MÉTRICA EL VERSO El acento - PALABRAS ACENTUADAS Y PALABRAS INACENTUADAS EN ESPAÑOL - palabras acentuadas: sustantivos, adjetivos, artículos indeterminados, pronombres personales tónicos, pronombres posesivos, indefinidos, demostrativos, numerales, verbos, adverbios, formas interrogativas; - palabras no acentuadas: artículos determinados, preposiciones, conjunciones, términos de tratamiento, pronombres personales átonos, determinantes posesivos, en vocativos y expresiones exclamativas, las palabras que acompañan al núcleo, etc. - palabras con dos acentos: los adverbios en –mente. - CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS POR LA POSICIÓN DEL ACENTO: - oxítonas o agudas (ratón, papel), - paroxítonas, graves o llanas (mesa, frágil), - proparoxítonas o esdrújulas (escándalo), - superproparoxítonas o sobresdrújulas (dígaselo). - CLASIFICACIÓN DE LOS VERSOS EN CUANTO A LA POSICIÓN DE LA ÚLTIMA SÍLABA ACENTUADA : - Verso oxítono (= agudo), cuando la última sílaba acentuada es la última del verso. - Verso paroxítono (= llano, grave), cuando la última sílaba acentuada en la penúltima del verso. - Verso proparoxítono (= esdrújulo), cuando la última sílaba acentuada es la antepenúltima del verso. - FENÓMENOS MÉTRICOS RELACIONADOS CON LA POSICIÓN DEL ÚLTIMO ACENTO VERSAL - si el verso es oxítono, se cuenta una sílaba más sobre las que tiene realmente; más limpio que lo está el sol (7 +1) - si el verso es paroxítono, se cuentan las sílabas reales; ¡Hola, hidalgos y escuderos (8) - si el verso es proparoxítono, se cuenta una sílaba menos. De agüita fresca los cántaros (9 - 1) Adoro la hermosura, y en la moderna estética (7 + 7) - CLASIFICACIÓN DE LOS VERSOS EN CUANTO AL RITMO DE INTENSIDAD - acento estrófico: todo verso simple tiene siempre un acento en la penúltima sílaba; si el verso es compuesto, lleva un acento en la penúltima sílaba de cada hemistiquio; el acento estrófico es el que marca el ritmo de intensidad de cada verso: si la sílaba sobre la que va situado es par, el ritmo es YÁMBICO: ¡Cuántas veces, durmiendo en la floRESta, reputándolo yo por desvaRÍo, vi mi mal entre sueños, desdiCHAdo! si la sílaba sobre la que va situado es impar, el ritmo es TROCAICO: A mis soledades VOY, de mis soledades VENgo; porque para andar conMIgo me bastan mis pensaMIENtos. - acento rítmico: todos los demás acentos del verso (pares o impares) que coinciden con el estrófico; Pastor que con tus silbos amoROsos me despertaste del profundo SUE ño; tú, que hiciste cayado de ese LEño en que tiendes los brazos podeROsos, - acento extrarrítmico: todos los demás acentos del verso que no coinciden con el estrófico; - acento antirrítmico: acento extrarrítmico situado al lado de un acento rítmico; ¡Pobrecita prinCEsa // de los ojos aZUles! // Está PREsa en sus Oros, // está PREsa en sus TUles, // La rima - DEFINICIÓN: la rima es la total o parcial semejanza acústica, entre dos o más versos, de los fonemas situados a partir de la última vocal acentuada. - CLASES DE RIMA (POR EL TIMBRE ): - rima consonante (= total, perfecta): a partir de la última vocal acentuada se repiten las vocales y las consonantes; ¡Qué bien a la madrugada correr en las vagonetas llenas de nieve salada hacia las blancas casetas - rima asonante (= parcial, imperfecta): a partir de la última vocal acentuada se repiten sólo las vocales; El río Guadalquivir van entre naranjos y olivos. Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. - DISPOSICIÓN DE LAS RIMAS: continua (aaaa, bbbb), gemela (aa, bb, cc), abrazada (abba, cddc), encadenada o cruzada (abab, cdcd). El cómputo silábico - FENÓMENOS MÉTRICOS EN EL CÓMPUTO SILÁBICO - sinalefa: cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza por vocal, se computan, junto con las consonantes que formen sílaba con ellas, como una sola sílaba métrica; tendido yo a la sombra esté cantando (11 sílabas) [ten-di-do-yo a-la-som-bra es-té-can-tan-do] - sinéresis: cuando en el interior de una palabra se consideran formando diptongo, y por lo tanto una sola sílaba métrica, dos vocales que normalmente van en sílabas diferentes; La veleta, la cigarra. Pero el molino, la hormiga. Muele pan, molino, muele. Trenza, veleta, poe sía. (8 sílabas) (8 sílabas) (8 sílabas) (8 sílabas) - diéresis: cuando las dos vocales que forman un diptongo se pronuncian separadas dando lugar cada una de ellas a dos sílabas diferentes; con sed insacïable (7 sílabas) del animoso mando, (7 sílabas) - CLASIFICACIÓN DE LOS VERSOS SEGÚN EL NÚMERO DE SÍLABAS bisílabos (2) trisílabos (3) tetrasílabos (4) pentasílabos (5) hexasílabos (6) heptasílabos (7) octosílabos (8) eneasílabos (9) decasílabos (10) endecasílabos (11) dodecasílabos (12) tridecasílabos (13) alejandrinos (14) pentadecasílabos (15) octonarios (16) - VERSOS DE ARTE MENOR Y VERSOS DE ARTE MAYOR En español, cuando hablamos o leemos, el número de sílabas que emitimos entre dos pausas (“grupo fónico”) oscila normalmente entre las ocho y las once. El grupo fónico medio mínimo es el de ocho sílabas; el grupo fónico máximo es el de once sílabas. La distinción entre los dos tipos de grupos fónicos da origen a la división en versos de arte menor y mayor: - versos de ARTE MENOR: contienen un máximo de ocho sílabas, son versos simples; - versos de ARTE MAYOR: a partir de nueve sílabas; verso simple de arte mayor: contiene nueve, diez u once sílabas; verso compuesto de arte mayor: contiene más de once sílabas; está formado por dos versos simples (o hemistiquios) separados por una cesura; condiciones que debe cumplir un verso compuesto: la cesura o pausa que divide los dos versos integrantes impide la sinalefa; en el primer verso simple se realiza el cómputo silábico del mismo modo que si fuese un verso simple normal; la cesura tiene una duración menor que la pausa versal; Pausa. Encabalgamiento - PAUSA: descanso al final de cada grupo fónico - CLASES DE PAUSA - pausa estrófica (///): se produce al final de cada estrofa (obligatoria); - pausa versal (//): al final de cada verso (obligatoria); - pausa interna (/): se produce en el interior de un verso, no impide la sinalefa (opcional); - cesura (//): pausa versal que se produce en el interior de un verso compuesto, impide la sinalefa (obligatoria). - ENCABALGAMIENTO: desajuste producido en la estrofa cuando una pausa versal no coincide con una pausa morfosintáctica. Y mientras miserablemente se están los otros abrasando con sed insaciable del animoso mando, tendido yo a la sombra esté cantando. Pues ya de ti no puedo defenderme, yo tornaré a mi cuento cuando hayas prometido una gracia concederme. - SIRREMA: agrupación de determinadas partes de la oración que no permiten una pausa en su interior. - sustantivo + adjetivo, o viceversa (el cielo azul); - sustantivo + complemento determinativo (el libro de Pedro); - verbo + adverbio, o viceversa (Escucha atentamente); - pronombre átono, preposición, conjunción y artículo + el elemento que introducen (El niño se quedó en casa); - tiempos compuestos de los verbos y perífrasis verbales (Ha llovido, Tengo que ir); - verbo y complemento de régimen verbal (hablar de política); - oraciones adjetivas especificativas (los marineros que salen al amanecer); - VERSO ENCABALGANTE (en el que se inicia el encabalgamiento) y termina el encabalgamiento). VERSO ENCABALGADO (donde - CLASES DE ENCABALGAMIENTO (SEGÚN LA LONGITUD DEL VERSO ENCABALGADO): - encabalgamiento abrupto: cuando la fluidez del verso encabalgante se detiene antes de la quinta sílaba del encabalgado; (ej. los anteriores) - encabalgamiento