La comunicación del conocimiento en la cibersociedad: Implicaciones teóricas para la gestión de las tecnologías de información y comunicación en espacios de educación no formal Johann Pirela Morillo jpirela@luz.ve Migdalia Pineda de Alcázar alcazar@iamnet.com Universidad del Zulia Venezuela Resumen Esta ponencia integra las reflexiones teórico-conceptuales y metodológicas, que fundamentan la investigación doctoral titulada: “La comunicación en organizaciones de conocimiento de la cibersociedad”*1, cuyo objetivo es proponer un sistema conceptual que explique las nuevas prácticas por desarrollar en las denominadas organizaciones de conocimiento (bibliotecas, archivos, centros de documentación e información), entendidas como espacios de educación no formal, que deben orientar su acción hacia las mediaciones cognitivas soportadas en las tecnologías de información y comunicación, para promover en los sujetos receptores activos del conocimiento el aprendizaje tecnológico informativo y permanente, con el propósito de incorporarlos en la actual dinámica socio-cultural. Se propone una metodología cualitativa, que parte del concepto de estrategia metodológica de Vasallo de Lópes (2000) y se orienta hacia la revisión y análisis de políticas, documentos de gestión y reglamentos en los cuales se ha expresado la concepción teórica que se tiene acerca de la comunicación del conocimiento en esta nueva sociedad. Se concluye en la necesidad de generar un nuevo modelo explicativo sobre la comunicación del conocimiento en organizaciones de información, que incluye lineamientos para la gestión de las tecnologías de información y comunicación en estos espacios de educación no formal. Palabras clave: comunicación-mediación, organizaciones de conocimiento, cibersociedad, reticularidad teórica. Introducción En esta ponencia se presentan las reflexiones teórico-conceptuales y metodológicas que fundamentan la tesis doctoral: La comunicación en organizaciones de conocimiento de la cibersociedad, investigación adscrita a la línea: Comunicación, Educación, Información y Nuevas Tecnologías del Programa de Doctorado en Ciencias Humanas de la Universidad del Zulia (LUZ). La investigación también está registrada ante el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico CONDES de LUZ. Se parte de la premisa de que las bibliotecas, archivos y centros de documentación e información deben concebirse en la cibersociedad, a la luz de las teorías de la comunicación, la información y las ciencias cognitivas, ya que sus funciones estarán orientadas hacia generar aprendizajes tecnológicos-informativos y permanentes en los usuarios, receptores activos del conocimiento; y para ello, requieren realizar una acción comunicativa-mediadora soportada en nuevos medios telemáticos e interactivos. Esta realidad le impone retos tanto a las ciencias de la información, como a la educación de profesionales encargados de asumir nuevas relaciones prácticas en el contexto de las organizaciones de conocimiento. Los retos impuestos a la ciencias de la información son de orden teórico-conceptual y epistemológico, ya que es necesario generar nuevas matrices y explicaciones teóricas, a partir de la vía inter y transdisciplinaria, que implica tejer urdimbres y retículas conceptuales integrando enfoques no sólo propios de la ciencias de la información, sino de las ciencias de la comunicación y las ciencias cognitivas. El problema de la comunicación en organizaciones de conocimiento tiene que ver hoy con las mediaciones socio-tecnológicas que se dan entre sujetos emisores y sujetos receptores, con el propósito de producir aprendizajes y moldeamientos de ciberarquitecturas cognitivas. Entonces, si se requiere una nueva conformación teórica-epistemológica para abordar los problemas asociados a la comunicación en organizaciones de conocimiento en la cibersociedad, es de suponer la urgente necesidad de generar también nuevos modelos educativos para formar a los profesionales que se encargarán de estos procesos. En el marco de estas consideraciones, la ponencia desarrolla ideas referidas a la importancia y la pertinencia de abordar teórica y metodológicamente el tema de la comunicación del conocimiento en la cibersociedad, para llegar a proponer un sistema conceptual explicativo que sirva de referente para la práctica de gestión de las tecnologías de información y comunicación en espacios no formales de aprendizaje, como es el caso de las organizaciones de conocimiento. 