griega, haciendo salir de Roma al filósofo greigo Carneades; como censor fue tan severo que le ha quedado el sobrenombre de Catón el Censor. Después, destacan los nombres de Casio Hemina, Calpurnio Pisón (cónsul en 133 a.C), Claudio Cuadrigario, Valerio Antias y Celio Antípatro. F) SÁTIRA Se trata, sin duda, del género más original del pueblo romano, cuyo padre será Lucilio (180-103) a pesar de que antes ya hubo composiciones denominadas satirae. Parece que la palabra viene de “satura”, vocablo popular que se usaba para nombrar a un plato de diversos alimentos y que, por extensión, se aplicaba a todo lo mezclado. La satira primitiva se convierte en un género misceláneo donde puede haber prosa y verso, y en el verso unos metros diferentes, con gran variedad de temas cómicos o sentenciosos, políticos o de costumbres. Pero Lucilio nos ofrece los primeros ejemplos de la sátira que llegará a la cima con Horacio, Persio o Juvenal: la literatura de tipo moral y sentencioso transmitida con humor (castigat ridendo mores) Lucilio escribió unos 30 libros de los que conservamos aproximadamente 1.200 versos; tal escasez impide juzgar bien su obra, pero podemos decir que era un escritor mordaz preocupado por la moral de los ciudadanos, natural en sus expresiones y temible como adversario. Poco después destaca el general Quinto Fabio Máximo, que luchó contra Aníbal en Italia, Cecilio Metelo , y Emilio Paulo, padre de Escipión Emiliano, del que conservamos algún fragmento de la laudatio funebris por sus hijos. Ya en el s. II, cuando los romanos ya dominan la cuenca occidental mediterránea y empiezan la conquista de la franjaoriental (Grecia es dominada en el 146 a.C), destaca Marco Porcio Catón (234-149 a.C) porque se interesó en que sus obras fueran escritas, y gracias a ello podemos tener testimonios de ellas en autores posteriores que lo elogiaron (Cicerón, Tácito…) El eje de su obra es la preocupación moral, ocupándose más del contenido que de la forma, aunque utiliza las reglas de la retórica; su frase “rem tene, verba sequentur” (“las palabras vendrán solas si se controla el asunto”) simboliza su técnica. C) ÉPICA En la segunda mitad del s. III a.C., Roma ya es dueña del Mediterráneo y las corrientes influyentes de la cultura griega se van infiltrando en la vida de Roma, incluyendo la literatura. En ese contexto, Livio Andrónico (Tarento, 240-207 a.C.), es llevado a Roma como esclavo y comprado por Livio; tras ser liberado se dedicó como preceptor a la enseñanza del griego en las escuelas romanas mediante la Odisea, obra de la que hizo una traducción en versos saturnios, la Odusia, que es la primera que se conoce en la historia de la literatura universal. De ella conservamos apenas unas 50 citas que demuestran poca flexibilidad por el intento excesivo de fidelidad al original. Posteriormente en este género épico destaca Cneo Nevio, originario de la Campania. Como gran adversario político de la familia de los Metelos, fue encarcelado, y el apoyo de los Escipiones le permitió participar como soldado con Escipión en la segunda guerra púnica, de donde tuvo inspiración para su gran poema Bellum Poencum, escrito en versos saturnios, del cual conservamos citas de autores posteriores. Después destaca Quinto Ennio (Calabria, 239-169 a.C), que ya no usó el saturnio sino el hexámetro dactílico en sus Annales, epopeyade unos treinta mil versos en 18 libros que hace una recopilación histórica de la expansión romana por el Mediterráneo desde la leyenda de Eneas hasta su época. Su lengua épica no es en absoluto como la lengua que usarán los poetas épicos posteriores: abusa de la metátesis y de los compuestos muy largos (sesquipedalia verba) que toma literalmente del griego. De la épica griega toma el hexámetro, verso que a partir de entonces desplazará por completo al tradicional saturnio en la poesía épica latina, y la utilización del aparato divino, con continuas intervenciones de los dioses en los sucesos humanos. De la tradición romana proviene el hecho de extender el poema hasta alcanzar hechos contemporáneos, la influencia de los analistas en la presentación cronológica, y la admiración por Roma, que es lo que verdaderamente da unidad y cohesión al poema. D) LÍRICA En este campo vuelve a sobresalir Livio Andrónico porque se le encargó el himno a Juno Regina en el 207 a.C. para honrar a la diosa mediante un desfile de muchachos y muchachas; es un himno de connotaciones homéricas a juzgar oir los escasos fragmentos que nos han llegado. E) HISTORIOGRAFÍA Es el más importante de los géneros en prosa cultivados en esta época. Entre los primeros historiadores, conocidos como analistas, hemos de citar a Fabio Píctor (260-190 a.C.) y Cincio Alimento, que escribían en griego, según algunos críticos con el objetivo de dar a conocer a los