Propuestas para el Diseño Urbano Bioambiental en Zonas Cálidas Semiáridas. Caso Área del Gran Catamarca Marta Vigo 1.1. ZONAS ÁRIDAS CÁLIDAS -ZAC-. PROBLEMAS AMBIENTALES URBANOS La mitad de los países del mundo, tienen parte de su territorio o la totalidad en ambientes secos. Estas tierras y sus márgenes semi-húmedos representan la tercera parte de la superficie terrestre y albergan el 40 % de la población mundial1. La degradación ambiental alcanza proporciones alarmantes que frecuentemente conducen a la desertificación y amenazan la subsistencia de millones de personas. Las tierras áridas difieren en clima, suelo, flora, fauna, uso del suelo y población; a causa de esta diversidad es difícil dar definiciones consistentes o prácticas de tierras áridas, la característica común a todos los ambientes secos es su aridez2. 1.1.1. ARIDEZ Los ambientes áridos tienen precipitaciones inadecuadas y variables, algunos con excesivo calor y otros con frío. 1.1.1.1. ZONAS ÁRIDAS HIPERÁRIDO HIPERÁRIDA ÁRIDO ÁRIDA HÚMEDO SEMIÁRIDO SEMIÁRIDA FRIO SECO SUBHÚMEDO SECA SUBHÚMEDA Fte: UNEP/ FAO (1992) World atlas of desertification. London. Edward Arnold. La aridez resulta del descenso de la humedad del aire, puede ser expresada con distintos índices en función de la lluvia y la temperatura3. El índice usado por la UNESCO4: para definir el grado de aridez, es expresado como el cociente entre el promedio anual de precipitaciones y el promedio potencial de 1 White, Tunstall, Henninger. (2002) Ffolliott, Brooks and Fogel (2002b) 3 En Argentina el 75% presenta riesgo de desertificación (15 % de zonas semiáridas y 60% de zonas áridas) de éstas proviene alrededor de la mitad de la producción agropecuaria y es habitada por un tercio de la población (9,5 millones de personas). 4 Baumer, Salem. (1985) Universidad Nacional de Catamarca 14 Secretaría de Ciencia y Tecnología - Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-048-3 2 Propuestas para el Diseño Urbano Bioambiental en Zonas Cálidas Semiáridas. Caso Área del Gran Catamarca Marta Vigo evapotranspiración, el último calculado por el método Penman tomando en cuenta la humedad atmosférica, la radiación solar y el viento: Índice de aridez = P /ETP Dónde P = precipitaciones ETP = potencial de evapotranspiración De acuerdo con ese índice, las zonas bioclimáticas se dividen por su aridez en: hiperárida (<0.03) árido (0.03- <0.20), semiárido (0.20 -<0.50). Del total de tierra mundial las semiáridas cubren el 12.2%, las áridas el 14.6% y las hiperáridas el 42%, es decir que el 68.8 % de las tierras tienen problemas de aridez5. La humedad atmosférica es baja, las ZA –Zonas Áridas- se caracterizan por precipitaciones variables y largos periodos de sequías6, el agua de grandes tormentas se pierde en algunos suelos que no la absorben y la de precipitaciones suaves por evaporación. La intensidad de las precipitaciones también se relaciona con el riesgo de erosión. En las regiones hiperáridas las precipitaciones anuales son muy bajas, raramente excede los 100 mm, las lluvias son infrecuentes e irregulares, a veces no llueve en varios años, el nomadismo pastoril es practicado frecuentemente. En las ZA la vegetación está dispersa, con pastos anuales y perennes, otras plantas herbáceas, arbustos y pequeños árboles. Se caracterizan por la alta variabilidad de las precipitaciones, con promedios anuales de entre 100 y 300 mm, aunque como la precipitación no es el único indicador usado por varios autores para definirlas, pueden resultar áridas zonas con mayores precipitaciones anuales7. También importa la precipitación mensual, no es lo mismo que la precipitación se concentre en un solo mes que se distribuyan más homogéneamente en el año. Un indicador biológico que suele ser utilizado para definir estas zonas es la ausencia de quebracho colorado8. Con las mismas salvedades en general se consideran zonas semiáridas aquellas en que las precipitaciones anuales varían de 300 a 800 mm, dependiendo de la ocurrencia de las lluvias invernales y estivales. La vegetación autóctona comprende una variedad de pastos, arbustos y árboles. La lluvia permite sostener la agricultura y la vida