Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Psiq Biol. 2010;17(4):134–137 Psiquiatrı́a Biológica www.elsevier.es/psiquiatriabiologica Revisión Comorbilidad del trastorno por estrés postraumático en pacientes con trastorno mental grave. Implicaciones clı́nicas Quintı́ Foguet Boreu , Marı́a José Álvarez Alonso, Raquel Cecilia Costa, Montserrat Coll Negre y Francisco Javier Arrufat Nebot Servicio de Psiquiatrı́a, Consorci Hospitalari de Vic, Vic, Barcelona, España I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O Palabras clave: Trastorno por estrés postraumático Trastorno mental grave Trauma R E S U M E N El trastorno por estrés postraumático (TEPT) aparece de forma comórbida con el trastorno mental grave (TMG) en el 16–48% de los casos, una cifra mucho más alta que en la población general (7,8–9,2%). Aunque en estos pacientes con enfermedad psiquiátrica primaria grave el diagnóstico del TEPT es muy frecuentemente obviado. Hay varias hipótesis etiopatogénicas que explicarı́an la alta prevalencia de TEPT en pacientes con TMG: diátesis del propio trauma; alto riesgo de exposición a situaciones traumáticas; predisposición genética para la psicosis en un grupo de pacientes con TEPT, y efecto del propio tratamiento antidopaminérgico. Las repercusiones del TEPT en pacientes con TMG están bien documentadas en la bibliografı́a. Los pacientes con TEPT presentan sı́ntomas psiquiátricos más severos, más trastornos por abuso de alcohol y otras sustancias, tienen un mayor número de visitas y hospitalizaciones psiquiátricas, una menor integración laboral, una peor adherencia al tratamiento farmacológico, más conductas de riesgo, intentos de suicidio y autolesiones, y una función cognitiva más pobre. Los antidepresivos, en especial los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, y la terapia cognitivo conductual serı́an los tratamientos de elección en el TEPT. Los últimos estudios indican que la terapia cognitivo conductual podrı́a ser también útil en los sı́ntomas postraumáticos de pacientes afectados de TMG. En la práctica clı́nica es recomendable realizar de forma sistemática una valoración de los traumas sufridos e indagar acerca de la existencia de sı́ntomas postraumáticos en las entrevistas clı́nicas. & 2010 Publicado por Elsevier España, S.L. Comorbidity of post-traumatic stress disorder in patients with severe mental illness. Clinical implications A B S T R A C T Keywords: Posttraumatic stress disorder Severe mental illness Trauma Posttraumatic stress disorder (PTSD) appears by comorbid severe mental illness (SMI) in 16%–48% of cases, higher than in the general population (7.8% to 9.2%). Although these patients with severe primary psychiatric diagnosis of PTSD is often missed. Several etiopathogenic hypotheses could explain the high prevalence of PTSD in patients with SMI: diathesis trauma itself, a high risk of exposure to trauma, genetic predisposition to psychosis in a group of patients with PTSD and antidopaminergic effect of treatment itself. The impact of PTSD in patients with SMI is well documented in the literature. PTSD patients with more severe psychiatric symptoms, more alcohol use disorders and other substances, have a greater number of visits and psychiatric hospitalizations, lower work integration, poorer adherence to drug treatment, more risk behaviours, suicide attempts and self-harm, and poorer cognitive function. Antidepressants especially selective serotonin reuptake of serotonin and cognitive behavioral therapy would be the treatments of choice in PTSD. Recent studies indicate that cognitive behavioral therapy may also be useful in post-traumatic symptoms of patients with SMI. In clinical practice it is advisable to systematically perform an assessment of the traumas and investigate the existence of PTSD symptoms in clinical interviews. & 2010 Published by Elsevier España, S.L. Autor para correspondencia. Correo electrónico: 42292qfb@comb.cat (Q. Foguet Boreu). 1134-5934/$ - see front matter & 2010 Publicado por Elsevier España, S.L. doi:10.1016/j.psiq.2010.12.003 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Q. Foguet Boreu et al / Psiq Biol. 2010;17(4):134–137 Introducción El trastorno por estrés postraumático (TEPT) es una entidad clı́nica documentada a raı́z de las respuestas psicológicas que acontecen en poblaciones de combate. En las 2 guerras mundiales del siglo XX, psiquiatras militares observaron que las experiencias vivenciales de situaciones dramáticas de guerra podı́an provocar en las personas expuestas una reacción que perduraba en el tiempo1. Sin embargo, no fue hasta el año 1982 cuando se introdujo en la tercera edición del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM), como