8. MONITOREO Y EVALUACIÓN t p u La cuestión de los sistemas y procesos de monitoreo y evaluación de los programas de apoyo a los ANE es crucial, tanto para la comprensión de los efectos de las actividades del programa, tras su finalización, en el dinamismo asociativo, como para la posibilidad de reorientar el programa cuando está en marcha. 1. El problema y la dificultad doble “No todo lo que cuenta puede ser contado, y no todo lo que se puede contar cuenta” Albert Einstein El problema actual se caracteriza por una dificultad doble: por un lado, los programas de apoyo a los ANE tratan con dinámicas sociales que son muy difíciles de medir y por otro lado no hay historia o la tradición de intervenciones anteriores de la Comunidad y experiencias de las que uno puede tomar inspiración. También hay que señalar que la adopción de la lógica del proyecto, y no la lógica de proceso, como sería conveniente, por una buena parte de los programas de apoyo a los ANE en el marco del 9 º FED implicó a menudo la utilización de sistemas de seguimiento (o monitoreo) y evaluación queno eran en absoluto apropiados. Estos sistemas en rigor se basan en indicadores concebidos para medir la pertinencia, la eficiencia, la eficacia, el impacto y la viabilidad de la actividad completa o por emprender sin tener el actor en consideración. Como tal, los programas de apoyo al Refuerzo de capacidades de los ANE en el Acuerdo de Cotonú, deben basarse principalmente en el acompañamiento del actor en sus funciones, como la del diálogo, que no tienen nada, o muy poco que ver con la finalización de la acción. En resumen, el riesgo es siempre el de la adopción de la lógica típica del programa de micro-proyectos, incluso en el monitoreo y la evaluación. En realidad, la mayor dificultad de la evaluación de un proceso y no la de una acción, como la capacitación de los ANE, es que sólo tiene sentido en el medio-largo plazo. Esto está en conformidad con la necesidad del ejercicio de control y evaluación, lo que requiere una intervención inmediata, a menudo durante la implementación de un programa. Sin embargo, hay una serie de experiencias innovadoras en cuanto al seguimiento y evaluación que merecen ser capitalizadas, especialmente debido a la complejidad del seguimiento de un programa de Refuerzo de capacidades que ha demostrado ser un objeto extenso, complejo , orientado hacia la promoción de cambios profundos que van mucho más allá de los resultados tangibles inmediatos. Uno puede referirse, por ejemplo, a la matriz del sistema utilizado por el CSF en Etiopía para vincular los resultados esperados de los proyectos financiados con los resultados globales previstas por el programa; a la base de datos de seguimiento desarrollada en Tanzania, que permite una monitorización en tiempo real de los resultados del programa o al enfoque del diagnóstico institucional de las organizaciones de beneficiarios (antes y después de la actividad) utilizado por el CSCBP en Uganda, entre otros. Los sistemas S & E creados bajo los programas en Tanzania y Etiopía El Programa de Apoyo a los ANE en Tanzania ha desarrollado un sistema de seguimiento y evaluación que une el marco lógico del programa a las actividades tanto en términos de las actividades previstas como de las realizadas efectivamente. En consecuencia, para cada resultado del programa, un completo sistema de seguimiento y evaluación se ha puesto en marcha para evaluar el progreso de la implementación e identificar rápidamente todos los aspectos del enfoque del programa que deben ser revisados. El sistema tiene por objetivo conservar las huellas y las acciones de las actividades realizadas, para garantizar que el plan aprobado se cumpla, y recoge algunos detalles como la ubicación de los diferentes eventos realizados, los temas tratados y el número y tipos de agentes no estatales involucrados. Poco a poco, a medida que las acciones se inicien y ultimen, a menudo por los consultores, la información presente en los informes se integra en la base de datos del sistema de control. El Programa de Apoyo a la Sociedad Civil en Etiopía (CSF) desarrolló, en el marco de su sistema de S & E, una matriz específica de control para facilitar el establecimiento de vínculos entre los resultados de cada proyecto financiado y los resultados del programa mundial. Cada beneficiario deberá adjuntar la matriz a cada informe provisional presentado en el programa. Esto constituye una fuente inigualable de información para el CSF, lo que le permite analizar el impacto del programa en cuanto a ciertos resultados. Los 5 resultados del CSF se tradujeron por lo tanto para la matriz en 8 temas de control: i) visibilidad, ii) inclusión de las OSC en la elaboración de la política de desarrollo y el diálogo político, iii) inclusión de las OSC en la prestación de servicios, iv) asociaciones entre el gobierno y las OSC en términos de derechos, v) sensibilización sobre los Derechos, vi) creación de redes entre las OSC, vii) apropiación por las OSC de sus comunidades de base y viii) sostenibilidad - para que cada contratista y sus socios deberán proporcionar información. El uso de herramientas innovadoras, como la Evaluación de Capacidad Organizacional con el Programa CSCBP en Uganda Un ejercicio preliminar de la evaluación de las capacidades se llevó a cabo para los primeros 33 beneficiarios