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CREA
Ingresos eólicos:
lo que se viene
Una fuente de liquidez adicional para muchos campos bonaerenses
Diversos grupos desarrolladores de parques eólicos han firmado contratos con propietarios de campos
bonaerenses para instalar turbinas eólicas de alta potencia en los próximos años. ¿El negocio para el
productor? Un ingreso adicional a cambio de ceder parte de su establecimiento.
“En la provincia de Buenos Aires, se han firmado muchos contratos de usufructo para asegurar locaciones de emprendimientos eólicos, teniendo en cuenta no sólo las líneas de extra-alta y alta tensión
vigentes, sino también las que está planificado realizar en los próximos años”, explica Mathias
CREA
Thamhain, socio gerente de la filial local
de la consultora eólica estadounidense
EAPC Wind Energy Services.
Los contratos de usufructo se realizan en función de diferentes factores. Pero existen
dos criterios básicos para implementarlos: con pago variable (el canon se
establece en función de la energía
efectivamente producida), o bien
con un canon fijo (se calcula a
partir de la cantidad de megavatios
que puede generar el parque eólico).
También existe la posibilidad de realizar contratos
mixtos que incluyan ambas alternativas.
“La conveniencia de aplicar un criterio u otro debe
ser evaluada caso por caso, aunque a priori lo más
conveniente podría ser una combinación, parte fija
y parte variable, que permita asegurar un ingreso
base y la obtención de una renta superior si el factor
climático resulta favorable”, añade Thamhain, cuya
consultora fue una de las empresas encargadas de
desarrollar el mapa eólico-eléctrico de la provincia
de Buenos Aires (ver recuadro).
Tres Picos
El año pasado, la empresa estatal energética
Enarsa –controlada por el Gobierno nacional–
suscribió, en el marco del programa Genren, contratos de abastecimiento para generación eléctrica
a partir de fuentes renovables por 895 megavatios
(MW) de potencia, de los cuales 754 MW corres-
pondieron a distintos proyectos de energía eólica.
Todos los emprendimientos se localizarán en la
Patagonia, con excepción de uno que se ubicará
en la zona bonaerense de Tres Picos (partido de
Tornquist) y que deberá generar una potencia
instalada de 100 MW.
“En los países con mayor experiencia en el tema,
es el proveedor de los equipos quien financia el
emprendimiento: nosotros estamos gestionando
negociaciones en ese sentido”, indica Agustín Marcenac, gerente comercial de Sogesic, la empresa
de capitales argentinos que tiene en sus manos la
construcción del parque de Tres Picos.
El contrato de usufructo se estableció en un campo ganadero localizado en la zona (uno de cuyos
dueños es familiar directo de Marcenac). En el
establecimiento se instalarán 50 turbinas de 2,0
MW cada una (el valor pautado por el Genren en
este caso es de 134 dólares/MWh).
El contrato de usufructo entrará en vigencia cuando el parque eólico empiece a generar energía.
“Pero al momento de la firma pagamos 7000
dólares a los propietarios a cuenta del precio del
alquiler”, indica Marcenac.
“Cuando comience la construcción del parque, los
propietarios comenzarán a recibir un alquiler de
40 u$s/ha por el área afectada al parque eólico
(del cual se deducirán los 7000 dólares). Una
vez que el parque comience a generar energía,
los dueños percibirán un ingreso fijo de 1200
dólares por megavatio instalado por año durante
Lo básico
• Las turbinas eólicas de alta potencia producen 2,0 MW, con una altura de 80 metros y con tres “palas” que tienen un largo de 40 a 50 metros
cada una. La nueva generación tiene una potencia de 3,0 MW y 100 metros de altura.
• En general, se establece que puede montarse hasta 1,0 megavatio por cada 10 hectáreas (lo que implica que en un campo de 500 hectáreas
podría colocarse, por ejemplo, un máximo de 25 turbinas de 2,0 megavatios cada una). Los equipos pueden convivir con la hacienda en establecimientos ganaderos o lecheros sin restar una gran superficie.
• Antes de firmar el contrato, es recomendable que el propietario del campo establezca zonas de exclusión en las cuales no desea que el parque
eólico se establezca.
• Para que el proyecto sea viable, el parque debe encontrarse próximo a una red eléctrica de extra-alta o alta tensión.
• Para calcular el potencial eólico de un campo, es conveniente instalar torres de medición de vientos.
• El valor promedio que el Estado nacional pagará a los desarrolladores de los diferentes parques eólicos comprendidos dentro del programa Genren
es de 126,9 dólares por megavatio/hora. El costo de la energía importada por la Argentina es del orden de 260 dólares por megavatio/hora.
• El marco legal a partir del cual un desarrollador debe gestionar el precio de la energía eólica por obtener es determinado por la resolución 108/11
de la Secretaría de Energía de la Nación.
• Algunas de las empresas que están gestionando el desarrollo de parques eólicos en la región pampeana son las argentinas Sogesic, Emgasud e
IMPSA, y las filiales locales de las compañías alemanas Sowitec, WPD y ABO Wind.
• En la Argentina, el costo financiero es el aspecto más relevante para evaluar la rentabilidad de un proyecto eólico. No sucede lo mismo en
Uruguay o en Brasil.
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Mathias Thamhain: “En la provincia de Buenos Aires se han firmado
muchos contratos de usufructo para asegurarse locaciones de
emprendimientos eólicos”.
