Tema 8: Evolución psicológica de la vejez Tema 8: EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA DE LA VEJEZ Página 1 de 8 Unidad II: Modificaciones en las demandas de autocuidado de la persona mayor Índice La personalidad en la vejez. Cambios y rendimiento de las funciones intelectivas: razonamiento - memoria - lenguaje atención - imaginación - aprendizaje. Relaciones, emociones y afectos - Comunicación con las personas mayores. Enlaces y Bibliografía Introducción El envejecimiento psicológico implica los cambios en el comportamiento, la autopercepción y las reacciones de la persona a medida que debe enfrentarse a esa nueva etapa del ciclo vital que es la vejez. Así mismo, comprende también las modificaciones en el rendimiento intelectual, los problemas de relación con los demás y los conflictos, las creencias y los valores del individuo, y de su visión de la vida y de la muerte. Más que de cambios psicológicos propios del envejecimiento, se puede hablar de la evolución psicológica que experimenta la persona a medida que envejece. Esta evolución, lógicamente, no es igual en todas las personas mayores, ya que el proceso de envejecimiento varía de un sujeto a otro y depende del entrenamiento durante la vida, el medio cultural en el que la persona se ha desenvuelto, su nivel intelectual, la actividad que ha desarrollado, etc. La personalidad en la vejez En los últimos años la mayoría de las investigaciones psicológicas sostienen que los cambios en la personalidad debidos al proceso de envejecimiento indican una estabilidad con el paso del tiempo. No obstante, numerosos trabajos se han centrado en el estudio de las dimensiones específicas de la personalidad de los mayores, en un intento de descubrir qué aspectos mostraban cambios relacionados con la edad y poder examinar el significado de dichos cambios. Entre las dimensiones de la personalidad que han sido estudiadas se han incluido: el egocentrismo, la dependencia, la introversión, el dogmatismo, la rigidez, la cautela, la conformidad, la fuerza del ego, el arriesgarse, el tomar decisiones, la satisfacción de la necesidad, la creatividad y la esperanza. Así mismo, se han estudiado también otros conceptos relacionados, tales como, la autoimagen, la responsabilidad social, la felicidad, la moral, la satisfacción en la vida y las actitudes. Sin embargo, los resultados obtenidos en las distintas investigaciones muestran principalmente su falta de lógica, ya que con la excepción de la introversión, que parece incrementarse en la segunda mitad de la vida de las personas, ninguna de las dimensiones señaladas anteriormente ha mostrado de manera fiable que se modifique con la edad. Algunos trabajos han evidenciado cambios relacionados con el género en algunas de las dimensiones de la personalidad estudiada. En este sentido, los hombres aparecen como más educados y las mujeres más agresivas y egocéntricas. Sin embargo, la principal conclusión que se extrae de estos estudios sobre la personalidad y el envejecimiento es la estabilidad del comportamiento, dado que en su mayoría las personas mayores mantienen la misma orientación y estructura de la personalidad que en otras etapas de su ciclo vital. En definitiva, la personalidad en su conjunto parece no alterarse con la vejez, a menos que se produzcan modificaciones patológicas, que no podrían, por tanto, incluirse en el envejecimiento fisiológico. La expresión popular "se envejece tal como se ha vivido", es la más clara demostración de que, si bien se acentúan algunos rasgos del carácter, en su conjunto no se considera que aparezcan cambios de comportamiento tan solo asociados al hecho de envejecer. El involucionismo con el que se suele asociar a la persona mayor forma parte de su menor capacidad de adaptación, cuya causa es el miedo ante las situaciones desconocidas. Este miedo file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005 Tema 8: Evolución psicológica de la vejez Página 2 de 8 está inducido por la limitación para resolver situaciones nuevas, de modo que los mayores desean ante todo un entorno estable y conocido que les ofrezca seguridad. Actualmente la preocupación de los investigadores se centra en describir la evolución psicológica del envejecimiento normal y predecir los ajustes individuales a este periodo del ciclo vital. En relación con esto, es destacable la denominada Teoría de la Continuidad, que