I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 1 EL ARTE ROMÁNICO 0-. INTRODUCCIÓN. El término románico fue utilizado por primera vez en el siglo XVIII en el marco del debate sobre el origen de las raíces de las lenguas europeas, entendiendo que estas no derivaban directamente del latín sino de una vulgarización de este. En 1819 el inglés W. Gunn aplicó por analogía y de una forma un tanto peyorativa el termino románico a la arquitectura medieval supuestamente derivada de la romana. Sería el arqueólogo normando A. de Caumont quien fijo y difundió definitivamente el concepto de arte románico, propuso una división del periodo románico en tres épocas: una primitiva que abarcaba del siglo a finales del X, una época posterior, en torno a los siglos X y XI que se podría considerar la época de plenitud del Románico; y una de transición al Gótico centrada en el siglo XII. La apreciación peyorativa de “románico” fue eliminada a mediados del siglo, cuando se defiende que este arte no procede de forma exclusiva del romano, sino de un conjunto de influencias artísticas y de exigencias sociales. A partir de la segunda mitad del XIX el arte románico empezó a ser objeto de investigación y de interpretación, alcanzando su definitivo reconocimiento como plena manifestación artística de un importante periodo de la civilización occidental en los primeros decenios de este siglo. A este reconocimiento no fueron ajenos ni el descubrimiento del arte de otras culturas ni el carácter del arte contemporáneo vanguardista, más preocupado por la idea que la mimesis de la realidad. Los estudios fueron deslindando épocas y estilos, y el concepto de arte románico pasó a designar únicamente a aquellas manifestaciones artísticas que florecieron en la Europa cristiana en los inicios del segundo milenio, es decir, en torno al año mil, y cuyo carácter se hace patente hasta la segunda mitad del siglo XII, momento en el que el Gótico empieza a levantar sus primeras catedrales. No obstante en muchas regiones europeas coexistió aún casi un siglo con el gótico, pudiéndose afirmar que más que ser suplantado por las aportaciones góticas acabó fundiéndose con ellas. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 2 1-. EL SENTIDO DEL ARTE ROMÁNICO. El mundo del año mil. Aún hoy día el año mil suscita resonancias de terrores y calamidades apocalípticas, cuando en realidad el milenarismo debe más a la fantasía (barnizada de romanticismo en el XIX) que el Renacimiento tardío volcó sobre la humanidad de aquella época, que a lo de ésta. El año mil tuvo poco que ver con terrores y calamidades, fuera de aquellos que se manifestaron a lo largo de toda la Edad Media. Para los cronistas de la época el año mil no existió como hito histórico. En torno al año mil no sucedió nada extraordinario que resaltar. El terror milenarista del fin del mundo sólo se convirtió en algo más que una interpretación escatológica de las Sagradas Escrituras o un eco de leyendas crepusculares tiempo después. Según R. Glaber. uno de los monjes historiadores de la época, poco después del año mil, el mundo había manifestado cierto rejuvenecimiento, viviéndose una fase expansiva de la población y de la ocupación del territorio. “Transcurrido el año milésimo y cerca de tres más, aconteció en casi todo el Universo mundo, pero especialmente en Italia y las Galias. renovarse las basílicas eclesiásticas; pues aunque muchas, decorosamente acomodadas no lo necesitasen, sin embargo, cada comunidad cristiana rivalizaba en mejorar la suya con respecto a las otras. Era como si el mundo, sacudiéndose a sí mismo y despojado de vejeces, se impusieron la vestidura cándida de sus iglesias.”1 El despertar de Europa. En realidad, tras el fraccionamiento tardorromano, el Occidente europeo emprendió una larga marcha por las épocas oscuras de la historia, que tuvo su primer oasis en el intento carolingio de resucitar las instituciones el Imperio Romano. Aunque fracasó, la organización carolingia favoreció la gestación de la sociedad feudal y, con ellas la implantación de un sistema de gobierno unitario en una Europa erosionada por las invasiones y destrozada por la anarquía política. La propagación del feudalismo durante le siglo X aceleró el fin de las invasiones y la implantación de un relativo estado de tranquilidad fronteriza. Por su parte, la Iglesia, como uno de los poderes neurálgicos de la época, intentó conseguir una paz universal para la comunidad cristiana, primero con la promulgación de la Pax Dei (989) y años después de la Tregua Dei (1041) La cristiandad se adentró en el siglo XI con una vitalidad que cambió la faz de aquel mundo que Carlomagno quiso que se mirase en el espejo de Roma. La presencia 1 Radulfo Glaber, 1040, cit. en GOMEZ MORENO, M.: El Arte Románico Español, Madrid, 1934, pg. 4. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 3 nórdica se hizo sentir en el corazón de Europa y aun tuvo fuerza para irradiar hasta los Balcanes; los capetos se afianzaron en el antiguo mundo romano; los anglonormandos crearon un amplio arco de poder; en la Península Itálica, dividida entre el poder imperial y el papal, no llegó a cuajar los grandes espacios de poder. En la antigua Hispania, los reinos cristianos empezaron a asentar las bases de su dominio en los territorios conquistados al Islam. Los que se han llamado siglos del año mil, el XI y el XII, son siglos de un considerable aumento demográfico, de recuperación de tierras, de cierta prosperidad económica, de pujanza de las ciudades, de importantes movimientos monásticos, de peregrinaciones, de cruzadas. Son los siglos del despertar de Europa, de una Europa en la que domina un orden religioso que se convierte en el cauce del pensamiento, de los avances técnicos y de las creaciones artísticas. Las iglesias se convierten en el símbolo de esa sociedad que sublimaba y a la vez ahogaba lo humano a través de lo divino. Las etapas del arte románico. En la Europa que despertaba del letargo altomedieval el arte románico no surgió en todos los lugares ni en los mismos años ni con la misma intensidad, ni tampoco fue sustituido o se fusionó con el gótico de igual manera. Por ello se hace difícil hablar de etapas extensibles a las distintas regiones geográficas en las que se desarrolla el arte románico. A pesar de ello se pueden señalar ciertas circunstancias que ayudan a comprender y a fijar la evolución del arte románico. En los últimos años del siglo X y el primer cuarto del siglo XI, a jugar por las obras conservadas, se ponen de manifiesto las primeras tentativas de renovación arquitectónica, como la iglesia de Saint Philibert de Tournus y seguramente lo hacían otras hoy desaparecidas como la iglesia rotonda de Saint-Bénigne de Dijon, tentativas que en el caso español se trataría de Sant Martí de Canigó o Sant Miquel de Cuixá, en todos estos espacios empieza a utilizarse la piedra para cubrir los espacios absidiales, y en la escultura comienza a percibirse un cierto clasicismo. Hacia mediados del siglo XI, el nuevo estilo alcanza ya una cierta definición, aunque en él se ponen se manifiesto diversas tendencias. La talla regular de los sillares se hace común, las bóvedas sustituyen casi por completo a las cubiertas de madera, y se alzan obras arquitectónicamente muy ambiciosas en las que se enlazan tradiciones muy I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 4 diversas. En esta etapa la escultura abandona el carácter casi exclusivamente ornamental y se convierte en narrativa, y el área de la expansión del Románico avanza, aunque de manera desigual, gracias a los progresos de la Reconquista y la conquista normanda de Inglaterra. Esta primera etapa propiamente románica culmina entre finales del siglo XI y el primer cuarto del siglo XII, época en la que se producen importantes avances en el ámbito de la arquitectura y la escultura. Esta última se apodera con sus ciclos históricos de las fachadas y de los pórticos; al mismo tiempo se produce un importante resurgimiento de la pintura mural, tanto aúlica como más rural. Hacia mediados del siglo XII e incluso antes, un acontecimiento hace variar el desarrollo del arte románico; la tensión que se produce en la iglesia entre las ordenes reformadoras (cistercienses) y los abades y obispos. Esta tensión conduce por un lado a una depuración a una depuración formal del arte románico acorde con la austeridad de los reformadores en el llamado arte cisterciense; por otro, al nacimiento del gótico, el arte medieval urbano por excelencia, impulsado por los grandes prelados y desde la Îlle-de-France empieza a expandirse lentamente por las diversas regiones europeas. Sin embargo como demuestra el arte de determinadas zonas (Provenza, Rosellón y Cataluña) el Románico no se agota en estas transformaciones y sigue manifestándose a lo