consecuencia de los sı́ntomas psiquiátricos observados en soldados que habı́an combatido en la guerra de Vietnam2. A parte de las vivencias bélicas, hay multitud de situaciones traumáticas que pueden provocar un TEPT. Un trauma o una experiencia de un evento externo o interno de una magnitud que sobrepasa la capacidad del individuo para enfrentarse a él es el desencadenante inicial. Esta experiencia traumática genera un malestar subjetivo, una movilización emocional y dificultades para la adaptación. El tipo y la gravedad del trauma serán los factores que mejor predecirán la aparición de un TEPT. De manera que, en general, los traumas secundarios a violencia interpersonal tienen más posibilidad de provocar un TEPT que los que no son fruto de la crueldad humana. También los acontecimientos que cogen a la persona por sorpresa y la dejan sin soporte social, son campo abonado para desarrollar un TEPT3. En el DSM III4 se describen los acontecimientos traumáticos como ‘‘fuera del ámbito de la experiencia humana habitual’’, términos que ya no figuran en el DSM IV5. Por desgracia, los traumas interpersonales dentro del ámbito doméstico no son tan infrecuentes como se suele pensar. Estudios epidemiológicos realizados en diferentes paı́ses coinciden en la alta frecuencia de violencia intrafamiliar y, en concreto, de maltrato en la infancia, que es uno de los traumas psicológicos que provocan mayor sufrimiento. En un estudio reciente realizado en el Reino Unido la prevalencia del abuso sexual infantil se estima en un 11% y del abuso fı́sico en un 24%6. En nuestro paı́s, un estudio de abril de 2007, realizado en población universitaria de Barcelona, refleja que la prevalencia del abuso sexual antes de los 18 años se sitúa en un 17,9%7. Estas vivencias traumáticas provocarı́an unos cambios en los sistemas neurobiológicos de respuesta al estrés haciéndolos disfuncionales y con una respuesta o adaptación alterada8. Las consecuencias neurobiológicas desencadenarı́an una activación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. El hipotálamo segregarı́a de forma continuada el factor de liberación de la corticotropina, que estimuları́a la hipófisis que liberarı́a adrenocotricotropina y, a la vez, esta hormona provocarı́a una liberación de cortisol en la corteza suprarrenal. La hipercortisolemia continuada ejercerı́a un efecto tóxico que serı́a el responsable de una hipersensibilidad del sistema que ocasionarı́a la activación del eje ante situaciones de menor gravedad8. El trastorno por estrés postraumático en el trastorno mental grave. Epidemiologı́a y etiologı́a La prevalencia del TEPT varı́a en función de las poblaciones estudiadas. En población general se sitúa en torno al 7,8–9,2%9,10. La tasa de prevalencia del TEPT en pacientes con trastorno mental grave (TMG) es aproximadamente del 16–48% (tabla 1). Hay evidencia de que TEPT es normalmente infradiagnosticado en la práctica diaria en los TMG10–14. Seedat et al24 exponen en una revisión de TEPT y psicosis, varios mecanismos etiopatogénicos, aunque reconoce que hay poca investigación empı́rica sobre éstos. La primera serı́a que el trauma precoz producirı́a una diátesis tanto para el desarrollo de TEPT como de otras formas de TMG. La 135 segunda, que los pacientes con un TMG, como la esquizofrenia, tendrı́an alto riesgo de exponerse a situaciones traumáticas. La tercera hipótesis, que los pacientes con TEPT y una predisposición probablemente genética para la psicosis, podrı́an experimentar los pensamientos intrusivos, los flashbacks y las pesadillas con proporciones psicóticas, esto es, con delirios y alucinaciones. La cuarta, que el aumento de la ansiedad en los pacientes esquizofrénicos que reciben durante largo tiempo tratamiento antipsicótico se producirı́a por una disminución sostenida de la dopamina en el locus coerulius con un decremento de la función inhibidora de la dopamina y, a la vez, un aumento de la actividad noradrenérgica y el arousal observados en el TEPT. Por otro lado, también se ha visto que padecer un primer episodio psicótico puede llegar a ser una experiencia altamente traumática que provoque un TEPT. No sólo por los sı́ntomas psicóticos en sı́ (delirios y alucinaciones) –que pueden llegar a ser experiencias terrorı́ficas– sino también por los tratamientos coercitivos que los psiquiatras utilizamos en pacientes sin conciencia de enfermedad, como los ingresos involuntarios, las contenciones mecánicas, etc. En un estudio, Mueser et al23 en 2009 encontraron en una muestra de primeros episodios psicóticos, una cifra de TEPT relacionado con los sı́ntomas psicóticos y/o con el tratamiento psiquiátrico de un 66%. Repercusiones