Estenosis uretral: diagnóstico y evaluación posttratamiento. Poster no.: S-1470 Congreso: SERAM 2012 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: I. Santos Gomez, A. M. Sanchez Laforga, B. Y. Barragan Requena, M. Céspedes Pérez, N. Rojo Sanchis, A. Marin Canete; Sant Boi de Llobregat/ES Palabras clave: Abdomen, Vía urinaria, vegija, Genital / Aparato reproductor masculino, Radiografía convencional, Fluoroscopia, Cistografía / Uretrografía, Trauma, Infección, Inflamación DOI: 10.1594/seram2012/S-1470 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. 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Tenga en cuenta: Los enlaces a películas, presentaciones ppt y cualquier otros archivos multimedia no están disponibles en la versión en PDF de las presentaciones. Página 1 de 35 Objetivo docente Hacer un recordatorio de la anatomía uretral masculina y de su valoración por técnicas de radiología convencional contrastada. Revisar las causas de estenosis uretrales a través de diferentes ejemplos así como sus opciones terapéuticas y valoración radiológica de los cambios post-tratamiento. Revisión del tema La estenosis uretral es una disminución de calibre u obliteración completa de la uretra. Se trata de una entidad que afecta eminentemente a los hombres, siendo muy rara en mujeres dada la escasa longitud de su uretra (de tan solo 4 cm, frente a los 18-20 cm de la masculina). En este trabajo nos centraremos únicamente en casos de pacientes varones. La estenosis uretral se produce cuando existe una lesión de la mucosa y se genera una cicatriz circular que disminuye su calibre Fig. 1 on page 9, pudiendo ser de una longitud variable. Cuando existe una estenosis se produce una hiperpresión retrógada pudiendo ocasionar cambios de vejiga de lucha, reflujo vesico-ureteral e hidronefrosis (con todas las complicaciones infecciosas y de alteración de la función renal que conllevan). La uretra masculina es un conducto con capacidad de contracción, que se extiende desde el orificio uretral interno de la vejiga hasta el orificio uretral externo (punto más estrecho de la uretra). Además de conducir la orina también lo hace con el esperma y las secreciones glandulares. El diámetro de la uretra es variable, existiendo tres áreas de mayor calibre: la fosa navicular, la fosa intrabulbar y la uretra prostática. Para el estudio y valoración de la uretra resulta imprescindible conocer su anatomía, simplificada en dos diagramas Fig. 2 on page 10 y Fig. 3 on page 11. Se divide en uretra anterior y posterior: - URETRA ANTERIOR: desde el meato hasta el margen inferior del diafragma urogenital. Está rodeada por el cuerpo esponjoso. Página 2 de 35 • • Uretra pendulans (peneana): La porción más distal presenta unos repliegues que forman una zona de mayor calibre que es la fosa navicular, de aproximadamente 1-1.5 cm. Uretra bulbar: la porción proximal presenta un calibre mayor que el resto de la uretra, formando la fosa intrabulbar y proximalmente a ésta, existe un estrechamiento cónico leve a nivel de la unión bulbomembranosa, llamado cono. En la uretra anterior se sitúan las glándulas periuretrales de Littré (glándulas mucinosas), predominantemente en el margen dorsal tanto de la uretra peneana como de la bulbar. Las glándulas de Cowper (o bulbouretrales) son dos pequeñas glándulas del tamaño de un guisante que se encuentran a la altura de la uretra membranosa y que a través de dos pequeños conductos, abocan su contenido en la fosa intrabulbar. - URETRA POSTERIOR: • Uretra prostática: es la continuación de la uretra del cuello vesical. Tiene una longitud aproximada de 3.5-4 cm y transcurre a lo largo de la línea media próstata, en la porción más anterior. Es la porción de uretra de mayor calibre y más dilatable. En la región posterior de la luz de la uretra prostática existe un relieve denominado cresta uretral. En la porción central de la cresta se encuentra una eminencia llamada colículo seminal o verumontanum, el cual tiene tres orificios: • Uno central que va a parar a una estructura en fondo de saco: el utrículo prostático, el cual es un vestigio remanente del conducto mulleriano (en la mujer constituiría un esbozo del útero y una parte de la vagina). • Dos laterales y que son la desembocadura de los conductos eyaculadores. A cada lado de la cresta uretral existe un