Diseñando el futuro con valores e intereses compartidos: la nueva política del Ministerio Federal alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) para América Latina América Latina1 se ha convertido en el continente para el afianzamiento del futuro global. Es una región que a causa de su creciente peso político y económico se está definiendo cada vez más como parte imprescindible de la solución de las tareas globales de futuro. Contando con la mayor superficie de selva tropical en el mundo y más del 40 por ciento de la diversidad biológica global, América Latina es un socio importante en la protección de la selva tropical y la lucha contra el cambio climático. Vista su mayor influencia en los foros políticos, como el G20 y las Naciones Unidas, sólo podemos lograr una agenda post-2015 orientada al desarrollo y un nuevo régimen ambicioso de lucha contra el cambio climático si tiramos de la misma cuerda con estos países. Durante esta última década, América Latina ha conocido un rápido desarrollo económico, el cual, sin embargo, no puede hacer olvidar los retos que persisten: América Latina es el continente de las mayores divergencias sociales y una de las regiones más violentas del planeta. Nos comprometemos en América Latina aportando cada año aproximadamente mil millones de euros para diseñar, con valores e intereses compartidos, el futuro. Orientaremos nuestro compromiso de política de desarrollo en América Latina en particular hacia el área de protección del medio ambiente y del clima. Se trata del propósito de hacer avanzar una alianza de intereses y valores para el desarrollo sostenible de acuerdo al modelo de la economía social y ecológica de mercado. En este contexto, los países emergentes avanzados, con los cuales cooperamos en pie de igualdad como socios en el desarrollo global, tienen una responsabilidad especial. Ejes claves de la nueva política del BMZ para América Latina durante este período legislativo: Proteger la selva tropical y la biología marina y luchar contra el cambio climático: ampliar en 2,500 megavatios la capacidad de generación de electricidad a partir de energías renovables en América Latina, forjar una alianza internacional para garantizar la protección eficaz de 60 millones de hectáreas de selva tropical en la Amazonía, 1 En virtud de este documento de posición, América Latina incluye Sudamérica, Centroamérica y México, así como el Caribe. 1 entrelazar de manera inteligente 10 instituciones de formación y capacitación en América Latina y desarrollarlas de modo que se conviertan en centros de excelencia para energías renovables y eficiencia energética, establecer un fondo de desarrollo de geotermia para América Latina que genere inversiones privadas por mil millones de euros y abastezca en horas punta a 2 millones de personas de energía limpia, proteger y conservar eficazmente, a través de una iniciativa conjunta con las islas del Caribe, hasta el año 2020 por lo menos el 20 por ciento de las costas marinas de los Estados caribeños participantes. Aprovechar todas las fuerzas sociales para el desarrollo – movilizar el compromiso en Alemania: más de 1,000 proyectos con las Iglesias y la sociedad civil, 50 alianzas público-privadas de protección del medio ambiente y del clima, desarrollo económico sostenible, seguridad alimentaria, salud y educación, 20 cooperaciones municipales para el clima, 20 cooperaciones triangulares conjuntamente con países fuertes de América Latina en terceros países, 20 nuevos hermanamientos de escuelas con América Latina, realizar un foro de diálogo con representantes de la sociedad civil, la política y el sector privado sobre aspectos sociales, ecológicos y de derechos humanos en la extracción de materias primas. Quitar el caldo de cultivo a la violencia, fortalecer los derechos humanos: apoyar el proceso de paz en Colombia; rendimientos de la paz para un país en transformación, en el marco del componente Prevención de la violencia de la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, crear perspectivas para jóvenes, fortalecer instituciones y defensores de los derechos humanos. 