Estrategias para un rendimiento excelente L Robert S. Kaplan y David P. Norton Los mapas de estrategia indican cómo puede describir, medir y alinear sus activos intangibles para lograr un excelente rendimiento y una mayor rentabilidad de la empresa. a estrategia de una organización describe el modo en el que ésta intenta crear valor para sus accionistas, clientes y ciudadanos. El cuadro de mando integral se muestra como una potente herramienta de gestión para describir e implementar la estrategia. La clave está en diseñar un cuadro de mando que se centre en aquellos parámetros críticos que constituyen una estrategia para la creación de valor a largo plazo. L Con sus múltiples perspectivas, el marco del cuadro de mando integral permite una visión integrada de la medición estratégica: • El desempeño financiero. Es un indicador de resultados que proporciona la definición última de los logros de una organización. Su estrategia describe el modo en el que una empresa intenta crear un crecimiento sostenible del valor para los accionistas (las estrategias del sector público y de las organizaciones sin ánimo de lucro están diseñadas para generar un valor sostenible para los ciudadanos y los contribuyentes). • La perspectiva del cliente. El éxito con los clientes objetivo proporciona un componente importante para la mejora del desempeño financiero. Además de medir los resultados del éxito obtenido, como la satisfacción, la retención y el crecimiento, también define la proposición de valor para los segmentos de clientes objetivo. Elegir la proposición de valor para el cliente es el elemento central de la estrategia. 1 Estrategias para un rendimiento excelente El mapa de estrategia proporciona los detalles necesarios para traducir la visión general de la dirección y de la estrategia de alto nivel en objetivos específicos y más coherentes para todos los empleados • Los procesos internos. Crean y transmiten la proposición de valor a los clientes. El desempeño de los procesos internos es un indicador importante de las mejoras que siguen a los resultados financieros y de los clientes. • Los activos intangibles. Estos activos son la fuente última de creación de valor sostenible. Los objetivos de aprendizaje y crecimiento describen cómo las personas, la tecnología y el clima de la organización se combinan para apoyar la estrategia. Las mejoras obtenidas en el aprendizaje y el crecimiento son indicadores destacados del desempeño financiero, del cliente y de los procesos internos. La mejora e integración de los activos intangibles conduce a un avance en el rendimiento de los procesos, lo que, a su vez, estimula el éxito para los clientes y los accionistas. Mapas de estrategia y el cuadro de mando integral El mapa de estrategia proporciona los detalles necesarios para traducir la visión general de la dirección y de la estrategia de alto nivel en objetivos específicos y más coherentes para todos los empleados. Comenzaremos por analizar la perspectiva financiera del cuadro de mando integral y, sucesivamente, las perspectivas del cliente, de procesos internos y de aprendizaje y crecimiento. A continuación, mostraremos cómo el mapa de estrategia reúne todos estos datos. 1. La perspectiva financiera El cuadro de mando integral conserva la perspectiva financiera como el objetivo último de las empresas orientadas a la maximización de los beneficios. Los indicadores del desempeño financiero muestran si la estrategia de una empresa, incluyendo su implementación y ejecución, contribuye a la mejora de la rentabilidad. Por lo general, los objetivos financieros se refieren a la rentabilidad –medida, por ejemplo, por el valor económico añadido, los resultados operativos o la rentabilidad de la inversión–. Básicamente, las estrategias financieras son sencillas: las empresas aumentan el valor para los accionistas vendiendo más y gastando menos. Cualquier programa (intimidad con el cliente o customer intimacy, calidad Seis Sigma, gestión del conocimiento, tecnología disruptiva, just-in-time, etc.) genera más valor para la empresa sólo si consigue vender más o gastar menos. Por consiguiente, el rendimiento financiero de una empresa mejora mediante dos enfoques básicos: el crecimiento de los ingresos y la productividad. Las empresas pueden generar un crecimiento rentable de los ingresos estrechando la relación con sus clientes actuales. Esto les permite vender una mayor cantidad de sus productos o servicios actuales, o realizar ventas 2 Estrategias para un rendimiento excelente cruzadas de productos y servicios adicionales. Por ejemplo, los bancos pueden intentar que sus clientes utilicen no sólo sus cuentas corrientes, sino también una tarjeta de crédito emitida por la entidad financiera y que pidan préstamos al banco para comprar una vivienda o un automóvil. Las empresas también generan un crecimiento de los ingresos vendiendo productos totalmente nuevos. Por ejemplo, Amazon.com también vende en la actualidad CD y equipos electrónicos, además de libros. Asimismo, Mobil anima a sus clientes a que, además de llevar sus automóviles a repostar, realicen sus compras en las tiendas de sus estaciones de servicio. Las empresas también pueden ampliar sus ingresos vendiendo a nuevos segmentos de clientes (por ejemplo, Staples vende tanto a pequeñas empresas como a clientes minoristas) y en nuevos mercados (por ejemplo, pasando de las ventas nacionales a las ventas internacionales). La segunda dimensión de una estrategia financiera es la mejora de la productividad, que también se puede alcanzar de dos formas. En primer lugar, las empresas pueden reducir los costes recortando los gastos directos e indirectos. Estas reducciones de costes les permiten mantener el mismo nivel de producción al tiempo que gastan menos en personal, materiales, energía y suministros. En segundo lugar, al utilizar sus activos físicos y financieros de una forma más eficiente, las empresas pueden reducir el capital fijo y circulante necesario para soportar un determinado nivel de negocio. Por ejemplo, a través del enfoque just-in-time, las empresas pueden soportar un determinado nivel de ventas con menos inventario. De esta forma, se reducen los tiempos de inactividad no programados de los equipos y se puede producir más sin tener que aumentar las inversiones en la planta o en los equipos. El vínculo con la estrategia en la perspectiva financiera tiene lugar a medida que las organizaciones logran un equilibrio entre los, con frecuencia, contradictorios factores de crecimiento y productividad. Por lo general, las medidas para mejorar el crecimiento de los ingresos requieren más tiempo para crear valor que las medidas para mejorar la productividad. Bajo la presión diaria de presentar unos resultados financieros a los accionistas, la tendencia es favorecer los objetivos a corto plazo en detrimento de los objetivos a largo plazo. La primera etapa del desarrollo de un mapa de estrategia obliga a una organización a hacer frente a esta tensión. El principal objetivo financiero es –y debe ser– sostener el crecimiento del valor para los accionistas. Por tanto, el componente financiero de la estrategia debe tener tanto dimensiones a largo plazo (crecimiento) como dimensiones a corto plazo El cuadro de mando integral conserva la perspectiva financiera como el objetivo último de las empresas orientadas a la maximización de los beneficios 3 Estrategias para un rendimiento excelente (productividad). El equilibrio simultáneo de estas dos fuerzas es el marco organizador del mapa de estrategia. 2. La perspectiva del cliente Las empresas pueden generar un crecimiento rentable de los ingresos estrechando la relación con sus clientes actuales La estrategia de crecimiento de los ingresos requiere una proposición de valor específica que describe de qué forma la organización creará un valor diferenciado y sostenido para los segmentos específicos. En la perspectiva del cliente, los directivos identifican los segmentos de clientes específicos en los que compite la unidad de negocio y los indicadores del rendimiento de la unidad de negocio en estos segmentos objetivo. Algunos indicadores habituales son la satisfacción, la retención, la adquisición y la rentabilidad de los clientes, la cuota de mercado y la cuota de clientes: • La cuota de mercado hace referencia al porcentaje de las ventas de una empresa con relación a las ventas totales del sector. • La