CIUDADES DEL PASADO Tebas Ciudad del Pasado de EGIPTO: TEBAS 1 CIUDADES DEL PASADO Tebas De las divisiones administrativas o provincias (llamadas nomos) establecidas desde el comienzo del periodo dinástico y en las que se dividía el Egipto antiguo, 22 pertenecían al Alto Egipto y fueron fijadas ya por la V Dinastía, tal como nos recuerda el quiosco de Senwosret I en Karnak. Estas divisiones cambiaron en algunos periodos. Para el Bajo Egipto, el número definitivo de nomos quedó establecido en el periodo grecorromano. El número total de 42 nomos tenía un valor simbólico: 42 eran los jueces de los muertos y Clemente de Alejandría (siglo II d.C.) afirma que los egipcios tenían 42 libros sagrados... En el nomo IV del Alto Egipto, en su parte más meridional, y constituyéndose en algunos periodos como capital del mismo, se encontraba Tebas. Su situación geográfica contribuyó grandemente a la importancia histórica de la ciudad: estaba cerca de Nubia y del desierto oriental, con sus valiosos recursos minerales y sus rutas mercantiles, y a la vez distante de los centros dominadores del norte. De origen prehistórico, Tebas aparece por primera vez en registros egipcios durante el Imperio Antiguo (2.755-2.255 a.C.). Era conocida en egipcio como Uaset (Waset o Wasit). Este término se empleaba también para designar toda la provincia o nomo, cuya capital fue en ocasiones Hermonthis (Armant). Fue llamada Tebas (Thebai) por los griegos, una derivación del término Taipet, abreviación de Ta-ipet-sut, denominación de uno de los sectores de la ciudad: el santuario de Amón en Karnak. 2 CIUDADES DEL PASADO Tebas También la conocieron como Dióspolis Magna (‘ciudad celestial’). Y es la ciudad identificada en el Antiguo Testamento como No o Niut (‘la Ciudad’) o No-Amon (Niut-Amón ‘la Ciudad de Amón’). Situada a ambos lados del río Nilo, a unos 725 Km. al sur de la actual ciudad de El Cairo, Tebas es "La ciudad de las 100 puertas" que menciona Homero en "La Iliada", posiblemente por la gran cantidad de pilonos que precedían a los templos. Durante muchos siglos fue capital del antiguo Egipto. Bajo los faraones de la IX y X Dinastías (2.230-2.035 a.C.), Tebas se desarrolló como centro administrativo de una poderosa línea de nomarcas (gobernadores). Los nomarcas de Tebas retaron con éxito a los faraones de Heracleópolis, consiguiendo el control completo de Egipto hacia el 2.035 a.C. Con el establecimiento de la XI Dinastía, Tebas fue capital de Egipto hasta el reinado de Akhenatón en el siglo XIV a.C. Durante este período se erigieron numerosos templos, la avenida de esfinges, varias tumbas magníficas y muchos otros monumentos en Tebas y sus alrededores. Se restableció como sede del gobierno poco después de la muerte de Akhenatón. Pero su verdadero período de esplendor data del Nuevo Imperio (siglos XVI al XI a.C.) Entonces surgieron los monumentos que la han hecho famosa: a la orilla este del Nilo, los templos de Luxor y Karnak. A la orilla oeste, considerada la de los muertos, los de Dayral-Bahari y las tumbas subterráneas del Valle de los Reyes. Con la XVIII dinastía llegó a ser la capital efectiva del país y sin lugar a dudas constituye la época cumbre de toda la historia del Egipto faraónico. La fama de la ciudad durante los seis siglos de máximo esplendor era tal que a ella acudían gentes de todos los lugares en busca de comercio, y llegaban mercancías desde el Golfo Pérsico y el Mar Rojo a través de la ruta de Koptos, en África, siguiendo el curso del río Nilo; y por las rutas del desierto y de los oasis, caravanas provenientes del Sahara. De ella decía Homero que acumulaba una riqueza tan sólo superada por los granos de arena de sus alrededores. La importancia de la ciudad se mantuvo hasta que los ramésidas pertenecientes a la XIX dinastía la abandonaron para establecerse en el Delta. A pesar de la importante situación estratégica de la ciudad, Ramses II comenzó a construir fortalezas militares en la región del Delta, más expuesta a invasiones durante su reinado que la región tebana. Tebas, no obstante, tenía demasiada influencia religiosa como para caer en decadencia. Incluso con la XXV dinastía, fundada por los etíopes, que conquistó y sometió todas las regiones del sur, la ciudad fue respetada. La influencia tebana sólo acabó en el Período Tardío. Con la decadencia y la división de Egipto, la importancia política de Tebas disminuyó progresivamente y la ciudad fue devastada en varias ocasiones, especialmente por los asirios en el 663 a.C. y, más tarde, en el curso de una revuelta contra los romanos, el año 29 a.C. 3 CIUDADES DEL PASADO Tebas Entonces ya sólo quedaban las ruinas que más tarde los cristianos usarían como material para la construcción de sus iglesias. Gracias al sacrilegio que para los primeros cristianos representaban las imágenes que aparecían en los templos y al hecho de recubrirlas con yeso, nos ha podido llegar gran parte de la decoración que existía en la época. De todas las edificaciones que debió haber en la ciudad hace 3.000 años, aún podemos admirar el gran templo de Luxor, el recinto de Amón, el recinto de Mut y el recinto de Montu en Karnak y parte de la avenida de las esfinges que unía ambos templos. En la orilla izquierda se encuentran las necrópolis. En la ciudad existían dos zonas claramente diferenciadas: la oriental, la de la vida y la occidental, la de la muerte. En la zona derecha se edificaron los palacios reales, los templos y los edificios administrativos y era el lugar en el que se desarrollaba la vida de sus ciudadanos. La orilla izquierda estaba totalmente destinada a personas relacionadas de una u otra forma con la muerte, las tumbas reales o civiles o el culto a los difuntos. 4 CIUDADES DEL PASADO Tebas Entre los monumentos más importantes se encuentran las tumbas de los faraones en el Valle de los Reyes, los colosos de Memnón, el Ramesseum de Ramsés II, el templo de Ramsés III y el templo de la reina Hatshepsut. Repartidos por el yacimiento actual se encuentran los restos de numerosos templos y tumbas. Se han descubierto tumbas que datan de faraones de la VI Dinastía (2.407-2.255 a.C.) en la necrópolis de la orilla occidental del río Nilo. El distrito tebano abarca pues, una amplia zona de estudio, tan extensa como la magnificencia de sus restos arqueológicos. No hemos de olvidar que sus templos fueron los más importantes y los más ricos de todo Egipto, mientras que las tumbas preparadas para la minoría más destacada de sus habitantes, fueron las más lujosas. Es necesario dividir el estudio arqueológico de Tebas en apartados, según la zona a tratar. Así, se pueden individualizar y estudiar Luxor, Karnak, los templos de la orilla occidental, las tumbas reales, las tumbas privadas, la ciudad de los artesanos.... etc., dentro de la vastedad que significa Tebas. Tampoco podemos olvidarnos de las deidades tebanas (y de las que eran compartidas por Tebas y el resto de Egipto), del culto a las mismas, verdadero motor de la vida egipcia, pues establecía el calendario, las fiestas principales y las creencias de una población que se dividía en varios estamentos, de los cuales no podemos dejar de ver el sacerdotal y el faraónico. Obligado es detenerse así mismo en la vida de algunos de estos faraones, reinas, arquitectos y escribas, hacer un repaso a los jeroglíficos y escritura egipcios y algunas de sus costumbres y leyes. Auspicio un feliz recorrido. 5