APC 21-12 Cámara de la Tercera Sección de Occidente: Ahuachapán, a las quince horas veinticinco minutos del día dos de julio de dos mil doce. Se conoce en apelación la resolución dictada por el Juez de lo Civil de esta ciudad, a las quince horas cinco minutos del día tres de mayo del corriente año, en la que declara improponible la pretensión, en el proceso Declarativo Común de Prescripción Liberatoria o Extintiva de las pretensiones de Deslinde Necesario y Reivindicatorio, promovido por el licenciado Jaime José Milla Arévalo, de […] años de edad, […], del domicilio de Apaneca, con tarjeta de identificación de abogado […], con documento único de identidad número […], en su carácter personal; contra el licenciado Stanley Vladimir Olivares Grande, en su calidad de curador ad litem del señor Federico Romero. En primera instancia ha intervenido: el licenciado Jaime José Milla Arévalo, en la calidad antes mencionada. A esta sede judicial compareció el licenciado Jaime José Milla Arévalo, como parte apelante. ANTECEDENTES DEL HECHO 1) Que en 1949, se anotó preventivamente el inmueble relacionado en la demandada, a consecuencia de un proceso de Deslinde Necesario y Reivindicatorio, promovido por el señor Federico Romero contra los señores Mardoqueo Milla y Enma Calderón de Milla (antiguos dueños), siendo que ahora la propiedad le pertenece a otras personas quienes no la han dividido aun, por lo que les corresponde a Ovidio Ernesto Milla Canales, el cincuenta por ciento, el veinticinco por ciento al apelante Jaime José Milla Arévalo, y el veinticinco por ciento restante se lo vendió Ana Judith Hernández Trejo a Ovidio Ernesto Milla Canales, pero resulta que éste, o sea el veinticinco por ciento que compro Ovidio Ernesto Milla Canales no se puede inscribir en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de esta ciudad, en virtud de existir la anotación preventiva de 1949 a que se hizo referencia, situación que según el impugnante le ocasiona agravio. 2) El Juez de lo Civil de esta localidad al analizar la solicitud declaró improponible la pretensión por estimar, que la acción que promueve el lic. Milla Arévalo, es referente a la acción promovida por Federico Romero contra Mardoqueo Milla y Enma Calderón de Milla, con el fin de que el resultado incida en la extinción de ésta en la cual se ordenó la anotación preventiva. Como el derecho que invoca dicho profesional tiene su origen en el derecho de Mardoqueo Milla y Enma Calderón de Milla, considera (Juez de lo Civil de esta ciudad), que Jaime José Milla Arévalo, tiene que apersonarse al juicio antiguo hasta su finalización, ya que es en éste donde se ha producido el fenómeno procesal de la anotación preventiva que le perturba, o promover cualquier otra solución legal,; consecuentemente, declárase improponible la acción promovida por Jaime José Milla Arévalo, ya que tal acción es diferente a lo que regula el art. 2256 C. ALEGATOS DEL APELANTE El impugnante Milla Arévalo en su escrito de apelación expresó: Que el juez olvidó en su resolución, los arts. 2231, 2253 y 2254 Civil, que refieren que la prescripción es un modo de extinguir las acciones ajenas por no haberse ejercido durante un lapso de tiempo; y puede alegarse no sólo como excepción, sino, que también como acción independiente en un proceso común aparte del proceso donde se originaron las pretensiones o acciones a extinguir; además la demanda presentada cumple con los requisitos de la prescripción que son: la existencia material de las acciones a extinguir, la incuria o abandono de parte del señor Federico Romero, el tiempo, y, las pretensiones según la Ley y doctrina salvadoreña son prescriptibles. Que lo que pretende es únicamente extinguir la pretensión de otro, no la adquisición de un derecho (Usucapión), como lo ha entendido el Juez de lo Civil de esta ciudad. Que posteriormente al Juicio su objetivo es realizar la partición, para tener su hijuela equivalente al veinticinco por ciento, circunstancia que no puede realizar en este momento porque no se inscribiría en el registro, ya que existe la anotación preventiva; por ello es que él pretende que se declare extinguida por prescripción la acción de deslinde necesario y reivindicatorio que en su momento ejercitó el señor Federico Romero contra Mardoqueo Milla y Enma Calderón de Milla, y consecuentemente se cancele la anotación preventiva, para que así, posteriormente pueda realizar la partición del inmueble e inscribirlo en el registro respectivo. Que se le ha violentado el principio de legalidad art. 3 Prc y M, ya que se le hicieron varias prevenciones que de no cumplirlas, le hubiesen declarado inadmisible la demanda, pero posterior a cumplir con las prevenciones el Juez de lo Civil, en base al art. 277 Idem. le resuelve declarándole improponible la demanda, resolución que bien pudo dictarla el señor Juez al inicio, y no posteriormente a las prevenciones, confundiendo así el administrador de justicia, la inadmisibilidad con la improponibilidad, las cuales se aplican en casos distintos. Que la resolución de improponibilidad no está fundamentada, ya que el juez no menciona disposición legal