Obligaciones conyugales en intimidad matrimonial

Obligaciones conyugales en intimidad matrimonial
Escritores Actuales / Abdala Alberto
Por: Dr. Alberto Abdala |
De esposos mayores
En repetidos capítulos se insiste de las obligaciones y conducta a seguir por el esposo en intimidad matrimonial; pero es necesario
recordar las obligaciones de la esposa.
Como toda esposa tiene sus derechos (ver intimidad matrimonial) pero también tiene obligaciones a cumplir. Sin pretender agotar su
enumeración mencionar las más importantes:
1.- aceptar y retribuir las manifestaciones de amor conyugal, jamás pasiva y mucho menos indiferente
2.- tener iniciativas en intimidad matrimonial
3.- no caer en monotonía
4.- no distanciar las relaciones
5.- las relaciones sexuales no son moneda de trueque por nada
6.- jamás olvidar que el matrimonio vive y evoluciona por la intimidad matrimonial.
7.- llegado a la vejez biológica (edad) o patológica (enfermedad: impotencia) el esposo necesitará de la estimulación de la esposa para
poder tener relaciones sexuales; como ella lo necesitó al comenzar su vida sexual.
Es muy importante que los esposos de jóvenes sepan esto; para que vean que son atenciones con retribución, debiendo ser
consideradas como una manifestación más de amor conyugal y de estimulación matrimonial.(Ver: relaciones sexuales matrimoniales,
evolución de las relaciones sexuales, etc.).
Se insiste en que el esposo es el responsable de despertar y evolucionar la sexualidad de la esposa, disminuido este impulso sexual del
esposo (por edad o enfermedad o ambas) es entonces el turno de la esposa de estimularlo también como erotismo y demostración de
amor conyugal.
Esta obligación conyugal de la esposa es poco o nada comentada y aparece casi siempre cuando el matrimonio ya cumplió muchos
años; es una justa retribución a lo que él hizo por ella o debió hacer (Ver: intimidad matrimonial, relaciones sexuales matrimoniales, etc.)
En esta etapa del matrimonio, de esposos mayores, él también debe esmerarse para que ella logre el orgasmo que no será tan
aparatoso, tan excitante ni tan fácil como de jóvenes pero sí será gratificante.
Esta declinación del esposo, que casi siempre es de más edad que la esposa, se ve agravada por la frecuente presencia de
enfermedades comunes a esta edad, como hipertensión arterial, diabetes, tabaco, etc., etc., que inciden decididamente en la función
sexual.
Sepan los esposos que cuando joven él debió despertar y evolucionar la sexualidad de la esposa; ahora en el otro extremo de la vida
sexual es ella la que debe tomar esta actitud activa para mantener y prolongar la vida sexual matrimonial. Esto, como la propia relación
sexual matrimonial se logra como demostración de amor conyugal.
Pero en este periodo la esposa también necesita de la estimulación del esposo ya que -casi siempre- declina sexualmente mucho antes
que el esposo.