ampliando horizontes

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ESTRATEGIA INSTITUCIONAL 2006-2012
AMPLIANDO HORIZONTES
© Pablo García Mateo
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ÍNDICE
Prólogo
..........................................................4
CAPÍTULO I: EL PLANTEAMIENTO ESTRATÉGICO
Una mirada al mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
La desigualdad y la exclusión en el mundo
Los derechos humanos en la base de la lucha contra la pobreza y la exclusión
Nuevas perspectivas de la cooperación internacional
Ampliando horizontes: la identidad institucional
El camino desde la estrategia 2001-2005
La imagen de Ayuda en Acción en 2012
Las claves de nuestra identidad institucional
............................7
CAPÍTULO II: LA ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
Los procesos de desarrollo local en la lucha contra la pobreza . . . . . . . . . . . . . . . . 10
El trabajo local es nuestro compromiso central
Consolidar la presencia local: el enfoque de desarrollo territorial
Ampliar la capacidad para abordar la acción humanitaria
Fortalecer nuestro compromiso con las personas
por la realización de sus derechos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Mayor presencia en los espacios de decisión
Actuar desde el enfoque basado en derechos, la perspectiva de género
y el protagonismo de la infancia
Fortalecer relaciones de asociación estratégica
La articulación de lo local con la intervención en otros espacios . . . . . . . . . . . . . . . 13
El espacio nacional: fortalecimiento de la sociedad civil
En España: promover la participación ciudadana en la construcción
de un mundo justo
Los espacios regional e internacional: influir en las políticas
de cooperación internacional y en el cumplimiento de los derechos humanos
Líneas de intervención, temas y actores
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
CAPÍTULO III: FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Consolidar la presencia institucional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Internacionalización
Expansión geográfica
Comunicación institucional
Trabajo en redes
Obtención de recursos
Transparencia y rendición de cuentas
Fortalecimiento del voluntariado
Desarrollo organizacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Las personas en el centro del quehacer institucional
Gestión del conocimiento y aprendizajes
Cultura organizacional basada en la calidad
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Prólogo
En 2006 comenzamos un proceso de reflexión sobre nuestro trabajo que nos llevó a
desarrollar una nueva estrategia institucional: “Ampliando Horizontes”. Esta estrategia nos
anima a asumir nuevos retos y reafirma nuestra ilusión en la lucha por erradicar la pobreza y
las desigualdades.
Este documento, nacido de las experiencias y aportaciones de las comunidades del Sur así
como de los equipos, los socios y socias, las instituciones colaboradoras y los grupos de
voluntariado de Ayuda en Acción, deberá guiar los pasos y el trabajo de la Organización a lo
largo de los próximos años.
Ayuda en Acción lleva más de 25 años trabajando para propiciar cambios estructurales que
contribuyan a la erradicación de la pobreza y la injusticia. Esta meta sigue siendo el eje central de
nuestra actuación, si bien desde hace años somos cada vez más conscientes de que la lucha
contra la pobreza debemos plantearla como una labor global que debe ir más allá del impulso de
los procesos de desarrollo a nivel local y en el que la defensa de los derechos de las personas es
fundamental. El empoderamiento continuará siendo esencial en esta nueva etapa para que las
personas y comunidades adquieran las capacidades sociales, técnicas y políticas necesarias que
les permitan ser los protagonistas de su propio desarrollo mediante la creación de una ciudadanía
activa, con voz propia y que sea capaz de reclamar sus derechos ante las instituciones a fin de
garantizar la viabilidad de los procesos de desarrollo. Igualmente, seguiremos trabajando al mismo
tiempo por garantizar las necesidades básicas de las personas y comunidades del Sur y
continuaremos poniendo en marcha junto a ellos proyectos de salud, educación o infraestructuras.
Aunque la nueva estrategia es de alguna manera continuista porque lo que hasta ahora hemos
logrado no es sino parte de un proceso que hay que profundizar día a día, aporta elementos
imprescindibles para reforzar nuestro deseo de poner en el centro a las personas tal y como
exige el enfoque de derechos. Esta perspectiva nos lleva a poner especial énfasis en la defensa
de los derechos de las mujeres y la infancia, por ser los colectivos más afectados en las
situaciones de pobreza, y nos anima a seguir trabajando por erradicar las desigualdades.
Ayuda en Acción entiende esta labor como algo que va más allá de sentimientos y emociones
y que tiene su base en el reconocimiento legal de los derechos humanos así como los
económicos, culturales y sociales que favorecen la dignidad de las personas y el desarrollo de
una sociedad más equitativa y simétrica. No podemos asumir la desigualdad social como algo
determinado por la naturaleza. Aceptarla como tal significaría renunciar al reconocimiento de
la dignidad de todos los seres humanos y a la labor que desarrollamos junto a ellos para
transformar las condiciones de su exclusión. Significaría, por tanto, negar la capacidad de las
personas y las sociedades de construir un marco de libertad desde la igualdad y la solidaridad.
