DE ÓMICRON A OMEGA INTRODUCCIÓN La senda del justo es como la luz de la aurora, que en forma creciente se hace más clara y brillante, hasta llegar a su plenitud que es al medio día cuando ya no hay sombras. Cristo Jesús, declarado Hijo de Dios, Todopoderoso, visto por Juan lleno de Gloria en el tercer cielo, afirma: "Yo Soy el Alfa y la Omega", esto es, usa la primera y la última letra del alfabeto griego, refiriéndose a su propia vida ministerial terrenal, la cual El comenzó y terminó exitosamente. De esa manera también nosotros debiéramos poder decir al final de nuestra vida terrena, que somos como el alfa a la omega, comenzando con Dios y terminando en El. Tal figura tiene su aplicación en la vida del perito arquitecto de la iglesia, el Apóstol Pablo, cuya vida se ve claramente que atraviesa un proceso, hasta culminar. DESARROLLO Del estudio del libro de los Hechos de los Apóstoles y de las cartas escritas por el apóstol Pablo, notamos que el nombre del apóstol, escrito en griego, no es el mismo a lo largo de los Hechos de los Apóstoles ya que varía una "o" entre un nombre y otro. Tales nombres marcan el proceso atravesado exitosamente por Pablo, y son marcados por el tipo de "o" utilizada, según su posición en el alfabeto griego. 1. Pablo "alfa": Cuando Pablo aún no había tenido un encuentro personal con Jesús, en los planes de Dios ya tenía un lugar: Vaso de predilección para llevar su nombre y sufrir por Él. Eso se conoce como el alfa de cada persona y es en los cielos. Nuestro alfa es cuando fuimos creados por el Padre en los cielos, aprendimos de El en su escuela y nuestro objetivo es llegar a ser omegas. En la tierra ya somos alfa y en la tierra debemos perseverar hasta llegar a alcanzar la estatura omega. Respondió Jesús y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final. Escrito está en los profetas: “Y todos serán enseñados por Dios”. Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene de Dios, éste ha visto al Padre. Jn 6:43-46 El alfa de los israelitas fue en Egipto y su omega fue Canaán, pero muchos quedaron tendidos en el desierto, no llegaron a ser omega. La corona, la gloria, el galardón, sentarse en el trono al lado del Cordero, será concedido solamente a los omegas. 2. Pablo "Saúl": Antes de ser impactado por el Señor camino a Damasco, Pablo se llamaba Saúl, ese era el nombre que usaba y describe su situación de alguien que no ha conocido al Señor. Tal nombre refleja claramente la situación de Pablo en ese momento, cuando perseguía a la Iglesia siendo testigo ocular que aprobaba la muerte de Esteban. Pablo "Saúl" religioso, Saúl era el nombre de Pablo impío. Saúl no tiene "o", le falta esa vocal. Pretendía servir a Dios, de esa manera éramos nosotros, creíamos servir a Dios y lo que teníamos era una religión, sin Cristo y por lo tanto, vacía. En este momento éramos "Saules", nuestro nombre no tenía la "o". Pablo "Saúl" ya estaba en los planes de Dios: Dios ya le había visto, era un hombre que le quería servir, aunque su espíritu no vivificado le decía "te es bueno servir a Dios porque de Él eres". De allí que sirvió en el judaísmo, porque según él, representaban a Dios en la tierra. Pablo "Saúl" necesitaba realizar lo recibido en la escuela del Padre. Pero Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuanto mal ha hecho a tus santos en Jerusalén, y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre. Hch 9:13-16 Pablo "Saúl" perseguía cristianos: Recordemos que el rey Saúl perseguía a David y también Pablo "Saúl" perseguía a los del Camino; era la misma influencia o el mismo espíritu quien lo hacía actuar de esta manera. Cuando el Señor se le aparece en el camino le pregunta: "¿Por qué me persigues?” Hch 9:4 3. Pablo "Saulo": Notemos entonces que Dios le agrega una "o" a su nombre, esta "o" agregada aquí es la intermedia en el alfabeto griego que no es la "o" de omega. 2 Con este cambio en su nombre Dios le quería demostrar que ya estaba en su "alfabeto" y que a partir de allí sería una persona diferente con un llamado específico del Padre. Saulo: Con este nombre Saulo ya es salvo, ya tiene su pase al reino. Aquí Pablo "Saulo", se dio cuenta y se puso en las manos de Dios para lo que El quisiera, tenia el deseo de servirle a su Padre, es una característica obligada en aquellos que hemos nacido del Espíritu, los que andan en la carne no entienden esto. Tenía el impacto de Jesús resucitado en su vida: el Buen Pastor de las ovejas encuentra a Pablo camino a Damasco y lo impacta. "Saúl" ahora es "Saulo" y jamás volvería a ser el mismo. Es cuando estamos recién convertidos y aunque no sabemos nada, estamos seguros de habernos encontrado con Dios y vemos como nuestra vida comienza a sufrir una transformación. Estaba sin habilitación: Saulo al oír su nombre "cambiado" entendió el mensaje de Dios y preguntó: ¿Qué quieres que haga?, él lo que quería era servirle. En ese momento, Pablo se encontraba deshabilitado ya que en las condiciones en que estaba no podía servir: Ciego, necesitaba ser llevado de la mano, necesitaba que alguien más lo ayudara en este momento. Hch.9:8 Sin comer, necesitaba el "pan" de la Palabra. Encerrado en una casa, él necesitaba libertad para cumplir con los que Dios le decía. Tenía que esperar a que se le dijera que hacer y tenía que esperar