Estenosis uretral: diagnóstico y evaluación post

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Estenosis uretral: diagnóstico y evaluación posttratamiento.
Poster no.:
S-1470
Congreso:
SERAM 2012
Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa
Autores:
I. Santos Gomez, A. M. Sanchez Laforga, B. Y. Barragan
Requena, M. Céspedes Pérez, N. Rojo Sanchis, A. Marin Canete;
Sant Boi de Llobregat/ES
Palabras clave:
Abdomen, Vía urinaria, vegija, Genital / Aparato reproductor
masculino, Radiografía convencional, Fluoroscopia, Cistografía /
Uretrografía, Trauma, Infección, Inflamación
DOI:
10.1594/seram2012/S-1470
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Objetivo docente
Hacer un recordatorio de la anatomía uretral masculina y de su valoración por técnicas
de radiología convencional contrastada.
Revisar las causas de estenosis uretrales a través de diferentes ejemplos así como sus
opciones terapéuticas y valoración radiológica de los cambios post-tratamiento.
Revisión del tema
La estenosis uretral es una disminución de calibre u obliteración completa de la uretra.
Se trata de una entidad que afecta eminentemente a los hombres, siendo muy rara en
mujeres dada la escasa longitud de su uretra (de tan solo 4 cm, frente a los 18-20 cm
de la masculina). En este trabajo nos centraremos únicamente en casos de pacientes
varones.
La estenosis uretral se produce cuando existe una lesión de la mucosa y se genera una
cicatriz circular que disminuye su calibre Fig. 1 on page 9, pudiendo ser de una
longitud variable. Cuando existe una estenosis se produce una hiperpresión retrógada
pudiendo ocasionar cambios de vejiga de lucha, reflujo vesico-ureteral e hidronefrosis
(con todas las complicaciones infecciosas y de alteración de la función renal que
conllevan).
La uretra masculina es un conducto con capacidad de contracción, que se extiende
desde el orificio uretral interno de la vejiga hasta el orificio uretral externo (punto más
estrecho de la uretra). Además de conducir la orina también lo hace con el esperma y
las secreciones glandulares. El diámetro de la uretra es variable, existiendo tres áreas
de mayor calibre: la fosa navicular, la fosa intrabulbar y la uretra prostática.
Para el estudio y valoración de la uretra resulta imprescindible conocer su anatomía,
simplificada en dos diagramas Fig. 2 on page 10 y Fig. 3 on page 11.
Se divide en uretra anterior y posterior:
- URETRA ANTERIOR: desde el meato hasta el margen inferior del diafragma urogenital.
Está rodeada por el cuerpo esponjoso.
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•
•
Uretra pendulans (peneana): La porción más distal presenta unos
repliegues que forman una zona de mayor calibre que es la fosa navicular,
de aproximadamente 1-1.5 cm.
Uretra bulbar: la porción proximal presenta un calibre mayor que el resto de
la uretra, formando la fosa intrabulbar y proximalmente a ésta, existe un
estrechamiento cónico leve a nivel de la unión bulbomembranosa, llamado
cono.
En la uretra anterior se sitúan las glándulas periuretrales de Littré (glándulas
mucinosas), predominantemente en el margen dorsal tanto de la uretra peneana como
de la bulbar.
Las glándulas de Cowper (o bulbouretrales) son dos pequeñas glándulas del tamaño
de un guisante que se encuentran a la altura de la uretra membranosa y que a través de
dos pequeños conductos, abocan su contenido en la fosa intrabulbar.
- URETRA POSTERIOR:
•
Uretra prostática: es la continuación de la uretra del cuello vesical. Tiene
una longitud aproximada de 3.5-4 cm y transcurre a lo largo de la línea
media próstata, en la porción más anterior. Es la porción de uretra de
mayor calibre y más dilatable. En la región posterior de la luz de la uretra
prostática existe un relieve denominado cresta uretral. En la porción central
de la cresta se encuentra una eminencia llamada colículo seminal o
verumontanum, el cual tiene tres orificios:
•
Uno central que va a parar a una estructura en fondo de saco: el
utrículo prostático, el cual es un vestigio remanente del conducto
mulleriano (en la mujer constituiría un esbozo del útero y una parte
de la vagina).
•
Dos laterales y que son la desembocadura de los conductos
eyaculadores.
A cada lado de la cresta uretral existe un surco (los senos prostáticos) donde
desembocan la mayoría de los conductos prostáticos directamente a la uretra.
