Un salón de clase tranquilo gracias al Feng Shui Se pueden utilizar técnicas simples del Feng Shui para lograr el equilibrio y apoyar a los estudiantes [En la imagen, desde arriba hacia abajo: Espacio. Fluidez. Equilibrio.] Por Deena Kara Shaffer Traducción por Luciana Salusso “El Feng Shui, una antigua disciplina china, estudia las relaciones entre la persona y el lugar […] y se centra en cómo se experimentará emocional y físicamente un lugar…”. “Feng”, que significa viento, y “Shui”, que significa agua, es un sistema y una práctica de 7000 años de antigüedad cuyo objetivo es ayudar a lograr equilibrio. El principio básico es que todas las cosas tienen una energía que, por consiguiente, afecta tanto la sensación general y la salubridad de un lugar como las que están en un lugar. Esta descripción básica puede parecer no sólo inofensiva sino que también intuitiva e incluso indiscutible. Después de todo, todos sabemos cómo es sentirse cómodo en un lugar o ambiente o sentir rechazo. Según los principios del Feng Shui, estos sentimientos surgen como resultado a lo que hay en el espacio, o a lo que no hay, y cómo está distribuido. Sin embargo, el Feng Shui ha sido objeto de una gran controversia. Muchos de nosotros nos hemos introducido en el mundo del Feng Shui a través de la televisión y de muestras de decoración del hogar que normalmente se relacionan con la venta de productos en donde se afirma, de manera poco probable, que pueden mejorar tu salud o curar tus dolencias. El resultado ha sido una mezcla de malentendido, superstición y, a fin de cuentas, la falta de ideas potencialmente útiles que, como mínimo, pueden ayudar a que la gente se sienta más a gusto con su entorno. Al dejar atrás los artilugios y las fachadas de la nueva era, podemos recopilar conocimiento auténtico y útil sobre el espacio y las cosas a través del Feng Shui. “Lo que nos rodea se filtra en nuestros poros y empapa nuestras vidas”. Los siguientes consejos se pueden aplicar tanto en el hogar como también en las áreas de trabajo y en los salones de clases. En un salón de clase de 10, 15, 30 estudiantes o más que comparten el tiempo, el espacio y las ideas, el Feng Shui puede ayudar a generar un sentimiento de mayor claridad y amplitud. Al prestarle atención a las energías sutiles y a los bloqueos, así como también a los efectos simbólicos y apariencias, podemos mejorar la sensación en los salones de clases. Al hacer esto, podremos estimular más las habilidades de los estudiantes. Desabarrotar Los salones de clases son espacios conocidos por la acumulación de papeles con años de antigüedad, libros viejos, y proyectos y trabajos artísticos de estudiantes que se fueron hace mucho tiempo. Selecciona algunas piezas inspiradoras de años anteriores para colgar ya que la continuidad, después de todo, es un sentimiento importante ya sea para el profesor como para los estudiantes. Recicla o dona todo lo que ya no sirva en la actualidad. Arregla todo lo que esté roto o pídele ayuda al personal de mantenimiento. Trata de que arreglen las grietas en las paredes o la pintura descascarada o, si esa no es una opción, cuelga una pintura inspiradora sobre esos defectos. Un espacio libre y sin daños tiene un impacto simbólico en la mente: si nuestro ambiente es menos caótico, lo mismo se reflejará en las mentes y en la psiquis, tanto en las nuestras como las de nuestros estudiantes. Limpieza ¿No sientes que, junto con una limpieza de primavera, llegan sentimientos de claridad, de esperanza renovada y de rejuvenecimiento? Tómate un poco de tiempo extra o haz una petición al personal de limpieza para que limpie las ventanas -lo cual clarificará las perspectivasy el polvo, lo que limpiará metafóricamente las telarañas mentales. Sin importar en qué momento del año se encuentren, ofréceles a tu salón de clase y a tus estudiantes la posibilidad de empezar de nuevo. Empezar desde cero puede ser estimulante para los estudiantes. De manera consciente o no, experimentarán una sensación de alivio y un sentimiento interno de que el maestro se preocupa por ellos lo suficiente como para invertir tiempo en el espacio físico que comparten. Además, un tiempo para concentrarse en limpiar, con música de fondo y con la mente cada vez más clara, ¡ahorra tiempo para la búsqueda y la clasificación luego! Luminosidad Asegúrate de tener una luminosidad adecuada y de, metafóricamente, irradiar