clı́nicas Las repercusiones del TEPT en pacientes con TMG están bien documentadas en la bibliografı́a (tabla 1). Se centran en diferentes aspectos, desde el punto de vista médico los pacientes con esta comorbilidad presentan sı́ntomas psiquiátricos más severos, más trastornos por abuso de alcohol y otras sustancias, tienen un mayor número de visitas y hospitalizaciones psiquiátricas, y una menor integración laboral13. Además responden peor a tratamientos rehabilitadores, como puedan ser el soporte al empleo14, el tratamiento asertivo comunitario25, la psicoeducación familiar26, el tratamiento integral para la patologı́a dual16 y tienen peor adherencia al tratamiento farmacológico27. La comorbilidad TEPT y TMG conduce a más conductas de riesgo, intentos de suicidio y autolesiones16. En esta lı́nea, Dilsaver et al19 en 2007, en una muestra de adolescentes bipolares, encontraron que la comorbilidad TEPT desencadenaba una mayor incidencia de intentos de suicidio en los pacientes con ambos trastornos y que el TEPT serı́a un factor de riesgo independiente del trastorno bipolar para las tentativas de suicidio. En un estudio posterior, el mismo autor20, en una muestra de pacientes latinos adultos con trastorno bipolar, los que padecı́an TEPT presentaron más intentos de suicidio a lo largo de su historia vital. También los pacientes con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo diagnosticados de TEPT presentaron más intentos de suicidio respecto a los que no tenı́an TEPT en un subgrupo veteranos de guerra18. Por otro lado, el desarrollo de TEPT en pacientes con esquizofrenia también tiene implicaciones a nivel cognitivo, puesto que está asociado con una función cognitiva más pobre, especialmente en los dominios de atención, de memoria, de trabajo y en las funciones ejecutivas21. Tratamiento del TEPT en pacientes con trastorno mental grave Harris28 ha sido una de las primeras psiquiatras clı́nicas en publicar recomendaciones para modificar los servicios psiquiátricos en mujeres con TMG que también habı́an sido supervivientes de trauma por abuso sexual. Entre éstas propone indagar de forma rutinaria si hay historia de trauma, un mejor entrenamiento del personal, cambios de los servicios para conceder Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 136 Q. Foguet Boreu et al / Psiq Biol. 2010;17(4):134–137 Tabla 1 Principales estudios sobre TEPT en el trastorno mental grave11–23 Autor principal y año de publicación Pacientes incluidos (n) Tipo de paciente TEPT (%) Escala utilizada Implicaciones clı́nicas Mueser 199811 275 Esquizofrenia y trastorno bipolar 43 SCID Alta frecuencia de TEPT en TMG e infradiagnóstico habitual McFarlane 200112 141 Pacientes psiquiátricos hospitalizados 28 DSM-III-R La presencia de TEPT está relacionada con más diagnósticos psiquiátricos Mueser 200413 782 Pacientes con diagnóstico de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos o trastorno afectivo mayor (depresión mayor o trastorno bipolar) y que cumplen criterio de TMG 34,8 PTSD Checklist TEPT puede contribuir al abuso de sustancias, la comorbilidad psiquiátrica y médica y al uso de servicios sanitarios. No relación por sexo. Más TEPT en grupo afectivo: depresión mayor y trastorno bipolar que en grupo psicótico (esquizofrenia y TEA) Mueser 200414 174 Pacientes TMG que participaban en un programa de rehabilitación laboral 16 SCID, THQ El TEPT puede contribuir en unos resultados de trabajo peores en los pacientes que participaron en proyectos de apoyo al empleo. El tratamiento de estos pacientes con TEPT puede mejorar sus posibilidades de aprovechamiento de estos programas Pacientes que acudı́an a un centro de salud mental por primera vez 33,3 PDS, DSM IV Los pacientes con TEPT obtienen peores resultados en los test de calidad de vida Howego 200515 27 O’Hare T 200616 257 Pacientes TMG 35,8 PSS-I Los pacientes con TEPT tienen más abuso de alcohol y más conductas de riesgo: intentos de suicidio y autolesiones Calbhoun 200617 165 Pacientes varones veteranos de guerra con esquizofrenia 41 PTSD Checklist Los esquizofrénicos con TEPT presentaban una peor calidad de vida, incremento de la utilización de los servicios médicos (incluidas las hospitalizaciones psiquiátricas) y más visitas médicas ambulatorias Strauss 200618 165 Veteranos varones con esquizofrenia o TEA 48 DSM IV El grupo con TEPT reportaba mayores prevalencias de ideación suicida y conductas suicidas Dilsaver 200719 105 Pacientes adolescentes, 34 con trastorno bipolar, 79 con trastorno depresivo mayor, 26 controles 18,6 SCID Los pacientes con trastorno bipolar tienen un riesgo mayor de TPEPT que aquellos con trastorno depresivo mayor. El TEPT está significativamente