Monarquía Romana La Monarquía Romana, es el término usado por convención para definir el Estado monárquico Romano desde su origen, Fundación de Roma hasta la caída de la realeza en el 509 a.c., más precisamente, va desde el momento legendaria de su fundación el 21 de abril del año 753 a. C. hasta el final de la monarquía en el año 509 a. c., cuando el último rey, Tarquino el Soberbio, fue expulsado y en su lugar se instauro la Republica Romana como forma de gobierno. Etapa monárquica de Roma: Periodos de los reyes Se conoce poco acerca de la historia del periodo de la Monarquía Romana, ya que no hay registros escritos de esa época que sobrevivan, y las historias sobre éste periodo se escribieron durante la República Romana e Imperio Romano y se basan principalmente en leyendas de Virgilio (Eneida) y Tito Livio (Ab Urbe condita). Sin embargo, la historia de la monarquía romana se inició con la fundación de la ciudad de Roma (Leyenda de Rómulo y Remo), Tradicionalmente se inició en la fecha 753 a. C., Y terminó con el derrocamiento de los reyes etruscos y el establecimiento de la República Romana en el año 509 a.c. Los orígenes de la monarquía son imprecisos, aunque parece claro que fue la primera forma de gobierno en la ciudad, lo que parece confirmar la arqueología y la lingüística. Durante este período, el Rey acumulada funciones ejecutivas, judiciales y religiosas, aunque sus poderes eran limitados en el ámbito legislativo, ya que el Senado O Consejo de Ancianos, tenía el derecho de veto y sancionar las leyes hechas por el rey. La ratificación de estas leyes era hecha por la Asamblea o de la Curia, integrada por todos los ciudadanos en edad militar. En la fase final de la realeza, a partir del fin del siglo VII a. C., Roma conoció un período de dominio Etrusco, que coincidió con el inicio de su expansión comercial. Gobierno de los reyes romanos: En los inicios Roma fue una monarquía gobernada por reyes. Los reyes, con exclusión del legendario Rómulo que ocupo el cargos en virtud de ser el fundador de la ciudad, fueron elegidos por el pueblo de Roma para servir de por vida, sin que ninguno de los reyes usara la fuerza militar para conseguir el trono, en consecuencia los historiadores antiguos afirman que el rey era elegido por sus virtudes y no por su descendencia. Los historiadores de la antigua Roma determinan difícilmente los poderes del rey. Algunos escritores modernos creen que el poder supremo de Roma residía en las manos del pueblo y que el rey era sólo el jefe del Ejecutivo para el Senado y el pueblo, mientras que otros creen que el rey poseía los poderes soberanos y que el Senado y la gente tenían sólo el control de menores en sus poderes. Una vez que el rey fallecía, Roma entraba en un periodo de interregno (interregnum). El Senado podía congregar y designar un interrex durante un corto periodo (normalmente, menos de un año) para poder mantener los auspicia sagrados mientras el trono estuviera vacante; en vez de nombrar un sólo interex, el Senado nombraba varios que se sucedían en el tiempo hasta que se nombraba a un nuevo monarca. El Nacimiento de la ciudad de Roma Lo que finalmente se convertiría en el Imperio Romano comenzó como asentamientos alrededor del Monte Palatino a lo largo del río Tíber en Centro de Italia. El río era navegable hasta ese lugar. La colina del Palatino y las colinas que lo rodean presentan posiciones fácilmente defendibles en la fértil llanura de ancho que los rodea. Todas estas características han contribuido al éxito de la ciudad. El relato tradicional de la historia romana, que ha llegado hasta nosotros a través de Tito Livio, Plutarco, Dionisio de Halicarnaso y otros, es que en los primeros siglos de Roma, era gobernada por una sucesión de siete reyes. La cronología tradicional, codificada por Marco Terencio Varrón, quien Asigna 243 años de reinado monárquico con un promedio de casi 35 años por gobernante desde, ya que, los galos, liderados por Breno, saquearon Roma tras su victoria en la batalla de Alia en el 390 a. C. (Polibio da la fecha del 387 a. C.), de forma que todos los registros históricos de la ciudad resultaron destruidos, incluyendo aquellos de las fases más antiguas, por lo que las fuentes posteriores han de tomarse con cautela. Las crónicas tradicionales también se ven inconsistentes al analizarse las evidencias arqueológicas de los inicios de Roma, que no obstante coinciden en señalar su poblamiento a mediados del siglo VIII a. C. En algún momento de la etapa monárquica de su historia, Roma cayó bajo el control de los reyes etruscos. Republica Romana La República Romana fue un periodo de la civilización romana antigua