2 1. América Latina como socio estratégico en pie de igualdad En los últimos años y décadas, el continente latinoamericano ha vivido un rápido desarrollo económico y social. Países en desarrollo de antaño se han convertido en economías emergentes. A parte de los grandes países emergentes Brasil y México también hay otros países que han venido conociendo un desarrollo cada vez más dinámico. Gracias a una política económica basada en la estabilidad, las economías latinoamericanas en conjunto lograron bastante bien superar la crisis económica y financiera de 2009. Países como el Perú y Colombia registraron hasta en los años de crisis tasas de crecimiento positivas, teniendo los ingresos por materias primas un efecto de apoyo. El crecimiento robusto de las dos últimas décadas también ha contribuido a reducir la pobreza. Se han venido formando clases medias urbanas crecientes que reclaman derechos civiles y sociales. Sin embargo, el modelo de crecimiento de América Latina, basado en las materias primas, está tocando techo. La explotación de los recursos minerales, agropecuarios y forestales causa altos costos sociales y ecológicos y no deja de provocar conflictos con poblaciones locales por la tierra y los recursos hídricos. A ello viene agregándose el hecho de que América Latina sigue siendo el continente de las mayores divergencias sociales. A pesar de éxitos considerables en la lucha contra la pobreza, casi el 30 por ciento de la población –aproximadamente 167 millones de personas– aún es considerado como pobre; un 10 por ciento incluso vive en la pobreza extrema. Grandes partes de la población –en particular la población indígena– siguen estando excluidas del proceso de desarrollo. En zonas rurales, en especial en Bolivia, Guatemala, Haití y Honduras, existe en partes un nivel de desnutrición crónica que es comparable a los países más pobres del mundo. La falta de perspectivas profesionales y la marginación social de grandes sectores de la población que ello supone crean en muchos países latinoamericanos el caldo de cultivo para la violencia y delincuencia. La delincuencia organizada y el narcotráfico, junto con la debilidad de las estructuras públicas y déficits considerables del Estado de derecho y de gobierno, se han convertido en muchos lugares en una gran amenaza para la seguridad de las personas. Contando con las tasas de homicidios más altas y con 42 ciudades entre las 50 ciudades más afectadas por la violencia, América Latina es hoy en día la región más violenta del planeta. El continente dispone de grandes tesoros naturales: en la mayor superficie de selva tropical en el mundo entero alberga más del 40 por ciento de toda la diversidad biológica. Pero a causa de la insuficiente orientación del modelo de crecimiento de la región hacia la sostenibilidad ecológica y social, se constatan 3 claramente perjuicios para el clima mundial y el medio ambiente. Así, cinco Estados latinoamericanos figuran entre los países con el mayor número de especies animales en peligro de extinción. Además, América Latina causa aproximadamente una octava parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Brasil es, por sí solo, el cuarto y México el undécimo emisor. El sector privado crece y trae consigo la correspondiente demanda de energía. Los países de la región se han convertido en actores importantes en la escena mundial participando activamente en la configuración de la política internacional. Con ello, se han transformado para Alemania en socios estratégicos en pie de igualdad. En particular Brasil y México asumen una responsabilidad especial en el marco del G20. Con la conclusión de un nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático y la adopción de la agenda post-2015 para el desarrollo sostenible en el año 2015 se sientan las bases internacionales para las próximas décadas. Abogamos por un cambio de paradigma hacia una alianza global que estipule objetivos compartidos, así como una responsabilidad compartida de todos los Estados por el bien común global. Brasil, México, Colombia, Perú, Guatemala y Costa Rica son países que destacan por sus esfuerzos propios en la protección del clima y el desarrollo sostenible y que hacen aportes particularmente constructivos a las negociaciones internacionales. Conjuntamente con estos Estados queremos lograr avances en los retos globales apremiantes y seguir desarrollando la agenda de sostenibilidad. Negociamos con ellos sobre estas agendas orientadas hacia el futuro y actuamos también directa y concretamente en el marco de nuestra política de desarrollo en y con estos países en estos temas claves globales. Fundamos nuestra alianza con América Latina en valores e intereses compartidos y conjuntamente con estos Estados, en el marco de una alianza de intereses y valores para el desarrollo sostenible, nos enfrentamos con fuerza a los retos globales. 