cuota de clientes mide el porcentaje de una empresa con respecto a las compras de determinados clientes o grupo de clientes en una determinada categoría. Por ejemplo, un distribuidor minorista de ropa puede calcular que suministra, de media, el 13% de las prendas que adquieren sus clientes. Es posible que un establecimiento de comida rápida suministre el 40% de las compras de comida rápida de una familia o el 20% del total de su consumo de alimentos. Estos indicadores pueden considerarse en sí mismos como relaciones de causa-efecto. Por ejemplo, la satisfacción de los clientes afecta, por lo general, a la retención de los clientes y, a través del “de boca en boca”, a la captación de nuevos clientes. Al retener a los clientes, una empresa puede aumentar la cuota de negocio –el porcentaje de clientes– que obtiene de sus clientes fieles. Combinando la captación de clientes nuevos y el aumento de la cuota de negocio de los actuales, la empresa debería poder aumentar su cuota de mercado global con los clientes objetivo. Por último, la retención de los clientes debería llevar a un aumento en la rentabilidad de éstos, ya que conservarlos es por lo general mucho menos costoso que captar nuevos o sustituir a los actuales. Prácticamente todas las organizaciones intentan mejorar estos indicadores, pero centrarse simplemente en intentar satisfacer y fidelizar a los clientes no puede considerarse una estrategia. Una estrategia debe identificar segmentos de clientes específicos a los que la empresa tiene que dirigirse para lograr crecimiento y rentabilidad. 4 Estrategias para un rendimiento excelente Por ejemplo, Southwest Airlines ofrece precios bajos para satisfacer y retener a los clientes sensibles al precio. Neiman Marcus, en cambio, se dirige a clientes con rentas elevadas que están dispuestos a pagar más por artículos de gama alta. Las empresas deberían medir la satisfacción, la retención y la cuota de mercado de sus clientes objetivo. Es poco probable que los clientes sensibles al precio y que disponen de bajos ingresos se sientan satisfechos con la experiencia de compra de Neiman Marcus. Sin embargo, las personas de negocios, con generosas cuentas de gastos y que tienen que viajar con frecuencia, no buscan vuelos de Southwest Airlines, debido a sus largos recorridos, la falta de asientos reservados y a la ausencia de cabinas de primera clase. Proposiciones de valor Una vez que una empresa sabe quiénes son sus clientes objetivo, puede identificar los objetivos e indicadores de la proposición de valor que pretende ofrecer. La proposición de valor define la estrategia de cliente al describir la combinación única de producto, precio, servicio, relación e imagen que una empresa ofrece a su grupo objetivo de clientes. Debería poder comunicar lo que la empresa espera hacer por sus clientes mejor que sus competidores o de manera diferente a ellos. a. Proposición de valor basada en el precio Empresas tan diferentes como Southwest Airlines, Dell, Wal-Mart, McDonald’s y Toyota han tenido un gran éxito al ofrecer a sus clientes la mejor compra o el menor coste total en sus categorías. Los objetivos para una proposición de valor basada en el menor coste total deberían hacer hincapié en los siguientes elementos: precios atractivos, una calidad excelente y sistemática de los atributos de los productos ofrecidos, una buena selección, plazos de entrega reducidos y facilidad de compra (véase la primera fila del cuadro 1). b. Proposición de valor basada en el liderazgo y la innovación La proposición de valor que aplican empresas como Sony, Mercedes e Intel se centra en el liderazgo y la innovación de los productos. Los productos de estas empresas poseen precios elevados, superiores a la media dentro de su categoría, debido a que ofrecen una funcionalidad superior. Los objetivos de su proposición de valor deberían enfatizar las características y funcionalidades de los artículos que valoran sus clientes y por los cuales están dispuestos a pagar más. Los objetivos pueden medirse según la velocidad, precisión, tamaño, consumo eléctrico u otras características del rendimiento que superan el rendimiento de los productos de la competencia y que son valorados por