En esta nueva etapa nos proponemos no sólo mejorar nuestra intervención y aumentar nuestra
presencia internacional sino seguir progresando en nuestra transparencia y rendición de cuentas
como elemento indispensable para mantener la confianza de nuestros socios, socias y
colaboradores. Que nadie dude que a ello dedicaremos nuestros mejores esfuerzos.
En definitiva, la nueva estrategia -que aquí presentamos- recoge nuestro compromiso por la
defensa de las personas y sus derechos como eje central de nuestro trabajo, por promover una
ciudadanía activa y exigente con sus gobiernos en el cumplimiento de los derechos humanos, por
lograr un mayor impulso de los procesos de desarrollo en las comunidades del Sur y por
consolidar e incrementar nuestra presencia a nivel internacional.
Jaime Montalvo
Presidente
Rafael Beneyto
Director General
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CAPÍTULO I: EL PLANTEAMIENTO ESTRATÉGICO
Una mirada al mundo
La desigualdad y la exclusión en el mundo
La desigualdad entre países, entre personas ricas y pobres, entre zonas rurales y urbanas
o entre etnias parece marcar la vida del mundo actual. La existencia de millones de niños y
niñas en América Latina, Asia y África transcurre en medio de la pobreza, del abandono, la
ausencia de educación, la falta de oportunidades y la vulnerabilidad. Mientras los países
desarrollados, que representan el 15% de la población mundial, controlan cerca del 80% del
ingreso mundial total, los países de “bajos ingresos”, donde habitan 3.500 millones de
personas, gestionan únicamente el 6,3%.1
A la desigualdad entre países se suma la que hay entre hombres y mujeres. Éstas
constituyen el 70% de las personas que viven en la pobreza. Estas diferencias se reflejan
también en el acceso y control de los recursos y servicios, en la salud, en el trabajo, en
la autonomía y en la participación en la toma de decisiones, entre otros.2
La desigualdad social no se puede aceptar como algo natural ya que implicaría negar la
capacidad de los seres humanos y las sociedades de construir un marco de libertad
desde la igualdad y la solidaridad.
La pobreza no sólo implica la privación de bienes materiales y servicios de las personas
que la padecen. También limita el desarrollo de su potencial, su autonomía, sus
capacidades, sus oportunidades y el ejercicio de sus derechos fundamentales.
Para crear las concidiones propicias al desarrollo social se necesita prestar atención
urgente a cuatro ámbitos de particular importancia:
Las asimetrías mundiales derivadas de la globalización deben corregirse.
El objetivo de eliminar la desigualdad debe incorporarse a las políticas y los programas
destinados a la reducción de la pobreza.
Las oportunidades de empleo han de mejorarse.
La integración y la cohesión social deben promoverse como condiciones clave para el
desarrollo, la paz y la seguridad.
1. “Globalización de la pobreza y nuevo orden mundial”, Michel Chossudovski, Siglo XXI ed. México, 2002.
2. Datos de la OIT, Informe PNUD 2003, Fondo de Población de las Naciones Unidas.
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Los derechos humanos en la base de la lucha contra la pobreza y la exclusión
Desde la proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos se han sucedido
las cumbres y convenios que han abordado estos temas. La década de los noventa fue un
período intenso en el desarrollo de instrumentos internacionales para la protección de los
derechos humanos,3 aunque con desiguales resultados. Mientras los derechos civiles y
políticos han gozado de un amplio desarrollo legislativo y jurídico internacional, el ámbito de
los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) no ha seguido esta trayectoria. Por
eso cada vez más organizaciones se movilizan para alcanzar su justiciabilidad 4 a fin de que
estos derechos puedan ser exigibles e incluso reclamarse ante los tribunales.
En la lucha por el pleno ejercicio de los derechos humanos de las personas es fundamental
que los gobiernos cumplan sus compromisos. En esta tarea es clave el papel de las
organizaciones sociales y de cooperación, de derechos humanos y de acción social para
promover la creación de una fuerte demanda social generalizada que exija a gobiernos y
organismos internacionales que lleven a cabo los acuerdos que han suscrito.
En el año 2000 los gobiernos se comprometieron a cumplir una agenda de mínimos,
recogida en la Declaración de los Objetivos del Milenio, para luchar contra la pobreza.
Cinco años más tarde, el cumplimiento de esos objetivos sigue sin hacerse realidad.
Impulsada por las ONGD, la ciudadanía está tomando conciencia de la necesidad de
reclamar que cumplan con estos mínimos.