de las subvenciones, así como para otros 16 que se retrasaron. Este ejercicio se llevó a cabo por el OI, que utilizó la Herramienta de Evaluación de la Capacidad de Organización para la que la UGP los había entrenado. Una segunda Herramienta fue implementada al final del programa por un consultor externo. - Esto permitió: • Establecimiento de una comparación entre la capacidad estimada de la Herramienta 1 y las estimadas en la Herramienta 2 • Identificación de los factores que favorecen o inhiben el progreso de cada organización • Recomendar cambios específicos a fin de reforzar cada organización • Actualización de las mejores metodologías a utilizar en el RC POS CONTRAS • La Herramienta ha permitido a CSCBP centrarse en las carencias y las necesidades prioritarias de capacitación • El esfuerzo en términos de Refuerzo de capacidades preparó a los beneficiarios convertirse en actores eficaces en la implementación del CSCBP • Los beneficiarios disfrutaron de la Herramienta, ya que reveló las lagunas que de otro modo no se hubieran identificado (por ejemplo los problemas de la administración interna y de gestión). • La Herramienta fue usada por el OI y no está claro si se ha tenido en cuenta y las prioridades presentadas a todos los beneficiarios. La principal preocupación emergió del hecho de que los contratistas de servicios expusieron sus debilidades de manera que los calificó para el programa CSCBP, y se mostraron más tímidos en cuanto a la revelación de otras deficiencias en su nivel de capacidad institucional. • Las necesidades específicas no se han tenido debidamente en cuenta, en parte debido a las limitaciones del OI, pero también debido a la falta de control por parte del OI o por la UGP. • Parte de la Herramienta fue usada durante la implementación, y la oferta formativa llegó demasiado tarde. Como tal, no fue usada plenamente por los beneficiarios. • Algunos cursos se centraron en los procedimientos y las necesidades del CSCBP (por ejemplo, la redacción de las convocatorias de propuestas, la elaboración del marco lógico de desarrollo que los beneficiarios no necesitaron aplicar directamente en otras situaciones). • En algunos casos, la herramienta no permitió que las necesidades de formación de las respectivas organizaciones se considerasen en detalle. Los Indicadores de Impacto Todos los sistemas de seguimiento y evaluación deben basarse en baterías eficientes de indicadores de impacto a fin de identificar los cambios producidos por el programa. Como tal, en un programa de apoyo a los ANE, la cuestión fundamental es entender, para tener una idea de los éxitos del proyecto, lo que se supone que mida el indicador. Si bien el marco lógico, y más precisamente en el nivel de los resultados previstos, puede orientar un ejercicio de evaluación la dificultad sigue siendo la de resolver la contradicción de las mediciones inmediatas, lo que no es la realización de una acción sino un proceso que necesita un perspectiva de medio y, sobre todo, de largo plazo. Como algo que se refiere a los cambios que están vinculados al dinamismo social, naturalmente muy difícil de medir, el ejercicio de evaluación debe tener en cuenta los indicadores de impacto que podrían ser pertinentes con los temas que son objeto de la intervención del programa, a saber, el refuerzo de capacidades de los ANE. En efecto, la medición del impacto de un programa de fortalecimiento de la capacidades de los ANE empezando por los cambios producidos en el contexto social o político en el que estos agentes no estatales operan asume el riesgo de ser un ejercicio inútil, 'teniendo en cuenta que es casi imposible establecer el nexus de causalidad directa entre los insumos del programa y los beneficiarios no estatales y entre los beneficiarios no estatales y la realidad social. La paradoja sería unir a un programa, cuyo objetivo es la capacitación de los agentes no estatales a fin de que puedan cumplir mejor su papel en lo que respecta al contexto socio-político, los cambios que no tienen nada, o muy poco que ver con él, como para ejemplo, la reducción de los casos de la pobreza, o la disminución de las repeticiones en la escuela o la mejora de las condiciones sanitarias de las poblaciones. Una vez que la investigación en este campo está aún en sus primeros pasos, un camino posible para la experimentación se puede encontrar en la aplicación de indicadores de impacto sobre los cambios institucionales y organizativos producidos dentro de las organizaciones beneficiarias. Para ello, el factor tiempo es determinante, teniendo en cuenta que los cambios no pueden ser medidos antes de 6-12 meses después del final del programa de apoyo. En este sentido, es útil tomar las recientes experiencias de Burkina como ejemplo, en cuanto a su elaboración de un sistema de indicadores de impacto junto con el marco lógico del programa. A fin de hacer esto, es importante, tal como se señala en los Programas de Uganda, República Democrática del Congo, Níger y Burkina Faso, llevar a cabo un diagnóstico institucional de la organización beneficiaria, tanto antes como después de la prestación del apoyo. Es importante subrayar el hecho de que en esta perspectiva, el interés no tiene por qué ser exclusivamente centrado en los cambios producidos dentro de la organización, sino también en los cambios que fueron programados. En