•
Uretra membranosa: abarca desde el vértice prostático hasta el margen
inferior de diafragma urogenital. Tiene una longitud de 1-1.5 cm.
Existen dos esfínteres:
- Esfinter interno (proximal): desde el cuello vesical hasta el nivel del verumontanum.
- Esfinter externo (distal): el cual presenta dos porciones:
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•
•
Intrínseca: que se tratan de fibras musculares concéntricas desde el tercio
distal de la próstata hasta la uretra membranosa, incluyendo esta última.
Extrínseca: musculatura estriada periuretral.
Tanto el esfínter interno como el intrínseco se encargan de la continencia pasiva al estar
formados por fibras de músculo liso, siendo el interno el esfínter "primario" y el intrínseco
el "secundario". El esfínter externo junto con complejo elevador del ano, se encarga de
la continencia activa.
La uretra atraviesa el suelo pelviano entre el margen posterior del ligamento transverso
del periné y el músculo transverso profundo del periné, adheriéndose a estas estructuras
y pudiendo sufrir una lesión en caso de fractura de pelvis.
CLÍNICA:
La clínica de la estenosis uretral habitualmente consiste en dificultad para orinar,
disminución de fuerza del chorro (cuantificable mediante FLUJOMETRÍA) y, en casos
más graves, puede acabar por provocar una retención aguda de orina.
TÉCNICAS DE IMAGEN:
URETROCISTOGRAFÍA RETRÓGRADA: inyección de contraste en las uretra mediante
una sonda. Continúa siendo la técnica de elección para la valoración uretral tanto en
lesiones traumáticas, estenosis como fistulas (1,2)
Procedimiento en nuestro centro:
- Se le pide al paciente que haya orinado antes de comenzar la prueba
- Preparación estéril de la zona.
- Con el pene en posición vertical (para evitar las curvaturas) se introduce suavemente
la sonda, sin forzar obstáculos (en caso de existir) para no crear una doble vía. Se
recomienda no usar lubricante para no favorecer la salida del globo, aunque dependerá
de la experiencia del técnico y de la molestia del paciente.
- El globo se debe situar en la fosa navicular. Una vez allí se infla el globo hasta que el
paciente note una molestia.
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- Se realiza una radiografía preliminar centrada en la sínfisis púbica con el objetivo de
valorara la calidad de imagen y la presencia de posibles cálculos.
- El paciente se posiciona en DECÚBITO SUPINO, con una rodilla flexionada y
ligeramente en abducción derecha u oblicua ipsilateral, hacia el lado donde el técnico
introducirá el contraste, de forma que el pene quede apoyado sobre la pierna flexionada.
Realizaremos tres fases en el estudio:
1ª: visualización de toda la uretra:
- Inyectamos aproximadamente 20 cc de contraste.
2ª visualización de la vejiga:
- Vaciamos el globo e introducimos la sonda hasta la vejiga, volviendo a inflar el globo una
vez en su interior. Es importante NO REALIZAR EL SONDAJE COMPLETO SI EXISTE
SOSPECHA DE ESTENOSIS URETRAL.
- Se repleciona completamente la vejiga con contraste, realizando adquisiciones de
imágenes en fase de media repleción y repleción máxima.
3ª: fase miccional:
- Le daremos al paciente un recipiente para miccionar y haremos una seriada de
imágenes para captar el momento en el que se visualiza toda la uretra.
La valoración de la uretra ANTERIOR se realiza en la URETROGRAFÍA RETRÓGRADA
Fig. 4 on page 12 , mientras que el estudio de la uretra POSTERIOR se ha de realizar
en la CISTOURETROGRAFÍA MICCIONAL SERIADA (CUMS) Fig. 5 on page 13 .
Esta última se puede realizar tras la el avance de la sonda hasta nivel intravesical (la 3ª
fase que hemos mencionado) como por repleción por un catéter suprapúbico o UIV.
En la CUMS veremos la apertura del cuello vesical y que el verumontanum tiene una
apariencia más elongada y que la uretra bulbar no muestra una morfología tan cónica.
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Es habitual que inicialmente exista un espasmo del esfínter externo que haga que no se
opacifiquen la uretra bulbar proximal, membranosa y prostática. En este caso se tiene
que realizar un poco más de presión para sobrepasarlo.
Se puede localizar el verumontanum como un defecto de repleción en la pared posterior
de la uretra prostática cuando está replecionada de forma óptima, y su margen inferior
indica el inicio de la uretra membranosa, que es la zona donde se localiza el esfínter
externo. Si no, podemos tratar de localizarla trazando una línea imaginaria que una
ambos bordes inferiores de los forámenes obturadores.
