Semiología del ojo y sus anexos El siguiente es un cuadro general de la exploración del ojo y sus anexos que se abordarán en esta guía y que permitirá orientar al lector para abordar el tema. Exploración del ojo y sus anexos: Reseña Anamnesis Examen objetivo general Examen objetivo particular: Evaluación de la capacidad visual Inspección Procedimientos diagnósticos: Reflejos pupilares Prueba de amenaza Prueba de Schirmer Tonometería Gonioscopía Oftalmoscopía Coloraciones Métodos complementarios Introducción Las estructuras que conforman el ojo y sus anexos tienen la característica de encontrarse ocupando poco espacio dentro de la anatomía del paciente. Este hecho hace que sea un poco dificultosa su examinación, ya que en general se requiere del la utilización de instrumental de iluminación y magnificación. Sumado a esto, nuestros pacientes son algo más movedizos, lo cual también puede dificultar la revisación en algunos casos. Esta guía pretende ser una aproximación para el estudiante, a fin de facilitarle las herramientas básicas para realizar un examen completo del todas las estructuras que componen el sistema visual, así como también un apartado de los métodos complementarios más utilizados dentro de esta especialidad. 1- Reseña Es importante tener en cuenta datos como la especie y la raza cuando nos encontramos frente a una afección ocular. El origen de las afecciones oculares infecciosas o inflamatorias por ejemplo, puede ser diferente si se trata de un equino o un bovino. A su vez, la raza dentro de las diferentes especies también tiene sus características particulares. Los gatos, a su vez, muchas veces presentan manifestaciones oculares de enfermedades sistémicas, debido a la variedad de enfermedades virales que pueden padecer. Los bovinos de pelaje blanco pueden sufrir en mayor porcentaje alteraciones perioculares y oculares debido a lesiones tumorales; así como perros de razas Caniche y Cocker Spaniel, entre otros, son las razas mayormente predispuestas a presentar de cataratas de tipo hereditarias. 2- Anamnesis Una historia clínica completa es Importante para establecer un diagnóstico clínico y además ayuda a implementar un plan terapéutico adecuado. Es necesario ser exhaustivo, la historia clínica debe contener información tal como signología, afección primaria, tratamiento implementado, enfermedades concurrentes y cualquier medicación adicional utilizada. Se deberá indagar con respecto a la presencia de secreciones, el color de las mismas y el tiempo de evolución; también si el paciente manifiesta signos de dolor como lagrimeo (epífora) o cierra los párpados en forma refleja (blefarospasmo), o si manifiesta alteraciones visuales como por ejemplo chocarse con objetos. Mayor información puede ser necesaria dependiendo de la afección específica. Es importante incluir dos tipos de preguntas a realizar al propietario del paciente: las que analizan la condición clínica general de nuestro paciente, y las que se concentran en la visión del paciente y la presencia de signos oftalmológicos. Así también se indagará sobre opacidades en los ojos o cambios de color, tiempo de presentación de los signos, enfermedades y tratamientos previos, vacunas, dieta, hábitos, convivencia con otros animales, etc. 3- Métodos de sujeción La revisación de la gran mayoría de los pacientes no ofrece complicaciones. Con pacientes agresivos e indóciles, muchas veces se hace necesaria la utilización de métodos de sujeción, los cuales pueden ser manuales, mecánicos o farmacológicos. Debemos tener presente que algunos de estos métodos afectan el tamaño pupilar, los reflejos pupilares, (RP) la medición de la producción lagrimal y la presión intraocular. (PIO) El estado de salud, la duración del examen oftalmológico y las necesidades del propietario deben ser factores a tener en cuenta a la hora de elegir el método de sujeción a utilizar. Muchos animales requieren solamente una sujeción manual: si es necesario recurrir a una sedación, se pueden utilizar diversas drogas y dosis variando de acuerdo a la especie en cuestión. Los bozales pueden ser utilizados en perros agresivos o muy miedosos, y gatos indóciles pueden