elba www.centroelba.es centro de estudios artísticos elba, S.l. DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0– 2011 La representación de figuras humanas en los ajuares funerarios en China EL CHARDÍN DE LAS DELICIAS. EL ESPLENDOR DEL ROMÁNICO. AFGHANISTAN: CROSSROADS OF THE ANCIENT WORLD. DIADEMA DE SIT HATHOR YUNET. DJESER Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Edita: Centro de Estudios Artísticos Elba, S.L. Doctor Esquerdo, 16‐ 6º Dcha. 28028 – Madrid Tlf. 914035956 Dirección: Laura Di Nóbile Carlucci Diseño de la portada: Mª Jesús López Manuel Martín Castellá Maquetación: Laura Di Nóbile Carlucci Mª Jesús López Colaboran en este número: Mª Carmen Barrado Martínez Coro Gutiérrez Pla Ignacio Herrero Hidalgo Mª Jesús López DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología no se hace responsable de los contenidos u opiniones de los autores de los textos. ©De los textos, los respectivos autores ©De las imágenes, los respectivos autores ©De la presente edición: Centro de Estudios Elba, S. L. Con este primer número damos un nuevo paso a otro de nuestros proyectos: La Revista DJESER, que nace para dar cabida a estudios sobre Arte, Arqueología y Egiptología, así como al amplio campo de disciplinas afines. Presentaremos trabajos de investigación, inéditos, pero también artículos sobre exposiciones, monumentos, piezas, etc. Su publicación será de cuatro números anuales y, en principio, se podrá descargar gratuitamente desde nuestra web. En este número leeremos sobre los mingqi, los yong y muyong, objetos de los ajuares de las dinastías chinas Zhou, Qin y Han que muchas veces hemos observado en los museos, sin conocer muy bien su historia y significado. Un interesante estudio de la obra de Chardin, que hemos podido visitar en la exposición organizada por el Museo del Prado, lo analiza y compara con obras de otros autores coetáneos. La Fundación Mapfre nos trajo a Madrid piezas maestras del arte románico. Así hemos podido ver de cerca elementos arquitectónicos, tablas de altar y orfebrería religiosa. Algunas piezas mejor expuestas que otras. A pesar de los últimos treinta años revueltos que ha sufrido Afganistán, hoy podemos admirar, en Londres, uno de sus más preciados tesoros. Los hallazgos de Tepe Fullol, Ai Khanum, Begram y Tilia Tepe nos muestran como, una tierra que fue encrucijada de civilización y paso obligado en las Rutas de la Seda, fue absorbiendo características artísticas de otros pueblos mezclándolas con las suyas y dando lugar a auténticas obras maestras que hoy se presentan en varias ciudades de Europa y América. Terminamos con una de las más bonitas piezas de la joyería del Egipto antiguo, la diadema de la princesa Sit Hathor Yunet. E d d SUMARIO El estudio: 2 La representación de figuras humanas en los ajuares funerarios en China. Por Carmen Barrado La Exposición: 58 El Chardín de las Delicias. Por Coro Gutiérrez Pla... 63 El esplendor del Románico. Por Ignacio Herrero Hidalgo 66 Afghanistan: Crossroads of the Ancient World. Por Laura Di Nóbile Carlucci La Pieza: 69 Diadema de Sit Hathor Yunet. Por Laura Di Nóbile Carlucci 1 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 La representación de figuras humanas en los ajuares funerarios en China. Las dinastías Qin (221-206 a. C.) y Han (206 a.C. -220). Por Carmen Barrado CRONOLOGÍA ¾ Período NEOLÍTICO: C. 6000- 2000 a.C. ¾ Dinastía XIA: 2100 -1600 a.C. Cultura de Erlitou: c.1900-1600 a.C. ¾ Dinastía SHANG: 1766-1123 a. C. Fase Erligang: c.1600-1400 a.C. Fase Anyang: c.1400-1100 a.C. ¾ Dinastía ZHOU: 1122-221 a.C. Zhou del Oeste: 1122-771 a.C. Zhou del Este: 770-221 a.C. • Primaveras y otoños (Chunqiu) 770-476 a. C • Reinos Combatientes (Zhanguo) 476-221 a. C ¾ Dinastía QIN: 221-206 a.C. ¾ Dinastía HAN: 206 a.C.-220 Han del Oeste: 206 a.C.-9 Xin: 9-25 Han del Este: 25-220 INTRODUCCIÓN Durante las dinastías Qin y Han, la cultura material se desarrolla en el contexto ritual y es en este contexto cultural e histórico en el que vamos a analizar la presencia de representaciones humanas. Para ello analizaremos tanto la parte material y la técnica de las figuras, como su función ritual y social, así como las fuentes tanto textuales como arqueológicas; fuentes esta últimas con las que contamos desde principios del siglo XX. Parte fundamental de nuestro análisis serán los textos. A través de ellos podemos seguir tanto el proceso de evolución de las figuras, como la problemática de interpretación y significado, que sufrieron a lo largo de las dinastías estudiadas. En los textos, encontramos desde el protocolo a seguir en el rito funerario; el tipo de alimentos que han de ofrecerse en la celebración ritual, dependiendo de una serie de factores; hasta la discusión sobre el material y forma adecuada que ha de tener la figura en el contexto de la tumba. 2 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Al ser los textos la fuente principal en el estudio del rito, hemos creído interesante destacar su naturaleza y el proceso de recopilación que han sufrido en las dinastías que nos ocupan. Los registros más significativos de figuras con formas humanas, se han encontrado en la dinastía Zhou (1122221 a.C.), en la dinastía Qin (221-206 a. C.) y en la dinastía Han (206 a.C.-220). Los ritos funerarios, de la antigua China y las primeras dinastías (Cronología), estaban basados en la creencia de que la prosperidad del Estado y de las familias dependía de los sacrificios y ofrendas que se realizaban a los difuntos. Los primeros objetos funerarios que simularon las figuras humanas Nº 0‐ 2011 fueron realizados en un principio con paja y tierra empastada. Estas primeras figuras fueron sustituidas posteriormente por otros materiales como la madera, la terracota o el bronce. Los primeros testimonios que se han encontrado de estas figuras están datados por la arqueología, en la dinastía Zhou. La costumbre de realizar figuras con forma humana (mingqi, yong y muyong) (Cuadro más abajo) y enterrarlas junto al difunto, al parecer, fue impuesta para evitar el sacrificio de seres humanos en el momento de la muerte de su señor. Las figuras fueron evolucionando y cambiando de significado con el avance de los siglos. Los materiales, el tamaño, la ejecución y el significado, difieren dependiendo de zonas, dinastías, etc. En: http://innova.decp.uam.es/publi/descarga.php?UID=&id=5941&profesor=213. 3 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 DATOS HISTÓRICOS* NEOLÍTICO o Soberanos míticos: Fuxi, Shennong, Huangdi. o Hacía el 8000, se inicia la agricultura. o Dinastía Xia (2100 -1600 a.C.) – Numerosas características que serán patentes en la dinastía Shang. Shang(1766-1123 a. C.) o Sobre el 1.400 los Shang instalan su capital cerca de Anyang (Cronología de Dong Zuobin). o 1123. Destrucción de los Shang por los Zhou del Oeste. Zhou (1122-221 a.C.) o Principio de la historia fechada. o 772. Primer año del período Chunqiu. (Primaveras y otoños) o 688. Primera mención del término xian (circunscripción del territorio conquistado) o 549. Gran reforma fiscal en el principado de Lu en el Shangdong. o 535. Primer código de leyes escritas en Zheng. o 513. Primera mención de la fundición de hierro. o 491. Fin del período Chunqiu. o 479. Fecha tradicional de la muerte de Confucio. o 453. División del reino de Jin en tres principados (Han, Wei y Zhao). Reinos Combatientes (Zhanguo) 476-221 a. C o 381. Muerte de Mozi. o 367. División de la casa real de los Zhou en dos principados. o 361. Llegada a Qin del reformador legista Gongsun Yang. o 328. Institución de un primer ministro en Qin. o 300. Qin, Zhao y Yan, reinos del norte, construyen murallas de defensa contra los nómadas de Mongolia y Manchuria. o 286. Qi acaba con el principado de Song en el Henan oriental. o 280. Qin penetra en el Guizhou. o 289. Muerte de Mencio. o 256. Qin pone fin a la casa real de los Zhou del Este. o 246. Subida al trono en Qin del rey Zheng, futuro primer emperador de la dinastía. Dinastía Qin (221-206 a.C) o 221. Fundación del imperio de los Qin. o 221-214. Expediciones al Fujian, a Guangdong, Guangxi y al norte de Vietnam. o 220. Construcción de una red de carreteras imperiales. o 213. Quema de libros. o 212. Construcción de los palacios imperiales. o 210. Muerte del Primer Emperador. o 209. Inicio de las sublevaciones y de la guerra civil. o 206. Fin de la dinastía Qin. 4 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 o 203. Xiang Yu y Liu Bang, se reparten el imperio: Chu, reino de Xiang Yu; Han, al este, reino de Liu Bang. o 202. Liu Bang elimina a Xiang Yu y se proclama emperador de los Han. Dinastía Han (206 a.C.-220) o 201. Liu Bang, cede parte de los territorios a sus compañeros de armas, en concepto de feudo. o 200. Se establece la capital en la actual Xi’an, en Shenxi. o 191. Las leyes más rigurosas de Qin, son abolidas. o 180. Muerte de la emperatriz Lü. Los miembros de su clan son exterminados. o 167. Las mutilaciones penales, desaparecen del código. o 165. Primeras pruebas oficiales para la selección de funcionarios. o 141. Subida al trono del emperador Wu (Xiao Wudi) o 136. Inicio de la exploración de las rutas de Sichuan a Birmania y la India, por iniciativa de Tang Meng. o 130. Construcción de una ruta entre Sichuan y Guizhou. o 124. Creación de un departamento de cincuenta especialistas de los Clásicos en escritura nueva. o 104. Reforma del calendario. o 87. Muerte del emperador Wu. o 46. Reclutamiento de especialistas sobre el yin-yang y sobre los presagios. o 18. Venta de títulos oficiales. o 15. El Fangyan, primera obra sobre los dialectos chinos. o 9. Proyecto de limitación de las propiedades privadas. Se suprime el departamento de música. o 9. Inicios del poder de Wang Mang o 2. Prohibición de los suicidios por fidelidad al difunto. o 2. Primer censo conocido: 12.366.470 familias y 51.671.400 individuos. Año 0 o 6. Reforma monetaria de Wang Mang o Insurrecciones populares a raíz de calamidades naturales y de las requisas del ejercito (El rio Amarillo, rompe su cauce y cambia de curso) o 20 Construcciones fastuosas en Chang’an o 25. Comienza la dinastía Han del Oeste. o 65. Primera mención de una comunidad budista en Pengcheng, al norte de Jiangsu. o 73. El general Ban Chao, recupera el control de los oasis, peridoss desde hacía más de 60 años. o 88. Supresión del monopolio de la sal y del hierro. o 101. Embajadas de los partos. o 107. Embajada de un principado japonés. o 125. Se establece el dominio en Asia Central. o 161. Embajada India, llega a China. o 166. Embajada de mercaderes del oriente romano. o 190. Inicios del poder de Cao Cao. o 208. Alianza entre Liu Bei y Sun Quan contra Cao Cao. o 220. Muerte de Cao Cao. Empieza el periodo de los tres reinos. 5 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 * La cronología es aproximada y ha sido recogida principalmente de: Jacque Gernet El Mundo Chino LOS TEXTOS DE LOS PRIMERAS DINASTÍAS CHINAS La cultura china de la antigüedad, proclive a expresarse a través de la palabra escrita, ha desarrollado un significativo número de textos, que van desde las inscripciones en hueso y caparazones de tortuga (jiaguven), inscripciones sobre bronce (jinwen), hasta los textos clásicos compilados de Confucio (Textos). La utilización de huesos y caparazones de tortuga con fines adivinatorios, están datados entorno al 4.000 a. C. Se establece su utilización con la cultura Erlitou (2000-1500 a.C.). El procedimiento adivinatorio, consistía en limpiar los objetos para realizar sobre ellos incisiones, para más tarde aplicarles calor, con lo que se producía una serie de resquebrajamientos en el hueso. Estos resquebrajamientos era lo que interpretaban los oficiantes (shi). Se han encontrado piezas que tienen hasta 200 caracteres. La importancia de la escritura sobre bronce, es menor que sobre piezas adivinatorias, no solo en términos numéricos (se han hallado por el momento, solo 12.000 piezas que conservan caracteres de las casi 200.000 piezas encontradas en hueso), sino por su poca variedad (apenas 300 caracteres diferentes en los bronces, contra 5.000 caracteres que han aparecido en las piezas adivinatorias). Una gran parte de las piezas, se limitan a registrar el motivo por el que fueron realizadas. Los documentos escritos han tenido en la historia de la cultura china una importancia similar a la de las tradiciones bíblicas y clásicas en Occidente y han sido la base de la enseñanza y el fundamento de la reflexión filosófica, política y moral. La interpretación textual y filosófica de los textos antiguos ha sido objeto de grandes debates por una parte y por otra de interpretaciones contradictorias. Los textos clásicos, son parte de los documentos recogidos desde los siglos X a. C., hasta el VI a. C., de tradición oral y textual. Los primeros textos datan de la dinastía de los Zhou (1122-221 a.C.) son de carácter político, religioso y ritual; dinastía cuya ocupación principal está unida a la guerra y los sacrificios rituales. El lenguaje de estos textos está próximo a las inscripciones sobre bronce (jinwen), se reunieron en una recopilación bajo el nombre de Shu (Escritos). Del siglo X al VI a.C. son también los Shi (poemas), textos que recogen ceremonias rituales como la celebración de banquetes, estos poemas se recitaban acompañados de música y danza. Junto a estos textos, también se han conservado, probablemente como desarrollo de los Shi, los guofeng, que recogían canciones cantadas por los campesinos, cuya temática principal eran los temas amorosos. Sima Qian, historiador de la dinastía Han (206 a.C.-220), señalo la primera fecha precisa de la historia en el año 841 a.C. De los Anales del Reino de Lu o Anales de Primaveras y Otoños 6 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología (Chunqiu). Se ha conservado íntegramente los años del 722 al 481 a. C1. En cuanto a las tradiciones adivinatorias, que eran diferentes dependiendo de las zonas territoriales, se ha conservado un manual de la corte de los Zhou, que se le denominó Yi. Así pues las cuatro recopilaciones textuales más antiguas son: Shu, Shi, Chunqiu y Yi. Probablemente los letrados, fueron los que recopilarían estos textos, añadiéndoles el Libro de los Rituales (Li) y el tratado de música (Yue). La recopilación de estos textos fue promovida por los Han que denominaron Clásicos (jing) 2 . A estas seis obras se añadirán con posterioridad el Clásico de la piedad filial (Xiaojing) y las Analectas (Lunyu) y el conjunto recibirá el nombre de qijing o los siete clásicos, no incluyendo en esta recopilación el clásico de la música, puesto que en el momento de esta última recopilación había desaparecido 3 . El Yijing o Clásico de los cambios, es un manual de adivinación. En él a través de 64 hexagramas 4 se intenta explicar las posibles situaciones del universo y por extensión de la vida humana. La tradición atribuye su composición al rey Wen, fundador de la dinastía Zhou en el siglo XI a. C. Al texto original se le añadieron una serie de comentarios conocidos como shi yi. En el Shujing, se escribió la historia. Compuesto entre los siglos XI al VII a.C., es el libro que más alteraciones ha sufrido. La forma del texto, tal y como se ha conservado, es un conjunto de documentos independientes, que recogen principalmente discursos de grandes hombres del pasado, pero sin Nº 0‐ 2011 continuidad narrativa. Según Alicia Relinque, muchos críticos han establecido una relación directa entre su información y la registrada en los bronces 5 . Muchos de sus textos aparecen redactados a modo de discurso en primera persona, forma que será la característica de redacción de textos posteriores. Se divide en dos partes: la primera parte con discursos dirigidos a personas determinadas; y la segunda la compone tratados no muy claros y descripciones un tanto idealizadas. Algunos autores han demostrado que las arengas del Shujing, combinadas con algunos de los himnos del Shijing, serían los restos primitivos de guiones para ceremonias danzadas. En líneas generales el Shujing constituye el origen de muchos de los planteamientos en los que el confucianismo se basará para construir su forma de idealizar la relación y jerarquización entre los hombres. El Chunqiu o Anales de Primavera y Otoño, son crónicas de eventos del reino de Lu, patria de Confucio (722-481 a.C.). Se trata simplemente de un registro de noticias, sin hilo narrativo. Cuenta desde batallas, muertes a fenómenos de la naturaleza. Por otra parte, los escritos antiguos, durante los siglos V y III a.C. se complementan con añadidos y comentarios, con la finalidad de complementarlos. Por ejemplo el comentario a los Anales del Reino de Lu, recibirán el nombre de Gongyang, Zhouzhuan y Guliang. El Lijing o Clásico de los Ritos recoge tres textos: el Zhouli o Ritos de Zhou, el Yili o libro de los Ritos y Ceremonias y el Liji o Registro de los Ritos. Según Alicia Relinque, el concepto de rito, tal y como se expresa en estos textos, ha de entenderse como 7 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología toda manifestación y organización de las relaciones entre las personas; recogen desde el comportamiento que ha de darse a determinadas personas a la descripción de los ritos de carácter funerario. Todas estas relaciones pasan inevitablemente por un protocolo de jerarquización y tocan todo tipo de relaciones sociales. Nº 0‐ 2011 El Shijing, es una recopilación de poemas, atribuidos a Confucio. Los poemas han sido datados por una gran parte de historiadores entre los siglos XI y VIII a. C. coincide este periodo con el esplendor de la dinastía Zhou, a la que Confucio pone como modelo. TEXTOS ESCRITOS DE LAS PRIMERAS DINASTIAS CHINAS ¾ Confucio nombre a lo largo del Lunyun seis obras (Textos fundamentales en la formación del hombre de virtud) son: o El clásico de la poesía (Shijing) o Libro de las odas. Se considera una recopilación realizada por el propio Confucio. o El clásico de la historia o Libro de los documentos (Shujing). Es una recopilación de documentos y discursos supuestamente escritos por mandatarios y funcionarios de las dinastías Xia, Shang y Zhou Occidental. o El clásico de los cambios (Yijing), también llamado Libro de los cambios o Libro de las mutaciones. Es un manual de adivinación basado en el significado de ocho trigramas, atribuido al emperador mítico Fu Xi. o El clásico de los ritos (Liji) describe ritos antiguos. o Los anales de las primaveras y los otoños (Chunqiu). Es un registro histórico del estado de Lu, donde nació Confucio. El título da nombre a una etapa de la historia de China, Primaveras y Otoños, anterior a la unificación bajo la dinastía Qin. o El clásico de la música. (Yuejing) No se ha conservado. A estos textos se le añadirán con posterioridad dos más: o El clásico de la piedad filial (Xiaojing) o Las Analectas (Lunyu). Libro de dichos de Confucio, recopilado por sus discípulos. El conjunto de estas obras recibirá el nombre de: qijing (Los siete clásicos) ¾ Los libros confucianos son: o La gran enseñanza, (Daxue). Forma parte de El clásico de los ritos. o La doctrina del justo medio (Zhongyong). Forma parte de El clásico de los ritos. o Mencio (Mengzi). Filósofo confucianista considerado más importante después de Confucio. ¾ Clásicos taoístas son: o El clásico de la vía y la virtud (Daodejing). Es atribuido a Lao Zi. o Zhuangzi . Atribuido al filósofo Zhuang Zi. o El clásico de los montes y los mares (Shanhaijing) ¾ Obras cortas pensadas para facilitar el aprendizaje de los niños. o El clásico de los tres caracteres (Sanzijing). Servía para familiarizar a los niños con la doctrina confuciana y enseñarles algunos sinogramas importantes. o El clásico de los mil caracteres (En este texto aparecen mil caracteres sin que se repita ninguno. Servía para aprender los sinogramas más usuales). o Los cien apellidos. Consta de 100 sinogramas correspondientes a los apellidos chinos más comunes. 