PITFALLS
Existe una leve angulación a nivel de la unión penoescrotal (unión entre la uretra
peneana y bulbar). En ocasiones puede visualizarse una indentación a este nivel que
corresponde a la contracción de una unión miotendinosa del músculo bulbocavernoso,
que no debe interpretarse como una estenosis.
Por otro lado, la identificación de la uretra membranosa, tampoco debe interpretarse
como una disminución de calibre patológica si no secundaria al diafragma urogenital.
Puede existir (especialmente en casos patológicos debido al aumento de presión)
opacificación de los conductos de Cowper (visible posteriormente en caso de Fig. 18),
glándulas de Littré, conductos prostáticos y el utrículo.
Los pliegues de la uretra pueden simular patología y es un error fácil de solventar Fig.
6 on page 14.
ECOGRAFÍA:
Dada la hiperpresión retrógrada antes mencionada, conviene descartar complicaciones
del tracto urinario superior mediante ecografía.
En algunos centros se realiza la sonouretrografía o la uretrografía por RM, las
cuales también permiten un estudio de las estenosis uretrales y la valoración de
espongiofibrosis asociada.
MANEJO:
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- DILATACIÓN
- URETROTOMÍA INTERNA: consiste en la incisión interna endoscópica de la estenosis.
Posteriormente se deja una sonda uretral durante tres o cuatro días para que la uretra
permanezca abierta. Más adelante se puede complementar con dilataciones uretrales o
sondaje intermitente para mantener el calibre de la uretra. El sondaje intermitente puede
ser realizado por el propio paciente, tras aprender la técnica en la consulta.
- PRÓTESIS O STENTS: pueden suponer una solución temporal aunque pueden
complicarse con migración o calcificación.
TRATAMIENTO:
- URETROTOMÍA INTERNA: será una opción eficaz y rentable en casos seleccionados,
siendo los resultados más óptimos en:
•
•
•
Estenosis única y corta (<1 cm de longitud)
situada en uretra bulbar
sin espongiofibrosis (fibrosis del cuerpo esponjoso circundante)
- CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA:
•
•
•
•
Anastomosis terminoterminal de la uretra: la mejor opción pero la más
limitada puesto que su éxito será mayor en estenosis uretrales cortas y se
reduce a casos seleccionados.
Uretroplastias mediante injertos(transferencia de tejido donde
desarrollará una neovascularización):
•
Piel peneana
•
Mucosa oral
•
Epitelio vesical
Uretroplastias mediante colgajos cutáneos(se transfiere tejido
conservando la vascularización). Se puede usar:
•
Piel genital no hirsuta y redundante: prepucio y pene.
•
Piel genital hirsuta: técnica BAES (BiAxialEpilatedScrotal-Flap).
Consiste en un colgajo biaxial del escroto el cual previamente ha sido
acondicionado con expansores cutáneos y depilación definitiva. Fig.
7 on page 15, Fig. 8 on page 16, Fig. 9 on page 17, Fig. 10
on page 18, Fig. 11 on page 17. Es importante reconocer su
morfología normal post-quirúrgica para con interpretar la plastia como
una dilatación patológica de la uretra o un divertículo. Habitualmente
muestra una morfología en "quilla de barco".
Sustitución uretral con materiales sintéticos (prótesis).
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CAUSAS:
CONGÉNITAS:
Las estenosis uretrales congénitas como tal son muy raras. Sería más adecuado hablar
de malformaciones uretrales congénitas. Entre ellas, la más común son las VALVAS
DE URETRA POSTERIOR Fig. 12 on page 15 , que consisten en la presencia de
un tabique remanente del conducto wolffiano que se extiende desde el verumontanum
hasta la porción más distal de la uretra prostática. Dependiendo del grado de obstrucción
pueden ocasionar cambios de vejiga de lucha, ureterohidronefrosis y oligoamnios, por
lo que es posible sospecharlas en la ecografía prenatal (la gran mayoría se diagnostican
prenatalmente). La cistouretrografía retrógrada es la técnica diagnóstica de elección. El
50% de los pacientes presentan reflujo vesico-ureteral.
También existen las VALVAS DE URETRA ANTERIOR, mucho menos frecuentes,
que pueden situarse en cualquier punto de la uretra anterior (30% bulbar, 30% unión
penoescrotal y 30% en uretra peneana). Pueden asociarse o no a un divertículo proximal.
