COORDINACIÓN DE CORREDORES Y RECURSOS BIOLÓGICOS

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COORDINACIÓN DE CORREDORES
Y RECURSOS BIOLÓGICOS
Consultoría:
Promoción de la conectividad para la
conservación de especies en riesgo a través
del establecimiento o desarrollo de unidades
de manejo para la conservación UMA, como
estrategia de conservación del programa de
conservación de especies en riesgo
(PROCER)
Consultor:
Balam Ha, S.A. De C.V.
Contrato:
CBM-M/UTN/2B/013/2008
Unidad Técnica:
Nacional
Tipo de reporte:
Informe final incluye resumen ejecutivo
Fecha:
Enero 2009
PROMOCIÓN DE LA CONECTIVIDAD PARA LA CONSERVACIÓN DE ESPECIES
EN RIESGO A TRAVÉS DEL ESTABLECIMIENTO O DESARROLLO DE
UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN, UMA, COMO UNA
ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN DEL PROGRAMA DE CONSERVACIÓN DE
ESPECIES EN RIESGO (PROCER)
1
INFORME FINAL
a) Nombre de la consultoría:
Promoción de la Conectividad para la conservación de especies en riesgo a
través del establecimiento o desarrollo de Unidades de Manejo para la
Conservación, UMA, como una estrategia de conservación del Programa de
Conservación de Especies en Riesgo (PROCER).
b) Contrato:
No. CBM-M/UTN/2B/013/2008
c) Empresa Consultora:
Balam-Ha S. A. de C. V.
d) Tipo de reporte:
Informe Final
e) Anexos:
Dos Impresos y cuatro CD
f) Fecha:
Enero de 2009
2
INDICE TEMÁTICO
Página
Resumen ejecutivo
3
Introducción
5
► Algunas consideraciones de
la fragmentación de los ecosistemas
► Conceptos de conectividad
5
7
► Aspectos conceptuales de la biología de
la conservación y los corredores biológicos
14
► Ventajas potenciales de los corredores
15
► Desventajas potenciales de los corredores
16
► Corredor biológico
18
► Tipos de corredores biológicos
18
► Misión y objetivos de los corredores biológicos
20
► Criterios aplicables al diseño de corredores
21
► Experiencias de éxito
22
► Porqué las UMA
25
Objetivos
26
Métodos
27
Contenido temático
► Logros y hallazgos
27
► Recomendaciones y Propuestas
29
3
RESUMEN EJECUTIVO
La conservación de la mayoría de las especies y en particular aquellas como los
grandes depredadores, requieren tanto de extensas áreas silvestres como de
poblaciones sanas y abundantes de las diversas especies de la flora y fauna nativas
a fin de mantener la viabilidad de sus propias poblaciones.
Para la mayoría de los casos las Áreas Naturales Protegidas (ANP) por si mismas,
no son suficientes para lograrlo, por ello se vuelve necesario implementar
estrategias que permitan conservar y conectar los principales macizos forestales en
buen estado de conservación, con las distintas áreas naturales protegidas.
Reestablecer la conectividad es un tema discutido ampliamente en términos de
conservación, siendo hoy en día uno de los principales retos en la materia, esto
debido a la alta tasa de pérdida de hábitat y su calidad, derivada de la fragmentación
producto de actividades no sustentables. Resulta así, que lograr conectividad es una
actividad prioritaria para la conservación y recuperación tanto de los ecosistemas
como de las poblaciones de especies silvestres que en ellos habitan.
A la luz de este panorama, tanto el CBM-M como la CONANP, encuentran en las
UMA una herramienta que permite poner en la línea de la sustentabilidad, buena
parte de los instrumentos de las políticas agropecuaria y de conservación del
patrimonio natural nacional, en sus zonas de influencia. Sin embargo las condiciones
sociales y económicas predominantes en las áreas rurales de la región,
particularmente la
pulverización de la tenencia de la tierra, y comúnmente la
pobreza de sus comunidades, hacen necesario que si se pretende impulsar el
establecimiento de UMA, se deberá acompañar a los residentes locales interesados,
con un sistema de apoyos y subsidios, acompañamiento técnico y colaboración para
la gestión, que en otras regiones del país pudiesen resultar impertinentes.
Por ello y sabiendo que el financiamiento juega a modo de factor determinante por
antonomasia para el desarrollo de UMA en la región, y que difícilmente este podrá
provenir del sector privado, este trabajo respondió al objetivo general de analizar la
posibilidad de utilizar diferentes programas gubernamentales, para vincularlos al
desarrollo de UMA en la región, coadyuvando así con los objetivos del Programa de
Conservación de Especies en Riego (PROCER) de la CONANP y el futuro
4
restablecimiento de la conectividad entre Áreas Naturales Protegidas y macizos
forestales.
El cumplimiento de este objetivo se alcanza al definir cuatro sitios dentro de zonas
críticas de conectividad para la conservación de la biodiversidad, determinadas por
al CBM-M entre las Reservas de la Biosfera de Sian Ka’an y Calakmul, reactivando
algunas las UMA en ellos registradas y lograr identificar 8 instituciones
gubernamentales que cuentan con programas que otorgan financiamientos que
podrán coadyuvar en la realización del proyecto. Dentro de estas instituciones se
lograron ubicar 45 subprogramas de financiamiento, susceptibles de ser vinculados
para los fines antes descritos.
INTRODUCCIÓN
ALGUNAS CONSIDERACIÓNES ACERCA DE LA FRAGMENTACIÓN DE LOS
ECOSISTEMAS
Al decir que los ecosistemas de la región se han visto fragmentados debido a la
realización de diversas actividades humanas, no se quiere decir únicamente que las
actividades que han emprendido las diferentes comunidades que se han asentado
en la región han modificado la cubierta vegetal original, substituyéndola por
pastizales, cultivos agrícolas o asentamientos humanos. Los procesos de
fragmentación, como virtualmente todos los procesos que atañen al medio ambiente,
son resultado de múltiples causas, que ejercen impactos distintos, en intensidad,
duración y calidad, sobre diferentes rasgos del paisaje; pero que determinan una
ruptura en la continuidad de los ecosistemas, o inclusive en lo gradientes que se
establecen naturalmente entre un ecosistema y otro1.