8 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Otros textos: ¾ El arte de la guerra (Sunzi) de Sunzi. Textos que tratan de estrategias militares. ¾ Las memorias históricas (Shiji) de Sima Qian. Su interés radica en la gran influencia que ha tenido en la historiografía china, escrito en la dinastía Han. ¾ Los Cantos de Chu (Chuci) ¾ La tradición de Zhou (Zouzhuan. ¾ Dichos de los Reinos (Guoyu) ¾ Estrategias de los Reinos Combatientes (Zhangou ce) ¾ Primaveras y Otoños del Maestro Lu (Lüshi chunqiu) ¾ Crónica del Hijo de Cielo Mu (Mutianzi zhuan). Calificado por algunos autores como relato mitológico. La otra gran corriente filosófica será el taoísmo, enfrentada al confucionismo y sus dos textos fundamentales serán: el Laozi (Daodejing) y el Zhuangzi. Del Daodejing, no se conoce ni su época de composición ni la autoría, aunque en los textos filosóficos se atribuye su autoría a Laozi (Siglo IV a.C.). Durante la dinastía Han, en el siglo I a.C., se publica el Shuowen jiezi de Xu Shen, primer diccionario en el que se analizan los caracteres chinos. Y Sima Qian (145-90 a.C.) compilara los textos anteriores y los dará forma en el Shiji o Memorias históricas. El Shiji es la fuente principal de la historia anterior al imperio Han. Con esta obra se inicia la tradición de escribir las historias dinásticas. Es una construcción hasta el pasado, hasta el mítico emperador Amarillo (2.500 a.C.). El Shiji, se divide en cinco secciones: Anales básicos (Benji), doce libros que presentan la cronología de los acontecimientos recogidos en los diferentes reinos desde la instauración de la dinastía Zhou; diez cuadros (biao), que resumen en forma de tablas cronológicas los acontecimientos acaecidos en los diferentes reinos; ocho tratados (Shu) sobre música, ritos, leyes, calendario, astronomía, sacrificios, ríos y canales y economía; casas hereditarias (Shija), descripción de la historia de grandes linajes y las tradiciones ejemplares (liezhuan) o biografías. La novedad más característica del Shiji, son los tratados, que recogen el conocimiento necesario para el gobierno de los hombres 6 . Para Michael Loewe, la historia de China ha sido probablemente descrita con un volumen mucho mayor de escritos y con una mayor continuidad que la de cualquier otra civilización del mundo. En los primeros textos, prepondera la crónica sobre los archivos. Entre las dificultades que se han encontrado los historiadores, está la interpretación de los textos conservados, la destrucción accidental de las bibliotecas imperiales, y las recopilaciones de textos oficiales. Loewe 7 clasifica los textos en cuatro grupos: textos primitivos, historias dinásticas, los comienzos del criticismo y las fuentes suplementarias, y apunta a la dificultad de interpretación que entrañan, como consecuencia de la imprecisión de datos o a las sucesivas recopilaciones e interpretaciones de los compiladores. Según Loewe, una gran cantidad de textos deberían ser rechazados como documento histórico, por tratarse de recopilaciones efectuadas 9 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología siglos más acaecidos. tarde de los hechos Debido a la relación con Confucio, comenta Loewe, que se le atribuye; El Clásico de la historia ha sido con frecuencia tratado con excesiva estima, hasta incluso llegar a excluirse de la crítica. El contenido del libro ha evidenciado un interés histórico más que filosófico; y por las advertencias que contiene y por el carácter que se le ha dado, ha jugado un papel importante en la sociedad china, en la educación del pueblo, los hombres, el gobierno, funcionarios y eruditos, principalmente en la dinastía Han. Los documentos primitivos han dejado una profunda huella en los escritos históricos chinos. Los Anales de Primavera y Otoño, formaron parte del canon confuciano de Nº 0‐ 2011 la literatura junto con El Clásico de la historia., y se constituyeron como el corpus básico para el ingreso en el sistema chino de la función pública. Los aspirantes a funcionarios estaban obligados a estudiarlos pues formaban parte del programa de exámenes en la dinastía Han. LA DINASTÍA ZHOU DEL ESTE: EL ESTADO DE LOS REINOS COMBATIENTES A partir de los Reinos Combatientes (Fig. 1), se produce un profundo cambio en la sociedad tanto de sus instituciones como de sus creencias. Periodo caracterizado por continuas guerras que antecede a la unificación de los territorios chinos. Fig. 1.- Mapa de los estados de los Reinos Combatientes. En El Mundo Chino. Jacques Gernet Son siete clanes los protagonistas de estas guerras y alianzas que se producen: los tres “Jin” que son los Han, Wei y Zhao, que surgen a partir de la división de Jin; el reino de Qi, que estaba dirigido por la familia Tian; los Yan, con capital en Pekín; los Qin, cuyos dominios se encontraban en Shenxi y los Chu con asentamiento en los valles del Yangzi. 10 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En los principados de la época Chunqiu (Primaveras y Otoños), había surgido personal relacionado con los sacrificios y la guerra. Los cargos más elevados eran desempeñados por la familia, dentro de las funciones menos ilustres se encontraban: el escriba o el director de asuntos de los antepasados. Las personas encargadas de estas funciones menores, procedían de familias de hermanos pequeños o de hijos de mujeres de segundo rango (shuzi), pertenecían a la masa de gentiles hombres (shi). Pero el papel de esta nueva clase o nueva nobleza, acabará convirtiéndose en los letrados, personas aptas para el ejercicio de funciones políticas de carácter civil 8 . Por otra parte los poderes territoriales, sufrirán una transformación y las poblaciones conquistadas, bajo la autoridad directa del jefe (Qin, Yi y Chu), tomarán el nombre de xian. Bajo el reinado de Xiaogong (361-388 a.C.) de Qin, se instituyó el sistema administrativo que iba a ser el de los imperios Qin y Han: la jerarquía de funcionarios, va asociada a los territorios. Los xian, se agrupan en conjuntos jun o distritos militares, conservando cada uno su sede y su jefe administrativo. Aparece también la función de Primer Ministro que conlleva la separación del poder civil y del militar. En la antigüedad y en el periodo de las Primaveras y Otoños, la guerra era considerada una actividad noble; la posesión de armamento, caballos y carros, estaba reservada a los que participaban en las guerras y torneos. En estos momentos la infantería que estaba formada por campesinos, solo tenía un papel secundario. A partir de los Reinos Combatientes, el sentido de la guerra se modifica y ya no se trata de dirimir el honor en una batalla, sino de vencer y conquistar los territorios. Será Nº 0‐ 2011 en estos momentos cuando aumenten los recursos destinados a las guerras, aumentando considerablemente el número de armamento militar. La infantería tomará más importancia y aparecerán en escena nuevas armas, como la espada, y se mejorará el armamento. La época de los Reinos Combatientes, fue una de las más ricas de la historia de China en cuanto a innovaciones técnicas, debido a las guerras continuas, se produce un notable desarrollo en la fabricación de armas, en el transporte, comercio, etc. La fundición del hierro, es una consecuencia de este momento, como la producción seriada. El primer testimonio escrito que habla sobre la fundición del hierro está fechado en el 513 a.C., aunque el primer testimonio arqueológico está datado sobre el 400 a.C. Junto con la aparición de objetos procedentes de la fundición de hierro, aparecieron en el yacimiento de Yan, cerca de Pekín, gran cantidad de moldes que se utilizaron en la fundición del hierro. Hasta este momento las armas utilizadas eran de bronce. Los moldes que servían para la producción del hierro se utilizaban para la producción seriada y a menudo, estaban pensados para producir, en una misma operación, varios ejemplares de un mismo objeto. Las capitales del reino, no son solo la sede del poder político, tienden a convertirse en grandes centros comerciales y artesanales. Entre las ciudades más prosperas están: Linzi en Qi; Handan en Zhao; Wen en Wei; Louyi en Zhou; Ying en Chu; Rongyang en Han. Las guerras de este momento tienen como uno de sus objetivos la conquista de estos grandes centros 11 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología económicos 9 . El auge del comercio y de la artesanía privada, explica el crecimiento de las ciudades y la aparición de la moneda. Por otro lado, las relaciones comerciales con las poblaciones vecinas se intensificaron en los dos últimos siglos anteriores al imperio Qin. Las continuas guerras transformarán también la sociedad. Las grandes familias cuyos linajes se habían perpetuado desde la antigüedad quedan arruinadas, apartadas del poder y destruidas, desaparecen sus ciudades, sus dominios y sus cultos. Al mismo tiempo las grandes ciudades atraen a hombres de clases menos altas, en busca de empleo. Aparece en este momento una pequeña clase de ricos mercaderes, empresarios y terratenientes, lo que acentúa las desigualdades respecto a los campesinos. Por otra parte, es uno de los periodos de más riqueza intelectual. Los reformadores intelectuales, serán llamados más tarde legistas y las instituciones fundamentales que se están comenzando a dibujar, serán la base de la dinastía Qin y posteriormente la Han. LA UNIFICACION DE LOS ESTADOS CHINOS: LA DINASTIA QIN El primer gran éxito militar de Qin después de su reorganización por Shang Yang es su victoria sobre los nómades del norte en el año 314 a.C. Más tarde tomaron la llanura de Chengdu que era el territorio de los Shu, penetraron en las regiones montañosas y ocuparon el territorio de Ba, siguieron cayendo los territorios de Han, Wei y Zhao, para finalmente anexionarse al pequeño dominio de los Zhou del Oeste en el Henan, poniendo fin al linaje de los reyes Zhou. Nº 0‐ 2011 El príncipe Zheng de Qin, llegó al poder en el 247, en 10 años de campañas destruyo a Han, Zhao, Wei, Chu, Yan y Qi, terminando la conquista en el 221 a.C. Tomó el titulo de Primer Augusto Soberano (shi huangdi). Con ayuda de su consejero Li Si, extendió el conjunto de normas administrativas que se habían utilizado en Qin. Las crónicas de los Han, desvirtuaron al emperador Zheng, probablemente por su corto reinado, para los chinos fruto de su mala virtud. Qinshi Huangdi, dio orden de quemar los libros y enterrar vivos a los letrados, condenando a muerte a cualquier persona que alabase la antigüedad en detrimento del presente. Si la dinastía Zhou sienta los cimientos del pensamiento filosófico que después irá desarrollándose y evolucionando, las dinastías Qin y Han, establecerán las bases de la ideología oficial que funcionará como elemento de cohesión en el imperio. Qinshi Huangdi adopta una serie de medidas centralizadoras basándose en el ideario legista de Han Feizi, con objeto de asegurar la unificación política y cultural del imperio que está naciendo. En todo el territorio se impone una administración burocrática, se realizan grandes obras. Para evitar las posibles duplicidades de caracteres y la proliferación de escuelas filosóficas contrarias al legismo, se queman todos aquellos textos que desde el punto de vista del imperio, resultan innecesarios para su desarrollo. Entre ellos los escritos confucianos menos el Yijing. Para la dinastía Han, el cuerpo de los letrados durante su imperio fue extraordinariamente importante. Este edicto estaba referido a los aristócratas, que eran reacios a sus leyes. Leyes por ejemplo, que obligaban a un solo estilo de escritura y un solo modo de lectura. Pero durante su corto reinado acometió obras de gran importancia: como una 12 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología extensa red de canales; construyó tramos de murallas que enlazaron con los tramos existentes y dio forma a la primera muralla. Unificó los pesos y medidas, la moneda y el territorio; se produjo una normalización de las fronteras con los territorios habitados por los nómadas. A pesar de todo, sufrió un intento de asesinato en el año 227 a.C., asesinato que será representado por la dinastía Han dentro del contexto funerario, queriendo demostrar no un episodio de la vida del Primer Emperador, sino la audacia de un asesino que se hizo famoso al intentar poner fin a un gobierno tiránico (Fig. 2). El antiguo sistema feudal entra en decadencia a la muerte de Confucio, las costumbres y los ritos, sistema confucionista, es reemplazado por el sistema legislativo, siendo un sistema Nº 0‐ 2011 mucho más rígido y con una burocracia centraliza, cuyo poder total recaía sobre el Emperador 10 . El Emperador Zhen, pasó a la historia como Primer (Shi) Soberano (Huang) Emperador (Di), precedido del nombre de su reino: Qin Shihuangdi. Se conservó este nombre grabado en inscripciones de algunos obeliscos, que se erigieron en cimas de montañas. Rendía culto a las montañas, según concepciones bastante arcaicas. Ofreció sacrificios al monte Taishan, por el que aparecía el sol y que ocupaba el primer lugar en el recorrido de los cuatro cuadrantes del mundo. Ordenó su divinización en vida, y obsesionado por la vida eterna, organizó una expedición con el objetivo de encontrar en otros países o lugares el elixir de la vida eterna. Fig. 2.- Mapa Imperio Qin En: http://www.voyagesphotosmanu.com/creacion_imperio_chino.html Su tumba, fue el reflejo de sus palacios en la tierra, las crónicas hablan de doscientos setenta palacios. Desde el comienzo de su reinado, hizo preparar la montaña Li, como su morada del más allá. 13 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Después de la muerte del Primer Emperador, le sucede su hijo, bajo el nombre de Segundo Emperador (ershi huangdi 11 ) cuando solo tenía 15 años. En el 209 se producen insurrecciones dirigidas por Chen Sheng y Wu Guang Nº 0‐ 2011 a las que se les añaden la antigua nobleza Chu dirigida por la familia Xiang. Este momento marcará la primera gran unidad político y cultural china 12 . Fig. 3.- Mapa imperio Han del Oeste. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Dinast%C3%ADa_Han_occidental.jpg LA DINASTÍA HAN La dinastía Han se divide en dos periodos, el de los Han del Oeste (206 a.C. al 25 d.C.) con capital en Chang’an, provincia de Shaanxi, la actual Xian, que fue la ciudad más grande y más poblada de su tiempo, y el de los Han del Este (25 año 220 d.C.), con capital en Louyang, provincia de Henan. En el año 9 de nuestra era, uno de los grandes dignatarios de la corte, Wang Mang, tomó el poder y fundó una efímera dinastía denominada Xin que duró del año 9 al 25. (Fig. 3 y 4) Liu Bang, era un funcionario Qin con raíces en el pueblo, que ve aumentar su autoridad como jefe de las bandas insurgentes. Xiang Yu, lo había nombrado príncipe de Yan. En el valle del rio Wei vence a las tropas Qin en el año 206 a.C., elimina a Xiang Yu y se proclama emperador, fijando su capital en la actual Xian. Distribuye títulos nobiliarios y feudos a sus compañeros de armas. El estado legista, instituido en el reino de Qin, estaba basado en una organización administrativa y militar, que aseguraba el control del estado y mantenía dominados a los campesinos, del mismo modo serian los primeros años de gobierno de los Han, los orígenes políticos de los Han, no difieren de los llevados a cabo por el imperio Qin, con leves diferencias, pues ahora con los Han aunque se exige cumplimiento de las leyes, su no 14 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología cumplimiento no conlleva penas tan rigurosas como en el imperio Qin. La división del estado sigue estando compuesta por los distritos militares (jun) y prefecturas (xian), existe también el mismo reparto tripartito de las funciones en la capital y en las provincias: asuntos civiles, militares y control de la administración. Hay una continuidad del imperio legista. A través de los feudos (fengguo), se consigue el control directo de poblaciones e individuos por parte del estado, para llevar a cabo este Nº 0‐ 2011 control, será necesario recurrir a censos de población. Estos censos proporcionan el control de la población, cada súbdito queda sometido a una tasa personal en moneda, a trabajos forzados si es necesario y al servicio militar, incluso los niños estaban inscritos en el censo. Al mismo tiempo se seguía utilizando el sistema de penas y recompensas, aunque en el 191, son abolidas las leyes más rigurosas Qin y de nuevo se autorizan libros proscritos por el Primer Emperador. Un poco más tarde desaparecen del código las mutilaciones penales 13 . Fig. 4 Han del Este. En: usuarios.multimania.es/superjulio/IMPERIOS%20... El emperador más alabado de la dinastía Han fue Wudi (141-87 a.C.), su imperio se basó en la filosofía confuciana, como los gobiernos de sus predecesores. En el año 136 a. de C. unifica los textos, y los encarga a altos dignatarios del Estado especializados en el estudio y la enseñanza, esta compilación se convertiría en. A partir de este momento se fundaría la Academia Imperial. Se grabaron los libros sobre planchas de piedra hacia finales de los años 175-183 a. de C., eran en total 46 planchas de unos 2 metros de altura y sumaban casi 200.000 caracteres de escritura. 15 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Fig. 5.- El Instituto Municipal de Xi´an de la Protección Cultural y la Arqueología descubrió en noviembre de 2008 cuatro mausoleos de la dinastía Han del Oeste, en Xinhuanet. En: http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/200 9-03/10/content_834096.htm Los Cinco Libros clásicos, fueron la gran fuente de inspiración para la mayoría de escenas grabadas que han llegado hasta nuestros días (Fig. 5). Al igual que los Qin los Han realizaron grandes obras públicas, una gran parte de carácter estratégico y económico. Tan importante como el desarrollo de la industria vinculada con el hierro es el comercio, abriéndose definitivamente la “Ruta de la Seda” 14 , gracias a la paz reinante con los pueblos limítrofes él comercio sufre un gran desarrollo, uno de los materiales que ayudan a esta expansión es la exportación de seda, material muy apreciado fuera de las fronteras de China y lo que produce el aumento de riquezas en el tesoro imperial 15 . Durante la dinastía Han se han encontrado testimonios tanto arqueológicos como en los textos de juegos de mesa o de estrategia (qi), que pasarán en la dinastía Song a integrarse dentro de las Cuatro artes del letrado. El letrado debía saber tocar la cítara china (qin), el arte de la caligrafía (shu), el arte de la pintura (hua) y el arte del juego de estrategia (qi). De este periodo se han testimoniado varios juegos de mesa, como el liubo, en la tumba de Nº 0‐ 2011 Mawuangdui apareció una reproducción en miniatura de dos personajes jugando al liubo (Fig.6 y 7). Este juego aparece mencionado en el Shiji (Memorias Históricas) de Sima Qian. Las reglas del juego se desconocen, se componía el juego de un tablero cuadrado y piezas generalmente hechas con bambú y marfil. Este juego está asociado a una leyenda que pone de manifiesto la crueldad de uno de los emperadores de la dinastía Shang, concretamente al emperador Wu Yi. Según cuenta la leyenda, con el fin de demostrar Wu Yi, su gran poder desafió a un dios simbolizado en la forma de estatua a jugar a este juego con él e hizo que uno de sus subordinados jugase en nombre del dios, este subordinado se dejó ganar y Wu Yi demostró su carácter brutal. El liubo como también el Wei qi, ya fueron mencionados en textos anteriores al Imperio Han, por ejemplo en las Analectas de Confucio, pero no se han encontrado pruebas materiales por el momento en periodos anteriores al imperio Han 16 . Confucio dijo: “Es difícil que alguien que todo el día va con el vientre lleno haga un buen uso de la mente. Como mínimo podría jugar al wei qi o al liubo. Esto sería mejor que nada”. Fig. 6.- Jugadores jugando al Liubo. En la tumba de la Dama Dai. © British Museum 16 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En cuanto a los rituales Han, durante el mandato del emperador Wu, se restauran los ritos al “Hijo del Cielo”, al igual que en la dinastía Shang, el emperador recibía el poder de un mandato divino. Aunque a diferencia de otros pueblos como el egipcio o el persa, el emperador chino no poseía el imperio como una propiedad, tenia propiedades privadas y separaba los ingresos públicos de los ingresos de sus propiedades. Los mayores recursos venían de los impuestos personales tanto de los adultos como de los niños. Durante esta dinastía son abundantes las muestras de entierros suntuosos (houzang). La cantidad de riquezas destinadas a las ceremonias del difunto, denotan el rango en la sociedad. Las riquezas gastadas en la celebración de los rituales a los antepasados era tan importante, porque tras la muerte dependiendo de los cuidados y el gasto en las celebraciones de sus descendientes, el transito del difunto hacia el reino de los ancestros se haría más agradable. Las tumbas de los Han, se concebían como moradas, sus dimensiones variaban en función de la posición social del difunto. Podían tener a parte de la cámara funeraria varias salas. Las paredes solían estar adornadas con pinturas de escenas de la vida y costumbres del difunto. La representación de objetos y pinturas que de la vida cotidiana del difunto, es un aspecto nuevo que aparece en esta dinastía. A través de las figuras que aparecen en los contextos funerarios se reconstruía simbólicamente, el ambiente que tuvo el difunto en vida. Estas figuras acompañaban al difunto esparcidas por su tumba. Nº 0‐ 2011 los antepasados, directamente a las tumbas. Delante de la entrada de las tumbas se levantaron templos, cuya importancia radicaba en función del estatus familiar. La entrada en el campo funerario, estaba delimitado por un par de columnas de piedra que reproducían la arquitectura civil de madera, tenían estas columnas representaciones de los animales de los cuatro puntos cardinales. Las vías de acceso, estaban bordeadas por una fila de pilastras a cada lado. Durante casi dos siglos, la tradición de estos caminos que llegaban a las tumbas perdurará en los recintos funerarios. Fig. 7. Tableros de Liubo. 