los clientes. Ser el primero en comercializar un producto con nuevas Una estrategia debe identificar segmentos de clientes específicos a los que la empresa tiene que dirigirse para lograr crecimiento y rentabilidad 5 Estrategias para un rendimiento excelente La proposición de valor define la estrategia de cliente al describir la combinación única de producto, precio, servicio, relación e imagen que una empresa ofrece a su grupo objetivo de clientes CUADRO 1 Objetivos del cliente para diferentes proposiciones de valor Ofrece productos y servicios que son coherentes, oportunos y de bajo coste. Menor coste total Proveedor de menor coste Elevada calidad de forma sistemática Rapidez de compra Selección apropiada Productos y servicios que amplían los límites actuales de rendimiento hasta alcanzar un nivel altamente atractivo. Líder de producto Productos de elevado rendimiento (rapidez, tamaño, precisión, peso, etc.) Primero en comercializar un producto Entrar en nuevos segmentos de productos Ofrece la mejor solución total a los clientes. Soluciones globales para los clientes Calidad de las soluciones ofrecidas Número de productos/servicios por cliente Elevados costes de cambiar de proveedor para los consumidores finales. Sistema lock-in Ofrece amplia selección y fácil acceso Proporciona un estándar ampliamente utilizado Proporciona innovación en una plataforma estable Retención de los clientes Rentabilidad de los clientes a lo largo de toda su vida útil Añade valor a las empresas complementarias. Ofrece una extensa base de clientes Ofrece una plataforma y un estándar fácil de utilizar características y funcionalidades es otro objetivo para este tipo de empresas centradas en el liderazgo del producto (véase la segunda fila del cuadro 1). c. Proposición de valor basada en soluciones globales para los clientes Un tercer tipo de proposición de valor hace hincapié en la oferta de soluciones globales para los clientes. Excelentes ejemplos de este tipo de proposición son Goldman Sachs e IBM (desde 1960 hasta 1985). Para esta proposición de valor, los clientes deberían tener la sensación de que la empresa los comprende y es capaz de ofrecerles productos y servicios personalizados que se adaptan a sus necesidades. Cuando 6 Estrategias para un rendimiento excelente dominaba el sector de la informática, IBM no ofrecía los precios más bajos y tan sólo en contadas ocasiones entregaba sus nuevos productos a tiempo. Los productos de la empresa tampoco eran los más avanzados tecnológicamente, los más potentes o los más rápidos. Sin embargo, IBM ofrecía a los profesionales de tecnología –sus clientes objetivo– soluciones completas (hardware, software, instalación, servicios externos, formación, educación y consultoría) que se adaptaban a las necesidades de cada una de las organizaciones. Las empresas que ofrecen este tipo de proposiciones de valor basadas en soluciones para los clientes hacen hincapié en los objetivos relacionados con la totalidad de la solución (vendiendo productos y servicios múltiples e integrados), en un excelente servicio antes y después de la venta, y en la calidad de la relación (véase la tercera fila del cuadro 1). d. Estrategia ‘lock-in’ Una cuarta estrategia genérica, denominada lock-in, surge cuando las empresas aplican elevados costes para evitar que sus clientes las reemplacen por otro proveedor. Teóricamente, un producto registrado, como un sistema operativo informático o una arquitectura de microchip, se convierte en el estándar de un sector. En estos casos, tanto los compradores como los vendedores quieren que sus productos sean coherentes con el estándar para que, de este modo, puedan beneficiarse de la extensa red de usuarios y empresas complementarias. Estas empresas son las organizaciones o personas que añaden valor al producto. Por ejemplo, las empresas complementarias de Microsoft son los más de cinco millones de profesionales que programan aplicaciones que son compatibles con los sistemas operativos de Microsoft y que hacen que los sistemas de Microsoft sean más útiles para el consumidor final. Convertirse en un sitio de intercambio dominante, como eBay y Yellow Pages, es otro ejemplo de una estrategia de lock-in