SIENDO PERSONAS QUE DIOS PUEDE HONRAR Pastor Mark Simpson Traducido por Claudia Mazariegos “Y (David) murió en Buena vejez, lleno de días, de riquezas y de GLORIA;…” 1 Crónicas 29: 28 “Y (David) murió muy anciano y entrado en años, en medio de GRANDES HONORES y riquezas,…” 1 Crónicas 29: 28 NVI Textos introductorios: “… Yo honraré a los que me honran,…” 1 Samuel 2: 30 “…Aún de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban,… Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.” Juan 12: 42 – 43 “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios,…” Hebreos 5: 4 * * * * * * * * * * * * * * * * * * Cierto día Jesús dijo: “El que habla por su propia cuenta, su propia Gloria busca; pero el que busca la Gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.” Juan 7: 18 Uno de los documentos más famosos de la cristiandad afirma que la finalidad principal del hombre es glorificar y honrar a Dios, y gozarse en Él por siempre. Para cada uno de nosotros se trata de un proyecto de toda la vida, porque nuestra naturaleza se opone totalmente a cumplir esta meta: • “Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida,…” Efesios 5: 29 • “Todos nosotros nos descarriamos…” Isaías 53: 6 • “Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.” Filipenses 2: 21 | Siendo personas que Dios puede honrar 1 Aprender a glorificar y honrar a Dios no es una lección fácil; sin embargo, se encuentra dentro de nuestros objetivos principales en la vida. Dios y Su Espíritu nunca se desviarán de éste propósito mientras vivan dentro de nosotros. HONOR Y AGRADO ¿AGRADARSE A SÍ MISMOS, AGRADAR AL HOMBRE O AGRADAR A DIOS? “Así que, los que somos fuertes… no agradarnos a nosotros mismos. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo;…” Romanos 15: 1 – 3 ¿AGRADAR A MI PROPIO YO? NO… “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios,” Hebreos 5: 4 El agradarse a sí mismo se evidencia especialmente en el compañero más cercano del hombre, su esposo (a). En este punto Dios da instrucciones claras: “… la casada tiene cuidado… de cómo agradar a su marido.” (1 Corintios 7: 34) Por lo menos ésta es la visión que Dios tiene del matrimonio, el entregar nuestras vidas para agradar al otro. Ya que somos dados a agradarnos a nosotros mismos, ¿es de asombrarse que el “ego - ísmo” sea la razón fundamental de todos los problemas maritales y divorcios? Solamente Jesús puede limpiarnos de toda esa tendencia. Se trata de un proyecto perdurable porque el hombre es un adicto, apartado de la gracia, entregado a una vida de “deleites (agrado) temporales del pecado.” (Hebreos 11: 25). Sin embargo, aún después de que rompemos esa adicción debemos superar exitosamente la siguiente acechanza del “agrado”, la esclavitud de agradar al hombre. Éste es un obstáculo para la fe, de hecho para casi todo lo bueno en el Reino. “¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” (Juan 5: 44) • “… no hagáis tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres;…” Mateo 6: 2 • “… hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.” 