4 2. El compromiso del BMZ en América Latina: progresista y diverso Nosotros, el Ministerio Federal alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), nos desempeñamos a través de nuestras organizaciones ejecutoras con más de 800 colaboradoras y colaboradores en 22 países de la región. Un compromiso particularmente fuerte nos une a través de proyectos bilaterales a Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México y Perú. Con Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Paraguay y el Caribe cooperamos con un enfoque regional o temático. A causa del tamaño pequeño de los Estados centroamericanos y caribeños, así como del anhelo de integración de estos países, la cooperación regional constituye una forma muy eficaz de cooperación. Siendo uno de los socios claves en la protección de los bienes públicos globales, nuestra cooperación con América Latina se centra en la protección del medio ambiente y del clima. A esta área se dedican más de las dos terceras partes de nuestras prestaciones anuales de desarrollo. Además, cooperamos con nuestros socios para mejorar el marco general para un crecimiento sostenible, inclusivo y compatible con el medio ambiente. Nuestras prestaciones anuales de desarrollo para América Latina ascienden a aproximadamente mil millones de euros. Este compromiso financiero extraordinario nos permite generar amplios impactos. Este compromiso se logra reforzando los aportes financieros y créditos del presupuesto federal alemán por fondos de mercado. Por cada euro financiado con fondos presupuestarios podemos recurrir en promedio a dos euros adicionales provenientes del mercado libre de capitales. La configuración de las condiciones de nuestra Cooperación financiera de manera que éstas estén cercanas a las del mercado caracteriza nuestro compromiso en América Latina. De este modo se considera el nivel macroeconómico de la región que es superior al de otras regiones y se pone especial énfasis en la apropiación de nuestros socios. En las áreas de nuestra Cooperación financiera apropiadas para un financiamiento mediante créditos, aumentaremos en el futuro la proporción de los fondos de mercado y otorgaremos créditos a condiciones más cercanas a las del mercado. De este modo, lograremos con estos fondos presupuestarios puestos a disposición impactos aún mayores. En la Cooperación técnica queremos implementar cada vez más proyectos y programas de desarrollo alemanes con el apoyo financiero de otros donantes. La Cooperación técnica debe orientarse más hacia el mercado y la competitividad, de modo que los servicios serán financiados o cofinanciados, en mayor medida que hasta la fecha, por los gobiernos en América Latina. En particular en la cooperación con países emergentes como México o Brasil abogamos por nuevas formas innovadoras de la cooperación que se distingan 5 por una alianza en pie de igualdad. La característica de la cooperación alemana para el desarrollo en este contexto es que ofrece pericia técnica específica con ofertas de financiamiento atractivas en sectores que Alemania y sus contrapartes consideran estratégicos. A tal efecto, combinamos los instrumentos de la cooperación oficial para el desarrollo con los conocimientos de empresas, federaciones empresariales e instituciones científicas alemanas. Un ejemplo es la cooperación con México en el sector de energía, medio ambiente y clima en combinación con nuestro compromiso en la educación profesional. Estas formas de cooperación integral contribuyen tanto a resolver desafíos de desarrollo como a asegurar el emplazamiento de la ciencia e industria que constituye Alemania. Crean situaciones beneficiosas para todas las partes y constituyen el valor agregado de la cooperación alemana para el desarrollo en el contexto de países en desarrollo avanzados y orientados hacia la economía de mercado y la competitividad. Otro instrumento innovador de la cooperación alemana para el desarrollo en América Latina es la cooperación triangular. Varios países de esta región están asumiendo cada vez más responsabilidad global como nuevos países donantes en el marco de cooperaciones Sur-Sur. México, en particular, se compromete por el hecho de que también los nuevos donantes se basen en los estándares internacionales para una cooperación de desarrollo eficaz. A través de nuestro Fondo de cooperación triangular para América Latina financiamos medidas conjuntas en terceros países en el marco de las cuales nuestros países contraparte asumen por lo menos la mitad de la contribución total internacional. Con ello reunimos las experiencias de reformas exitosas de nuestras contrapartes con la innovación alemana movilizando al mismo tiempo contribuciones adicionales para el desarrollo. Implementamos nuestro amplio compromiso con diversas contrapartes. A parte de las organizaciones ejecutoras de la cooperación bilateral (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit, GIZ; KfW Bankengruppe (grupo bancario KfW); Instituto Nacional de Metrología de Alemania, PTB; Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales, BGR) cooperamos