2. ¿Por qué investigar la comunicación del conocimiento en la cibersociedad? La comunicación es en estos momentos uno de los temas de mayor pertinencia y actualidad, no sólo porque todos los procesos humanos son procesos comunicativos, sino porque las nuevas tecnologías han dado a la comunicación un carácter interactivo, estético, complejo y holístico, que requiere estudio y profundización; sobre todo si se trata de plantear la comunicación como acción mediadora, en función de la cual deben articularse las denominadas “organizaciones de información” o mejor dicho “organizaciones de conocimiento” (bibliotecas, archivos y centros de documentación e información), espacios de educación no formal que deben dar una respuesta creativa al desafío que les impone la cibersociedad, el principal de estos desafíos es cómo mediar tecnológicamente, entre los sujetos emisores y productores de conocimiento y los sujetos receptores activos, que requieren de ese conocimiento para expandir sus arquitecturas cognitivas, resolver problemas y tomar decisiones. En esta nueva sociedad, plantear el tema de la comunicación-mediación tecnológica en espacios físicos y virtuales de las organizaciones de conocimiento, implica reflexionar sobre lo que está en juego en estos procesos de comunicaciónmediación, a la luz de los nuevos medios telemáticos e interactivos, que imponen lógicas y racionalidades diferentes a las utilizadas hasta ahora, ya que la nueva realidad tecnointeractiva cambia los enfoques tradicionales utilizados para explicar la acción de estas organizaciones, históricamente vinculadas con el estudio, el conocimiento y el saber. De allí la importancia de abordar una investigación que llegue incluso a cuestionar las categorías y conceptos construídos desde otras realidades históricas y utilizados para definir la naturaleza y el alcance tanto de estas organizaciones como de los profesionales que las dirigen. Si las tecnologías de información y comunicación están inaugurando un nuevo tipo de sociedad y más aun están conformando una realidad espaciotemporal emergente, generadora de nuevo paradigma socio-cultural, las disciplinas implicadas de manera directa con el estudio de la información, el conocimiento y sus organizaciones mediadoras, deben revisar sus conceptos para ajustarlos a las condiciones del desarrollo científico-tecnológico. Se requiere entonces proponer otros sistemas de conceptos explicativos para la interpretación de las realidades y prácticas comunicativas-mediacionales de las organizaciones de conocimiento. Por ello, en la investigación que adelantamos partimos de la caracterización de las tendencias detectadas por UNESCO (1998), para estas organizaciones en diferentes países del globo, en las cuales se observa un desplazamiento hacia procesos de gestión del conocimiento, mediante el diseño de productos y servicios soportados en las tecnologías telemáticas, lo cual obliga a los profesionales encargados de la gestión de estas organizaciones a desempeñar funciones mucho más creativas e innovadoras que las anteriores. Es decir, de administradores de recursos de información, deben pasar a convertirse en gerentes y arquitectos del conocimiento, por lo que las funciones mediadoras de consultoría, asesoría y la construcción de servicios con alto valor agregado (organización y representación del conocimiento), constituyen los actuales retos de estos profesionales. Sánchez (2003), siguiendo esta línea plantea que ante el surgimiento de un paradigma tecnoeconómico, el profesional de la información debe asumir un rol transfigurador, que implica dar un salto cualitativo de la conformación de arquitecturas de información a arquitecturas de conocimiento. En el marco de estos argumentos afirmamos la necesidad imperiosa que para las ciencias de la información implica