largo de la segunda mitad del XII y buena parte del siglo XIII. Es un arte románico tardío, con espléndidas realizaciones en el campo de la escultura (Saint Gilles du Gard) y en el de la pintura, sobre todo sobre tabla, la cual recibe en el paso del XII al XIII una considerable influencia bizantina. El arte románico se convierte entonces en un eco ruralizante del arte del poder que había sido, un eco que alcanza sobre todo a la devoción popular, a aquella que no halla refugio en las construcciones góticas que se alzan majestuosas hacia el cielo. La estética románica. El ideal estético de corte academicista cread en los siglos XVIII y XIX ha sido, y aun es, el principal obstáculo para la comprensión de los principios de la estética medieval, ya que los subordina al modelo clásico de Grecia y Roma. Es necesario estudiar la Edad Media bajo su propia lógica, intentar comprenderla desde dentro. Hay que eliminar la idea de que es una época oscura e ignorante y que el arte de entonces no es más que una reelaboración secundaria del modelo romano. El románico constituye por si mismo una creación original. Se trata de una época con una presencia continua de la religión, aunque no siempre la más ortodoxa; para todos los hombres medievales la existencia de Dios no es un postulado de fe, sino una necesidad, es la verdad suprema, y en torno a ellas se van a organizar todas sus representaciones e ideas. Los artistas y el resto de los hombres, prefieren la tipificación de la naturaleza y del hombre, eliminando lo particular y lo general, para quedarse con la “idea” y la esencia. El mundo deja de ser tridimensional en sus relieves y pinturas, los tiempos se unifican en uno solo, I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 5 rompiéndose la división entre el mundo terrestre y el suprasensible. El simbolismo impregna la vida medieval en todos los ordenes, desde la más refinada teología a los actos más concretos. Los conceptos abstractos se materializan en objetos. Cada uno de estos objetos simbólicos no es algo aislado, sino que forma parte de un todo orgánico e indivisible, así pues podemos interpretar aisladamente un elemento decorativo o estructural de una iglesia, sino que este tiene que ser estudiado como un todo, como parte de una integridad. En este contexto cultural el sentido del arte será completamente diferente a los anteriores. Ya sabemos que el románico coincide con la expansión del feudalismo y lógicamente el sistema socioeconómico va a influir poderosamente en las manifestaciones estéticas, estos se subordinan al sistema con el fin de asegurar su manteniendo. El arte es un elemento más de control social y de propaganda de los valores feudales. Las funciones del arte románico van a ser varias, aunque se trata ante todo de una obra esencialmente religiosa; en la Edad Media la obra de arte constituía en torno a las ceremonias sagradas la ornamentación necesaria, un decorado que traslada al espectador a otra realidad, rodea la liturgia de riqueza y de esplendores para destacar la omnipotencia de Dios con los mismos signos que utilizan los monarcas. La obra de arte también es un sacrificio, una consagración de las riquezas del hombre para glorificar a la divinidad, pero también para ganarse su benevolencia. Finalmente la obra de arte muestra una enseñanza continuada de todo aquello que la liturgia y los ritos habían mostrado fugazmente. El arte medieval va a responder a los planteamientos religiosos de sus patrocinadores (el clero y la nobleza), pero también a los de sus espectadores, os campesinos. Tanto uno como otro necesitan ver, tocar.., La religiosidad románica es ante todo sensorial, los hombres necesitan ver y tocar a santidad. Va a florecer en todas partes el culto a las reliquias, de forma que incluso se va generar una tipología de edifico propia. La reliquia de un santo no es un mero recuerdo o símbolo de aquel, sino es el santo en su totalidad, la parte se convierte en el todo y mantiene las misma propiedades religiosas y milagrosas. Esa capacidad de hacer milagros atraerá peregrinos desde regiones lejanas, consiguiendo que las ideas artísticas y culturales se difundan por toda Europa. Hay que subrayar la idea de que el Románico es la consecuencia directa de una determinada época, ni podemos entenderla si no partimos de ciertos acontecimientos que se producen entonces: La expansión del monacato cluniacense La