más luz para tus estudiantes. Amplía las perspectivas, ilumínalos y abre tus propios ojos a formas nuevas o más profundas de ver las cosas. Si el salón de clase no tiene la suficiente luz, o si esos focos quemados todavía no se reemplazaron, considera llevar una o dos lámparas de tu casa o de una tienda local de caridad. Recuerda siempre averiguar acerca del presupuesto de tu clase o de la escuela; a menudo, descubrirás que si preguntas, puedes recibir un reembolso. Movimiento Lo ideal es que el salón de clases tenga una ventana, en especial una que se abra para permitir que entre aire fresco, lo cual deja salir a la energía vieja y hace que circule la vitalidad. Sin embargo, asegúrate de que no haya obstáculos en la entrada del salón, y que haya una sensación de bienvenida en la entrada. Considera ubicar el escritorio de cara a la puerta para que puedas saludar a los estudiantes a medida que lleguen. Primero, concéntrate en el acceso físico, luego en cómo se siente entrar al salón y, por último, cómo se siente desplazarse en él. ¿Se siente incómodo? ¿Sin vida? ¿Sofocante? Pregúntate a ti mismo lo siguiente: si fueras un estudiante otra vez, ¿te gustaría entrar y quedarte? Disposición Asegúrate de que nadie se sienta encerrado. Ya sea que elijas como distribución grupos, disposición en forma de U, una pasarela, en zigzag, o cualquier otra forma; prueba sentarte en varios asientos cuando los estudiantes no estén allí para experimentar todas las perspectivas. ¿Puedes ver? ¿Tienes que esforzarte? ¿Estarías tentado a hablar con un compañero o a mandar mensajes de texto por debajo del pupitre? La disposición más exitosa para ubicar los asientos de acuerdo al Feng-Shui es al estilo de los foros. En hileras de dos, tres y cuatro con espacios entre ellas para que los estudiantes o yo misma puedamos pasar. Yo las ordené para que vean el pizarrón principal. Cada pequeña hilera tiene forma curva o diagonal, como un anfiteatro. Esto contribuye a que haya más cohesión, menos charla y un gran e imprescindible movimiento. Se siente como que realmente estamos trabajando juntos. Flujo Trata de evitar que tu salón produzca una sensación dispersa o aleatoria. El objetivo es tener un centro de atención y intencionadamente ocuparte de la dirección y del flujo. Esto puede parecer obvio, ya que al frente de la habitación hay un pizarrón o pizarra inteligente. Sin embargo, sólo porque esas cosas están allí, no significa que realmente hemos pensado en cómo canalizar físicamente otras áreas del salón hacia ellas. Además, tal vez haya alternativas para utilizar como centro de atención además de un pizarrón. ¿Podría haber un mural que contenga frases inspiradoras, imágenes o trabajos hechos por estudiantes? Sin importar cuál sea el punto de convergencia, los profesores deberían considerar el movimiento general de la habitación y tener como objetivo una corriente unificada o intercomunicada. Posición “Dónde te sientas en un salón de clase a menudo puede expresar tus sentimientos por el colegio. La mayoría de los profesores avalarían el hecho de que los estudiantes que eligen sentarse en los primeros asientos están, con frecuencia, más atentos. El Feng Shui sugiere que las ubicaciones están impregnadas con características específicas. Dónde se posicione una persona en algún espacio, puede afectar su experiencia.” Los expertos en Feng Shui encuentran un gran significado en el lugar exacto en donde se sienta un estudiante, en particular en relación a la entrada/salida, a la ventana, a la parte de adelante o a la de atrás. Cada una de estas secciones tiene una connotación simbólica, por ejemplo, la sabiduría, la empatía o la seguridad en uno mismo. Sin embargo, para nosotros, los educadores, puede ser más práctico y accesible simplemente reflexionar sobre el equilibrio. Al considerar los dúos exitosos y los tríos revoltosos, así como al brindar seguridad y ayudar a cada miembro de la clase, piensa en una distribución armoniosa: ¿Existe un equilibrio en cuanto al sexo, la cultura, la confianza en sí mismos y las distintas habilidades, fuerza e intereses? Color Así como la cromoterapia, los principios del Feng Shui le dan una gran importancia a los colores y a los tonos. Es fácil entender el porqué, ya que diferentes colores producen diferentes sentimientos. La clave es elegir los colores de forma alerta y selectiva. Pregúntales a los estudiantes qué les