sugiere la existencia de una gran variedad de modelos de envejecimiento mostrados por los individuos. Al describir los modelos de adaptación a la vejez, los investigadores se centraron principalmente en los siguientes aspectos: tipo de personalidad, actividad y satisfacción en la vida. Con un propósito descriptivo las personas mayores estudiadas se clasificaron en cuatro tipos básicos de personalidad: integrada, blindada o defendida, pasiva-dependiente y desintegrada. El nivel de actividad y el grado de satisfacción en la vida fueron descritos para cada uno de los tipos de personalidad propuestos, obteniéndose los siguientes modelos de adaptación a la vejez: TEORÍA DE LA CONTINUIDAD TIPO DE PERSONALIDAD n MODELO ACTIVIDAD SATISFACCIÓN EN LA VIDA INTEGRADA Reorganizadores Enfocados Desapegados ALTA MEDIA BAJA ALTA ALTA ALTA BLINDADA O DEFENDIDA Agarrarse Sujetar ALTA-MEDIA BAJA ALTA ALTA-MEDIA PASIVA DEPENDIENTE Buscadores de auxilio Apática MEDIA BAJA MEDIA MEDIA DESINTEGRADA Desorganizada BAJA BAJA PERSONALIDAD INTEGRADA Los sujetos que fueron clasificados como poseedores de una personalidad integrada, fueron descritos como personas que funcionan bien, que tienen una vida interior compleja y al mismo tiempo capacidades cognoscitivas intactas y egos competentes. Eran flexibles y conservaban un grado confortable de control sobre sus vidas. Todos obtuvieron puntuaciones altas en cuanto a su satisfacción en la vida, sin embargo presentaban distintos niveles de actividad. Este grupo de individuos con personalidad integrada mostró tres modelos básicos de adaptación a la vejez. Reorganizadores Eran individuos competentes que estaban ocupados en muchas actividades. Partidarios de sustituir las nuevas actividades por las antiguas, habían tenido éxito al reorganizar sus modelos de actividad, ya que las necesidades sociales y físicas les imposibilitaban para continuar desempeñando sus antiguos papeles. Enfocados Este segundo modelo de adaptación a la vejez se corresponde con el grupo de individuos que presentan una alta satisfacción con la vida y muestran un nivel medio de actividad. Como respuesta a los niveles de energía disminuidos con la vejez, se habían convertido en selectivos en cuanto a sus actividades y en cómo gastaban su energía. Frecuentemente limitaban su inversión de tiempo a uno o dos roles. Desapegados Los individuos de este grupo presentaron también un alto nivel de satisfacción con la vida, aunque bajo en actividad. Estos individuos se habían retirado voluntariamente de los compromisos a medida que envejecían, no a causa de enfermedad u otras obligaciones, sino más bien por preferencia. file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005 Tema 8: Evolución psicológica de la vejez n Página 3 de 8 PERSONALIDAD BLINDADA O DEFENDIDA Un segundo tipo de personalidad incluía a los individuos blindados o defendidos. Los investigadores los describieron como luchadores, ambiciosos, personalidades orientadas al éxito, con altas defensas contra la ansiedad y con la necesidad de mantener fuertes controles sobre una vida impulsiva. Este grupo mostró dos tipos básicos de modelos de adaptación a la vejez. Agarrarse Los individuos de este grupo consideraban el envejecimiento como una amenaza. Su respuesta era agarrarse a las pautas de la edad madura mientras fuera posible. Expresaban su deseo de "trabajar hasta que no puedan más". Mantenían niveles de actividad altos y medios, y altos niveles de satisfacción con la vida. Sujetarse Un segundo tipo de individuo con personalidad blindada o defendida incluye a aquellos que mostraban una pauta de ajuste de sujetar. Estos individuos intentaban defenderse contra el envejecimiento y manifestaban su preocupación por las pérdidas que éste conlleva. Su actitud era la de reducir sus energías e interacciones sociales y cerrarse a sí mismos frente a la experiencia. Intentaban estructurar sus mundos para evitar los disgustos y el fracaso. Aunque bajos en nivel de actividad, muchos eran altos o medios en cuanto a la satisfacción en la vida. n PERSONALIDAD PASIVA-DEPENDIENTE El tercer tipo de personalidad se corresponde con los individuos pasivo-dependientes, en los que se observan dos pautas básicas de envejecimiento. Buscadores de auxilio Las personas de este grupo tenían fuertes necesidades de dependencia y buscaban la simpatía en los demás. Mostraban niveles medios de actividad y de