En este sentido, las redes carreteras, los tendidos de conducción de energéticos e
información, la infraestructura ferroviaria y demás caminos, canales o bordos, el
establecimiento de centros de población, y la dotación de infraestructura para
1
Hay que decir que esta “transición entre un ecosistema y otro” implica, en última instancia, una
decisión más o menos arbitraria de quien describe los ecosistemas, que establece límites
relativamente difusos entre las unidades que califica de ecosistemas, y les asigna características
compartidas, frecuentemente calificando a los bordes como “ecotonos”.
5
proporcionarles servicios, son elementos que contribuyen a fragmentar los
ecosistemas de una zona dada
Pero quizá aún más importante, es un tema que en la región resulta por demás
relevante, como mecanismo que alimenta los procesos de fragmentación de los
ecosistemas; el desarrollo de un patrón de tenencia de la tierra que tiende a la
pulverización, tanto de la propiedad privada, como de la social, y muy
particularmente cuando se trata de ejidos. Las comunidades que han optado por
mantener sus tierras comunales, o han decidido, tras el paso del PROCEDE,
mantener la propiedad comunal de sus dotaciones ejidales, suelen escapar a este
panorama de pulverización y fragmentación. Sin embargo, en términos generales, se
puede decir que, fuera de un proceso de concentración de la propiedad de la tierra
en el caso de los predios de interés para el desarrollo turístico masivo, y de la
expansión de la frontera de agricultura mecanizada protagonizada por las
comunidades menonita, las dimensiones de la propiedad rural en la región tienden a
contraerse.
Mapa 2.- Tenencia de la tierra en el área de trabajo. En color rosado, ejidos
PROCAMPO Fuente, CBM, 2007.
Aún cuando se trata de ejidos de grandes dimensiones, entre 1,000 y 3,000
hectáreas, el efecto que ha tenido en el arreglo social ejidal la reforma efectuada al
Artículo XXVII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha
tenido un importante impacto sobre los procesos de fragmentación de ecosistemas.
Una vez que los ejidatarios se encuentran dueños de parcelas, de pleno derecho, y
6
son por tanto, prácticamente propietarios privados, suelen suscitarse varios
fenómenos, que no contribuyen a la conservación de los ecosistemas locales,
transformados o no: algunos de los derechohabientes de los ejidos – especialmente
cuando se trata de ejidos pobres, con suelos apenas capaces de producir
cantidades de recursos suficientes para la subsistencia – optan por vender sus
terrenos e irse en busca de ingresos a comunidades urbanas, o bien optan por la
emigración a los Estados Unidos. Pero independientemente del efecto que esto
puede tener sobre la permanencia y viabilidad de las comunidades campesinas,
quizá resulte más grave el hecho de que la percepción de la propiedad individual de
las parcelas debilita los procesos colectivos de toma de decisiones que
caracterizaron al ejido tradicional, y parecen significar una ruptura irreparable del
tejido social de las comunidades campesinas. Es incluso frecuente encontrarse que,
en aquéllos ejidos que cuentan con superficies forestales importantes, y que al serlo
no han resultado parceladas, los ejidatarios opten por “repartirse” esas tierras de
manera irregular, y por tomar decisiones individuales acerca de su uso, cosa que
tiende a generar un incremento en las tasas de deforestación locales.
A nuestro juicio, el establecimiento y operación de UMA en los ejidos de la región
puede contribuir de manera significativa a robustecer la organización social ejidal,
dado que los programas de manejo de las UMA de carácter extensivo demandan
decisiones colectivas de uso de los recursos, de manera que esto añade un
elemento importante de relevancia social a un instrumento cuyo valor para la
conservación es cada vez más reconocido.
CONCEPTOS DE CONECTIVIDAD
El paisaje ha tenido diferentes definiciones a lo largo de la historia. Al principio
estaba muy relacionado con las artes, donde el paisaje era considerado como “la
imagen (percibida, impresa, etc.) de un territorio”, donde los componentes del
paisaje se caracterizan por ser claramente manifiestos, fácilmente observables,
apareciendo así una de las características definitorias del paisaje: su perceptibilidad,
no sólo visual, sino multisensorial. Así Díaz Pineda (1973) define el paisaje como
“percepción plurisensorial de un sistema de relaciones ecológicas”.
7
Otros enfoques han reconocido el paisaje como un territorio resultante de las
relaciones entre naturaleza y sociedad, definiéndose por algunos autores como “la
expresión visible de la superficie terrestre resultado de la combinación de la
naturaleza, las técnicas y la cultura de los hombres” (Pitte, 1983). El geógrafo
Bertland (1978), llamaba la atención sobre aquellos aspectos del paisaje que
escapan de la percepción, enunciando que “el paisaje es un mediato entre
naturaleza y sociedad. Tiene como base una porción de espacio material que existe
como estructura y sistema ecológico, independientemente de la percepción”.
Finalmente Forman y Gordon (antes citado) añaden nuevos elementos al definir “un
paisaje es una porción del territorio heterogéneo compuesto por conjuntos de
ecosistemas que interaccionan y se repiten de forma similar en el espacio”.
A modo de resumen se puede afirmar que los rasgos característicos y definitorios
del concepto “paisaje”, recogidos en las definiciones anteriores son:
Ha de ser percibido
Integra un conjunto de elementos, tanto visibles como no visibles, de origen
natural
(abiótico y biótico) y antrópico
Es un nivel de organización de los sistemas ecológicos superior al ecosistema
Es un elemento dinámico, en continua evolución y transformación, controlada
en gran parte por la actividad humana
Existe independientemente de la percepción
8
Por un lado el paisaje tiene un profundo carácter antropológico, por constituir
espacios ocupados, limitados y transformado por el hombre, imprimiéndole este
espacio o paisaje una marca reveladora de su identidad. Muchos paisajes hoy en día
tienen un carácter cultural, pues su estructura responde a una armonía entre la
sociedad y su medio. Son paisajes gestionados con técnicas tradicionales
considerados como patrimoniales, amenazados por la evolución de la técnica y la
economía.
Desde el punto de vista ecológico el paisaje realiza funciones climáticas,
hidrológicas y biológicas, las cuales repercuten de forma decisiva en las productivas
y económicas.
9
Para facilitar el análisis de los paisajes se ha propuesto una organización estructural
de los mismos integrado por diferentes elementos que son:
Matriz, que representa el elemento englobante, los límites exteriores del
paisaje y en cuyo seno se encuentran el resto de los elementos.