caracterizado por un régimen de gobierno republicano. Se inició con el derrocamiento de la Monarquía Romana, 509 a. C., y duró más de 450 años, hasta los conflictos por el poder, a través de una serie de guerras civiles, hasta desembocar en un forma de gobierno imperial. La República Romana se rige por una constitución compleja, que se centró en los principios de una separación de poderes, controles gubernamentales, equilibrios de poder. La evolución de la República Romana fue fuertemente influenciada por la lucha entre la aristocracia, patricios, Y los romanos con riquezas, pero que no eran de familias nobles, que eran apoyados por los plebeyos por pertenecer a esta clase social. La palabra República viene de las voces latina Res: Cosa; Pública: Pueblo. Corresponde así, del año 509 al 29 a.c., periodo en el cual Roma alcanza su mayor esplendor y poderío con el afianzamiento de sus instituciones de gobierno y de justicia, así como de la administración del bien público y del anhelo de superación de las cuestiones sociales. En esta Época el ejército romano impone su autoridad y dominio en una extensa zona del mundo conocido, que incluye tierras de Europa meridional, Asia Menor y África septentrional. En este proceso de expansión impone el sello de su cultura, pero al mismo tiempo asimila el complejo cultural de los pueblos conquistados y Roma se convierte, de este modo, en la heredera y depositaría de la cultura de la Antigüedad. Sin embargo, si estos son los signos distintivos de este gran momento de su historia, también debemos anotar que la ambición por el poder y la riqueza se hizo presente en numerosos caudillos, que solo habrían de culminar ya con el establecimiento de un régimen imperial. Organización Política de la República Romana Durante la República en Roma muchos funcionarios e instituciones propias del régimen monárquico, desaparecieron, pero otras se adaptaron para servir mejor al gobierno del pueblo. De este modo los organismos de gobierno fueron: 1. Los Cónsules: Fueron en número de dos, elegidos anualmente por la asamblea popular. Ejercieron casi los mismos poderes que le habían correspondido al Rey durante la Monarquía Romana, o sea la dirección suprema en paz y guerra, la consulta de los dioses, la convocatoria del Senado y de la Asamblea Popular, así como la administración de justicia. Los cónsules se controlaban mutuamente, siendo, por ello, difícil que uno usurpase el poder y se convirtiese en Tirano. Al abandonar el cargo de Cónsules debían dar cuenta de su gobierno ante la Asamblea. En caso de emergencia y de peligro nacional, se decretó que los Cónsules debían nombrar a una persona con poderes absolutos llamado Dictador; este cargo debía cesar una vez terminado el peligro y, en ningún caso, podía durar más de seis meses. 2. El Senado: Que ya había funcionado en la Monarquía Romana, ahora, durante la República, no solo mantuvo su serie de atribuciones, sino que se afianzo definitivamente como un organismo consultivo que oriento y aconsejo el gobierno de Roma, dirigiendo el ordenamiento interior y la actuación en el exterior de la política romana. 3. Las Asambleas: Reciben también el nombre de comicios y fueron de tres clases: Asamblea Curial: Reunión de patricios que comprendían 30 curias, en cada una de las cuales se votaba por cabeza para obtener, así, la opinión de la mayoría. Constituyó la asamblea más antigua. Asamblea Centurial: Reunión de ciudadanos bajo sistema militar y agrupados de cien en cien, teniendo cada agrupación un voto. Se reunían en el Campo Marte bajo la presidencia de los cónsules; dictaban leyes y tenían a su cargo la elección de los mismos cónsules. Asamblea Tribal: Era la reunión de la plebe, pero agrupaba en tribus. Sus acuerdos tenían fuerza de ley y se llamaban Plebiscitos. Además, dentro de sus atribuciones durante la República, se contaba la de nombrar a los Tribunos de la Plebe. Otras magistraturas de la República de Roma - Censores: Cuya misión era la de llevar la relación de ciudadanos y sus bienes. Nombraban a los senadores, al mismo tiempo que velaban por el mantenimiento de la moral. - Cuestores: Recaudaban impuestos y administraban el tesoro público - Pretores: Eran los encargados de la administración de Justicia - Ediles: Encargados del aseo, ornato y conservación de la ciudad. Debían velar también, por el normal abastecimiento de alimentos a la ciudad. Los Tribunos de la plebe: Fueron en número de dos, elegidos mediante la Asamblea Tribal y que se constituían en personeros y representantes del pueblo para que los defendiesen, no solo ante el Senado, sino también ante los patricios. Se oponían a las decisiones de cónsules