Los biblistas hablan del estilo de Marcos “ El evangelio de Marcos está escrito en un estilo sencillo y claro. Las narraciones son breves, van a lo esencial. La acción muestra una gran viveza, los discursos son pocos, los hechos muchos. Con rapidez, se pasa de un hecho a otro, parece como si los distintos relatos se hubieran cosido unos con otros sin demasiados miramientos. La acción comienza en Galilea y desemboca rápidamente en Jerusalén. A simple vista, da la impresión de ser un evangelio abreviado. Pero todos estos detalles hacen que sea fácilmente comprensible; es un evangelio popular, simpático para la catequesis.” Descubrir la Biblia, Bisoli-Latorre. Pág. 65. , Ed. CCS. “ Es un narrador maravilloso. Tiene pocos discursos. Sus relatos son siempre concretos, llenos de detalles vivos. Los verbos están a menudo en presente, lo cual da actualidad al relato, aunque a menudo mezcla los tiempos. A veces los porque apelan a una lógica que nos desconcierta (...porque tenía 12 años, al final del relato de la resurrección de la hija de Jairo: 5, 42). Logra emocionar, no tanto apelando a los sentimientos, como narrando brutalmente los hechos; esto se ve sobre todo en el relato de la pasión. Se le ha llamado ‘el evangelio antes de la pascua’: nos hace descubrir a Jesús con los ojos de Pedro siguiendo a su maestro por los caminos de Palestina. Pero Marcos es también un profundo teólogo y relee la vida de Jesús a la luz de pascua.” Para leer el Nuevo Testamento, Charpentier. Pág. 79. , Ed. Verbo Divino. 30 Cap. 3 Introducción al evangelio de Marcos © BuenasNuevas.com - Derechos Reservados “ Se tiene la impresión de ser testigo de los hechos, y de vivir junto a Jesús. Nos ofrece como pequeños flashes de Jesús llenos de vida y colorido. Al leer sus relatos, Marcos nos hace ver y escuchar a Jesús. Nos hace sentir dentro de la escena. Y es importante que podamos captar el Evangelio como predicado a nosotros, con la intención de transformar nuestras vidas. Sus relatos son esquemáticos, pero vivaces y dramáticos.. ” Evangelios Sinópticos, Lordi. Pág. 22. , Ed. Paulinas.