Periodo Rococó El rococó es un estilo artístico que surgió en Francia en el siglo XVIII con el reinado de Luis XV. El rococó más que un estilo fue una moda cortesana. Entre 1730 y 1745 se afirmó como un arte aristocrático y refinado. El rococó es considerado la culminación del barroco, sin embargo surge como reacción al barroco clásico. El rococó se caracteriza por la opulencia, la elegancia y por el empleo de colores vivos, los cuales contrastan con el pesimismo y la oscuridad del barroco. Se difunde en otros países como: Alemania Australia Características del rococó: Gusto por los colore luminosos, suaves y claros. Predomina la naturaleza, la mitología, la belleza de los cuerpos desnudos. Refleja los que es agradable, refinado, exótico y sensual. Expresa sobre todo en la pintura, la decoración, el mobiliario, la moda y en el diseño. Pintura: Adquiere un carácter profano, los artistas preferían en motivos de la mitología clásica que en los temas bíblicos. La pintura es decorativa. Se decoran paredes y techo mediante grandes frescos. En cierto sentido esta pintura decoraba las casas de la nobleza y de la burguesía. Características de la pintura: Los personajes son representados con mucha elegancia Se basaban en la artificialidad de la vida de palacios y ambiente. Entre los temas más representados en la pintura fueron: Fiestas galantes y campestre Damas Rigodones Aventuras amorosas. Escultura: Su origen se encuentra en el ambiente aristocrático y refinado de la Francia del regente duque de Orleáns. Este estilo fue expresado mediante la delicada escultura de porcelana. Los motivos amorosos y alegres son representados en la escultura, así como la naturaleza y las líneas curvas y asimétricas. Arquitectura: El tipo de construcción del rococó se caracterizó por su ornamentación recargada, el uso de columnas en forma de espiral. El interior es un lugar de fantasía y colorido mientras la fachada se caracteriza por la sencillez y la simplicidad. La forma dominante en el rococó era la circular. Un pabellón central, generalmente entre dos alas bajas y curvas. Otras edificaciones tomaban la forma de pabellones encadenados. Características de la arquitectura: La distribución interna Las estancias especializadas para cada función Las habitaciones que combinan la ornamentación y los colores. Música: La música rococó se desarrolla en Europa en gran parte del siglo XVIII. Sus orígenes se encuentran en el ambiente aristocrático particularmente en Francia. Es considerada como una música intimista. La mayor parte de esta música se componía para diversión de la corte y la nobleza y tenían como formas favoritas el divertimento y la serenata. El instrumento que mejor representa el rococó es el clave: qué es es un instrumento musical con teclado y cuerdas pulsadas, como el arpa y la guitarra. Principales representantes: En la música: Carl Philipp, Enmanuel Bach, Johann Cristhian Bach etc. En la arquitectura: Francois de Cuvillies, Joham Baltasar entre otros. En la escultura: Robert le Lorrain, Michael Clodion y Pigalle. En la pintura: jean Antoine Watteau, el más importante entre los pintores rococó. JEAN-ANTOINE WATTEAU (1684-1721) Pintor francés considerado uno de los principales artistas del periodo rococó y precursor del impresionismo del siglo XIX. Watteau nació en Valenciennes (hoy en Francia) el 10 de octubre de 1684. A la edad de 14 años comenzó a estudiar en su ciudad natal de la mano de un humilde pintor de temas religiosos. En 1702 viajó a París, donde vivió como pintor gracias a las copias y amanerados cuadros devocionales que le compraba un marchante. Más tarde estudió con el grabador y escenógrafo Claude Gillot, que le hizo interesarse por los tipos y las formas de la Commedia dell’arte italiana tan en boga entonces, desarrollando el gusto por las ambientaciones escenográficas y teatrales que más tarde caracterizarían sus obras. Jean-Antoine Watteau, El embarco para Citera, 1717, Louvre, París. Hacia el año 1708 comienza a trabajar con el artista