el desarrollo de investigaciones tendentes a generar otras matrices explicativas acerca del ser y el hacer de las organizaciones de conocimiento en el espacio-tiempo actual, entendiendo la emergencia de una nueva sociedad ya no centrada en la información como tal, sino en el conocimiento, el aprendizaje, el ingenio humano, la comunicación y la participación. Estas categorías utilizadas para referirse a la sociedad emergente, encierran los alcances y perfiles que las organizaciones de conocimiento deben tener para estar en sintonía con el momento histórico que se vive, en el cual es casi imposible imaginar el mundo de las realidades objetivas y subjetivas, el mundo de lo contextual, lo físico y lo intangible sin referirnos a los fenómenos de la información, el conocimiento y la comunicación. En todas las esferas donde nos desenvolvemos es evidente el surgimiento de una realidad, articulada y organizada en función de los recursos informativos y cognoscitivos, que colocados en el vector omnipresente de la comunicación, atraviesan como coordenadas nuestro pensar, ser y hacer. 3. ¿Cómo abordar teórica y epistemológicamente la comunicación-mediación de las organizaciones de información en la cibersociedad? Diversos autores coinciden en plantear que nos encontramos frente a los desafíos de una sociedad que tiende a fundarse cada vez más en el conocimiento. Teóricos, como Drucker (1993) plantearon, desde los inicios de la década de los noventa, que estaba cobrando fuerza el planteamiento de un tipo diferente de sociedad, la llamada sociedad del conocimiento, reconocida como el paso de la sociedad capitalista a la postcapitalista, en la que los servicios y el conocimiento se convierten en recursos estratégicos para el moldeamiento de un nuevo orden social. En este sentido, Linares y otros (2001) afirman que las tecnologías de información fueron los recursos determinantes para el tránsito de la sociedad industrial a la postindustrial, en la cual la materia prima para impulsar el progreso y el bienestar social es el conocimiento. En esta sociedad, se hace necesario un cambio en la manera como se interpreta la realidad y se participa en ella. Autores como Taspcott (1999), han denominado el momento actual como una era de la inteligencia interconectada y el ingenio humano, ya que el uso efectivo de la interconexión mundial, facilitada por las tecnologías de información y comunicación, pueden potenciar la producción y expansión del conocimiento y la inteligencia humana. La denominada sociedad del conocimiento podría ser también una sociedad de la comunicación, en la cual asume un significado auténtico el concepto de participación, noción que implica compartir con otros el poder de transmitir mensajes (Pasquali, 2002). Este paso de la sociedad de la información a la sociedad de la comunicación y la participación, comenzó a darse, por lo menos en lo conceptual, desde hace unos años, ya que si en los noventa se habló de una sociedad de información, centrada en la verticalidad de las relaciones humanas, al inicio de un nuevo siglo se está reconociendo que la información no es lo más importante, sino lo que hacen con ella los actores en interacción dialógica (Galindo 1999), igualmente, se está hablando de que la comunicación es el vector que permite que la información-saber fluya y facilite la expansión y dinamización de la inteligencia humana (Pineda et al. 2001). En el contexto de esta sociedad del conocimiento, del ingenio humano y la comunicación, también se alude al carácter estratégico del aprendizaje, entendido como la disposición permanente de los sujetos para adaptarse a los cambios y complejidades presentes en el entorno donde se desenvuelve. Por ello, Alarcía (1996) y Bueno (2002) señalan que en los planteamientos sobre el surgimiento de nuevas sociedades centradas en la información, el conocimiento y el aprendizaje, subyacen ideas asociadas con las formas de desarrollo intelectual, es decir, formas mediante las cuales el conocimiento es construído, seleccionado, distribuido, comunicado y aplicado. Entonces, se habla también de las sociedades del aprendizaje. En este sentido, adquiere