78 San Lorenzo Diario del AltoAragón - Sábado, 10 de agosto de 2013 CULTURA Abiego Leyendas de Guara Por José Antonio ADELL y Celedonio GARCÍA Maestros y escritores E L ENTORNO de Guara nos ofrece una serie de pequeños pueblos con escasa densidad demográfica, pero donde aún podemos encontrar una gran riqueza cultural y etnológica. Numerosas leyendas de esa zona se han transmitido por tradición oral. Las brujas El viernes por la noche era momento de reunión de brujas en el aquelarre o “sabat”. Si la noche venía con temperatura agradable las brujas iban al “Puntón de Asba”, en la sierra de Guara, y a las “Cuevas de Solencio de Bastarás”. Algunos pueblos, como Alberuela de Laliena, aparecen documentados como lugar de aquelarres. Lecina también tuvo fama brujeril, por eso se le conocía como el “pueblo de las brujas”. En Olsón, Herminio Lafoz recogió un relato en el que las brujas se untaban el cuerpo y decían: “Por las montañas de Ricallosa, a Tolosa; ir y volver en tres cuartos de hora”. Un hombre que lo estaba escuchando se untó con el ungüento y modificó la fórmula a su conveniencia para regresar a tiempo y proteger a un niño recién nacido, al que se dice que iban a dar mal, y dijo: “... ir y volver en un cuarto de hora”. El hombre se adelantó a las brujas y salvó al niño. De regreso colocó la imagen de un santo encima de la ropa de las brujas y éstas no pudieron cambiarse. Salvador María de Ayerbe y Marín narra que en una de las aldeas de la Sierra de Sevil, una noche, estaban sentados alrededor del hogar el amo y los criados, cuando oyeron un ruido atrona- Alquézar dor que hizo caer trozos de hollín. Asustados, cerraron todas las puertas y ventanas. Recorrieron todas las dependencias, con candiles, para ver qué podía haber ocurrido. Finalmente, vieron que el buey había abandonado el establo y estaba paciendo tranquilamente en la huerta. En esta ocasión no fueron ni las brujas de Guara, ni las almas del purgatorio quienes provocaron los espantosos ruidos. Reinas moras de flechas silbaba en su entorno. Otro tema misterioso es el de las Cuando creyó estar fuera de peprincesas moras encantadas. En ligro, paró el caballo y con gran una cueva de Rasal vivía una dolor comprobó que su amada reina mora en compañía de su había sido herida de muerte. Con amante, que luego desapareció, una profunda tristeza la enterró, y se hacía peinar los cabellos por colocando una enorme piedra una anciana del lugar. Según la como homenaje. leyenda, pagó los servicios de la anciana con un gran rebaño de El salto de Roldán vacas, pero le impuso la condi- El “Salto de Roldán” es otro de los ción de que no debía volver la lugares con leyenda. Casi nadie vista atrás en el camino de regre- cree que se pueda referir al Rolso a su casa. La anciana sintió dán, fiel caballero de Carlomagcuriosidad y, olno. Más bien se vidándose de la habla de un faadvertencia, al moso descenEn las cuevas tratar de contar diente de aquel, las vacas obserllamado tamde Chaves vó con gran pena bién Roldán, como la manada enemigo encary Solencio, se dispersaba. nizado de Racada noche Cuentan que miro II. Uno de en las cuevas de los caballeros de San Juan Chaves y Solenfieles de Ramisale una mora cio, cada noche ro, Lizana, le de San Juan sapersiguió con que busca un le una mora que saña. Viéndomozo con el busca un mose acosado por zo de los pueaquellos, subió que casarse blos próximos por la peña de con el que casarAmán. Luego se. Una vez elese sintió perdigido, lo rapta y do y a merced en la cueva se celebra la boda. El del enemigo, puesto que delante amor dura sólo un año, pues en de él estaba el profundo tajo bajo la siguiente noche de San Juan el cuya garganta el río Flumen demozo desaparece para siempre y ja discurrir sus cristalinas aguas. es reemplazado por otro. Cuando se dirigían con sus cabaManuel Benito narra que en la llos hacía él, Roldán picó las es“Cueva de la Reina”, en Santola- puelas de su caballo y el animal ria la Mayor, una mora se escapó realizó un impresionante salto, de su prisión saltando de la torre salvando la foz y cayendo en la en la que estaba encerrada. Lle- peña de San Miguel, donde las gó hasta Ayera con el salto y las patas del caballo quedaron grahuellas de sus pies quedaron im- badas. presas en la denominada “Piedra mora” de Ayera. El hombre muerto de Guara La toponimia debida a hadas, La silueta de la sierra de Guara encantarias y princesas moras puede contemplarse desde la mitambién es abundante. El dol- tad meridional de la provincia men de “Losa Mora” tiene su de Huesca y desde algunos punleyenda. Al parecer un guerre- tos de la provincia de Zaragozaro musulmán y una cristiana se na. Su aspecto ha dado origen a enamoraron. La intransigencia una hermosa leyenda en la que de sus familias obligó al musul- las montañas cobran vida y se mán a raptar a su enamorada. relacionan con los mismos sentiFueron perseguidos mientras mientos y pasiones que los seres huían a caballo, llevando en la humanos. grupa a su amada, y una nube El viejo Gabardón era el padre de dos jóvenes y bellas doncellas: Gabarda y Gabardiella. Gabarda se fue a vivir a los Monegros y Gabardiella se enamoró locamente de Gratal, un monte seco y arisco. El padre no aprobaba estos amores: –Hija mía, ¡olvida a Gratal, es un pico pobre, sin vegetación! ¡Cásate con Guara, que es fuerte, rico y frondoso! Pero Gabardiella quería a Gratal. Gabardón pidió ayuda a su amigo Guara, el más fuerte de todos los montes. Un día Guara los encontró juntos, formando una única montaña, y de un gran golpe los separó, dejando a Gratal tal como lo podemos ver, solitario. Las lágrimas de Gabardiella dieron origen a las aguas del río Flumen, que corren por la foz del “Salto de Roldán”, entre la peña de San Miguel y la peña Amán. Gratal se enfureció y una noche, aprovechando que Guara estaba dormido, le asentó una puñalada. Así quedó para siempre esa figura que conocemos como el