Mancha, que representan las estructuras básicas del paisaje no lineales
como son campos de cultivos, praderas, bosquetes, edificaciones.
Corredores, son los elementos lineales del paisaje como son setos, bosques
de galerías, caminos, carreteras.
El conjunto de las manchas de una matriz constituye un mosaico y el conjunto de
corredores una red.
En el caso de las manchas y en algunos corredores, se pueden diferenciar dos
partes; un borde que interacciona fuertemente con la matriz o las manchas vecinas
(colonización, competencia, aporte de nutrientes) y un medio interior, donde las
interacciones son muy débiles o nulas, pero donde se dan condiciones para la
supervivencia de muchas especies animales y vegetales.
La disposición espacial del mosaico y la red constituyen el patrón paisajístico. Este
patrón sirve para diferenciar o comparar dos paisajes desde el punto de vista
estructural. El reconocimiento de estos elementos, al igual que los análisis
estructurales que se conducen a partir de los patrones paisajísticos, se hace con una
perspectiva de conexión con los fenómenos ecológicos, por tanto predomina en ellos
la funcionalidad de los patrones, más que el predominio de lo visual o estético.
Existen tres principales atributos de los patrones paisajísticos que nos refiere a la
diversidad, a la distribución espacial de esta diversidad y a la conexión entre las
manchas de un paisaje. Estos atributos son:
Fragmentación
Heterogeneidad
Conectividad
10
Fragmentación
La fragmentación está representada por el tamaño de las manchas, o sea por su
número y no por la superficie total que puede tener un tipo de mancha en una matriz.
Por lo general la mancha constituye un hábitat, aunque hay especie puede utilizar
varios tipos de mancha como hábitat, por lo tanto, a medida que aumenta la
fragmentación la superficie de cada mancha disminuye y por tanto el hábitat. La
fragmentación puede afectar a un grupo de especies que no encuentran en los
fragmentos la superficie necesaria para el desarrollo de sus poblaciones.
A medida que aumenta la fragmentación aumenta la superficie de bordes y
disminuye la superficie interior de las manchas, si el área total de cada tipo de
mancha se mantiene constante. La fragmentación tiene efectos biológicos en la
presencia y abundancia de especies, la cual varía de forma no lineal. La
fragmentación puede ser percibida de diferentes formas según las especies.
Por ejemplo las especies que viven en los interiores (grandes mamíferos forestales)
ven disminuido rápidamente su hábitat con la fragmentación y desaparecen antes,
mientras que las especies de borde (aves) solo perciben los cambios muy
tardíamente.
Heterogeneidad
La heterogeneidad indica la diversidad de estructuras del paisaje y que se puede dar
en dos dimensiones;
a) La diversidad de elementos paisajísticos (manchas) y,
b) la complejidad de sus relaciones espaciales (fragmentación).
La heterogeneidad viene dada por factores de adaptación de las especies vegetales
y animales y por perturbaciones, sean estas de origen abiótico, biótico o
antropogénicas. La heterogeneidad es considerada como el factor de organización
de los sistemas ecológicos.
11
Conectividad
La conectividad es un concepto muy importante en la Ecología del Paisaje, puesto
que refleja la capacidad de un patrón paisajístico de permitir el movimiento de las
especies entre las manchas de un mismo tipo o no. La conectividad es un atributo
que depende tanto del patrón paisajístico, como de las características particulares
de cada especie. Los movimientos pueden corresponder a las actividades vitales de
una especie (nutrición, reproducción, hibernación) o la de colonización, o sea a la
capacidad de los individuos de dejar una mancha para colonizar otras.
La conectividad puede ser de dos tipos; a) la conectividad espacial, cuando dos
manchas del mismo tipo son adyacentes y están unidas en el espacio y b) la
conectividad funcional es relativa al hecho de que un individuo o los propágulos de
una especie puedan pasar de una mancha a otra.
De nuevo la conectividad funcional estará en función del tipo de especie, pues
algunas necesitarán conectividad espacial y otras por sus características podrán
franquear hasta cierto límite la falta de conectividad espacial (por ejemplo las aves).
12
En la figura siguiente, se muestran un grupo de caso con diferentes tipos de
conectividad espacial y funcional, destacándose que cuando hay conectividad
espacial débil (caso C) algunas especies pueden colonizar áreas que no están
conectadas espacialmente, e inclusive algunos factores físicos como el viento puede
favorecer la colonización mediante el transporte de semillas de áreas aisladas, si el
área a colonizar esta en la dirección de los vientos del área fuente.
La conectividad del paisaje se vincula a las redes de corredores que puedan estar
presente en el mismo y a la permeabilidad estructural de un paisaje, que se refiere
a la mayor o menor aptitud para permitir la circulación de una especie, un flujo.
La Ecología del Paisaje enfatiza la necesidad de procurar la conectividad del paisaje,
particularmente en forma de corredores de movimiento de vida silvestre y
secuencias de áreas.
13
Aspectos conceptuales de la biología de la conservación y los corredores
biológicos
Es aceptado como regla generalizada, que el mayor y más serio riesgo a la
conservación de la biodiversidad es la fragmentación de los hábitats, y que
ésta es la principal causa de la crisis actual de extinción de las especies. La
fragmentación tiene dos componentes esenciales: una disminución en el área
total de hábitat disponible, y un fraccionamiento del área remanente en
parches aislados (Noss, 1987).
Wilson y Sin embargo, a lo largo de los años, diversos autores han debatido
los beneficios, costos y desventajas de los corredores como una estrategia de
conservación de la biodiversidad. A continuación se presenta una síntesis de
los principales argumentos encontrados en la literatura. Éstas están enfocadas
particularmente hacia la conservación de especies y hábitats terrestres (Noss
1987).
Willis (1975) originalmente proponen los corredores biológicos basados en la
teoría del equilibrio de la biogeografía de islas, al enunciar que los
fragmentos de hábitat unidos por un corredor de hábitat similar, tienen mayor
viabilidad que aquellos fragmentos aislados de igual tamaño.
Para conservar la biodiversidad, una de las estrategias esenciales es enfocar
la estructura y dinámica del paisaje a nivel regional. En este mosaico es
necesario mantener y restaurar superficies adecuadas de la diversidad de
ecosistemas nativos y la conectividad entre ellos. Es necesario llevar a cabo
un manejo adaptativo en zonas agropecuarias y forestales adyacentes a las
áreas protegidas, buscando alternativas para mantener niveles aceptables de
la diversidad biológica y poblaciones viables en estas zonas (Galindo-Leal,
2000).