reforma del papado y su afán de universalidad El nuevo esplendor económico que posibilita inversiones tan fuertes como las necesarias para levantar una iglesia I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 6 El avance de la civilización occidental en el sur de la Península Ibérica La llegada de los Cruzados a Jerusalén El papel de los señores feudales como constructores de pequeñas iglesias en sus dominios El Camino de Santiago como articulador en parte de Europa 2-. ARQUITECTURA ROMÁNICA 2-1-. Características generales. Las generalizaciones en cuanto al tipo de planta empleado no van a ser demasiado útiles debido a la gran extensión que tiene el Románico y a la existencia de escuelas regionales. La planta más generalizada es la de cruz latina de una o varias naves longitudinales y crucero de una nave. Sin embargo nos vamos a encontrar con numerosas excepciones: el crucero puede marcarse o no, los ábsides de la cabecera pueden ser uno o varios con disposición radical o perpendiculares, o incluso pueden aparecer capillas en el crucero o en los pies de la iglesia. El tramo formado por la intersección del crucero con la nave central también se llama crucero ( es preferible llamar al primero transepto) va a adquirir gran importancia en el edificio; se suele cubrir con cúpula o cimborrio. En ocasiones cuando la iglesia tiene varias naves, las laterales pueden prolongarse por la cabecera rodeando la capilla mayor, generándose una girola o deambulatorio, pudiéndose abrir en ellas absidiolos. En iglesias muy grandes o en las llamadas de peregrinación suele situarse sobre las naves laterales una galería que se abre a la nave central, es la llamada tribuna, que además de servir para alojar a los peregrinos, sirve para contrarrestar el empuje de la nave central. Estas iglesias de peregrinación constituyen uno de los ejemplos más logrados del románico como veremos más adelante. Junto a los templos el otro tipo de edifico más importante es el monasterio, reflejando la importancia de la vida monástica en estos siglos, se van a localizar en lugares apartados y de gran belleza y grandiosidad del paisaje; aparte de las instalaciones necesarias para I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 7 la vida de la comunidad en el monasterio románico destaca el claustro adosado a la iglesia y sus dependencias anejas (sala capitular, refectorio..) El claustro es un gran patio cuadrado rodeado de galerías con arcos de medio punto que se apoyan en columnas, se cuida mucho la decoración escultórica y la sensación de recogimiento general, conseguido por los contrastes de luz entre la zona central descubierta y ajardinada y la penumbra de las galerías Entre los elementos de soporte el que tiene más desarrollo es el muro. Su función de sostén y cerramiento hace que sean muy gruesos y con muy pocos vanos abiertos en él; en el exterior este muro aparece reforzado por marcados contrafuertes. La columna se utilizó muy poco en el interior de los templos, y cuando aparecer es desproporcionada, gruesa y cilíndrica, y alternando con pilares. Sin embargo se sigue utilizando como soporte de ábsides, criptas, atrios, claustros, siendo sus capiteles el principal soporte de decoración. Se emplea bastante más el pilar, que recibe el peso de los arcos que separan las naves. Como recibe muchas veces el peso de dos arcos formeros y dos arcos fajones tiende a complicar su planta pareciendo pilares cruciformes con columnas adosadas, su enriquecimiento será progresivo y lleva en sí mismo el germen del pilar gótico. El arco preferido sin duda alguna es el de medio punto, forma geométrica pura, muy acorde con el rigor y la pureza volumétrica del románico. Su empleo es en todas las partes del edificio, por lo que las bóvedas empleadas serán las de medio cañón, incluso aparece como elemento decorativo. El deseo de decorar los arcos les lleva a doblarlos La principal preocupación y el principal logro de la arquitectura románica fue el abovedamiento en piedra de la totalidad del edificio. La utilización de la bóveda de piedra, manifiesta al mismo tiempo el deseo estético de solidez que se quiere dar a los edificios y la necesidad práctica de evitar los incendios. Ya hemos dicho que la bóveda más empleada es la de medio cañón, que surge de la prolongación sobre un eje longitudinal de arcos de medio punto y descansa sobre la totalidad del muro. Generalmente va