Nuevas perspectivas de la cooperación internacional
5
Los Objetivos del Milenio son además uno de los ejes fundamentales sobre los que gira la
cooperación actual. El logro de los mismos dependerá principalmente del cumplimiento de los
compromisos financieros de los países ricos, del que dependen los países pobres para financiar los
programas necesarios, y de las reformas económicas, políticas y sociales en los países pobres.
Por otra parte, existen dos tendencias de la cooperación internacional basadas en la orientación de
las relaciones internacionales. La liderada por Estados Unidos, que promueve el desarrollo de
relaciones y acuerdos bilaterales con los países del Sur, y la de la Unión Europea, que aboga por el
fortalecimiento de los organismos multilaterales (ONU, BM, FMI, OMC, etc.). El marco internacional
de compromisos (cumbres, conferencias, foros…), que es el marco en el que se desarrolla la
defensa de los derechos humanos, aboga decididamente en su discurso por el multilateralismo, por
la coordinación y cooperación entre estados y la coherencia de sus respectivas políticas en las que
la base de este acuerdo sea el respeto de las políticas nacionales elaboradas con participación de
la sociedad civil.
3. La lista de convenios y acuerdos internacionales es larga y aborda diversos campos: administración de la
justicia, libertad, racismo, refugiados, derechos del niño, derechos de las mujeres, trabajo forzoso y esclavitud,
tortura y tratos inhumanos o degradantes, libertad de información y asociación, empleo, crímenes contra la
humanidad y, más tímidamente, algunos convenios y declaraciones relativas al desarrollo, el bienestar y el
progreso social. Para mayor información sobre los convenios y tratados internacionales, véase
http://www.unhchr.ch/spanish/html/intlinst_sp.htm.
4. Por justiciabilidad “se entiende la capacidad de procesar judicialmente el cumplimiento de las obligaciones
adquiridas por el Estado en razón de haber ratificado un instrumento internacional de derechos humanos o de
haber reconocido estos derechos en el ordenamiento jurídico interno. Información extraída de Revista Aportes
Andinos, Noviembre 2002, “Exigibilidad de los derechos humanos relacionados con la comunicación desde el
ámbito de las políticas públicas”, de Romel Jurado Vargas.
5. Información extraída de la ponencia “Tendencias de la cooperación al desarrollo”, presentada por Lucía Durán
en el marco del Seminario del PLANEX (Plan Exterior de Política Exterior de Ecuador), Quito, 19 de abril de 2006.
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Ampliando horizontes: la identidad institucional
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo (ONGD), independiente,
apartidista y aconfesional que nace en España en 1981 con el fin de favorecer cambios
estructurales para la erradicación de la pobreza y la injusticia en el mundo.
Nuestra tarea principal es impulsar el fortalecimiento de capacidades individuales y colectivas de los
niños, las niñas, sus familias y las comunidades, trabajando al lado de las personas y colectivos en
el logro de sus aspiraciones de vida digna. Una organización que tiene como signo que la distingue
la promoción y el establecimiento de vínculos de solidaridad para participar en la construcción de un
mundo justo.
Nuestra Organización se centra en las personas y su cultura interna es la del compromiso con el
esfuerzo, la calidad, la evaluación y el aprendizaje continuo.
En Ayuda en Acción aspiramos a un mundo en el que se erradique la pobreza. Un mundo donde
las personas disfruten plenamente de sus derechos y participen a través de cauces democráticos
en las decisiones que afecten a sus vidas.
El camino desde la Estrategia 2001-2005
En nuestra anterior estrategia reafirmamos el papel protagónico que deben tener las
personas que viven en la pobreza y pasamos de hablar de comunidades a reconocer a las
personas como sujetos de derecho y a ponerlas en el centro de nuestro quehacer
institucional. También comenzamos a aplicar el enfoque de derechos.
Así nace el concepto y la práctica del vínculo solidario,6 que rescata el potencial cualitativo de
la relación entre personas de distintos contextos en base a una visión compartida de
corresponsabilidad, dignidad y solidaridad.
En los últimos años orientamos nuestro enfoque de trabajo en base al empoderamiento7
de las personas y colectivos desde la igualdad de género. De esta manera, ampliamos
nuestra labor desde el fortalecimiento de capacidades esencialmente técnicas hacia el
desarrollo de capacidades de participación y negociación en los espacios públicos.
6. A lo largo de estos 25 años de trabajo con los países del Sur, una de nuestras principales señas de
identidad ha sido que, a través del apadrinamiento, hemos ofrecido a nuestros socios y socias la
posibilidad de colaborar no sólo económicamente, sino también personal y emocionalmente, gracias a la
relación personalizada, el vínculo, que estos socios y socias pueden construir con el niño o niña
apadrinado. Con ello hemos apostado por la cooperación Norte-Sur de tú a tú.