Dentro de las zonas manejadas y sus alrededores, es importante mantener o
restaurar estructuras (cómo cercos vivos, etc.), que proporcionan refugio a
gran diversidad de organismos. Es necesario favorecer conexiones a través
del paisaje, restaurando o protegiendo ecosistemas ribereños que enlazan
fragmentos y posibilitan el movimiento y colonización de las especies. A una
14
escala más amplia es fundamental mantener un mosaico diverso de
ecosistemas (aun agrícolas), y sus procesos ecológicos entre diversos
parches (Galindo-LeaI 2000).
Los corredores biológicos surgen como un mecanismo que busca dar mayor
viabilidad a la conservación de las especies que se encuentran en las áreas
silvestres. Su objetivo es permitir el desplazamiento de individuos de distintas
especies entre un área protegida y otra, o entre uno y otro fragmento de
ecosistema (o hábitat) (Garda 1996).
Sin embargo, a lo largo de los años, diversos autores han debatido los
beneficios, costos y desventajas de los corredores como una estrategia de
conservación de la biodiversidad. A continuación se presenta una síntesis de
los principales argumentos encontrados en la literatura. Éstas están enfocadas
particularmente hacia la conservación de especies y hábitats terrestres (Noss
1987):
VENTAJAS POTENCIALES DE LOS CORREDORES
1. AUMENTAR LA TASA DE INMIGRACIÓN A UNA RESERVA, LO CUAL
PODRÍA:
a) AUMENTAR O MANTENER ESTABLE LA RIQUEZA Y DIVERSIDAD DE
ESPECIES.
b) AUMENTAR TAMAÑOS POBLACIONALES DE ESPECIES Y DISMINUIR
TASAS DE EXTINCIÓN.
c) PERMITIR EL RESTABLECIMIENTO DE POBLACIONES LOCALMENTE
EXTINTAS.
d) MANTENER VARIABILIDAD GENÉTICA POBLACIONAL.
2. PROVEER ÁREAS DE ALIMENTACIÓN O DESPLAZAMIENTO PARA
ESPECIES MAYORES.
3. PROVEER HÁBITAT DE COBERTURA CONTRA PREDADORES ENTRE
PARCHES DE HÁBITAT.
4. PROVEER UNA HETEROGENEIDAD DE HÁBITATS PARA ESPECIES
QUE REQUIEREN UNA VARIEDAD DE HÁBITATS PARA SU CICLO DE
15
VIDA.
5. PROVEER HÁBITATS DE REFUGIOS ALTERNATIVOS.
DESVENTAJAS POTENCIALES DE LOS CORREDORES
1. EL AUMENTO DE LA TASA DE INMIGRACIÓN PODRÍA:
a) FACILITAR LA TRANSMISIÓN Y DISPERSIÓN DE ENFERMEDADES,
PLAGAS, ESPECIES INVASORAS Y EXÓTICAS.
b) DISMINUIR EL NIVEL DE VARIACIÓN GENÉTICA DE POBLACIONES O
SUBPOBLACIONES.
2. FACILITAR LA DISPERSIÓN DE FENÓMENOS DE PERTURBACIÓN
ABIÓTICA (FUEGO, PLAGAS).
3. AUMENTAR TASAS DE DEPREDACIÓN O CACERÍA PARA ALGUNAS
ESPECIES.
4. COSTOS Y CONFLICTOS CON OTROS USOS DE TIERRA.
Quizás el mejor argumento para los corredores es que originalmente, todos
los paisajes poseen interconexiones. Esto no niega la importancia de
barreras naturales como ríos, montañas u otras para la biogeografía y la
evolución. La conectividad disminuye al aumentar la modificación del paisaje
por el ser humano. Los corredores son un intento de restaurar o mantener la
conectividad natural del paisaje (Noss, 1987).
Ese concepto o enfoque de la conectividad es vital y es uno de los ejes de
planteamiento de los objetivos y criterios de corredores que veremos en el
siguiente capítulo. Como bien apunta Bennett (1999), la "Conectividad"
constituye el principal factor de como el paisaje facilita o dificulta el
movimiento y los flujos entre parches de hábitat o ecosistemas. Un paisaje
puede proporcionar alto grado de conectividad para cierto tipo de organismos
pero bajo nivel para otros.
La conectividad no se logra únicamente con conexión física entre parches de
hábitats continuos, sino que va más allá. La conectividad está dada más bien
por una gama de configuraciones de hábitats o mosaicos que pueden incluso
estar físicamente separados (Bennett, 1999).
16
El grado en que un corredor pueda facilitar la dispersión de especies, y
aumentar las tasas de inmigración es un asunto estrictamente empírico, y
dependerá de la estructura del hábitat dentro del corredor, del ancho y largo
del mismo, así como de la autoecología de la especie en cuestión. Si se
determina que la tasa de inmigración ha aumentado, aun no sabemos si el
efecto neto de esta inmigración es bueno o malo para la conservación. Por
otro lado, una mayor riqueza de especies en la escala local puede no ser una
meta en la conservación, especialmente si la especie que ha colonizado el
corredor es exótica o es un predador o patógeno de otra, es decir, vendría en
detrimento de la población de otra.
En síntesis, se puede afirmar que los corredores son una propuesta de
planificación territorial, cuya viabilidad estará determinada en gran medida
por su integración con otros esfuerzos de este tipo, así como por el
compromiso técnico y el interés local. Si bien. se requiere de un programa de
monitoreo para determinar la efectividad ecológica del corredor, resulta
igualmente importante determinar la efectividad del corredor en cuanto a la
producción de bienes y servicios, sobre todo para la comunidad local.
La biología de la conservación proporciona herramientas técnicas para
entender los sistemas ecológicos y mantenerlos adecuadamente. Sin
embargo, la conservación es un proceso social. Por tanto, las soluciones
implican la participación de la sociedad, y la comprensión de aspectos socioeconómicos y políticos. Para poder determinar el manejo y diseño más
adecuado para un corredor, es necesario comprender tanto los asuntos
biológicos como los sociales y políticos, los cuales pueden influenciar su
efectividad.