satisfacción con la vida. Tenían éxito en conservarse a sí mismos y en su orientación hacia el mundo, siempre que dispongan de uno o dos individuos con los cuales puedan relacionarse y que satisfagan sus necesidades de dependencia. Apáticos Estos individuos se mostraban altamente pasivos, con muy baja puntuación de actividad, y tenían niveles medios de satisfacción en la vida. El envejecimiento parecía haber reforzado sus pautas de larga duración de pasividad y apatía. n PERSONALIDAD DESINTEGRADA El cuarto tipo de personalidad considerado por los investigadores fue el denominado personalidad desintegrada. Aunque viviendo en la comunidad, estos individuos mostraban importantes alteraciones psicológicas. Presentaban lo que los investigadores llamaron un modelo desorganizado de adaptación a la vejez; bajo en actividad, escasa implicación en el papel y extremadamente bajo en satisfacción con la vida. De nuevo sus pautas de conducta en la vejez eran una continuación de las que habían mostrado a lo largo de su vida. La teoría de la continuidad de la personalidad ha marcado un importante avance en la psicogerontología, debido a su capacidad para explicar una amplia variedad de pautas de ajuste a la vejez. Pautas que son prolongaciones lógicas o desarrollos de conducta y personalidad establecidos en etapas anteriores de la vida de las personas. Cambios y rendimiento de las funciones intelectivas file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005 Tema 8: Evolución psicológica de la vejez Página 4 de 8 Al analizar los cambios en el rendimiento intelectual nos centraremos en valorar las capacidades sobre las que pueden obtenerse datos objetivos y fácilmente apreciables, es decir, la inteligencia general y sus componentes principales: el razonamiento, la memoria, el lenguaje, la atención, la imaginación y el aprendizaje n RAZONAMIENTO Es de creencia general que la inteligencia se deteriora inevitablemente a medida que las personas envejecen. Sin embargo, distintos estudios parecen indicar que este deterioro está limitado a los últimos períodos de la vejez, cuando la degeneración de las estructuras se va generalizando. El declive de las funciones intelectivas se debe en la mitad de los casos a la degeneración senil de las neuronas, en una cuarta parte a la degeneración vascular, y el resto tiene un origen mixto. Sin embargo, las personas de edad avanzada son capaces de soportar grandes cambios degenerativos en las estructuras cerebrales sin que tengan repercusión directa sobre su inteligencia. Aunque algunos autores mantienen que la plenitud mental se consigue alrededor de los 60 años siendo su declive lento, salvo la aparición patológica de una demencia, otros sostienen que ya desde los 30 años se inicia una disminución del rendimiento en las funciones intelectuales, que se acelera a partir de los 60-65 años. En cualquier caso, este declive parece estar mediatizado por los ambientes profesional y social que ha vivido y vive la persona, ya que en gran medida, la sociedad que nos rodea acelera o frena nuestro propio envejecimiento. En principio, con la vejez no se produce una disminución de la eficacia intelectual, aunque si puede existir una reducción de la eficiencia, ya que faltan rapidez y espontaneidad en los procesos de razonamiento. Sin embargo, este enlentecimiento, que está motivado porque la velocidad del impulso nervioso es menor, se compensa durante no pocos años con una mayor experiencia y conocimientos. La llamada inteligencia general se compone de un numeroso grupo de habilidades distintas e independientes, cada una de las cuales puede deteriorarse de forma distinta durante la vejez. Por otra parte, si bien es cierto que con la vejez disminuyen algunas habilidades intelectivas hay otras que se incrementan, como la compresnsión, la fluidez verbal o la reflexividad. n MEMORIA La afectación más generalizada de las capacidades intelectuales en la persona mayor es la de la memoria. La memoria es un proceso complejo que evoluciona en varios pasos. La información sensorial obtenida se transfiere a la memoria a corto plazo o inmediata cuando la persona enfoca conscientemente la información. El siguiente paso implica el almacenamiento de la información de un modo más permanente, dando lugar a la memoria a largo plazo o remota. El paso final es la recuperación de la información almacenada. Con fines analíticos, la memoria