7. El término “empoderamiento” hace referencia al proceso de fortalecimiento de las capacidades y habilidades
sociales, técnicas y políticas de personas y colectivos para que puedan ejercer sus derechos y obligaciones,
participar activamente en los procesos de discusión, diseño y vigilancia de las políticas que les afectan, así
como proponer y llevar a cabo los proyectos de desarrollo, dignificación y mejora de sus condiciones de vida.
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Esta estrategia también impulsó la participación en redes y plataformas, el trabajo de
incidencia política, la educación para el desarrollo y la sensibilización. En esta tarea hay
que destacar el voluntariado como un actor de primer orden en la dinamización de la
sociedad española a nivel local.
Además, en el período 2001-2005 se enriqueció la comunicación y se produjeron
importantes avances hacia un modelo de gestión orientado al desarrollo y a la
efectividad organizacional con un enfoque de calidad.
Con la estrategia 2006-2012 nos proponemos consolidar los procesos iniciados en la
anterior etapa y hacer frente a nuevos retos.
La imagen de Ayuda en Acción en 2012
Queremos ser una organización:
Que fundamenta su actuación en el reconocimiento del protagonismo de las personas
y colectivos más desfavorecidos.
Que se reconoce a sí misma y es reconocida como organización de cooperación
internacional. Que es referente de buenas prácticas en el espacio local y con capacidad
de promover vínculos solidarios entre el Sur y el Norte.
Que trabaja por el cumplimiento de los derechos humanos y el fortalecimiento de
la participación y la democracia.
Que ha desarrollado un programa de intervención en España apoyado en el
voluntariado y en los/las socios/as.
Que ha incrementado y fortalecido su presencia en América Latina, África y Asia.
Que ha expandido su presencia en Europa y otros ámbitos territoriales.
Que tiene presencia destacada en redes y plataformas y ha construido nuevas formas
de colaboración con otras organizaciones.
Que ha diversificado sus fuentes de obtención de recursos y cuenta con una base
social comprometida.
Que hace énfasis en la transparencia en la aplicación de los recursos.
© CONGDE
Que cuenta con un patronato plural e implicado en la Organización.
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Las claves de nuestra identidad institucional
En esta nueva etapa queremos afianzar nuestras señas de identidad:
Organización independiente, apartidista y aconfesional
Queremos seguir siendo una organización independiente, aconfesional y apartidista,
que basa su independencia en la confianza que depositan en nosotros miles de
personas que constituyen nuestra base social.
El afán que nos mueve en los países donde trabajamos es apoyar a los más desfavorecidos para
conseguir superar las situaciones de pobreza y exclusión al margen de ideologías y creencias.
La centralidad de las personas y la presencia local
En estos 25 años de andadura de Ayuda en Acción, la confianza en las personas y en su
capacidad para tomar las riendas de sus propios procesos ha orientado la evolución de
nuestro trabajo. La permanencia de Ayuda en Acción durante largo tiempo en una localidad
facilita la interacción entre las capacidades y el esfuerzo local y el aporte de la Organización.
Ayuda en Acción se propone potenciar el protagonismo de las personas y colectivos como
los auténticos actores de sus propios procesos de desarrollo.
El vínculo solidario
A través del vínculo solidario, Ayuda en Acción apuesta por la promoción de una relación
directa y cercana entre personas y colectivos de diferentes países para propiciar la
vivencia de la interculturalidad desde el conocimiento y respeto mutuo, la solidaridad y el
ejercicio de la ciudadanía en torno a la defensa y promoción de los derechos humanos y
la lucha contra la pobreza.
El vínculo solidario refuerza y enriquece el valor del apadrinamiento como forma de colaboración.
El fortalecimiento de capacidades como metodología de intervención
El trabajo que realiza Ayuda en Acción se basa en la educación y en el fortalecimiento de
las capacidades de las personas. Para nuestra Organización, la educación representa un
derecho básico que abre todo un abanico de oportunidades para el desarrollo de las
personas y de su entorno; asimismo contribuye al empoderamiento individual y colectivo y
promueve el fortalecimiento de la ciudadanía, la democracia y el ejercicio de los derechos
humanos.
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CAPÍTULO II: LA ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN
Los procesos de desarrollo local en la lucha contra la pobreza
El trabajo local es nuestro compromiso central
Nuestro compromiso con el trabajo local parte del reconocimiento de que la pobreza y la
marginación constituyen una violación de los derechos humanos. Consideramos el espacio
local y sus personas el eje central de nuestro trabajo.
En este espacio creemos imprescindible el apoyo a procesos de desarrollo que generen
cambios significativos. Para lograrlo secundaremos procesos que:
Mejoren las condiciones de vida de las personas en los ámbitos de la salud,
alimentación, educación y vivienda.