importancia la idea de formación a lo largo de toda la vida, idea que reconoce la necesidad de que en los actuales momentos se requiere “aprender a conocer” (UNESCO, 1996), que implica el desarrollo y construcción de los instrumentos de la explicación, del descubrimiento y la comprensión del mundo circundante. Por ello, este aprendizaje del conocer, que pasa indudablemente por el aprendizaje del manejo adecuado de los nuevos medios tecnológicos existentes para mover la información, y el aprendizaje de las fuentes de información y los medios telemáticos, debe fomentarse desde las organizaciones de información para desarrollar lo que hemos denominado aprendizaje tecnológico-informativo, concepto que aparece en la literatura relacionada con la gestión e innovación tecnológica, pero en nuestro caso alude al desarrollo de competencias para “saber interactuar” con la tecnología, la información y el conocimiento. En definitiva, en estos momentos en los que surgen nuevas metáforas conceptuales como ciberciudad, cibercultura y cibersociedad (Galindo, 2000), se le impone a las organizaciones de conocimieno el desafío de adecuar sus concepciones, que guíen procesos y estrategias mucho más creativos, por ejemplo el diseño de productos y servicios (portales verticales, sistemas y redes de conocimiento), soportados en soluciones tecnológicas integrales, mediante las cuales el usuario pueda interactuar con la información para construir el conocimiento, aprender y expandir sus estructuras cognitivas. La sociedad digital emergente (Terceiro, 1996), está creando un nuevo escenario de actuación social, en el que los actores pasan a desempeñar roles diferentes, por lo cual es necesario saber utilizar los nuevos medios de expresión, comunicación y cognición para interactuar con efectividad en la cibersociedad. Dado que la cibersociedad (Joyanes, 1997) es una sociedad red (Castells, 1999) y por lo tanto reticular (Pirela y Pineda, 2003), es necesario “construir” una urdimbre de enfoques conceptuales para estudiarla. Más aun para profundizar en el fenómeno comunicacional-mediacional que ocurre en el espacio-tiempo de la cibersociedad, específicamente en las organizaciones de conocimiento, se requiere incorporar un criterio de fundamentación que hemos llamado de “reticularidad teórica”, porque implica integrar enfoques para “urdir” una trama de nuevas relaciones teórico-conceptuales, tomadas no sólo de las ciencias de la información, sino también de las ciencias de la comunicación y las llamadas ciencias cognitivas. De esta forma sería posible ayudar a generar un nuevo sistema de conceptos explicativos acerca de las nuevas funciones que en el escenario actual tienen las organizaciones de conocimiento. 3.1. El abordaje teórico reticular de la comunicación del conocimiento en la cibersociedad. Si lo que buscamos es abordar teórica y epistemológicamente la comunicaciónmediación del conocimiento en la cibersociedad, lo primero que debemos señalar es que nuestra concepción del conocimiento se apoya en la visión popperiana, según la cual existen dos tipos de conocimiento: el subjetivo, que presupone la existencia de un sujeto cognoscente, y el conocimiento objetivo articulado en teorías publicadas en revistas y libros disponibles en bibliotecas. Estos dos tipos de conocimiento están presentes a su vez en tres mundos: El “mundo 1”, que es el mundo físico; “el mundo 2” que corresponde al mundo de las experiencias conscientes; y el “mundo 3” constituídos por los contenidos lógicos de los libros, bibliotecas, computadoras. La tesis central de Popper (1992:76-77) con respecto a los tipos de conocimiento y a los tres mundos es que casi todo nuestro conocimiento subjetivo (conocimiento del mundo) depende del mundo 3. A este planteamiento podemos agregar que en estos momentos el conocimiento del mundo depende en gran medida de las posibilidades de acceso a la información, producto de la aplicación de los procesos de organización, representación y mediación, soportados en las tecnologías telemáticas e interactivas. La reticularidad teórica que pretendemos construir se apoyará en los conceptos de comunicación, información, acción