estrechamente con la sociedad civil, las Iglesias, las fundaciones políticas, el sector privado alemán, los Estados federados y los municipios alemanes. Siendo el mayor contribuyente a la Unión Europea, participamos activamente en el diseño de la cooperación europea para el desarrollo con América Latina y el Caribe. Damos gran importancia a una división de trabajo eficiente y eficaz y promovemos activamente estrategias conjuntas de todos los socios europeos. Asimismo, a través de la cooperación con bancos regionales de desarrollo movilizamos más fondos de otros socios para el desarrollo de América Latina. En este sentido participaremos conjuntamente con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo del Caribe en la reestructuración, sostenible y compatible con el clima, del abastecimiento energético en América Latina y el 6 Caribe. A través de la Facilidad de Inversión en América Latina de la Unión Europea (LAIF, por sus siglas en inglés) involucramos a otros donantes y contribuimos al logro de nuestros objetivos de desarrollo. Usamos la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) como laboratorio reconocido de ideas para dar impulsos al cambio estructural, la protección social sostenible y el abastecimiento energético compatible con el medio ambiente. 7 3. Proteger la selva tropical y la biología marina y usar de manera sostenible nuestros recursos naturales América Latina dispone de una enorme diversidad de recursos naturales que desempeñan un papel destacado en cuanto a la estabilidad de nuestro clima y la integridad de la creación. Este continente alberga con mucho la mayor superficie de selva tropical en el mundo. Como pulmón global capta en promedio 660 toneladas de dióxido de carbono por hectárea aportando así una contribución importante a la lucha contra el cambio climático. Además ofrece espacio a una flora y fauna únicas. Al mismo tiempo, América Latina dispone de unos 30,000 kilómetros de costa marina que son hábitat para más de 13,000 especies de animales y plantas. Una de cada cinco especies es endémica, es decir, existe únicamente en las costas de América Latina. Las abundantes poblaciones de peces en la región aportan una contribución importante a la seguridad alimentaria. La experiencia ha demostrado que la protección de la selva tropical solamente se puede hacer avanzar de manera sostenible gracias a un esfuerzo internacional coordinado. Las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la deforestación representan aproximadamente el 17 por ciento de las emisiones mundiales. Por esta razón abogamos por consagrar la protección de la selva tropical en la protección internacional del clima. En el marco de nuestra cooperación para el desarrollo apoyamos a los países pioneros de la protección de los bosques que ya han emprendido el camino bajo su propia responsabilidad. Hasta que se disponga de un sistema internacional de financiamiento, les echamos una mano con un financiamiento puente. Éste se realiza con base en las emisiones efectivamente no realizadas por deforestación evitada y por lo menos su mitad tiene que beneficiar a los habitantes de los bosques. Con una superficie de 5.5 millones de kilómetros cuadrados, la cuenca del río Amazonas comprende la mayor selva tropical del mundo. Como país ribereño más importante, el Brasil es el socio clave de Alemania en la protección de la selva tropical. Conjuntamente con el Gobierno brasileño, los gobiernos de los Estados brasileños, la sociedad civil y con el apoyo del Banco Mundial, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la cooperación alemana para el desarrollo forjamos una alianza para colocar bajo protección 60 millones de hectáreas de selva tropical. El programa "Áreas protegidas en la Amazonía", como iniciativa conjunta, tiene como objetivo asegurar el financiamiento a largo plazo del mantenimiento de las áreas protegidas. De esta manera, el cambio de paradigma en la política ambiental para la Amazonía se centra en la conservación de la diversidad biológica, el almacenamiento de carbono y la protección de los bosques. En Centroamérica apoyamos la creación de un corredor biológico mesoamericano que una las áreas protegidas aisladas desde el sur de México hasta Panamá abriendo espacio suficiente para el movimiento de los animales. En 8 este contexto nos centramos en las áreas protegidas transfronterizas y la consolidación de la cooperación de los países. No obstante, la protección de la selva tropical no es un fin en sí mismo. Más bien, también aquí, todo está centrado en el ser humano. Ya que solamente se puede proteger eficazmente la selva tropical si las personas, que viven