206 a. de C -9 d. C. En Arte Historia: artehistoria.jcyl.es En el siglo I de nuestra era, una ordenanza imperial trasladó los cultos funerarios principales, de los templos de 17 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología EL RITO FUNERARIO Desde la antigüedad, los ritos han desempeñado un papel muy importante en China, no solo en el ámbito religioso, sino y sobre todo, en la organización política y social. Se atribuía a los difuntos gran poder sobre los acontecimientos cotidianos. Un antepasado disgustado podía causar enfermedades o catástrofes entre los vivos, y muchos huesos oraculares aluden a sacrificios humanos destinados a apaciguar a esos espíritus. Los nombres reales se cambiaban después de la muerte para indicar la adopción de nuevas funciones. El propósito del culto a los antepasados no era recordar cómo habían sido las personas en vida, sino más bien halagar y mantener buenas relaciones con los fallecidos, que tenían a su cargo responsabilidades muy concretas. El culto funerario es una práctica casi exclusiva de las elites y los gobernantes. En las Analectas de Confucio, aparece ya institucionalizado el protocolo a seguir en la celebración del rito, hasta tal extremo que el protocolo señalaba el lugar de la colocación de las distintas ofrendas tanto de alimentos, como bebidas, animales o seres humanos. Los rituales chamánicos 17 con sacrificios destinados a los ancestros en los reinos Zhou pasarán a ser rituales con tintes políticos que culminarán en el imperio Han. El papel de los ancestros y el del ritual, cambia hacia un ritual oficial. A partir de este momento ya no serán los seres humanos los condicionados por los ancestros sino que se invertirá el orden y serán los ancestros los que dependerán de las acciones de seres humanos y el ritual pasara a ser una muestra de ostentación del poder imperial 18 . Nº 0‐ 2011 La jerarquización en el ritual funerario, siempre estará presente, no solo entre las clases altas y las más desfavorecidas (que prácticamente carecían de rituales funerarios) sino que se extiende a los sexos, así las antepasadas, tenían un ciclo ritual más corto que el que correspondía a los antepasados varones. Estos ciclos rituales solían tener 5 ciclos para los varones, para las mujeres se omitía el primer ciclo 19 . Por otra parte, los rituales tenían connotaciones similares respecto a un lugar o a una dinastía concreta. En los llamados rituales liao se quemaba leña, para que el humo subiera hasta el cielo, lugar donde habitaban los antepasados o en los rituales chen se sumergían las ofrendas de animales en un rio; el ritual mai enterraba las ofrendas debajo del suelo, ofrendas que incluían sacrificios animales y humanos 20 . Los rituales liao probablemente sean la base de los banquetes fúnebres. En estos rituales era importante que el humo subiera hasta el cielo donde habitaban los espíritus. En los banquetes fúnebres, era importante el momento de la cocción de los alimentos y los olores que desprendían, ya que estos aromas subirían hasta el cielo donde habitaban los espíritus y donde habitaría el difunto. En las primeras dinastías la mayoría de las tumbas eran reservadas a personas que ostentaran poder. El derecho a la tumba era un privilegio especial y reservado a una parte de la sociedad jerarquizada. En las tumbas de los personajes de alto rango, se percibe más que unas creencias acerca de la muerte y religiosas, el estatus social del difunto. La muerte llevaba implícita, en el mundo chino, unos elevados costes de ceremonia y ajuares, convirtiéndose en un acto social, cuando por naturaleza 18 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología sería un acto asocial. Los banquetes funerarios y los ajuares estaban compuestos por todo tipo de objetos para contener alimentos, perfumes, líquidos, etc., se realizaban ex profeso para ese momento. El acto que implicaba los funerales del difunto llegó a ser tan costoso en China que muchas familias llegaron a arruinarse. Sobre el inmenso gasto que producían los rituales funerarios Confucio se pronuncia señalando que los sacrificios eran tales que parecía que el difunto estuviese presente. Confucio dice que en las tumbas solo se debe depositar objetos inservibles o simbólicos, utensilios solo para los espíritus. Denuncia también la práctica de sacrificios humanos, incluso consideraba peligrosas las figuras antropomorfas, yong, que se enterraban en las tumbas, pues podían animar a los tradicionalistas a regresar a los sacrificios humanos. La costumbre de la representación de la figura humana en el rito funerario chino, ha sido una práctica habitual y no solo lo fue para las primeras dinastías, sino para dinastías posteriores. Riviere en su libro “El arte de la China” dice al respecto: "Según los Anales chinos, la práctica de enterrar figurillas con los muertos desapareció en la época de los Yuan, quienes se contentaron con representar estas imágenes de personas, animales y objetos en papel, quemándolos en el momento de los funerales. Los Ming volvieron a la antigua costumbre T'ang de fabricar figurillas en arcilla para encerrarlos en los templos, pero en la época Qing se vuelve a la costumbre mongola de quemar efigies en papel". 21 Nº 0‐ 2011 EVOLUCIÓN DEL RITO EN LA ANTIGUA CHINA La aparición del culto funerario se remonta a época neolítica. El tipo de sociedad que regia a estos pueblos era el de jefatura. Los arqueólogos chinos, relacionan a partir de hallazgos de objetos cerámicos en Longshan (25001700 a. C), el culto a los antepasados. Los alfareros de Longshan, multiplican las formas de la cerámica de la cultura anterior (Dawenkou 3200-2000 a.C.), probablemente, respondiendo a las necesidades de los cultos funerarios, que en aquel momento parecen diversificarse. Las vasijas, estaban elaboradas a torno, con contornos bien definidos y de color negro brillante, con un espesor excesivamente fino, todas estas características no las hacen adecuadas para un uso cotidiano, motivo por el que se presupone fueran realizadas exclusivamente como objetos elaborados para contener los alimentos en la celebración del ritual funerario. En este temprano periodo, ya se distinguen diferencias jerárquicas entre los objetos encontrados. Por otra parte solo determinados individuos del mismo clan, recibían una atención especial a su muerte, eran objeto de rituales y ofrendas. Aún no se había institucionalizado ritual religioso, pero si se tiene constancia de estas prácticas por las inscripciones de las vasijas que aludían a los difuntos. Eran frecuentes las libaciones, la adivinación y los sacrificios, tanto humanos como de animales, los rituales eran liderados por un chamán 22 . De las creencias religiosas de los Shang, todo lo que se sabe proviene de las inscripciones oraculares y de los bronces. Para ellos el mundo está poblado por numerosos espíritus relacionados con la naturaleza. 19 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Los elementos de la naturaleza estaban investidos de poder divino, todo estaba dominado por el Señor de las Alturas, Shangdi -que significa soberano (Di) superior (Shang),considerado como el antepasado absoluto de todos los seres y que en realidad simbolizaba el rito del sacrificio. Los espíritus estaban clasificados, el primero era Di El Señor de lo Alto, en segundo lugar había un número cerrado de espíritus unidos entre sí por lazos sanguíneos, espíritus de los antepasados del rey en el trono y en tercer lugar se encontraban los espíritus de la Naturaleza 23 . La mediación con el Señor de las Alturas, (Esquema de Jerarquía) no era directa, sino que se hacía a través de los antepasados que habían sido divinizados y que ahora estaban junto a él. Para los reyes y aristócratas Shang, los antepasados siguen existiendo después de la muerte y deben ser alimentados Nº 0‐ 2011 para que les protejan en el ejercicio del poder. Para pedir su benevolencia, conocer su voluntad y saber si los sacrificios ofrecidos eran los apropiados, recurrían frecuentemente a la adivinación. La práctica de la adivinación, el sacrificio y el culto funerario, aunque estaba ya en vigor desde la época neolítica, se desarrolla y perfecciona con los Shang, convirtiéndose en una de las actividades más importantes de la realeza. La actividad adivinatoria de la piroescapulomancia, aparece estrechamente relacionada con el poder real y el ritual del estado y son los primeros ejemplos de escritura china. Los adivinos son funcionarios o militares, esta fase teocrática abarca el periodo Shang y los Zhou Occidental y Zhou Oriental, hasta el siglo VI a.C. En el periodo de los Reinos Combatientes, la actividad adivinatoria se hace más independiente del poder político 24 . 20 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología La adivinación, se realizaba en huesos en los que se practican incisiones. 25 La información que contienen estos huesos son una fuente de detalles sobre la vida y costumbres de este pueblo. Con el paso del tiempo se generaliza la utilización de caparazones de tortuga. Desde principios del siglo XX, se han encontrado más de 100.000 huesos y caparazones de tortuga (Fig. 8 y 9), casi todos ellos proceden del yacimiento de la última capital de los Shang, Yin. Las primeras piezas aparecieron en las Fig. 8.- Caparazón de tortuga con inscripciones de Anyang, dinastía Shang. En: espanol.cri.cn/921/2009/05/05/1s177557.htm Los adivinos conservaban a veces las piezas y hacían anotaciones en ellas, al final de una larga evolución los signos adivinatorios llevaron a los ideogramas, utilizados durante milenios para la lengua clásica china. La práctica de la adivinación no trataba de predecir el futuro, sino de la conveniencia de hacer algo en un determinado momento. Se conserva una inscripción de un adivino, Shi 27 , preguntando al antepasado Fu Yi el número de sacrificios que han de hacer: “En el día yimao, adivinación de Shi: ¿Hay que sacrificar un carnero a Fu yi, o no? ¿Hay que Nº 0‐ 2011 farmacias, en donde se vendían con el nombre de “huesos de dragón”, estos huesos fueron identificados por Liu E. (1857-1909) como las primeras referencias escritas de la dinastía Shang. En la dinastía Shang, los textos oculares, hacen referencias a los sacrificios que había que realizar en cada ceremonia fúnebre, tipo de objetos e inhumaciones de animales y seres humanos, estos últimos, según restos arqueológicos, fueron inhumados vivos en algunas tumbas reales 26 . Fig. 9.- Fosa con huesos oraculares en el yacimiento arqueológico de Yinxu, Anyang. En: http://www.flickr.com/photos/rosemania/44305 09846 Sacrificar dos carneros a Fu Yi o no, en el quinto mes? 28 . En la escritura conservada, se han podido comprobar sacrificios de 100 bueyes o cerdos, al igual que decenas de otros animales, a antepasados, también se ha comprobado, que ciertos sacrificios se realizaban en fechas fijas o de forma regular. La abundancia de víctimas va disminuyendo con el paso del tiempo. Los sacrificios humanos, parecen haber sido una de las características de la civilización Shang. Según Jacques Guernet los sacrificios humanos pueden estar relacionados con 21 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología los ritos de consagración de los edificios, con el culto funerario o formar parte de sacrificios en honor al rey difunto. Le seguirán sus compañeros más próximos, las concubinas; aunque esta práctica dejará de llevarse a cabo durante el primer milenio que serán sustituidos por maniquíes y figuras (Fig. 10) 29 . Al igual que los Shang las tumbas Zhou son túmulos escalonados, en los que se encuentran uno o dos sarcófagos de madera, en función del rango del difunto; estaba enterrado junto al ajuar ritual, a las armas y a las piezas de jade, sigue yendo acompañado en la muerte por sus concubinas, servidores, guardias, conductores de carros. Pero en cuanto a las Nº 0‐ 2011 inscripciones adivinatorias se ha producido un cambio, Shangdi (el Señor de lo Alto) se convierte en el Cielo, las invocaciones, las danzas, las oraciones, estaban dedicadas al Cielo y al antepasado mítico de la dinastía, el Príncipe Mijo (Houji). En este periodo, los ritos están prácticamente institucionalizados, abarcaban la casi totalidad de la experiencia humana, familiar, social y política. Había ritos celebrados a favor de las divinidades, de los antepasados y ritos referidos a la muerte, los ritos de hospitalidad, los ritos referentes a las guerras, a la felicidad que regulaban las fiestas, nacimientos, bodas. Finalizaban las celebraciones rituales, con un banquete en el que se repartían los alimentos entre los vivos y los muertos 30 . Fig. 10.- Bailarina policromada del Imperio Han. © Metropolitan Museum of Art. Los alimentos tienen un papel fundamental en la cultura china. El culto y el sacrificio a los antepasados, calificado a veces de “alimentar a los muertos”, constituía un elemento fundamental en la práctica religiosa. 22 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En los Ritos de Zhou, se describe las dietas de los gobernantes, los funcionarios especializados en dicha dieta, así como los funcionarios responsables de la dieta del Hijo del Cielo y las ocasiones especiales en que debía ser alimentado. Entre los oficiantes culinarios destaca el funcionario Shi Yi o medico dietista, cuya principal ocupación es armonizar o mezclas los ingredientes de acuerdo a una estación del año; alimentos más salados en invierno, picantes en otoño. La alimentación de los muertos, tenía la misma importancia que la alimentación de los vivos. Cuando se preparaba a los muertos y antes de celebrarse el funeral, la cavidad bucal se rellenaba con jade o cono conchas marinas, el relleno con un material u otro dependía del rango que ostentara. El Libro de los Ritos (Liji) señala el número de conchas con el que se debía rellenar la boca del difunto dependiendo de su rango social. En las tumbas de los Reinos Combatientes y de la dinastía Han, se han encontrado piezas, que probablemente respondan a replicas de la cocina para uso del fallecido en la otra vida. Uno de los ejemplos más famoso se encuentra en la tumba número 1 de Mawangdui. El culto a los antepasados implica una creencia en la supervivencia de las almas, que tiene la capacidad de proteger o castigar a sus descendientes, cuyo mayor exponente es el emperador o Hijo del Cielo, que hace las veces de intermediario entre el Cielo y los hombres. Este culto con el paso del tiempo y con el desarrollo del que es objeto por el confucianismo, pasará a tener un carácter cívico y simbólico. La práctica del ritual era considerada como una de las cuatro virtudes cardinales, culminación del Nº 0‐ 2011 decoro y el refinamiento. Los letrados, cuyo principal representante fue Confucio, consideraban a los ritos como fundamento de la armonía en las relaciones sociales y del universo. Según J. Chevalier y A. A.Pyheerbant, en su Diccionario de los Símbolos dicen: “los ritos van unidos a la sinceridad (Cheng), y son la manifestación externa de la benevolencia, amor hacia la humanidad o perfección moral (Jen) y de la justicia (Yi)” 31 . El refinamiento, el decoro, protocolo y la etiqueta, eran reglas que regían el ritual; en el Libro I de Confucio se dice: “En el uso de las reglas de la etiqueta es de admirar el que se practiquen con armonía. En esto consiste la belleza de las normas… Hay, sin embargo, casos en los que no deben practicarse; si se sabe cuán valiosa es esta armonía y, aun así, se pone en práctica sin usar de las reglas de la etiqueta para encauzarla, estaremos haciendo algo indebido” 32 . CONCEPTOS CONFUCIANOS EN TORNO AL RITUAL: EL LI, LA PIEDAD FILIAL, EL TIEMPO DE CELEBRACIONES, LA MUSICA Y LA DANZA. El confucionismo es el principal sistema de pensamiento en China; se desarrolló a partir de las enseñanzas de Confucio y sus discípulos, y tenía que ver con los principios de la práctica del bien, la sabiduría empírica y las propias relaciones sociales. Los que la época Han consideró como miembros de la escuela de los letrados (rujia) se reclamaban discípulos de un sabio llamado Kong Qiu (551-479), cuyo nombre los misioneros jesuitas del siglo XVII, latinizarían el nombre y lo llamarían 23 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Confucio (maestro Kong). El Lunyu, es un texto recopilado por sus discípulos después de su muerte, y consiste en una serie de dichos de Confucio y sus discípulos, con breves diálogos. Nacido en el reino de Lu. De familia aristocrática, ocupa una serie de puestos administrativos en la corte hasta llegar a ser ministro de justicia. Su desilusión por la forma de gobierno en su propia tierra lo lleva a realizar un recorrido por los demás reinos, intentando buscar el monarca que reconozca la verdadera forma de gobierno. Al no conseguir su propósito, regresa al reino de Lu para dedicarse a la enseñanza y la educación. Confucio parte de un modelo de sociedad jerarquizada, a cuya cabeza debe estar un hombre de virtud (junzi), que a través de su sabiduría y de los conocimientos aprendidos de los sabios gobernantes del pasado y la lectura de los clásicos, dirige correctamente al pueblo. Una de las primeras funciones del junzi, ha de ser la imitación y lectura de las buenas actuaciones de los gobiernos anteriores 33 . Del cultivo de la virtud emanan también las relaciones armónicas con las personas y con la sociedad. Para Confucio hay tres virtudes principales: la primera es el Li que ocuparía el primer nivel de virtud personal y en él se refleja el respeto mutuo; la segunda es el Yi la forma que toma la virtud en la justicia y el habito de procurar dar a cada cual lo suyo; y la tercera el Ren, esta virtud se puede traducir por bondad, o benevolencia, el deseo de querer bien a todos y procurar hacerles el bien. Una manifestación de la virtud de benevolencia es la regla de oro, que Confucio formula de forma negativa: “No hagas a los demás lo que no quisieras que ellos te hagan a ti”. Cuando una persona cultiva estas tres virtudes y otras derivadas de ellas, se convierte en un ser humano Nº 0‐ 2011 desinteresado, que no busca su propio provecho, sino lo que es apropiado, justo, y bueno. Mencio (372-289 a.C.) y Xunzi (300-219 a.C.) desarrollarán con sus escritos los pensamientos de Confucio. Partiendo de la bondad natural del hombre, Mencio elabora su teoría del gobierno, en la que tienen un papel fundamental los ritos. Después de un breve periodo de decadencia en el siglo III a.C., el confucianismo se convirtió en la filosofía oficial de la dinastía Han a partir del año 140. Las obras confucianas, copias de las que habían sido destruidas en el periodo precedente, fueron restauradas, y enseñadas por eruditos en las academias nacionales. Estas obras constituyeron también las bases de los posteriores exámenes para desempeñar puestos civiles y políticos; los candidatos a puestos gubernamentales de responsabilidad eran nombrados en función de su conocimiento de la literatura clásica. Como consecuencia, el confucianismo adquirió un dominio firme sobre la vida intelectual y política china. El éxito del confucianismo Han se debe en buena medida a Xunzi, quien parte del presupuesto contrario de Confucio (los hombres por naturaleza son perversos) fue el primero en recomendar un sistema de educación construido sobre las enseñanzas de Confucio. Xunzi, creía en una estrecha correspondencia entre los seres humanos y la naturaleza; así, las acciones de la persona, en especial las del soberano, son a menudo causantes de fenómenos inusuales en la naturaleza. Debido a la autoridad del soberano, recae sobre él la responsabilidad de fenómenos como el fuego, una inundación, un terremoto o 24 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología un eclipse. Como estos malos presagios pueden caer sobre la tierra como una advertencia a la humanidad de que no todo se halla en equilibrio en este mundo, el temor al castigo divino resulta útil como freno a los abusos de poder de la monarquía absoluta. EL LI El término Li tiene varios significados, y suele traducirse como decoro, reverencia, cortesía, ritual o la norma de conducta ideal. Es lo que Confucio consideraba como la norma ideal del comportamiento religioso, moral y social. Nº 0‐ 2011 El Liji, recoge hasta seis tipos de ritos, entre los que se encuentran los ritos funerarios, que ocupan la mayor extensión del texto. La variedad de los ritos funerarios era numerosa, dependiendo del rango social, de las relaciones entre difunto y dolientes. Aún hoy, se sigue conservando en los hogares, una especie de tablillas, con los nombres gravados de los antepasados familiares, que suelen estar colocadas en pequeños alteres dentro de la vivienda y que en fechas determinadas, igual que ocurría en la antigüedad, se le ofrecen alimentos como fruta, vino, carne guisada. LA PIEDAD FILIAL En la estructurada sociedad china, la importancia del ritual o Li en torno a la muerte radica en que esta implica un cambio social y ontológico 34 . El difunto no será aceptado en el otro mundo y no renacerá posteriormente, hasta que no se realicen las ceremonias funerarias, que se trata de las ofrendas necesarias para su subsistencia, con el ritual funerario se conduce el espíritu del difunto a su nueva morada. La piedad filial es parte importante del pensamiento de Confucio, todo ha de tener un orden, una jerarquía, el orden y la jerarquía son partes fundamentales que proporcionan la estabilidad social. Todos los individuos, tienen una responsabilidad recíproca, hacia sus descendientes y hacia sus ascendientes, así la piedad filial, abarca tanto al sistema social, la familia, como al conjunto de la población, el sistema político. Li, concepto mencionado con frecuencia en las Analectas, viene a significar: Posesión del conocimiento de los ritos y de las ceremonias, la etiqueta, extremadamente importante en todos los ritos, tanto funerarios como de cualquier tipo. El concepto de Li, también engloba la corrección de las formas del comportamiento, que en castellano vendría a significar “buena educación”, pero no se trataría de un mero formulismo, sino algo innato en el hombre superior, una manera de actuar que sale del interior del hombre. Para los confucianos el Li expresa una norma moral superior a cualquier norma jurídica 35 . El confucianismo es esencialmente una doctrina ética, que trata normalizar los valores fundamentales en los que se debe basar la vida social, para así conseguir la armonía social. Para Confucio no han de separarse los aspectos individual y social, afirma que ambos aspectos son parte del desarrollo humano armónico. Confucio articula las relaciones sociales armónicas en cinco relaciones (Wulun) de las que emergen todas las demás. El núcleo principal de estas relaciones lo forma la familia, de ella derivaran las restantes: 25 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología 1.