suave: cuando el verso encabalgante continúa fluyendo sobre el encabalgado hasta la sílaba quinta o sexta o hasta el final del verso; Dexémosla pasar como a la fiera corriente del gran Betis , cuando airado dilata hasta los montes su ribera. LA ESTROFA Unidad superior al verso que consta de un axis rítmico, un número determinado de rimas, una estructura sintáctica y un sistema estructurado de versos. Estrofas de dos versos: PAREADO (aa) Estrofas de tres versos: TERCETO (ABA) Estrofas de cuatro versos: CUARTETO (ABBA), SERVENTESIO (ABAB), REDONDILLA (abba), CUARTETA (abab), SEGUIDILLA SIMPLE (7–5a7–5a), TETRÁSFORO MONORRIMO ALEJANDRINO (AAAA) Estrofas de cinco versos: QUINTETO (AABAB, AABBA), QUINTILLA (ababa, abaab, abbab), LIRA (7a11B7a7a11B) Estrofas de seis versos: SEXTILLA (aabaab, abcabc, ababab) Estrofas de siete versos: SEGUIDILLA COMPUESTA Estrofas de ocho versos: COPLA DE ARTE MAYOR (ABBAACCA), OCTAVA REAL (ABABABCC) Estrofas de diez versos: DÉCIMA o ESPINELA (abbaaccddc) EL POEMA Poemas estróficos Villancico Zéjel Soneto Poemas no estróficos Romance Silva Poemas de versos sueltos / poema de versos libres 1. ¿En las siguientes estrofas hay rima asonante o consonante? Tan pobre me estoy quedando, que ya ni siquiera estoy conmigo, ni sé si voy conmigo a solas viajando Al rey, la hacienda y la vida se ha de dar, pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios. ANTONIO MACHADO C ALDERÓN DE LA BARCA El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos. Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. ¡Qué bien a la madrugada correr en las vagonetas llenas de nieve salada hacia las blancas casetas FEDERICO GARCÍA LORCA RAFAEL ALBERTI 2. Identifica las siguientes estrofas: Yo vi sobre un tomillo quejarse un pajarillo Y, antes que poeta, mi deseo primero hubiera sido ser un buen banderillero VILLEGAS MANUEL MACHADO Vistie a los desnudos, apacie los famnientos, acogie los romeos que vinien fridolientos, daba a los errados buenos castigamientos que se penitenciasen de todos fallimentos. Estrellitas del cielo son mis quereres, ¿dónde hallaré a mi amante que vive y muere? GONZALO DE BERCEO ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno a oscuras? LOPE DE VEGA Está muerto en el agua, Niña de nieve, cubierto de nostalgias y de claveles. ¡Ay! caballero errante De los cipreses, Una noche de luna Mi alma te ofrece. F. GARCÍA LORCA Todas las tardes llega la novia abandonada A sentarse en la orilla del mar; y la mirada Fija en un punto como si no mirase nada, Mientras que el mar, al son de su eterna canción, Hincha y rompe las olas, de peñón a peñón, Como un niño que juega con globos de jabón. SANTOS CHOCANO La tarde más se oscurece; y el camino que serpea y débilmente blanquea se enturbia y desaparece. ANTONIO MACHADO Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul y la canción profana en cuya noche un ruiseñor había que era alondra de luz por la mañana Y todo un coro infantil va cantando la lección: mil veces ciento, cien mil; mil veces mil, un millón Desierto está el jardín... De su tardanza no adivino el motivo... El tiempo avanza... Duda tenaz, no turbes mi reposo. Comienza a vacilar mi confianza... El miedo me hace ser supersticioso. Vida, pues ya nos cansamos de andar uno y otro juntos, tiempo es ya de que riñamos, y en el trance a que llegamos vamos riñendo por juntos. RUBÉN DARÍO RICARDO GIL Si de mi baja lira tanto pudiese el son, que en un momento aplacase la ira del animoso viento, y la furia del mar en movimiento. GARCILASO DE LA VEGA En las sierras de Soria, azul y nieve, leñador es mi amante de pinos verdes. ¡Quién fuera el águila para ver a mi dueño cortando ramas! A. MACHADO SANTOS ALVÁREZ Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar estar jornada