ser sujetos dentro de una toalla o bolso. Los caballos se deben sujetar a un palenque si es posible. Una mordaza se puede utilizar en combinación con una sujeción química. De rutina se debe anestesiar el nervio auriculopalpebral para anular el reflejo de parpadeo y también en caso de dolor intenso con blefarospasmo, para relajar la musculatura palpebral. Se utiliza para esto lidocaína al 2% en una cantidad de 1,5 cc. Los bovinos lecheros en general son dóciles, pudiendo ser examinados con sujeción manual y a veces utilizando una mocheta. Los bovinos de carne son más indóciles, debiendo ser sujetados en un cepo que mantenga la cabeza inmóvil. Ovejas y cabras, en general pueden ser examinados con la ayuda manual de un asistente. Roedores, conejos, aves y otros pequeños animales exóticos usualmente se examinan mediante sujeción manual. Los conejos indóciles se sujetan en un box especial si es necesario. Los primates no humanos pueden ser examinados mediante sujeción manual o con el empleo de fármacos si es necesario. 4- Instrumental básico para el examen oftalmológico Iluminación focal. Se utiliza una linterna puntiforme brillante. Magnificación. Alguna forma de magnificación es requerida como ayuda para el diagnóstico, siendo los medios más sencillos una lupa, otoscopio sin espéculo, oftalmoscopio directo o un biomicroscopio. Se utilizará un oftalmoscopio indirecto para evaluar el fondo de ojo. Oftalmoscopio directo: Consiste en un interruptor con reostato incorporado en muchos modelos, fuente de luz, selector de haces de luz y una selección de lentes de magnificación (negra= +) y reducción (roja = -) alojadas en un depósito de lentes. El objeto de interés es observado directamente a lo largo del rayo de luz. Las lámparas de halógeno modernas brindan una iluminación brillante, de modo que el examinador debe emplear el reostato que está incorporado en el interruptor, para asegurar que la intensidad lumínica sea mantenida en niveles apropiados para el paciente y que las lesiones sutiles no sea pasadas por alto debida a una luz muy brillante. El oftalmoscopio directo con mayor frecuencia se emplea para el examen del fondo de ojo. El instrumento debe ser alineado en la posición correcta, con la luz dirigida a través de la pupila, antes que el examinador mire a través de la apertura de visión. Biomicroscopio con lámpara de hendidura: la lámpara de hendidura consiste en una fuente de luz (iluminación difusa o luz de hendidura) y un microscopio binocular, el cual se puede mover en relación con la fuente lumínica. Si bien primariamente es un medio que magnifica los detalles de los anexos y el segmento anterior, el segmento posterior también puede evaluarse si se interpone una lente condensadora de alta dioptría (por ej. +90 D) Es un elemento de examinación que en general no es utilizado en la clínica diaria, sino que por su costo y sofisticación básicamente es utilizado por los especialistas. Oftalmoscopio indirecto: consiste en una fuente de luz binocular de cabeza que se utiliza junto con una lupa de mano en general de 20 dioptrías que se utiliza para evaluar el fondo de ojo. Permite, a diferencia de la oftalmoscopía directa, obtener una imagen más panorámica del mismo, siendo por este motivo ideal utilizar este método antes de mirar en detalle las estructuras que componen el fondo de ojo con el oftalmoscopio directo. 5- Examen oftalmológico 5.1 Evaluación de la capacidad visual La capacidad visual se puede evaluar mediante pruebas de deambulación: Prueba simple: consiste en observar el comportamiento del paciente en un medio ajeno, como puede ser nuestro consultorio, sin que haya objetos que se interpongan en su marcha. Esto se realizará con luz y en penumbra. Un animal con alteración de su capacidad visual se desplazará en forma insegura, agachando la cabeza y olfateando el piso, denotando movimientos con extrema cautela. (apoyando sus miembros como si estuviera probando el lugar donde va a pisar) Prueba con obstáculos: se realiza cuando los datos obtenidos con la prueba simple no han arrojado resultados concluyentes. La prueba se realiza en el mismo ambiente que la simple, adicionando objetos