en ella y en sus alrededores, se benefician inmediatamente de su conservación. Por ello, nuestro enfoque vincula la protección de los bosques con un uso sostenible de los mismos generando un ingreso adicional para la población rural donde más se necesita. En cooperación con organizaciones indígenas fomentamos el fortalecimiento de cadenas sostenibles de valor agregado con base en la explotación forestal. Apoyamos la reforestación de áreas degradadas y las transformamos en superficie útil para la agrosilvicultura sostenible. A parte de sus extensos bosques, América Latina dispone de una biología marina única. El Sistema Arrecifal Mesoamericano a lo largo de la costa mexicana y centroamericana es considerado como el segundo arrecife más importante del mundo. Es el hábitat de muchos de los animales marinos raros del continente. Además, sus arrecifes y manglares constituyen importantes sistemas naturales de protección que funcionan como un amortiguador frenando los huracanes y la erosión costera. A lo largo de la costa peruana hay numerosos cabos e islas pequeñas que albergan, entre otros, especies de aves, focas, lobos marinos y pingüinos de Humboldt en peligro de extinción. Sus aguas adyacentes son hábitat importante para peces, moluscos y crustáceos. A través de la protección y restauración de la biología marina y costera en el arrecife mesoamericano, en el Caribe y a lo largo de las costas peruanas aportamos una contribución a la conservación de la diversidad biológica y del hábitat que necesitan las poblaciones de peces para recuperarse. Por lo tanto, la protección de nuestros recursos naturales está también al servicio del ser humano y contribuye a su seguridad alimentaria. ¿Qué queremos hacer en concreto? - financiar con otros donantes fondos que aseguren durante un período transitorio el mantenimiento de las áreas protegidas en Brasil y en México. A continuación, estos Estados correrán con los gastos. Esta es una justa distribución de la carga. - forjar una alianza internacional para garantizar la protección eficaz de 60 millones de hectáreas de selva tropical en la Amazonía. - innovaciones basadas en la investigación para la conservación de la diversidad biológica y la lucha contra el cambio climático a través de cooperaciones universitarias con Brasil y Ecuador. 9 - conservar la diversidad biológica de la región a largo plazo y garantizar de manera sostenible las bases de existencia de la población local a través del Programa Especial "Reserva de Biósfera Yasuní" y participando en el programa nacional de protección de los bosques "Socio Bosque Ecuador". - fomentar en Centroamérica y el Caribe la protección y restauración de costas para proteger los manglares y arrecifes de coral únicos y dar de esta manera a las poblaciones de peces el hábitat que necesitan para recuperarse. - conservar a lo largo de las costas del Perú los ecosistemas marinos e islas pequeñas en las cuales viven aún poblaciones de especies de aves, focas, lobos marinos y pingüinos de Humboldt raros. - proteger y conservar eficazmente, a través de una iniciativa conjunta con nueve Estados caribeños, hasta el año 2020 por lo menos el 20 por ciento de las costas marinas de estos Estados. - orientar hacia resultados la protección de la selva tropical en los países pioneros Brasil, Colombia y Ecuador. Se pagan compensaciones con base en las emisiones efectivamente no realizadas gracias a la conservación de bosques. Por lo menos la mitad del dinero tiene que beneficiar a los habitantes de los bosques. - apoyar la implementación del Protocolo de Nagoya en México y Centroamérica en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas con el fin de contribuir a un uso justo y sostenible de los recursos biológicos. - iniciar con empresas internacionales, instituciones públicas, la sociedad civil y con el sector científico, en el marco de una Alianza Mesoamericana por la Biodiversidad (México y Centroamérica), asociaciones para el desarrollo para el uso sostenible de la biodiversidad. - apoyar la creación de un corredor biológico mesoamericano que una las áreas protegidas aisladas desde el sur de México hasta Panamá creando así un hábitat unido para las plantas y los animales. 