decorativo Claude Audran, conservador de las colecciones del palacio de Luxemburgo. Gracias a ello, tuvo la oportunidad de estudiar el ciclo de cuadros barrocos de Petrus Paulus Rubens sobre La vida de Maria de Medici. Sus estudios en la Académie Royale y el encuentro con Rubens y los pintores venecianos del siglo XVI fueron cruciales para su maduración artística. En 1709 ganó el segundo premio del codiciado concurso Prix de Rome, y recibió después importantes encargos. En 1717 es elegido miembro de la Academia Francesa en París, como pintor de "fétes galantes". Watteau, de frágil constitución y carácter enfermizo, murió de tuberculosis el 18 de julio de 1721 en Nogent-surMarne. Jean- Antoine Watteau, Pierrot, 1718-1719, Louvre, Paris. Sus lienzos reflejan la influencia de los grandes pintores flamencos, especialmente de Rubens y de la escuela veneciana. Su estilo, sin embargo, puso de manifiesto una sensibilidad en el tratamiento de la luz y el color, una sensualidad, una delicadeza y un lirismo hasta entonces desconocidos. El estilo de Watteau fue imitado por otros pintores rococós, pero ninguno logró alcanzar las cualidades de su pintura. Con la llegada del neoclasicismo al arte francés, su reputación entró en declive, aunque, tras la Revolución Francesa y, sobre todo, durante el romanticismo, volvió a aumentar. Jean-Antoine Watteau, La escala de amor, 1716-1717, National Gallery, Londres. Entre los temas favoritos de Watteau destacan las reuniones galantes al aire libre, conocidas como ‘escenas galantes’ (fêtes galantes), en las que elegantes cortesanas y caballeros pasan el tiempo en placenteras fiestas rodeados de árboles. "Nuevo género pictórico que se desvinculaba de la austeridad y monumentalismo para renovarse en el sentido de una mayor ligereza, gracia y elegancia".(tarabra, 2006) El artista pinta parejas de enamorados felices, o a pequeños grupos de amigos divirtiéndose, casi siempre al aire libre, en frondosos jardines. En muchas de sus obras conviven figuras aristócratas con actores vestidos para la escena, que conversan, bailan, escuchan melodías o intercambian galanterías a la sombra de altos árboles que ejercen la función de marco arquitectónico. Jean-Antoine Watteau, Mono escultor, 1709-1712, Musée des Beaux-ARts, Orleans Su obra maestra de este tipo de escenas fue Embarque para la isla de Citerea (1717, Louvre, París). También destacan Capitulaciones de boda y baile campestre y Fiesta en el parque, ambas en el Museo del Prado, Madrid. Otro tema muy utilizado por Watteau fueron las representaciones de payasos, arlequines y otras figuras de la Comedia del arte, como Arlequín y Colombina (1715, Colección Wallace, Londres) y Los cómicos italianos (hacia 1720, National Gallery of Art, Washington). La muestra de Gersaint (1720, Staatliche Museen, Berlín), pintada para la tienda de un marchante de arte amigo de Watteau, es una obra maestra del género realista tanto por su composición como por su dibujo. GIAMBATISTA TIEPOLO (1696-1770) Pintor italiano considerado como el principal maestro de la escuela veneciana y el mejor muralista del estilo rococó. Hijo de un comerciante, nació en Venecia el 5 de marzo de 1696. Estudió con diversos pintores venecianos, pero la mayor influencia la recibió de su compatriota y colega Pablo Veronés. En 1717 pasa como aprendiz por el taller de varios pintores de su ciudad natal. Recibió el apoyo del dogo de Venecia y de algunas familias nobles del Véneto y de diversas ciudades del norte de Italia. El arte de Tiepolo se centró principalmente en la creación de grandes frescos y pinturas al óleo sobre techos y paredes diseñados en armonía y consonancia con el ornato y decoración de la arquitectura rococó imperante en aquel momento. En ellos representará convincentes escenas de la vida cotidiana así como místicos temas bíblicos y mitológicos. La composición es dramática, la línea fluida y elegante, el color luminoso y delicado y el tratamiento de la luz sumamente atmosférico. La plasticidad y luminosidad