gustaría que se mejorara. ¿La concentración? ¿La precisión? ¿La creatividad? ¿La capacitación? ¿La generosidad? ¿La paciencia? ¿La reflexión? Según el Feng Shui, cada una de estas habilidades se puede mejorar mediante el uso de diferentes tonos. Los cinco posibles colores en el Feng Shui son fuego, tierra, metal, agua y madera, a cada uno de los cuales le corresponden diferentes tonos. Los colores del fuego son los rojos, amarillos brillantes y púrpuras. Los tonos tierra incluyen a los beige, los crudo y los amarillos suaves. Los grises y blancos forman parte de los colores de los metales. Los colores del agua abarcan a los azules y a los negros. Mientras que los colores de la madera incluyen a los verdes y a los marrones. En cuanto a las energías específicas, se dice que el rojo inspira una mayor energía, el rosa puede provocar satisfacción, el blanco produce claridad y reduce la hiperactividad, el amarillo puede cambiar el humor, el naranja causa alegría y esperanza, el púrpura se asocia con la sabiduría y con la reflexión, y el azul puede estimular la creatividad o la calma. Si no puedes decidir el color de la pintura, puedes colgar pósters u obras de arte o pegar cartulinas. Piensa en esto como un fondo y considera cuidadosamente los tonos cuando comience el año. Zonas verdes Las plantas son fundamentales en el Feng Shui. Puedes elegir entre la dracena, el bambú u otras plantas de interior sin espinas. Normalmente, yo llevo plantas de jade, un símbolo de la buena suerte, y lirios y los ubico en un lugar a la vista en el salón de clases. Las plantas brindan vida natural al espacio, necesariamente mejoran el flujo de oxígeno, les dan a los estudiantes la oportunidad de tener responsabilidades y suavizan esquinas descuidadas o desagradables. Colgar plantas es una adición excelente ya que brindan energía, color y vitalidad al área del techo a menuda ignorada. Como profesores, utilizamos la mayor parte del tiempo en tratar de cumplir con las prioridades de cuidar y preocuparnos por los estudiantes, el dar contenidos interesantes, abordar los comportamientos más desafiantes y cumplir con los deberes administrativos. Observamos y diagnosticamos a nuestros estudiantes en las áreas en las que necesitan atención y refuerzo. Tratamos de escuchar tanto como de hablar. Un elemento de nuestra vida como profesores que a menudo se encuentra último en esta lista es el espacio físico del salón de clases. Sin embargo, es nuestra oficina y el segundo hogar de los estudiantes. Todos los profesores saben qué tan importantes son los espacios estimulantes para la vitalidad tanto de los estudiantes como de los profesores. Los profesores de escuelas secundarias en particular se inclinan más a dar grandes volúmenes de contenido para investigar y corregir. A pesar de que la vida de un profesor frecuentemente está en un estado de cambio al compartir espacios o responsabilidades educativas, hay diferentes efectos positivos que pueden surgir al tener en cuenta al Feng Shui para la disposición física del salón de clases. De hecho, “nuestros alrededores nos pueden influenciar. Al mejorar un espacio educativo negativo, se pueden ver grandes diferencias. Un salón de clases que es cómodo psicológicamente puede promover un mejor aprendizaje.” Por último, mediante los objetivos del Feng Shui, podemos entender que un salón de clases es tanto un lugar con potencial – hasta un catalizador – como el reflejo de lo que actualmente sentimos. A través de simples retoques y cambios que nos brinda, podemos crear equilibro y paz, y renovar energía vieja o en estado inconsciente y crear mayor movimiento y calma. Deena Kara Shaffer trabaja como especialista en la enseñanza en la Universidad Ryerson en Toronto, Ontario, en donde guía a los estudiantes con problemas de aprendizaje y de salud mental a través de la educación superior. También se desempeña como consultora de educación, como escritora independiente y como poeta. Su primera colección de poesía, The Grey Tote, se publicará en la primavera del 2013 (Signal Editions). Habla de temas como el morir y la muerte con franqueza, empatía y gracia. Se pueden comunicar con ella enviando un e-mail a deenakshaffer@gmail.com. Luciana Salusso es una Traductora Pública, Científico-Técnica y Literaria de inglés graduada en la Universidad de Morón (Argentina) que trabaja como Traductora Freelance y como profesora de idiomas.