10 4. Iniciar la lucha contra el cambio climático Quisiéramos apoyar a nuestros socios de cooperación a establecer las orientaciones adecuadas para un abastecimiento energético limpio. Ya que si las inversiones de hoy no son bajas en emisiones de carbono, el balance climático sufrirá de ello durante décadas. Con nuestro compromiso perseguimos mejorar la eficiencia energética y fomentar las energías renovables. Para ello cooperamos en particular medida con el sector privado latinoamericano ya que es allí donde se consume y produce la mayor parte de la energía y está disponible capital propio para inversiones ahorradoras de energía. A la vez queremos contribuir así a que el sector privado asuma mayor responsabilidad por el bien común global. Con nuestro compromiso construimos de manera consciente puentes hacia el sector privado alemán, contribuyendo así a la transferencia tecnológica y la transformación sostenible de los sistemas energéticos con base en principios de la economía de mercado. En Centroamérica y el área andina quisiéramos contribuir a aprovechar mejor la energía geotérmica para el ser humano. La región tiene actividad volcánica y ofrece, por ello, buenos requisitos para acompañar una transición energética en América Latina gracias a esta tecnología baja en emisiones. Valorizamos los conocimientos existentes de los municipios alemanes a través de alianzas para el clima recurriendo, en nuestra asesoría relativa a la jurisdicción energética, a las experiencias adquiridas en el proceso de la transición energética en Alemania. Con instituciones de formación y capacitación locales haremos frente a la falta de profesionales y contribuiremos a la excelencia para la sostenibilidad en el sector artesanal de América Latina. A parte de las causas, también hace falta abordar los impactos del cambio climático y la vulnerabilidad ante los desastres naturales vinculados al cambio climático. Enfoques innovadores compaginan hombre y naturaleza. Por ello intervenimos allí donde la protección del ambiente sirve a la protección de las personas. Por el deshielo de los glaciares, en los Andes desaparecen importantes reservorios de agua. A través de enfoques inteligentes y sostenibles de manejo del recurso precioso que es el agua contribuimos a romper el círculo vicioso de consecuencias del cambio climático, escasez de agua y desnutrición. Hoy en día, el 80 por ciento de la población de América Latina vive en ciudades. Tenemos en cuenta este hecho. En especial los barrios marginales son particularmente vulnerables ante lluvias fuertes e inundaciones. Por esta razón, el BMZ fomenta el establecimiento de sistemas eficaces de alerta temprana y crea, con inversiones específicas, una infraestructura segura. 11 ¿Qué queremos hacer en concreto? - ampliar en 2,500 megavatios la capacidad de generación de electricidad a partir de energías renovables en América Latina mediante financiamientos de la cooperación alemana para el desarrollo. - fomentar el progreso de las energías renovables con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): impulsar con un monto de 10 millones de euros inversiones por más de 2 mil millones de euros como donante líder de la "Iniciativa de Energía Sostenible y Cambio Climático" (SECCI por sus siglas en inglés). - establecer, con otros donantes, un fondo de desarrollo de geotermia para América Latina que genere inversiones privadas por mil millones de euros ahorrando un total de 50 millones de toneladas de emisiones de CO 2 y abasteciendo en horas punta a más de 2 millones de personas de energía limpia y segura. - entrelazar de manera inteligente 10 instituciones de formación y capacitación en América Latina y desarrollarlas de modo que se conviertan en centros de excelencia para energías renovables y eficiencia energética. - apoyar 20 alianzas para el clima entre municipios alemanes y latinoamericanos. - asesorar a Honduras y El Salvador en la elaboración de leyes para la eficiencia energética. - fomentar la eficiencia energética de 26,000 pisos en México. - poner en servicio, con la Copa Mundial de Fútbol de 2014, la primera instalación fotovoltaica en el tejado del estadio de la Copa Mundial de Belo Horizonte "Mineirão" creando así un proyecto de demostración para más instalaciones fotovoltaicas en Brasil. - mejorar, en Bolivia y Guatemala, la situación alimentaria de las personas mediante el manejo sostenible y uso eficiente del recurso hídrico incrementando así los ingresos a partir de la agricultura. - abordar en el Perú, con más de 150 millones de euros, la escasez de agua como consecuencia del cambio climático. - impulsar 50 alianzas público-privadas: con ello acompañamos el compromiso social de las empresas, particularmente en la protección del ambiente y del clima, pero también en las áreas del desarrollo económico sostenible, seguridad alimentaria, salud y educación. Los enfoques más exitosos, los seguiremos desarrollando en alianzas estratégicas. 