adjetiva aplicable, refiriendo únicamente el art. 2256 C, que nada tiene que ver con la motivación. FUNDAMENTOS DE DERECHO El artículo 515 CPCM en su inciso segundo regula: “La sentencia que se dicte en apelación deberá pronunciarse exclusivamente sobre los puntos y cuestiones planteados en el recurso y, en su caso, en los escritos de adhesión.” En virtud de este dispositivo legal, la actividad jurisdiccional de esta Cámara se circunscribirá a lo expuesto por el promotor de la alzada. No obstante lo expuesto antes, este tribunal, previo a examinar los agravios expuestos por el apelante, estima necesario analizar si se ha cumplido con la legitimación activa, ya que este es un requisito subjetivo de la pretensión. En el caso sub examine, aparece de autos que el inmueble sobre el cual recae la acción que el apelante pretende extinguir por la prescripción extintiva o liberatoria, se encuentra en proindivisión, ya que el impugnante es propietario del veinticinco por ciento, y el señor Ovidio Ernesto Milla Canales, es propietario del setenta y cinco por ciento; sin existir una división o partición del inmueble, por lo que todos son copropietarios. Por lo anterior se afirma, que cualquier acción vinculada al inmueble en copropiedad, deberá ejercitarse por los comunitarios y no de forma aislada o individual, como se ha hecho, siendo preciso la concurrencia de todos por intereses comunes y que están unidos en una determinada posición, lo cual es conocido por litisconsorcio. Dicha figura se presenta cuando en una relación procesal, ya sea en la parte demandante o solicitante, o en la parte demandada, o en ambas, aparecen varios sujetos que, independientes jurídicamente unos de otros, son unificados procesalmente por tener un interés común. Será necesario el litisconsorcio, cuando la presencia de una pluralidad de partes en el proceso se imponga por la naturaleza de la propia pretensión discutida o por las implicancias de la resolución judicial que ha de recaer en el proceso. En ese sentido, la figura procesal del litisconsorte necesario surge cuando la relación del derecho sustancial, sobre la cual debe pronunciarse el juez, está integrada por una pluralidad de sujetos, bien sean activos o pasivos, en forma tal que no es susceptible de dividirse en tantas relaciones aisladas como sujetos activos o pasivos individualmente considerados existan, sino que se presenta como una, única e indivisible fuente al conjunto de tales sujetos. El carácter forzoso del litisconsorcio se justifica porque para que la modificación de la relación única que vincula a los diversos sujetos sea eficaz, ésta debe operar frente a todos sus integrantes. Como consecuencia del litisconsorcio necesario las partes sustanciales activas o pasivas deben ser llamadas todas a juicio. En este sentido, el litisconsorcio necesario se da, no cuando las partes pueden (o no) comparecer conjuntamente, sino cuándo deben hacerlo por ley. Atinente a ello, el art. 76 PrC y M, señala: “Cuando una relación Jurídica indivisible pertenezca a varias personas, de modo que la sentencia extenderá sus efectos a todas ellas, deberán demandar o ser demandados de forma conjunta. En estos casos los actos de disposición sobre la pretensión sólo serán válidos si se realizan por todos los litisconsortes. Los actos procesales del litisconsorte activo afectan a los inactivos en la medida en que los beneficien.” Bajo lo expuesto, sin duda alguna ha de concluirse que en este proceso deben intervenir como parte demandantes los copropietarios proindivisos que aparecen reflejados en autos, integrando de este modo un litisconsorcio necesario activo en los términos del mandato antes citado; por lo que resulta necesaria su participación en la medida que se pretende la prescripción extintiva o liberatoria de la acción de deslinde necesario y reivindicatorio, ya que en caso de resultar contraria la resolución que espera el apelante, en el juicio referido, afectaría a su copropietario, en virtud de que éste no podría volver a intentarla. Consecuentemente, esta audiencia estima, que siendo la legitimación procesal (de las partes) un requisito subjetivo de la pretensión, y hasta este momento la misma no está conformada legítimamente, es decir, existe falta de litisconsorcio necesario activo, en tal sentido, resulta innecesario entrar a conocer los agravios del impugnante como los motivos fundadores de la resolución recurrida, debiéndose confirmar esta. Por tanto: Con base a las consideraciones hechas, disposiciones legales citadas y artículos 76, 277, 508 y 515 CPCM, a nombre de la República de El Salvador, esta Cámara FALLA: a) Confírmase la resolución venida en grado de apelación, que declara improponible la pretensión de prescripción extintiva o liberatoria de la acción de deslinde necesario y reivindicatorio, interpuesta por el licenciado Jaime José Milla Arévalo, contra el señor Federico Romero, representado por su curador licenciado Stanley Vladimir Olivares Grande; b) Vuelva la pieza principal al Juzgado de su origen, con certificación de la presente; c) Notifíquese.- PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.-£