sedentaria. La composición del aire (especialmente su humedad) tiene importancia en el balance de la estructura del suelo, cuando la humedad del suelo es mayor que la de la atmósfera, hay tendencia a la evaporación del agua, en caso contrario el agua puede condensarse en el suelo. Los ambientes áridos son ventosos, la escasez de vegetación y otros obstáculos no reducen el movimiento del aire, las tormentas de polvo son habituales, por la característica (seca y ventosa) el aire tiene particulado de distinto tamaño en suspensión. Los vientos cambian la composición del aire que rodea las plantas y el suelo, por consiguiente decrece la humedad atmosférica y crece la evapotranspiración. El mayor impacto negativo se verifica cuando erosiona y remueve el material orgánico de la 5 Ffolliott et al. (2002b) Jackson (1989) 7 La precipitación media anual o normal, permite calcular el porcentaje de precipitación normal -PPN-, se obtiene del valor promedio de precipitaciones anuales de un periodo no menor de 30 años. http://www.sequia.edu.mx 8 Morlans (1995) Universidad Nacional de Catamarca 15 Secretaría de Ciencia y Tecnología - Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-048-3 6 Propuestas para el Diseño Urbano Bioambiental en Zonas Cálidas Semiáridas. Caso Área del Gran Catamarca Marta Vigo superficie. Por otra parte la arena residual que se amontona en las dunas representa una amenaza para las tierras aledañas. Los suelos de las ZA sometidos a vientos abrasivos exponen la superficie de las rocas y los grandes cambios de temperatura diarios las modifican mecánica y físicamente. Muchas de estas formas de terreno están cubiertas por médanos o arena que pueden cubrir áreas de pastoreo, campos de agricultura, ciudades y pueblos. Otras características son periódicas inundaciones y la distribución de partículas finas y gruesas de suelo trasportadas por el viento y el agua. La profundidad del suelo está a menudo limitada por un plano rocoso, que restringe la capacidad de almacenaje de agua y la profundidad de enraizado9. En las ZA, la mayoría del agua proviene de los ríos que se originan en las tierras altas. El agua disponible puede ser salina y cuando supera determinados niveles es peligrosa para la supervivencia y el crecimiento de las plantas, este problema es grave y acuciante10. El agua subterránea ayuda a mantener el desarrollo. La capacidad de recarga, habitualmente es superada por el consumo, depende principalmente de las características de las lluvias y del suelo (infiltración / almacenaje)11. Además su mineralización y contaminación es un problema común, mineralización por evaporación de las aguas superficiales, restos salobres de antiguos lagos o lagunas, sales precipitadas del aire, y contaminación proviene principalmente de pesticidas y residuos. Los ambientes áridos frecuentemente se caracterizan por una estación relativamente fría y seca, seguida por una cálida / seca y finalmente por una moderada y lluviosa. Normalmente hay significativas variaciones diarias de temperatura. Las variaciones de temperatura restringen el crecimiento de las plantas. En los ambientes áridos la fertilidad es baja y la limitada materia orgánica se pierde rápidamente cuando los suelos son tratados inadecuadamente, solo unas pocas plantas especialmente adaptadas proveen de alimento. La vegetación transforma el suelo con sus raíces y aporta materia orgánica, este rol esta disminuido porque la cobertura vegetal es dispersa y de limitado desarrollo Principalmente se encuentran tres clases de plantas: las no suculentas perennes que son la mayoría, las suculentas perennes que pueden ser consumidas en periodos de sequía y reservan agua en su tejido parénquimatico como los cactus, y las efímeras que aparecen después de las lluvias, completan su vida en una estación corta, tienen pequeño tamaño, raíces poco profundas, formas relativamente densas y proveen de forraje12. Los animales de las ZAC tienen ventajas fisiológicas de adaptación a las características ambientales del lugar (tolerancia a la sequía y temperatura) produciendo un mínimo impacto en el hábitat, poseen formas reproductivas y de alimentación más eficientes. Las especies no adaptadas provocan, por sobrepastoreo y tránsito, daños de importancia en los suelos e indirectamente polución por particulado. 