en el camino. Un paciente sin afección visual verá el objeto a distancia comenzando a desviarse para esquivarlo, antes de llegar a él. Un paciente cuya pérdida visual no es total, se detendrá bruscamente al llegar al objeto, lo olfateará estirando la cabeza, y luego se desviará. Por otra parte, también se puede realizar una prueba de seguimiento, que consiste en mover suavemente la mano por delante del paciente en forma lateral y observando si el animal mueve tanto el globo ocular como su cabeza para seguirla. Hay que tener en cuenta que afecciones severas en la columna cervical o en los músculos extrínsecos del ojo pueden hacer que se interprete la prueba en forma errónea ya que el paciente no podrá seguir el movimiento de la mano. Prueba de amenaza: esta prueba NO ES UN REFLEJO y consiste en acercar la mano al ojo del paciente con un gesto amenazante y esperando la respuesta del mismo parpadeando y hasta retirando la cabeza en algunos casos. Hay que tener cuidado de no generar una corriente de aire en el momento de mover la mano, ni de tocar los pelos de las cejas, ya que esto puede provocar el parpadeo y malinterpretarse la prueba. En cachorros muy pequeños y en los gatos conviene reemplazar esta prueba con la prueba de algodón, que consiste en arrojar un pequeño trozo de algodón por delante del eje visual y esperar que el animal siga el movimiento del mismo. 5.2 Inspección Se debe comenzar realizando una inspección a distancia de la cabeza del paciente en busca de asimetrías notorias, alteraciones de la posición de la cabeza, de los párpados y del globo ocular. Luego de realizado esto, se deberá, con la ayuda de un elemento de magnificación (como una lupa de cabeza) y una buena fuente de iluminación, observar con mayor detalle la zona periocular orbitaria, los párpados y el globo ocular en su conjunto. Se deberá también observar la cara interna de los párpados superior e inferior, dejando la revisación de la cara interna del tercer párpado para un momento posterior del examen, ya que se necesitará instilar una gota de anestesia tópica para poder tomarlo con una pinza y evertirlo. Por lo tanto, se aconseja realizar esta maniobra luego de haber realizado la prueba lagrimal de Schirmer para no alterar su resultado con la aplicación del colirio. Los párpados superior e inferior deberán ser examinados prestando especial atención a lesiones en los mismos y alteraciones en su posición. Dentro de las alteraciones de posición podemos encontrar: Entropión: comprende la inversión del borde libre del párpado. Esto puede ocurrir tanto en el párpado superior como en el inferior, aunque su frecuencia de presentación es mayor en el párpado inferior. Ectropión: es la eversión del borde libre y se presenta en el párpado inferior. Conjuntamente se deben evaluar las pestañas, principalmente el número y la posición, prestando atención a alteraciones como por ejemplo: Triquiasis: se define como la fila normal de pestañas que presentan una curvatura orientada hacia la córnea. Disti/distriquiasis: comprende la presencia de uno o más pelos que usualmente emergen en las desembocaduras de las glándulas sebáceas tarsales en el borde palpebral. Cilia ectópica: es una variante de la distiquiasis en la cual el pelo emerge a través de la conjuntiva palpebral. Luego de la inspección se pasará a realizar a los procedimientos de rutina del examen oftalmológico. 5.3 Procedimientos diagnósticos de un examen oftalmológico Para una correcta evaluación oftalmológica se debe ser metódico y prolijo. Para esto es aconsejable seguir una rutina de examen que se repetirá con cada paciente. Los componentes de esta rutina se encuentran enumerados a continuación. a) Reflejos pupilares fotomotores b) Prueba de amenaza c) Prueba lagrimal de Schirmer (PLS) d) Anestesia tópica y tonometría e) Gonioscopía f) Examen de las estructuras que componen el globo ocular g) Coloraciones a) Reflejos pupilares fotomotores: La exploración de los reflejos pupilares o fotomotores permite investigar la vía óptica en su porción común propioceptiva y refleja hasta los cuerpos geniculados externos. La vía eferente de este reflejo es el par craneano III. El