mediada y arquitectura cognitiva, propios de las ciencias de la información, la comunicación y las ciencias cognitivas respectivamente. En cuanto al concepto de información, se incluyen, entre otros, los planteamientos de Cronin (1983), Páez (1992), Nonaka y Takeuchi (1998); los dos primeros aluden al carácter estratégico de la información en el contexto de las organizaciones y los segundos afirman que en estos momentos más que una gestión de información, lo que se debe buscar es una gestión del conocimiento, entendido este proceso como la posibilidad de habilitar las condiciones para que las organizaciones aprovechen los conocimientos “explícitos” y “tácitos” que se producen. En realidad estos autores pueden ser ubicados en una línea de pensamiento que reconoce a la información como materia prima y al conocimiento como resultado de la integración y construcción individual y grupal de informaciones y experiencias. En relación con el concepto de comunicación, lo entendemos a partir de las ideas de mediación y midiatización. Estas concepciones parten a su vez de la noción de Pasquali (1998) de poner en común, enfoque que incluye la presencia de un “otro” que requiere participar activa y deliberadamente en el proceso de comunicación e incluyen otros conceptos trabajados por investigadores de la comunicación, tal es el caso de Martín (1997) y sus diferentes modalidades de mediación, entre las cuales figura la cognitiva, y el concepto de midiatización de Sodré (2001). La mediación cognitiva opera sobre los relatos, ofreciendo a las audiencias modelos de representación del mundo; y el concepto de midiatización hace referencia a una forma particular de mediación social, basada en tecnointeracciones a través de las Tecnologías de Información y Comunicación, que implican otros modos de presencia en el mundo, las cuales inauguran un nuevo yo (bios): el bios virtual. Este yo diferente y emergente, implica ubicarse en otra instancia antropológica, en una que reconoce la presencia de una tecnocultura, generadora de nuevas tecnologías perceptivas y mentales por parte de este nuevo sujeto. Estos conceptos de información, conocimiento y comunicación se complementan con los de acción mediada y arquitectura cognitiva, los cuales se trabajan con mucha fuerza desde el ámbito teórico de las ciencias cognitivas y aluden a las implicaciones educativas de las organizaciones de conocimiento, como organizaciones de educación no formal. La acción mediada de Wertsch (1999) consiste en el “uso” de herramientas culturales o significados mediacionales en la ejecución de procesos individuales y sociales. Las herramientas culturales son los lenguajes naturales y construidos, elaborados para organizar y representar el conocimiento, y en este sentido mediar tecnológicamente entre sujetos emisores y receptores activos. En cuanto al concepto de arquitectura cognitiva, existen diversos modelos explicativos, pero en nuestro caso nos apoyaremos en el modelo de arquitectura cognitiva de Mithen (1998), según el cual la mente “es” en tanto producto de la construcción del sujeto, gracias a la interacción en el ambiente. Hemos escogido este modelo de arquitectura cognitiva, por considerarlo como un referente que nos aportará, por una lado, elementos para proponer un concepto de ciberarquitectura cognitiva; y por el otro, este modelo en el que se trabaja la metáfora de la catedral, es el símbolo más parecido a los conceptos de información y conocimiento que pretendemos desarrollar, sobre todo por la naturaleza de la concepción de fluidez cognitiva, según el cual el sujeto integra sus conocimientos en la ejecución de procesos superiores, como por ejemplo los procesos de solución de problemas y toma de decisiones. La reticularidad teórica que pretendemos construir y validar en esta investigación está orientada a explicar cada una de los elementos, procesos y actores que intervienen en la comunicación que se debe dar en las organizaciones de conocimiento de la cibersociedad: lo que se pretende comunicar: la información, el conocimiento; las particularidades del proceso mismo de comunicaciónmediación, las características de los nuevos sujetos emisores y receptores, y los resultados y productos resultantes del proceso: el aprendizaje y la consecuente conformación de ciberarquitecturas cognitivas. 