QUE NO CAIGA SOBRE TI LA SANGRE DEL MENSAJERO 1 Corintios 11:27 De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. Verso 28 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. Verso 29 Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Verso 30 Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen. Verso 31 Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (LBLA) Este pasaje no debe verse igual, la Santa Cena es para hacer milagros creativos, sin embargo en nosotros vemos que a veces no están estos milagros creativos, no es normal en una generación de jóvenes que sientan debilidad, no es normal en nuestra generación ver un joven que no es feliz, esto no es normal en el Reino de Dios, entonces sucede que debemos cambiar de perspectiva, porque hay algo que no estamos considerando. DESARROLLO: 1. Beneficio de la Santa Cena: Que no venga el destructor Muchos creemos sobre los milagros creativos para otros pero no la creemos para nosotros mismos, es fácil adoptar la doctrina para otros pero cuesta adaptarla para uno mismo, nuestros cuerpos se rejuvenecen en la Santa Cena porque ella vivifica, la Santa Cena causa cosas extraordinarias, el rociamiento de la Sangre causa el destructor no vea nuestra casa, como sucedió en Éxodo 12:23 Pues el SEÑOR pasará para herir a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en vuestras casas para heriros. (LBLA). El destructor no veía la casa porque estaba rociada con la sangre, sin embargo, algo falla porque ellos no temen en atacarnos, y nos roban, porque no vemos la luz de Dios en nuestras vidas, surge una pregunta: ¿Por qué si tenemos Santa Cena, parece que no podemos ver los beneficios de la Santa Cena para nosotros?, conviene qué investiguemos que es lo que sucede, porque el destructor debe temer. 2. Beneficio de la Santa Cena: Causa santificación Éxodo 24:5 Y envió jóvenes de los hijos de Israel, que ofrecieron holocaustos y sacrificaron novillos como ofrendas de paz al SEÑOR. Verso 6 Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad de la sangre la roció sobre el altar. Verso 7 Luego tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, y ellos dijeron: Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos y obedeceremos. Verso 8 Entonces Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que el SEÑOR ha hecho con vosotros, según todas estas palabras. (LBLA) Había reconocimiento del pecado con la sangre pero algunas veces no existe la aceptación de que pecamos, cometemos pecado y pensamos que sólo porque sucedió una tan sola vez, no es merecedor de nuestra atención, es preocupante que no reconozcamos el pecado, eso nos lleva a pensar de que no estamos discerniendo correctamente el Cuerpo de Cristo, existe un secreto por el cual las cosas ocurren para algunos y no para otros, la clave es que discernir es conocer, a veces pensamos que sabemos todo sobre la Santa Cena, nos sentimos privilegiados de estar a la Mesa del Señor, pero no lo estamos haciendo correctamente, de lo contrario nuestros espirituales verían las cosas sobrenaturales hechas en nosotros y no sobre otros. Discernir no es únicamente saber si alguien anda mal o no, tampoco es únicamente ver lo sobrenatural de Dios, esos dones son sobrenaturales para los de afuera pero no para los de adentro de la iglesia, hay cosas que no se están desarrollando, entonces necesitamos conocer más. 3. Beneficio de la Santa Cena: Declararnos culpables para ser justificados Génesis 4:4También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda, Verso 4:5 pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó. Verso 6 Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante? Verso 7 Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo. Verso 8 Y Caín dijo a su hermano Abel: vayamos al campo. Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. (LBLA). La primera vez que alguien es culpable de la sangre es cuando Caín mató a Abel, Caín es culpable de la sangre porque a él le dieron oportunidad, el Señor ¿Qué te pasa? Tu rostro ha demudado, Jehová le dijo que el pecado estaba a la puerta, que él podía dominarlo, pero Caín cortó la parte del propósito que traía Abel, la Biblia dice además Mateo 23:35 para que recaiga sobre vosotros la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien asesinasteis entre el templo y el altar. (LBLA). Jesús les dijo a los israelitas que ellos serían culpables de la sangre de Abel hasta Zacarías, lo que sucede es que tenemos que discernir el Cuerpo de Cristo, discernir no es decir que estamos cerca de Cristo Jesús, sino un proceso más profundo. La Santa Cena es cuando somos confrontados por no poner atención a la prédica de perdón que hemos escuchado en los cultos, si al que nos predica, le pasa algo, nosotros somos culpables por no haber recibido el mensaje que él traía, el mensaje por el cual él dio su vida, todas las enseñanzas por las cuales el mensajero dio su vida deberían ser escuchadas por nosotros. En la Santa Cena, nos debemos declarar culpables y seremos exonerados, en la Santa Cena somos jueces, y en tal posición, somos exonerados de ese pecado de no haber escuchado ese mensaje, cuando ocurre eso, la Sangre de Cristo es activada a nuestro favor milagrosamente, si tomamos la Santa Cena sin discernir realmente el Cuerpo de Cristo que es discerniendo a los mensajeros que Dios ha dado a que corrijan nuestro caminar, entonces somos culpables de su sangre, por eso algunos mueren, estar debilitados o enfermos. Nosotros no deberíamos de tener enfermedades pero las tenemos, no deberíamos tener hijos de afuera, porque hemos guardado la santidad algunos de nosotros, el