FACTORES PERMISIVOS, EXTRNOS Y SANITARIOS La nutrición es el principal factor permisivo, pero junto a ella, el nivel socio económico, sanitario, Psicoemocional, el medio ambiente, el hábitat o factores yatrogenicos permiten o no alcanzar e máximo potencial genético de crecer previsto. La nutrición influye directamente en la expresión de genes que controlan el crecimiento y metabolismo. Es imprescindible para la adecuada función de los factores reguladores que se encargan de la influencia del transporte y la utilización de nutrientes. La mayoría de las hormonas y factores de crecimiento se une a los receptores celulares y su habilidad para influenciar en el genoma necesita una cascada de reacciones que involucra a proteínas, lípidos e iones como segundos mensajeros. El control hormonal del crecimiento, es sensible al medio nutricional, ya que esta modifica el requerimiento hormonal, por lo tanto la malnutrición tiene efectos negativos sobre el crecimiento. La desnutrición es la causa más común de retraso del crecimiento en el mundo, presentándose dos fenómenos nuevos: restriccion voluntaria de alimentos (anorexia) y la obesidad ocasionando alteraciones en el patrón normal de crecimiento. La deficiencia de nutrientes tipo I (calcio, manganeso, cobre, retinol, flúor, hierro, tiamina, entre otros) origina un hipo crecimiento tardío con signos y síntomas específicos de su déficit; mientras que en las de tipo II afecta globalmente al organismo con un retardo precoz del crecimiento sin presentar signos ni síntomas específicos afectando globalmente la función metabólica, electrolítica o estructural del organismo. Otros factores importantes relacionados con la nutrición son el nivel socioeconómico y sanitario, unido a la educacion familiar, el número de hijos, las características de la vivienda y el hacinamiento, mientras mas negativa sea la situación, mayor es la influencia desde el periodo fetal con repercusión en la talla adulta. En cuanto a la parte Psicoemocional, se encontró que el entorno familiar adverso y los malos tratos, contribuyen a una menor producción de la hormona del crecimiento GH, cuando se realiza una modificación emocional favorable se revierten los efectos. La adopción de niños por parejas de buen nivel socioeconómico produce un cambio positivo emocional, nutricional y metabólico, pero provoca la iniciación temprana de la pubertad y la menarquía, por lo que el la talla final puede ser igual o mas baja que la media del país de origen. En cuanto al medio ambiente, hábitat y factores yatrogenicos, se encontró que el desarrollo ha contribuido a un aumento significativo en la talla adulta de países desarrollados. Las mejores condiciones socioeconómicas, higiénicas, sanitarias y nutricionales de un lado y el aumento de heterocigotos por el paso de una sociedad fundamentalmente endogámica a una sociedad exogámica, han contribuido a una aceleración del crecimiento humano. La consecuencia ha sido una mayor talla desde el periodo neonatal, niñez y adolescencia y la aceleración en la madurez ósea, sexual y psíquica. Paradójicamente el incremento de la talla adulta se produce a una edad mas baja. En los últimos 25 años la aceleración de la talla ha disminuido y ha aumentado la del peso, por lo que el riesgo de obesidad es mayor El tamaño al nacer refleja mas el ambiente materno que el genotipo del feto, por lo tanto el peso y la longitud neonatal, están predominantemente controlados por la nutrición, factores uterinos y placentarios maternos. En consecuencia durante los 2 primeros años de vida, los niños gradualmente cambian de peso y talla hasta adecuarse a su genoma. A partir de los 2 años el crecimiento es un proceso bastante estable.