REPORTAJE ESPECIAL21 Un recorrido por las Grutas Vaticanas Bajo la nave central de la Basílica de San Pedro se extienden pasajes y pasillos que guardan los restos de los papas que han pasado a través de la historia de la Iglesia Católica Por José Humberto Reyes Alrededor de la tumba de San Pedro, debajo de la basílica que lleva su nombre, yacen los restos de más de un centenar de papas que le sucedieron. Las Grutas Vaticanas se extienden bajo la nave central de la Basílica de San Pedro; alrededor de la cripta funeraria que marca el sitio donde yacen los restos del primer Pontífice, en una serie de cuevas reforzadas con pilares, donde a través de los siglos se enterraron a más Papas. El “Sepulcrum Sancti Petri Apostoli“ es la leyenda que reza el pergamino pétreo colocado sobre dos esculturas de ángeles posicionados en la puerta seguido con dos fieras en forma de leones a la entrada del complejo, que comienza con la tumba del santo apóstol. La tradición situaba en ese punto, una ladera de la Colina Vaticana, de los tiempos de la antigua Roma, y que por el paso de los siglos, se convirtió en la sede de la cristiandad y el lugar de descanso de los sucesores de cristo al frente de la Iglesia. La primera edificación fue la Basílica constantiniana mandada a hacer por el emperador Constantino en el siglo IV, donde posteriormente descansarían los restos de más reyes, reinas y papas del siglo X. A partir de entonces se les fueron haciendo más adiciones hasta quedar como un cementerio exclusivo de pontífices. En 1939, el Papa Pio XII descubrió una necrópolis (la antigua basílica constantiniana) al realizar excavaciones para enterrar a su predecesor. Se dio cuenta de que se trataba de la tumba de San Pedro y otros papas, propiciando así nuevos trabajos arqueológicos y mandando a construir el complejo funerario que se rige hoy en día. Las Grutas Vaticanas se ramifican en nichos, pasillos y capillas, a manera de una iglesia de tres naves (llamadas grutas viejas), con naves pequeñas que albergan los restos de los papas. Las Grutas nuevas, están conformadas por otras capillas bajo el ábside semicircular de la nave mayor, y están situadas bajo la cúpula de Miguel Ángel, en lo subterráneo del Vaticano. A uno y otro lado de la tumba de San Pedro, junto al altar de la confesión, suceden varios nichos donde están enterrados los papas; por ejemplo, de las primeras son las del papa Bonifacio VIII, Pablo VI y Juan Pablo I a la derecha. Sin embargo, una de las más buscadas por los visitantes, es la de Juan XXIII, “el Papa bueno“, que contiene un sarcófago de mármol, muy adornada con flores y coronas de plata, que por cierto, se encuentra vacía, ya que sus restos incorruptos se trasladaron en al año 2000 al altar La tumba de apóstol San Pedro Acceso a la tumba de apóstol San Pedro ubicada bajo el Baldoquino de San Jerónimo, arriba en la Basílica de San Pedro. Desde entonces el nicho vació donde estaba el cuerpo de Juan XXIII ha estado expuesto, y en espera de un nuevo morador. Los Restos de Juan Pablo II están enterrados en el altar de San Longinos, a la derecha de las Grutas Vaticanas, muy cerca de la tumba de San Pedro. Dentro del complejo principal donde está la tumba de San Pedro, está el fresco “Madonna del Pelotazo“del pintor romano Trecento Pietro Cavallini, llamado así por la tumefacción que se ve en la pintura. Cuenta la tradición que una noche un soldado borracho se encontraba ahí, enfurecido, arrojo una bola contra la obra de arte, imagen que, ante el impacto, sangro. Actualmente están abiertas al público ciertas zonas de todo el complejo para su visita. Son vestigio de quienes alguna vez estuvieron al frente de nuestra madre Iglesia, y testimonio de la santidad de algunos de estos pontífices que a través de los siglos han continuado la misión encomendada por Jesucristo. Grutas Vaticanas, donde los Papas de este siglo se encuentran enterrados La tumba del Papa Juan Pablo I