- Relación entre el gobernante y el gobernador. 2.- Relación entre padre e hijo. 3.- Relación entre marido y mujer. 4.- Relaciones entre los hermanos. 5.- Relaciones de amistad. La relación paterno-filial lleva consigo una virtud fundamental para el pueblo chino: la virtud de la piedad filial (xiao). Sin piedad filial no hay virtud que lo pueda ser, ni a nivel personal, ni a nivel social. Para Confucio, esta relación entre padres e hijos, cultivada en base a la piedad filial es la esencia de la virtud individual y colectiva. Según los textos confucianos el primogénito es el encargado de efectuar los ritos al padre difunto, en las fechas y tiempo señalado. Debiendo cumplir estrictamente el periodo de luto y ejecutar las ofrendas con la etiqueta correspondiente. El tiempo de luto estaba estipulado en tres años; se regulaba la indumentaria que había de llevar el hijo durante este periodo, y que debía de ser ropa blanca de lino. Dependiendo del periodo que hubiera transcurrido desde la muerte del difunto en el periodo de luto, se regulaba la dieta alimenticia, pasando desde el ayuno a la ingesta mínima de carne o a no usar sal ni nata 36 . Confucio dijo: “Mientras está vivo el padre de alguien debe observarse la voluntad de este. Cuando el padre muere, observaremos su conducta. Si durante tres años no se aparta en sus actos del camino trazado por su padre, podremos decir que tiene piedad filial” “Si nos cuidamos de los ritos funerarios de los padres y los proseguimos con los debidos sacrificios, cuando aquellos Nº 0‐ 2011 hace ya tiempo que murieron, la virtud del pueblo volverá a ser sólida” 37 . EL TIEMPO DE CELEBRACIONES El ritual funerario era renovado en los aniversarios, el despliegue de medios era el mismo que el ofrecido en el ritual del entierro. Se establecían además dos periodos del año para las cuestiones relacionadas con los ritos funerarios, la primavera y el otoño. Parte importante de la ceremonia eran los sacrificios, estos así como la reparación de los templos de los antepasados y las ofrendas de alimentos, alimentos que debían ser propios de la estación, se realizaban en ambos periodos. La primavera tiene un sentido de renovación y resurrección del difunto, mientras que el otoño posee un sentido de muerte. Confucio dice: “En Primavera y Otoño reparaban los templos de sus antepasados, presentaban sus vasos rituales, sacaban sus vestidos de ceremonia y ofrecían los sacrificios de alimento, propios de cada estación…” 38 LA MÚSICA Y LA DANZA: SU INSERCIÓN EN EL RITUAL. La música está vinculada al ritual en todo el mundo desde su primera aparición. La música es una parte esencial de ritos religiosos desde los tiempos de veneración primitiva. La Dinastía Zhou fue la primera dinastía que estableció reglas para los ritos (ceremonias de sacrificio, protocolo de corte, etc.) y reguló de algún modo la música (música y baile que acompañaba a la ceremonia). 26 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Según una antigua tradición, la música nació cuando el mítico Emperador Amarillo –Huangdi-, envió al sabio Ling Lun a las provincias del oeste para que hiciera una flauta de bambú, cuyo sonido fuera capaz de igualarse al canto de los pájaros. Diversos hallazgos arqueológicos remontan el principio histórico de la música china a alrededor 7.000 a.C. Entre los instrumentos de aquel periodo que han sido encontrados en las excavaciones se encuentran el xun, una flauta de arcilla de forma globular y un sólo agujero; el qing, carillón de piedra con diversos tonos cuyo noble sonido ensalza ya el Shi jing o “Libro de los cantos”; el zhong, juego de campanas de bronce colgantes, también de diversos tonos; la flauta de pan; y el sheng, primitivo órgano de boca o juego de cañas de junco cuya caja de resonancia era una calabaza. Vemos pues que se hacía uso de la tierra (xun y hun, esta última una especie de ocarina de seis agujeros), piedra (qing), metal (campanas to y zhong, címbalos y gongs), madera (Chu y Yu), bambú y otras sustancias vegetales (sheng y flautas como el kuan y el xiao) y cueros diversos (tambores). En hallazgos relativos a épocas posteriores, como los de las excavaciones de Anyang, antigua capital de la dinastía Shang, se encuentran también la seda, para las cuerdas de las cítaras qin y she, y el jade, también presente en relieves que representan cítaras procedentes de excavaciones realizadas en cierta zona situada al noroeste de la actual Corea del Sur. Los instrumentos musicales tradicionales chinos pueden dividirse en ocho tipos (ba ying) distintos que se relacionan con los ocho trigramas del Jiying o Libro de los Cambios. Cada trigrama corresponde a un grupo de instrumentos, que son: seda, bambú, metal, piedra, calabaza, arcilla, cuero y Nº 0‐ 2011 madera. Por ser los principales el del bambú y el de la seda, éstos han pasado a simbolizar la música tradicional china 39 . La presencia de música y danza, fue una constante en los rituales funerarios que en definitiva eran fiestas para honrar a los difuntos. Los rituales funerarios, estaban regulados escrupulosamente, incluso a la hora del número de danzantes que debían bailar en celebración de la fiesta funeraria. En el Libro III. Ba Yi de Los cuatro libros de Confucio, refiriéndose al número de danzantes apropiados en los ritos dice: Confucio, hablando del clan Ji, dijo que en esta casa se hacía bailar a sesenta y cuatro danzantes y añadió: “Si esto se atreven a hacer, ¿a que no se atreverán?” 40 El número de sesenta y cuatro danzantes organizados en ocho filas de ocho personas, era exclusivo de los ritos imperiales, por lo tanto la familia Ji, estaba usurpando un derecho que no le pertenecía, un derecho privativo de los ritos imperiales y no de los ritos funerarios a difuntos familiares 41 . En el Justo Medio, Confucio refiriéndose a los rituales celebrados por el rey Wu y del duque Zhou dice: “Ocupaban los puestos de los antepasados, celebraban sus ritos y ejecutaban su música…” 42 En época del emperador Wudi (140-87 a.C.) de la dinastía Han, se crea por orden suya la oficina de la Música, el jefe de dicha oficina, Li Yannian, fue el encargado por mandato del emperador de la creación de música para rituales funerarios, tomando como base la música profana y popular. 27 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 LA ALIMENTACION EN EL RITUAL FUNERARIO La antigua historiografía china, aseguraba que el cuerpo humano tenía dos almas, la corpórea (po), que es la que mantiene el aspecto físico del cuerpo y una etérea (hun), que abandonaba el cuerpo para dirigirse a su nueva morada, al mundo de los espíritus. Cuando fallecía alguien, un oficiante ascendía al tejado de la casa, para desde lo alto invocar el alma del fallecido. Se ha conservado parte de la liturgia que se recitaba en dicho acto, en unos poemas de la dinastía Zhou. En el que se pone de manifiesto que una de las formas más efectivas de invocar el alma del difunto era elaborando un banquete 43 . El culto y el sacrificio a los antepasados, calificado a veces de “alimentar a los muertos”, constituía el único elemento fundamental de la práctica ritual china. A diferencia de otros pueblos, en la antigüedad china no les preocupaba un panteón repleto de dioses, viviendo en un territorio alejado del mundo de los humanos. Se trataba de mantener una conexión directa entre vivos y antepasados. ALIMENTAR A LOS VIVOS Tan importante era alimentar a los vivos como a los muertos. Los gobernantes tenían una dieta estricta, que trataba de armonizar los alimentos y mezclarlos, para obtener una salud física y mental, lo que potenciaba ser un buen gobernante. El horario de comidas del gobernante se debía organizar según preceptos rituales que estaban pensados para asegurar un periodo de tiempo coherente entre las comidas. Según un texto de la dinastía Han, el rey debía tomar cuatro comidas al día, lo que simbolizaba que accedía a los productos de las cuatro direcciones y ponía las cuatro estaciones a su disposición. Al amanecer toma una comida, es el comienzo del Yang menor, a mediodía toma otra en el comienzo del Yang mayor, al comienzo de la tarde el yin menor y la última por la noche el yin mayor. Los menús imperiales podían ofrecer más de 90 platos, a veces el emperador apenas tocaba la comida, esta era repartida entre sus cortesanos, concubinas, altos dignatarios, príncipes. El emperador, debía tener una dieta variada que incluyera todos los sabores que existían en el mundo y debía cambiar con las estaciones. En China, la ingesta de alimentos no se basaba solo en los efectos nutritivos que estos tuvieran, sino que se pensaba que podían influenciar en la conducta moral o psicológica. Los funcionarios de los alimentos, vigilaban también la conciencia moral y su facultad de gobernar a través de las comidas que les servían. Según el Liji, siempre que un príncipe tenga una conducta inapropiada, se aconseja que se le debe de suprimir las carnes de su dieta, para inculcar en él un sentimiento de bondad. El mismo texto dice que durante los meses finales del embarazo, la reina que lleve en su seno al futuro heredero debe evitar los antojos o ingerir sabores irregulares, esto es, alimentos fuera de la estación o que guarden un orden irregular. Los antiguos chinos cultivaron también el uso del hielo en funerales y en sacrificios. Durante los funerales se colocaba el hielo debajo de los ataúdes para preservar el cuerpo. Este proceso 28 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología se describe en el Liji. La cantidad del hielo que debía colocarse debajo del ataúd, también se estipula en el Liji con una clara jerarquía, así para los gobernantes estipulan un recipiente grande lleno de hielo, para los altos funcionarios la mitad de hielo y para los funcionarios una tinaja vacía, sin hielo. A pesar de estas prácticas hay pocas evidencias de que los chinos tuvieran alguna intención de conservar el cuerpo de los difuntos como lo hacían, entre otras culturas, en Egipto. Las elites chinas aceptaban la descomposición del cuerpo. El cuerpo de la Dama Dai en Mawangdui, de la dinastía Han, fue encontrado en un estado de conservación muy bueno. Fue enterrado con sus órganos internos 44 . ALIMENTAR MUERTOS A LOS La alimentación de los muertos llega a ser un tema tan importante, que se han llegado a encontrar tumbas tanto en los Reinos Combatientes, como en tumbas de la dinastía Han, replicas de instalaciones completas de la cocina, para el uso del difunto en la otra vida (Fig. 11). En otra tumba de la dinastía Han, se encontró una figura que representaba a su cocinero, preparando los alimentos, para perpetuar su cocina preferida 45 . Regía un estricto protocolo en la elaboración y colocación de los alimentos en las ceremonias de sacrificios, así como una especie de jerarquía alimenticia a la hora de elaborar el banquete fúnebre. Según un texto de Han Feizi, Confucio le daba mucho valor al mijo glutinoso como el grano más valioso en los templos destinados a los antepasados y despreciaba los melocotones dándole el último lugar entre los seis frutos 46 . Nº 0‐ 2011 Fig. 11.- Cocinero preparando alimentos. Dinastía Han. Tumba nº 11 en Wuying provincial de Shandong. © Museo Guimet El plato principal del sacrificio era la cocción o geng. El sabor y la fragancia o aroma (qi), dentro del mismo sacrificio ocupan un puesto en la jerarquía de los alimentos del banquete funerario diferente, las comidas sabrosas estimularían los sentidos de los humanos corrientes, los antepasados inmediatos y los espíritus locales, habitarían en el reino del gusto; por el contrario los sabios antepasados y los espíritus de alto rango habitan el reino de la fragancia, del qi. El protocolo de los sacrificios marca el tipo de ofrenda dependiendo de la jerarquía del espíritu o del difunto. habitarían en el reino del gusto; por el contrario los sabios antepasados y los espíritus de alto rango habitan el reino de la fragancia, del qi. El protocolo de los sacrificios marca el tipo de ofrenda dependiendo de la jerarquía del espíritu o del difunto. Las inscripciones que se han encontrado en los recipientes de los ajuares funerarios de la nobleza Shang y Zhou, que contienen normalmente formulas de elogio hacia el difunto y las listas de ofrendas realizadas, estaban en la parte interior del recipiente. No estaban destinadas al ojo humano, 29 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología supuestamente, estaban destinadas a contener los líquidos y carnes del ritual. Los encargados de realizar los sacrificios también estaban sujetos a una estricta dieta, y debían ingerir una parte de las ofrendas una vez finalizado el banquete. LAS FIGURAS DE LAS TUMBAS: SIGNIFICADO, MATERIALES Y PROCESOS DE FABRICACIÓN. La expresión mingqi, tal y como aparece en las Cantos de Chu o Tradiciones de Chu, los designa como los objetos preciosos (brillantes), que acompañan a la cesión solemne de una tierra, de una ciudad o de un territorio. Están destinados a contener o a reflejar parte de la virtud resplandeciente de aquel que se las ha otorgado, el rey. De ahí el nombre de objetos (qi) resplandecientes o brillante (ming). Estos objetos brillantes, pasarán a formar parte del ajuar del difunto. Los mingqi, no constituyen el total de los objetos destinados al ajuar funerario. Según Christine Kontler 47 , con la aparición de los mingqi, aparece una nueva organización en las tumbas, ligada a la filosofía tradicional china. El hombre estaba compuesto por soplos terrenales (gui) y espirituales (shen). Cuando un hombre moría, la parte material (huesos, etc.), se unía a la tierra y la parte espiritual (el pensamiento, los sentimientos) se dirigían hacia el cielo. El Libro de los Ritos lo explica así: “Cada ser vivo debe morir. A su muerte, lo que debe volver a la tierra es su demonio, gui. Su carne y sus huesos son enterrados en las profundidades, donde, por inhumación forman la tierra de los campos; su aliento, shen, se extiende en las alturas, donde forma el éter luminoso” 48 Nº 0‐ 2011 El culto a los antepasados consistía en proporcionar bienestar a los soplos carnales y a los soplos espirituales para que puedan sobrevivir en el más allá. Durante los banquetes funerarios, las libaciones eran vertidas sobre la tierra, de esta manera contribuían a mantener el bienestar de los soplos terrenales, del cuerpo, de la materia. Los perfumes, los vapores de la cocción de los alimentos de las ofrendas, servían para mantener el bienestar de los soplos espirituales. Los mingqi, serian una parte los objetos funerarios terrenales, que están asociados al gui, y que reconstruyen la vida terrenal que tuvo el difunto. A los soplos shen, se les ofrecía imágenes u objetos que tienen como misión especial el proteger y enseñar el camino al difunto en su viaje al más allá. Wu Hung 49 , basándose en la obra de Confucio traduce el significado de mingqi por “objetos espirituales”. Los objetos con formas humanas que acompañan al difunto en la tumba con afán de protección se denominan muyong, figuras que aparecieron habitualmente en los ajuares funerarios durante el periodo Zhou del Este (siglo VI al VII a. de C.). El significado de estas figuras, variará dependiendo del lugar de colocación en la tumba, el tamaño, el material con el que se realice, etc. Una figura que representa el cuerpo humano y se encuentra en las tumbas es por definición un objeto funerario para ser enterrado con el muerto, aunque algunas de estas pequeñas figuras, no han sido encontradas en tumbas. Al parecer las antiguas figuras encontradas en contextos no funerarios no estarían relacionadas con las posteriores figuras de las dinastías Qin y Han y con los Reinos Combatientes. 30 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Confucio habla del yong o figuras de las tumbas, en el siglo VI a. de C. criticando la realización de las figuras por el significado que conllevan; que es la sustitución de los sacrificios humanos para el acompañamiento del difunto en las tumbas y en su camino al más allá, y además porque los yong al imitar las formas de los seres humanos, eran consideradas como si fueran humanos sacrificados. Por lo tanto, al hacer un papel de sustitución del sacrificado, no podían ser objetos espirituales, y no podían considerarse como mingqi. A pesar de la crítica de Confucio, las figuras realizadas con el propósito de sustituir al humano sacrificado, se seguirán realizando hasta los Han y posteriormente, llegando a ser una importante industria artística. El rechazo de los yong por Confucio, tiene que ver más con la forma de la figura en sentido visual, que como sentido simbólico. Para Confucio el yong tenía una forma demasiado similar a la humana y por lo tanto recordaba a los sacrificios humanos que se realizaban para acompañar al difunto. Los yong, sustituían a los sacrificados, al tener una forma tan similar a los humanos, podía volver o acrecentarse la costumbre de los sacrificios humanos como acompañamiento del difunto en las tumbas. Tal vez, a partir del rechazo de Confucio de las figuras con excesivas formas humanas se plantearía esta pregunta: ¿Qué tipo de figura serian adecuadas para acompañar al difunto en una tumba? Para Confucio serian los Chu Ling, eran figuras de paja. Aunque los arqueólogos han demostrado en sus hallazgos que la mayoría de las figuras encontradas en las tumbas semejaban la forma humana. Las figuras yong pese a las critica de Confucio fueron comunes en Nº 0‐ 2011 las practicas funerarias de la antigüedad china. El problema que plantea Confucio sobre el tipo de figura que debía acompañar la tumba del difunto, desemboca en la realización de figuras de diversos materiales, formas, decoración, con articulaciones movibles, en grupo, solas… Las costumbres artesanas regionales, aparte del gusto del cliente y el artista, etc., fueron los factores determinantes para la variedad de los materiales a emplear, las formas, los tamaños y decoración. De esta manera, encontramos figuras de madera en ciertas zonas o de arcilla en otra. Los tamaños también varían del natural, como los guerreros de terracota de la tumba del emperador Qinshi Huangdi, a los de 30 centímetros, como las encontradas en la tumba de la Dama Dai, de la dinastía Han. En cuanto a la decoración aparecen figuras policromadas y otras con ricos vestidos, como las figuras aparecidas en Yangling, en la necrópolis del emperador Jing de la dinastía Han. Las figuras que aparecen en las tumbas, son la primera tradición mayoritaria de la representación figurativa en el arte chino, fue la forma dominante del arte figurativo durante 500 años, aun poniéndolas Confucio en tela de juicio. Hasta que aparecieron los grabados y los murales, a partir del siglo I, momento en que las tumbas empezaron a contener pinturas y figuras. Dependiendo de su colocación y materiales empleados podían desarrollar un papel de sustitución de los sacrificados, o en otras ocasiones serian solo un acompañamiento simbólico del difunto al más allá. Por otra parte había veces que estas figuras aparecían solas y en otras eran parte de una escena, como los grupos de músicos y los bailarines. 