FROM INNOVATION TO IMPLEMENTATION, eHealth in the WHO European Region. El capitulo dedicado a mHealth del estudio From Innovation to implementation, eHealth in the WHO European Region expone las conclusiones obtenidas de los resultados de la encuesta que han contestado diferentes estados miembros sobre el uso de la mHealth en sus países. Se demuestra que la integración de las tecnologías móviles en el sector salud promueven una buena comunicación entre paciente y profesional, dan soporte a los profesionales médicos y ayudan en la toma de decisiones, demostrando así que la mHealth puede ser efectiva en la cobertura de programas de salud. También se comenta que junto con las Naciones Unidas se ha creado un programa global para ayudar a los gobiernos a crear programas de salud donde se integre la mHealth (programa Be he@lthy, Be Mobile) En este estudio se concluye que ningún estado miembro tiene una estrategia nacional en mHealth, sino que se alineen con las políticas de eHealth o con el Plan de Telemedicina. En Cataluña existe la primera estrategia mHealth que se impulsa en toda Europa, aprobada por el gobierno en febrero de 2015 con el Plan Maestro de Movilidad. La iniciativa nace con el objetivo de facilitar la transformación del sistema sanitario y social, mejorar la salud y el bienestar social de las persones y contribuir a la sostenibilidad del sistema y hacerlo más próximo. Más de la mitad de los encuestados promueven el uso de estándares e interoperabilidad, ofrecen guías de seguridad y privacidad y promueven la adopción de la mHealth en el sector de la salud. Aunque solo el 26% de los países regula el uso de dispositivos móviles y software para mejorar la calidad y la seguridad, y solo algunos países han adoptado las directrices de la UE en temas de mHealth. Una de las barreras principales en el uso de la mHealth es la financiación. Hace falta una legislación en mHealth que ayude también a definir cual es la financiación que reciben las APPs, así como un marco regulatorio de APPs en salud (actualmente se pueden comprar y descargar todo tipo de aplicaciones, sin aprobación de los profesionales del sector). El estudio también comenta que empiezan a aparecer instituciones que recomiendan APPs (Distintivo de APPSaludable o el mHealth Competence Center) y esto puede hacer más fácil la promoción de servicios de mHealth y también crear políticas de reembolso. Se necesitan programas de evidencia en la avaluación de mHealth, para ayudar en su implementación por parte de los gobiernos. Las lecciones aprendidas han sido: • • • • • • • Se necesita una institución nacional que coordine y lidere el desarrollo y la integración de las APPs de salud Poca coordinación entre iniciativas publico-privadas y dificultades en unir esfuerzos. Diferenciar claramente los conceptos eHealth y mHealth, ya que puede causar, algunas veces, mal interpretaciones. Necesidad de evaluar cuales son los beneficios de la mHealth en sector salud Preparación de los profesionales en el uso de tecnologías móviles. Necesidad de fondos de financiación Necesidad de redefinir los modelos de provisión de servicios en salud Recomendaciones finales: • • • • • • Proporcionar información de la seguridad, privacidad de los datos en relación al uso de de la mHealth Los gobiernos han de hacer frente a la responsabilidad, a la concesión de licencias, etc. A través de políticas y la legislación en materia de mHealth Una entidad nacional ha de mostrar sus buenas prácticas y promover el uso de la mHealth para el desarrollo y adopción de la mHealth Las autoridades nacionales de salud y las comunidades de investigación tienen que desarrollar una metodología comuna en la evaluación de mHealth. Se tienen que desarrollar modelos de reembolso, basados en la demostración de los beneficios de la mHealth Se tiene que cooperar internacionalmente en el desarrollo de las políticas y buenas prácticas de mHealth. Existen más de 200 programas de mHealth. Solo tres países han hecho estas estas evaluaciones. La principal barrera en la adopción de la mHealth es la financiación, seguido por la falta de evidencia en el coste-efectividad, prioridades en salud, falta de legislación o reglamentación y falta de evidencia en efectividad.