El paso a paso de un proyecto eólico
Zonas con potencial
La casualidad determinó que las áreas con mayor potencial eólico en la región pampeana estén localizadas en el sur y sudoeste bonaerense, donde, precisamente, se
encuentran muchos campos ganaderos que en los últimos años experimentaron una
elevada variabilidad climática. Por ende, la posibilidad de disponer de un ingreso adicional proveniente de una actividad extraagropecuaria puede ser considerada como
un instrumento para estabilizar los flujos de caja y, eventualmente, la sostenibilidad
económica de tales explotaciones. Las zonas en las cuales sería económicamente viable montar un parque eólico pueden verse en el siguiente sitio: www.mapaeolicobsas.
org.ar. Para obtener datos sobre otras provincias, puede consultarse el Mapa Eólico
Nacional: www.sigeolico.com.ar.
los primeros 10 años del contrato y 1800 dólares
por megavatio durante la segunda década del
contrato de 20 años de duración”, agrega.
El proyecto ocupará un 5% de la superficie del
establecimiento ganadero, que tiene alrededor de
1000 hectáreas (área que incluye tanto turbinas
como caminos y estación transformadora).
“Las zonas con buenos vientos presentes en el
sur bonaerense están integradas por muchos
campos ganaderos que podrían, en caso de contar
con un parque eólico, disponer de un ingreso fijo
adicional a largo plazo por un valor superior al
de un alquiler”, señala Marcenac. “La Argentina
tiene un potencial eólico enorme; si hubiese
financiamiento barato, la industria eólica, además
de reducir el déficit energético, podría generar
empleo y valor en muchas economías regionales”,
afirma el empresario.
Desarrollos
“A la fecha, hemos firmado cinco contratos de
usufructo”, comenta Sebastián Coates, director
del área de Energías Renovables de Antheia
Group. Se trata de una compañía agropecuaria
argentina –con campos en el NOA– que en 2010
comenzó a gestionar el desarrollo de parques
eólicos en la Argentina, Uruguay y Chile.
La velocidad y la disponibilidad de vientos presentes en un campo constituyen un factor crítico para
desarrollar un parque eólico. Pero también hay otras
variables vitales, tales como la cercanía respecto de
una línea de extra-alta y alta tensión, la posibilidad
de contar con buenos accesos (cercanía de rutas), la
topografía del campo y propietarios serios y con los
papeles del establecimiento en orden.
“Un emprendimiento de estas características implica tener un socio para un proyecto que se ex-
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Definiciones
Los vatios (o watts, en inglés) son una medida utilizada tanto para medir la potencia
como la energía efectivamente generada. Por ejemplo: la potencia de una turbina eólica
puede ser de 2,0 megavatios (MW), lo que implica que ese es el máximo teórico que
puede generar si se dan las condiciones adecuadas. Pero al hablar de megavatio/hora
(MW/h) se hace referencia a la cantidad de energía efectivamente generada (que suele
ser bastante inferior a la potencia máxima teórica).
Sebastián Coates: “Un emprendimiento eólico implica tener un socio para
un proyecto que se extenderá de 25 a 30 años. Por lo tanto, es fundamental
la confianza entre las partes”.
tenderá de 25 a 30 años. Por lo tanto, la confianza
entre las partes es fundamental”, explica Coates.
“Al firmar un contrato de usufructo, los propietarios de un campo adquieren la opción de obtener
un ingreso futuro a cambio de resignar parte del
uso de la tierra”, agrega.
La gestión de tal emprendimiento requiere una evaluación eólica, un estudio del impacto ambiental,
un permiso eléctrico, un permiso de construcción
y un estudio civil, entre otros aspectos, que representan una inversión, por parte del desarrollador,
de 200.000 a 400.000 dólares. “Por ese motivo,
se requiere un contrato de usufructo con el propietario del campo, el cual también es esencial para
gestionar posteriormente el financiamiento del
proyecto”, explica Coates.
“En los comienzos de la industria eólica en el mundo, los contratos solían establecerse con pagos
fijos porque eran más sencillos de entender. Pero
es muy complejo establecer un pago fijo para un
período de 20 años; en muchos casos ocurría que
esos pagos terminaban siendo muy bajos. Por tal
motivo, en los mercados maduros, aquellos son
mixtos o variables”, comenta el empresario.
“En un escenario como el argentino, en el cual el
riesgo cambiario es elevado, es aconsejable, por
parte de los propietarios de campos, acordar un
ingreso –fijo o variable– calculado a partir de la
facturación del emprendimiento”, apunta Coates
(ver ejemplo en el cuadro 1).
Factor financiero
Un parque eólico de 100 megavatios integrado por
50 turbinas de 2,0 MW cada una tiene un costo
total de 100 millones de dólares. Un numerito.
En la Argentina, el principal factor limitante del
avance de la energía eólica es de aspecto financiero. Un parque eólico de 100 megavatios
puede construirse en un plazo de 8 a 12 meses.
Rapidísimo en términos energéticos. Pero, al no
haber financiamiento barato, el avance de esta
nueva industria resulta considerablemente lento
(a pesar de tratarse de un factor estratégico en una
situación de creciente déficit energético).
“Brasil tiene apenas 1000 megavatios de energía
eólica, pero están en camino 5000 más. Los últimos proyectos se licitaron con un precio de 70
dólares por megavatio/hora. Lo que sucede es
que allá los emprendimientos se financian con
créditos oficiales a una tasa del orden del 3%
anual en dólares”, comenta Coates. f CREA