De la misma manera que el caso anterior, la afectación clínica y morfológica dependerá
del grado de obstrucción que condicione. La asociación con reflujo vesico-ureteral, se
da en un tercio de los pacientes.
TRAUMÁTICAS: Las más frecuentes
- ACCIDENTAL: se producen por una falta de riego de la uretra
•
•
Fracturas de pelvis: lo más frecuente es lesión de la uretra posterior
(membranosa). Se estima que el 4-14% de las fracturas de pelvis tienen
lesión uretral asociada y en estos casos también hay que descartar lesión
vesical. Fig. 13 on page 22, Fig. 14 on page 19 , Fig. 15 on page
20 y Fig. 16 on page 22. Mostramos otro ejemplo en las imágenes de
Fig. 17 on page 23.
Caídas a horcajadas: frecuentemente se lesiona la uretra anterior.
El sondaje a ciegas en sospecha de lesión uretral traumática está
contraindicado, por lo que se debe colocar un catéter suprapúbico. Fig. 18
on page 24
- YATROGÉNICA: actualmente en aumento. En definitiva es una lesión uretral
provocada por un sondaje, abordaje endoscópico, etc, que provoca una reacción
inflamatoria del tejido que deriva en fibrosis y disminución del calibre de la luz. Fig. 19
on page 25, Fig. 20 on page 26, Fig. 21 on page 27 y Fig. 22 on page 27.
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INFLAMATORIAS-INFECCIOSAS:
El patógeno infeccioso más frecuente causante de estenosis es el gonococo. La drástica
disminución de su incidencia ha hecho que también actualmente sean poco frecuentes
las estenosis de origen infeccioso. El segundo patógeno más frecuente y que va en
aumento es la Chlamydia. El hallazgo típico de una estenosis de causa gonocócica es
una disminución de calibre irregular de varios centímetros de longitud Fig. 23 on page
32 y Fig. 24 on page 33. Hay una afectación predominante de la uretra bulbar,
la cual pierde su morfología cónica. La estenosis de etiología tuberculosa es menos
frecuente, siendo la afectación típicamente de uretra anterior con múltiples fístulas. Poco
frecuentes.
Otra causa inflamatoria de etiología no muy clara es la balanitis xerotica obliterans, en
algunos casos también nombrada como liquen escleroatrófico Fig. 25 on page 28.
DESCONOCIDAS (poco frecuentes). Fig. 26 on page 29, Fig. 27 on page 30
y Fig. 28 on page 31.AGRADECIMIENTOS: todas las imágenes de exploración física, endoscópicas y
quirúrgicas son cortesía del Dr. Céspedes.
Images for this section:
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Fig. 1: Visión endoscópica de una estenosis uretral.
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Fig. 2
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Fig. 3
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Fig. 4: Ejemplo de uretrografía retrógrada normal, con uretra anterior de calibre normal,
sin evidencia de áreas de estenosis. La flecha amarilla corresponde a la uretra peneana
y la azul a la bulbar.
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Fig. 5: Ejemplo de cistrouretrografía miccional normal, con uretra prostática (flecha azul)
y membranosa (flecha roja), sin alteraciones.
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Fig. 6: Plieque en uretra bulbopeneana simulando una imagen patológica, que se corrige
tras la tracción del pene.
Fig. 7: Mecanismo de expansión cutánea para acondicionamiento de colgajo.
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Fig. 12: En la figura se muestran dos casos de valvas de uretra posterior. En el
primero (a) se puede observar un defecto de repleción lineal en la porción distal de la
uretra prostática, correspondiente a la valva, con dilatación retrógrada e irregularidad
de las paredes vesicales traduciendo cambios de vejiga de lucha. El cuello vesical está
disminuido de calibre debido a la hipertrofia mural. El segundo paciente (b), se trata de
un caso más severo, donde también se apreciamos la marcada dilatación retrógrada, en
este caso con una megavejiga y dilatación ureteral.
Fig. 8: Técnica de uretroplastia total tipo BAES. En figura (a) aparece la sutura del parche
de BAES hasta el ángulo peno-escrotal, en la imagen (b) se muestra la anastomosis
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entre el final del BAES y el ángulo peno-escrotal y en (c), se observa la sutura final de
la uretroplastia total.
Fig. 9: Ejemplo de uretroplastia tipo BAES. Paciente de 77 años con liquen
escleroatrófico que le condiciona una estenosis del meato. En la CUMS transcistocath (a)
se evidencia una marcada dilatación tortuosa de toda la uretra. (b) Imagen macroscópica
de la estenosis del meato.