31 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología LA REPRESENTACIÓN IMAGEN DEL CUERPO DE LA La historia de la representación humana, ha sido la representación del cuerpo. En la antigüedad, estas representaciones estaban asociadas a la desaparición del ser humano y aparecen en el contexto funerario. La representación del cuerpo desempeñara un papel determinado, dependiendo de las diferentes culturas. En el culto a los muertos, las imágenes fueron expresión y acompañamiento de las prácticas por medio de máscaras, pinturas, disfraces, momias o figuras con forma humana. En un principio las imágenes se plasmaban en el cuerpo del difunto, pero con el tiempo aparecen junto al difunto. Las representaciones figuradas más antiguas que se conservan, tendrán asignado el papel de duplicar el cuerpo perdido del ser humano 50 . Su función específica, será la de sustitución del cuerpo del difunto. La experiencia de la muerte está ligada al surgimiento de las imágenes. Tanto la presencia como la ausencia del ser humano, son simbolizadas por medio de imágenes, bien porque se desee una larga duración en la memoria colectiva, o bien por la presencia de su cuerpo a través de una figura en el ritual de despedida. Según Belting: “Por medio de las imágenes y los rituales que se realizaban ante éstas, el espacio social se expandía en torno del espacio de los muertos y desde ahí establecía un nuevo significado que aseguraba el espacio vital”. Las imágenes del culto a los muertos más antiguas que se conservan, están fechadas alrededor de siete mil años a. C., fecha en la que supuestamente aparecen las primeras Nº 0‐ 2011 sociedades sedentarias. Estos hallazgos se han encontrado en yacimientos de Siria, Jordania e Israel. Estas imágenes de culto están constituidas por el cráneo del difunto inserto en un molde de barro simulando el cuerpo. Junto a las estatuas con cráneos, se han documentado otras estatuas, toscamente realizadas, y de tamaño natural que son como una especie de muñecos. Belting basándose en escritos de Rollefson y Cauvin, apunta la posibilidad de que fueran los mismos artesanos los que realizaran tanto las figuras de cráneos con cuerpo de barro como estos muñecos, que eran perecederos en el tiempo por el tipo de material empleado para su realización. Apunta Belting, que tal vez estos muñecos fueran utilizados solo para los rituales del momento de la celebración, pero sin ninguna intención de que perduraran en el tiempo, al contrario que los cráneos con cuerpo de barro, que eran guardados junto con el resto de los antepasados familiares, con significado de perpetuidad para los familiares vivos. Este tipo de culto o respeto a los muertos era una práctica muy extendida en el pueblo romano, eran llamadas imagines maiorum, máscaras de cera que se ejecutaban cuando moría un miembro de la familia. Basadas en el “ius imaginum”, o el derecho de imagen, era una costumbre ligada a la clase de los patricios. Eran máscaras en arcilla que se sacaba al difunto, y que se guardaban en un armario dentro de la casa, el larario. Los romanos hacían una procesión para el viaje del difunto, con las imágenes de todos los difuntos antepasados. Cuantas más imágenes más prestigio tenían las familias. El ritual funerario y la costumbre de representación del cuerpo, así como el lugar destinado a los difuntos, ha sido una constante en prácticamente la 32 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología totalidad de las diferentes culturas. Para Belting, la tumba constituye una barrera que separa la vida de la muerte, y que las protege una de la otra, pero también es el lugar donde la vida y la muerte se encuentran y el lugar donde se realizan las celebraciones de los rituales. Según Hans Belting, hay que distinguir entre dos tipos de imágenes que pueden encontrarse en las tumbas, por un lado las imágenes que representan, simulan y perpetuán el recuerdo del difunto y por otra imágenes con intención apotropaica y de mediación entre la tierra y el más allá. A esta segunda categoría pertenecen las figuras que acompañaban a los difuntos de las dinastías chinas. Estas figuras preservan a los muertos para el futuro de la sociedad a la que pertenecen y por lo tanto representan el poder en las generaciones vivas de descendientes 51 . LA FUNCIÓN DE SUSTITUCIÓN Partiendo de una hipótesis de Confucio, estas figuras serian los sustitutos de seres humanos reales. Esta hipótesis la recoge Mencio y también el Libro de los Ritos y está documentada por la arqueología. Las figuras comienzan a aparecer en mayor número coincidiendo con el declive de sacrificios humanos hacia el fin del segundo milenio. Después del siglo VI a. de C., fueron raras las tumbas que tenían más de diez seres humanos sacrificados. En la primera época de los estados de los Reinos Combatientes, no se han encontrado figuras en las tumbas, pero en el últimos años, se han llegado a encontrar hasta 23 figuras en las tumbas. Nº 0‐ 2011 Los historiados opinan que cuando la figura tiene la misma colocación en la tumba que tenían los sacrificados humanos, estaría sustituyendo al sacrificio de un ser humano. En la dinastía Zhou del Este, las figuras enterradas estaban colocadas, al lado o alrededor del cuerpo y siguen el modelo de enterramiento de los sacrificios humanos de tiempo anterior y contemporáneo. En la tumba nº 7 de Niujiapu, en el periodo de los Reinos Combatientes, se encontraron tres sacrificios humanos y cuatro figuras cerca de los muros oeste y norte, la presencia de figuras y sacrificios no es habitual. Los sacrificados, estaban cuidadosamente enterrados en tumbas alrededor de la tumba del difunto y sus ataúdes, estaban decorados con ricos materiales, como el bronce y el jade; por lo que se podría suponer que eran personas con una relación estrecha y directa respecto al difunto, y las cuatro figuras encontradas estaban vestidas con ricos trajes; por lo tanto podría tratarse de figuras que hicieran el papel de sustituir a personas allegadas al difunto. Los 90 sacrificados encontrados en Anyang, en una tumba perteneciente a la dinastía Shang (1000 a.C), tenían una función de acompañamiento del difunto, y entre los compañeros del más allá se encontraron los cuerpos de: guardaespaldas, concubinas, servidores y un pequeño ejército real. Estos compañeros del más allá, fueron enterrados con sus armas, con sus ajuares rituales e incluso algunos con sus propios compañeros del más allá. Por otro lado, en la misma tumba se han encontrado 73 calaveras humanas y cuerpos sin cabeza, que constituían el ofrecimiento humano al difunto. Estos sacrificados, solían sufrir una muerte violenta. Fueron asesinados 33 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología y desmembrados y sus restos fueron esparcidos en la habitación anterior a la estancia de la tumba, especie de recibidor, y en la rampa que daba acceso al recinto. La mayoría de las figuras más antiguas, representaban, guardianes, criados y músicos y danzantes. Estas figuras tenían la función de acompañamiento y no la de piezas de sustitución de sacrificio. Estas teorías han sido constatadas, en gran número de tumbas de la dinastía Zhou del Este. A veces en estas tumbas se han encontrado figuras con inscripciones en la espalda, que señalaban su función, especialmente las figuras de sirvientes (wang tong o ming tong). Muchas de estas figuras, eran las vivas imágenes de sirvientes y portaban los instrumentos de las tareas que realizaban en vida de su señor. Los yong en general, no eran solo sustitutos de sacrificios humanos, sino que podían tener otras funciones, como la de acompañamiento en el más allá, o la función de servir y realizar las mismas tareas que realizaban en vida del difunto. En un principio las figuras, permanecieron en un segundo plano, puesto que se consideran de rango inferior a los sacrificios humanos, por este motivo en un principio aparecían tanto figuras como sacrificados en la misma tumba. Hasta el siglo VI o V a. C. en el estado de Qi, los difuntos nobles requerían sacrificios humanos en sus tumbas. Las figuras eran usadas por personas de rango inferior. El uso combinado no acabo en la dinastía Zhou del Estado. Ambos tipos, sacrificados y figuras, fueron usados en una escala asombrosa, sobre todo las figuras, en el mausoleo de Qinshi Huangdi, en la dinastía Qin. Nº 0‐ 2011 EL PAPEL REPRESENTADO La palabra rol en el mundo del teatro expresa, tanto el papel de un personaje como una parte de la obra representada. El término pertenece a la función de representación de una imagen figurativa y también narrativa del contexto simbólico, por lo tanto puede significar tanto el papel de un personaje individual, como una categoría social genérica. Las figuras eran anónimas, raramente representaban a individuos con nombre, representaban papeles generales, considerados esenciales para la vida del más allá. La función simbólica de las figuras era reforzada por el tipo de utensilios que llevaban. En la tumba nº I de Xinyang en Henan de la dinastía Zhou del Este, se encontraron figuras formando un grupo con significado unitario. La tumba estaba dividida en compartimentos y cada compartimento representaba un espacio de la supuesta vivienda del difunto. Cada espacio se identificaba por objetos que componían la escena y por la agrupación en cada compartimento de elementos con funciones similares, que representaban una acción, por ejemplo: en un compartimento de la tumba se encontró una cocina con sus cocineros, hay que recordar que la alimentación era fundamental en la antigua China, sobre todo psicológicamente; en otro compartimento de la misma tumba una especie de despacho, que podía intuirse a través de los instrumentos de escritura que allí se encontraban, también había dos figuras, posiblemente hacían las veces de ayudantes o secretarias, por lo tanto este compartimento nos indicaría que el difunto era gran amante de las artes y una persona culta. En los 7 compartimentos se han encontrado tanto la representación de actividades 34 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología intelectuales que supuestamente llevaba a cabo el difunto, como la representación de estancias habituales que componían la residencia del difunto. A través de las descripciones de las estancias de las diferentes tumbas, se pone de manifiesto el significado de continuidad a través de la representación de los espacios cotidianos que tuvo el difunto en vida y actividades que realizó, y que ahora a través de la imitación de esos espacios cotidianos, le acompañaran en su viaje al más allá. LA ESCENIFICACIÓN Para que las figuras sean consideradas como tableau, es necesario que estén en un espacio con un marco coherente y tengan una única escala de proporción. Tableau es la escena que representa las figuras en un marco determinado, dentro del contexto funerario. La diferencia entre escena y el apartado anterior donde se hablo del rol o papel, sería el contexto psicológico que envuelve al rol desempeñado por las figuras y elementos representados. En el caso de la escena, la representación de las figuras y objetos, trata el espacio físico, el lugar y el momento. Una de las características que muestran las figuras que se realizaron para la representación de escenas, la escala de su tamaño. Como ejemplo de este tipo de representación Wu Hung, pone dos ejemplos en los que las figuras se han acomodado al espacio siendo unas de escala reducida y otras de tamaño natural. De las primeras encontramos bastantes ejemplos en el norte de China en tiempos de la dinastía Zhou del Este y de las segundas en la dinastía Qin en la tumba del emperador Qinshi Huangdi. Nº 0‐ 2011 Paradójicamente, los Han no siguieron la tradición de las figuras que utilizaron sus antecesores de la dinastía Qin. Algunas historiadores achacan esta reducción de tamaño de las figuras Han, a problemas económicos. Aunque Wu Hung dice que la reducción de tamaño de las figuras de los Han, fueron la consecuencia de una. Se trataba de crear con las figuras de tamaño reducido, una especie de mundo paralelo, un espacio psicológico, libre de las normas del mundo humano. LOS MATERIALES DE LAS FIGURAS Los materiales, con los que se realizaban las figuras, estaban determinados por elecciones culturales, regionales y el gusto del cliente y artesano. Casi todas las figuras en la región de Chu, que se encuentra en el sur, fueron realizadas en madera, mientras que la mayoría de las figuras encontradas en el norte eran de cerámica. Qinshi Huangdi, fue el primero en utilizar materiales diferentes, la mayoría de las figuras de su tumba estaban realizadas con terracota, aunque también utilizó bronce para hacer carros o armamento militar. En el siglo II a. C., comienza un proceso de desarrollo diferente tanto en la ejecución de las figuras, como en las formas de tumbas. Hasta este momento, las tumbas se realizaron generalmente de forma vertical, a partir del siglo II a. C. comienzan a realizarse de forma horizontal. Probablemente el cambio de forma viene dado, para dar más realismo y similitud de los espacios habitados en vida, espacios más reales. Estas tumbas contaban con diferentes estancias: con alcobas, recibidores y puertas divisorias. Las figuras encontradas en la tumba de Liu Sheng 52 35 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología hermano de Wudi de la dinastía Han, Estaban realizadas en cerámica, madera y accesorios de bronce, las figuras del vestíbulo y en piedra y jade las figuras que se encontraron dentro del recinto de la tumba. Las figuras estaban realizadas con materiales diferentes, y guardando una jerarquía en el espacio dependiendo del material utilizado, siendo las más cercanas a la tumba las realizadas con materiales más ricos. LOS ROSTROS Y LOS CUERPOS Los rostros y el cuerpo en las figuras, eran elementos que normalemente se realizaban por separado. Dependiendo de regiones, dinastías, etc., la realización del cuerpo de las figuras era diferente; a veces se realizaba poniendo énfasis en la similitud de la forma humana y otras veces como simple soporte de un vestido. En otras ocasiones aparecieron figuras con brazos y piernas movibles, similares a las marionetas. En la tumba nº 2 de Baoshan, en la dinastía Zhou del Este (Reinos Combatientes), se encontraron unas figuras realizadas en madera y con partes del con movimiento. Los brazos iban anclados al cuerpo con una especie de pasadores y el cuerpo que estaba realizado en madera, era un sencillo soporte para los ricos vestidos que portaban. Al contrario las cabezas de estas figuras, se realizaron con mucho esmero e incluso se utilizo pelo natural para hacerlas el bigote y el pelo. Figuras de estas características vestidas con ricas ropas, se encontraban en lugares precedentes dentro del contexto funerario, normalmente cercanos a la tumba del difunto, expresando de algún modo la importancia que poseían tanto las figuras, por el lugar y por el vestido como el difunto, pues eran consideradas figuras lujosas, figuras de estas Nº 0‐ 2011 características han encontradas en la tumba de una aristócrata. Parecen representar las figuras, roles de la nobleza. La falta de vida que parecía caracterizar a estas figuras, era suplida con el movimiento de sus brazos, intentando darlas así un aspecto más similar a los seres humanos. El vestido era fundamental para expresar el papel representado por la figura. El cuerpo aunque cubierto es parte esencial de la figura. Con el tiempo se hace más hincapié en la realización del cuerpo, en asemejarlo al cuerpo humano. La inquietud por realizar el cuerpo de las figuras con mayor similitud al cuerpo humano, desemboca en un cambio a mediados del siglo II a. C., cuando un tipo de figura desnuda fue producida en grandes cantidades, que contrariamente al resto de las figuras estas eliminaban el contraste entre el cuerpo y la cara. En lugar de imitar una figura vestida el artista empezaba desde el cuerpo. La realización correcta del cuerpo tenía el significado de réplica de lo humano. Se procedía más tarde a vestirlas. Realismo no basado solo en la similitud, sino en la imitación del ser humano. Según Wu Hung, esta finalidad artística que se pretendía realizando las figuras de este modo, dibuja paralelismos entre la creatividad humana y divina. EL PROCESO ARTESANAL, SERIACIÓN Y MOLDES Desde la dinastía Zhou, y como consecuencia de sus últimos años de continuas guerras, periodo que ocupan los Reinos Combatientes, se ha constatado tanto a través de los textos como de los hallazgos arqueológicos, la utilización de moldes para la fabricación de objetos. Los primeros moldes encontrados en los Reinos Combatientes, estaban destinados a la 36 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología fabricación de armamento militar. Con los Qin, los procesos artesanales se perfeccionaran y la utilización de moldes será fundamental para la elaboración de las figuras de terracota que formarán parte de la tumba del emperador Qinshi Huangdi. Aunque aún no se han encontrado los talleres donde se realizaron las figuras de la tumba del mausoleo de Qinshi Huangdi, estos almacenes deberían haber estado cerca de la tumba, puesto que el proceso de transporte del taller a su lugar de emplazamiento hubiera sido difícil y muy costoso 53 . Solo con una organización estricta del trabajo se pudo llevar a cabo una obra de tan grandes dimensiones. Los textos cuentan que una vez reclutados los obreros, se les proporcionaba alojamiento cerca de la tumba y comida. Los obreros estaban supervisados, organizados y coordinados en un sistema de trabajo jerarquizado. Los obreros que se encargaron de manipular, cocer y tratar la terracota era un grupo reducido dentro de los miles de personas que allí trabajaron, puesto que requería una especialización y conocimiento del material (humedad, tiempo y grados de cocción, etc.). Probablemente los encargados de manipular la terracota, fueron los obreros que se encargaron de las conducciones y tuberías que corrían debajo del Palacio del rey. Según Ledderose, junto con otros historiadores de la misma opinión, el trabajo de las tuberías y la técnica utilizada para realizarlas era similar a la utilizada para los cuerpos de los guerreros. Para realizar las tuberías, la terracota habrá que modelarla con formas cilíndricas, y los cuerpos, brazos, piernas de las figuras están basadas también en formas Nº 0‐ 2011 cilíndricas. Por otro lado, se han encontrado nombres de obreros, que aparecen en azulejos de las tuberías del palacio y que coinciden en inscripciones que se encuentran en la parte trasera de las figuras. Estas inscripciones con los nombres de los capataces, han sido un hallazgo bastante valioso, puesto que han dado a conocer la organización del trabajo que se llevó a cabo en la realización de la tumba. Estos artesanos ceramistas, fueron probablemente los capataces de las obras, probablemente porque conocían perfectamente la técnica, modelado y cocción de la cerámica. Se han encontrado incluso, once nombres de capataces precedidos por un carácter que significaba palacio; carácter que también aparece en los azulejos de las conducciones interiores del palacio, así como en los azulejos de las paredes de la tumba de Qinshi Huangdi. Hasta el momento, se han encontrado el nombre de 85 capataces, que pueden llegar incluso al centenar, puesto que la excavación en el yacimiento sigue abierta. Se han recogido, cientos de inscripciones. Los caracteres fueron realizados con incisiones antes del proceso de la cocción. Junto a los nombres de los supuestos capataces, también se han encontrado inscripciones de unas marcas que probablemente sea un identificativo de las series, hay que tener en cuenta que se realizaba un número determinado de piezas, tórax, brazos, etc., que luego con posterioridad se irían ensamblando. Se ha calculado que la producción anual podría haber llegado hasta las 700 figuras por año, teniendo en cuenta que en los primeros momentos el tiempo de realización de las piezas sería superior, puesto que la especialización llegaría con la práctica. 37 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología El número de trabajadores que se ha estimado, para la realización de las figuras es de unos 1000. Realizar las figuras en un principio pudo ser una tarea complicada; primero por el gran tamaño de las figura; segundo por el grosor de la arcilla que varía dependiendo de la pieza; y en último lugar por el proceso de cocción en el horno, puesto que las altas temperaturas reducían el tamaño de la pieza. Probablemente el proceso tuvo que repetirse en numerosas ocasiones. A través del examen minucioso y en profundidad de las figuras, Ledderose se puede llegar a imaginar el trabajo realizado por los obreros y la organización dentro de la cadena de producción. Las figuras de terracota, pesaban entre 150 y 200kg y estaban realizadas en 7 partes: base, pies, el torso, las manos, la cabeza, etc. Tenían una altura que oscilaba entre el 1.80 y el 1.95 y el tamaño de los pies, era también distinto. Las piezas eran elaboradas por separado, de ahí probablemente partió la seriación, y luego eran unidas con arcilla húmeda. El proceso de elaboración podría ser el siguiente; los trabajadores primero esparcían la arcilla en grandes losas de piedra y la extendían para darle al material un grosor uniforme; luego enrollaban la arcilla formando tubos esféricos, que servirían dependiendo del tamaño, para brazos, torso, piernas, etc. Los moldes, fueron fundamentales para la estandarización del trabajo, lo que proporcionó un aumento en la producción y gran rapidez en la confección de las figuras. Aunque no se emplearon los moldes para confeccionar todas las partes que componían las figuras. Para realizar las cabezas, utilizaron dos moldes Nº 0‐ 2011 semiesféricos y una vez cocidos se juntaban ambas partes de la cabeza y se pegaban con arcilla húmeda, las juntas son visibles en la parte trasera de las orejas. Este proceso era delicado y se piensa que quedaba en manos de artesanos especializados. Es visible aún la impronta la mano del trabajador que presionaba la arcilla húmeda en los moldes 54 . Cuando la forma básica de las figuras había sido completada, con arcilla adicional se realizaban los zapatos y detalles de las armaduras. El mayor esmero se ponía en las cabezas, se rehacían a mano, ojos, bigotes… Las orejas, primero se realizaban con moldes y más tarde se retocaban si era necesario. Es evidente que existió una división del trabajo y una especialización por parte de algunos obreros. Los obreros con más experiencia debieron realizar las caras que una vez retocadas con arcilla, se terminaban con incisiones para marcar los rasgos. La cocción por ser un proceso delicado y la pintura de las figuras, estarían realizadas por obreros especialistas. El tiempo de montaje de las figuras era fundamental, puesto había que realizarlo con la arcilla en un punto concreto de humedad. La estandarización de las piezas, agrupadas en un número determinado de moldes (se han identificado 4 tipos de zapatos, 2 tipos de piernas, etc.), es la consecuencia del repertorio de imágenes diferentes al unir las piezas en las figuras. El mayor repertorio de moldes, se encuentra en las cabezas de los soldados. En definitiva no son retratos son figuras idealizadas. Los trabajadores formaban las manos de forma separada. Entre las 38 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología 15.000 manos que se han encontrado, solo hay dos tipos, dos moldes: las manos con los dedos extendidos y manos con los dedos doblados. Los guerreros que se encuentran de pie, muestran los dos tipos de manos. Las manos estaban hechas con dos moldes y eran unidas las dos partes cuando la arcilla estaba aún húmeda. Las manos con los dedos doblados estaban a medio doblar para poder sujetar las armas u otros objetos. La parte final de los dedos eran moldeadas separadamente y unidas posteriormente a la mano. Algunos dedos pulgares eran realizados separadamente, y se juntaba a la mano en diferentes posiciones, para adaptar la mano a las diferentes funciones o a los diferentes objetos que tenían que sujetar. En resumen, las manos son prefabricadas de medidas estandarizadas, el número de moldes es limitado y el mismo tipo de mano puede asumir diferente función en contextos diferentes. Solo el uso de moldes, hizo posible hacer la ingente cantidad de las figuras que componen la tumba de Qinshi Huangdi. Se racionalizo hasta tal extremo la producción que con el tiempo y los materiales que disponían fueron capaces de alcanzar las expectativas del emperador, que era la Nº 0‐ 2011 creación de un ejército que protegería su tumba para la eternidad. LAS FIGURAS DE LOS REINOS COMBATIENTES. En la antigua China, las figuras sustituirán a los cadáveres de los seres humanos que acompañaban al difunto en las tumbas. Wu Hung, habla de cuatro tipos de pruebas arqueológicas que demuestran que los muyong serán los sustitutos de los sacrificios humanos. En primer lugar señala la colocación de las figuras, que era idéntica disposición a la que tenían los seres humanos alrededor del difunto. Señala también, que se combinaban las figuras con los seres humanos y todas ellas guardaban la misma posición que en tumbas donde solo había seres humanos sacrificados o solo figuras, esta combinación se dio en la tumba nº 7 en Changzi (Fig. 12), provincia de Shanxi y el conjunto lo formaban 3 seres humanos y 7 figuras, la tumba pertenece al periodo Zhou del Este. La tercera prueba se refiere a los textos inscritos en las figuras y por último según Wu Hung la aparición de figuras en las tumbas solas, sin seres humanos, coincide en el tiempo con la abolición de los sacrificios humanos. 