Proyecto: Cuando el espacio público queda vacio Pintada de

Proyecto: Cuando el espacio público queda vacio
Pintada de murales
Categoría: Arte como intervención en el espacio público
Presentación: Este proyecto es presentado por la Sra. Silvia Lettieri, nexo entre el grupo y las instituciones
donde los integrantes desempeñan sus actividades de pintada de graffitis, grupo generado a partir de la
convocatoria surgida en el Jardín Municipal No. 1 en 2008.
Domicilio de contacto: Oneglia 627- Faro Norte -0223156867114
El grupo de jóvenes convocados está conformado por:
Gonzalo Cipriotti, actualmente 27 años, se ocupó de las relaciones entre los chicos, de la mediación entre las
instituciones, de la difusión en la web.
Daniel Lettieri, actualmente 31 años, profesor de plástica, dirigió el taller original. Actualemte opera como
asesor.
Federico y Ezequiel, los artistas del graffitti callejero de Villa Lourdes. Realizan los bocetos, organizaron las
compras de materiales, convocan a otros jóvenes del barrio para que la producción sea propia y significativa,
etc.
Never, Kua y Tona son adolescentes que participaron en el primer mural, alumnos de la EPB
municipal No. 4.
Todos se auto convocaron, trabajan voluntariamente, con el solo pago de poder expresarse en una
pared y se les provea de materiales para hacerlo.
El Proyecto se gestó en las instalaciones del Jardín Municipal No. 1, y poco a poco se extiende a
otras instituciones que los convoquen. El grupo no tiene liderazgos unitarios, los chicos reciben
propuestas, organizan sus tiempos, se adaptan a las necesidades de las instituciones que los
convoquen, la toma de decisiones es compartida.
Este grupo surgió a partir de una convocatoria en el Jardín Municipal No. 1 destinada a realizar un ciclo de
encuentros donde originalmente participó el E.O.E de la institución, se contó con la colaboración de
profesionales de CPA, donde la motivación original fue la preocupación sobre el vació que se producía en los
espacios públicos aledaños a la instituciónFundamentación:
Estamos inmersos en una realidad donde está instaurada una discusión sobre la cultura mundializada, la
globalización de la sociedad, el avance de la tecnología, violencia, pobreza, ausencia del Estado, etc., que
necesariamente nos llevan a replantear conceptos para abordarla.
Creemos que estamos transitando fenómenos nuevos que requieren la creación de conceptos nuevos para
comprenderlos.
Un concepto es el de desterritorialización. Sentirse en casa quiere decir que estamos rodeados por un
conjunto de objetos que nos son cercanos, que nos hacen sentir en nuestro medio natural. Hay espacios
físicos que adonde viajemos hoy, en la modernidad, generan esa sensación. Ese lugar, por ejemplo, hoy lo
ofrece un Mac Donald. Los seres humanos necesitamos espacios que nos resulten familiares, no podemos
vivir sin espacios de familiaridad. Imaginamos la posibilidad de vivir y compartir nuestros espacios familiares.
Otro concepto es el de deslocalización. Un ejemplo es una novela brasileña ¿es brasileña? Se arman
historias que podrían ubicarse en cualquier geografía, con música que podría irse en cualquier lado, sin
regionalismos, es más, acontecen en estudios de grabación
Beatriz Sarlo en un libro que se llama Escenas de la vida posmoderna, habla de algunos espacios que marcan
identidad urbana, por ejemplo el shopping, lo describe como una cápsula espacial acondicionada por la
estética del mercado, que ofrece familiaridad por ejemplo en una ciudad desconocida..
Estos nuevos espacios o no-espacios pueden darnos un ejemplo de la debilidad de pertenencia a una
comunidad de valores y de sentidos que generan los mercados, y nos abrirían otra perspectiva de análisis
que sería el agotamiento o desvanecimiento del Estado como instancia determinante de la vida social y sus
consecuencias en torno de las instituciones, la exclusión, etc, .
Pero vamos a detenernos en un espacio que ha quedado vacío y es la calle, el espacio público.
Leonel Moura escribe “ que en la calle sucede lo irremediable para el hombre común, porque es el lugar de
toda acción política, es el terreno donde se deciden los destinos colectivos.”
Que pasa con la calle en la modernidad? La calle se transforma en distancia entre el consumidor y el objeto
de consumo, y es ocupada por una dinámica de mercado, que, como efecto de su operatoria, produce
exclusión, y genera incluidos y excluidos.