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Fig. 11: Cambios post-quirúrgicos secundarios a uretroplastia tipo BAES (a).
Comprobación a través de sonda uretral de la permeabilidad de la plastia (b) y de la
ausencia de fugas tras retirada de sonda (c).
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Fig. 10: En este paciente, se realizó una uretrectomía e injerto de mucosa oral y
reconstrucción del glande con un injerto de piel del brazo (a y b). En CUMS (c) se observa
eliminación de orina a través del meato aunque con una estenosis de la uretra posterior,
por lo que se inicia acondicionamiento para uretroplastia tipo BAES.
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Fig. 14: A este paciente se le realizó UR+CUMS en nuestro centro para valoración
prequirúrgica de uretroplastia. En la placa previa a la inyección de contraste (a) destaca
la fractura de ambas ramas isquiopubianas y la diástasis pélvica. En UR (b) se observa
una marcada dilatación de la uretra peneana, con importante reflujo de contraste que
no permite la valoración completa de la misma. En la CUMS a través de cistocath (c)
se observa una dilatación de la uretra prostática con una amputación abrupta del paso
de contraste a nivel de la uretra membranosa (hallazgo típico en lesiones por fractura
de pelvis).
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Fig. 15: Imagen correspondiente a la cirugía de reconstrucción uretral de este paciente,
en la que se observa la separación entre los dos extremos uretrales, siendo el situado
más cranealmente en la imagen, el distal y el inferior, el proximal. En este caso se
confirmó una "ausencia" de la uretra bulbar.
Fig. 16: Tras la cirugía (reparación de estenosis compleja bulbomembranosa con
sustitución uretral mediante uretroplastia tipo BAES) se realizó CUMS, donde se
observan los cambios post-quirúrgicos una vez retirada la sonda, para comprobar el
correcto funcionamiento y la ausencia de fugas. Se observa en este caso la típica imagen
de "quilla de barco" de la plastia que no debe confundirse con un divertículo. El paciente
fue operado hace un año y permanece con buen resultado desde entonces.
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Fig. 13: Imágenes de otro centro en las que se aprecia una lesión uretral post-traumática
secundaria a fractura de pelvis con marcada diástasis de la sínfisis del pubis. En la
uretrografía retrógrada (a) se observa una marcada extravasación de contraste a nivel
de uretra bulbomembranosa. En cistografía a través de cistocath (b), se confirma una
lesión a este nivel. Se trató con una anastomosis termino-terminal que se estenosó y
posteriormente se colocó una prótesis intraluminal transitoria (c).
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Fig. 17: Paciente de 80 años con traumatismo de alta energía y fractura de pelvis, con
decalaje (de unos 3 cm) entre la uretra prostatomembranosa y penobulbar, visible en la
CUMS transcistocath (a). Se trató con una uretroplastia tipo BAES (b) y en un control
dos años después por CUMS (c), se observó estenosis de la plastia que se confirmó
por cistoscopia.
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Fig. 18: Paciente de 39 años que a los 8 tuvo una caída a horcajadas sobre una barra
en un campo de fútbol. A los 18 presentó hematuria ocasional. Ha presentado varias
estenosis que se trataron con uretrotomía. En la primera UR del año 1999 (a), se observa
una estenosis de la uretra bulbar distal que se trató con uretrotomía. Posteriormente
siguió con calibrajes-dilataciones. En el año 2008 (b), la UR muestra una estenosis de la
uretra bulbar proximal con reflujo a glándulas bulbouretrales. La imagen (c) corresponde
a cambios post-uretroplastia con recidiva de la estenosis a nivel de la anastomosis
proximal.
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Fig. 19: Paciente de 78 años con antecedente RTU de próstata en 2005. En la CUMS
(a) se observa estenosis severa del meato con una marcada dilatación de toda la uretra.
Asimismo, se observan dos divertículos vesicales. Existe un bucle a nivel de la uretra
bulbar. El paciente es intervenido mediante uretrectomía navicular y uretroplastia por
avanzamiento de la pendulans. En la CUMS a las 6 semanas de la cirugía (b) se observa
una uretra permeable con persistencia del bucle en uretra bulbar. El resultado de la
anatomía patológica fue un liquen plano.
Fig. 20: Paciente de 25 años con antecedente de sondaje por artroscopia para
meniscectomía. Consulta por dificultad para el inicio de la micción que va empeorando.
