www.derecho.unam.mx CONSTRUCCION DE LA OBLIGACION NATURAL COMO DEBER JURIDICO * (N7~evasaportaciones a la Teoría comunitaria del Derecho) Por el Dr. Lino RODRIGUEZ-ARIAS BUSTAMANTE. Ex-Profesor de la Universidad de Madrid. S U M A R I O : 1 ) A ) La teoría de la institución a través de la doctrina francesa e italiana: B) Trascendencia juridica del bien común. 11) A ) Posición del profesor Demófilo de Buen ante el "Derecho de obligaciones": B ) Referencia a Santi Roinano: C ) Notas diferenciales de la obligación y del deber juridico. I I I ) A ) El pluralismo juridico en Santi Romano; B ) Su aplicación a la obligación natural por Calvatore Romano; C ) Aspecto subjetivo y objetivo de la obligación natural; D) Su carácter de deber jurídico en el Derecho español vigente. La obligación natural reviste unos caracteres iuridicos que la diferencian tanto del deber moral como de la obligación civil. Y es que vive -como ninguna otra institución- para ambos órdenes. Constituye un concepto unitario que participa siempre drl factor juridico y del moral; y mientras es así, se presenta como una obligación perfecta en un ordenamiento diverso de aquel del Estado. Sólo cuando repercute en el Derecho positivo, encuentra su protección en razón a un instituto que responde a principios objetivos y no meramente obligatorios o subjetivos. La obligación natural es, para el ordenamiento estatal, un deber * El presente articulo constituye la última parte del libro La obligarión natural, que será en breve publicado en España. LA OBLIGACION N A T U R A L COMO DEBER JURIDICO 123 tegración de lo individual y lo social. Y es un concepto abierto, pues que se trata de una razón de ser. Es una idea de obra o de empresa que se realiza y dura jurídicamente en un medio social (Hauriou). Partiendo de esta concepción idealista Hauriou formula en Francia la teoría de la Institución, que después había de asentar sobre bases tomistas Jorge Kenard. Allí donde hay una comunidad -dice este autory un bien común, existe una Institución en acto o en potencia. Mas en lo institucioual caben dos grados: uno pleno, que es la Institución-persona, donde al adherirse a la idea directriz las voluntades humanas originan un nuevo ser como personalidad jurjdica, y, otro menos pleno, la Institución-cosa, caracterizada por ser sólo un principio de orientación y limitación que no engendra comunidad propia (v. gr., una rcgla de derecho). E n la Institución-persona, Hariou habla de tres movimientos: de interiorización, incorporación y personificación. La idea directriz pasa momentáneamente dc su objetividad al estado subjetivo por la corirnoción que opera en las conciencias individuales a su contacto. Esta subjetividad provoca en todos y cada uno de los miembros de la comunidad tendencia a la acción. L a interiorización prodúcese cuando el elemento poder obra para el bien común en el cuadro de la idea directriz juntamente con las manifestaciones de comunión de los miembros del grupo. E1 movimiento de incorporación es resultado de la acción de los miembros en el sentido de asegurar el elemento poder, para que la idea directriz, perdure, se adentre y viva de una manera objetiva. Finalmente, el movimiento de personificaciíin tiende a ajustar la continuidad subjetiva, con lo cual obtiene triple beneficio la Institución-persona; poder expresarse, poder obligarse y poder ser responsable. 2 La institución-cosa o "comercio jurídico", realiza como la institución-persona, ideas objetivas, en particular de la justicia commutativa. Pero su fundamento socialógico es diferente, se trata aquí de "relaciones can otros", exteriores a las instituciones-personas, relaciones entre grupos o individuos, permaneciendo cseiicialmenfc distintos los unos de los otros. reciprocamente separados. no alcanzando SU relaci6ii más que hasta la comunicación en su oposición a la comiiniún. no piidiendo surgir p r ella, ningún poder. No obstante, estas relacioiies con otros inter-individuales e inter-comunitarias, realizan espontáneamente idcns que "duran en un medio social", engendrando también su propio orden de derecho en el imhito del dereclio individual, manifestándose en los contratos, obligaciones, propiedades. ctc. (Giirvitch, El:r>renfs de rociologi~juridiqw, 1940, p. 121.)