Corredor Biológico
Debido a que no existe una definición universalmente aceptada de lo que es
un CORREDOR BIOLÓGICO, en este documento se pretende plantear un
CONCEPTO técnico que se adecue a las metas y objetivos de la agenda
estratégica regional del corredor biológico mesoamericano.
17
En síntesis se puede decir que la terminología de corredores en la literatura
es ambigua. El término "corredores" ha sido definido en una gama de
maneras y con múltiples variaciones; diferentes definiciones implican
diferentes estructuras de hábitat o formas de uso. Términos como "corredor
de hábitat", o "corredor de dispersión", "corredor de movimiento", o "corredor
de fauna" han sido usados. Se pueden encontrar tantas definiciones como
tipos de corredores.
El concepto es:
Un Corredor Biológico es un territorio que Proporciona Conectividad entre
paisajes, ecosistemas, y hábitats, sean éstos naturales o modificados,
asegurando el mantenimiento de la diversidad biológica y los procesos eco
lógicos entre éstas.
Tipos de corredores biológicos
Hasta donde nos indica la literatura publicada, no existe una categorización o
tipología de corredores. Sin embargo, entre la ambigüedad y controversia
generada por al menos diez años de publicaciones sobre corredores y
ecología del paisaje, se han esbozado diferencias, principalmente basadas
en los objetivos para los que se crean los corredores.
Así entonces, se habla que los tipos de corredores vienen determinados por
la composición y calidad de los hábitats que los integran, y que así mismo
dependerá el manejo que ellos requieran. También se habla que el tipo de
corredores vendrá dado por los requerimientos de hábitat de las especies
para las cuales se defina el corredor. Sin embargo, en ambos casos, se
podría decir que éstas son características cambiantes y dinámicas tanto en el
espacio como en el tiempo, y por lo tanto, no pueden en si mismas constituir
una tipología estable de corredores.
Es importante antes de definir categorías de corredores, detenerse a analizar
que el enfoque conceptual de corredores biológicos generalmente ha sido
18
dirigido o sesgado hacia las especies biológicas (ha sido "species-centered").
Por lo tanto, al buscar criterios de diseño de los corredores, el enfoque se ve
limitado.
Para analizar como aplicamos estas escalas o tipos de corredores, me
permito volver a citar a Noss (1990) en una frase fundamental: "el
mantenimiento de la biodiversidad implica la conservación de la composición,
estructura y función de paisajes, ecosistemas, comunidades, poblaciones, y
especies, y de la información genética a diversas escalas de tiempo y
espacio".
Por lo tanto, es necesario considerar no solo un enfoque hacia especies, sino
también hacia ecosistemas o paisaje, es decir, un corredor que proporciona
flujo y conectividad entre parches heterogéneos de ecosistemas, para
conformar un mosaico diverso de paisaje. También es necesario, visualizar y
enfocar una tercera escala, que es el intercambio y conexión entre
poblaciones, es decir entre organismos o individuos.
Tomando en cuenta el CONCEPTO planteado aquí, y lo anteriormente dicho,
entonces se plantean tres tipos de corredores:
1. Corredores entre paisajes (de escala regional)
2. Corredores de ecosistemas y hábitats (de escala nacional)
3. Corredores de micro-hábitat (escala local)
Las diferencias entre estos tres tipos de corredores estriban principalmente en
la escala geográfica a la cual los aplicamos. Todos persiguen las mismas
metas y objetivos, aunque los criterios para su diseño y manejo podrán variar.
Las diferencias de enfoque se darán en el nivel de biodiversidad en que nos
situemos: ecosistemas, especies, u organismos.
Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es que, independientemente que
existan tres escalas o tipos de corredores, estas escalas son incluyentes entre
sí, es decir, uno o varios corredores locales podrán a su vez formar parte de
19
un corredor nacional o de ecosistemas. Asimismo, un corredor nacional, podrá
estar albergado o contenido dentro de un corredor de paisaje o de escala
regional, independientemente de si la conexión entre éstos es física o no. Ya
en la práctica, al implementar o gestionar un corredor biológico, es que se
deberán tener en cuenta aspectos de planificación y participación local que
determinarán los objetivos específicos y funcionalidad de los corredores.
Misión y Objetivos de los Corredores Biológicos
Brindar un conjunto de bienes y servicios ambientales a la sociedad mesoamericana
y mundial, proporcionando espacios de concertación y participación social para
promover la inversión en la conservación y uso de los recursos naturales, con el fin
de contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.
Independientemente de la escala o tipo de corredores, se pueden plantear los
siguientes objetivos:
1.Favorecer
la
conservación
de
la
biodiversidad,
disminuyendo
la
fragmentación del paisaje y de los ecosistemas.
2. Mejorar la conectividad entre poblaciones, especies y comunidades.
3.Promover alternativas socio-productivas que sean más amigables con la
naturaleza.
4. Contribuir a la consolidación de los sistemas nacionales de áreas
protegidas.
5.Promover la valoración y pago por de los servicios ambientales de
los ecosistemas.
6.Generar ingresos y fuentes de empleo, mejorando el nivel y calidad
de vida de las poblaciones locales involucradas.
Criterios aplicables al diseño de corredores
En esta sección se proponen criterios biológicos, y socio-económicos para
analizar corredores biológicos, los cuales esperamos puedan aplicarse a
20
diferentes escalas y en diferentes países como un marco conceptual común de
planificación.
Los criterios se plantean como un mecanismo de análisis. El análisis puede ir
enfocado ya sea hacia el establecimiento o diseño de corredores biológicos
nuevos, o bien, para analizar si éstos están cumpliendo con los objetivos con
que fueron planteados inicialmente. Asimismo, los criterios pueden ayudar en
la identificación de prioridades locales, nacionales o regionales.
El siguiente paso en un marco conceptual estratégico común, será establecer
los indicadores para monitorear a mediano y largo plazo, que los criterios
adoptados se están cumpliendo o alcanzando, pero esto está más allá del
alcance de este documento.
Los corredores biológicos se enfocan como espacios físicos en los cuales
ocurren procesos. Entonces, esto significa que debemos identificar criterios
para seleccionar y clasificar esos espacios físicos en base a parámetros
biofísicos (condición de la vegetación, especies clave, tipos de hábitat, entre
otros), pero además y también, en base a procesos sociales y factores
económicos que suceden en un continuo dinámico.
En primera instancia, será necesario analizar los criterios biológicos como la
base y razón de existencia de los corredores. Posteriormente, se cruzan los
criterios socioeconómicos los cuales son cruciales para determinar la
viabilidad de los corredores.