surco (los senos prostáticos) donde desembocan la mayoría de los conductos prostáticos directamente a la uretra. • Uretra membranosa: abarca desde el vértice prostático hasta el margen inferior de diafragma urogenital. Tiene una longitud de 1-1.5 cm. Existen dos esfínteres: - Esfinter interno (proximal): desde el cuello vesical hasta el nivel del verumontanum. - Esfinter externo (distal): el cual presenta dos porciones: Página 3 de 35 • • Intrínseca: que se tratan de fibras musculares concéntricas desde el tercio distal de la próstata hasta la uretra membranosa, incluyendo esta última. Extrínseca: musculatura estriada periuretral. Tanto el esfínter interno como el intrínseco se encargan de la continencia pasiva al estar formados por fibras de músculo liso, siendo el interno el esfínter "primario" y el intrínseco el "secundario". El esfínter externo junto con complejo elevador del ano, se encarga de la continencia activa. La uretra atraviesa el suelo pelviano entre el margen posterior del ligamento transverso del periné y el músculo transverso profundo del periné, adheriéndose a estas estructuras y pudiendo sufrir una lesión en caso de fractura de pelvis. CLÍNICA: La clínica de la estenosis uretral habitualmente consiste en dificultad para orinar, disminución de fuerza del chorro (cuantificable mediante FLUJOMETRÍA) y, en casos más graves, puede acabar por provocar una retención aguda de orina. TÉCNICAS DE IMAGEN: URETROCISTOGRAFÍA RETRÓGRADA: inyección de contraste en las uretra mediante una sonda. Continúa siendo la técnica de elección para la valoración uretral tanto en lesiones traumáticas, estenosis como fistulas (1,2) Procedimiento en nuestro centro: - Se le pide al paciente que haya orinado antes de comenzar la prueba - Preparación estéril de la zona. - Con el pene en posición vertical (para evitar las curvaturas) se introduce suavemente la sonda, sin forzar obstáculos (en caso de existir) para no crear una doble vía. Se recomienda no usar lubricante para no favorecer la salida del globo, aunque dependerá de la experiencia del técnico y de la molestia del paciente. - El globo se debe situar en la fosa navicular. Una vez allí se infla el globo hasta que el paciente note una molestia. Página 4 de 35 - Se realiza una radiografía preliminar centrada en la sínfisis púbica con el objetivo de valorara la calidad de imagen y la presencia de posibles cálculos. - El paciente se posiciona en DECÚBITO SUPINO, con una rodilla flexionada y ligeramente en abducción derecha u oblicua ipsilateral, hacia el lado donde el técnico introducirá el contraste, de forma que el pene quede apoyado sobre la pierna flexionada. Realizaremos tres fases en el estudio: 1ª: visualización de toda la uretra: - Inyectamos aproximadamente 20 cc de contraste. 2ª visualización de la vejiga: - Vaciamos el globo e introducimos la sonda hasta la vejiga, volviendo a inflar el globo una vez en su interior. Es importante NO REALIZAR EL SONDAJE COMPLETO SI EXISTE SOSPECHA DE ESTENOSIS URETRAL. - Se repleciona completamente la vejiga con contraste, realizando adquisiciones de imágenes en fase de media repleción y repleción máxima. 3ª: fase miccional: - Le daremos al paciente un recipiente para miccionar y haremos una seriada de imágenes para captar el momento en el que se visualiza toda la uretra. La valoración de la uretra ANTERIOR se realiza en la URETROGRAFÍA RETRÓGRADA Fig. 4 on page 12 , mientras que el estudio de la uretra POSTERIOR se ha de realizar en la CISTOURETROGRAFÍA MICCIONAL SERIADA (CUMS) Fig. 5 on page 13 . Esta última se puede realizar tras la el avance de la sonda hasta nivel intravesical (la 3ª fase que hemos mencionado) como por repleción por un catéter suprapúbico o UIV. En la CUMS veremos la apertura del cuello vesical y que el verumontanum tiene una apariencia más elongada y que la uretra bulbar no muestra una morfología tan cónica. Página 5 de 35 Es habitual que inicialmente exista un espasmo del esfínter externo que haga que no se opacifiquen la uretra bulbar proximal, membranosa y prostática. En este caso se tiene que realizar un poco más de presión para sobrepasarlo. Se puede localizar el verumontanum como un defecto de repleción en la pared posterior de la uretra prostática cuando está replecionada de forma óptima, y su margen inferior indica el inicio de la uretra