de su estilo, junto con el agradable colorido de tonos pastel que utiliza en sus obras, siguieron siendo populares incluso después de que los arquitectos comenzaran a levantar edificios en un estilo mucho más austero y severo durante la etapa neoclasicista. Tiepolo pintó también tablas al óleo, sobre todo retablos, en las que muestra el mismo gusto por las formas elegantes y el colorido suave y delicado de sus obras murales. Giambattista Tiepolo, Mecenas presentando las artes liberales a Augusto, h.1745, Ermitage, San Petersburgo. Entre sus primeros frescos destacan los techos de la iglesia de las Descalzas de Venecia, con El milagro de la santa casa de Loreto (1743-1744), obra maestra de la pintura religiosa de esta época (destruida durante la I Guerra Mundial). Especialmente notables son las escenas que representan la historia de Antonio y Cleopatra decorando el gran salón del palacio Labbia en Venecia (anteriores a 1750). De esta época es también el óleo con la Apoteosis de Francesco Barbaro (Museo de Arte Metropolitano, Nueva York). Giambattista Tiepolo, Joven con Papagayo, 1760-1761, Ashmolean Museum, Oxford. Entre 1750 y 1753 Tiepolo residió en Würzburgo (Alemania) bajo el mecenazgo del príncipe arzobispo Carlos Felipe de Greiffenclau, para quien decoró su palacio con las escenas de La boda de Barba roja, La investidura del obispo Haroldo y El Olimpo, entre otras. En 1754 regresó a Venecia, y llegó a ser director de la Academia. Entre los frescos de esta época destacan El triunfo de la fe (1754-1755) en la iglesia de la Piedad de Venecia, las escenas que pintara para la villa Valmarana de Vicenza (1757) y las que hiciera para decorar el palacio Rezzonico de Venecia (1758). Entre sus pinturas al óleo se encuentran La crucifixión(Museo de Arte de la Ciudad de San Luis), La Sagrada Familia con san Gaetano (Academia, Venecia), La Purísima Concepción (1769),San Antonio de Padua con el niño Jesús, ambos en el Museo del Prado, Madrid, y muchos retablos para las iglesias de Venecia. Tiepolo pintó también pequeños bocetos al óleo, innumerables dibujos e imaginativos aguafuertes. Para poder llevar a cabo toda esta ingente labor, contó con la ayuda de sus hijos Giovanni, Domenico y Lorenzo. En 1762, por invitación de Carlos III, Tiepolo y sus hijos viajaron a España con el encargo de decorar el palacio real de Madrid. Renovó los fastos y proezas de su aplaudida carrera con hallazgos escénicos y una gran riqueza de detalles impresionantes pos su factura. Concluyó su prolífica trayectoria pintando siete cuadros de altar para la iglesia San Pascual Bailón de Aranjuez, que cinco años después de su muerte fueron sustituidos por telas de otros pintores más acordes al nuevo gusto neoclásico. Tiepolo murió el 27 de marzo de 1770 en Madrid. JEAN-HONORÉ FRAGONARD (1732-1806) Pintor francés del periodo rococó, uno de los artistas favoritos de la corte de Luis XV y Luis XVI por sus escenas amorosas de delicados colores, situados a menudo en jardines. En el estudio de la luz, en lo libre y nervioso de su pincelada, se inspiró en la tradición veneciana y rembrandtiana. Escenarios arcádicos o alcobas sirven de marco a los juegos galantes. Nació en Grasse el 5 de abril de 1732. Comenzó a estudiar pintura a los 18 años en París con Jean Baptiste Simeon Chardin, pero su estilo se formó principalmente a partir de la obra de su maestro posterior, François Boucher. En 1752 ganó el gran premio de Roma; después de ser discípulo durante tres años del pintor francés Carle Van Loo, Fragonard estudió y pintó durante seis años en Italia, donde recibió la influencia del maestro veneciano Giovanni Battista Tiepolo. JeanHonoré Fragonard, El beso furtivo, 1765-1770, Ermitage, San Petersburgo. Al principio Fragonard desarrolló un estilo acorde con la temática religiosa e histórica. Sin embargo, después de 1765 siguió el estilo rococó, que entonces estaba de moda en Francia. Las obras de esta última época, que son las más conocidas, reflejan la alegría, frivolidad y voluptuosidad