Es por ello que se han propuesto criterios biológicos diferenciados según las
tres escalas o tipo de corredores. Sin embargo, los criterios socio-económicos
se proponen a una escala general, para aplicarse independientemente del
tipo de • corredores.
Las prioridades en que se "ubiquen" los corredores vendrá determinada no
solamente por los criterios biológicos y la escala o tipo de corredores, sino
principalmente por el traslape con los criterios socio-económicos. Asumiendo
que un conjunto de criterios biológicos se cumplen, los criterios sociales y
económicos, son en cierta medida los que determinan la factibilidad de un
21
corredor, ya que éstos representan factores de implementación del mismo.
Experiencias de éxito
Caso 1
“Identificación de Proyectos Estratégicos Comunitarios de Manejo Sostenible
en el Corredor Biológico Mesoamericano-México en el estado de Quintana
Roo”
El objetivo general del proyecto fue identificar los proyectos estratégicos en el
manejo de los recursos naturales que son susceptibles de ser financiados en las
zonas prioritarias del estado de Quintana Roo por el CBM-M, en coordinación y
participación con otras instituciones de apoyo, financiamiento y soporte, tanto
gubernamentales o como no gubernamentales. Así mismo se deberá proponer una
clasificación de los atributos de los potenciales receptores (proyectos pilotos) y los
elementos prioritarios a fortalecer o impulsar. La metodología desarrollada en el
proyecto consistió en: 1. Hacer un análisis de materiales elaborados con anterioridad
para seleccionar comunidades y proyectos a ser revisados. 2. Posteriormente se
realizó un programa de entrevistas con actores clave en los municipios considerados
en Quintana Roo por el CBMM (representantes institucionales, de OSC, grupos
académicos, representantes de ejidos, municipios, entre otros). 3. Se diseñó una
guía de trabajo para la realización de entrevistas semi-estructuradas que se
aplicaron a las personas identificadas como actores o informantes clave. 4. Una vez
obtenidas las entrevistas se procedió a analizar la información recabada que se
integró a un conjunto de fichas de trabajo. 5. Con esta información se hizo una
primera selección de proyectos y ejidos que pudieran ser susceptibles de
financiamiento por parte del CBMM. 6. Una vez seleccionados los ejidos y proyectos
se procedió a realizar visitas a algunos de estos sitios y se entrevistó con los
representantes de los grupos técnicos de acompañamiento y con algunos
representantes de ejidos. 7. Posteriormente se realizó el acuerdo y gestión con las
instituciones gubernamentales y organismos de la sociedad civil con interés y
capacidad de participar en el cofinanciamiento con el CBMM. 8. Una vez definidos
los proyectos y montos para su financiamiento se realizó la preparación de los
expedientes técnicos de los proyectos productivos que se acordaron financiar. 9.
Para concluir en el inicio y operación de los proyectos seleccionados. En la fase de
identificación de proyectos y elaboración de entrevistas con informantes clave y
22
calificados se realizaron 24 entrevistas a 7 personas representantes de
organizaciones civiles, 3 organizaciones de productores, 3 representantes de
instituciones gubernamentales, 1 representante de autoridad municipal y 1 de un
organismo de cooperación internacional. Después de realizar las entrevistas y visitas
a comunidades, organizaciones sociales y dependencias gubernamentales se
identificaron 65 localidades donde se propone realizar los proyectos productivos
vinculados a la conservación, restauración, protección y manejo sostenible de
recursos naturales en los municipios donde tiene su ámbito de acción el CBMM. En
estas 65 localidades se tienen considerado llevar a cabo 72 proyectos productivos y
participan de manera directa tres organizaciones de la sociedad civil (Uyol Ché A.C.,
Yax Ché “Árbol de la Vida” y Trópica Rural Latinoamericana A.C.), una organización
de productores (Unión de Indigenistas Mayas Plantadores Forestales Comerciales
de Cedro y Caoba “Pakal Malo O’ Cheo” SA de CV.) y tres instituciones
gubernamentales: una del gobierno federal (Comisión para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas) y dos del gobierno estatal de Quintana Roo (Secretaría de
Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena y la Secretaría Estatal de Desarrollo
Turístico).
Caso 2
“Restauración de flora y repoblamiento de fauna nativa en 1,000 hectáreas
para el restablecimiento del corredor biológico costero en la Laguna Madre,
Tamaulipas”
En el noreste de Tamaulipas, existe una gran pérdida de vegetación nativa por la
ampliación de la frontera agrícola, la actividad ganadera extensiva y el crecimiento
poblacional. Esto ha ocasionado desde la perdida total del Matorral Espinoso
Tamaulipeco en una extensa superficie de 1 millón de hectáreas hasta la
fragmentación el hábitat en otras áreas. En la franja costara del Golfo de México y
Laguna Madre existe una franja de vegetación que puede ser considerada como de
los últimos reductos de vegetación en la zona en donde existe bajo impacto de las
actividades antropogénicas y donde es posible hacer labores de restauración. El
presente proyecto pretende restablecer la conectividad del corredor biológico costero
de la Laguna Madre mediante la restauración con mezquite (Prosopis glandulosa) y
repoblamiento con codorniz (Callipepla squamata) en una extensión de 1,000
hectáreas con cambio de uso de suelo en el Ejido Francisco J. Mújica, entre dos
23
grandes secciones de matorral espinoso Tamaulipeco. El proyecto también
impulsara la cinegética para diversificar las actividades económicas en la
comunidad. Para la restauración se diseñaran trazaran franjas para la siembra de
mezquite hasta cubrir una superficie de 330 hectáreas tratando de reproducir el
ambiente natural de las poblaciones de codorniz. Se utilizará una rastra agrícola
para ocultar la semilla una vez que haya sido lanzada por boleo. Se esperan esparcir
alrededor de 800 kilogramos de semillas de mezquite la cual será colectada de la
región. Paralelamente se construirá una granja de codornices con la finalidad de
producir ejemplares para el repoblamiento en el sitio del proyecto, además de la
producción de huevo y carne. Se organizara a los ejidatarios en una Sociedad de
Producción Rural y se establecerá una UMA para el tramite de permisos cinegéticos.