detalle es el momento de la Santa Cena, que es el momento del juicio, ocurre que nosotros juzgamos mucho a los jueces por haber fallado a favor de alguien que parecía culpable, pero nosotros somos jueces sobornables, porque reducimos la magnitud del pecado, a veces murmuramos y pensamos que no pasa nada, caemos y utilizamos la Biblia diciendo Proverbios 24:16 porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia. (LBLA). Pero no estamos discerniendo el Cuerpo de Cristo, a veces oramos y leemos pero murmuramos. Cada uno de nosotros nos conocemos, pero a la hora de la Santa Cena somos jueces sobornables, nosotros tenemos que discernir el Cuerpo de Cristo, tenemos que medirnos por lo que nosotros somos, y por lo que somos frente a la Palabra, en cada Santa Cena, hemos perdido el tiempo, deberíamos ser más poderosos al enfrentar este momento tan importante, Dios mira nuestros pecados, por eso deberíamos avergonzarnos más. Tenemos que hacer memoria de la gente que nos trajo mensajes, en la Santa Cena debemos juzgarnos con temor y temblor, tendremos pocas fuerzas sino tomamos la Santa Cena, danzar es como danzar en el huerto y sin embargo nos causa cansancio la danza, el ayuno causa cansancio porque el juez no fue justo, esta noche se trata de vernos como juez, muchos milagros creativos no se dan en la Santa Cena porque hacemos mal los juicios que nos corresponden como jueces. El secreto de los milagros creativos, el secreto para que Dios nos dé cosas poderosas, es que no estamos asimilando la carta que Dios nos dio a través de muchos mensajeros, el secreto de la Santa Cena es decir que fallamos, el día en que tenemos ese entendimiento, la Sangre de Cristo se convierte en una poderosa herramienta de milagros, algo que entra en nuestro cuerpo para sanarlo, la Santa Cena cambia el corazón, debemos estar conmovidos de haber hecho tantas cosas por las cuales no oímos mensajes, porque cayó una unción cuando no estábamos o cuando no estábamos en medio del culto, Dios sanaba a otros pero no a nosotros porque no quisimos recibir la carta, la Santa Cena es el examen que Dios permite que nosotros hagamos para no ser culpables de la sangre de ellos, a veces no creemos algunos mensajes pensamos que es legalismo, que es tener una mentalidad muy estricta, debemos aprender del mensaje, entonces cambiará nuestra forma de adoración al Señor. En la Santa Cena, es cuando el milagro se puede activar, pero no en todos se activa, porque no todos nos arrepentimos. Seremos sanados en el Nombre de Jesús, pasarán milagros pero hace falta que el juez sea justo, que nosotros seamos justos, debemos creer, necesitamos una ayuda gigantesca.Discernir la Santa Cena es ver las cosas que un mensajero nos dijo y no hicimos, Dios ha profetizado cosas extraordinarias, pero debemos tener madurez y gratitud para arrepentirnos. Para enriquecernos hay una cosa que no debemos tener, un caballo es para lucir las cosas que nos dan, el caballo es para que nos luzcamos, por eso a Mardoqueo lo ponían en un caballo, la prosperidad se disfruta pero nunca se luce, porque es tropiezo para otros. Vamos a tomar Santa Cena, pero no seamos cobardes. En la Santa Cena hay sanidad, porque la Palabra dice que ellos rociaban con sangre y eran sanados. Nos falta un toque de humildad, porque no estamos pasando la tarea como deberíamos, la Santa Cena fue tan importante que se manifestó el traidor, como lo fue Judas, Judas con un bocado se convirtió en el traidor, la Santa Cena es el regalo que Dios nos dio, no como un ejemplo, sino para que nos revisemos, la Sangre de Cristo es potente, muchos tuvieron en poco sus fornicaciones, como dice Jeremías 3:9 Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño. y fueron castigados, a veces vemos en poco lo que hacemos, pero se vería espantoso que nuestros hijos lo hicieran. La Santa Cena da fuerza para ser santos, tan importante es la Santa Cena que él hará milagros, tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos en la Santa Cena. CONCLUSIÓN La Santa Cena es la oportunidad para hacer milagros, sin embargo recordemos que sino discernimos correctamente el Cuerpo de Cristo, entonces vendrá juicio sobre nosotros que se manifestando sintiendo debilidad, enfermándonos o incluso hasta podemos morirnos. Lo interesante es que nosotros padecemos debilidad y nos enfermamos; ante tal situación, es necesario que aprendamos a discernir correctamente el Cuerpo de Cristo. La Santa Cena nos trae: 1. Que no venga el destructor a quitarnos lo que es nuestro, los israelitas rociaron la sangre del Cordero en los dinteles de las puertas para que el destructor no entrara a la casa, lo interesante es que a veces nos roban, vienen ladrones a nuestra casa y nos saquean, entonces algo está fallando cuando tomamos Santa Cena. 2. La Santa Cena causa santificación, los israelitas se comían el Cordero, leían el libro de la ley y declaraban obediencia al Señor, en la mesa del Señor, buscamos el perdón del Señor, nos tenemos que recordar de los mensajes que nos trajeron y que no pusimos en práctica para que nos convirtamos y empecemos a obedecer. 3. La Santa Cena es la oportunidad de enfrentarnos a nosotros mismos, en ese momento somos nuestros propios jueces y debemos declararnos culpables para que el Señor nos exonere de la sangre de los mensajeros que nos trajeron palabra y que no pusimos por obra, discernir el Cuerpo de Cristo es reconocer que fallamos a pesar de que nos trajeron mensajes, es la oportunidad de obtener milagros creativos del Señor pero debemos ser jueces justos y declarar nuestra culpabilidad, para que él nos justifique con su Sangre. Amén y amén.