Fortalezcan la dinamización de las economías locales apoyando mejoras en
infraestructura, procesos productivos, la comercialización y el empleo.
Mejoren las capacidades técnicas locales: formación, recursos humanos y gestión del
conocimiento.
Contribuyan a la recuperación y protección del medio ambiente.
Impulsen el ejercicio de una ciudadanía activa.
Promuevan la gestión de riesgos y faciliten la intervención en situaciones de emergencia.
Consolidar la presencia local: el enfoque de desarrollo territorial
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El ámbito rural ha sufrido grandes cambios debido a los procesos de globalización como
la migración o la inseguridad alimentaria. La intervención en estas zonas debe impulsar
8. El enfoque de desarrollo territorial propone una intervención que rompa el círculo de pobreza en el que se hallan
muchas comunidades locales rurales a través del reconocimiento y del impulso de las potencialidades y capacidades
de los sujetos y colectivos para lograr la transformación económica, social y política. Este enfoque busca además
una intervención global en la que los procesos de desarrollo locales no sean acciones aisladas sino que se conviertan
en el primer paso para una intervención de horizontes más amplios, articulando sinergias con otros colectivos y
promoviendo procesos de asociación que permitan aumentar el impacto de las acciones emprendidas.
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las capacidades de los sujetos y colectivos para lograr la transformación económica,
social y política.
Dicha intervención se basará en:
El apoyo a las personas y colectivos en la defensa de sus derechos sociales.
El fortalecimiento del tejido económico desde la mirada de la economía social.
La promoción de una democracia participativa.
El impulso de la participación de las y los jóvenes
La proyección nacional para buscar nuevas oportunidades para el desarrollo.
Ampliar la capacidad para abordar la acción humanitaria
Ayuda en Acción cuenta con una amplia experiencia en la atención y prevención de
desastres naturales y humanitarios. En esta nueva etapa queremos consolidar nuestro
trabajo en este campo y seguir actuando tanto en las consecuencias de los desastres como
sobre sus causas. Lo haremos trabajando en programas de prevención y disminución de
los riesgos para así facilitar la continuidad de los procesos de desarrollo.
Retos en los procesos de desarrollo local en la lucha contra la pobreza:
Asegurar que las personas sean el eje central en los procesos de intervención con
énfasis en mujeres, jóvenes y niñez.
Fortalecer el capital social comunitario para el desarrollo de estos procesos.
Tener en cuenta las iniciativas y los procesos económicos y productivos de los
colectivos con los que se trabaja.
Facilitar el protagonismo de la infancia en los procesos de desarrollo.
Promover la igualdad de género.
Impulsar la participación de los y las jóvenes en la intervención local.
Promover el conocimiento de los derechos humanos y fortalecer capacidades para
defenderlos.
Fomentar las capacidades técnicas de los equipos en las áreas de desarrollo.
Desarrollar el concepto de asociación estratégica que promueve las relaciones con las
organizaciones sociales con las que se trabaja en el espacio local.
Asegurar la articulación del vínculo solidario. Prestaremos especial atención a los niños
y niñas, sus familias y las comunidades, así como a la rendición de cuentas.
Promover el desarrollo y la aplicación de nuestra política de acción humanitaria.
Fortalecer nuestro compromiso con las personas por la realización
de sus derechos
Mayor presencia en los espacios de decisión
Las personas y colectivos desfavorecidos carecen de acceso a los organismos
supranacionales en los que se adoptan normas y decisiones que afectan a sus vidas.
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Las organizaciones de cooperación internacional podemos influir en estos organismos
y hacerles oír sus demandas.
De esta manera, nuestra presencia en ámbitos nacionales, regionales e
internacionales tendrá como meta influir en los espacios de toma de decisiones
dentro de un marco más amplio. Éste pretende impulsar una ciudadanía global
constituida por movimientos sociales, redes, organizaciones no gubernamentales y
grupos organizados de la sociedad civil. Junto con estos movimientos internacionales,
perseguiremos el objetivo común de lograr un mundo en el que los derechos
humanos sean respetados universalmente.
Actuar desde el enfoque basado en derechos, la perspectiva de género
y el protagonismo de la infancia
En esta nueva etapa profundizamos nuestra perspectiva de trabajo desde el enfoque de derechos.9
Éste implica reconocer a las personas que viven en situación de pobreza como sujetos con derecho
a demandar la aplicación efectiva de las medidas que garanticen su libertad, su desarrollo y su
dignidad de vida. Con este nuevo enfoque se refuerza el trabajo ya iniciado en el anterior proceso
estratégico que se basaba en el empoderamiento, la perspectiva de género y la defensa de los
derechos de la niñez y la adolescencia a través del desarrollo del vínculo solidario.
