220-96251 Asunto: Compensación de obligaciones Se refiere el Despacho a la consulta formulada en la que se solicita un pronunciamiento relacionado con la posibilidad de que dos sociedades comerciales compensen obligaciones de pleno derecho o sea menester previamente de un pronunciamiento judicial. Sea lo primero señalar que la Superintendencia de Sociedades, ejerce la inspección, vigilancia y control de las sociedades comerciales para que en su constitución y funcionamiento, se ajusten a la ley y a sus estatutos. Marco que no debe ser entendido en un sentido tan amplio que llegue a establecerse, que la Superintendencia de Sociedades pueda verificar que las sociedades en lo que atañe a su interactuar en el mundo jurídico, en el ejercicio de actividades contractuales esté sometida también a la intervención a título de aprobación o improbación o censura, inclusive a título de consulta, por parte de esta Entidad. El ámbito de la inspección, vigilancia y control de la Superintendencia de Sociedades se circunscribe al aspecto que ha dado en llamarse "subjetivo", es decir referido a aquellos actos o negocios jurídicos que afecten a la persona jurídica en sus elementos esenciales y de validez, en su nacimiento, desarrollo y liquidación, pero no en su desenvolvimiento como persona jurídica adquiriendo derechos y contrayendo obligaciones. Así que excedería el marco de competencia de esta Superintendencia pronunciarse, así sea a título de consulta, sobre aspectos relacionados con el régimen contractual o el régimen de obligaciones, que conciernen a toda persona, natural o jurídica, y que apareja marcos normativos idénticos. Permitirse una opinión en tal sentido constituiría a radicar en cabeza de la Superintendencia de Sociedades una especie de Tribunal de Comercio, que es ajeno a sus facultades. Razón por la cual no puede esta Entidad conceptuar si operan o no compensaciones de pleno derecho entre sociedades comerciales, o si se requiere de pronunciamiento judicial, que lo permita, asunto que además no es expreso en la ley, y sobre el cual la doctrina se ha pronunciado con diferentes criterios. Nada distinto puede nuevamente afirmarse en cuanto a la pregunta del item 3, cuando se remite una conclusión al escenario de la disolución y liquidación voluntaria de una de las sociedades involucradas en tal fenómeno jurídico de extinción de las obligaciones; consulta que en todo caso se sugiere tratar a nivel de asesoría jurídica privada. Sin embargo, en lo que si es materia de esta Superintendencia como juez del concurso, es necesario prevenir que la compensación no procede cuando una de las sociedades se encuentre incursa en un proceso concursal, habida cuenta que "...De conformidad con la regla contenida en el artículo 1270 del citado Código (Civil), la compensación no opera cuando se produzca en fraude de terceros y es claro tratándose de un concurso, que la compensación no puede operar como sucede en la vida normal de la compañía, pues ello implicaría necesariamente un trato preferencial para el acreedor que compensa, desconociendo la par conditio omnium creditorum..."Si todos los acreedores del deudor deberán concurrir a hacer valer sus acreencias al concurso, es claro que ellos no pueden dar aplicación a la compensación, pues ello implicaría un pago preferente que violaría la par conditio omnium creditorum, el cual sólo podría darse en el evento que el juez la autorice." Así mismo, conviene señalar en cuanto al manejo contable de la compensación entre sociedades, que su registro debe ajustarse a las previsiones del Decreto 2649 y 2650 de 1993, especialmente aclarando, si es del caso, en la respectiva nota a los estados financieros los términos en que se realizó la compensación.