este sentido, una organización que ha programado para la revisión de su organización interna ser más eficientes en su acción es sin duda un elemento que debe tenerse en cuenta en el ejercicio de evaluación, aunque los cambios no hayan tenido lugar todavía. Tomando en cuenta otros aspectos de un ejercicio de evaluación Es importante que el ejercicio de evaluación, así como las actividades de seguimiento y evaluación, tenga en cuenta los aspectos que suelen escapar a un análisis y que pueden, por el contrario, ofrecer indicaciones valiosos sobre el programa y sus efectos, tanto en términos de las OSC como en términos del entorno en el que actúan. Alteración de la lógica de la evaluación: cuando el fracaso se convierte en éxito No es raro que los programas de apoyo a los ANE tengan acciones consideradas fracasos cuando en realidad son éxitos, tanto para el programa como para la organización beneficiaria. De hecho, el curso de Refuerzo de capacidades, especialmente cuando afecta las organizaciones internas fundamentales y cuestiones de liderazgo, no siempre es lineal. El progreso no se alcanza a menudo hasta los debates internos relativamente tensos, hasta que las tensiones y los conflictos emerjan. En resumen, el fortalecimiento de las organizaciones a veces no se logra hasta después de una verdadera crisis. Sin embargo, la cuestión sigue siendo la de la oportunidad, teniendo en cuenta que el resultado de la evaluación depende del momento en que ésta se lleva a cabo. Si el ejercicio se lleva a cabo durante la fase de discusión interna de la organización, se podría tener la tentación de ver el programa como un fracaso, y no un éxito. En realidad, nunca se puede saber en el corto plazo si las acciones de un programa de refuerzo han producido los resultados esperados o no. En este caso, el análisis de la evaluación puede tener dos opciones: o bien considerar la medida como un fracaso o tener en cuenta los resultados positivos obtenidos en el debate interno de las organizaciones como un resultado directo del programa en sí. Una vez más, la evaluación requiere tanto tiempo como sea posible pero, sobre todo, para hacer frente a la dinámica y los procesos y no las acciones aisladas que corren el riesgo de ser mal interpretadas y, como tales mal evaluadas. Una acción de refuerzo de las capacidades evaluada hoy como un fracaso, por no se haber utilizado la financiación correspondiente del presupuesto del Programa, por el contrario puede ser considerado, mañana, como una acción muy positiva, y un éxito gracias a la dinámica desencadenada por el programa. Teniendo en cuenta los “efectos inferidos” o los “efectos inesperados” La cuestión de la dinámica desatada representa un desafío ulterior para la evaluación. Efectivamente, un programa de apoyo a los ANE interviene en un contexto complejo en el que no se puede dominar todas las implicaciones relacionadas con la dinámica social. A veces hay efectos que no son considerados y, por contraste, resultan ser de gran importancia con respecto a los objetivos de Refuerzo de capacidades de los ANE. Estos son efectos que se pueden definir como “efectos inferidos” o “efectos inesperados”. La capacitación de las OSC puede ser evaluada no sólo en términos de medio y largo plazo, sino también asumiendo que la dinámica a veces producida en torno a la organización beneficiaria es más interesante que la propia acción. El acto del refuerzo de capacidades por lo tanto debe ser evaluado no sólo por los resultados obtenidos, sino por la dinámica que puede poner en movimiento. Puntos de referencia para más información Referencias en los textos de la Comisión europea Directrices para la Gestión del ciclo del Proyecto Volumen 1. Apoyar la implementación efectiva de la ayuda exterior de la CE. Métodos de prestación de ayuda. Oficina de Cooperación EuropeAid. Marzo de 2004. Estudio de capitalización sobre los programas de los ANE de refuerzo de capacidades en el marco del 9 º FED. Contrato de Servicio 2008/162532. Informe Final. Escrito por Mauricio Floridi, Beatriz Sanz Corella y Stephano Verdecchia. IBF. Junio de 2009, § 6. Los sistemas y procesos de Seguimiento y de Evaluación de un Programa. La gestión de la Comisión de la participación de agentes no estatales en la cooperación al desarrollo de la CE, junto con las respuestas de la Comisión. Informe Especial n ° 4/2009 (en conformidad con el artículo 248 (4), subpárrafo segundo, CE). Tribunal de Cuentas Evaluación del suministro de la ayuda a través de organizaciones de la sociedad civil de la CE. Informe final. Contrato de Servicio para la Evaluación (sectorial y temática) de los Programas y Políticas de la Comisión Europea en terceros países, en relación con el desarrollo social y humano. Contrato número EVA/116-833. Redactado por un consorcio integrado por PARTICIP, CIDEAL, Channel Research y South Research. Otras referencias Incident Map: http://www.idrc.ca/fr/ The Octagon System : http://www2.sida.se/sida/jsp/sida.jsp?d=1306&a=5166&language=en_US Impact Alliance: http://www.impactalliance.org/ev_en.php PSO learning paths: http://www.pso.nl/en/content/learning-paths INTRAC: http://www.intrac.org/pages/publications.html Herramienta de Evaluación de la Capacidad de Organización (OCAT): http://www.ngomanager.org/vansantarticle.htm http://www.ngomanager.org/tools/OAT_July_2004.pdf