se clasifica en memoria inmediata, reciente y remota. La memoria reciente es más bien un término impreciso en contraste con los demás, y realmente se refiere al aprendizaje de datos recientemente recibidos, como por ejemplo los acontecimientos nuevos de cada día. Debido a que los déficits en el aprendizaje de cosas nuevas son los indicadores más sensibles de la pérdida cognoscitiva precoz, la mayor parte de las pruebas convencionales se centran en este período. Aunque las personas comienzan a demostrar una leve pérdida de memoria en su edad media, ésta se describe con más frecuencia en los 60 y 70 años, y puede representar pérdidas de hasta un 30% sin signos acompañantes de patología cortical. Las quejas de pérdida de memoria pueden realmente proceder de una percepción errónea debida a los problemas de atención dividida y de denominación. El término olvido benigno abarca este tipo de pérdida aparente de memoria. Las memorias inmediata y remota parecen afectarse poco con el envejecimiento fisiológico. La evocación de los hechos pasados no es difícil, sin embargo, si lo es la retención de sucesos recientes (Ley de Ribot). Actualmente está en debate la influencia que puede ejercer la motivación individual en la capacidad de recordar. n LENGUAJE file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005 Tema 8: Evolución psicológica de la vejez Página 5 de 8 Las tareas del lenguaje, que requieren habilidades en relación con un amplio vocabulario, información general y comprensión verbal, tienden incluso a resolverse con mayor facilidad a medida que se envejece, en contraste con aquellas que requieren resolver pruebas abstractas, analogías, etc. Si bien es verdad que son estas últimas las que habitualmente se ejercitan menos a lo largo de la vida diaria, salvo si lo exige la profesión. Las personas mayores muestran cambios a la hora de dar nombre a los objetos y a las personas. Estos problemas de denominación comienzan a experimentarse en la edad media de la vida, siendo un ejemplo común la incapacidad para nombrar a un amigo de hace muchos años cuando se hace una presentación. La incapacidad para nombrar un objeto está separada de la capacidad intacta para describir su uso o función con detalle. Además, el nombre puede acudir rápidamente a la mente en otro momento. n ATENCIÓN La atención describe la capacidad para mantener la concentración de forma suficientemente adecuada para seguir orientado en una tarea. Las personas mayores son capaces de atender bien a tareas simples, sin embargo, en las tareas complejas, que implican tener que dividir la atención, muestran un deterioro a medida que envejecen. Por este motivo, es necesario alentar a las personas mayores a que ejecuten las tareas de forma seriada y no intenten trabajar en varias tareas en paralelo. n IMAGINACIÓN La capacidad imaginativa y la creatividad decrecen muy tardíamente, dando paso, en muchos casos, a períodos de florecimiento individual, de los que hay numerosos ejemplos a lo largo de la historia. Para la mayoría de las personas la vejez significa la época de asentamiento de su vida en lo relativo a conocimientos y creencias. Lo que se pierde en iniciativa se gana en clarividencia y perspicacia. n APRENDIZAJE La capacidad de aprender, junto con la de recordar, son los instrumentos más valiosos durante la juventud, alcanzando su máximo nivel alrededor de los 20 años. Una disminución en la capacidad de aprender o de adaptarse a las situaciones nuevas, quizás sea el carácter más constante y precoz de la vejez. Se pierde aptitud para una reacción adecuada ante las nuevas situaciones, disminuyendo la capacidad para comprender lo nuevo. Situación que puede llegar a la aversión por lo nuevo, o bien, a la soledad en un mundo cuyos valores no se comparten. Sin embargo, el factor tiempo, referido a la inmediatez, condiciona mucho la capacidad de respuesta, sin limitación de tiempo, la capacidad de resolución de problemas disminuye poco. Las personas mayores son capaces de aprender y participar en nuevas ideas. Los déficits sensoriales pueden dificultar el aprendizaje, pero no hay duda de que las personas mayores estudian, trabajan, perfeccionan, etc., si bien se implican en las nuevas tareas de una forma más selectiva que los más jóvenes, centrándose en aquello que les interesa o mantiene un significado especial para ellos. Relaciones, emociones y afectos. Comunicación