NÚMERO 56 / JULIO / 2012 PRINCIPIO DE LEGALIDAD: PILAR DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA ANTECEDENTES Uno de los retos de Centroamérica es impulsar la consolidación del proceso de integración centroamericana, el cual permita fortalecer el desarrollo social, cultural, económico y político como región, maximizar las oportunidades de los ciudadanos y crear una región de paz, libertad, democracia y desarrollo. No obstante haber tenido varios intentos de impulsarse desde 1821, el proceso de integración dio el primer paso concreto en 1960, con la suscripción del Tratado General de Integración, que sentó las bases para la creación del Mercado Común Centroamericano. Posteriormente, el 13 de diciembre de 1991, la suscripción del Protocolo de Tegucigalpa constituye el marco institucional del moderno sistema de integración, conformándose así el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), como marco jurídico político de la integración regional. Actualmente, diversos retos siguen presentes y se requiere una institucionalidad respetuosa de las normas para fortalecer y brindar legitimidad al proceso de integración. El 20 de junio del año en curso, la Asamblea Legislativa presentó una demanda ante la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ), en virtud de lo dispuesto por el artículo 22 del Estatuto de dicha Corte, relacionado con dos sentencias de inconstitucionalidad de la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia realizadas en 2006 y 2012. Esta situación de incumplimiento de la Asamblea Legislativa a los fallos judiciales, invita a reflexionar sobre el rumbo del proceso y la importancia de reencontrar los elementos claves del mismo. NORMATIVA Normativa de la Corte Centroamericana de Justicia Art. 12 del Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de la Organización de Estados Centroamericanos. “La Corte Centroamericana de Justicia, que garantizará el respeto del derecho, en la interpretación y ejecución del presente Protocolo y sus instrumentos complementarios o actos derivados del mismo”. Art. 22 del Estatuto de la CCJ. “La competencia de la Corte será: [...] f) conocer y resolver a solicitud del agraviado de conflictos que puedan surgir entre los Poderes u Órganos fundamentales de los Estados y cuando de hecho no se respeten los fallos judiciales”. Constitución de El Salvador Art. 183. “La Corte Suprema de Justicia por medio de la Sala de lo Constitucional será el único tribunal competente para declarar la inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos, en su forma y contenido, de un modo general y obligatorio, y podrá hacerlo a petición de cualquier ciudadano”. Art. 89. “El Salvador alentará y promoverá la integración humana, económica, social y cultural con las repúblicas americanas y especialmente con las del istmo centroamericano. La integración podrá efectuarse mediante tratados o convenios con las repúblicas interesadas, las cuales podrán contemplar la creación de organismos con funciones supranacionales”. ANÁLISIS a) Principio de legalidad: Columna vertebral del derecho comunitario Uno de los retos del proceso de integración centroamericana es avanzar hacia etapas de mayor concreción en la evolución institucional para hacer un proceso más operativo, innovador y de pertenencia a la sociedad centroamericana. Este fortalecimiento debe hacerse sobre la base del respeto al principio de seguridad jurídica, legalidad y soberanía nacional, por un lado, el principio de legalidad es la columna vertebral de todo derecho comunitario, incluido el caso centroamericano, y este principio aplica a todas las resoluciones que emitan los entes regionales, en especial la CCJ que debe garantizar el respeto del derecho, en la interpretación y ejecución del Protocolo de Tegucigalpa y sus NÚMERO 56 / JULIO / 2012 instrumentos complementarios o actos derivados del mismo. De manera que, las actuaciones de este tribunal se limitan a las atribuciones que las normas le establecen. Por otro lado, las normas comunitarias están conformadas por las competencias que sus Estados Miembros toman la decisión de conferirle en un acto soberano, a través de una delegación expresa para estas atribuciones, por tanto, la transferencia o atribución de competencias a la Comunidad es de interpretación restrictiva y de ninguna manera puede constituir una renuncia a la soberanía de los Estados. b) Cláusula habilitante del proceso de integración: Art. 89 Cn. Los procesos de integración regional son producto de una voluntad soberana, concretizada en el Art. 89 de la Constitución, y este artículo constituye la “cláusula habilitante” para que el Estado salvadoreño se integre con otros Estados, especialmente con los Estados de la región centroamericana; empero, cabe reiterar que constituye una habilitación expresa bajo las condiciones establecidas expresamente. Dado el estado actual del proceso de integración regional, la transferencia de las competencias a los entes regionales sólo se puede realizar respetando el principio de legalidad, es decir, bajo una interpretación restrictiva y respetuosa del ordenamiento jurídico interno. Respecto al Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia, se han transferido ciertas atribuciones específicas, por ejemplo, conocer y resolver a solicitud del agraviado de conflictos que puedan surgir entre los Poderes y Órganos fundamentales de los Estados; pero no se transfiere la competencia para conocer sobre la jurisdicción constitucional. Asimismo, existen competencias que no son trasferibles, ya que estas constituyen aspectos esenciales del Estado, como son: el núcleo básico de la Constitución, la división de poderes, el proceso de reforma constitucional, la justicia constitucional, entre otros, y la competencia de la jurisdicción constitucional es de naturaleza excluyente puesto que no reconoce ninguna autoridad superior”1. Esto es relevante para la coyuntura actual, dado que al resolver la demanda presentada por la Asamblea Legislativa, la Corte estaría realizando una interpretación constitucional, cuando lo que se advierte es el incumplimiento de las sentencias de inconstitucionalidad. c) Mayores niveles de integración, requieren más respeto a las normas Dentro de los mayores retos de la integración se encuentra el fortalecer la confianza y legitimidad del sistema institucional regional, que se debe en gran medida a la falta de un monitoreo sobre la implementación de compromisos en materia de integración y la necesidad de mecanismos participativos sobre las competencias, mecanismos de coordinación, transparencia y rendición de cuentas. Esta desconfianza puede verse incrementada por la coyuntura actual de una Corte Centroamericana de Justicia que conoce aspectos constitucionales sin tener legítima competencia. Esta Corte tiene un papel sumamente importante como tribunal regional y en el ejercicio de sus competencias debe, en todo momento, velar por la máxima justicia, imparcialidad e independencia, promoviendo el fortalecimiento de la integración y el respeto de las Constituciones, aplicando adecuadamente su Estatuto y respetando sus competencias. [1] FUSADES (julio de 2012). Foro ¿Para qué sirve la Corte Centroamericana de Justicia? competencias. San Salvador. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES La integración centroamericana busca consolidar una región de paz, libertad, democracia y desarrollo, por lo que se vuelve vital fortalecerla, con instituciones que gocen de credibilidad. La normativa del sistema de integración deberá aplicarse de manera compatible con los principios de este proceso de integración, como seguridad jurídica y legalidad. La Corte Centroamericana de Justicia debe actuar con justicia, imparcialidad, independencia y legitimidad en ejercicio de sus competencias. Por lo que, al pronunciarse en materias fuera de su competencia, como la justicia constitucional, va en detrimento de la legitimidad y confianza de la CCJ y de la integración misma.