receptor de la vía es la retina sobre la cual incide el estímulo luminoso. Dicho estímulo es transmitido por las fibras del nervio óptico hasta el quiasma óptico, donde estas fibras sufren una decusación parcial. Las fibras del nervio óptico continúan constituyendo los tractos o bandeletas ópticas hasta el cuerpo geniculado lateral y los tubérculos cuadrigéminos. De las fibras del nervio óptico, una parte no llega al cuerpo geniculado y se dirigen hacia el área pretectal y serán las que produzcan los impulsos aferentes del reflejo pupilar. Desde aquí parten fibras hacia el núcleo parasimpático (Edinger-Westphal) de donde sale en nervio oculomotor (III par), vía eferente del reflejo pupilar que inerva los músculos ciliares del iris. (Fig. 1) Fig. 1: Vía de reflejos pupilares OI: ojo izquierdo, OD: ojo derecho, NO: nervio óptico, BO: bandeleta óptica, NPT: núcleo pretectal, NEW: núcleo de Edinger Westphal, MOC: motor ocular común, GC: ganglio ciliar Como consecuencia del fenómeno de decusación, existen dos tipos de reflejos pupilares: 1- Reflejo directo: que consiste en la contracción pupilar del ojo que es estimulado directamente por la luz, evalúa las fibras que no se decusan. 2- Reflejo indirecto, cruzado o consensuado: produce la contracción pupilar del ojo opuesto al iluminado; evalúa las fibras decusadas. Se ilumina primero un ojo y se valora la respuesta directa en éste y la indirecta en el opuesto. Luego se procede de igual forma con el otro ojo. En los animales de visión monocular como las aves, las fibras del nervio óptico se decusan completamente, por lo cual sólo presentan reflejo cruzado. En cambio en el hombre y en los animales domésticos como el perro, gato, equino y bovino, al decusarse parcialmente las fibras del nervio óptico se obtienen los dos reflejos, directo y cruzado. En el hombre y en el perro la contracción pupilar se produce rápidamente ante el estímulo, y al mismo tiempo. En cambio, en el equino, la reacción pupilar es más tardía y asincrónica, siendo siempre el reflejo directo más lento. Esto se explica dado que el grado de decusación de las fibras del nervio óptico es mayor que en el perro (pues su visión es más lateralizada), con lo cual el estímulo que llega a los centros del lado opuesto es más intenso que el que llega a los centros correspondientes del ojo explorado. Porcentajes de decusación de las fibras de nervio óptico en las distintas especies: Aves 100% Equinos 85% Bovinos 75% Caninos 65% Humanos 50% Es importante destacar que el reflejo pupilar NO EVALUA VISION, ya que como su nombre lo indica es un reflejo y no está involucrada la corteza cerebral en su origen. b) Prueba de amenaza: Descripta más arriba. c) Prueba lagrimal de Schirmer (PLS): Luego de la evaluación de los reflejos fotomotores, y antes de proceder a instilar cualquier solución en los ojos, se deberá medir la producción lagrimal (el componente acuoso). Esta prueba se realiza con tiras de papel especiales de venta comercial y cada una de ellas posee una medida de 0,5 cm de ancho y 4 cm de largo. Las tiras son colocadas en el fórnix conjuntival inferior durante 1 minuto al cabo del cual se mide la cantidad de papel humedecido por las lágrimas. (Fig. 2) Los valores normales se encuentran alrededor de los 15 mm/min. d) Tonometría: La estimación de la presión intraocular (PIO) es recomendada para todos los pacientes oftalmológicos, aunque a veces sea un poco difícil de realizar. La tonometría, que es una medición indirecta de la PIO se puede realizar de diferentes maneras: Palpación manual En esta técnica se palpa cada globo ocular con ambos dedos índice, uno de ellos ejerce presión sobre el ojo a través del párpado superior, y el otro percibe la onda generada por el líquido intraocular que se mueve. Esto permite con cierta práctica y de forma bastante subjetiva, apreciar una modificación sustancial de la PIO, ya que la onda líquida se percibirá menos a medida que la presión sea mayor. Tonometría por indentación El tonómetro de Schiötz es el más accesible económicamente aunque requiere de cierta práctica y posicionamiento del paciente lo que lo hace a veces algo dificultoso de utilizar. Consiste