3.2. El acercamiento empírico del estudio. Además del análisis crítico de enfoques y perspectivas teórico-conceptuales, el estudio también revisará y examinará documentos en donde se han expresado las concepciones contemporáneas de la comunicación en las organizaciones de conocimiento de la cibersociedad. Los documentos tienen que ver con lineamientos formulados por organizaciones internacionales, vinculadas con la comunicación en las organizaciones de conocimiento (UNESCO, IFLA, ALA); las propuestas de políticas nacionales, regionales, locales y otros documentos de gestión en materia de comunicación del conocimiento y reglamentos, normas y manuales existentes en diferentes organizaciones de conocimiento: bibliotecas universitarias, públicas y centros de documentación e información. En cuanto a los documentos de organizaciones internacionales, se analizarán los disponibles en el Observatorio de América Latina y el Caribe sobre la Sociedad de la Información, alojado en el portal de INFOLAC-UNESCO, entre los cuales se tiene: la Declaración de Copenhague de 1999, la Declaración de Educadores e Investigadores de Bibliotecología y Ciencia de la Información (EDIBCIC), Costa Rica 2003; la Declaración de Itacurucá (2000), que recoge las recomendaciones de América Latina y El Caribe al III Congreso Internacional de la UNESCO sobre los desafíos éticos, jurídicos y sociales del ciberespacio; la Declaración de Florianópolis (2001) y el Acta del I Taller Latinoamericano y del Caribe de Tecnología de Información y Comunicación (2000); los documentos de ECOSOC (Economic and Social Council of the United Nations), tales como: Universal Acess to Information and Informatics for Human Development y el ECOSOC Ministerial Declaration on Development and Internacional Cooperation in the XXI Century of a Knowledge-Based Global Economy, entre otras declaraciones de interés, como la Declaración de UNESCO sobre las Bibliotecas Públicas. Los documentos nacionales y regionales que se analizarán serán: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, artículos: 28, capítulo III referido a los derechos civiles, artículo 48. Los artículos 100, 110. Capítulo VII, sobre los derechos económicos; artículo 117; la Ley de telecomunicaciones, la Ley de ciencia y tecnología, el Decreto con fuerza de Ley sobre mensaje de datos y firmas electrónicas, Planes de la nación, Planes y proyectos regionales, en materia de información, conocimiento y cultura, reglamentos internos de las organizaciones de información. (Reglamentos internos de las bibliotecas, los centros de información y documentación que se estudiarán) Esta revisión tiene el propósito de cotejar los planteamientos teóricos actuales con la teoría expresada en documentos por parte de los actores responsables de liderar y gestionar la comunicación en las organizaciones de conocimiento. Se parte del supuesto de que muchas de las inconsistencias existentes entre la teoría y las prácticas comunicativas-mediacionales presentes en estas organizaciones tiene que ver con la forma cómo se ha entendido la naturaleza y el alcance de la concepción que se tiene acerca de los dispositivos que permiten concretar tales prácticas comunicativas-cognitivas. El análisis y la integración de enfoques y perspectivas, que permitirán consolidar la reticularidad teórica, junto al acercamiento a referentes empíricos, presentes en documentos, confluirán en la propuesta de un sistema conceptual explicativo, concebido para guiar los procesos de gestión de las tecnologías de información y comunicación en las organizaciones de conocimiento. 