DIRECCION PUBLICACIONES ORDENES DEL DIA CONGRESO NACIONAL CAMARA DE SENADORES SESIONES ORDINARIAS DE 2004 ORDEN DEL DIA Nº 429 Impreso el día 28 de mayo de 2004 SUMARIO COMISION DE LEGISLACION GENERAL Dictamen en el proyecto de declaración del señor senador Daniele, declarando de interés parlamentario el XIV Congreso Latinoamericano de Derecho Romano. (S.1.209/04.) Dictamen de comisión Honorable Senado: Vuestra Comisión de Legislación General ha considerado el proyecto de declaración del señor senador Daniele, declarando de interés parlamentario el XIV Congreso Latinoamericano de Derecho Romano (expediente S.-1.209/04); y, por las razones que oportunamente dará el miembro informante, se aconseja su aprobación. De conformidad con lo establecido en las disposiciones pertinentes del Reglamento del Honorable Senado, este dictamen pasa directamente al orden del día. Sala de la comisión, 11 de mayo de 2004. Liliana T. Negre de Alonso. – Mabel H. Müller. – Nicolás A. Fernández. – Norberto Massoni. – Alicia E. Mastandrea. – María T. Colombo. – Ricardo Gómez Diez. – Carlos A. Rossi. Proyecto de declaración El Senado de la Nación DECLARA: De interés parlamentario el XIV Congreso Latinoamericano de Derecho Romano, organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, a realizarse del 15 al 17 de septiembre de 2004. Mario D. Daniele. FUNDAMENTOS Pero además del interés jurídico está el inteSeñor presidente: rés práctico, que justifica ampliamente el estuPodemos entender al derecho romano como dio del derecho romano saber que la vigencia al derecho codificado por el emperador del derecho romano no concluye con la caída Justiniano a comienzos del siglo VI de nuestra del Imperio Romano de Occidente, a fines del era, contenido principalmente en las diversas siglo V de nuestra era, ni con la caída del Impepartes de la compilación ordenada por ese emrio Romano de Oriente en el siglo XV. En Italia, perador, y en especial en el código, en el diges- por ejemplo, el derecho romano nunca dejó de to, las institutas y las novelas. En ese caso, co- ser derecho vigente. rresponde hablar más bien del derecho romano Las codificaciones realizadas durante el curjustiniano. so del siglo XIX en lo que va del XX se inspiraTambién podemos entender por derecho ro- ron fundamentalmente en los principios del demano el desarrollo gradual del derecho vigente recho romano. en Roma desde la fundación de la ciudad, que Por todo ello, si es lógico que se estudie la según Varron habría ocurrido en el siglo VIII historia del derecho argentino, también es ima.C. hasta la compilación justiniana. prescindible estudiar su antecedente por antoPodemos, asimismo, entender por derecho ro- nomasia que es el derecho romano. Muchas instituciones de derecho público momano el que rigió en Europa con posterioridad a la invasión de los bárbaros, ya que la caída del derno tienen su origen en el derecho romano, Imperio Romano de Occidente, ocurrida a fines como por ejemplo el derecho de asilo, de defendel siglo V de la era cristiana, no significó, ni sor del pueblo, la acción popular y prácticamenmucho menos, la muerte del derecho romano, te todo el derecho procesal, por lo que conocer que siguió rigiendo tanto en Occidente como en el origen de ellas será imposible si no se estudia derecho romano. Oriente. Desde que nuestro Código Civil forma parte Era el derecho romano prejustiniano, compiintegrante del derecho del mundo occidental sus lado en verdaderos códigos o colecciones de estructuras básicas, especialmente de carácter constituciones imperiales, pues el derecho vipatrimonial, han sido vaciadas en el molde rogente en esa época estaba fundamentalmente mano, y reflejan las esencias del espíritu de ese contenido en las llamadas constituciones pueblo aun con más fidelidad que algunos códiprincipium o decisiones del emperador. gos europeos de nuestro tiempo. Ofrece interés desde el punto de vista estricConcretamente en nuestro código se adviertamente jurídico y práctico. El interés jurídico te la gravitación del derecho romano, a través deriva de las cualidades técnicas propias del de los romanistas a quienes admiraba y frecuenderecho romano. Siempre se ha considerado – taba Vélez Sarsfield, tales como Vinnio, aun en nuestros días– las obras de los juriscon- Heinecio, Cujas y Pothier, y los más próximos a sultos romanos como la mejor escuela para la la época del codificador, continuamente citados formación del criterio jurídico y para la prepa- en sus notas, Maynz, Mackeldey, Ortolan y Molitor. ración de los juristas modernos. Pero el más prestigioso de todos y que más ascendiente tuvo en el ánimo de Vélez fue el glorioso romanista alemán Federico Carlos de Savigny, cuya obra fundamental, Sistema de derecho romano actual, en la versión francesa, fue conocida y jurídicas, obligaciones en general, dominio y posesión, y a la adopción del principio del domicilio como elemento determinante de la ley aplicable al estado y capacidad de las personas. Asimismo debe resaltarse la gran influencia del romanista brasileño Freitas en su Esbozo, de quien tomara toda la temática referente a las nulidades, entre otras. Es cierto, asimismo, que innumerables notas del codificador traen citas frecuentes de aquellas leyes romanas, tratándose de referencias de primera o de segunda mano tomas de García Goyena o de Acevedo. Con todo, es de notar que en la regulación de instituciones importantes el codificador volvió al criterio romano, aun ya abandonado por legislaciones más recientes; es lo ocurrido con la tradición como modo de transmitir el dominio, que estableció Vélez pese a haber sido sustituida por la pura manifestación del consentimiento en el código francés. Los hoy estudiantes latinoamericanos de derecho –que serán los juristas del mañana– habrán de ser los encargados de garantizar la resistencia de la identidad romanista de nuestros pueblos, y más aún, la de impulsar su definitiva integración legislativa. Para ambas tareas, el estudio y difusión del derecho romano serán armas fundamentales e insustituibles. Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto. Mario D. Daniele.