Excluye Incluso las prácticas que hacen de la calle un espacio socialmente compartido. Al desaparecer las
prácticas se destituye a la calle como zona de encuentros y la transforma en un sitio fundamentalmente
amenazante.
<Este colapso de la calle como espacio público genera una serie de efectos:
Por un lado, la reclusión de los incluidos por temor a los excluidos, y por otro, la expulsión de los excluidos..
Así la calle se desvanece como espacio público. Y así nuestro consumidor no tendrá que exponerse a los
trasgos de transitar la calle postmoderna peligrosa, y, lentamente, la calle se despuebla.
Sin sentido, ni razones para permanecer en ella, y la calle se vacía, y con ella se desvanece el ciudadano del
ámbito público. Esto no quiere decir que queda deshabitada, sino que se habita por un desierto simbólico y
por la amenaza de la violencia.
Qué hacer en este escenario?
Forjar otro destino, transformar un fragmento en una situación habitable, en un espacio de regulación
simbólica para quienes decidan habitarla. Pero esta construcción ya no puede partir de una operatoria
estatal sino que compromete un emprendimiento de cada uno de nosotros como actor activo.
Dicen que en la lógica de consumo se puede hacer todo sin salir de casa, menos, claro está, salir a la calle. Es
cierto si no hay una calle como espacio constituyente de sentido. Justamente por eso habitar la calle en
condiciones contemporáneas quizás requiera fundar un oasis en ese desierto simbólico.
De no ser así, ya no podremos salir a jugar a la calle.
Esta experiencia resultó muy significativa para nuestra comunidad que nos llevó a afirmar que este enfoque
teórico puede llevarse a cabo.
Objetivos:
En una primera etapa, nos proponemos recuperar el espacio público que generan las paredes de la
institución hacia el exterior, el espacio que se conformaba como un “portador de sentidos” espontáneos:
grafiteadas diversas, mensajes varios, pintadas esporádicas, etc. No nos propusimos eliminar estos sentidos
con una simple pintura blanca – recordemos que “las paredes limpias no dicen nada” –
Valores que promueve
El proyecto pretende generar en este espacio público un sentido de pertenencia social dotando con una
estética que recupere ciertas temáticas que se consideran importantes: el sentido de identidad del barrio y
su estrecha relación con la industria portuaria, los valores sociales constructivos (educación, trabajo, respeto,
etc.), la libertad como capacidad de elegir otros futuros esperanzadores. Así, serán los mismos sujetos que
reclaman con estas pintadas eventuales, quienes puedan hacerlo ahora en el marco de un proyecto de
construcción de significados.
De tal manera, se ha generado un equipo de jóvenes de diversas procedencias (artistas plásticos, artistas del
grafiti, adolescentes dispuestos a colaborar, personas en general a las que les pareció interesante el
proyecto, etc.), que, luego de varias jornadas de taller y planificación, concretamos un boceto artístico
guiado por el espíritu de la temática ya presentada. Estos actores, considerados “vándalos” por sus
incursiones artísticas en paredes ajenas, fueron , paulatinamente , siendo “mirados” de otra manera por la
comunidad vecina…
Destinatarios:
La idea era "reinsertar" la plaza a la vida cotidiana de la gente del barrio, ocupar las paredes con
"significados" y hacer de esos significados "un lugar común". Los jóvenes necesitan referentes
en los cuales proyectar su futuro, y una pared sucia, sin contenido "constructivo" y descuidada nos
hace
a
todos
ver
"gris".
Debíamos
tener
una
pared llena
de
colores.
Menciones especiales
El proyecto fue amplimente difundido en los medios de comunicación locales, canales, radios y periódicos.
Fue presentado en el “Encuentro de Construcción Colectivo de Saberes”, organizado por la Secretaría de
Educación Municipal, en 2008.
Recibió colaboración de Los Bomberos del Puerto, de la >Comisaría 3ra. que donó pintura y cuidó las
paredes una noche cuando fueron blanqueadas, como también múltiples pequeños aportes de vecinos y
colaboradores.
Adjuntamos link donde apreciar el paso a a paso de la obra
http://www.taringa.net/posts/arte/1676376/Graffiti-Solidario-en-Mar-del-Plata---Muy-Recomendable.html