PRIMERA PARTE. BIENES CIVILES 255 las presas ocupándolas”527. Para su existencia en Roma, se requería de una res nullius (cosas que no pertenecen a nadie) o de una res derelictae (cosas abandonadas). Las cosas que “carecían de propietario”, comprendían los dos fenómenos antes expuestos: “Lo cual muestra, de una parte, los objetos que nunca han sido detentados por nadie, y aquellos que, habiendo tenido dueño, ya no lo tienen, por pérdida del derecho de él”528 . El artículo 685 del C.C. establece que: “Por la ocupación se adquiere el dominio de las cosas que no pertenecen a nadie, y cuya adquisición no es prohibida por las leyes o por el derecho internacional”. En el derecho moderno esta forma de adquirir el dominio solo tiene operancia en bienes muebles, a diferencia del derecho romano, donde: “…podía versar, a diferencia de lo que acontece en el derecho moderno (cfr. Arts. 685 y ss. c.c.), no solamente sobre bienes muebles (despojos que saca el mar, animales salvajes, peces, pertenencias del enemigo), sino también sobre inmuebles (islas marítimas y fluviales), hoy materia de sola accesión…”529 . No obstante lo citado por el maestro HINESTROSA, con preocupación encontramos lo manifestado por la Corte Suprema de Justicia en sentencia de 5 de julio de 1978: “Reiterando la doctrina, afirma ahora la Corte que el modo de adquisición del dominio de bienes baldíos es la ocupación, modo que se consuma ipso facto desde el momento en que el colono establece cultivos o introduce ganados por el término legal.”. Entre las principales manifestaciones de este modo de adquirir la propiedad están: 3.1. FAUNA SILVESTRE De conformidad con el artículo 249 del decreto 2811 de 1974, la fauna silvestre es el conjunto de animales que no han sido objeto de domesticación, mejoramiento genético o cría y levante regular o que han regresado a su estado salvaje, excluidos los peces y todas las demás especies que tienen su ciclo total de vida dentro del medio acuático. En tal efecto su definición comprende tanto la fauna silvestre terrestre como la acuática; ello es, está integrada por aquellos animales bravíos o salvajes, definidos en el artículo 687 del C.C.: “Se llaman animales bravíos o salvajes los que viven naturalmente libres e independientes del hombre, como las fieras y los peces; domésticos, los que pertenecen a especies que viven ordinariamente bajo la dependencia del hombre, como las gallinas, las ovejas, y 527 528 529 HINESTROSA, FERNANDO. Ob. Cit, p. 47. Ibíd, p. 48. Ibíd, p. 49.