El paciente refiere que ya requirió dilatación previa del meato en el 2007. En la
CUMS (a) se ve una dilatación de toda la uretra peneana. En la exploración física se
observaba una liquenificación del meato con luz puntiforme (b). Se realizó meatoplastia
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por avanzamiento de mucosa propia, con buen resultado. El resultado de la AP fue liquen
escleroatrófico.
Fig. 21: Paciente de 67 años con antecedente de RTU en 2007 por tumor vesical. A los
dos meses presenta estenosis de la fosa navicular y de la uretra peneana. Se realizó
uretrotomía navicular en otro centro en 2008, sin éxito. En UR (a)+ CUMS (b) en nuestro
centro se visualiza una estenosis arrosariada de la uretra peneana y una estenosis anular
de la bulbar. Se trató con uretroplastia tipo BAES de la uretra bulbar y un colgajo en uretra
peneana. En CUMS de control (c) se observan cambios post-quirúrgicos, con buen paso
de contraste. En AP se observó fibrosis periuretral. A veces dado el gran tamaño de la
plastia, se les indica a los pacientes que "aprieten" al miccionar para ayudar a evacuar
totalmente la orina de la plastia.
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Fig. 22: Paciente de 68 años con antecedente de resección anterior de recto por
neoplasia y metástasis hepáticas. Presentaba historia previa de estenosis uretral
compleja por lo que se realizó uretroplastia tipo BAES en 2003. En 2011 se realizó
una cistoscopia en la que se visualizó una calcificación en la uretra, probablemente
secundaria a la malla. Se realizó una UR-CUMS pre-quirúrgica. Previa a la inyección
de contraste (a), se observa una imagen de densidad calcio que en CUMS (b) se
correspondía con un defecto de repleción a nivel de la plastia (flechas amarillas). En
la cirugía se evidencia una anastomosis permeable con presencia de una litiasis en
la saculación de la plastia. Se retira la malla y se realiza nuevo colgajo de 7 cms. La
imagen (c) corresponde al control post-quirúrgico de la segunda plastia, con buen paso
de contraste.
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Fig. 25: Paciente de 24 años con antecedente de RAO en 2008 en la que le
realizaron dilatación. Desde entonces orinaba con dificultad. En UR+CUMS (a)se
observa estenosis de la fosa navicular. A la exploración destacaba una liquenificación
del meato uretral (b) Se realiza uretroplasia de la misma con injerto de la mucosa oral
(c). El resultado de la AP fue de liquen.
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Fig. 26: Paciente de 23 años con estenosis anular de uretra bulbar media que se
visualiza en UR (a) y CUMS (b), con dilatación pre-estenótica. Se realizó uretrotomía
interna, que fracasó a los 6 meses (c y d) y se remite a nuestro centro para valoración
de tratamiento reconstructivo ya que no puede orinar.
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Fig. 27: Se realiza uretroplastia termino-terminal dado que se trata de una estenosis
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Fig. 28: La UR (a) de control a los 6 meses hace dudar de recidiva a nivel bulbar, pero
la CUMS (b) muestra un buen calibre. Resulta muy importante realizar ambas técnicas
y conocer la cirugía realizada. Se confirma la ausencia de estenosis en la uretroscopia
(comparación de imágenes endoscópicas pre-cirugía en (c) con post-cirugía en (d)).
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Fig. 23: Paciente de 47 años portador de cistocath permanente debido a estenosis
panuretral de causa gonocócica que le impedía miccionar. La imagen (a) corresponde
CUMS prequirúrgica donde se observa una marcada estenosis panuretral con morfología
arrosariada y áreas de estenosis largas. Tras la reconstrucción tipo BAES de la porción
inferior de uretra bulbar y la uretra peneana, se aprecia buen paso de contraste en
la CUMS (b), consiguiendo una correcta distensión de la plastia tras las retirada de
la sonda. No se observan fugas de contraste. El paciente consiguió miccionar tras la
cirugía, después de años portando cistocath.
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Fig. 24: Otro caso de paciente con estenosis panuretral gonocócica, de 83 años con
uretra posterior de aspecto arrosariado en la CUMS.
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Conclusiones
La estenosis uretral es una patología eminentemente de los varones. Para su estudio,
la radiología convencional contrastada (UR-CUMS) sigue siendo la técnica de elección.
Resulta imprescindible concocer su anatomía y saber determinar el número, localización,
longitud y grado de estenosis para poder individualizar el tratamiento en cada paciente.
Asimismo, el conocimiento de las técnicas de manejo-tratamiento, y los cambios postquirúrgicos que conllevan, permiten al radiólogo una correcta valoración y seguimiento
posterior.
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