en un vástago con un platillo y un diente que es apoyado en forma perpendicular a la córnea. Cuando el diente es desplazado hacia el interior del platillo, mueve un dispositivo que se desplaza sobre una escala permitiendo la lectura de un valor. La toma se debe repetir 3 veces y luego tomar el promedio de las mediciones. Este número se coteja en una tabla de conversión para obtener el valor de PIO final. Posee un juego de pesas que se puede utilizar para hacer la medición más precisa cuando la PIO tenga valores más altos. Tonometría por aplanación El tonómetro de aplanación más conocido y preciso, pero a la vez el más caro es el Tonopen. Es un pequeño lápiz con una punta cerámica que al apoyar sobre la córnea realiza automáticamente al menos 4 mediciones y toma el promedio que aparece en una pequeña pantalla de cristal líquido ubicada en la parte posterior del tonómetro. Es muy fácil de utilizar y no requiere una posición específica de la cabeza del paciente, siendo menos traumático para el mismo. Fig. 3: Tonómetro de aplanación e) Gonioscopía: Con este procedimiento se evalúa el ángulo iridocorneal y entrada de la hendidura ciliar colocando un lente de contacto especial sobre la córnea. La gonioscopía tiene su utilidad en pacientes con sospecha de glaucoma, ya que en esta afección, el ángulo iridocorneal se encuentra estrechado impidiendo la normal evacuación del humor acuoso. f) Examen de las estructuras oculares (oftalmoscopía): Oftalmoscopía directa Como se describió anteriormente, el oftalmoscopio directo permite intercambiar lentes de diferentes dioptrías para poder evaluar con más exactitud las distintas estructuras intra y extraoculares. Para comenzar la examinación de las estructuras que componen el globo ocular propiamente dicho, debemos ser metódicos, por lo que comenzará con la evaluación de la estructura más externa, la córnea, para luego ir avanzando en profundidad con las demás estructuras hasta llegar al fondo de ojo. Excepto el fondo de ojo, la demás estructuras que enumeraremos se podrán explorar con una linterna y lupa o con un oftalmoscopio directo. Se aconseja utilizar todos estos instrumentos, comenzando por la linterna y lupa y luego utilizando el oftalmoscopio para observar con más detalle. Antes de comenzar el examen debemos realizar la maniobra de observación del reflejo fúndico producido por la zona tapetal, con el objeto de evaluar en forma rápida el estado de los medios transparentes. Para esto se deberá colocar el oftalmoscopio aproximadamente a un brazo de distancia del ojo del paciente, observando a través del mismo la presencia o ausencia del reflejo (utilizar 0 dioptrías para su observación). Luego se evaluarán las estructuras que se describirán a continuación. Para esto debemos colocar el oftalmoscopio lo más cerca de nuestro ojo posible, y a unos 2-3 cm aprox. del ojo del paciente. Se evaluará con nuestro ojo derecho el ojo derecho del paciente y con el izquierdo también el izquierdo del paciente. (Fig.4) Cada estructura se evaluará con una dioptría determinada. (Fig. 5) Fig. 4: Dioptrías utilizadas para oftalmoscopia directa Córnea: Es virtualmente la continuación de la esclerótica y forma junto a ella la túnica externa del globo ocular. Está formada por cinco capas y la inervación está dada por la rama oftálmica del V para craneano, el trigémino. Sus fibras discurren por la porción superficial de la córnea. La córnea posee dos características fundamentales, transparencia y avascularidad; por lo tanto debemos asegurarnos mediante la minuciosa revisación con el oftalmoscopio que estas características estén presentes, además de evaluar su integridad. Cámara anterior: Se encuentra entre el iris y la córnea y contiene el humor acuoso que debe ser un líquido transparente permitiendo el paso de la luz del oftalmoscopio. El humor acuoso es producido constantemente por los cuerpos ciliares y está compuesto mayormente por agua. Su función es la de dar forma a la porción anterior del globo ocular y de servir como medio de refracción, además de las funciones de nutrición de la córnea y del cristalino. Se debe explorar con el oftalmoscopio su transparencia, así