Mensaje Escrito Cita con la vida Puerta Norte El Cristiano como Atleta 2 Timoteo 2:5 Y también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas. Pablo compara al cristiano con un atleta. Lo relaciona con que se es atleta y se dedica a ser atleta para ganar un premio, para tener una recompensa, para ganar coronas. Nosotros, en el andar cristiano somos como atletas, en busca del supremo llamamiento, de irnos con el Señor y que acabe nuestra carrera y el ministerio con gozo. Procuremos como Pablo, acabar la carrera con gozo. (Hechos 20:24.) no como Sansón que acabó su carrera, pero con el templo sobre sus hombros. DESARROLLO Uno de los objetivos profundos de la Biblia es darnos respuestas a las preguntas que nos hacemos sobre nuestro propósito en la vida. Nuestros nombres ya estaban inscritos en el libro de la vida, desde antes que naciéramos, y Dios nos hizo venir a la tierra con un fin. Por eso en el Salmos 23, que habla sobre el itinerario de la oveja, dice al final: a la casa de Jehová volveré. Esto nos habla de la preexistencia y que en la tierra solo venimos a desarrollar un propósito. El que viene a la tierra y logra descubrir la identidad en Dios va a ser feliz. Dentro de las cosas que Dios permite está que vengamos a la tierra como atleta, para después regresar al cielo a reclamar coronas, premios, etc. El que hace las cosas solo por hacerlas, es porque sabe que no va a obtener una recompensa; por eso nosotros hagamos todo con excelencia, porque todo lo que hagamos en la tierra, bueno o malo, va a repercutir en la eternidad. Vamos a ver las cualidades del cristiano como atleta, que va a obtener coronas: 1. SE DISCIPLINA Hebreos 12:11 Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia. Disciplina es doctrina, regla de enseñanza impuesta por un maestro a sus discípulos. Disciplina es hacer lo que realmente no se quiere hacer para poder hacer lo que realmente se quiere hacer. Ejercitados, viene del griego Gumnazo, que es gimnasio (hacer ejercicios físicos), y debemos ejercitarnos en la disciplina. La disciplina es difícil, por eso debemos ejercitarnos en la disciplina, porque mientras más duro trabaja es más difícil que se rinda. Un atleta debe tener disciplina para lograr correr la carrera con gozo. La disciplina implica esfuerzo y sacrificio, pero los frutos que da son valiosos. Hay muchas cosas que debemos disciplinar en nosotros: Nuestras emociones. Moisés, dominaba bien al pueblo de Israel y logró libertarlo de Egipto, pero no dominaba su carácter. Llamamos egipcio al hombre o mujer que está en el mundo, sin el dominio del Espíritu Santo y que por lo tanto da rienda suelta a todas sus emociones: gritos, iras, maledicencias, violencia, enojos etc. Moisés a los cuarenta años dominó (mató) al egipcio (de carne y hueso) de afuera, que es cuando nosotros venimos del mundo y somos transformados en nuestra apariencia externa, porque somos lavados por dentro; lo enterró en la arena (superficie) es por eso que a todos nosotros, de vez en cuando, se nos sale el egipcio: nos enojamos, gritamos, peleamos, etc., porque todos tenemos dentro de nosotros un egipcio, que hay que dominar. pero para lograrlo necesitamos primero disciplinar nuestro carácter. Moisés hasta los 80 años dominó al egipcio que llevaba adentro, y entonces fue llamado hombre manso, pero tuvo que pasar por un proceso muy largo, y pagar un precio muy alto, porque debido a su mal carácter, no entró a Canaán. RVA 95 Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Nuestra lengua debemos dejar de decir lo que no se debe de decir, no debemos invocar cosas peligrosas ni derrotas. Hay que disciplinar la lengua, porque la lengua enciende grandes fuegos, causa heridas más profundas que un golpe físico. El que guarda su lengua y su boca, guarda su vida de angustias. Dice la biblia que ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal, pero también dice la biblia que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Así que el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño. Ejercitémonos como atletas en disciplinar la lengua, refrenarla para que podamos alcanzar la recompensa de ser perfectos. R95 Santiago 3:2 Todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende de palabra, es una persona perfecta, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Nuestros hábitos… El hombre es esclavo de sus hábitos, buenos o malos. Se requiere disciplina para cambiarlos. Y debemos, como atletas ejercitarnos en los buenos hábitos, de la oración, lectura de la biblia y de búsqueda de Dios. No nos dejemos dominar de nuestros malos hábitos. Si estamos en Cristo, ahora somos nuevas criaturas, debemos de dejar de practicar los hábitos de la antigua manera de vivir y despojarnos del viejo hombre y sus malos hábitos. I Timoteo 4:13 Entretanto que llego, ocúpate en la lectura {de las Escrituras,} la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio. 15 Reflexiona sobre estas cosas; {dedícate} a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. Nuestro Trabajo…Debemos hacer lo que hay que hacer en el momento que hay que hacerlo. Disciplina en el trabajo que realizamos, sabiendo que aunque lo hacemos para jefes terrenales, Dios va a recompensar nuestra labor. Y con este fin también trabajemos, esforzándonos según su poder que obra poderosamente en nosotros para obtener las coronas. Hagamos nuestro trabajo con disciplina, excelencia, diligencia para que estemos delante de reyes y les sirvamos. Hay que hacer lo que realmente no se quiere hacer para poder hacer lo que realmente se quiere hacer. Proverbios 22:29 ¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; no estará delante de hombres sin importancia. 