con las personas mayores A medida que se envejece, la persona va modificando sus relaciones con los demás, así como la expresión de sus emociones y afectos. Esta evolución es debida, en gran parte, a que la vejez es una etapa de pérdidas, se pierden la pareja y los amigos; los hijos dejan el hogar familiar; cesa la actividad laboral; y, finalmente, la idea de la muerte se hace también más presente. Todo ello va condicionar la interacción y comunicación con las perosnas mayores. n SOLEDAD Un aspecto a tener en consideración en el ámbito de las relaciones de la persona mayor es el file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005 Tema 8: Evolución psicológica de la vejez Página 6 de 8 sentimiento de soledad que muchas manifiestan. La soledad es una vivencia que ocasiona un gran número de problemas en las esferas emocional y social y que, muy frecuentemente, tiene repercusiones en la salud. Los viudos y las viudas deben adaptarse a una nueva situación, y ello puede acarrear cambios en su vida: alejamiento de los amigos, traslado de residencia, nuevas responsabilidades. Todavía ahora, estos cambios adquieren diferentes matices en el hombre y en la mujer. Mientras que la viuda, en general, deberá aprender tareas de contabilidad, transacciones bancarias, arreglos domésticos o cuidados del automóvil; el viudo deberá acostumbrarse a las tareas del hogar e incluso de su cuidado personal. A pesar de que hombre y mujer deben afrontar estos aprendizajes, la mujer suele tener menos dificultades para ello. El sentimiento de soledad es muy difícil de superar, por eso, muchas personas mayores deciden formar de nuevo otras parejas, ya que las necesidades emocionales precisan la misma atención que en otras etapas de la vida. El hombre suele tender más que la mujer a iniciar nuevas relaciones afectivas, ya que les resulta más difícil vivir en soledad, y porque es mayor el número de mujeres viudas. Suele ocurrir que estas nuevas parejas se forman con personas con las que ya ha existido una relación de vecindad o amistad anterior. Es frecuente, que la sociedad y la familia muestren reparos a la aceptación de estas nuevas uniones, porque no se entiende que la persona mayor tenga sentimientos y necesite compartir sus emociones y estar acompañado. En las personas mayores que no han tenido pareja varían los sentimientos asociados a la pérdida, ya que durante toda su vida las causas de satisfacción social o emocional han sido otras. En estos casos parece que se acepta mejor la soledad y se está más preparado para afrontar los problemas que ésta comporta; sin embargo, se vive con mayor dolor la pérdida de los amigos. Por otra parte, la soledad es algo subjetivo, uno puede vivir solo y no sentirse solo; además, muchas personas mayores que viven con su familia, manifiestan un sentimiento de soledad. La soledad se acentúa cuando la persona no asume la realidad de los cambios sociales que se van produciendo en la última etapa del ciclo vital. n PÉRDIDA DE LA PAREJA Y/O LOS AMIGOS Ya se ha comentado que laa vejez es una etapa de la vida del hombre caracterizada fundamentalmente por las pérdidas: pérdida de facultades físicas y/o psíquicas, pérdidas afectivas, pérdidas económicas, etc. Aunque todas estas pérdidas van acompañadas de una serie de sentimientos como tristeza, pesar o dolor, y de una serie de reacciones tanto emotivas como de comportamiento de duelo, la pérdida afectiva, especialmente la relacionada con la pareja, es la que adquiere mayor trascendencia. Las pérdidas afectivas caracterizadas por la muerte de la pareja o de los amigos van acompañadas de una gran tensión emocional y de un sentimiento de soledad. El superviviente pasa por períodos de pena y dolor y por períodos de remordimiento, alternativamente unidos a reacciones de cólera dirigidas tanto al desaparecido por haberle abandonado, como hacia las personas que le rodean para desplazar sus sentimientos y frustración. n CONCEPCIÓN DE LA VIDA Y DE LA MUERTE En la última etapa de la vida de los individuos se hace patente la conciencia de que la muerte está más cerca y es previsible que ocurra en un futuro más o menos inmediato. La concepción de la vida y de la muerte adquiere en este momento un nuevo sentido. La respuesta individual de la persona mayor frente a la vida y la muerte está condicionada por una serie de factores: creencias religiosas, cultura, educación, las