EL AULA DEL ACCIONISTA Con la la colaboración de:de: Con colaboración EL «CORE CAPITAL» Con el capital básico («core capital»), podemos saber cuáles son los riesgos que corre una entidad financiera, puesto que está compuesto por las acciones ordinarias y las reservas, es decir, los instrumentos que son capaces de absorber las pérdidas de un banco cuando se encuentra en funcionamiento. La directiva de Basilea III ha endurecido los ratios de «core capital». E l «core capital» (capital regulatorio, en español) está constituido por los fondos de los que una empresa puede disponer libremente y sin ningún tipo de ataduras para hacer frente a los riesgos que ha asumido. El «core capital» es muy importante en el sector financiero a la hora de determinar si una entidad financiera tiene buenos niveles de solvencia. Actualmente, para que un banco presente una buena solvencia, deberá tener un volumen o ratio de capital «sano» de, al menos, un seis por ciento superior al conjunto de sus activos de riesgo. A partir de esa cifra cuanto más alto sea el porcentaje, más solvencia. El capital básico o Tier 1 está compuesto por unos instrumentos capaces de absorber pérdidas cuando una entidad se encuentra en funcionamiento y así garantizar su viabilidad, según se establece en las directivas de Basilea. Dicho de otro modo, se trata de un volumen mínimo de capital «sano» para que un banco pueda hacer frente a imprevistos. Básicamente, el «core capital» está formado por el capital y las reservas. A estos dos elementos se les aplican determinados ajustes y deducciones para cubrir mejor el riesgo al que se enfrenta la entidad. Con Basilea III, las deducciones se han endurecido, sobre todo en lo relativo a las participaciones en otras entidades o empresas. A su vez, el capital regulatorio está formado por dos elementos. El Tier 1, compuesto por el capital de mayor calidad («common equity») y por los elementos adicionales (instrumentos híbridos, como algunas preferentes); y el Tier 2, que son los elementos que absorben pérdidas sólo cuando la entidad no es viable. La nueva directiva europea exige a las entidades que cubran con «common equity», como mínimo, el 4,5 por ciento de sus activos con riesgo (con Basilea II era del 2 por ciento); con Tier 1, el 6 por ciento; y con capital regulatorio (Tier 1 más Tier 2), al menos, el 8 por ciento de los mismos. A estos requerimientos se suma la exigencia de constituir un colchón de conservación, por el que deberán tener un «common equity» superior al 2,5 por ciento del valor de sus activos. Vocabulario imprescindible Fondo de comercio: Es el conjunto de bienes intangibles (de difícil cuantificación y valoración) que tiene una empresa, más allá del precio real que se haya establecido en el mercado a la vista de sus resultados. En este conjunto se encuentran la clientela, el nombre o marca de la compañía, la razón social, su localización, la cuota de mercado que ostenta, el nivel de competencia que tiene, el capital humano o los canales comerciales que utiliza para vender sus productos, entre otros. Se trata de factores abstractos que no se reflejan directamente en una cuenta de resultados, pero que sí aportan (o restan) valor a una compañía. Oficialmente, se le denomina «activo inmaterial depreciable». Con el fondo de comercio se puede realizar una valoración más exacta de una compañía cuando ésta se encuentra en venta, por ejemplo. Normas de Basilea: Son las recomendaciones elaboradas por los bancos centrales para establecer las condiciones mínimas que una entidad financiera debe tener para asegurar su estabilidad. Hasta ahora, se encontraban vigentes las normas de Basilea I y II. El paquete de reformas de Basilea III, aprobado durante 2010, entrará en vigor el 1 de enero de 2013, pero su implantación será progresiva. Las medidas de capital se implantarán gradualmente desde 2013 hasta 2019. El ratio de apalancamiento se implantará en 2018; hasta esa fecha se establece un período de prueba para analizar el comportamiento del mismo y el diseño y calibrado propuestos. Será en el año 2017 cuando se acordarán el diseño y el calibrado definitivos de esta ratio. La implantación de la ratio de liquidez a corto plazo se realizará en 2015 y la ratio de liquidez estructural en 2018, tras sus respectivos períodos de observación y la revisión del diseño de los mismos. Reservas («reserves»): Se trata de los beneficios obtenidos por la empresa y que no han sido distribuidos entre sus propietarios. Se diferencian tres grandes bloques de reservas: las reservas procedentes de beneficios no repartidos, las reservas que provienen de la actualización de balances y las reservas derivadas de aportaciones de los socios de la empresa. El El contenido dede esta ficha y de laslas anteriores laslas puede consultar enen www.caixabank.com contenido esta ficha y de anteriores puede consultar www.criteria.com 26 INVERSIÓN . Nº 799 . DEL 18 AL 24 DE FEBRERO DE 2011.