griegos las glorias romanas. Otros estudiosos defeienden más bien la idea de que la lengua griega era en ese momento la que se consideraba más natural para el género histórico. Fuera por lo que fuera, el primer escritor que se decidió a usar el latín fue Catón el Viejo (234-149 a.C) en sus Origines. Esta obra cambia también el concepto de la historia romana, que hasta el mometno se había centrado en las historias de los grandes imperatores y las grandes familias. Para Catón, el protagonista ha de ser y es el pueblo romano, y además, no se trata de mantener y ensalzar el carácter centralista de Roma, sino que es el pueblo romano de toda Italia. Catón alcanzó las más altas magistraturas y fue enemigo de la cultura LA ÉPOCA ARCAICA: LOS ORÍGENES DE LA LITERATURA LATINA Mucho se ha discutido sobre la helenización de Roma llegando a diferenciar una primera literatura latina “nacional” y autóctona de otras formas literarias posteriores impregnadas de influencia griega a partir de las grandes conquistas romanas en Gecia. Realmente, la influencia de griegos, etruscos y otros pueblos es muy anterior a esa época, entre los s.III y II a.C., cuando la zona conocida como Magna Grecia hacía hablar en griego en las ciudades del Sur de Italia y en las islas cercanas. La cultura latina en general mostró siempre su sello de imitación de la griega, tal y como evidencian distintos argumentos históricos y arqueológicos, e incluso algunos hechos concretos, como, por ejemplo, que las grandes sagas mitológicas griegas como el ciclo troyano estén presentes desde Nevio hasta la Eneida en la literatura latina. La literatura latina muestra también, en un primer momento, influencia de los etruscos y del grupo oscoumbro, pero este primer período, hasta aproximadamente el año 250 a.C., no es en sí un período propiamente literario, ya que conservamos escasosrestos escritos que no son más que las manifestaciones de la vida en actividades de la religión, el derecho o la familia. A) CARMINA. Mientras que en la mayoría de las literaturas, las primeras manifestaciones fueron épicas, en la literatura latina no hay una obra como la Iliada, o El Cantar del Mio Cid. Tenemos testimonios de textos de los que no nos ha llegado nada, noticias de algunos cantos anónimos de distinto tipo: - carmina fescennina, canciones de burla en las bodas o, como dice Horacio, diálogos en verso entre campesinos en la época de las cosechas, simples improvisaciones stíricas de los ciudadanos en las fiestas, farsas groseras de personajes fijos… - carmina convivalia, se recitaban en los banquetes en honor de algún héroe u hombre notable, como el Carmen Priami, el Carmen Nelei… - elogia y neniae, en honor de los difuntos (como las que figuran en los epulcros de la familia de los Escipiones) - carmina triumphalia , cantos de los soldados que acompañaban en el desfile triunfal a su general, celebrando las hazañas, a veces de manera satírica - carmina sacra o plegarias dedicadas a los dioses para solicitar protección, como el Carmen Arvale - Satura: resultado de la evolución de los primitivos fescenninos, con el añadido de música y danza. - Fabula atellana o farsa osca, improvisaciones rudimentarias con personajes tipo. Esto supone una primera característica de la literatura de este período que se puede considerar como ”la indistinción de los géneros”: los carmina fescennina muestran relación con lo que luego será el teatro; los carmina triumphalia con la que hoy clasificaríamos de poesía épica, los sacra con la lírica... Entre los primeros documentos en prosa destaca la Ley de las Doce Tablas, primera ley que se ocupa de los derechos de patricios y plebeyos, y que los Decemviros habían escrito en el año 450 en doce tablas de bronce. Incluso estos documentos, que son el primer monumento jurídico en prosa conservado, tenían ritmo poético: los acentos, las aliteraciones etc eran necesarios en una época en que la literatura se transmite oralmente. La diferencia entre la literatura oral y la que permite fijar la escritura es fundamental en los orígenes de la literatura latina. B) ORATORIA El desarrollo de la oratoria en Roma avanza con el desarrollo del propio sistema político, donde la palabra y la libertad de expresión desempeñan un papel importantísimo. El primero de los oradores del que tenemos noticia fue Apio Claudio El Ciego, que vivió a finales del s.IV; fue censor en el año 312, cónsul en el 307 y en 296. Fue un hombre de carácter enérgico que intentó orientar la eexpansión de Roma hacia el sur de la Península, hacia donde abrió la Via Appia, con su nombre. Según Cicerón, pronunció un discurso en el 280 a.C. instando al senado a no firmar la paz con el rey Pirro, y cuyo comienzo versificó posteriormente Ennio en sus Annales. Este discurso se convirtió en un signo de patriotismo.