9 Armitage (1987) ibid 11 ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/y5738s/y5738s02.pdf. 12 Ffolliott et al. (2002a) Universidad Nacional de Catamarca Secretaría de Ciencia y Tecnología - Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-048-3 10 16 Propuestas para el Diseño Urbano Bioambiental en Zonas Cálidas Semiáridas. Caso Área del Gran Catamarca Marta Vigo 1.1.2. POBLACIÓN De la población que habita las ZA casi el 74% vive en regiones semiáridas, 25% en zonas áridas propiamente dichas y solo el 1% en zonas hiperáridas, mientras que el 72% es agrícola, el 7% pastoril y el 21% urbana. La densidad de la población humana es en las regiones hiperáridas13, menor a 1 hab. /km2, en las áridas debajo de los 5 hab. / km2 y en las zonas semiáridas alrededor de 10 hab. /km2. 1.1.1.2. POBLACIÓN Y TERRITORIO EN ZONAS ÁRIDAS % 100 50 0 S E M IA R ID A S á rid a s h ip e rá rid a s P O B L A C IO N 74 25 1 T E R R IT O R IO 1 2 ,2 1 4 ,6 42 Fte: Ffolliott, Brooks and Fogel. 2002 / FAO 1989 Elaboración propia Los habitantes rurales que viven en ZA, se distribuyen en nómades, seminómadas, trashumantes y sedentarios. Los nómades son grupos con actividad pastoril de la cual dependen para su subsistencia, apoyados en lo posible por la granja como un suplemento. Siguen la distribución irregular de las lluvias, emigran buscando pastura y agua para sus animales. Los seminómadas también son pastoriles (principal actividad para proveerse de recursos) y practican la agricultura cuando retornan por variables periodos de tiempo14. Los trashumantes, combinan la granja y la producción de aprovisionamientos durante las estaciones favorables, pero estacionalmente cuando el forraje disminuye migran a lo largo de rutas regulares. Los sedentarios practican el cultivo a secano o la agricultura con irrigación artificial, el uso del suelo es frecuentemente el agroforestal en estructura y función. Las poblaciones de las ZA no consideran generalmente las limitaciones locales y adoptan para su subsistencia cualquier uso del suelo. En muchos países las grandes extensiones no delimitadas de pasturas son formas de uso predominante, aunque la A mayor aridez se requiere mayor 13 14 FAO (1989a) Ffolliott et al (2002a:11) Universidad Nacional de Catamarca Secretaría de Ciencia y Tecnología - Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-048-3 17 Propuestas para el Diseño Urbano Bioambiental en Zonas Cálidas Semiáridas. Caso Área del Gran Catamarca Marta Vigo pequeña escala y la recolección agrícola en secano es una forma más favorable15. El delicado balance entre la forma de cultivo y aprovisionamiento es fácilmente alterado, produciendo un deterioro general. Una causa central es la superpoblación, la agricultura de recolección y el pastoreo se vuelven actividades competitivas. Los problemas incluyen la desertificación, inadecuado conocimiento de prácticas más productivas de uso del suelo y bajos niveles de inversión16. 1.1.3. DESERTIFICACIÓN Sequía y aridez suelen confundirse, aridez refiere a las condiciones medias de limitación de lluvia y provisión de agua, mientras que sequía es un evento que puede ocurrir pero no es posible predecir exactamente cuando, que severidad tendrá o cuan larga será. La sequía generalmente se caracteriza por falta de agua, comida, forraje para la sustentabilidad, puede producir una seria degradación de la tierra y de los recursos, si no se encara un planeamiento para afrontarla. La comparación del mapa mundial de ZA y de desertificación, muestra su estrecha interrelación que comúnmente es explicada por la fragilidad de las ZA, producida por el clima que ejerce un persistente stress en el suelo y en los recursos vegetales. También por la erosión eólica / fluvial, salinización de suelos, el sobrepastoreo, la tala indiscriminada y otros usos excesivos de los recursos naturales. Donde bajos impactos antrópicos pueden causar gran inestabilidad y desbalances que conducen a la desertificación. La desertificación afecta a