Desde un enfoque de derechos tendremos en cuenta que nuestra intervención contemple:
La defensa de los derechos económicos, sociales y culturales así como la promoción de los
derechos relacionados con niñez, género, educación, sida, salud, agua y seguridad alimentaria.
La mejora de las capacidades técnicas y la gestión del conocimiento.
La incorporación de metodologías que permitan conocer la situación respecto al
cumplimiento y acceso a sus derechos de las personas con las que trabajamos.
La realización de acciones de incidencia política y sensibilización social para la reivindicación
de los derechos.
El desarrollo de investigaciones que nos permitan un mejor reconocimiento de las
situaciones y, en consecuencia, acciones más eficientes.
La búsqueda y creación de sinergias a través del vínculo solidario sectorial entre colectivos
que luchan por la defensa de sus derechos para conseguir un mayor impacto.
Fortalecer relaciones de asociación estratégica
Desde Ayuda en Acción promovemos las relaciones de asociación estratégica con
organizaciones locales, nacionales e internaciones, así como con otros actores sociales,
desde un plano de igualdad, independencia y reconocimiento mutuo.
Mediante la asociación estratégica conseguimos incrementar la eficiencia en la
consecución de nuestros objetivos comunes y un mayor impacto en la labor de incidencia.
9. El enfoque de derechos implica trabajar para garantizar los derechos de las personas que viven en
situación de pobreza y exigir la aplicación efectiva de medidas que garanticen su desarrollo y su dignidad
de vida. Ayuda en Acción promueve acciones para favorecer el cumplimiento de estos derechos,
especialmente entre las mujeres, la infancia y la adolescencia.
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La articulación de lo local con la intervención en otros espacios
Nuestra presencia en los espacios nacionales, regionales e internacionales tiene sentido
desde nuestra apuesta por la intervención local. En la nueva etapa que emprendemos
queremos consolidar nuestra capacidad institucional para conseguir una actuación que
genere mayor impacto.
El espacio nacional: fortalecimiento de la sociedad civil
En los espacios nacionales participaremos en el fortalecimiento de la sociedad civil para
conseguir ampliar el eco de las demandas que nos propongamos poner en marcha. Lo
haremos para influir en los gobiernos, en los espacios donde se debaten y deciden los
temas relacionados con la cooperación internacional.
Nuestros principales retos son:
Impulsar el ejercicio de la ciudadanía apoyando a las organizaciones de la sociedad civil para
incidir en las políticas públicas y también buscando la participación de la sociedad en
campañas y acciones institucionales.
Fortalecer nuestra presencia en los espacios públicos propios de la cooperación internacional.
Elaborar una agenda nacional para influir en materia de derechos humanos, derechos de la
infancia y educación. En definitiva, recoger todas aquellas cuestiones que están directamente
relacionadas con la mejora de las condiciones de vida de los colectivos con los que trabajamos.
En España: promover la participación ciudadana en la construcción de un mundo justo
El desarrollo del trabajo de sensibilización e incidencia en el contexto español nos lleva a
plantearnos a España como un espacio de intervención con un gran potencial que
reforzará y contribuirá al logro de nuestros objetivos en el trabajo en terreno.
El incremento de actividades de sensibilización e incidencia supondrán para Ayuda en Acción:
Conseguir que nuestra base social se involucre más y una mayor implicación de
nuestro voluntariado.
Alcanzar un mayor acercamiento e implicación de la sociedad civil española. Incrementar
nuestra capacidad de incidencia en el Gobierno español y en los gobiernos autonómicos con
el objetivo de poder influir en las políticas de cooperación y de lucha contra la pobreza.
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Los espacios regional e internacional: influir en las políticas de cooperación
internacional y en el cumplimiento de los derechos humanos
En esta nueva etapa es clave que nuestra Organización esté presente en ámbitos internacionales
donde se toman decisiones que influyen y afectan a la vida de las personas con las que trabajamos.
Nos proponemos tener un mayor protagonismo en ámbitos regionales e internacionales.
Ampliaremos nuestra presencia en espacios como la Unión Europea, el espacio regional
latinoamericano así como en Asia y África.
En el ámbito regional e internacional nos proponemos:
Influir en la agenda internacional de cooperación y en las políticas que trabajen por la
desaparición de la pobreza y la exclusión.
Defender y exigir el cumplimiento de los derechos humanos de las personas.
Líneas de intervención, temas y actores
Las principales líneas de intervención en las que se basará nuestro trabajo son:
Satisfacer las necesidades básicas. La satisfacción de las necesidades básicas de las
personas y colectivos continúa siendo nuestra principal línea de intervención en los
países. Acciones en educación, salud y mejora de las infraestructuras, son algunos de
los ámbitos que contempla esta línea de actuación.