Para el establecimiento de la granja, se construirán las instalaciones y se adquirirán
los pies de cría. Se espera producir 50 mil ejemplares anualmente. La mayor parte
de las aves se destinaran para la cacería y al repoblamiento. En base a la tasa de
aprovechamiento y al número de cazadores además de las necesidades troficas se
repoblara la zona. Se estará monitoreando la densidad y crecimiento los mezquites.
En el transcurso de todo el proyecto, se monitorearán las comunidades de aves,
mamíferos y reptiles presentes en la zona. Los beneficios del proyecto son múltiples,
ya que se elevará la calidad de vida de los pobladores pues tendrán ingresos por
cacería, venta de carne, huevo de codorniz. Se creara un plan de negocios del
proyecto para asegurar su sostenibilidad económica.
Porqué las UMA
En el marco de los trabajos emprendidos hace dos años por el Corredor Biológico
Mesoamericano – México, se han llevado a cabo diversos esfuerzos por construir,
dentro de la expresión territorial del propio Corredor, un Sistema de Unidades de
Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, que parten de la convicción de
que estas unidades – las UMA – constituyen herramientas privilegiadas para la
reconstrucción de la conectividad biológica dentro y entre áreas protegidas, lo que
las convierte por tanto en instrumentos de importancia estratégica para cumplir con
los objetivos que dan razón de ser al CBM. Sin embargo, a pesar de la claridad de
esta convicción, la construcción del sistema, y de hecho, el establecimiento y
operación de UMA, ha resultado un reto empecinado en ofrecer parcos resultados.
24
Las razones que dan cuenta de esta dificultad han sido materia de otros análisis, y
otras consultorías, de modo que aquí no se intentará esclarecerlas de nuevo. No
obstante, sí se parte del reconocimiento de un escollo generalizado: en el sureste
mexicano, las UMA no pueden resultar simplemente del interés entusiasta de
promoventes con visión, y compromiso con la apropiación sustentable de las
especies en vida silvestre que habitan o visitan sus predios. Las condiciones
sociales y económicas de la región, particularmente la pulverización de la posesión
de la tierra, y frecuentemente la pobreza de las comunidades rurales, hacen
necesario que, si se pretende impulsar el establecimiento de UMA, se debe contar
con que resulte necesario acompañar a los residentes locales interesados, con un
sistema de apoyos y subsidios, asistencia técnica, y colaboración para la gestión,
que en otras regiones del país serian impertinentes.
Las diversas dependencias que componen el ejecutivo federal, así como los
gobiernos estatales, y ocasionalmente incluso los ayuntamientos, cuentan con
importantes recursos destinados al fomento de actividades productivas entre las
comunidades rurales. Pero los instrumentos diseñados para la aplicación de estos
recursos no se encuentran necesariamente puestos en línea con los criterios de
sustentabilidad y las estrategias de abatimiento de la fragmentación de los
ecosistemas que el CBM persigue en la región: suelen favorecer más bien la
continuación de modelos de producción agropecuaria que han demostrado de sobra
su carácter insustentable, y su eficacia como motores del deterioro de la calidad
ambiental de los ecosistemas tropicales y por ende de la calidad de vida de sus
habitantes.
A la luz de este panorama, el CBM encuentra en las UMA una herramienta que
permite poner en la línea de la sustentabilidad buena parte de los instrumentos de la
política agropecuaria y la política de conservación del patrimonio natural nacional, de
modo que se contribuya a satisfacer las expectativas de generación de riqueza de
las comunidades campesinas que habitan el área de influencia del CBM y las área
protegidas que interconecta, sin comprometer la permanencia de la biodiversidad
remanente y de los servicios ambientales que demanda la apuesta por la
sustentabilidad.
25
Objetivos
Este trabajo, responde al objetivo general de coadyuvar con el Programa de
Conservación de Especies en Riego (PROCER) de la CONANP y el restablecimiento
de la conectividad entre Áreas Naturales Protegidas y macizos forestales, mediante
el establecimiento o impulso de Unidades de Manejo para la Conservación de la
Vida Silvestre, donde se puedan vincular distintos programas sectoriales, sabiendo
que el financiamiento juega a modo de factor determinante por antonomasia, para el
desarrollo de UMA en la región.
Método
En primer término se procedió a la búsqueda de los distintos programas
gubernamentales de apoyo a la población rural existentes en las diferentes
dependencias que integran este sector, para analizar tanto los destinos propuestos
para los recursos económicos de ellos derivados, como sus reglas de operación;
esto a fin de conocer la factibilidad de vincularlos al desarrollo de UMA.
Posteriormente se procedió a la ubicación de predios que por un lado sirvieran a los
fines de reestablecimiento de la conectividad dentro de la zona determinada como
prioritaria para el CBMM entre la reservas de Calakmul y Balam Kax, para
posteriormente obtener la manifestación expresa de los dueños de estos predios en
donde se indicara su disposición a integrarse y colaborar con el CBMM y Balam-Ha,
S.A. de C.V. en la futura integración de propuestas que sirvieran para obtener el
financiamiento necesario para desarrollar UMA que sirvieran como ejemplo de la
factibilidad del uso y aplicación de diferentes programas gubernamentales en la
instrumentación de
UMA.
Logros y hallazgos
Después de un concienzudo análisis de las causas fundamentales que han
provocado la discontinuidad en los ecosistemas, el lograr la percepción inequívoca
pero poco documentada, de que mas allá de la fragmentación y pérdida de hábitat
26
causada por los mecanismos y elementos ampliamente argumentados en el mundo,
resulta que para la región sur y sureste de México es por demás relevante como
mecanismo que alimenta los procesos de fragmentación de los ecosistemas, el
desarrollo de un patrón de tenencia de la tierra que tiende a la pulverización, tanto
de la propiedad privada, como de la social, pero muy particularmente cuando se
trata de ejidos. Solo las comunidades que han optado por mantener sus tierras en un
sistema de tenencia colectivo, o han decidido, tras el paso del PROCEDE, mantener
la propiedad comunal de sus dotaciones ejidales, han podido escapar a este
panorama de pulverización y fragmentación. Sin embargo, en términos generales, se
puede decir que fuera de un proceso de concentración de la propiedad de la tierra,
en el caso de los predios de interés para el desarrollo turístico masivo, y de la
expansión de la frontera de agricultura mecanizada protagonizada por las
comunidades menonita, las dimensiones de la propiedad rural en la región tienden a
contraerse.