reforzada por arcos fajones, cuya utilidad es doble: absorber parte del peso de la bóveda y articular visualmente el espacio. Los arcos fajones descansan su peso en los soportes interiores, mientras que en el exterior coinciden con los contrafuertes; estos últimos contribuyen a dinamizar el muro exterior. También se va a emplear la bóveda de arista, formada por el cruce perpendicular de dos bóvedas de arista, que se va a emplear sobre todo en las aves laterales Podríamos resumir los principios arquitectónicos del románico en los siguientes: Predominio del macizo sobre los vanos, que no sólo responde a limitaciones constructivas sino también a principios estéticos. Las ventanas son muy estrechas y I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 8 alargadas (saeteras) y abocinadas debido al grosor del muro. El amplio desarrollo de superficies lisas posibilitará la pintura mural Los interiores románicos van a ser por lo tanto oscuros, envueltos en una penumbra que pretenden mover a la oración, y en esa oscuridad resaltará toda la iluminación en torno al altar, hacia el que se quiere dirigir la atención. Muchas construcciones románicas dan la sensación de pesadez la predominar lo horizontal sobre lo vertical. El edificio románico es de perfiles claros y volúmenes precisos. Se alza sobre una planta sistemática muy organizada y esa definición de los volúmenes se aprecia en el exterior que transparenta perfectamente los volúmenes interiores En las iglesias románicas, sobre todo en las de carácter monacal aparece una pluralidad de altares, como consecuencia de necesidades litúrgicas. El altar mayor adquiere la máxima importancia, aunque su forma es sencilla y se coloca en el ábside central, en él confluye todo el movimiento direccional y de referencia. La ornamentación se caracteriza por el empleo de fajas, bandas lombarda, baquetones y arcos ciegos en resalte sobre el paramento, muchas veces combinando diversos elementos Se generaliza el uso de torres campanario, que van o exentas o colocadas a los pies de la iglesia. En estos campanarios aparece una progresión en altura de los vanos, siendo más numerosos y más amplios hacia arriba. El material empleado es casi siempre la piedra, ya sea como sillares bien tallados o como sillarejo, no faltan ejemplos de utilización de mampostería, sobre todo en iglesias de menor tamaño o rurales, o incluso de ladrillo. I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 9 2-2-. Manifestaciones de la arquitectura románicaen Europa Se considera al norte de Italia, a la zona de Lombardia , como el principal foco inicial del románico arquitectónico. Las obras se caracterizan sobre todo por el tipo de paramento empleado, el sillarejo, de piedra pequeña toscamente tallada, que no exige excepcionales canteros. La articulación de los muros exteriores es bastante característica, se trata de un friso de arquillos ciegos separados por fajas verticales en resalta, llamadas bandas lombardas. A pesar de que el arte italiano tuvo siempre muchas influencia de la antigüedad romana, en el caso del románico lombardo esas influencias son bastante limitadas. La importancia dada ala exterior de los edificios rompe con la tradición paleocristiana de preocuparse sólo por el interior. Suele ser iglesias de planta basilical con cubierta de madera a dos aguas, salvo el ábside que lleva bóveda de cuarto de esfera. La torre campanario suele ir exenta. Destaca S. Ambrosio de Milán de la segunda mitad del XI, de tres naves con tres ábsides en la cabecera, la fachada encuadrada por dos torres presenta la decoración característica, arquillos ciegos con bandas lombardas. De la misma época es San Zenón de Verona A partir de finales del XI es cuando ya podemos hablar de un románico generalizado para todas las artes y que extiende a todo el occidente europeo. La expansión de este románico se produce a varios medios, como la difusión del monacato cluniacense y de su reforma, que es apoyado es su labor por el pontificado, que reforma el clero secular, se eliminan las liturgias locales. Se incorpora a la cristiandad a la Europa del Este y del Norte. Además la movilidad de la población fue mucho mayor de lo que se ha considerado tradicionalmente; los francas vienen a colonizar las tierras de la meseta castellana, los alemanes del Rin avanzan hacia el Este, los peregrinos recorren toda Europa, y las cruzadas se lanzan a la conquista