3.3. Hacia la construcción de un sistema conceptual explicativo sobre la comunicación en las organizaciones de conocimiento de la cibersociedad Para la construcción del sistema conceptual explicativo pensamos recurrir al Constructo Holístico de Bagozzy y Phillips (1982), como una herramienta de representación de relaciones conceptuales, sobre la base de integrar enfoques teóricos de las ciencias de la información, la comunicación, las ciencias cognitivas con los referentes empíricos presentes en el ámbito documental internacional, nacional y regional. El constructo holístico, se inspira en la conceptualización de sistemas teóricos de Hempel (1988) y la idea popperiana de las teorías científicas en tanto “redes” complejas. El constructo holístico de Bagozzi y Phillips plantea tres tipos de conceptos y cuatro relaciones. En cuanto a los conceptos se identifican los conceptos teóricos, los derivados y los empíricos; y las relaciones son: las hipótesis no observables, la definción teórica, la regla de correspondencia y la definición empírica. Los conceptos teóricos son abstractos y no observables, consisten en descripciones de fenómenos proporcionados por frases que reflejan el vocabulario conceptual de la teoría. Los conceptos derivados al igual que los teóricos son no observables, pero están atados directamente a los conceptos empíricos y se encuentran en un nivel de abstracción menor que los conceptos teóricos. Los conceptos empíricos se refieren a las propiedades o relaciones, cuya presencia o ausencia en una situación dada, puede ser conocida intersubjetivamente bajo circunstancias apropiadas, mediante la observación directa. En cuanto a las relaciones del Enfoque Holístico, se encuentran las hipótesis no observables, que unen dos o más conceptos teóricos, mediante un enunciado. En el caso de nuestro estudio una hipótesis no observable puede ser: En la cibersociedad las organizaciones de conocimiento articulan su acción mediante un proceso de comunicación-mediación, soportado en tecnologías telemáticas e interactivas, a partir de las cuales se potencia el aprendizaje en los usuarios receptores. Puede observarse que los tres conceptos teóricos que se conectan son: cibersociedad, comunicación del conocimiento y aprendizaje. La segunda relación que se propone en el Enfoque Holístico es la definición teórica, que conecta un concepto teórico con uno derivado, mediante una definición nominal. La tercera relación es la regla de correspondencia que expresa una relación entre conceptos no observables (teóricos y derivados) y conceptos empíricos, y la cuarta relación es la definición empírica que se caracteriza por dar significado a un concepto empírico igualándolo con eventos físicos actuales en el mundo de la experiencia de los sentidos. En el caso de nuestro estudio, la aplicación de los criterios del Modelo de Bagozzi y Phillips (1982), parte de la definición de los conceptos teóricos, derivados y empíricos, lo cual se muestra en la tabla que se anexa, hasta llegar a la construcción de la malla teórica, herramienta que permitirá representar las relaciones que existen entre los componentes teórico-conceptuales del estudio, tal como se pretende ilustrar con la malla teórica que se presenta en el gráfico anexo. Esta malla (anexo 1) puede asumirse como el punto de partida para construir el sistema de conceptos explicativos que guiarán los procesos de gestión de tecnologías de información en los espacios no formales de aprendizaje, como las organizaciones de conocimiento (bibliotecas, centros de documentación e información) 1 Investigación registrada en el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico. CONDES de la Universidad del Zulia. Bibliografía Alarcía, G. (1996) Hacia una sociedad aprendiente. En: FUNDESCO. Boletín de la Fundación para el Desarrollo de la Función Social de las Comunicaciones. No. 173. Febrero. Madrid-España. p. 2. Bagozzi, R. P. y Phillips, l. (1982) Representing and testing organizational theories: A holistic construal. Administrative Science Quartely. 