puede ser posteriormente precisada. Las propias conclusiones no son exhaustivas porque el Informe es un punto de partida y no un punto de llegada. Habrá que seguir con este desafío de develar la verdad de tan lamentables hechos. También es una contribución a las necesarias transformaciones del Estado para prevenir violaciones como las analizadas en este Informe y para generar una conciencia que permita desmantelar los mecanismos institucionales, políticos, militares, policiales y culturales que las hicieron posible. El Informe está dedicado a todas las víctimas de las violaciones de derechos humanos. Tanto a las que están vivas como a las que murieron o fueron desaparecidas; a las víctimas que sufrieron en carne propia las violaciones como a sus familiares y allegados; a las que tienen un nombre y apellido, a las anónimas; a todas ellas sin ningún tipo de distinción. Todos los paraguayos y paraguayas se merecen un nuevo Paraguay donde reinen la verdad, la justicia y la reparación. Informe Final de la CVJ 31