de Jerusalén Van a ser varias las escuelas regionales que nos vamos a encontrar en el Románico, sobre todo en Francia. Aquí nos encontramos las siguientes variantes regionales: I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 10 Borgoña: Se desarrolla desde el último tercio del siglo XI al primero del XII. En Borgoña nos encontramos algunas de las manifestaciones más importantes de todo el románico europeo, entre las que destacó la abadía de Cluny, la más imponente de todas y el modelo que siguen el resto de abadías y monasterios cluniacenses. Las iglesias borgoñonas suelen tener un pórtico a los pies de nueve crujías y dos pisos; el modelo ideal es de tres naves, crucero de una sola nave con capilla mayor, girola y capillas radiales, las cubiertas abovedadas con cañón en la nave central y arista en las laterales. Hay una utilización muy frecuente de elementos clásicos (columnas acanaladas, capiteles corintios...) De la Abadía de Cluny sólo se conservan algunos restos ya que fue destruida durante la revolución francesa. En cambio si se conserva bastante bien la iglesia de la Magdalena de Vézelay, con bóvedas bastante elevadas y amplias reforzadas con arcos fajones con dovelas de colores alternos, los vanos con bastante amplios por lo que la iluminación es mayor que en otros casos. Otras iglesias de esta zona son Paray le Monial, el monasterio de Moissac, o San Filiberto de Tourns Normandía, se caracteriza por ser iglesias de gran altura y gran superficie en planta, siendo las naves muy amplias y el crucero algo más reducido que en otras escuelas regionales. La cabecera es muy profunda con capillas radiales. El abovedamiento es completo, y en la central utilizan bóvedas sexpartitas muy avanzadas para su tiempo. Destaca la ordenación de vanos en los muros laterales de la nave central, en el primer piso un gran arco de medio punto para la comunicación con las naves laterales, en el segundo piso un vano de medio punto que acoge un vano geminado que comunica con la tribuna, finalmente una ventanal también de medio punto. Las ventanas van a tener mucha importancia. Las fachadas se organizan en forma de H, flanqueada con dos torres laterales de gran tamaño. La sillería empleada es de gran calidad. Destacan las iglesias de S. Esteban de Caen y la de la Trinidad de Caen I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 11 Iglesias de peregrinación. Aparecen en Francia y es donde tienen más desarrollo, concentrándose en el tramo francés del Camino de Santiago, aunque su culminación es Santiago de Compostela. Comienzan a construirse en el último tercio del siglo XI y su finalización es al terminar el siglo XI o en los inicios del XII. Se caracterizan por tener gran superficie, requerida por la necesidad de acoger a mucha gente. Son de tres naves, aunque hay algunas de cinco, la cabecera con girola es muy profunda, con capillas radiales alternas, siempre en número impar de manera que una coincide con el eje de la iglesia. En los brazos del crucero también nos encontramos con capillas, generalmente dos en cada uno de los lados. El gran número de capillas permitía realizar varias ceremonias al mismo tiempo. Sobre las naves laterales colocan tribunas, y en algunos casos también en el crucero. La organización de los vanos en la nave central es en dos cuerpos, el inferior de comunicación con las naves laterales y otro superior con las tribunas (este con arco de medio punto que acoge un vano geminado) La nave central es ciega y los ventanales están sólo en las tribunas o en las naves laterales, y esto hace que la iluminación sea mucho menor. El cubrimiento es siempre con bóvedas de cañón reforzada con fajones en la central y arista en las laterales, en las tribunas suelen emplear bóvedas de cuarto de cañón. Los pilares son normalmente cruciformes con columnas adosadas que corresponden con la prolongación de los arcos fajones y formeros. Los materiales empleados van a ser bastante sólidos, con sillares bien escuadrados. Tanto la fachada principal como las de los lados del crucero están flanqueadas por torres y reciben un tratamiento monumental, decoración escultórica incluida Las iglesias de peregrinación francesas son San Martín de Tours, San Marcial de Limoges, Santa Fe de Conques, San Sernin de Toulousse, a las que habría que añadir Santiago de Compostela como culminación de todas las anteriores y como ejemplo paradigmático de