y senadores pronunciando la palabra Veto ("me opongo"). Los tribunos de la plebe gozaban de inviolabilidad para cumplir con mayor eficacia sus funciones y su nombramiento data del 494 a.c. cuando los miembros de la plebe cansados de los abusos del patriciado, se retiraron a fundar una ciudad cerca del Monte Sacro; fue entonces cuando el gran orador Mesenio Agripa los convenció a que volvieran contándoles la apología de las extremidades y del estómago que todos son necesarios y concurren al mantenimiento del organismo humano. Los plebeyos exigieron garantías y se les concedió el nombramiento de sus representantes conocidos como Tribunos de la Plebe. Imperio Romano Imperio Romano: Se llama Imperio a la última etapa de la historia romana, en la que roma fue gobernada por emperadores. Estos implantaron un gobierno absoluto, concentrando en su persona todos los poderes: políticos, militares, religioso y administrativos. Esta etapa se inició en el año 29 a.c. con el gobierno de Augusto (Octavio) y concluyo con el gobierno del último emperador romano Rómulo Augusto en el año 476 d.c. debido a las invasiones bárbaras del siglo V. El territorio del Imperio Romano Abarcaba tres continentes: Sur y Oeste de Europa, el Oeste de Asia y el Norte de África. Dentro de sus límites quedaron: Britania, Galia, España, Suiza, los países situados al sur del Rio Danubio, Italia, Grecia, Turquía, Asia Menor y el Norte de África. Establecimiento del Imperio Romano: Características Después de vencer a Marco Antonio en Egipto, donde reinaba Cleopatra, Octavio quedo dueño absoluto del mundo romano. entró triunfalmente en Roma y, en agosto del año 29 d.c., hizo cerrar el templo de Jano: la paz reinaba tras un siglo de conquistas y guerras civiles. El pueblo y el Senado le rindieron grandes honores y le dieron los siguientes títulos: Imperator, Gran Pontífice, Príncipe del Senado, Augustus (persona sagrada) y, por último, Cesar, nombre de su padre adoptivo. En consecuencia, Octavio paso a ser el primer emperador de Roma con el nombre de Augusto, asumiendo todos los poderes y afianzando el dominio, la riqueza y el progreso del Imperio Romano, este periodo es conocido como "El Siglo de Augusto", fue la etapa más brillante de las letras y el arte latino. Augusto reino con acierto, prudencia y justicia, teniendo en cuenta los intereses de la plebe, y de la burguesía. Asimismo, se preocupó del funcionamiento del Senado y de las Asambleas. Obras del Gobierno de Augusto: Reorganización del gobierno Romano: Augusto emprendió la gran tarea de reorganizar el gobierno Romano, introduciendo grandes reformas: A. Reformas Políticas: - El emperador, era la máxima autoridad política, religiosa y militar. El Senado le concedió todas las atribuciones. Con apariencia de legalidad y meras formalidades, proponía y hacia nombrar a los funcionarios, quienes obedecían sus directivas. - El Senado, eran sumiso. "Se les gana o se les extermina" solía decir el emperador. El año 28 d.c., purgo a los indignos, a su parecer, y se nombre Príncipe del Senado. - Las Asambleas, eran puras formalidades, al igual que las funciones de las otras magistraturas. - Las Prefecturas, eran las instituciones encargadas de velar por el bienestar de la población. B. Reformas Sociales: - La Nobleza, como siempre, poseía el poder económico; pero, en lo político, era sumisa al emperador. - La clase media había desaparecido. Aumento, en cambio, la de los plebeyos, que en su gran mayoría eran desocupados y se conformaban con las donaciones que les daba el gobierno, en dinero, cereales, agua, juegos y espectáculos públicos. - A los burgueses se les gano fácilmente, dándoles cargos en el Senado, puestos de inspectores financieros, gobernantes de provincias menores y prefecturas. - Los esclavos, habían aumentado por las guerras de conquista. Estos se dedicaban a los servicios domésticos, a la agricultura, la minería, la artesanía y las grandes construcciones. C. Reformas Económicas: - El latifundio, es decir, la concentración de la propiedad rural, arruino a la agricultura, porque el campesino sin tierra empezó a migrar hacia Roma. Ante esta situación los romanos se vieron obligados a importar el trigo, a precio mucho más bajo. - La minería prospero gracias a las provincias conquistadas, ricas en minerales, y a la disponibilidad de gran cantidad de esclavos en los mercados. - El comercio se intensifico con la construcción del puerto de Ostia, por donde se desembarcaban los productos del Occidente; y del puerto de Pozzoli, para los productos del Oriente. Se importaban: metales, de España; ámbar, perfumes, especias, sedas y piedras preciosas del Oriente Medio, etc.