del periodo. Se caracterizan por la fluidez de líneas, las vaporosas flores en medio de un suave follaje y las figuras con poses llenas de gracia y elegancia, normalmente de damas con sus amantes o de campesinas con sus hijos. La Revolución Francesa le llevó a la ruina económica al perder su posición la nobleza de la que recibía encargos. Aunque contó con la ayuda de Jacques-Louis David, el pintor más importante de la nueva escuela neoclásica francesa, Fragonard no llegó a adaptarse nunca al nuevo estilo y murió en la pobreza el 22 de agosto de 1806 en Paris. Jean-Honoré Fragonard, la lectora, National Gallery, Washington. Las tablas que le encargó Marie-Jeanne Barry, amante de Luis XV, para decorar su palacio de Louveciennes constituyen su obra más importante. En dicha serie, conocida como Los progresos del amor, se encuentran La persecución y El amante coronado (ambos de 1771-1773, Colección Frick, Nueva York). En el Louvre de París se conservan cinco obras suyas, entre ellas Las bañistas (c. 1760) y El estudio (1769); otras obras notables son El columpio (véase abajo) (c. 1766, Colección Wallace, Londres) y La carta de amor (c. 1769-1770, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York) . JEAN- BAPTISTE-SIMÉON CHARDIN (1699-1779) Maestro del silencio y de la luz, Chardin tiene una posición importante respecto al arte de la corte parisiense y a las modas artísticas de su época. Es uno de los pocos grandes artistas que no hizo el viaje canónico a Roma ni se dedicó con regularidad a los estudios académicos. El éxito de sus primeros bodegones (de composición muy estudiada y geométrica) en 1728 le granjeó una fama paulatina. La poesía íntima y conmovedora de sus naturalezas muertas es sencillamente extraordinaria: acordes discretos y exquisitos de azules y blancos, un ligero desenfoque que mitiga un poco los contornos y un fino polvo que se posa en silencio sobre los objetos de usos cotidianos y domésticos, humildes y banales. (Stefano Zuffi, Los siglos del Arte) Jean-Baptiste-Siméon Chardin, autorretrato. Chardin nació en París el 2 de noviembre de 1699. Su padre era ebanista. Fue un artista autodidacta que recibió gran influencia de maestros flamencos del siglo XVII como Gabriël Metsu y Pieter de Hooch. Al igual que ellos, se dedicó a pintar temas sencillos y escenas de la vida cotidiana; creó una obra que contrastaba con los temas heroicos y las alegres escenas del rococó que constituyeron la corriente artística principal durante la mitad del siglo XVIII. En 1728 Chardin fue admitido en la Real Academia de Pintura después de presentar dos de sus primeros bodegones, La raya y El buffet (ambos de 1728, Museo del Louvre, París). En la década de 1730 comenzó a pintar escenas de la vida cotidiana de la burguesía parisina, como Dama cerrando una carta (1733, antiguos Museos Estatales, Berlín), La sirvienta (1738, Museo Hunteri Jean-Baptiste-Siméon Chardin, Niña con volante, 1737, Uffizi, Florencia. an, Glasgow) y La bendición (1740, Museo del Louvre). Estas obras, que se caracterizan por la delicadeza del colorido y la luz tenue, son un canto a la belleza de lo corriente y proyectan un aura de humanidad, intimidad y honestidad hogareñas. El dominio de la técnica le permitió a Chardin dotar a sus pinturas de una asombrosa textura realista. Lograba crear formas con juegos de luz, mediante pinceladas superpuestas cargadas de materias y destellos finos y luminosos. Los críticos le denominaron el gran mago y no hubo ningún otro pintor del siglo XVIII que le igualara. Al principio de su carrera, Chardin había conseguido el apoyo de algunos mecenas de la aristocracia y del propio Luis XV pero más adelante obtuvo gran fama con la difusión de numerosas copias de sus grabados. Al final de su vida empleó la técnica del pastel cuando empezó a fallarle la vista y, aunque en su momento estas obras, caracterizadas por una profunda humanidad, no fueron apreciadas, hoy en día están muy bien consideradas. Chardin murió el 6 de diciembre de 1779 en París.