1 Tesalonicenses 2: 4 • “…¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” Gálatas 1: 10 | Siendo personas que Dios puede honrar 2 “…obedeced… con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,” (Efesios 6: 5 – 7). Ésta fue la tentación de Balaam: un rey pagano le dijo: “porque sin duda te honraré mucho,…” (Números 22: 17). Triste de reconocer, Balaam dijo una cosa (vs. 18) pero hizo otra (vs. 22). Buscar la honra del hombre a través del dinero y la posición ha empujado a muchos siervos de Dios a la desobediencia. Daniel tuvo poder sobre esta tentación: él respondió en el momento preciso de la seducción, “…Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros…” (Daniel 5: 17). En la misma forma lo hizo Eliseo: rechazó recibir honores de Naamán porque sabía que la sanidad de Naamán provenía de Dios, no de él. Ambos, Daniel y Eliseo, conocían este secreto: “Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes…” (Daniel 2: 30). CUANDO NUESTRA VIDA HONRA A DIOS ES PORQUE HEMOS APRENDIDO QUE NO SOMOS NADA SIN ÉL. Usted puede fingir y elaborar una Buena apariencia externa. Jesús tuvo un confrontamiento serio con aquellos que “de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.” (Mateo 15: 8), el honrar a Dios es, primero, un asunto del corazón que no solamente se cumple de labios y con un servicio no genuino. “COMPROBANDO LO QUE ES AGRADABLE AL SEÑOR.” (Efesios 5: 10) Pero, ¿cuántos, aún dentro de la Iglesia, están preocupados con lo que quiere el hombre? Especialmente los ministros que reciben salarios son susceptibles de caer en esto en sus relaciones con aquellos que controlan el “presupuesto”. Así que, si de alguna manera somos libres del estilo de vida de simplemente agradar al yo, aún tenemos que ser libres de agradar al hombre. EL AGRADAR AL HOMBRE PUEDE SER ALGO DIFÍCIL DE DISCERNIR, PORQUE PUEDE APARECER MUCHAS VECES EN EL SERVICIO CRISTIANO Y AÚN A LO LARGO DE LA VIDA MANIFESTADO CON UNA LABOR AGOTADORA EN NOMBRE DE LA PIEDAD. Constantemente debemos tener presente ésta tentación sutil y casi continua, resistirla y preparar nuestros corazones para agradar a Dios y solo a Él. ¡Este principio único debería liberar a multitudes cristianas del desgaste! ¿Cómo podemos llegar a agotarnos, a decepcionarnos o a derrumbarnos si escuchamos estas palabras en la oración? “¡ESTOS SON MIS HIJOS E HIJAS AMADOS EN QUIEN TENGO COMPLACENCIA!” (¿Cuándo fue la última vez que escuchó estas palabras en su espíritu?) • “… Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está Mi HONRA?...” Malaquías 1: 6 • “Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.” 2 Corintios 5: 9 | Siendo personas que Dios puede honrar 3 Jesús dijo: “… porque yo hago siempre lo que le agrada.” (Juan 8: 29), inmediatamente después de que Jesús mencionó estas palabras la Escritura dice: “Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.” (Juan 8: 30). PLANIFICAMOS NUESTROS SERVICIOS Y MINISTERIOS PARA ATRAER VISITANTES, PARA SER ATRACTIVOS A LOS INCONVERSOS, PARA SATISFACER LOS DESEOS DE LOS QUE ESTÁN SOBRE NOSOTROS, PARA SER INOFENSIVOS AL HOMBRE TANTO COMO SEA POSIBLE. PERO, ¿QUÉ TANTO NOS ESFORZAMOS LABORALMENTE PARA ESTAR SEGUROS DE QUE NUESTROS SERVICIOS Y MINISTERIOS LE AGRADAN A ÉL? ¿NO NOS PASA QUE MUCHOS CONOCERÁN AL SEÑOR SOLO PORQUE HICIMOS DE ÉSTO NUESTRA MAYOR BÚSQUEDA? Quizás esto es realmente lo que ganar almas para Dios es después de todo. “Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aún a sus enemigos hace estar en paz con él.” (Proverbios 16: 7). La mayoría de nosotros seríamos felices con que nuestros amigos estuvieran en paz con nosotros, ¡mucho menos a nuestros enemigos! Teniendo caminos que primero le agraden al Señor es la forma en la que Dios dice que podemos ganar a nuestros enemigos, las almas más difíciles de convertir. UNOS CUANTOS PUNTOS MÁS A SER FORMULADOS ACERCA DEL HONOR, del Único que hizo algunos vasos capaces de contenerlos y otros que no lo son (Romanos 9: 21): 1. Dios específicamente exaltó y honró a Salomón porque Salomón no pidió honor. (2 Crónicas 1; 1 Reyes 3: 13) ¿De algún modo está pidiendo honra? 