la intervención de Ananías, uno mayor, la cobertura. Hch.9:17 "Saulo" debía dejarse conducir: El impacto con Jesús, cegó los ojos naturales de Saulo, pero le abrió los espirituales. Pablo quería servir y Jesús lo condiciona: vete a la calle llamada recta y allí se te dirá que hacer. Saulo comenzó a caminar, pero conducido por un hombre. Las situaciones vividas por Saulo al llegar a la casa, nos dan a nosotros las condiciones para comenzar a caminar: Dejarnos conducir de la mano por alguien más. Recibir a "Ananías", la cobertura. Que nos quiten las escamas de los ojos, recibir una visión nueva. Comer, o sea, alimentarnos de la Palabra Salir del encierro y sentirnos libres. Saulo es sacado de su religiosidad: La manifestación del Hijo usó el nombre de 3 Saúl en Arameo para indicarle a Saulo que la institución religiosa que defendía con tanto celo había caducado, para dar paso a un mejor pacto, nuevo y eterno, mediante la sangre de Jesús. De esa manera también nosotros, cuando tenemos nuestro encuentro personal con el Señor Jesús y nos impacta, dejamos la religiosidad y el conocimiento de "un Dios", por la revelación de nuestro Padre y Salvador. 4. Saulo "Pablo ómicron": En la vida de Pablo encontramos un punto intermedio, pues a aquel "Saulo" también le llamaban "Pablo". En ese momento se encontraba evangelizando en Chipre, a partir de allí, nunca mas se le vuelve a llamar "Saulo". Pablo inicia entonces su fase de "Pablo -ómicron-", en la cual también nosotros podemos ver una de las fases de nuestro recorrido de alfa a omega. Ya no es "Saulo" ahora se llama "Pablo ómicron": Cuando habló con los discípulos ya no le llamaron Saúl, ni Saulo, le llamaron "Pablo" que literalmente significa “pequeño”. Este nuevo Pablo, de cuyo nombre ya no borrarían la "o”, ya no es el mismo Saulo temido entre "los del camino", ahora es un hombre nuevo con un llamamiento. En medio del alfabeto griego hay una "o" mas pequeña llamada "ómicron". Vemos en la escritura original griega, que ahora el nombre de Pablo, lo escriben con "o" ómicron. Ahora ante los discípulos está "Pablo -pequeño- ómicron", o sea, Pablo a la mitad de su camino en el alfabeto de Dios, un Pablo joven en su recorrido. Pablo "ómicron" tiene áreas que vencer: Pablo "ómicron " se lamentaba de hacer las cosas que no quería hacer y las que si no las hacía. Confesaba tener aun áreas de pecado a vencer y necesitaba un aguijón para que su carne al ser testigo de tanta gloria no se hinchara por encima de su espíritu. 2a.Cor.12:7 Ahora no era la impiedad su problema, ahora Dios estaba tratando su orgullo. En esta fase también nosotros somos tratados en la carne, con aguijón a veces de enfermedades que no ceden, que son permitidas por el Padre para transformar nuestro estado carnal a espiritual. Los "omicrones" pueden dar la diestra de compañerismo: 4 Cuando le dio la mano a los que eran considerados "columnas" de la iglesia, Jacobo, Pedro y Juan, el Pablo ómicron estaba seguro de quien era el que le había llamado Gal.2:8 Pero tuvo que reconocer a otros de su especie, que estaban antes que él, los súper apóstoles que habían visto en carne al cordero. Ya no era Saúl el "alto", el engreído. Ya era Pablo, el pequeño. En ese momento, posiblemente los considerados columnas de la iglesia también eran omicrones, que tuvieron que reconocer a un "Pablo -ómicron-“, llamado por el mismo Señor Jesús para ser apóstol de los gentiles. Gal.2:6,7,9 5. Pablo "omega": Este es el Pablo "he llegado a la meta", que no es el cielo, para llegar al cielo se tiene que llegar a la meta en la tierra. En este momento notamos un cambio en el nombre de Pablo: ya no se escribe con "o ómicron", sino con "o - omega". Es Pablo al final de su carrera, en la cual notamos: Pablo ha alcanzado la estatura: Lo cual él resume en tres partes. Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. 2 Tim 4:6-7 He corrido la carrera: Estimaba que había llegado a la meta habiendo corrido guardando las reglas. Esto puede figurar un alma crecida. He peleado la buena batalla: Declara que había peleado y logrado la victoria. Puede figurar un espíritu crecido que ha alcanzado la victoria en la buena batalla. He guardado la fe: en medio de grandes problemas y bendiciones conservó la fe, lo cual puede figurar a sus tres áreas unidas en su cuerpo, como agente material de sus obras, las cuales evidenciaban su fe. Pablo "omega" el esclavo de Jesucristo: Ya no era Saúl perseguidor de la Iglesia, tampoco era Saulo inmóvil, ciego, sin comer y sin cobertura, ni Pablo "ómicron" con áreas sin vencer y aguijoneado; ya era Pablo "omega", esclavo de Jesucristo, no preguntaba por qué al Señor. 5 Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad, con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos. Ti 1:1-2 CONCLUSIÓN La estatura espiritual requerida para terminar nuestro proceso de alfa y omega, debe lograrse mientras estamos en el cuerpo. Para poder alcanzar esa estatura es necesario ser llamado, tener nuevo nombre, ser apartado para Dios y cumplir con el llamamiento. Comenzamos siendo "alfas" y el Señor nos encuentra y nos redime; luego vivimos una juventud espiritual en la que necesitamos conducción y corrección; y el camino finaliza cuando somos ancianos habiendo terminado la carrera, convirtiéndonos en omegas. 6