12 5. Fomentar el buen gobierno orientado hacia el desarrollo, asociar a la sociedad civil y fortalecer la justicia social La mayoría de los países latinoamericanos disponen de sistemas de gobierno democráticos. Pero siguen enfrentando el reto de hacerles beneficiar de igual manera a todos los grupos de la sociedad del desarrollo de sus países. Sin embargo, el fundamento para la cohesión social es a menudo débil. En algunos países siguen faltando estructuras gubernamentales y administrativas eficientes, descentralizadas e inclusivas que otorguen a la población una participación suficiente. Sobre todo la población indígena a menudo no tiene oportunidades y perspectivas justas en la sociedad. Una y otra vez, la explotación de las reservas de materia prima causa conflictos, en particular cuando los derechos a la consulta previa de la población indígena no son respetados. El buen gobierno y la participación de la sociedad civil son prerrequisitos de un desarrollo económico y social inclusivo. Por ello apoyamos la creación, a nivel descentralizado, de estructuras gubernamentales y administrativas eficaces y próximas a los ciudadanos y fomentamos la participación social y la autodeterminación de poblaciones desfavorecidas. Debido a sistemas tributarios ineficientes e intransparentes, fraude fiscal y corrupción, muchos países de América Latina carecen de los ingresos públicos necesarios para una política con orientación social. Para una gobernanza orientada hacia el desarrollo, estos países necesitan sistemas transparentes, justos y eficaces de finanzas públicas susceptibles de movilizar fondos para el financiamiento sostenible de un desarrollo económico y social inclusivo. Por esta razón, el BMZ fomenta programas bilaterales y regionales de apoyo a una política fiscal responsable. Con ello aportamos una contribución estructural para superar la desigualdad social, creamos márgenes de maniobra para la lucha contra la pobreza y contribuimos al uso transparente, efectivo y controlado de los escasos fondos públicos en los países contraparte. Mediante un intercambio de experiencias entre diferentes países sobre enfoques de la política social, fomentamos además el desarrollo de los sistemas sociales nacionales. ¿Qué queremos hacer en concreto? - seguir mejorando la transparencia, la justicia distributiva y las posibilidades de participación de los sistemas democráticos en los países andinos Perú, Bolivia y Ecuador a través de programas relativos a la reforma del Estado, la descentralización y la participación ciudadana. - fortalecer las estructuraras del Estado, mediante fondos de política estructural y regulatoria, entre otros en Guatemala y Honduras, Bolivia y 13 Colombia (fondos de innovación), establecer estándares para el respeto de los derechos humanos, fomentar la lucha contra la corrupción y contribuir al respeto de los principios del Estado de derecho. Apoyar a grupos de la sociedad civil en México en su compromiso importante contra la violencia y las violaciones de los derechos humanos. - fortalecer la autodeterminación de la población indígena, incrementar el acceso a la justicia para poblaciones desfavorecidas y apoyar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otras instituciones de derechos humanos. - apoyar reformas de sistemas tributarios y de la gestión de las finanzas públicas, entre otros en Guatemala y El Salvador, con el fin de crear márgenes financieros para más justicia social. - fortalecer cortes de cuentas independientes y operativas en la región. - desarrollar, con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), enfoques innovadores para el financiamiento sostenible de sistemas sociales. - fortalecer el compromiso de la sociedad civil: realizar un foro con representantes de la sociedad civil, la política y el sector privado sobre aspectos sociales, ecológicos y de derechos humanos en la extracción de materias primas. 14 6. Quitar el caldo de cultivo a la violencia El uso de la violencia para imponer intereses se manifiesta en las tasas de homicidio más altas de todo el mundo y en un elevado nivel de violencia intrafamiliar que afecta particularmente a mujeres y niñas. Violentas bandas juveniles experimentan, sobre todo en Centroamérica, un gran incremento también en el contexto de la violencia, que va a la par del narcotráfico y del crimen organizado. En Colombia, paralelamente al proceso de paz en curso, continúan los enfrentamientos violentos. Las inversiones en proyectos mineros y energéticos, así como en la agricultura industrial causan a menudo conflictos. Debido a las graves repercusiones ambientales, las poblaciones locales oponen resistencia, a la que se responde con violencia e intimidación. El extremo nivel de violencia reduce sustancialmente las oportunidades de desarrollo de los países en cuestión. Las causas del problema de la violencia son diversas y, a