Impulsar los procesos de empoderamiento, ciudadanía y gobernabilidad. El empoderamiento
continuará siendo una herramienta clave para que las personas y comunidades adquieran
las capacidades sociales, técnicas y políticas necesarias que les permitan ser los
protagonistas de su propio desarrollo mediante la creación de una ciudadanía activa, con
voz propia y que sea capaz de reclamar sus derechos ante las instituciones a fin de
garantizar la viabilidad de los procesos de desarrollo.
© Jacobo Quintanilla / Ayuda en Acción
Fortalecer las capacidades. Ayuda en Acción trabaja para contribuir al desarrollo
dirigiendo parte de sus esfuerzos al fortalecimiento de las capacidades técnicas
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locales a través de la formación técnica y profesional de jóvenes y adultos. En este
ámbito se incluyen, entre otros, programas de formación de líderes, docentes,
alfabetizadores, personal sanitario, promotores agropecuarios y de los derechos
humanos y de gestión de organizaciones.
Dinamizar las economías. Las acciones dirigidas a la promoción de iniciativas que permitan
la inserción de las personas en las dinámicas y procesos económicos locales con el objetivo
de procurar el incremento de la renta familiar, la seguridad alimentaria y el bienestar de
las personas son también parte fundamental de nuestra intervención.
Reforzar la acción humanitaria y la gestión de riesgo. Ayuda en Acción lleva a cabo
programas de acción humanitaria con el objetivo de proteger la vida; prevenir, disminuir
y aliviar el sufrimiento humano; defender los derechos fundamentales de las personas
afectadas y asegurar la continuidad de los procesos de desarrollo evitando, en la
medida de lo posible, que se vean interrumpidos por los desastres naturales.
Promover la igualdad de género. Desarrollaremos acciones que insten a los
gobiernos al cumplimiento de acuerdos internacionales referentes a este tema,
buscaremos socios estratégicos con quienes trabajar conjuntamente e
impulsaremos a la sociedad civil a que participe en actividades que favorezcan la
equidad de género.
Dar protagonismo a la infancia. La niñez, junto con las mujeres y la adolescencia,
serán los sectores a los que prestaremos especial atención dado que son los
colectivos más afectados en las situaciones de pobreza.
Desarrollar los vínculos solidarios. Ayuda en Acción fomenta a través de los
vínculos solidarios y el apadrinamiento la relación directa entre personas y
colectivos del Norte y del Sur desde el conocimiento mutuo y la corresponsabilidad
en torno a la lucha contra la pobreza.
Reforzar la incidencia política. Para el cumplimiento de nuestras metas será
necesario ocupar un lugar representativo en los espacios de decisión.
Educar para el desarrollo. Tal y como indican los Objetivos del Milenio, la educación es la
base para el avance de todos y todas. En Ayuda en Acción defenderemos el cumplimiento
de este derecho básico a través de acciones concretas y campañas institucionales.
Desarrollar la comunicación institucional. Seguiremos trabajando en la creación de un
mensaje definido y coherente que refleje nuestro compromiso con los más desfavorecidos.
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En esta nueva etapa estratégica las temáticas que abordaremos de manera central son:
Temas globales. Aquellos que hacen referencia a los derechos humanos, al
cumplimiento de los Objetivos del Milenio (ODM) y los relacionados con la Ayuda
Oficial al Desarrollo (AOD).
Campañas institucionales. La Organización desarrollará campañas en torno a
temas específicos como educación, género y sida, teniendo siempre en cuenta
promover el cumplimiento de los Objetivos del Milenio.
Temas de interés nacional. Las situaciones específicas de algunos países donde
trabajamos nos llevarán a adoptar posturas e incidir ante situaciones que afectan
a colectivos específicos y temáticas concretas: la infancia, la juventud, la gestión
de riesgos, la seguridad alimentaria, el agua, la economía social, el comercio justo
y la salud.
Los actores claves en el desarrollo de nuestra labor como organización de cooperación son:
Actores meta de nuestra intervención. Centraremos nuestro trabajo en jóvenes,
niñez, mujeres y educadores. Tanto en el Sur como en el Norte los actores
involucrados en los vínculos solidarios serán actores centrales de nuestra
intervención.
Socios estratégicos y aliados. El trabajo conjunto de ONG locales, de cooperación
internacional y de instituciones públicas y académicas del Norte y del Sur propiciará
mejores resultados.
© Icíar de la Peña / Ayuda en Acción
Actores objetivos para la incidencia. Nos dirigiremos a gobiernos nacionales y
locales y organismos regionales e internacionales para que apoyen nuestras
intervenciones y reivindicaciones en el Sur.
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© Omar Ayyashi
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CAPÍTULO III: FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Consolidación de la presencia institucional
En esta nueva etapa Ayuda en Acción se propone consolidar la implantación y presencia de la
institución en el mundo y para ello trabajaremos por consolidarnos como organización
internacional. A fin de mejorar el impacto de nuestro trabajo, habremos de mantener e
incrementar nuestra presencia y actuación en Europa, América, África y Asia.