39 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 12.- Diagrama de la tumba, nº 7, Niujiapo, Changzi, provincia de Shanxi, Período Zhou del Este. En “Realidades de la vida de ultratumba” de Wu Hung. En la antigüedad existieron en China dos tipos principales de víctimas objeto de sacrificio los renxum o compañeros de la muerte, a este grupo pertenecían los parientes, consortes, subordinados, guardianes y sirvientes y los rensheng u ofrendas humanas, que siempre sufrían una muerte violenta y no guardaban relación de parentesco o subordinación con el difunto. Según Wu Hung las figuras que acompañaban a los muertos eran la representación de guardianes, sirvientes, bailarinas y por lo tanto la misión de estas era servir como de acompañamiento, pertenecerían a la categoría de los renxum. En la utilización de sacrificios humanos en las tumbas, también existía una jerarquía, así en los enterramientos de la clase alta se continuaba sacrificando humanos, pero en las tumbas de personas con rangos inferiores solo se han documentado figuras, siendo las tumbas del mismo periodo de tiempo. En una tumba del siglo V a. de C., en Langjazhuang, provincia de Shandong, el difunto estaba acompañado por diecisiete renxum femeninas y todas tenían tumbas individuales con sus respectivos ajuares funerarios, dos de las tumbas femeninas estaban acompañadas por sus propias víctimas humanas, mientras que en otras 6 tumbas solo se encontraron figuras como acompañamiento. Existe también una diferencia de figuras entre el norte y el sur en el periodo de los Reinos Combatientes, las que se encuentran en el sur en la región de Chu, están hechas de madera (Fig. 13) y varia también su disposición en las tumbas respecto a las del norte, además se aprecian diferencias en los rasgos faciales así como en la ropa, el tamaño también es mayor y parecen esforzarse los artesanos por realizarlas lo más similar posible a los seres humanos. Utilizaron pelo natural y 40 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología fueron realizadas por separado las orejas, los brazos, las manos y los pies 55 . En las tumbas de la región de Chu, las figuras no solían apartarse del resto de los objetos que componían el ajuar, eran esparcidas por diferentes Nº 0‐ 2011 lugares de la tumba, no rodeaban al difunto, estaban posicionadas en las distintas estancias de las tumbas como si trataran de representar las tareas que se realizaban en los distintos lugares de la casa. Fig. 13.- Figurita de madera. Con brazos articulados y pelo natural. Era de los Reinos Combatientes. Tumba nº 2 de Baoshan, provincia de Hubei. En “Realidades de la vida de ultratumba” de Wu Hung Al contrario en la tumba de la zona septentrional de Zhanqiu, el número de figuras de arcilla encontradas asciende a veintiséis, todas ellas formando un grupo, entre este grupo se distinguen a músicos y varios instrumentos musicales, bailarines y otras figuras que simularían el público asistente al acto musical. Una gran parte de las figuras que se han encontrado en el norte y en época de los Reinos Combatientes, están modeladas en arcilla (Fig.14). El tamaño es más pequeño que las figuras encontradas en el sur, no supera los 10 centímetros. Wu Hung sobre el minúsculo tamaño de las figuras empleadas como acompañamiento a los difuntos en las tumbas, comenta que se ha sugerido que las representaciones pequeñas son las que más conscientemente recrean el tiempo y el espacio de un mundo ficticio. Según Susan Stewart, las miniaturas de los Reinos Combatientes no solo sustituían a los seres humanos, sino que también prolongaban la vida perpetuamente. El significado y el papel que toman estas figuras, está presente en Egipto, y en otras muchas culturas antiguas. En Egipto el papel de las figuras era sustitutivo de los trabajos que debían realizar los difuntos para alcanzar el más allá 56 . Representaban a los sirvientes (Fig.15). La costumbre de enterrar pequeñas figuras en las tumbas viene de muy antiguo y se ha constatado que es una práctica que se lleva a cabo en lugares con diferentes culturas en épocas antiguas, algunas de estas figuras son sustitutivos de seres humanos destinados a realizar determinados trabajos, otras tienen connotaciones protectoras y otras sencillamente aparecen en las tumbas 41 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología como acompañamiento al difunto. Aunque en algunas culturas no se ha podido demostrar, al igual que se demostró en la antigua China y en los primeros imperios chinos, la costumbre de enterrar figuras pequeñas con formas humanas en las tumbas, estaría relacionada con la práctica de los Nº 0‐ 2011 sacrificios humanos utilizados como acompañamiento en el Más Allá. Las figuras de los Reinos Combatientes, serán el antecedente del ejército de terracota de Qinshi Huangdi y respecto a su color y decoración son deudoras de la tradición artística del norte de los Reinos Combatientes, de la zona de Zhangqi. Fig. 15.- Figuras funerarias egipcias. Panaderos. Din. XII, © British Museum. Fig. 14 a, b, c y d.- Figuras funerarias de cerámica del mausoleo del emperador Jing y de su esposa la emperatriz Wang, de la dinastía Han del Oeste, en Xianyang, provincia de Shaanxi. ©Museo Yang Ling. La construcción de los mausoleos se inició en el 153 a.C. La tumba de Jing tiene una superficie de 170 metros cuadrados, y una altura de 31 metros, estando alineada respecto a la de su mujer la emperatriz Wang -de menor tamaño. En la tumba de Yang Ling se han descubierto -de momento- seis fosas alineadas. En ellas se encontraron más de un millar de figuras que representan al ejército, en formación de combate, y dispuesto a proteger al emperador en su viaje hacia la inmortalidad. El material utilizado es la terracota y la arcilla para las figuras humanas con brazos de madera articulados. Junto a las figuras humanas, se han encontrado figuras de animales en terracota y maquetas de construcciones domésticas. Los animales más representados son de carácter doméstico, como gallos, gallinas, cerdos, jabalíes y ovejas, tratados todos ellos con gran naturalismo, siendo éste en algunos casos reforzado con pigmentos coloreados. 42 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 14 a Fig. 14 b 43 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 14 c Fig. 14. d 44 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología LAS FIGURAS EN LA DINASTIA QIN Sima Qian, historiador de la dinastía Han, relata así en su Memoria Histórica la construcción de la tumba de Qinshi Huangdi: "En cuanto el primer emperador se convirtió en soberano de Chin dieron comienzo las trabajos para la construcción de su mausoleo cerca del Monte Li. Después de la creación del Imperio (221 a.C.), llegaron a este lugar no menos de 700.000 hombres para trabajar. Se excavaron 3 canales subterráneos para verter cobre fundido en el exterior del sepulcro, mientras se llenaba la cámara mortuoria de modelos de palacios, torr es y edificios públicos, además de utensilios de valor, piedras preciosas y objetos curiosos (...) se hicieron fluir mecánicamente unos ríos artificiales de mercurio imitando al río Amarillo, al Yangzi e incluso al mismo océano. En la parte de arriba de firmó el firmamento con todas las constelaciones, mientras que debajo estaba representada la tierra. El segundo emperador (210 a.C.) decretó que las concubinas de su padre que no habían tenido hijos le siguieran a la tumba. Luego, cuando todos ellos tuvieron la sepultura debida, un dignatario pensó que los artesanos que habían inventado todos aquellos artificios mecánicos sabían demasiado acerca del sepulcro, y que no se podía estar seguro de su discreción, por lo que, apenas el primer rey fue colocado en la cámara mortuoria rodeado de sus tesoros, se cerraron las puertas interiores y exteriores, dejando encerrados a todos los que habían trabajado allí. Más tarde, sobre el mausoleo se plantaron árboles y se cultivó un prado, para que ese lugar tuviera el aspecto de una colina normal" 57 Nº 0‐ 2011 En marzo de 1974, casualmente unos campesinos que pertenecían a la comuna de Yanzhai, situada a 29 de kilómetros de Xian cuando realizaban labores agrícolas, encontraron unas cabezas de terracota. Aparecieron cuatro fosas, la primera con 6000 guerreros y 6 carros tirados por cuatro caballos. La segunda fosa se descubrió dos años más tarde con más de 1400 figuras en posición de combate, carros y caballería apoyados por la infantería, la tercera fosa más pequeña contenía 73 guerreros armados que escoltaban a oficiales montados en carros. De la primera fosa, se han restaurado y recolocado todos los guerrero encontrados hasta el momento. Se han encontrado también más de 10.000 armas en perfecto estado, realizadas en una aleación de acero y bronce. La gran tumba del emperador, representa una gran ciudad imperial ideal. El mausoleo se encuentra en el monte Lí, a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Xian, en el distrito de Linton, en la provincia de Shaanxi, al noroeste de China. Desde 1974 continúan las excavaciones, aunque el túmulo de 43 metros de altura, aún sigue sin excavar. Alrededor del túmulo, en las salas subterráneas orientales está el gran ejército de terracota, con sus divisiones de infantería, de caballería y del puesto de mando. La disposición del ejército coincide con el libro de estrategia militar de Sunzi El arte de la guerra, en el capítulo II (Hacer la Guerra). Sunzi dice: Generalmente las operaciones de guerra requieren mil Cuadrigas de cuatro caballos veloces, mil carros de cuatro caballos cubiertos de cuero y cien mil hombres con cota de malla 58 . 45 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología La fosa más grande, la número 1 (Fig. 16), acoge a un ejército desplegado, alineado y en orden de marcha, con infantes, arqueros y conductores de carros, una vanguardia y una retaguardia, una fila de guardias que protegían los flancos por ambas partes, en total se despliegan once Nº 0‐ 2011 columnas, con un número de casi seis mil soldados. Para Christine Kontler, a pesar del tamaño natural de los guerreros de terracota son sustitutos funerarios, mingqi, que acompañan al emperador al Más Allá. Fig. 16.- Ejercito de terracota. Fosa número 1.Tumba del emperador Qinshi Huangdi en Xian, distrito de Lingtong, en la provincia de Shaanxi. ©Museo de Lingtong. Estos guerreros de terracota, aún estando modelados con rasgos diferentes dependiendo de su edad, su rango, estatura, uniforme, etc., según Kontler, no son retratos como tal, sino modelos idealizados de soldados (Fig. 17, 18 y 19). 46 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 17.- Guerreros de terracota. Detalle de las cabezas con diferencia de rasgos y peinados. Fosa número 1. Tumba del emperador Qin Shi Huangdi. ©Museo de Lingtong. Fig. 18.- Detalle Guerreros de terracota. Fosa número 1. Tumba del emperador Qinshi Huangdi. ©Museo de Lingtong. Henri d`Ardenne de Tizac, conservador del Museo Cernuschi, escribió en su Art Chinois classique,(1926): “China se formó tal y como es ahora, geográfica y políticamente, con Qin. Es imposible que un estado lleve a cabo un destino semejante sin dejar huellas de un arte importante. Los Anales mencionan sus palacios; nosotros vemos sus tumbas. ¡Cuántas revelaciones esconde el suelo Qin!” 47 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Hubo que esperar casi 50 años, para confirmar la intuición de Henri d’Ardenne. La construcción de la tumba del emperador, comenzó el primer año de su reinado y duró 40 años, se terminó no a su muerte, sino a la caída de la dinastía Qin. Fig. 19.- Fosa número 3. Guerrero de terracota con huellas de policromía. Altura media de las figuras en pie, 1,80 las figuras en pie y aproximadamente 1,20 las figuras agachadas. Descubierta la tumba de Qinshi Huangdi en 1974. Detalle de la coraza de guerrero. ©Museo de Lingtong La fosa 1 de 230 metros de largo y 62 metros de ancho, tiene a los guerreros de todas las filas posicionados hacia el este, tal vez el emperador hizo que todos los guerreros miraran hacia esa posición porque podía temerse que los enemigos de su imperio entrarían por el este, detrás de los guerreros están posicionados los conductores de carros. Se estima que hasta el momento, solo se ha excavado una sexta parte de la fosa. Los suelos de las fosas están pavimentados con ladrillo y en su momento estaban cubiertos al parecer Nº 0‐ 2011 por un techo. Las fosas fueron profanadas, aún no se sabe si también las tumbas lo fueron. Según Kontler las armaduras de bronce que portaban los guerreros desaparecieron y a causa de los incendios provocados, las figuras perdieron la policromía, estos incendios provocaron el hundimiento del terreno. El orden de la fosa número 2, es más complejo. Integran la fosa ballesteros, jinetes, caballos (Fig. 20). Según una hipótesis del director del Museo de Lingtong, Yuan Chongyi, las fosas 1 y 2 constituirían los flancos derecho e izquierdo del ejército y las fuerzas centrales estarían representadas en la fosa 3, esta última es la más pequeña encontrada hasta el momento y estaría compuesta por unos 70 hombres de alta graduación. Según Yuan Chongyi, la fosa 4 estaría reservada a los soldados humanos que seguramente fueron sacrificados con el fin de proteger la figura del emperador al igual que las figuras de terracota, aunque no se han encontrado restos humanos, tal vez, según el director del Museo de Lingtong, esta cuarta fosa está vacía puesto que no se acabaron las obras hasta cuatro años después de la muerte de Qinshi Huangdi. Las estatuas fueron hechas con arcilla de loess, mezclada con arena de cuarzo, las cabezas, orejas, pies, piernas, brazos, se realizaron por separado (Fig.21). Las cabezas y los bustos eran huecos y las piernas y los brazos macizos. Una vez realizados los moldes, se aplicaban finas hojas de arcilla para realizar los rasgos individuales. Se necesito un gran número de operarios para realizar tan ingente obra. Se han descubierto en la parte de atrás de los cinturones de los guerreros los nombres que posiblemente pertenecieran a los obreros que realizaron las diferentes piezas. 48 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Después del Imperio Qin, las figuras volverán a tener un tamaño pequeño con la dinastía Han. Estas figuras también artísticamente serán deudoras de las figuras encontradas en la zona de Zhangqi, aunque las Han imitan con más realidad a los seres humanos. En la tumba del emperador Jing (156-144 a. de C.), las figuras de arcilla tienen los brazos movibles de madera y llevaban vestidos, como las Nº 0‐ 2011 figuras de Chu, en el sur de los Reinos Combatientes. El emperador Qinshi Huangdi, buscaba la inmortalidad, el pasado 19 de mayo se ha concedido al equipo arqueológico que trabaja desde su descubrimiento en el yacimiento de Lingtong, recuperando los guerreros de terracota de la ciudad china de Xian, el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2010. Fig. 20.- Fosa número 2. Caballos de la tumba de Qinshi Huangdi. ©Museo Lingtong. Fig. 21.- Fosa número 2 .Detalle de guerreros de terracota. ©Museo Lingtong. 49 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología LOS AJUARES FUNERARIOS DE LA DINASTÍA HAN Una de las tumbas que ha dado a los investigadores más datos del Imperio Han, por haberse encontrado intacta, ha sido la tumba de Mawandgui (Fig.22). Situado al este de Changsha en Wulibei en la provincia de Hunan. En diciembre de 1971, unos constructores que estaban excavando una zanja, hallaron fortuitamente tres tumbas en el túmulo de Mawangdui. Según la leyenda allí se situaba el lugar de la sepultura del antiguo rey Mayin de Chu. Las tumbas estaban dispuestas de Nº 0‐ 2011 acuerdo a las costumbres funerarias del reino Chu, y al no contener ni jade ni metales preciosos, se dedujo que seguían las normas propuestas por el emperador Wen de la dinastía Han que reinó entre 179-156 a. C., quien prohibió la inclusión de estos materiales en los ritos mortuorios. Las tumbas seguían las prescripciones del estado de Chu y estaban construidas a base de grandes planchas de ciprés y forradas con gruesas capas de arcilla blanca y de carbón vegetal como dictaba la tradición implantada en el área de Changsha a principios de la dinastía Han occidental. Fig. 22.