como la presencia de exudados como pus (hipopion) o sangre (hipema), entre otros. La cámara anterior tiene una profundidad determinada que también debe ser evaluada. Iris y pupila: El iris del perro presenta una pupila redonda, y su color varía del amarillo al pardo, aunque puede haber animales con iris de color celeste también. Posee fibras musculares, el esfínter pupilar, inervadas por el III par craneano y fibras que componen el dilatador de la pupila, inervado por fibras simpáticas. El gato presenta una pupila vertical cuando se encuentra en estado normal o miótica, y redonda cuando se dilata. El color es en general amarillo, aunque también puede haber animales con iris celeste. La inervación es similar a la del perro. La función del iris es la de regular el paso de la luz a través de la pupila a modo de diafragma. Se debe prestar especial atención a la forma de la pupila, que no existan adherencias, así como el color del iris y la presencia de alteraciones en el mismo. Cristalino: Es una estructura transparente en condiciones normales y se encuentra por detrás del iris sostenido por ligamentos en forma radiada denominados ligamento zonular. Es una lente biconvexa, y posee una cápsula externa, una corteza más interna y un núcleo central. Su función es óptica y consiste es lograr enfocar perfectamente las imágenes a través de su proceso de acomodación. Se debe prestar atención a la presencia de opacidades (cataratas) o alteraciones en su posición. (luxaciones o subluxaciones) Cámara vítrea: Se encuentra ubicada por detrás del cristalino y contiene humor vítreo, una sustancia viscosa que en condiciones normales es transparente; por lo tanto se debe prestar atención a cualquier modificación de la transparencia y consistencia del mismo. Fondo de ojo: Es la porción posterior del ojo y está conformado por la retina, la papila óptica y los vasos retinales. Cada especie tiene un fondo de ojo característico. Aquí nos detendremos en detalle en el perro y el gato, y en la sección equina se hará referencia al mismo en esta especie. Fondo de ojo del perro: se encuentra dividido en dos porciones, la zona tapetal en dorsal y la no tapetal en ventral. La zona tapetal suele ser de un color amarilloanaranjado, aunque puede variar ligeramente dependiendo del color del pelaje del animal. La zona no tapetal suele ser de color marrón oscura. La papila óptica es la porción observable del nervio óptico y es una estructura redonda de color algo grisácea, que en el caso del perro, como está recubierta de mielina, toma una forma irregular (triangular, lobulada u ovoidea) y un color blanquecino; se observa tanto en la zona tapetal, en su intersección con la no tapetal, como así también en la no tapetal. La vasculatura de la retina consiste en 3 a 5 venas que se encuentran en dorsal de la papila, ventrolateral y ventronasal de la misma. Las arterias están en mayor número (alrededor de 15 aprox.) rodeando en los 360° a la papila. Fig.6: Fondo de ojo normal en un perro. Gentileza del Dr. Villagrasa. Fondo de ojo del gato: se encuentra dividido en dos porciones, la zona tapetal en dorsal y la no tapetal en ventral. La zona tapetal suele ser de un color amarilloverdoso, aunque puede variar ligeramente dependiendo del color del pelaje del animal. La zona no tapetal suele ser de color marrón oscura. La papila no se encuentra recubierta de mielina, por lo que es redonda y de un color grisáceo. Por la amplitud del área tapetal, la papila se encuentra siempre dentro de ésta. Posee 3 venas que emergen desde su periferia sin formar un círculo venoso. Existe una vena dorsonasal y una ventronasal que entre ambas conforman un ángulo de 90°. La tercera vena posee una orientación ventrotemporal. Las venas poseen un recorrido más recto que las del perro. Las arterias son más finas en calibre y se encuentran rodeando la papila en los 360°. Fig.7: Fondo de ojo normal en un gato. Gentileza del Dr. Manuel Villagrasa Oftalmoscopía indirecta Se utiliza para evaluar las estructuras del fondo de ojo. Tiene la ventaja de poder tener una vista panorámica del mismo, comparado con la visualización con el oftalmoscopio directo, en donde