membranosa, que es la zona donde se localiza el esfínter externo. Si no, podemos tratar de localizarla trazando una línea imaginaria que una ambos bordes inferiores de los forámenes obturadores. PITFALLS Existe una leve angulación a nivel de la unión penoescrotal (unión entre la uretra peneana y bulbar). En ocasiones puede visualizarse una indentación a este nivel que corresponde a la contracción de una unión miotendinosa del músculo bulbocavernoso, que no debe interpretarse como una estenosis. Por otro lado, la identificación de la uretra membranosa, tampoco debe interpretarse como una disminución de calibre patológica si no secundaria al diafragma urogenital. Puede existir (especialmente en casos patológicos debido al aumento de presión) opacificación de los conductos de Cowper (visible posteriormente en caso de Fig. 18), glándulas de Littré, conductos prostáticos y el utrículo. Los pliegues de la uretra pueden simular patología y es un error fácil de solventar Fig. 6 on page 14. ECOGRAFÍA: Dada la hiperpresión retrógrada antes mencionada, conviene descartar complicaciones del tracto urinario superior mediante ecografía. En algunos centros se realiza la sonouretrografía o la uretrografía por RM, las cuales también permiten un estudio de las estenosis uretrales y la valoración de espongiofibrosis asociada. MANEJO: Página 6 de 35 - DILATACIÓN - URETROTOMÍA INTERNA: consiste en la incisión interna endoscópica de la estenosis. Posteriormente se deja una sonda uretral durante tres o cuatro días para que la uretra permanezca abierta. Más adelante se puede complementar con dilataciones uretrales o sondaje intermitente para mantener el calibre de la uretra. El sondaje intermitente puede ser realizado por el propio paciente, tras aprender la técnica en la consulta. - PRÓTESIS O STENTS: pueden suponer una solución temporal aunque pueden complicarse con migración o calcificación. TRATAMIENTO: - URETROTOMÍA INTERNA: será una opción eficaz y rentable en casos seleccionados, siendo los resultados más óptimos en: • • • Estenosis única y corta (<1 cm de longitud) situada en uretra bulbar sin espongiofibrosis (fibrosis del cuerpo esponjoso circundante) - CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA: • • • • Anastomosis terminoterminal de la uretra: la mejor opción pero la más limitada puesto que su éxito será mayor en estenosis uretrales cortas y se reduce a casos seleccionados. Uretroplastias mediante injertos(transferencia de tejido donde desarrollará una neovascularización): • Piel peneana • Mucosa oral • Epitelio vesical Uretroplastias mediante colgajos cutáneos(se transfiere tejido conservando la vascularización). Se puede usar: • Piel genital no hirsuta y redundante: prepucio y pene. • Piel genital hirsuta: técnica BAES (BiAxialEpilatedScrotal-Flap). Consiste en un colgajo biaxial del escroto el cual previamente ha sido acondicionado con expansores cutáneos y depilación definitiva. Fig. 7 on page 15, Fig. 8 on page 16, Fig. 9 on page 17, Fig. 10 on page 18, Fig. 11 on page 17. Es importante reconocer su morfología normal post-quirúrgica para con interpretar la plastia como una dilatación patológica de la uretra o un divertículo. Habitualmente muestra una morfología en "quilla de barco". Sustitución uretral con materiales sintéticos (prótesis). Página 7 de 35 CAUSAS: CONGÉNITAS: Las estenosis uretrales congénitas como tal son muy raras. Sería más adecuado hablar de malformaciones uretrales congénitas. Entre ellas, la más común son las VALVAS DE URETRA POSTERIOR Fig. 12 on page 15 , que consisten en la presencia de un tabique remanente del conducto wolffiano que se extiende desde el verumontanum hasta la porción más distal de la uretra prostática. Dependiendo del grado de obstrucción pueden ocasionar cambios de vejiga de lucha, ureterohidronefrosis y oligoamnios, por lo que es posible sospecharlas en la ecografía prenatal (la gran mayoría se diagnostican prenatalmente). La cistouretrografía retrógrada es la técnica diagnóstica de elección. El 50% de los pacientes presentan reflujo vesico-ureteral. También existen las VALVAS DE URETRA ANTERIOR, mucho menos frecuentes, que pueden situarse en cualquier punto de la uretra anterior (30% bulbar, 30% unión penoescrotal y 30% en uretra peneana). Pueden asociarse o no a un divertículo proximal. De la misma manera