de éxito. Los compradores elegirán un sitio en el que el número de vendedores que ofrecen sus productos o servicios sea mayor, y los vendedores ofrecerán sus productos y servicios en un mercado que les permita tener acceso al mayor número de compradores potenciales. En esta situación, una o dos empresas tenderán a ser los proveedores dominantes del mercado y crearán importantes barreras para impedir la entrada a otros proveedores y elevados costes que dificulten a los compradores y vendedores pasarse a la competencia (véase la cuarta fila del cuadro 1). Una empresa define su estrategia mediante los objetivos e indicadores que elige para su proposición de valor. Al desarrollar objetivos e indicadores que son específicos de su proposición de valor, la empresa Una empresa define su estrategia mediante los objetivos e indicadores que elige para su proposición de valor 7 Estrategias para un rendimiento excelente Reducir los incidentes medioambientales y mejorar la salud y la seguridad laboral impulsan la productividad y reducen los costes operativos traduce su estrategia en indicadores tangibles que todos los empleados pueden comprender y trabajar para mejorarlos. 3. Perspectiva interna Los objetivos en la perspectiva del cliente describen la estrategia (los clientes objetivo y la proposición de valor) y los objetivos en la perspectiva financiera describen las consecuencias económicas de una estrategia de éxito (crecimiento de los ingresos y beneficios, y productividad). Una vez que una organización tiene una idea clara de cuáles son estos objetivos financieros y del cliente, puede desarrollar objetivos en las perspectivas interna y de aprendizaje y crecimiento que describen de qué forma se llevará a cabo la estrategia. Un rendimiento excelente en estas dos perspectivas impulsa la estrategia. Los procesos internos logran dos componentes vitales de la estrategia: producen y transmiten la proposición de valor para los clientes, y mejoran los procesos y reducen los costes del componente de la productividad en la perspectiva financiera. El gran número de procesos internos de las organizaciones se puede reunir en cuatro grupos (véase el cuadro 2): 1. 2. 3. 4. Gestión de las operaciones. Gestión de los clientes. Innovación. Normativos y sociales. Procesos de gestión de las operaciones Los procesos de gestión de las operaciones son los procesos básicos y diarios por medio de los cuales las empresas producen sus productos y servicios, y los ofrecen a los clientes. Algunos ejemplos son los siguientes: • • • • Adquisición de materias primas. Transformación de las materias primas en productos elaborados. Distribución de los productos a los clientes. Gestión del riesgo. Los procesos operativos para las empresas de servicios producen y ofrecen los servicios que los clientes utilizan. Procesos de gestión de los clientes Los procesos de gestión de los clientes amplían y profundizan las relaciones con los clientes objetivo. Podemos identificar cuatro procesos de gestión: 1. Selección de los clientes objetivo. Este proceso conlleva identificar la población objetivo para la cual la proposición de valor de la empresa es 8 Estrategias para un rendimiento excelente más atractiva. Este proceso define un conjunto de características que describe un segmento de clientes atractivo para la empresa. Para las empresas de productos de consumo, los segmentos se pueden definir según los ingresos, la riqueza, la edad, el tamaño de la unidad familiar y el estilo de vida; segmentos comunes de clientes son los sensibles al precio, los que adoptan rápidamente un nuevo producto y los expertos en tecnología. 2. Captación de los clientes objetivo. Este proceso hace referencia a la tarea de generar clientes potenciales, comunicarse con ellos, seleccionar los productos básicos, fijar el precio de los productos y cerrar la venta. 3. Retención de los clientes. La retención es el resultado de un excelente servicio y capacidad de respuesta ante las exigencias de los clientes. A su debido tiempo, expertas unidades de atención al cliente son vitales para mantener la fidelidad de los clientes y reducir la probabilidad de que se pasen a la competencia. 