se pueden observar pequeñas porciones a la vez. Otra característica es que se visualiza el fondo de ojo de manera invertida, lo cual puede ser algo dificultoso de evaluar en una persona poco entrenada. Se realiza a un brazo de distancia del paciente aproximadamente. (Fig. 8) Técnica de oftalmoscopía indirecta g) Coloraciones: La fluoresceína es la coloración tópica más utilizada. Esta coloración tiene la característica de teñir solamente el estroma corneal, otorgándole una coloración verde fluorescente. Por este motivo es de elección para detectar úlceras corneales. Se debe colocar una gota del colorante en el ojo y luego observar la posible tinción corneal con una luz azul. La fluoresceína también es utilizada para evaluar la permeabilidad del conducto nasolagrimal (prueba de Jones). En este caso se instila una gota del colorante en cada ojo y se espera la aparición del mismo en las fosas nasales. Es importante recordar que en muchos pacientes braquicefálicos, el colorante puede ser tragado, por lo que no aparecerá en la nariz. En este caso se deberá mirar la boca con la luz azul para asegurarse de la permeabilidad del conducto nasolagrimal. El rosa de bengala es otra coloración que se utiliza y tiene la característica de teñir células epiteliales desvitalizadas o muertas. 6- Métodos complementarios utilizados en oftalmología veterinaria Toma de muestra: Estos exámenes complementarios son de mucha utilidad en el diagnóstico y en la determinación de la terapéutica a emplear en muchas afecciones conjuntivales y de la córnea. Se pueden tomar muestras para citología y también para biopsia. Las muestras para cultivo microbiológico se deben tomar antes de instilar cualquier colirio o líquido en el ojo. Electrorretinografía: La electrorretinografía (ERG) es un estudio electrofisiológico que permite conocer con exactitud la respuesta de la retina frente a estímulos lumínicos. Se realiza con sedación general y consiste en estimular a la retina con flashes de luz de diferente intensidad y color, registrándose la diferencia de potencial eléctrico frente al estímulo lumínico mediante electrodos en una computadora que generará un gráfico compuesto básicamente por 3 ondas características. Es de gran utilidad para el diagnóstico de enfermedades retinales, especialmente cuando se quiere evaluar su funcionalidad en un paciente que debe ser sometido a cirugía de cataratas. Asimismo, permite el diagnóstico precoz y confirmativo de enfermedades hereditarias de la retina y aporta importantes datos diferenciales en determinados cuadros de ceguera. Angiografía fluoresceínica: Es un método de exploración dinámica que consiste en el pasaje de fluoresceína a través de la vasculatura coriorretineana tras la inyección de esta sustancia en una vena periférica. Su utilización se basa en la observación de la circulación coriorretineana o sus alteraciones mediante fotografías seriadas. Requiere anestesia general para su realización. Radiografía: Es de suma utilidad para completar el examen oftalmológico en pacientes con afecciones orbitarias. La dacriocistorrinografía es una técnica radiográfica que se utiliza para evaluar estenosis u obstrucción del drenaje nasolagrimal con la inyección de un medio de contraste. Ecografía: Se utiliza principalmente para la evaluación de la cámara vítrea, la coriorretina y la órbita, para confirmar sospechas de desprendimientos de retina, neoplasias oculares o afecciones orbitarias. Es un método cuya ventaja, además de no ser invasivo, es permitir la evaluación del segmento posterior del ojo cuando existen opacidades a nivel corneal o de cristalino que impiden la realización de una oftalmoscopía. Tomografía y resonancia magnética: Utilizada en afecciones orbitarias y en sospechas de cegueras centrales. Bibliografía 1- Gelatt, KN: Essentials of Veterinary Ophtalmology. Lippincott Williams& Wilkins, Philadelphia,2000 2- Gelatt, KN: Veterinary Ophtalmology, 4º edition, Blackwell Publishing, 2007. 3- Herrera HD: Oftalmología clínica en animales de compañía, Ed.Intermédica 2007. 4- Stades, FC; Boevé, MH; Neumann, W; Wyman, M: Oftalmología para el veterinario práctico. Ed. Intermédica, 1999.