relacionado con una historia de intentos de suicidio Dilsaver 200820 187 Pacientes indigentes 63,1% con trastorno depresivo mayor y 36,9% con trastorno bipolar 37,9 SCID-CV, Structural clinical Interview for DSM IV Los pacientes bipolares presentaban 5,3 veces más posibilidad de padecer un TEPT respecto a los pacientes con trastorno depresivo mayor Fan 200821 87 Esquizofrenia y TEA, y al menos una experiencia traumática 17 DSM IV Peor función cognitiva y subjetivamente peor calidad de vida Lommen 200922 33 23 esquizofrénicos, 10 TEA 9,1 al 39,4 según los criterios utilizados DSM IV No diferencias de prevalencia de TEPT entre esquizofrenia y TEA. No diferencias de prevalencia de TEPT por sexo Mueser 201023 38 Pacientes con psicosis recién diagnosticada 39 TLEQ, PATS, PDS Los pacientes con TEPT tienen más problemas en su funcionamiento diario y sı́ntomas más severos. Tienen un estilo de afrontamiento de la enfermedad más integrativo DSM-III-R: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders III revised; DSM IV: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders; PATS: PTSD Assessment tool for Schizophrenia; PDS: Posttraumatic diagnostic Scale; PSS-I: PTSD symptom Scale Interview; PTSD Checklist: Posttraumatic stress disorder; SCID: structured interview schedule; TEA: trastorno esquizoafectivo; TEPT: trastorno por estrés postraumático; THQ: Trauma History Questionnaire; TLEQ: Traumatic Life Events Questionnaire; TMG: trastorno mental grave. seguridad y control a estas pacientes, y coordinación entre los dispositivos terapéuticos de los múltiples cuidados que precisan estas pacientes (tratamiento de los sı́ntomas psicóticos, de los sı́ntomas postraumáticos y del abuso de sustancias comórbido en muchos de estos casos). Hay guı́as clı́nicas basadas en la evidencia acerca del tratamiento del TEPT. Múltiples ensayos controlados muestran que las intervenciones más efectivas son las basadas en los planteamientos de la terapia cognitivo conductual, incluyendo la terapia de exposición y la reestructuración cognitiva29. La terapia de exposición puede ayudar a disminuir la evitación de estı́mulos relacionados con el trauma, ayudando a los pacientes a afrontar pensamientos, sentimientos y memorias temidas. Sin embargo, no hay estudios de terapia de exposición aplicada a pacientes con sı́ntomas psicóticos persistentes. La reestructuración cognitiva en TEPT ayuda a identificar distorsiones de pensamiento que suelen acompañar a las experiencias traumáticas como ‘‘nadie es de fiar’’. También se ha usado con éxito en sı́ntomas psicóticos, como en la ideación delirante. Los ensayos clı́nicos aleatorizados demuestran que los antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, mejoran los sı́ntomas de reexperimentación y evitación30,31. Pero al igual que en los tratamientos psicológicos, Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Q. Foguet Boreu et al / Psiq Biol. 2010;17(4):134–137 tampoco hay estudios farmacológicos especı́ficos en pacientes con comorbilidad TEPT y psicosis. En una revisión de 2001, Rosemberg et al32 refieren las limitaciones de los estudios hasta esta fecha: falta de medidas cuantitativas pre y postratamiento, no identificar sı́ntomas diana especı́ficos, no especificar criterios de inclusión y exclusión claros, no inclusión de varones, ni supervivientes de traumas no sexuales. Frueh et al33 en 2004, proponen un modelo de tratamiento cognitivo conductual con varios componentes: psicoeducación de los trastornos postraumáticos, entrenamiento en el manejo de la ansiedad, manejo de habilidades sociales, terapia de exposición y seguimiento a largo plazo. Un estudio reciente que comparó la terapia cognitivo conductual con psicoterapia de apoyo habitual en pacientes con TMG, obtuvo a los 6 meses de tratamiento con terapia cognitivo conductual mejorı́a de los sı́ntomas de TEPT, la percepción de la propia salud, las distorsiones cognitivas con relación a las creencias postraumáticas, el conocimiento del TEPT y una mejorı́a en la la alianza terapéutica. Los efectos de esta terapia fueron mayores en los pacientes con TEPT más grave34. Las repercusiones clı́nicas que el TEPT tiene en el paciente con TMG se traducen en la práctica clı́nica en la necesidad de realizar de forma sistemática una valoración de los traumas sufridos e indagar sobre la existencia de sı́ntomas postraumáticos en las entrevistas clı́nicas. Dados los últimos estudios acerca de la efectividad de la terapia cognitivo conductual en el TEPT en pacientes psicóticos, esta búsqueda sistemática redundarı́a en un mejor tratamiento de este subgrupo de pacientes. Bibliografı́a 1. 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