2. SE DESPOJA DE PESO Hebreos 12:1 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, Nos encomienda el Señor quitar de nosotros todo el peso y el pecado que nos envuelve y que después corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante; pero para correr hay que despojarse de todo el peso, que impide que corramos. Ejemplo: Dice la Biblia en R95 Deuteronomio 22:10 "No ararás con buey y con asno juntamente. Porque el buey es un animal de trabajo pero el asno es un animal de carga… entonces no pueden trabajar juntos en la obra. No se trabaja con el asno, que representa a la gente cargada. Muchas veces tenemos fuerzas para correr pero nos juntamos con personas que están muy cargadas, y eso nos detiene en la carrera. Dice la palabra que busquen su presencia todos los cargados y cansados y él los va a hacer descansar. ¿Qué nos impide correr?? ¿De qué cosas debemos despojarnos?? Nos tenemos que despojar: Del peso del pecado, que hay que confesar Viejos pecados que ya han sido perdonados De las obras de tinieblas las cargas No olvidemos que Cristo Jesús ya pagó por todos nuestros pecados, nos dio la salvación y la potestad de ser llamados hijos suyos, así que ejercitémonos en la disciplina de despojarnos de la carga del pecado y corramos… 3. SE ALIMENTA CON DIETA ESPECIAL Hebreo 5:14 Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. Cuando éramos niños espirituales tomábamos la leche espiritual, que tipifica los rudimentos de la doctrina. Y doctrina es conocimiento, pero también es forma de vida, porque por falta de conocimiento el pueblo fue llevado cautivo. Ahora, como hijos maduros necesitamos el alimento sólido, para sustentarnos, fortalecernos y para mantener nuestros cuerpos de atletas que corren la carrera que tienen por delante hasta llegar a la meta. Hebreos 6:1 Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez. Palabra diaria Ayuno semanal Vigilia constante Oración en todo tiempo El atleta necesita tener alimento sólido, nutrirse de la palabra de Dios, porque es mejor preparar que reparar. ¿Cómo estamos de la dieta cristiana? ¿Tiene Pavo? El atleta que va a competir sabe que tiene que comer pero debe evitar la glotonería, para no subir de peso pues eso le haría estar fuera de forma para la prueba que viene sobre él; necesita vitaminarse, y tomar todos los complementos alimenticios necesarios. ¿Estaremos listos y en forma para la prueba que viene? Hay que estar en forma, listos y ejercitándonos para la carrera. El que corre diez kilómetros y entrena doce...terminará sin problema; el que no se ejercita tendrá tirones en los músculos, sino se entrena y confía nada más en su habilidad, seguramente no terminara la carrera con gozo... El atleta debe tener siempre una actitud positiva, confesando victoria, en su mente y en su boca. Debe decirse a si mismo cuando esté cansado: ya falta poco, llegaré a la meta, allá me están esperando, la actitud debe ser siempre: todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 4. SUS LOGROS SON CORONADOS 1Corintios 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero {sólo} uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. 25 Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos {lo hacen} para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo (pongo en disciplina), no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado. El atleta de Dios corre para ganar y obtener una corona de parte de Dios que no solo lo hará más que vencedor sino un Rey, pues ganará una corona. Hubieron muchos hombres que corrieron hacia la meta y fueron coronados con la recompensa: 1. Abraham corrió hacia la gracia…pues sabia que venia fuego sobre Sodoma y Gomorra, y su premio fue salvación del juicio. El cristiano que corre alcanzara coronas como Abraham. 2. Samuel corrió al llamado en medio de la juventud, no cuando estaba viejo y acabado y llego a ser profeta y padre espiritual de David. 3. David corrió hacia la batalla sabiendo que Dios le daría la victoria, no le importo el tamaño del gigante y el vencer a su enemigo lo catapulto para ser el Rey de una nación. 4. El Padre del pródigo corrió a perdonar a su hijo que volvía a casa y logro que su hijo se gozara de nuevo en la casa. 5. Felipe corrió para enseñar la palabra al eunuco etiope, e hizo un discípulo que llevaría el evangelio a África. CONCLUSIONES Hemos aprendido las cualidades del cristiano como atleta, que va a obtener coronas, y como atletas de Dios debemos ejercitarnos en: SER DISCIPLINADO--Hacer lo que realmente no queremos hacer para poder hacer lo que realmente queremos hacer. Disciplinar nuestras emociones, nuestra lengua, nuestros hábitos, nuestro trabajo para conseguir la corona. SE DESPOJA – Como atletas de Dios debemos despojarnos de las cargas y del peso de pecados y correr hacia la meta… SE ALIMENTA – El atleta cristiano tiene una buena dieta: PAVO. Palabra, Ayuno, Vigilia, Oración. Debe alimentarse del alimento sólido y suplemento vitamínico que necesite. METAS CON ACTITUD POSITIVA El atleta tiene metas y sabe que los obstáculos no son para detenerlos, sino para saltarlos o pasarlos de lado. Sus metas son alcanzables y su cuerpo no es estorbo sino un siervo que sirve bien, solamente hay que disciplinarlo. Tiene una actitud positiva y de excelencia. LOGROS CORONADOS El atleta de Dios corre por sus metas y las corona. Un atleta corre con paciencia la carrera, llega a la meta, es recompensado y coronado como Rey.