27: 459-489. Bueno, E. (2002) La sociedad del conocimiento: Un nuevo espacio de aprendizaje de organizaciones y personas. (Disponible en línea) http://www.ingenio.upv.es/imágenes/ponencia_bueno. Consulta:10 Castells, M (1999) La Era de la información: Economía, sociedad y cultura. Siglo Veintiuno: Madrid. Cronin, B. (1983) Post Industrial Society: some manpower sigues for the library/information. En: Journal of information science, 7: 1-14 Drucker, P (1993). La sociedad postcapitalista. Bogotá: Editorial Norma. Galindo, L. J. (2000). Hacia la construcción de mundos posibles en nuevas metáforas conceptuales, en Revista Comunicación No. 109. Ob. cit. p.p. 44-49. Hempel, C. G. (1988). Fundamentos de la formación de conceptos en ciencia empírica. Alianza: Madrid. Joyanes, L (1997) Cibersociedad. Los retos sociales ante un nuevo mundo digital. Mc Graw Hill: Madrid. Linares, R y otros (2000) La información a través del tiempo (disponible en línea) http://.bvs.sld.cu/revistas/aci/vol 8_3_00/aci09300.pdf. Consultado el 04-01-02. Martín Serrano, M. (1997) La mediación de los medios. En Barbero y Silva (Comp). Proyectar la comunicación Tercer Mundo Editores. Bogotá- Colombia. p.p 137-156 Mithen, S. (1998). Arqueología de la mente. Orígenes del arte, de la religión y de la ciencia. Barcelona: Crítica. Nonaka, I y Takeuchi. (1998) La organización creadora de conocimiento. Oxford University Press. Páez, I. (1992). Gestión de la inteligencia, aprendizaje tecnológico y modernización del trabajo informacional. Retos y oportunidades. Caracas: Instituto de Estudios del Conocimiento. Pasquali, A. (1985) Comprender la comunicación. Caracas: Mote Ávila Editores. 289 p. Pasquali, A. (1998) Bienvenido Global Village. Caracas: Monte Ávila Editores. 304. p. Pasquali, A. (2002) Dos precauciones a tomar. Conferencia dictada en el Encuentro Latinoamericano: ¿Y por qué no una sociedad de la comunicación” Quito 10-12 de junio de 2002. Pirela, J. y Pineda, M (2003) La comunicación en organizaciones de conocimiento de la cibersociedad. Proyecto de investigación registrado ante el CONDES. Universidad del Zulia. Piscitelli, A. (1995) Cibercultura. En la era de las máquinas inteligentes. Paidos. Buenos Aires-Argentina. Popper, K. (1992) Conocimiento objetivo. Un enfoque evolucionista. Teknos: Madrid. Tapscott, D. (1999) Promesas y peligros de la tecnología digital. En: Revista de Tecnología de la Información. Maracaibo: Biblioservice. Terceiro, J (1996) La sociedad digital. Del homo sapiens al homo digitales. Madrid: Alianza Editorial. Sánchez V. S. (2003) La gerencia de las tecnologías de información y comunicación. De la arquitectura de la información a la arquitectura del conocimiento. Conferencia presentada en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia. 09 de junio de 2003. Sodré, M (2001) Entrevista con el profesor Muniz Sodré. En: Revista Fronteiras. Estudios mediáticos. Vol III No. 1 Junio 2001. Programa de Pós-Graduacao em Ciencias da Comunicacao. UNISINOS. Vasallo de Lópes, M. I. (2000) La investigación de la comunicación: Cuestiones epistemológicas, teóricas y metodológicas. En: Diálogos de la comunicación. No. 56. p-p 12-27. UNESCO (1998). Informe mundial sobre la información. Madrid: UNESCO/ Acento/ Fundación Santa María. Wertsch, J. (1999) Mediated Action. En: A Companion to Cognitive Science. Blackwell Publishers Inc.: Oxford, UK. Págs 519-525. ANEXO 1. Malla teórica sobre la comunicación en organizaciones de conocimiento de la cibersociedad. ANEXO 2. Lista de conceptos teóricos, derivados y empíricos que conforman la malla teórica. Conceptos Teóricos CC : Comunicación del Conocimiento C: Cibersociedad A: Aprendizaje Conceptos Derivados I: Infraestructura PF : Procesos y Productos Facilitadores C: Concepciones UNM : Uso de nuevos medios NFRSC : Nuevas formas de relación social y cognitiva. T: Tipos de Aprendizaje APL : Aplicación del Conocimiento Aprendido Conceptos Empíricos PNRE : Políticas Nacionales, Regionales e Institucionales de Información y Conocimiento. CF : Concepción de la función de las organizaciones. FP : Formación del Personal. ED : Enlaces con otras organizaciones. PPM : Procesos previos a la mediación cognitiva. PDM : Procesos y productos de mediación cognitiva. PRC : Procesos de recepción cognitiva. CHyS : Concepción del hombre y la sociedad. CC : Concepción del Conocimiento. RHVI : Recursos Hipermedia, Virtuales e Internet. RSR : Relación Social Reticular. RCR : Relación Cognitiva Reticular. D: Deuteroaprendizaje ATI : Aprendizaje Tecnológico – Informativo RP : Resolución de Problemas TD . Toma de Decisiones ER : Emprender retos.