que el caso anterior, la afectación clínica y morfológica dependerá del grado de obstrucción que condicione. La asociación con reflujo vesico-ureteral, se da en un tercio de los pacientes. TRAUMÁTICAS: Las más frecuentes - ACCIDENTAL: se producen por una falta de riego de la uretra • • Fracturas de pelvis: lo más frecuente es lesión de la uretra posterior (membranosa). Se estima que el 4-14% de las fracturas de pelvis tienen lesión uretral asociada y en estos casos también hay que descartar lesión vesical. Fig. 13 on page 22, Fig. 14 on page 19 , Fig. 15 on page 20 y Fig. 16 on page 22. Mostramos otro ejemplo en las imágenes de Fig. 17 on page 23. Caídas a horcajadas: frecuentemente se lesiona la uretra anterior. El sondaje a ciegas en sospecha de lesión uretral traumática está contraindicado, por lo que se debe colocar un catéter suprapúbico. Fig. 18 on page 24 - YATROGÉNICA: actualmente en aumento. En definitiva es una lesión uretral provocada por un sondaje, abordaje endoscópico, etc, que provoca una reacción inflamatoria del tejido que deriva en fibrosis y disminución del calibre de la luz. Fig. 19 on page 25, Fig. 20 on page 26, Fig. 21 on page 27 y Fig. 22 on page 27. Página 8 de 35 INFLAMATORIAS-INFECCIOSAS: El patógeno infeccioso más frecuente causante de estenosis es el gonococo. La drástica disminución de su incidencia ha hecho que también actualmente sean poco frecuentes las estenosis de origen infeccioso. El segundo patógeno más frecuente y que va en aumento es la Chlamydia. El hallazgo típico de una estenosis de causa gonocócica es una disminución de calibre irregular de varios centímetros de longitud Fig. 23 on page 32 y Fig. 24 on page 33. Hay una afectación predominante de la uretra bulbar, la cual pierde su morfología cónica. La estenosis de etiología tuberculosa es menos frecuente, siendo la afectación típicamente de uretra anterior con múltiples fístulas. Poco frecuentes. Otra causa inflamatoria de etiología no muy clara es la balanitis xerotica obliterans, en algunos casos también nombrada como liquen escleroatrófico Fig. 25 on page 28. DESCONOCIDAS (poco frecuentes). Fig. 26 on page 29, Fig. 27 on page 30 y Fig. 28 on page 31.AGRADECIMIENTOS: todas las imágenes de exploración física, endoscópicas y quirúrgicas son cortesía del Dr. Céspedes. Images for this section: Página 9 de 35 Fig. 1: Visión endoscópica de una estenosis uretral. Página 10 de 35 Fig. 2 Página 11 de 35 Fig. 3 Página 12 de 35 Fig. 4: Ejemplo de uretrografía retrógrada normal, con uretra anterior de calibre normal, sin evidencia de áreas de estenosis. La flecha amarilla corresponde a la uretra peneana y la azul a la bulbar. Página 13 de 35 Fig. 5: Ejemplo de cistrouretrografía miccional normal, con uretra prostática (flecha azul) y membranosa (flecha roja), sin alteraciones. Página 14 de 35 Fig. 6: Plieque en uretra bulbopeneana simulando una imagen patológica, que se corrige tras la tracción del pene. Fig. 7: Mecanismo de expansión cutánea para acondicionamiento de colgajo. Página 15 de 35 Fig. 12: En la figura se muestran dos casos de valvas de uretra posterior. En el primero (a) se puede observar un defecto de repleción lineal en la porción distal de la uretra prostática, correspondiente a la valva, con dilatación retrógrada e irregularidad de las paredes vesicales traduciendo cambios de vejiga de lucha. El cuello vesical está disminuido de calibre debido a la hipertrofia mural. El segundo paciente (b), se trata de un caso más severo, donde también se apreciamos la marcada dilatación retrógrada, en este caso con una megavejiga y dilatación ureteral. Fig. 8: Técnica de uretroplastia total tipo BAES. En figura (a) aparece la sutura del parche de BAES hasta el ángulo peno-escrotal, en la imagen (b) se muestra la anastomosis Página 16 de 35 entre el final del BAES y el ángulo peno-escrotal y en (c), se observa la sutura final de la uretroplastia total. Fig. 9: Ejemplo de uretroplastia tipo BAES. Paciente de 77 años con liquen escleroatrófico que le condiciona una estenosis del meato. En la CUMS transcistocath (a) se evidencia una marcada dilatación tortuosa de toda la uretra. (b) Imagen macroscópica de la estenosis del meato. Página 17 de 35 Fig. 11: Cambios post-quirúrgicos secundarios a uretroplastia tipo BAES (a). Comprobación a través de sonda uretral de la permeabilidad