Sin errar. JORGE MANRIQUE A. MACHADO No fue por cierto mi carrera vana, pasando la puente de Gualdalquivir, atan buen encuentro que yo vi el venir ribera del río, en medio Trïana, a la muy fermosa Estrella Dïana, cual sale por mayo al alba del día, por los santos pasos de la romería: muchos loores haya Santa Ana. FRANCISCO IMPERIAL El firmamento duplicado en flores se ve en constelaciones olorosas; ni mustias envejecen con calores, ni caducan con nieves rigurosas; naturaleza admira en las labores; con respeto anda el aire entre las rosas: que sólo toca en ellas, manso, el viento lo que basta a robarlas el aliento. F. DE QUEVEDO Nace el arroyo, culebra que entre flores se desata, y apenas sierpe de plata entre las flores se quiebra, cuando músico celebra de los cielos la piedad que le dan la majestad, del campo abierto a su ida; ¿y teniendo yo más vida, tengo menos libertad? C ALDERÓN DE LA B ARCA Un soneto me manda hacer Violante, que en mi vida me he visto en tal aprieto; catorce versos dicen que es soneto; burla burlando, van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy a la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosas en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando, y aun parece que entré con pie derecho, pues fin con este verso le estoy dando. Ya estoy en el segundo, y aun sospecho que estoy los trece versos acabando. Contad si son catorce, y está hecho. LOPE DE VEGA Dicen que me case yo; no quiero marido, no. Más quiero vivir segura n’esta sierra a mi soltura, que no estar en ventura si casare bien o no. Dicen que me case yo; no quiero marido, no. Madre, no seré casada por no ver vida cansada, o quizá mal empleada la gracia que Dios me dio. Dicen que me case yo; no quiero marido, no. No será ni es nacido tal para ser mi marido; y pues tengo sabido que la flor ya me la só. Dicen que me case yo; no quiero marido, no. GIL VICENTE No pueden dormir mis ojos, no pueden dormir. Pero ¿cómo dormirán cercados en derredor de soldados de dolor, que siempre en armas están? los combates que les dan, no los pudiendo sufrir, no pueden dormir. Alguna vez, de cansado del angustia y del tormento, se duermen que no lo siento, que los hallo transportados; pero los sueños pesados no les quieren consentir que puedan dormir. Mas ya que duerman un poco, están tan desvanecidos, que ellos quedan aturdidos, yo poco menos de loco; y si los muevo y provoco con cerrar y con abrir, no pueden dormir. C RISTÓBAL DE C ASTILLEJO ¡Quien hubiera tal aventura sobre las aguas del mar, como hubo el conde Arnaldos la mañana de San Juan! Andando a buscar la caza para su falcón cebar, vio venir una galera que a tierra quiere llegar; las velas trae de seda, la ejarcia de oro torzal, áncoras tiene de plata, tablas de fino coral. Marinero que la guía diciendo viene un cantar que la mar ponía en calma, los vientos hace amainar; los peces que andan al hondo, arriba los hace andar, En tu divina escuela, neta y desnuda y sin extraño adorno, la verdad se revela, paz derramando en torno; al oscuro color de tu regazo, contenta y regocijada, como el ave en su nido, libre de ajeno lazo, desnuda alienta la callada vida, acurrucada en recatado olvido, lejos del mundo de la luz y el ruido; lejos de su tumulto que poco a poco el alma nos agota, en el rincón oculto en que la fuente de la calma brota. MIGUEL DE UNAMUNO La catedral de Barcelona dice: se levantan, palmeras de granito, desnudas mis columnas; en las bóvedas abriéndose sus copas se entrelazan, y del recinto en torno su follaje espeso cae hasta prender en tierra, desgarrones dejando en ventanales, y cerrando con piedra floreciente tienda de paz en vasto campamento. Al milagro de fe de mis entrañas la pesadumbre de la roca cede, de su grosera masa se despoja