2. Antes del honor de Dios es la humildad. (Proverbios 15: 33, 22: 4, 29: 23) 3. Con el sabio hay honor, esto simplemente no encaja con un necio (Proverbios 3: 35, 26: 1) Así que busquemos la sabiduría no el honor, el honor llegará como resultado y aún no será consciente de esto. 4. Si acepta la corrección con mansedumbre, también el honor llegará. (Proverbios 13: 18) 5. Aprenda a dar honor a otros con regularidad: Primero a Dios (1 Crónicas 29: 11), luego a sus padres (Éxodo 20: 12), a su esposo (a) (1 Pedro 3: 7), a sus autoridades, a los ancianos (Levítico 19: 32), a sus líderes de la Iglesia y ancianos quienes gobiernen bien (1 Timoteo 5: 17), a los ministros (Romanos 11: 33), incluso a todos. ¡Honre a otros también! (1 Pedro 2: 17). Cuando honramos a los demás, honramos a aquellos hechos a Su imagen. “… en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.” (Romanos 12: 10). De hecho, deberíamos buscar el hacer todas las cosas con honor (2 Corintios 8: 21). | Siendo personas que Dios puede honrar 4 Al mismo tiempo, no solamente honre a Dios con sus palabras, con su alabanza e incluso con su obediencia: hónrelo con sus ofrendas (Proverbios 3: 9). 6. Acepte el honor, la Gloria, la adulación y los cumplidos del hombre por lo que son: una falsificación barata de lo real. El Salmo 49: 12 dice: “Mas el hombre no permanecerá en honra;…” Deje que entre por un oído y salga por el otro trayendo los honores de los hombres delante del Señor y convirtiéndose en un canal de honra de la humanidad hacía Dios. (Mateo 6: 2, Juan 12: 43, 5: 44, 7: 18) DESPUÉS DE TODO, ¿Qué tonto es orar para ser vistos por el hombre? (Mateo 6: 5) ¡Se supone que la oración sea dirigida a Dios! ¿No le estamos pidiendo a Dios algo? ¿Puede el hombre escuchar y responder nuestras oraciones? Es triste decirlo, el hombre es la fuente última de muchas religiones; es decir, que las personas honren y agraden al hombre. 7. La habilidad de decir cosas que llegan a ser una realidad es un beneficio adicional de honrar a Dios. En la medida en que Dios le honre más y más, sus palabras tendrán peso y sacarán a luz la verdad penetrante. (1 Samuel 9: 6) 8. Dios coronó con honor el sufrimiento y la muerte de Jesús. Nosotros también reinaremos si primero sufrimos aflicción, no vea a un santo sufrido y afligido como alguien sin honra puede ser todo lo contrario de lo que a simple vista se observa exteriormente. (Hebreos 2: 9, 2 Timoteo 2: 11 – 12, Mateo 13: 57) 9. A lo largo de nuestra vida experimentaremos ambas: el honor y la deshonra. La experiencia de la vida es que algunos honores no los mereceremos y asimismo algunos deshonores. (2 Corintios 6: 8) Y FINALMENTE, 10. Al final de cuentas, solamente le daremos honor al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Ahora nuestra vida en la tierra constituye un entrenamiento para poder honrar a Dios por la eternidad. (Juan 5: 23, 1 Timoteo 6: 16, Apocalipsis 5: 13) DE ACUERDO A ROMANOS 9: 21 Y A 2 TIMOTEO 2: 20 – 21, ¿QUÉ NOS HARÁ VASOS PARA USOS HONORABLES? SIMPLE: UNA VIDA QUE HONRE A DIOS. AQUELLOS QUE LE HONREN RECIBIRÁN HONRA, PROBABLEMENTE NO AHORA MISMO PERO ALGÚN DÍA DIOS CLASIFICARÁ LOS NEGOCIOS DE HONOR Y VEREMOS CLARAMENTE. Juan 12: 26 dice, “…Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.” Ésta es la única clase de honor que espero. | Siendo personas que Dios puede honrar 5 Si ve a personas recibiendo un honor que no merecen, no se preocupe… en el juicio final todo saldrá a luz. 6 | Siendo personas que Dios puede honrar