propias experiencias sobre la muerte vividas a lo largo de la existencia y el estado físico en que se encuentre. En nuestra sociedad la muerte ha sido apartada de la vida cotidiana de los individuos, es un hecho cada vez más integrado y más artificial, y en algunas ocasiones se convierte en un simple trámite, especialmente cuando quien muere es una persona mayor. Las jóvenes generaciones no suelen hablar de ella, simplemente la consideran algo reservado a los adultos y, más especialmente, a los más mayores. La actitud frente a la muerte varía con la edad. Para la persona mayor, que tiene más afianzado el concepto de trascendencia, podría considerarse como un momento de afirmación de sus valores y file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005 Tema 8: Evolución psicológica de la vejez Página 7 de 8 creencias. Uno de los aspectos del desarrollo del individuo que envejece consiste en aceptar la realidad de la muerte. Ésta, es vivida por una parte de las personas mayores como una liberación, como el final de una vida de lucha, preocupaciones y problemas; para otros, significa una alternativa mejor aceptada que el posible deterioro o la propia enfermedad. En unos y otros cabe un atisbo racional de aceptación de la muerte. Se ha dicho que el envejecimiento ayuda a que los ancianos tengan una mejor aceptación o pasividad ante la muerte al final de sus días; a diferencia de la enfermedad crónica y/o mortal que desarrolla, la mayoría de las veces, un mayor y paradójico apego a la vida. Acaso porque lo terrible no es morir, sino morir sin haber sido feliz. Tomar decisiones con respecto a la muerte suele ser común en las personas mayores que la aceptan como el último suceso de su vida, dejando muy claro a quienes les rodean cuáles son sus deseos en cuanto a los aspectos prácticos del proceso (entierro, pólizas, funerales, testamento, etc.). Sin embargo, en otras se produce una situación de rechazo al hecho de morir, ya que no lo aceptan como algo inherente de la condición humana, sino que lo consideran incluso injusto, y se aferran con todas sus fuerzas a la vida y a lo que ésta representa. El temor y la angustia que rodean la muerte, y que la persona mayor suele verbalizar, están ligados a la imagen que cada individuo tiene de este trance. La soledad, la oscuridad y el sufrimiento, son los componentes que más preocupan a los mayores. n COMUNICACIÓN CON LAS PERSONAS MAYORES La evolución psicológica que acompaña al envejecimiento va a tener como resultado que la comunicación y la interacción con las personas mayores no sea una tarea fácil. Envejecer requiere de un tiempo de aprendizaje y de adaptación. Aprender a envejecer no es algo a lo que todos los individuos están dispuestos, especialmente si lo que la sociedad entiende por envejecer es renunciar a seguir pensando y opinando. A todo ello, hay que añadir una cierta dificultad de las personas mayores para organizar debidamente los múltiples estímulos sensoriales que reciben constantemente, especialmente si viven en medios urbanos industrializados. Las modificaciones funcionales en los órganos de los sentidos contribuyen sin duda a esta situación, pero parece que el factor principal consiste en defectos de organización en el sistema nervioso central, precisamente en las estructuras encargadas de la percepción. Esta dificultad de las personas mayores para integrar mentalmente la gran cantidad de estímulos que reciben puede ser la causa de que adopten ciertos tipos de actitudes defensivas como la de excluirse del ambiente. De esta manera, la persona mayor prestará atención sólo a aquello por lo que muestra interés y se desconectará de lo que no considera significativo, actitud que puede ser generadora de conflictos en las relaciones con los demás. El conocimiento de los cambios evolutivos que experimenta la persona en la esfera psicológica como consecuencia del envejecimiento, unido a una actitud de respeto, evitando la impaciencia y el paternalismo, favorecerán, sin duda, la interacción y la comunicación con las personas mayores. 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II Asamblea mundial sobre el envejecimiento. Abril 2002 © M Luisa Martínez Martín × EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA DE LA VEJEZ × Actualizado a 20/08/2005 file://C:\WEBSHARE\WWWROOT\wwwategg\ategg\2_asignatura\temas\unidad2\8\tema_8.Evolucion_psicolog ... 20/08/2005