Internacionalización
Para consolidar nuestro reconocimiento como organización internacional nos proponemos:
Optimizar nuestro trabajo junto con ActionAid International, organización con la que estamos
vinculados desde nuestra fundación en 1981.
Reflexionar sobre el modelo de organización internacional que queremos ser.
Tener mayor representación internacional en nuestros órganos de gobierno, así como en los
equipos de gestión de la organización.
Consolidar una cultura interna internacional.
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© CONGDE
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Expansión geográfica
Queremos ampliar nuestra presencia a nivel internacional. Esto permitirá incrementar
nuestra influencia en los procesos y decisiones que afectan a la cooperación y mejorar el
impacto de nuestra labor.
Comunicación institucional
Estamos convencidos de que nuestra comunicación institucional debe seguir desarrollándose.
Es necesario impulsar y desarrollar opciones para que la voz de las personas con menos
recursos sea escuchada. Entre las acciones que nos proponemos realizar se encuentran: la
elaboración de una estrategia y una política de comunicación que respondan a los nuevos
retos institucionales; profundizar nuestro discurso, de manera que transmitamos de forma
sólida nuestra identidad y nuestro compromiso con los más desfavorecidos; incrementar el
protagonismo de la voz del Sur, incorporando entre las líneas de intervención la “Comunicación
para el Desarrollo” y potenciando el protagonismo del Vínculo Solidario.
Trabajo en redes
En esta nueva etapa nos proponemos incrementar y reforzar nuestro trabajo en redes.
Este trabajo amplía la capacidad de incidir en las políticas públicas para luchar contra
la pobreza, propicia el intercambio de experiencias y aprendizajes y permite la
coordinación con instituciones con objetivos e intereses comunes.
Obtención de recursos
Trabajaremos para conseguir los recursos necesarios que nos permitan hacer efectiva
nuestra estrategia institucional.
En este periodo, queremos mantener e incrementar nuestra base actual de donantes
y consolidar nuestras relaciones con empresas, fundaciones e instituciones financieras
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públicas, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. El equilibrio y la
diversificación de fuentes de financiación nos permitirán mantener nuestra
independencia económica.
La obtención de recursos se realizará manteniendo nuestro compromiso con las
recomendaciones y códigos éticos del sector.
Transparencia y rendición de cuentas
Uno de los principios de Ayuda en Acción es actuar siempre con transparencia y rendir
cuentas ante los colaboradores y colaboradoras, ante las comunidades de los países
del Sur y ante la sociedad en general. Donantes, instituciones públicas, empresas y
opinión pública demandan cada vez más información sobre cómo se gestionan, trabajan
y cuáles son los resultados de las ONG. Es por ello que queremos potenciar una cultura
de divulgación de información y rendición de cuentas basada en la calidad.
Fortalecimiento del voluntariado
© Ayuda en Acción Bolivia
En Ayuda en Acción conocemos la importancia del voluntariado como agente de
transformación social y transmisores de valores. Nuestro objetivo para los próximos
años es impulsar el trabajo del voluntariado promoviendo su participación en acciones
de sensibilización e incidencia y en actividades que fomenten la participación e
implicación ciudadana. A través del voluntariado, promoveremos la difusión de los
valores de solidaridad, incrementaremos nuestra participación en redes e
impulsaremos, con su apoyo, el cumplimiento de los objetivos institucionales.
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© Icíar de la Peña / Ayuda en Acción
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Desarrollo organizacional
Las personas en el centro del quehacer institucional
En Ayuda en Acción estamos convencidos de que la Organización la hacen las personas
que la componen y consideramos de vital importancia la implicación y compromiso de
los equipos de trabajo. Para conseguirlo seguiremos apostando por su desarrollo
profesional y por una organización abierta al aprendizaje continuo y cuya dirección se
inspire en valores.
Gestión del conocimiento y aprendizajes
Para incrementar la eficacia en nuestra acción seguiremos incrementando nuestra
capacidad de investigación y análisis. En esta nueva etapa incidiremos en el desarrollo
conceptual y metodológico para aplicar el enfoque basado en derechos, uno de los ejes
centrales de nuestra nueva estrategia, y avanzaremos en la sistematización de la
experiencia institucional para profundizar en nuestro conocimiento y mejora continua.
Cultura organizacional basada en la calidad
Apostaremos, además, por disponer de sistemas de evaluación que nos ayuden a
mejorar. Desde Ayuda en Acción queremos lograr los mejores resultados y alcanzar una
cultura organizacional basada en la calidad.
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ESTRATEGIA INSTITUCIONAL 2006-2012
AMPLIANDO HORIZONTES
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