la redue informa directiva 93/13/cee. cláusulas abusivas. examen

CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL
LA REDUE INFORMA
-------Comunicado conjunto
Mercantil nº 12/2013
Civil nº 7/2013
(Comunicado no oficial, sólo a título informativo)
ENRIQUE GARCÍA-CHAMÓN CERVERA
Audiencia Provincial de Alicante
e.garcia-chamon@poderjudicial.es
JACINTO JOSÉ PÉREZ BENÍTEZ
Audiencia Provincial de Pontevedra
jj.perez@poderjudicial.es
JOSE FRANCISCO COBO SAÉNZ
Audiencia Provincial de Navarra
jf.cobo@poderjudicial.es
DIRECTIVA 93/13/CEE. CLÁUSULAS ABUSIVAS. EXAMEN DE OFICIO. APELACIÓN.
CONSECUENCIAS DEL CARÁCTER ABUSIVO DE UNA CLÁUSULA CONTRACTUAL.
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Estimados/as compañeros/as:
Damos cuenta de la sentencia dictada en el asunto C-488/11, de 30 de mayo de 2013, en la
que el TJUE hace síntesis de su doctrina sobre cláusulas abusivas en contratos con consumidores.
Resolviendo una cuestión prejudicial planteada por un tribunal de apelación holandés, la
sentencia da respuesta a tres preguntas:
a) en primer lugar, ante un contrato de arrendamiento basado en condiciones generales
predispuestas por una asociación de profesionales, la sentencia declara aplicable la Directiva
93/13/CEE a los contratos de arrendamientos de viviendas celebrados entre un arrendador que actúa
en el marco de su actividad profesional y un consumidor. El problema se planteaba a consecuencia
de la versión holandesa del texto de la Directiva, que alude a “vendedor”, en lugar de a un
“profesional”, como hace la versión española y la mayoría de las versiones lingüísticas.
b) la segunda cuestión planteaba la duda de si a la luz de la jurisprudencia recaída sobre el
art. 6, el juez nacional debe atribuir a las normas de transposición de la Directiva el trato procesal
reservado a las normas de orden público del ordenamiento jurídico interno, examinando de oficio la
cláusula abusiva y anularla si procediera. Para responder a la pregunta, el TJUE sintetiza su doctrina
sobre la apreciación de oficio de las cláusulas abusivas en contratos con consumidores,
diferenciando dos cuestiones:
a´) sobre la apreciación de oficio, la respuesta va ligada a la existencia de una norma
en el Derecho holandés que obliga al juez nacional que resuelve en apelación a atenerse a lo
alegado por las partes, pero que también permite aplicar de oficio normas de orden público.
El TJUE recuerda que la norma del art. 6 de la Directiva, -las cláusula abusivas no
vincularán al consumidor-, es norma imperativa que debe ser aplicada por el juez de oficio
tan pronto disponga de los elementos de hecho y de derecho necesarios. Con base en los
principios de equivalencia y efectividad, la sentencia afirma que “de ello se deduce que,
cuando el juez nacional sea competente, según las normas procesales internas, para
examinar de oficio la validez de un acto jurídico en relación con las normas nacionales de
orden público, competencia que, según las indicaciones expuestas en la resolución de
remisión, se reconoce en el sistema judicial neerlandés al órgano jurisdiccional que
resuelve en apelación, también deberá ejercer esa competencia para apreciar de oficio, a la
luz de los criterios enunciados por la Directiva, el carácter abusivo en su caso de una
cláusula contractual comprendida en el ámbito de aplicación de ésta.”
b´) sobre las consecuencias de la apreciación del carácter abusivo de una cláusula
contractual, recuerda el TJUE que el juez nacional debe deducir todas las consecuencias que,
según el Derecho nacional, deriven de la comprobación del carácter abusivo de una cláusula,
absteniéndose de aplicarla, salvo que el consumidor se oponga a ello. A tal fin el juez debe
previamente ofrecer a las partes la posibilidad de debatir esta cuestión de forma
contradictoria.
c) finalmente, la sentencia reitera la doctrina sentada en la sentencia BANESTO, en el
sentido de que el juez, apreciado el carácter abusivo de una cláusula, no puede limitarse a moderar
el alcance de su aplicación, sino que debe dejar sin efecto la cláusula abusiva, subsistiendo el
contrato si sigue siendo jurídicamente posible: “… el artículo 6, apartado 1, de la Directiva debe
interpretarse en el sentido de que no permite al juez nacional, cuando haya determinado el carácter
abusivo de una cláusula penal en un contrato celebrado entre un profesional y un consumidor,
limitarse a moderar el importe de la pena contractual impuesta por esa cláusula al consumidor,
como le autoriza el Derecho nacional, sino que le obliga a excluir pura y simplemente la aplicación
de dicha cláusula al consumidor.”
Como anexo a este texto podéis encontrar la sentencia completa.
ENRIQUE GARCÍA-CHAMÓN CERVERA
JACINTO JOSÉ PÉREZ BENÍTEZ
JOSE FRANCISCO COBO SAENZ
J
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