de la plastia (b) y de la ausencia de fugas tras retirada de sonda (c). Página 18 de 35 Fig. 10: En este paciente, se realizó una uretrectomía e injerto de mucosa oral y reconstrucción del glande con un injerto de piel del brazo (a y b). En CUMS (c) se observa eliminación de orina a través del meato aunque con una estenosis de la uretra posterior, por lo que se inicia acondicionamiento para uretroplastia tipo BAES. Página 19 de 35 Fig. 14: A este paciente se le realizó UR+CUMS en nuestro centro para valoración prequirúrgica de uretroplastia. En la placa previa a la inyección de contraste (a) destaca la fractura de ambas ramas isquiopubianas y la diástasis pélvica. En UR (b) se observa una marcada dilatación de la uretra peneana, con importante reflujo de contraste que no permite la valoración completa de la misma. En la CUMS a través de cistocath (c) se observa una dilatación de la uretra prostática con una amputación abrupta del paso de contraste a nivel de la uretra membranosa (hallazgo típico en lesiones por fractura de pelvis). Página 20 de 35 Página 21 de 35 Fig. 15: Imagen correspondiente a la cirugía de reconstrucción uretral de este paciente, en la que se observa la separación entre los dos extremos uretrales, siendo el situado más cranealmente en la imagen, el distal y el inferior, el proximal. En este caso se confirmó una "ausencia" de la uretra bulbar. Fig. 16: Tras la cirugía (reparación de estenosis compleja bulbomembranosa con sustitución uretral mediante uretroplastia tipo BAES) se realizó CUMS, donde se observan los cambios post-quirúrgicos una vez retirada la sonda, para comprobar el correcto funcionamiento y la ausencia de fugas. Se observa en este caso la típica imagen de "quilla de barco" de la plastia que no debe confundirse con un divertículo. El paciente fue operado hace un año y permanece con buen resultado desde entonces. Página 22 de 35 Fig. 13: Imágenes de otro centro en las que se aprecia una lesión uretral post-traumática secundaria a fractura de pelvis con marcada diástasis de la sínfisis del pubis. En la uretrografía retrógrada (a) se observa una marcada extravasación de contraste a nivel de uretra bulbomembranosa. En cistografía a través de cistocath (b), se confirma una lesión a este nivel. Se trató con una anastomosis termino-terminal que se estenosó y posteriormente se colocó una prótesis intraluminal transitoria (c). Página 23 de 35 Fig. 17: Paciente de 80 años con traumatismo de alta energía y fractura de pelvis, con decalaje (de unos 3 cm) entre la uretra prostatomembranosa y penobulbar, visible en la CUMS transcistocath (a). Se trató con una uretroplastia tipo BAES (b) y en un control dos años después por CUMS (c), se observó estenosis de la plastia que se confirmó por cistoscopia. Página 24 de 35 Fig. 18: Paciente de 39 años que a los 8 tuvo una caída a horcajadas sobre una barra en un campo de fútbol. A los 18 presentó hematuria ocasional. Ha presentado varias estenosis que se trataron con uretrotomía. En la primera UR del año 1999 (a), se observa una estenosis de la uretra bulbar distal que se trató con uretrotomía. Posteriormente siguió con calibrajes-dilataciones. En el año 2008 (b), la UR muestra una estenosis de la uretra bulbar proximal con reflujo a glándulas bulbouretrales. La imagen (c) corresponde a cambios post-uretroplastia con recidiva de la estenosis a nivel de la anastomosis proximal. Página 25 de 35 Fig. 19: Paciente de 78 años con antecedente RTU de próstata en 2005. En la CUMS (a) se observa estenosis severa del meato con una marcada dilatación de toda la uretra. Asimismo, se observan dos divertículos vesicales. Existe un bucle a nivel de la uretra bulbar. El paciente es intervenido mediante uretrectomía navicular y uretroplastia por avanzamiento de la pendulans. En la CUMS a las 6 semanas de la cirugía (b) se observa una uretra permeable con persistencia del bucle en uretra bulbar. El resultado de la anatomía patológica fue un liquen plano. Fig. 20: Paciente de 25 años con antecedente de sondaje por artroscopia para meniscectomía. Consulta por dificultad para el inicio de la micción que va empeorando. El paciente refiere que ya requirió dilatación previa del meato en el 2007. En la CUMS (a) se ve una dilatación de toda la uretra peneana. En la exploración física se observaba una liquenificación