- Tumba número 1 en Mawangdui. Changsha ©Museo Provincial de Hunan 50 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología En la tumba 2 se encontraron sellos de bronce con las inscripciones “Canciller del príncipe de Chansha” “Marqués del estado de Dai” y una impresión sobre arcilla con la leyenda de Li Cang, por lo que no se puede albergar ninguna duda sobre la identidad de las personas allí sepultadas, el marqués, su esposa e hijo. Li Cang, primer marqués de Dai, fue nombrado canciller del reino de Changsha en el segundo año del emperador Huidi (193 a. C.) y falleció el segundo año de la emperatriz Lu (186 a. C.). Su nombre está consignado en los Registros Históricos de Sima Qian y en los Registros Oficiales de la Dinastía Han Posterior. La tumba número 5, perteneciente a la Dama Dai, forma parte de un grupo de siete tumbas de menor escala, ubicadas a unos 200 metros al oeste de los palacios y de los templos del núcleo de Anyang. En esta tumba se verificaron un total de 16 esqueletos de seres humanos sacrificados, de los cuales ocho se encontraban en el ataúd exterior, otro que estaba junto con un perro en una fosa debajo del ataúd, y otros cuatro esqueletos habían sido dispuestos encima de los ataúdes, en tanto que tres más estaban acomodados en nichos laterales. Aún siendo una tumba menor dentro del conjunto de los entierros reales de la ciudad-capital, ostentó una gran cantidad de ofrendas. La estructura interior de la tumba tenía una distribución similar a las viviendas. En la tumba se encontraron más de mil objetos que componían el ajuar funerario, en perfecto estado de conservación, tenía un revestimiento de madera dividido en cinco compartimentos. La cámara central (guan) contenía el cadáver y los compartimentos que lo rodeaban contenían el ajuar funerario, en estos Nº 0‐ 2011 compartimentos (guo), se hallaron la mayoría de las figuras funerarias agrupadas en dos tipos unas vestidas de igual manera que los sirvientes personales de la Dama Dai y otras en otro compartimento, representando músicos y bailarines, tal vez, haciendo referencia a la vida social de la difunta. La tumba de la Dama Dai es la más oriental de las tres, excavada en enero del 1972. Los arqueólogos hallaron los restos momificados de una mujer de unos cincuenta años. Fue identificada por un sello oficial como Xin Zhui, marquesa de Dai. Lo que más llamó la atención de los investigadores fue el asombroso estado de conservación del cuerpo, cuya piel todavía se notaba húmeda. Su sangre, del tipo A, se mantenía roja y fluida dentro de su cuerpo, no mostraban signos de corrupción. La dama descansaba dentro de tres féretros consecutivos, según costumbre de Chu: sobre el sarcófago más interior los arqueólogos hallaron una bandera funeraria de seda en forma de T. Sabemos que la denominaban feiyi “ropa voladora” o “túnica para alzar el vuelo” porque con este nombre se la enumera en el inventario. El lienzo o feiyi encontrado en la tumba de la Dama Dai, sigue teniendo un significado controvertido. Se realizó sobre un tejido de seda de tipo juan que estaba teñido en rojo, aunque hoy está oscurecido pues ha permanecido en la tumba mil años. La seda por tener un carácter ligero y con gran movimiento, era un material apropiado para contribuir a guiar las ánimas. En el centro hay representada una dama, seguida de tres mujeres, delante de ellas hay dos oficiales arrodillados. Todos los estudios apuntan que la mujer vestida con un traje de espirales es el retrato de la difunta. Probablemente las tres damas que la siguen podrían representar 51 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología también a la Dama Dai bajo la apariencia de los tres soplos anímicos o hun. Con la misma finalidad que las tablillas funerarias, la imagen permitía identificar a la difunta y, una vez cerrada la tumba, era capaz de reanimarse, en una existencia nueva; de aquí su denominación en el inventario de feiyi. Junto a su féretro, hallaron una ingente cantidad de manuscritos escritos sobre seda que abarcaban distintos campos de la ciencia, el arte y la religión de su época, incluyendo tratados sobre historia, filosofía (incluyendo uno de los ejemplares más antiguos del Laozi conservados actualmente), geografía, estrategia militar, astronomía, adivinación (incluyendo libros sobre la forma de las nubes una versión del Libro de los Cambios) manuscritos en su mayor parte relacionados con la filosofía taoísta. En la dinastía Han, se multiplican el número de figuras encontradas en las tumbas, teniendo un carácter repetitivo tanto por cantidad, como por el modo de fabricación. Los Han, demuestran un esfuerzo mayor por imitar la vida real en sus tumbas y un interés por realizar las figuras lo más Nº 0‐ 2011 similares posible al cuerpo humano, para ellos, la representación del cuerpo es sumamente importante, tanto si la figura va pintada, como si va vestida. En la tumba de la Dama Dai, se han llegado a encontrar más de 131 figuritas, repartidas por los diferentes compartimentos. Las figuras encontradas representaban tanto a sirvientes, como a músicos (Fig.23), bailarinas o cantantes, han sido realizados y pintados de forma sencilla. Junto al resto de figuritas, se hallaron dos diferentes, eran un poco más largas, que llevaban una especie de capuchón y un vestido de seda. Se ha identificado a estas dos figuras con la representación de los administradores de la casa de la Dama Dai, puesto que uno de ellos tenía inscrito el nombre de guan ren. El hecho de vestir a las figuras, las diferencia de las demás, proporcionándoles un mayor rango en la jerarquía que ostenta. En la tumba de la Dama Dai, se aprecia a través de las figuras, el rango que ostentaban dentro del mundo terrenal; vistiendo con ricas ropas a las figuras más cercanas y de confianza; agrupando a los músicos y bailarines en escenas definidas; y dejando a los sirvientes sin ningún tipo de rango, amontonados en otros compartimentos. 52 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig. 22.- Músicos encontrados en la tumba de la Dama Dai. Mawangdui. ©Museo Provincial de Hunan. En la dinastía Han, se aprecian dos cambios fundamentales en la representación y denominación de la figura, por una parte, el nombre definitivo que recibirán las figuras que acompañaran al difunto en las tumbas. Ya estudiamos en apartados anteriores la problemática del nombre que deberían recibir las figuras, suscitada por Confucio en las Analectas, el problema de su denominación desaparece a partir de esta dinastía, puesto que los objetos pequeños destinados a representar la vida terrenal en la tumba, pasarán a denominarse mingqi. El otro cambio que se produce durante esta dinastía, es el modo de realizar las figuras, de modelar el cuerpo. En dinastías anteriores, hemos visto casos en los que el cuerpo está realizado sin una técnica precisa, pasando a ser un mero soporte del vestido. A partir de este momento, la realización del cuerpo de la figura, se realizará de modo más preciso; se trata de hacer una representación lo más similar a la imagen del cuerpo humano. La tumba era un mundo completo y representaba el cielo y la tierra. Sus elementos arquitectónicos, su ajuar y su decoración, reproducían el mundo del difunto. La presencia en las tumbas de documentos escritos, sellos con los títulos del difunto e inventarios de las piezas allí depositadas, era la imagen de la sociedad Han. Este tipo de prácticas probablemente fueran dirigidas por funcionarios de la dinastía, dejando así patente el paralelismo entre la vida terrenal y celestial. CONCLUSIONES En nuestro análisis hemos intentado reflejar, la importancia de la representación humana a través de figuras enterradas en las tumbas, como parte del ajuar funerario y significado, dentro del rito funerario. Nos hemos remontado hasta la dinastía Zhou, ya que en esta dinastía la arqueología ha constatado la aparición de las primeras figuras en las tumbas. El análisis de los textos, muestra la importancia del rito en el mundo chino, siendo una parte fundamental de su cultura tanto espiritual como material. 53 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Los textos han sido fundamentales, para comprender la jerarquía seguida en el rito funerario; los alimentos rituales que eran ofrecidos a los difuntos en las celebraciones de sus funerales; el protocolo estricto de las celebraciones; quien debía ser el oficiante y el por qué; qué tipo de representación figurativa era la adecuada para acompañar al difunto; o que papel debería representar la figura e incluso con que material debía ser realizada; el número de figuras recomendado dependiendo de la jerarquía que ostentara el difunto en la sociedad. En los textos vemos regulada la vida y la muerte de estas primeras dinastías. A través de los objetos depositados en las tumbas, se puede seguir el proceso de evolución, materiales empleados, técnicas constructivas así como el significado que han ido poseyendo a lo largo de las dinastías. El papel asignado por la figura va cambiando con el tiempo, pasando de representar un papel de sustitución del sacrificio humano, a figuras que representan la vida terrenal y acompañan al difunto en su viaje al más allá, al igual que lo hicieron en vida. La culminación de esta circunstancia se da en la dinastía Han. La aparición de las figuras en el contexto funerario, coincide en el tiempo, con las prohibiciones de realizar sacrificios humanos como ofrendas. Nº 0‐ 2011 Aunque durante un tiempo, en tumbas del mismo periodo se han encontrado tanto sacrificios humanos como figuras, e incluso ambas opciones a la vez; lo que ha demostrado la arqueología es que en los periodos donde se daba esta circunstancia, las tumbas de mayor rango jerárquico eran las que presentaban sacrificios humanos y las de menor nivel jerárquico figuras. Si bien en el mismo periodo se han dado ambas circunstancias a la vez, sacrificios humanos y figuras. Confucio cuestiona la definición, concepto y significado de mingqi. En las Analectas hace un recorrido, sobre las diferentes denominaciones y significado que ha de tener la representación de las figuras de las tumbas, pasando por yon y muyong. Coincide con este momento, la realización con diferentes materiales y formas de las figuras de las tumbas. En la dinastía Han, se asienta definitivamente el nombre que llevarán estas figuras, así como el papel a desempeñar en el rito funerario. Los mingqi son una parte del ajuar funerario; están compuestos por objetos que forman parte de la vida cotidiana, y por figuras de aspecto humano, enterradas junto al difunto; todos los objetos y figuras están realizados a pequeña escala. Representarán la vida terrenal del difunto y le acompañaran y le ayudarán a seguir y encontrar el camino correcto a la otra vida. 54 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología BIBLIOGRAFÍA BELTING, H. Antropología de la imagen, Madrid: Katz Editores, 2007. 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Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2005. 4 Combinaciones de seis líneas enteras o yang o quebradas yin, p. 59 5 RELINQUE, A. Ob. Cit., 2005, p. 10 6 Ibídem, p. 21 2 7 LOEWE, M. La China imperial, Madrid, Revista de Occidente (Fundamento histórico de la Edad Moderna, Capítulo 3), 1969. 8 GERNET, J., Ob. Cit.,1999, p. 92 9 Ibídem p. 128 10 PIEZZOLI-T’SERSTEVENS, M., La Chine des Han. Fribourg. Office du Livre S.A., 1982, p. 63 11 Segundo Emperador 12 GERNET, J., Ob. Cit., 1999, p. 106 13 Ibídem, p. 131 14 Termino dado en el siglo XIX por el barón Ferdinad Von Richstofen, geógrafo alemán, que visitó varias veces China entre 1868 y 1872. 15 GARCIA-ORMAECHEA, C., La Ruta de la Seda. Madrid. UCM, 2003. 16 OLLE, M. “Perfiles de la dinastía Han”. En: Guerreros de Xi’An. Barcelona: Lunwerg Editores, 2004, p. 95 17 CIRUELA, J. J., “Huesos y bronces: mito y ritual en el periodo formativo del Imperio Chino”. En: A. RELINQUE (ed.) La construcción del poder en China. (cap. 5), Granada: Universidad de Granada, 2009. 18 OLLÉ, M. “Arte y mito en China: de los ancestros a los alientos vitales”. En: Jornada Arte y Mito en las culturas cosmológicas, Universidad Pompeu Fabra, 10 de marzo de 2008. En: www.upf.edu/iuc/jornades/art-mite/edicio_Xina. [consultado el 15/02/2010] 19 KEIGHTLEY; YIN WANG. “El poder de lo sagrado: el culto a los antepasados en la China antigua”, En W. WIESEU, XII Congreso Internacional de ALADAA, 2004. 20 WIESEU, W., Ob. Cit., 2004. 21 RIVIERE. J. R. “El arte de la China” Summa Artis, Vol XX, 1991, p. 94. 22 OLLÉ, M. Ob. Cit., 2004. 23 GARCIA-NOBLEJAS, D. Mitología de la China antigua. Madrid: Alianza Editorial, 2007. 24 RAPHALS, L., “En la intersección de poder y predicción: aspectos sobre la adivinación en China y Grecia antigua”. En: , A. RELINQUE (ed.) La construcción del poder en China. Granada: Universidad de Granada, 2009. 25 Los huesos previstos para la adivinación se preparan ahora con mayor esmero y constan de cavidades ovaladas y circulares superpuestas que permiten obtener bajo la acción del fuego grietas en forma de T (es el carácter bu que designa este tipo de adivinación. Jacques Gernet: El mundo chino). 26 GARCIA-NOBLEJAS, D. Ob. Cit., 2007, p. 91 27 Shi, término que significa también “cadáver”, designa al representante del muerto en el ritual funerario de época Zhou. Shi Yi, medico dietista. Shi, primero. 28 La traducción de la inscripción, figura en el estudio de León Vandermeersch: Wangdao ou la Voie royale, Recherches sur l’esprit des institutions de la china arcaïque. 29 GERNET, J., Ob. Cit., 1999, p. 87 30 STERCKX, R. “Alimentar a los antepasados: comida, ritual y autoridad en la China antigua”. En: A. RELINQUE (ed.) La construcción del poder en China, Granada: Universidad de Granada, 2009. 31 PINOCHE CAPRARO, M. (2001). En “Simbolismo del Jade en la Funeraria China”. En http://www.transoxiana.org/0102/jade.html [consultado el 25/03/2010] 32 CONFUCIO, MENCIO. Los cuatro libros. (prólogo, traducción y notas de J. PÉREZ ARROYO) Barcelona: Paidós, 2002. 33 Ibídem, p. 32 56 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 34 PINOCHE CAPRARO. Ob. Cit., 2001, p. 5 CONFUCIO, MENCIO. Ob. Cit., 2002, p. 37 36 STERCKX, R. Ob. Cit., 2009, Capitulo 4. 37 CONFUCIO, MENCIO. Ob. Cit., 2002 38 Ibídem 39 GARCÍA-BORRON, M. (2003) “Introducción a la historia de las artes del espectáculo en China”. (http://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=7783) [consultado el 14/03/2010]. 40 CONFUCIO MENCIO. Ob. Cit., 2002. 41 PÉREZ ARROYO, J. Ob. Cit., 2002, p. 45 42 CONFUCIO MENCIO Ob. Cit., 2002. 43 STERCKX, R. Ob. Cit., 2009, Capitulo 4. 44 En Egipto los órganos internos se extirpaban, menos el corazón puesto que para ellos la inteligencia se alojaba en él y se alojaban en los vasos canopos y una vez extraídos se momificaba el cuerpo. 45 RAWSON, J. “The Eternal Palaces of the Western Han: A New View of the Universe” En: Artibus Asiae 59.1, 1999. 46 STERCKX, R. Ob. Cit., 2009, Capitulo 4. 47 KONTLER, C. ,Arte Chino. Madrid. Editorial Libsa, 2002, p. 103 48 VANDERMEERSCH, L. (traducción) “Wangdao ou la Voie royale, Recherche sur l’esprit des institutions de la Chine archaïque”, en: El Libro de los Ritos, Vol. 2, Paris: EFEO, 1977. 49 WU HUNH. “On tomb figurines. The Beginning of visual tradition” En: WU HUNG, K. TSIANG (ed.) Body and face in Chinese visual culture. Harvard University Asia Center: Harvard University Press, 2005. 50 BELTING, H. . Antropología de la imagen. Madrid: Katz Editores, 2007, p. 186 51 Ibídem, p. 193 52 El cuerpo de Liu Sheng y su esposa en las tumbas de Mancheng. Estaban cubiertos por sendas mortajas de jade, compuestas cada una de ellas por más de 2000 laminad de jade muy finas, que estaban unidas por hilos de oro. Las armaduras o sudarios, cubrían por completo el cuerpo de ambos. Supuestamente, la armadura de oro, debía preservar el cuerpo de la putrefacción. 53 LEDDEROSE, L. Ten Thousand Things: module and mass production in Chinese art. Princeton, New Jersey: Princeton University Press. 1998, p. 71 54 LEDDEROSE, L. Ob. Cit., 1998, p. 75 55 WU HUNG. “Realidades de la vida de ultratumba: la construcción de un mundo póstumo en el arte funerario” En: China: 5,000 Years. Catalogo exposición Guggemheim, 1998, p. 104 35 56 En los Textos de los Sarcófagos, aparece la primera referencia escrita a la palabra “shabti” o “ushebti”, esta figurita de pequeñas dimensiones de madera o de arcilla acompañaba la tumba de los difuntos de clase social alta y representaba los trabajos, en un primer momento agrícolas, que el difunto no debía dejar de realizar una vez muerto, para alcanzar el reino de Osiris, o el Más Allá. En el hechizo número 472 de los Textos de los Sarcófagos, se emplaza al shabti para que realice los trabajos para su amo en el reino de Osiris. Este hechizo actúa como si de un decreto se tratara por el cual el difunto queda exento de los trabajos y los transfiere al shabti. En el caso de las figuras en las tumbas egipcias, el significado que implican es el de sustituir al difunto en los trabajos que tiene que realizar, de la misma manera que cuando el difunto estaba vivo trabajaban sus sirvientes para él. (Fig. 15). En las Cícladas griegas aparecen también un tipo de figuras pequeñas que eran enterradas en las tumbas junto a los difuntos, la diferencia con las figuras chinas es que las griegas eran de mármol y solían representar a alguna deidad femenina, por lo tanto el carácter que imprimían era el de protección al difunto. 57 MAZZATENTA; O. L. "A Chinese Emperor's Army for Eternity", National Geographic, Vol. 182, No. 2, Agosto 1992, pp. 114-130. 58 GRIFFITH, S. El arte de la guerra. Köln: Evergreen, 2008, p. 99. 57 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0- 2011 EXPOSICIÓN: “El Chardin de las delicias” Coro Gutiérrez Pla MUSEO DEL PRADO c/ Ruiz de Alarcón, 23 -28014 Madrid Tfno. 91.330.28.00 Horario (Desde el 1-03 al 29-05 de 2011): Martes a Domingo, 9 – 20 h Entrada: 10€ – Servicio de audioguías Visitas guiadas Es cierto que los estudios transversales y las contextualizaciones excesivas en exposiciones o en artículos de arte no siempre son la vía adecuada. En ocasiones el empeño de críticos e historiadores por encontrar un motivo para todo, puede desviar la atención de las verdaderas intenciones de los artistas o los significados de sus obras. El espectador tiene derecho a generar sus propias asociaciones de ideas y sacar sus conclusiones pero hay ocasiones, como esta exposición de Chardin, que al ser monográfica y dado que es un artista poco conocido en nuestro país, uno echa de menos durante la visita el poder ubicar correctamente al artista y su obra, compararla con la de sus contemporáneos y poder así valorarla en su justa medida. ¿Qué hace especial a Chardin? ¿Porque merece una exposición monográfica en el Prado? A Jean Simeon Chardin (16991779) se le conoce principalmente por sus naturalezas muertas (Fig. 1) y por la pintura de género, en su época considerados géneros menores por la Academia. Aunque el pintor tuvo cierto reconocimiento en vida, no fue hasta la segunda mitad del XIX cuando sus cuadros adquirieron popularidad, siendo siempre más apreciado en el mundo anglosajón que en Italia o en España donde, hasta ahora, no se había expuesto su obra. Chardin estuvo siempre vinculado a la Academia, apenas salió de Paris y nunca realizó el famoso viaje a Roma que cualquier pintor de cierto prestigio había realizado en su época. Esto, que podría verse como un demérito, fue quizá lo que hizo su obra tan especial al despojarle de convencionalismos y dejar que fuera su propia personalidad, sus sentimientos, los que se vieran reflejados en sus cuadros. En sus primeros bodegones esto no es perceptible, es cierto que demuestra en ellos un gran virtuosismo pero no mayor que el de muchos otros bodegonistas de la época, como su compatriota Desportes (Fig. 2). 58 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Fig. 1. La raya, Chardin, 1728 Nº 0- 2011 Fig. 2 Naturaleza muerta con gato, Desportes, ca.17001710 Los bodegones de su segunda época, son mucho más sobrios y sencillos, con un algo atmosférico, que recuerda a lo español, alejándose de la cristalina, fría y casi irreal visión de los bodegones flamencos que, en ocasiones, dan la impresión de mostrar objetos de laboratorio sumergidos en formol. Chardin se acercó más a la obra de los bodegonistas españoles, sin conocerla, que a la de los flamencos, que si debió conocer en Paris y según los estudiosos le sirvieron de inspiración (Fig. 3). Pero aún así en esta exposición el artista tiene complicado impresionar al público español con sus naturalezas muertas, porque la tradición bodegonista española es de una calidad casi insuperable y todo nuestro siglo XVII está plagado de soberbios ejemplos en este género (Fig. 4). Fig.3 Vaso de agua y cafetera, Chardin 1761 Fig. 4 Taza de agua y rosa, Francisco de Zurbaran, 1630 Ese algo atmosférico, en realidad ya latente en sus primeros bodegones (Fig. 5), sí debió seducir a Cezanne convirtiéndole en rendido admirador de Chardin. Su tratamiento del color para generar volumen fue también aprovechado por el pintor post- impresionista que llevó a sus máximas consecuencias los principios de nuestro artista (Fig. 6). 59 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Fig. 5. Copa de plata con manzanas, Chardin, 1768 Pero por encima de sus naturalezas muertas, la exposición de Chardin brilla por las escenas de interiores domésticos, con sus figuras llenas de encanto, delicadeza e inocencia. Fig. 7. Joven haciendo pompas de jabón, Chardin, 1734 Lejos de los dobles sentidos de Greuze (Fig. 9) o de la sensualidad explícita de sus también contemporáneos Fragonard (Fig. 10) o Boucher, las figuras de Chardin destacan por su pureza, por la ausencia Nº 0- 2011 Fig. 6. Naturaleza muerta con manzanas, Cezanne Entre ellas destacan por su elegancia el Joven haciendo pompas de jabón (Fig. 7), del que hay tres versiones autógrafas y El joven dibujante (Fig. 8) del cual se exponen dos. Fig. 8. El joven dibujante, Chardin,1737 de significado (Fig. 11), por ser lo que son, deliciosos, de forma que en algunas ocasiones corre el riesgo de que sus figuras parezcan ilustraciones de cuentos románticos (Fig. 12). 60 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0- 2011 Fig. 10. El cerrojo, Fragonard, 1778 Fig. 9. Niña llorando sobre su pájaro muerto, Greuze 1759 Fig. 9. La niña con el volante, Chardin 1737 Fig. 10 El niño de la peonza, Chardin 1737-38 61 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Viendo las composiciones de sus escenas de género es inevitable recordar las teorías de Alpers en relación con las distintas formas de representación en la cultura occidental, la del mundo nórdico que, como en las de Chardin, sus obras parecen recrear un fragmento suelto de una realidad preexistente al artista, un momento casual, en contraposición a las del mundo italiano en las que el artista preexiste a la realidad y la ordena, Fig. 11. La Bendición, Chardin, 1740 Con su sencilla forma de entender la pintura, Chardin se enfrentó a los grandes pintores de su época como Fragonard, Boucher, David o el propio Greuze, que sin duda le aventajaban en el dominio del dibujo y la narración, pero que carecían de su sensibilidad. En una ocasión Chardin afirmó que “uno se Nº 0- 2011 creando un enmarcamiento claro de las figuras. Chardin (Fig. 11), como antes hiciera Vermeer (Fig. 12), utilizó el primero de estos modos de representación de forma magistral y consigue cautivar al espectador que ante sus cuadros se siente como un voyeur, contemplando el espacio íntimo y privado de los personajes representados. Fig. 12. Mujer leyendo una carta, Vermeer, 1664. sirve de los colores, pero se pinta con los sentimientos” y esta es quizá la impresión que uno se lleva de la exposición, que termina con dos sencillos retratos al pastel, técnica que se vio obligado a utilizar a partir de 1770 por motivos de salud, pero que no mermó la calidad de su obra. Las imágenes que aparecen en este artículo están tomadas del Catálogo de la Exposición 62 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 EXPOSICIÓN: “El esplendor del Románico” Ignacio Herrero Hidalgo FUNDACIÓN MAPFRE SALA DE EXPOSICIONES RECOLETOS Paseo de Recoletos, 23 -28004 Madrid Tfno. 91.581.61.00 Horario (Desde el 10-2 al 15-5-2011): Lunes, 14 - 20 h Martes a sábado, 10 – 20 h Domingos y festivos, 11 - 19 h Entrada gratuita – Servicio de audioguías Visitas guiadas: Martes 12 - 19 h La Fundación Mapfre, en colaboración con el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), ha organizado una exposición dedicada al Arte románico (Ss. XI al XIII) en la que, por primera vez, se exhibe en Madrid una importante muestra de las piezas conservadas en el Museo barcelonés, que posee una de las mayores colecciones europeas de ese período artístico. Las 59 obras que podemos ver en la sala de Recoletos se exponen agrupadas en cinco secciones, que se titulan de la siguiente manera: El color en la arquitectura (pinturas murales al fresco), La escultura arquitectónica (dedicado básicamente a los capiteles), Un espacio para la narración (frontales de altar y pintura al temple sobre tabla), El poder de las imágenes (tallas de madera) El tesoro de la Iglesia (arte suntuario y utilitario del culto cristiano). Entre las pinturas murales expuestas, se puede destacar la Lapidación de San Esteban, de S. Juan de Boí (Fig. 1), una imagen característica del primer Románico, datada en torno al paso del siglo XI al XII, en el cual predomina el simbolismo de las piedras y la sangre del martirio junto a la mano de Dios, que protege al protomártir de la cristiandad, sobre el naturalismo de las figuras que aparecen estáticas e inexpresivas. 