142 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (36). aves, dando cada noche una pulgada de excremento, habrían podido producir esta enorme masa en un período de 5.000 años. Para formarse una idea del consumo de animales m a r i nos que se necesitan para originarse estos yacimientos, se calcula que son precisos 600 k g . de pescado por cada 100 de guano, que contiene 14 por 100 de nitrógeno; lo cual implica para formar los citados 38 millones de toneladas del Perú, un consumo de 230 millones de toneladas de peces. Para que la acumulación pueda verificarse, es preciso que el clima sea excesivamente seco, pues de otro modo las lluvias van acarreando una parte por lo menos de los principios contenidos en los excrementos, y así se forman los guanos insoluoles de algunas islas del Océano Pacífico, del NE. de la Australia, de muchas islas de la India occidental y de la costa de Chile. Pero en las costas del Perú, donde las lluvias son escasas por extremo, acuden las aves á depositar sus excrementos, que se van acumulando y se desecan parcialmente, concentrando así en pequeño volumen sus principios útiles. Tal sucede á lo largo de las costas del Perú, en las islas Chinchas, Guanape, Macabí, Lobos, Ballesta, Patillos, y en la costa misma, en los yacimientos de Huanillos, Pabellón, Punta de Lobos, etc. También existen en las costas de Bolivia, designados con el nombre de guano de Mejillones, y en las de Colombia, Venezuela, Nueva Granada y el Ecuador. Las costas de Méjico, de la California y diversas islas del mar de las Antillas y del golfo de Méjico ofrecen depósitos de alguna importancia. Fuera de América, ciertos puntos de la Australia, la costa O. del África; en Asia las costas de China y del Japón, y en Europa, aunque en pequeña escala, en la costa mediterránea, en Italia y en Almería, se conocen algunos depósitos de guano. La diseminación de estas sustancias es p o r t a n t e muy grande, y su producción no es especialidad de n i n g u n a región, sino que depende exclusivamente de la aglomeración de excrementos de animales que viven en sociedad y de la falta de lluvias que los dispersen. El guano es una materia generalmente pulverulenta en la superficie y que se va volviendo compacta con la profundidad; su color es blanco gris, amarillo ó pardo, y desprende un olor aromático particular, vivo y penetrante, que se desarrolla por la humedad y parece debido á diversos ácidos orgánicos. La