diversas regiones del mundo y resulta de una combinación de clima, otros factores naturales de stress y la actividad antrópica. El Programa Ambiental de las Naciones Unidas17 ha estimado que cada año 30.000 km2 son reducidos a la categoría de inutilizables, pérdida que continuará a menos que se realicen acciones preventivas. El impacto produce, según la UNDC18 un costo de alrededor de U$S 75.000 millones anuales. Además la pérdida de productividad del suelo fuerza a los agricultores a buscar otras tierras, cientos de millones están en riesgo de ser desplazados, riesgo que se incrementa por el calentamiento global. América Latina y el Caribe contienen la cuarta parte de las tierras desérticas y áridas del mundo. La pobreza y la presión sobre los recursos originan la degradación de muchas áreas secas19. La desertificación no es expansión natural de desiertos existentes, sino degradación del suelo. Es un proceso rápido que se tarda siglos en revertir y a veces no es posible, causado por variaciones climáticas que producen sequías e inundaciones y/o por actividades humanas como la urbanización, el sobrecultivo, sobrepastoreo, 15 Ffolliott, Brooks, Fogel (2002b: 23-40) Ffolliott, Brooks, Gregersen, Lundgren. (1995). 17 UNEP (1992) 18 United Nations Convention to Combat Desertification (UNCCD) (2003) http://www.unccd.int/misc/otherwebs.php 19 Agreda (2001) Universidad Nacional de Catamarca 18 Secretaría de Ciencia y Tecnología - Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-048-3 16 Propuestas para el Diseño Urbano Bioambiental en Zonas Cálidas Semiáridas. Caso Área del Gran Catamarca Marta Vigo deforestación, y otras prácticas inadecuadas que generalmente derivan de ignorancia, guerras y presión socioeconómica20. Se produce un círculo vicioso de baja productividad, bajos niveles de inversión, degradación del suelo21, que conducen a la pobreza y el hambre. Muchos habitantes no logran combinar el uso tradicional del suelo con otros como forestación, ecoturismo, etc. que permiten más rentabilidad. Un problema crítico además de los mencionados, son las políticas insustentables de desarrollo. Un problema crítico además de los mencionados, son las políticas insustentables de desarrollo. El informe Stern22 da cuenta de la situación catastrófica que acarreará si no se toman urgentes medidas a escala mundial. Advierte que de no actuar ahora, en pocas décadas los efectos del calentamiento costarán al mundo cada año el equivalente de un 5% al 20% del PBI mundial. El cambio climático puede afectar el acceso al agua potable, la producción de alimentos, la sanidad y el medio ambiente, mientras que millones de personas pasarán hambruna. Pronostica que es necesario invertir un 1% del PBI global para hacerle frente. Las temperaturas globales pueden aumentar entre 2 y 3 º C en los próximos cincuenta años y de seguir en alza la emisión de gases contaminantes, el calentamiento puede ser mayor, con más graves y prontas consecuencias para los países más pobres. Stern advierte que no sólo habrá millones de personas desplazadas –podrían llegar a 200 millones de refugiados-, sino que una de cada seis personas en todo el mundo no tendrán agua potable. La vida silvestre será perjudica y numerosas especies pueden desaparecer. El primer ministro de Inglaterra que presentó el informe de Stern, convocó a "acciones decisivas y arrojadas" para reducir las emisiones de carbono y evitar el incremento de temperaturas. El documento aboga por la cooperación internacional para fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías y diversas acciones para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) -producto, principalmente, de la quema de combustibles fósiles, como el petróleo23-. No obstante, como se ha difundido ampliamente, los países más contaminantes no adhieren a los convenios internacionales para control. 20 Ffolliott et al. (2002a) Marples (1986) ; Ffolliott, Brooks, Gregerse, Lundgren (1995) ; Squires, Sidahmed (1998) 22 Stern (2006) 23 varios diarios el 30/10/2006 Universidad Nacional de Catamarca Secretaría de Ciencia y Tecnología - Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-048-3 21 19