del meato con luz puntiforme (b). Se realizó meatoplastia Página 26 de 35 por avanzamiento de mucosa propia, con buen resultado. El resultado de la AP fue liquen escleroatrófico. Fig. 21: Paciente de 67 años con antecedente de RTU en 2007 por tumor vesical. A los dos meses presenta estenosis de la fosa navicular y de la uretra peneana. Se realizó uretrotomía navicular en otro centro en 2008, sin éxito. En UR (a)+ CUMS (b) en nuestro centro se visualiza una estenosis arrosariada de la uretra peneana y una estenosis anular de la bulbar. Se trató con uretroplastia tipo BAES de la uretra bulbar y un colgajo en uretra peneana. En CUMS de control (c) se observan cambios post-quirúrgicos, con buen paso de contraste. En AP se observó fibrosis periuretral. A veces dado el gran tamaño de la plastia, se les indica a los pacientes que "aprieten" al miccionar para ayudar a evacuar totalmente la orina de la plastia. Página 27 de 35 Fig. 22: Paciente de 68 años con antecedente de resección anterior de recto por neoplasia y metástasis hepáticas. Presentaba historia previa de estenosis uretral compleja por lo que se realizó uretroplastia tipo BAES en 2003. En 2011 se realizó una cistoscopia en la que se visualizó una calcificación en la uretra, probablemente secundaria a la malla. Se realizó una UR-CUMS pre-quirúrgica. Previa a la inyección de contraste (a), se observa una imagen de densidad calcio que en CUMS (b) se correspondía con un defecto de repleción a nivel de la plastia (flechas amarillas). En la cirugía se evidencia una anastomosis permeable con presencia de una litiasis en la saculación de la plastia. Se retira la malla y se realiza nuevo colgajo de 7 cms. La imagen (c) corresponde al control post-quirúrgico de la segunda plastia, con buen paso de contraste. Página 28 de 35 Fig. 25: Paciente de 24 años con antecedente de RAO en 2008 en la que le realizaron dilatación. Desde entonces orinaba con dificultad. En UR+CUMS (a)se observa estenosis de la fosa navicular. A la exploración destacaba una liquenificación del meato uretral (b) Se realiza uretroplasia de la misma con injerto de la mucosa oral (c). El resultado de la AP fue de liquen. Página 29 de 35 Fig. 26: Paciente de 23 años con estenosis anular de uretra bulbar media que se visualiza en UR (a) y CUMS (b), con dilatación pre-estenótica. Se realizó uretrotomía interna, que fracasó a los 6 meses (c y d) y se remite a nuestro centro para valoración de tratamiento reconstructivo ya que no puede orinar. Página 30 de 35 Fig. 27: Se realiza uretroplastia termino-terminal dado que se trata de una estenosis Página 31 de 35 Fig. 28: La UR (a) de control a los 6 meses hace dudar de recidiva a nivel bulbar, pero la CUMS (b) muestra un buen calibre. Resulta muy importante realizar ambas técnicas y conocer la cirugía realizada. Se confirma la ausencia de estenosis en la uretroscopia (comparación de imágenes endoscópicas pre-cirugía en (c) con post-cirugía en (d)). Página 32 de 35 Fig. 23: Paciente de 47 años portador de cistocath permanente debido a estenosis panuretral de causa gonocócica que le impedía miccionar. La imagen (a) corresponde CUMS prequirúrgica donde se observa una marcada estenosis panuretral con morfología arrosariada y áreas de estenosis largas. Tras la reconstrucción tipo BAES de la porción inferior de uretra bulbar y la uretra peneana, se aprecia buen paso de contraste en la CUMS (b), consiguiendo una correcta distensión de la plastia tras las retirada de la sonda. No se observan fugas de contraste. El paciente consiguió miccionar tras la cirugía, después de años portando cistocath. Página 33 de 35 Fig. 24: Otro caso de paciente con estenosis panuretral gonocócica, de 83 años con uretra posterior de aspecto arrosariado en la CUMS. Página 34 de 35 Conclusiones La estenosis uretral es una patología eminentemente de los varones. Para su estudio, la radiología convencional contrastada (UR-CUMS) sigue siendo la técnica de elección. Resulta imprescindible concocer su anatomía y saber determinar el número, localización, longitud y grado de estenosis para poder individualizar el tratamiento en cada paciente. Asimismo, el conocimiento de las técnicas de manejo-tratamiento, y los cambios postquirúrgicos que conllevan, permiten al radiólogo una correcta valoración y seguimiento posterior. Página 35 de 35