63 DJESER. Cuadernos de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 Fig 1. Lapidación de San Esteban. S. Juan de Boí. Hay una pequeña muestra de capiteles románicos, basada fundamentalmente en propuestas de clara influencia del arte clásico grecoromano por su estructura y realización de elementos vegetales, como palmetas y hojas de acanto lo que, a nuestro modo de ver, no es lo más representativo del románico que se caracterizó más bien por una larga profusión de capiteles narrativos e historiados. Los frontales de altar traídos a la muestra son verdaderos ejemplos de la producción catalana de los siglos objeto de la exposición. Deben destacarse las piezas que representan el Pantocrátor (Cristo en majestad) rodeado de las figuras de los evangelistas identificados por sus respectivos símbolos o los apóstoles reproducidos de forma mimética, sin apenas identificación, excepción hecha de S. Pedro al que se localiza por sus llaves características, como ocurre en el de la Seo de Urgel, del segundo cuarto del S. XII (Fig. 2). Fig. 2. Pantocrátor. Seo de Urgel Fig. 3. Virgen de Ger Pueden verse otras piezas de pintura al temple, como dos baldaquinos, una mesa de altar de madera o la Viga de la Pasión. Esta última es un auténtico ejemplo de la sucesión de episodios narrativos utilizados para la evangelización de los fieles a través de imágenes. Sí merece la pena la selección de tallas de madera (policromadas o no) entre las que encontramos imágenes de Cristo, la Virgen o San Juan, de las que cabe destacar la imagen policromada de la Virgen de Ger (Fig. 3), datada en la segunda mitad del siglo XII, en la se representa a la Madre de Dios como Theotokos, esto es, sirviendo de trono para mostrar a los fieles al Niño-Dios, que aparece bendiciendo con la mano derecha, mientras mantiene en su izquierda el libro de la sabiduría y de la luz. El último capítulo de la exposición, dedicado a las pequeñas piezas de orfebrería litúrgica, despierta especial interés entre los visitantes, al tratarse de una recopilación de verdaderas obras de arte, que nos muestran la gran actividad de los talleres de broncistas y esmaltadores en 2 64 DJESER. Cuadernos de Arte, Arqueología y Egiptología la Baja Edad Media, sobre todo en la zona francesa de Limoges, de gran influencia en el ámbito catalán. Sirve este grupo de piezas para conocer ejemplares de los diferentes sistemas de custodia y sagrario de las formas consagradas en el medievo, como la Paloma eucarística (4), el Ciborio o el Copón (9). Se exponen asimismo diversos ejemplares de báculos episcopales (8) , una naveta y un incensario (6), todos ellos profusamente trabajados en cobre o bronce y Nº 0‐ 2011 ornamentados con esmaltes limusinos “champlevé”, de gran calidad de ejecución, lo mismo que ocurre con las tapas de evangeliarios (5) y las arquetas decoradas con escenas narrativas como las del Martirio de San Esteban (7) y La Crucifixión. En resumen, la exposición reúne una buena selección de piezas del MNAC barcelonés y da la oportunidad al público madrileño de conocer unos magníficos ejemplares del arte medieval catalán, que recomendamos vivamente visitar. Fig. 4. Paloma eucarística Fig. 5. Tapa de evangelario Fig. 6. Incensario y naveta Fig. 7. Arqueta del Martirio Fig. 8. Báculo de Mondoñedo Fig. 9. Copón de cobre y esmalte (herrero@hhasesores.com) Las imágenes de este artículo están tomadas del Catálogo de la Exposición 3 65 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 EXPOSICIÓN: “Afghanistan: Crossroads of the Ancient World” Laura Di Nóbile Carlucci BRITISH MUSEUM Great Russell Street, WC1B 3DG Tfno. + 44 (0)20 7391.581.61.00 Horario (Desde el 03-03 al 17-07-2011): Martes a sábado, 10 – 20:30 h Domingos y festivos, 11 - 19 h Entrada 10L. – Servicio de audioguías Catálogo 25£ En el año 2003 el mundo conocía la noticia de que uno de los mayores tesoros del Museo Nacional de Kabul se encontraba, en perfecto estado; en unas cámaras selladas del palacio presidencial, donde había sido depositado, años antes, para salvaguardarlo de los diferentes saqueos que sufrió el famoso museo. Hoy, una exposición formada por el conjunto de magníficas piezas recorre los principales museos de Europa y América permitiéndonos así conocer la maestría de orfebres y otros artesanos de una tierra como Afganistán, encrucijada de civilizaciones. Aunque haya ocurrido con frecuencia, siempre es asombroso que unos objetos pervivan durante miles de años pero, en este caso, casi podemos considerar un milagro que las piezas expuestas hayan sobrevivido a lo largo de tres décadas de invasiones, guerras y continuos conflictos. La exposición nos muestra obras de cuatro de los descubrimientos arqueológicos más importantes de Afganistán, pertenecientes a destacadas y diferentes sociedades antiguas: una civilización agrícola de la Edad del Bronce, una ciudad griega clásica, un palacio situado en la Ruta de la Seda y un cementerio de pueblos nómadas. Todos ellos son testigos de las influencias que recibió esta tierra situada en un lugar estratégico de Asia Central. La primera sala expone los objetos de Tepe Fullol, también conocido como Khosh Tapa y datados en 2200 a.C. y encontrados en 1966 (Fig.1). 66 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Fig. 1. Fragmento de vaso. Tepe Fullol En: www.republics21.com En la segunda se encuentran los hallazgos de la ciudad griega de Ai Khanum que, en la lengua local uzbeca significa “Dama de la Luna”. Fue fundada por un general de Alejandro Magno en el 300 a.C. De ella se conservan casas templos, un anfiteatro, etc. Se exponen grandes capiteles corintios y una pequeña estatua de Hércules (Fig. 2). Nº 0‐ 2011 Se muestran diecinueve de los 180 vasos de vidrio encontrados en Bagram. Muchos de ellos muestran claros paralelos con el mundo romano. En este gran conjunto destacaron veintidós vasos con formas de peces y otras criaturas, tres de los cuales se exponen actualmente (Fig. 3 y 7). Fueron fabricados con la técnica de vidrio soplado añadiéndose al cuerpo trozos de vidrio de colores diferentes. La composición del vidrio es muy parecida a la del vidrio romano fabricado en Egipto aunque no se han encontrado paralelos. Fig. 3. Frasco en forma de pez. Begram. En: www.republics21.com Fig. 2. Capitel corintio. Ai Khanum. En: www.republics21.com Se pueden ver también tesoros de China, India (Fig. 6) y del Imperio Romano, sepultados, hace 2000 años, en Begram, hoy conocida como Bagram. Los destacados descubrimientos de arqueólogos franceses en 1937 y 1839 muestran cómo ideas y tradiciones artísticas viajaron alrededor de la Ruta de la Seda. Pero las piezas más llamativas son las que pertenecieron a pueblos nómadas de las estepas. Fueron descubiertas en 1978 en Tillia Tepe, que significa “Colina de Oro”, durante las excavaciones de enterramientos pertenecientes a cinco mujeres y un hombre, del siglo I d.C. Componen un conjunto de unas 22.ooo piezas de oro entre las que se encontraban coronas, dagas, brazaletes, amuletos, etc. Su decoración presenta una mezcla de símbolos, entre leones persas, héroes griegos y esvásticas hindúes. Una de las mujeres enterradas tenía entre 20 y 30 años. Sus ropas estaban muy decoradas con cientos de pequeñas piezas de oro cosidas a las telas. Los conservadores han preparado una vitrina (Fig. 4 y 5) en la que se 67 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología reproduce el esquema de la decoración y el lugar de colocación de las demás joyas. Nº 0‐ 2011 La exposición se completa con un exhaustivo catálogo de 303 páginas con artículos escritos por especialistas y la gran mayoría de fotografías en color. Fig. 6. En: avaxnews.com Fig. 4 y 5. Recreación de colocación de joyas en enterramiento femenino En: blog.britishmuseum.org Otra de las joyas expuestas es una clara demostración del cruce de culturas en estas tierras: un colgante hallado en Tillia Tepe. Con incrustaciones de turquesas vemos dos dragones que sugieren cierta influencia de China (Fig. 5), aunque en otras piezas encontramos caballos del Valle de Ferghana. Fig. 5. Colgante con dragones. Tillia Tepe, tumba II. En: www.republics21.com Fig. 7. Vaso de vidrio. Begram En: www.republic21.com Fig. 8. Placa decorativa de marfil. Begram. En: http://www.dailymail.co.uk/news/ 68 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0 ‐ 2011 LA PIEZA Diadema de Sit Hathor Yunet Laura Di Nóbile Carlucci Fig. 1. Diadema de Sit Hathor Yunet. Museo de El Cairo. Foto de Heritage Key. Conservada en: Museo Nacional de El Cairo Nº: CG 52641- J.E. 44919 Hallado en: el-Lahun Datación: Dinastía XII. Medidas: circunferencia 63.5 cm, ancho de la banda 27 mm, grosor 0,4 mm, diámetro 19 cm. Materiales: oro, cornalina, lapislázuli y feldespato verde 69 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Entre los años 1913 y 1914 Flinders Petrie se encontraba excavando en la zona de el-Lahun, alrededor de la pirámide de ladrillos de Senusert II. Durante la primera campaña de trabajos decidió explorar los alrededores de la pirámide en busca de posibles enterramientos de la familia real. Una amplia y poco profunda zanja, rellena con arena limpia y cerrada por un muro de piedra, rodeaba la pirámide; además, había sido cercada por un muro de ladrillos. En el exterior de este recinto se localizaron los restos de una hilera de árboles, plantados en agujeros circulares, excavados en la roca y rellenos de tierra. En el espacio situado entre el muro de Nº 0 ‐ 2011 piedra y el de ladrillos, en el Sur, se abrieron cuatro pozos para miembros de la familia real. Son los únicos que se encontraron dentro del recinto. La segunda campaña en el-Lahun comenzó el 6 de diciembre de 1913 y, justo dos meses después, los colaboradores del arqueólogo descubrieron, en la tumba número 8 (Fig. 2), el enterramiento de Sit Hathor Yunet. De las cuatro, es la situada situada más al este y, en cuanto a su construcción, la más tosca. Fue utilizada para el enterramiento de una princesa en la época de Amenemhat III, unos 38 años después de la muerte de Senusert II. Fig. 2. Plano de la pirámide con localización de las tumbas. De: Petrie, F., G. Brunton y M.A. Murray, Lahun II, 1923, British School of Archaeology in Egypt, London, Lám. VIII 70 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología El foso era el menos profundo de los cuatro mencionados anteriormente, pero no había rastro alguno de su propietaria. El 5 de febrero de 1914 se localizó la boca del pozo, y su limpieza tuvo ocupados a los obreros durante varios días: estaba llena de piedras y arena como las otras tumbas y, muy cerca de él, entre los escombros, se encontraron algunos fragmentos de hueso. La cámara del sarcófago estaba forrada parcialmente por planchas de piedra caliza; se apreció fácilmente que los trabajos de construcción habían quedado sin terminar, el fondo se había dejado sin pulir y no se colocaron bloques entre la Nº 0 ‐ 2011 entrada y el nicho de los vasos canopos, como era habitual (Fig. 3). En la tarde del 10 de febrero de 1914, los obreros que trabajaban a las órdenes de Petrie volvieron a la tumba. Durante 5 días se dedicaron a su limpieza, vaciando el foso y dejando al descubierto la caja de los vasos canopos. En el interior de éstos se encontró una mezcla de barro, resina y madera, pero ningún resto humano. Posteriormente, las primeras excavaciones en el lateral de la cámara, cerca del nicho (Fig. 4), permitieron ver algunos pequeños canutillos de oro. Fig. 3. Sarcófago y caja de vasos canopos. De Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920, London, British School of Archaeology in Egypt, Lám. XVI Al conocerse el hallazgo, el primero en bajar fue George Willoughby Frost, ingeniero civil y miembro de la expedición, quien extrajo unos trozos de lodo hasta que encontró una diadema; después bajó Guy Brunton, que se hizo cargo de los trabajos. Permaneció durante cinco días y cinco noches más en la tumba; con suma paciencia fue seccionando el bloque de barro en trozos, con una navaja, y desmenuzándolo hasta recuperar cada pieza de la gran confusión Fig. 4. Nicho de las joyas De Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920, London, British School of Archaeology in Egypt, Lám. XVI de materiales: madera, marfil y recubrimientos de oro de los cofres, así como las más de 9500 cuentas de las joyas. Nada fue dañado, cada bloque de lodo fue lavado metódicamente por Petrie y C.T. Campion para no perder de vista el más mínimo fragmento de incrustación o algunas de las cuentas. No debe sorprender que la colocación de los cofres y de la joyería haya permanecido oculta; como hemos 71 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología mencionado anteriormente, el lugar donde estaban enterrados fue inundado Nº 0 ‐ 2011 varias veces hasta que las distintas piezas quedaron en suspensión entre el barro. Fig. 5. Dibujo de la localización de los objetos en el nicho. De Winlock, H.E., The treasure of El Lahun, Nueva York, 1934, Pág. 9 A pesar de que se recuperaron todos los elementos de joyería, así como la mayor parte de las incrustaciones de los cofres, la reconstrucción original de las joyas y cajas sólo fue posible después de años de estudios y experimentos, en continua comparación con las encontradas anteriormente en Dashur. En este trabajo resultó de suma importancia el plano que Brunton dibujó mostrando la situación de los distintos elementos en el lodo (Fig.5). En la antigüedad las costumbres y creencias establecieron propiedades mágicas y protectoras para las joyas, hechas especialmente para los difuntos. En los sarcófagos del Reino Medio encontramos representados catálogos de ofrendas de los difuntos, en los que figuran collares anchos de cuentas, con los broches en forma de cabeza de halcón o semicírculo, así como otras piezas de joyería. Seguramente el cuerpo de Sit Hathor Yunet fue recubierto con este tipo de joyas rituales, que fueron sustraídas por los ladrones y de las que quedaron solamente unas pocas cuentas en la cámara del sarcófago 1 . Pero los egipcios 72 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología se llevaban también a la tumba los objetos de uso cotidiano que podían necesitar en el Más Allá, entre ellos los de tocador y joyería que habían usado en vida. Estos son los que forman parte del ajuar de la princesa. Todos ellos están inspirados por una gran coquetería y amor a la vida y a la belleza. La pieza más famosa del ajuar es la diadema 2 , también mencionada a veces “corona”. Como decíamos anteriormente, todos los elementos que la componían se encontraron juntos. La cinta que rodearía la cabeza está hecha de una fina y flexible banda de oro. Al frente tiene soldada una placa, del mismo metal, y en la que se encaja, deslizando, una cobra desmontable. El emblema real, realizado con un perfecto calado de oro, está adornado con incrustaciones de lapislázuli, cornalina y pasta, hoy en día blanca, pero originalmente de color verde; su cabeza es de lapislázuli con los ojos de granate ribeteados de oro (Fig. 6). Nº 0 ‐ 2011 de oro, con un diámetro de 22 a 24 mm, a la que se soldaron filamentos que dibujan una elaborada cruz cuyos pétalos están formados por flores de loto (Fig. 7); están adornadas con incrustaciones de cornalina y pasta que, originalmente, sería verde o azul. Fig. 7. Flores de la diadema De: Heritage Key Tres de las flores, dos a los lados y una en la parte posterior, tienen en el interior unos pequeños anillos de los que cuelgan dos finísimas cintas, de 19,7 cm. y también de oro y que llegan hasta los hombros. En la parte posterior se encuentra una flor de papiro (Fig. 8), de oro, de la que salen dos plumas, de 193 cm. Tanto las cintas como las plumas están hechas de láminas de oro que oscilarían con cada movimiento de la cabeza de la princesa. Fig. 6 Cobra desmontable De: Heritage Key Alrededor de la circunferencia, a intervalos regulares, se encuentran 15 pequeñas flores, formadas por una base Fig. 8 Detalle de la flor de papiro El diseño de la diadema nos recuerda la representada en la estatua de Nofret 73 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0 ‐ 2011 (Fig.9), dinastía IV, y no tiene parecido con las halladas en Dashur, pertenecientes a la princesa Jnumit, más ligeras e imaginativas (Fig. 10). Fig. 9 Estatua de Nofret. Museo de El Cairo De: http://goo.gl/HgX3i Fig. 10 Diadema de Jnumit. Museo de El Cairo De: http://goo.gl/eM71B La de Sit Hathor Yunet tiene aspecto más clásico como las que podemos ver en las representaciones de muchas de las tumbas. Bajo esta diadema se encontraron 1251 canutillos 3 hechos de finísima hoja de oro, en dos tamaños distintos. Se desconocía totalmente su función hasta que, después de muchos estudios y recordando los adornos de peluca de Senebtisi 4 (Fig. 11), se llegó a la conclusión de que podían cumplir la misma función. Ésta, sin lugar a dudas, era una de las que llegaban hasta los hombros, y los tubitos estarían sujetos por unos mechones de cabello en su interior y colocados de menor a mayor. Fig. 11. Diadema y adornos de peluca de Senebtisi. MET. De: http://www.metmuseum.org Es muy posible que haya sido depositada en el mismo cofre que la diadema pero que el tiempo, el agua y el barro se hayan encargado de descomponerla. Los tubos han sido formados doblando en forma tubular una fina lámina de oro a la que se han soldado o martilleado los bordes que, en la actualidad, son muy difíciles de distinguir; el espesor de los tubos más pequeños es también inferior al de los más grandes. La diadema pesa 280 gr, los tubitos unos 500 gr por lo que se ha calculado que el conjunto, incluida la peluca sobre la que se colocaba, podría haber llegado a pesar hasta unos 1080 gr. Siguiendo la costumbre de la época en cuanto al reparto de los hallazgos, Gaston Maspero, entonces el Director de Antigüedades de Egipto, decidió conservar en El Cairo la diadema, un pectoral, la mitad de los tubitos y un escarabeo. El resto quedó en manos de la British School de Londres, que había financiado la excavación y, posteriormente, pasó al Museo Metropolitan de Nueva York 5 . En el Museo Metropolitan los conservadores han colocado los pequeños tubos sobre una peluca, en dos posibles maneras de colocación por parte de la princesa (Fig.12 y 13). 74 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0 ‐ 2011 Fig. 12. Tubitos colocados sobre peluca. MET De: Insecula.com En el Museo de El Cairo, se mantienen enfilados sobre unos hilos de color negros al pie de la diadema (Fig. 14). Fig. 14. Tubitos. Museo de El Cairo La diadema que llevaba Sit Hathor Yunet no era un simple ornamento: la cobra que hay al frente es un atributo real y la coloca en un lugar muy cercano al rey. Las altas plumas eran atributos de la diosa Hathor, patrona del amor y la belleza, y sus insignias fueron muy apropiadas para una dama del harem real. Según Brunton, Sit Hathor Yunet pudo ser la reina de Amenemhat III 6 , sin embargo Winlock opina lo contrario teniendo en cuenta que la decoración de plumas en un tocado se verá, posteriormente, en la tumba tebana de Menna 7 Fig. 13 Tubitos sobre peluca. MET. De: http://goo.gl/Gu9LH BIBLIOGRAFÍA Aldred, C., Jewels of the Pharaohs. Egyptian Jewellery of the Dynastic Period, 1971, London, Thames and Hudson. 256 p. Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920, London, British School of Archaeology in Egypt, 85 p. Mace, A. y H. Winlock, The tomb of Senebtisi at Lisht, 1973, New York Petrie, F., G. Brunton y M.A. Murray, Lahun II, 1923, British School of Archaeology in Egypt, London Winlock, H.E., The treasure of El Lahun, Nueva York, 1934, 117 p. 1 Treinta y nueve cuentas cilíndricas de collar de cornalina y 7 de cinturón de loza vidriada verde: MMA.21.10.55. 2 Museo de El Cairo, J.E. 44919. 3 Cairo, J.E. 44923: 482 grandes y 84 pequeños. MMA. 16.1.25,26: 395 grandes y 290 pequeños. 4 Mace, A. y H. Winlock, The tomb of Senebtisi at Lisht, 1973, New York, Pag. 58 y 59, Pl. 21 5 Nº 16.1.25 y 16.1.26 6 Brunton, G., Lahun I. The treasure, 1920, London, British School of Archaeology in Egypt , Pág. 27. 7 TT69. 75 DJESER. Revista de Arte, Arqueología y Egiptología Nº 0‐ 2011 www.pradomolino.es 76 77