la arquitectura románica. En la zona entre el Loira y el Garona, en el sudoeste, especialmente en Poitiers, Angulema y el Perigueux, las iglesias se caracterizan por mantener un sentido decorativo de resabio bizantino, con torres de remate cónico, profusión I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 12 escultórica en la fachada, cúpula sobre pechinas, el mejor ejemplo es la iglesia de Notre Dame de Poitiers. En el Poitou las tres naves tienden a tener la misma altura, lo que impide la iluminación, el rasgo predominante de estas iglesias es la cubierta por sucesión de cúpulas, como Sant Front de Pergueux La Provenza tiene iglesias bastante más tardías, cerca del 1200, su planta no es muy grande, normalmente de tres naves con tres ábsides, la central más alta que las laterales. Cada nave tiene un cuerpo de vanos propios que además son muy rasgados. Las portadas van a tener gran desarrollo con arquerías de medio punto. En esta zona hay una influencia muy grande del clasicismo greco-romano debido a ser una zona más cercana a Italia. Como ejemplo podemos citar la iglesia de Saint Gilles du Gard, o Saint Trophime de Arles. En Italia el románico va a tener unas características bastante originales al resto de Europa, en gran parte debido a la gran presencia de ruinas y de monumentos de la antigüedad romana, que se convierten en una fuente de inspiración constante. Va a resurgir la tradición basilical paleocristina de basílica de tres naves separadas por columnas con cubierta de madera. Es este románico italiano nos encontramos galerías de arcos, pero no cegados como en Francia; hay una importancia considerable de las columnas, bien como elemento decorativo en las fachadas o como elemento sustentante en el interior; continua la separación entre el baptisterio y el campanile con el resto de la iglesia; perviven elementos clásicos en las fachadas más o menos transformados (es frecuente que las fachadas se rematan con un espacio triangular que recuerda los frontones clásicos). Estas características se dan en la zona norte ya que en sur nos encontraremos un arte mucho más relacionado con lo bizantino o lo musulmán. Como ejemplos de las iglesias del norte podemos mencionar la catedral de Pavía, San Miniato al Monte, el claustro de San Juan de Letrán en Roma o la catedral de Pisa. En los edificios del sur las influencias I.E.S. Valle del Ambroz Historia del Arte, 2º bachillerato Manuel Torres Zapata 13 bizantinas son muy numerosas tanto en la decoración como en la estructura, (abundancia de cúpulas, decoración con mosaicos...) También es percibible la influencia musulmana, en la decoración de los exteriores con bicromía, frisos de arquerías con arcos entrecruzados, artesonados con mocárabes. Podemos mencionar la catedral de Monreale, o la de Cefalú o la capilla palatina de Palermo. En Alemania el románico se caracteriza por una gran uniformidad, sin variantes regionales. Tienen un gran peso los esquemas decorativos del primer románico, percibe la tendencia a colocar galerías enanas, fundamentalmente en las cabeceras. Las torres campanario van a tener gran desarrollo como el cimborrio. Las iglesias adquieren gran monumentalidad, carecen de fachada propiamente dicha, y como herencia de la arquitectura carolingía y otónida tienen ábside y contraábside, y crucero y contracrucero. Hay torre cimborrio tanto en el crucero como en el contracrucero y dos torres en cada lado. El cimborrrio normalmente es poligonal, de seis u ocho lados. Su construcción es muy lenta por lo que al final ya aparecen elementos más propios del gótico. Como principales ejemplos mencionamos las iglesias de Worms, la catedral de Spira, o la de Maguncia. El románico inglés bastante parecido al románico normando, muy uniforme y sin escuelas regionales. Comienza a utilizar muy pronto bóvedas de crucería. Tienen gran superficie en planta, cabecera profunda crucero marcado en planta, gran cuerpo de naves, dos torres en la fachada y a cada lado del crucero. La nave central sigue el esquema de organización de los vanos de Normandía; en ocasiones el que corresponde a la tribuna tiene gran desarrollo. La decoración tiene poca importancia y va a ser geométrica. Los pilares suelen ser circulares, con fustes decorados con motivos geométricos. A veces alternan circulares con cuadrados compuestos. Muchas tienen el testero plano. El ejemplo más claro es la catedral de Durham