mi fabrica ideal, y es sólo sombra, sombra cuajada en formas de misterio entre la luz humilde que se filtra por los dulces colores de alba eterna. MIGUEL DE UNAMUNO las aves que van volando, al mástil vienen posar. Allí habló el infante Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: “-Por tu vida, el marinero dígasme ora ese cantar.” Respondióle el marinero, tal respuesta le fue a dar: “-Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va.” ¡Si me llamaras, sí; si me llamaras! ¡Lo dejaría todo todo lo tiraría: los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor. Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras! Y aún espero tu voz: telescopios abajo, desde la estrella, por espejos, por túneles, por los años bisiestos puede venir. No sé por dónde. Desde el prodigio, siempre. Porque si tú me llamas -¡si me llamaras, sí; si me llamaras!será desde un milagro, incógnito, sin verlo. Nunca desde los labios que te beso, nunca desde la voz que dice:“No te vayas.” PEDRO SALINAS EN LA MUERTE DE JOSÉ DE CIRIA Y ESCALANTE ¿Quién dirá que te vio, y en qué momento? ¡Qué dolor de penumbra iluminada! Dos voces suenan: el reloj y el viento, mientras flota sin ti la madrugada. Un delirio de nardo ceniciento invade tu cabeza delicada. ¡Hombre! ¡Pasión! ¡Dolor de luz! Memento. Vuelve hecho luna y corazón de nada. Vuelve hecho luna: con mi propia mano lanzaré tu manzana sobre el río turbio de rojos peces de verano. Y tú, arriba, en lo alto, verde y frío, ¡olvídame! Y olvida al mundo vano, delicado Giocondo, amigo mío. Federico GARCÍA LORCA MIS POETAS El primero es Gonzalo de Berceo llamado, Gonzalo de Berceo, poeta y peregrino, que yendo en romería acaeció en un prado, y a quien los sabios pintan copiando un pergamino. Trovó a Santo Domingo, trovó a Santa María, y a San Millán, y a San Lorenzo y Santa Oria, y dijo: Mi dictado non es de juglaría; escrito lo tenemos; es verdadera historia. Su verso es dulce y grave; monótonas hileras de chopos invernales en donde nada brilla; renglones como surcos en pardas sementeras, y lejos, las montañas azules de Castilla. Él nos cuenta el repaire del romeo cansado; leyendo en santorales y libros de oración, copiando historias viejas, nos dice su dictado, mientras le sale afuera la luz del corazón. Antonio MACHADO El soneto Un soneto me manda hacer Violante; en mi vida me he visto en tal aprieto, catorce versos dicen que es soneto, burla burlando, van los tres adelante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy en la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando y aún parece que entré con pie derecho, pues fin con este verso le voy dando. Ya estoy en el segundo y aún sospecho que estoy los trece versos acabando, contad si son catorce, y está hecho". Lope de Vega El soneto Un soneto me manda hacer Violante; en mi vida me he visto en tal aprieto, catorce versos dicen que es soneto, burla burlando, van los tres adelante. Yo pensé que no hallara consonante, y estoy en la mitad de otro cuarteto; mas si me veo en el primer terceto, no hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando y aún parece que entré con pie derecho, pues fin con este verso le voy dando. Ya estoy en el segundo y aún sospecho que estoy los trece versos acabando, contad si son catorce, y está hecho". Lope de Vega ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno a oscuras? LOPE DE VEGA La tarde más se oscurece; y el camino que serpea y débilmente blanquea se enturbia y desaparece. ANTONIO MACHADO Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul y la canción profana en cuya noche un ruiseñor había que era alondra de luz por la mañana RUBÉN DARÍO Y todo un coro infantil va cantando la lección: mil veces ciento, cien mil; mil veces mil, un millón. A. MACHADO