Aún cuando se trata de ejidos de grandes dimensiones, el efecto que ha tenido en
el arreglo social la reforma al Artículo XXVII de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, ha implicado un importante impacto sobre los procesos
de fragmentación de ecosistemas. Pero independientemente del efecto que esto
puede tener sobre la permanencia y viabilidad de las comunidades campesinas,
quizá resulte más grave el hecho de que la percepción de la propiedad individual de
las parcelas ha debilitado los procesos colectivos de toma de decisiones, y parece
significar una ruptura irreparable del tejido social de las comunidades campesinas en
esta región, por ello a nuestro juicio, el establecimiento y operación de UMA en los
ejidos de la zona puede contribuir de manera significativa a robustecer la
organización social ejidal, dado que los programas de manejo de las UMA de
carácter extensivo demandan decisiones colectivas de uso de los recursos, de
manera que esto añade un elemento importante de relevancia social a un
instrumento que de por sí, ya venía demostrando sus bondades en los terrenos
económicos y de conservación.
Otro hallazgo importante derivó del constatar, que ante el logro de una UMA exitosa,
el ejemplo multiplicador que esta ofrece no se compara con los escasos frutos
obtenidos al intentar fomentar su establecimiento por otras vías. Un ejemplo por
demás claro de ello en la región de interés, ha sido el ejido Cano Cruz, que logró
establecerse como UMA, con distintos apoyos de múltiples sectores y al volverse
27
exitosa (quizá una de las mas exitosas de México), ha ido incorporando poco a poco
al esquema a todos los predios y comunidades vecinas, esto a pesar de lo disímbolo
en los orígenes de estas (Menonitas, Tlaxcaltecas y Mayas), y lo cual confirma
también, el elemento unificador en la toma de decisiones que el instrumento UMA
posee.
Derivado de todo lo anteriormente expuesto, sin duda otro logro relevante ha sido el
identificar y definir la posibilidad de hacer convergir distintos programas de
capacitación y financiamiento para la implementación y desarrollo de las UMA en la
región y máxime cuando a pesar de reconocerse las posibilidades que derivan del
uso e implementación del proyecto UMA, no existe ningún programa dirigido a su
adecuado fomento en ningún lugar del país y menos aún, en la región de interés de
esta consultoría.
Recomendaciones y propuestas
UMA que sirva como modelo
Uno de los avances fundamentales para el desarrollo del concepto UMA, en otras
regiones del país, fue la implementación de Unidades que sirvieran como modelo a
seguir en su región. El mecanismo de observar y copiar los elementos que vuelven
productivo y viable un proyecto, es uno de los aspectos que mejor nos identifican
como seres humanos. En un primer vistazo puede parecer onerosa la inversión, mas
sin embargo ha demostrado ser en muchos aspectos, un mecanismo de
capacitación y educación más económico y eficiente que los tradicionalmente
utilizados.
Por ello el financiar la implementación de modelos viables, capaces de transferir
conocimiento y tecnología, se vuelve factor indispensable para el desarrollo de UMA
en el área de interés del CBM-M.
Capacitación a técnicos y operadores de programas
Las condiciones sociales y económicas predominantes en las áreas rurales de la
región, particularmente la pulverización de la tenencia de la tierra, y comúnmente la
28
pobreza de sus comunidades, hacen necesario que si se pretende impulsar el
establecimiento de UMA, se deberá acompañar a los residentes locales interesados,
con un sistema de apoyos y subsidios, acompañamiento técnico y colaboración para
la gestión, que en otras regiones del país pudiesen resultar impertinentes.
Por ello y sabiendo que el financiamiento juega a modo de factor determinante por
antonomasia para el desarrollo de UMA en la región, y que difícilmente este podrá
provenir del sector privado, el determinar que es viable utilizar los diferentes
programas gubernamentales, para vincularlos al desarrollo de UMA en la región,
coadyuvando así con los objetivos del Programa de Conservación de Especies en
Riego (PROCER) de la CONANP y el futuro restablecimiento de la conectividad
entre Áreas Naturales Protegidas y macizos forestales, es apenas un paso en la
búsqueda del financiamiento para este fin. Para el mejor logro de este nos
atrevemos a recomendar la instalación inmediata de mecanismos de coordinación
intra e interinstitucional necesarios, para que por un lado, los técnicos operadores de
las diversas dependencias gubernamentales detectadas como fuentes factibles de
financiamiento para cubrir algunos aspectos necesarios en la instauración de UMA,
provean la capacitación respecto de los mecanismos y posibilidades derivadas del
los programas que su propia institución provee, y por el otro, ellos mismos sean
capacitados por el CBM-M, en los diferentes objetivos del fundamento técnico del
proyecto del CBM-M, y las bondades del esquema productivo contemplado por las
UMA, con miras a instaurar acciones que permitan la articulación de recursos
interinstitucionales e identificación de aspectos que potencien las acciones para
apoyar, promover y desarrollar proyectos que coronen con el establecimiento de
UMA, que su vez sirvan como modelo de respecto del uso integral de los recursos
naturales y conservación de la biodiversidad.
Trabajo de transversalidad intra e interinstitucional
A pesar de la insistencia de las altas autoridades y el constante llamado de diversos
sectores sociales para que se realicen los trabajos de combate a la pobreza y los
relacionados a los temas ambientales de manera interinstitucional, los resultados
han sido parcos.
29
Como resultado del análisis de las posibilidades de vinculación de los distintos
programas gubernamentales para el desarrollo y fomento de UMA en la región sur y
sureste de México pudimos verificar lo disímbolo de los formatos necesarios para
acceder a lo que determinan las reglas de operación de los diferentes programas, el
llenado de cada uno de estos, significa la necesidad de tener un grado de
especialidad diferente, dependiendo de la institución que los publique. Esto a pesar
de que los fundamentos legales y el espíritu de las distintas Convocatorias son los
mismos, por ello nuestra recomendación al respecto será tan sencilla como esto:
Realizar el trabajo de comunicación inter e intrainstitucional de forma tal que con el
diseño y aplicación de un formato universal, se pueda acceder a los recursos
derivados de los distintos programas, esto tan simple podría ahorrar meses de
burocracia, impedimento a la corrupción y facilidad de acceso a los promoventes,
dando una lógica interinstitucional a programas como el que nos ocupa. Y
cumpliendo al mismo tiempo con el mandato de trabajo interinstitucional.
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