4. Ampliación del negocio con los clientes. Este proceso implica gestionar la relación de forma efectiva, la venta cruzada de múltiples productos y servicios, y llegar a ser reconocido como un asesor y proveedor de confianza. CUADRO 2 Objetivos de los procesos internos Estrategia de productividad Estrategia de crecimiento Valor para los accionistas a largo plazo Perspectiva financiera Mejorar la estructura de costes Aumentar la utilización de activos Ampliar las oportunidades de ingresos Potenciar el valor para el cliente Proposición de valor para el cliente Perspectiva del cliente Precio Calidad Disponibilidad Selección Funcionalidad Servicio Atributos producto/servicio Gestión de las operaciones Perspectiva interna • Desarrollar las relaciones con los proveedores • Producir productos y servicios • Distribuir a los clientes • Gestión del riesgo • • • • Socios Relaciones Gestión de los clientes Innovación Seleccionar clientes Captar clientes Retener clientes Estrechar y fomentar las relaciones con los clientes • Identificar nuevas oportunidades • Seleccionar proyectos • Diseñar y desarrollar nuevos productos • Lanzar nuevos productos Marca Imagen Normativos y sociales • Mejorar el rendimiento medioambiental, de salud y seguridad • Gestionar procesos normativos • Desarrollar excelentes prácticas laborales • Potenciar las comunidades 9 Estrategias para un rendimiento excelente Procesos de innovación Los procesos de innovación desarrollan nuevos productos, procesos y servicios, lo que con frecuencia permite a la empresa entrar en nuevos mercados y segmentos de clientes. La gestión de la innovación abarca los siguientes procesos: El arte de la estrategia consiste en identificar y sobresalir en aquellos procesos críticos que son los más importantes para la proposición de valor del cliente • • • • Identificar oportunidades para nuevos productos y servicios. Gestionar la cartera de investigación y desarrollo. Diseñar y desarrollar nuevos productos y servicios. Comercializar los nuevos productos y servicios. Los diseñadores y gerentes de producto generan nuevas ideas ampliando las capacidades de los productos y servicios existentes, aplicando nuevos descubrimientos y tecnologías, y aprendiendo de las sugerencias de los clientes. Una vez que se han generado las ideas para los nuevos productos y servicios, los profesionales deben decidir qué proyectos deben financiarse y si éstos se desarrollarán en su totalidad con recursos internos, en cooperación a través de una joint-venture, obteniendo la licencia de otra organización y/o externalizándolos. El proceso de diseño y desarrollo –el aspecto central del desarrollo del producto– aporta conceptos nuevos al mercado. Un proceso de diseño y desarrollo de éxito culmina en un producto que cuenta con la funcionalidad deseada, es atractivo para el mercado al que está destinado y se puede producir con calidad sistemática y con un margen de beneficios satisfactorio. Al final del ciclo de desarrollo de un producto, el equipo de proyecto saca el nuevo producto al mercado. El proceso de innovación de un determinado proyecto finaliza cuando la empresa logra los niveles deseados de ventas y producción de acuerdo con los niveles especificados de funcionalidad, calidad y coste del producto. Procesos normativos y sociales Los procesos normativos y sociales contribuyen a que las organizaciones se ganen continuamente el derecho a operar en las comunidades y países en los cuales producen y venden. Las normativas nacionales y locales (sobre medio ambiente, sobre salud y seguridad laboral, y sobre las prácticas laborales y de contratación) imponen una serie de estándares a las operaciones de las empresas. No obstante, muchas empresas intentan ir más allá del simple cumplimiento de estos estándares mínimos. Quieren superar las limitaciones normativas de manera que puedan desarrollar una reputación de ser empresas ejemplares en todas las comunidades en las que operan. 