menudo, la manifestación de conflictos históricos no resueltos. Son agravadas por la falta de justicia distributiva, condiciones familiares precarias, así como la falta de oportunidades de educación y de perspectivas profesionales. Las capacidades estatales en materia de justicia y de seguridad ciudadana son a menudo demasiado débiles de manera que actos de violencia quedan demasiadas veces impunes. Por ello apoyamos a los países latinoamericanos a que disminuyan las causas estructurales del problema y fortalecemos sus capacidades de gestión no violenta de estos conflictos. En Centroamérica apoyamos en particular la Estrategia de Seguridad de Centroamérica en el área de la prevención de la violencia. ¿Qué queremos hacer en concreto? - crear perspectivas para jóvenes en Centroamérica a través del fomento del empleo juvenil, ofertas de educación y labor juvenil preventiva. - fomentar el proceso de paz en Colombia mediante un compromiso claro a favor de una alianza estrecha en el marco de una agenda post-conflicto colombiana. - aportar contribuciones a la reconciliación y la reparación de violaciones de los derechos humanos en los países de posguerra civil como el Perú, Colombia y Guatemala. - fortalecer a la sociedad civil –particularmente en el marco del Servicio Civil para la Paz (ZFD)– en medidas de protección de defensores de los derechos humanos, esclarecimiento del pasado, atención de víctimas de la violencia y manejo no violento de conflictos. 15 Mensajes claves de la política del BMZ para América Latina América Latina es un socio estratégico en pie de igualdad que está unido con Alemania por valores e intereses compartidos. El continente tiene un papel clave en la protección del ambiente y del clima a nivel internacional. Es por ello que vamos profundizando nuestra cooperación con los países de la región, transformándola en una alianza de intereses y valores para el desarrollo sostenible. Muchos Estados latinoamericanos se han convertido en economías emergentes y asumen responsabilidad para lograr objetivos de desarrollo globales y regionales. Por ello podemos recurrir, en nuestra política de desarrollo, a un gran número de instrumentos innovadores. Nos coordinamos estrechamente con otras organizaciones donantes y apoyamos la política de nuestros países contraparte. Esto es lo que hace tan exitosa y efectiva nuestra cooperación para el desarrollo con América Latina. América Latina es nuestro principal socio en la conservación de la selva tropical. El continente tiene la mayor superficie de selva tropical en el mundo entero y alberga más del 40 por ciento de toda la diversidad biológica. Se trata de conservar este tesoro. Nos comprometemos en la protección y el uso sostenible de la Amazonía, la creación de un Corredor Biológico Mesoamericano que una las áreas de selva protegidas desde México hasta Panamá. América Latina dispone de una biología marina y costera únicas. En sus 30,000 kilómetros de costa marina el continente es el hábitat para más de 13,000 especies de animales y plantas marinas. Nos comprometemos en la protección y restauración de importantes áreas costeras y marinas protegidas, sobre todo en la conservación del arrecife de coral mesoamericano que es, con su extensión de 1,000 km, el segundo arrecife más importante del mundo. Con América Latina queremos iniciar una transición energética global. Es en la lucha contra las causas del cambio climático donde hay que realizar las grandes inversiones que marcarán el balance climático del futuro. Por ello aportamos un apoyo en la transformación del sector energético latinoamericano a favor de energías renovables y fomentamos la transferencia de tecnologías con base en principios de la economía de mercado. Quisiéramos valorizar aún más los enormes potenciales de la geotermia. A la hora de hacer frente a las repercusiones del cambio climático, consideramos y compaginamos hombre y naturaleza. América Latina es el continente de las mayores divergencias sociales. Por ello fomentamos una mayor participación de los ciudadanos en las decisiones políticas y fortalecemos la eficacia de los sistemas de finanzas públicas para que nuestros socios puedan financiar de manera sostenible sus políticas sociales. 16 América Latina es la región más violenta de nuestro planeta. Intervenimos en las causas estructurales del problema creando perspectivas y alternativas para jóvenes dispuestos a la violencia y apoyando los procesos de paz y reconciliación de los países de posguerra civil. 17 Mapa de América Latina con los países con los que coopera el BMZ Países de cooperación con programas país bilaterales Países de cooperación con un enfoque regional o temático 18