10 Estrategias para un rendimiento excelente Las empresas gestionan e informan sobre su rendimiento normativo y social de acuerdo con una serie de dimensiones críticas: • • • • Medio ambiente. Salud y seguridad. Prácticas laborales. Inversión en la comunidad. Invertir en estas áreas no tiene que deberse exclusivamente a motivos altruistas. Conseguir una excelente reputación sobre su rendimiento y sobre las dimensiones normativas y sociales ayuda a las empresas a la hora de atraer y conservar empleados de gran calidad, con lo que de este modo logran que los procesos de recursos humanos sean más efectivos y eficientes. Además, reducir los incidentes medioambientales y mejorar la salud y la seguridad laboral impulsan la productividad y reducen los costes operativos. Las empresas con una reputación extraordinaria suelen mejorar su imagen frente a los clientes y los inversores sensibles a las cuestiones sociales. Todos estos pasos para lograr procesos mejorados de recursos humanos, de operaciones, de clientes y financieros ilustran hasta qué punto una efectiva gestión del desempeño normativo y comunitario puede impulsar la creación de valor para los accionistas a largo plazo. Son cientos los procesos que tienen lugar de forma simultánea en una organización, cada uno de ellos creando valor de un modo u otro. El arte de la estrategia consiste en identificar y sobresalir en aquellos procesos críticos que son los más importantes para la proposición de valor del cliente. Todos los procesos deberían ser gestionados de forma adecuada, pero los procesos estratégicos deben recibir una atención especial, ya que dan lugar a la diferenciación de la estrategia. También se deberían basar en los cuatro grupos. Toda estrategia debería identificar uno o más procesos dentro de la gestión de las operaciones, la gestión de los clientes, la innovación y procesos normativos y sociales. De este modo, el proceso de creación de valor alcanza un equilibrio entre el corto y el largo plazo. Esto garantiza que el crecimiento del valor para los accionistas será sostenido en el tiempo. 4. Aprendizaje y crecimiento La cuarta perspectiva, aprendizaje y crecimiento, describe los activos intangibles de la organización y su papel en la estrategia. Organizamos los activos intangibles en tres categorías (véase el cuadro 3): 1. Capital humano: la disponibilidad de habilidades, talento y know-how necesarios para apoyar la estrategia. El cuadro de mando integral traduce los objetivos de los mapas de estrategia en indicadores y metas 11 Estrategias para un rendimiento excelente 2. Capital de información: la disponibilidad de infraestructuras, redes y sistemas de información necesarios para apoyar la estrategia. 3. Capital organizacional: la capacidad de la organización para movilizar y sostener el proceso de cambio necesario para ejecutar la estrategia. Si bien es cierto que todas las organizaciones intentan desarrollar sus personas, tecnología y cultura, la mayoría de ellas no alinea estos activos intangibles con sus estrategias. La clave para crear este alineamiento es ir más allá de generalidades como “desarrollar a nuestra gente” o “vivir según nuestros valores centrales” y centrarse en capacidades y atributos específicos necesarios para los procesos internos críticos de la estrategia. CUADRO 3 El mapa de estrategia alinea los activos intangibles con la estrategia para la creación de valor Aumentar el valor para los accionistas Perspectiva financiera Mejorar la estructura de costes Perspectiva del cliente Estrategia de crecimiento de los ingresos Estrategia de productividad Aumentar la utilización de activos Proposición de valor para el cliente Precio Calidad Disponibilidad Selección Funcionalidad Servicio Atributos producto/servicio Perspectiva interna Ampliar las oportunidades de ingresos Potenciar el valor para el cliente Socios Relaciones Gestión de los clientes Innovación Normativos y sociales Procesos que producen y ofrecen productos y servicios Procesos que potencian el valor para los clientes Procesos que crean nuevos productos y servicios Procesos que mejoran las comunidades y el entorno CREANDO PREDISPOSICIÓN Familias de trabajos estratégicos Capital humano 12 Imagen Gestión de las operaciones CREANDO ALINEAMIENTO Aprendizaje y crecimiento Marca • Habilidades • Formación • Conocimiento Cartera de IC estratégico + Capital de información • Sistemas • Bases de datos • Redes Agenda de cambio de la organización + Capital organizacional • Cultura • Liderazgo • Alineamiento • Trabajo de equipo Estrategias para un rendimiento excelente El mapa de estrategia del cuadro de mando integral permite a los directivos determinar con exactitud el capital humano, de información y organizacional específico que requiere la estrategia. Traducir la estrategia en acción El mapa de estrategia describe su lógica, mostrando claramente los objetivos de los procesos internos críticos que crean valor y los activos intangibles que los apoyan. El cuadro de mando integral traduce los objetivos de los mapas de estrategia en indicadores y metas. Sin embargo, los objetivos y las metas no se alcanzan simplemente identificándolos. La organización debe poner en marcha una serie de programas de medidas (iniciativas estratégicas) que permitirán la consecución de las metas de todos los indicadores y debe suministrar escasos recursos (personal, financiación y capacidad) a todos los programas. Para cada indicador del cuadro de mando integral, los directivos deben identificar las iniciativas estratégicas necesarias para alcanzar la meta, ya que las iniciativas generan resultados. Por consiguiente, la ejecución de la estrategia se gestiona a través de la aplicación de las iniciativas. Los planes de acción que definen y proporcionan recursos para las iniciativas estratégicas se pueden alinear en torno a temas estratégicos que permiten que las iniciativas se consideren un conjunto integrado de inversiones, en lugar de un grupo de proyectos independientes. Cada tema estratégico representa una justificación empresarial independiente. Reunirlo todo: el mapa de estrategia Hasta ahora hemos analizado sistemáticamente las cuatro perspectivas del cuadro de mando integral con el fin de determinar los objetivos e indicadores que describen la estrategia. Un mapa de estrategia (véase el cuadro 3) es una representación visual de la estrategia. Proporciona una visión en una sola página de cómo se integran y combinan los objetivos en las cuatro perspectivas del cuadro de mando integral para describir la estrategia. Cada empresa debe personalizar el mapa de estrategia de acuerdo con su particular conjunto de objetivos estratégicos. Por lo general, los objetivos en las cuatro perspectivas de un mapa de estrategia conducen a 20 ó 30 indicadores que son necesarios en el cuadro de mando integral asociado. Si se considera un cuadro de mando como 25 indicadores independientes, éste será demasiado complicado de asimilar para una organización y sus empleados. Sin embargo, ésta no es la forma adecuada de verlo. El mapa de estrategia muestra cómo los múltiples indicadores de un cuadro de mando Un mapa de estrategia es una representación visual de la estrategia 13 Estrategias para un rendimiento excelente El mapa de estrategia muestra cómo los múltiples indicadores de un cuadro de mando integral construido de forma adecuada proporcionan el instrumento para una única estrategia Robert S. Kaplan Ocupa la cátedra Marvin Bower de Desarrollo del Liderazgo en la Harvard Business School y es presidente del Balanced Scorecard Collaborative, Inc. David P. Norton Presidente del Balanced Scorecard Collaborative, Inc. y creador, junto con Robert Kaplan, del concepto de cuadro de mando integral. 14 integral construido de forma adecuada proporcionan el instrumento para una única estrategia. Las empresas pueden formular y comunicar sus estrategias con un sistema integrado de aproximadamente dos o tres docenas de mediciones que identifican las relaciones de causa-efecto entre las variables críticas –incluyendo clientes potenciales, indicadores de resultados y ciclos de retroacción– que describen la trayectoria de la estrategia. En sus acciones, decisiones e iniciativas diarias, los empleados deberían centrarse en los objetivos e indicadores de las perspectivas internas y de aprendizaje y crecimiento, ya que es ahí donde se desarrolla y mejora la estrategia. Si la teoría de la estrategia es válida, las mejoras en los indicadores internos y de aprendizaje, así como el crecimiento, deberían poder traducirse rápidamente en una mejora del rendimiento de los indicadores de resultados financieros y de los clientes. I © by the Institute of Management Accountants.