1 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia Gorgias: ¿diálogo cooperativo? ¿Hombre de experiencia o technítes en sentido aristotélico? Lectura del diálogo platónico Gorgias Miguel Andrés Valero Iturrieta Filosofía Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Valparaíso (V región) andrespatino87@hotmail.com Resumen El presente trabajo propondrá una reinterpretación viable del diálogo platónico Gorgias hecha en el marco de una hermenéutica holística como lo es la inaugurada por Friedrich Schleiermacher. Nuestro enfoque estará puesto en la forma o estructura dialógica, específicamente en: (i) el análisis del tipo de diálogo requerido por Sócrates a Gorgias en el comienzo del texto y (ii) hacer un contraste entre nuestra tesis y el análisis hecho por Alejandro Vigo, en el cual presenta a los diálogos platónicos, incluyendo al Gorgias, con una condición inicial, tácita o explicita para que éstos se constituyan como tal: ser cooperativos. Sin embargo, sostendremos que hay motivos sólidos para excluir al texto como un dialogo cooperativo. Palabras claves: Estructura dialógica, discurso retórico, tópicos aristotélicos, diálogo genuinamente cooperativo. 2 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia Abstract The present work will propose a proper reinterpretation of the platonic Gorgias' dialogue regarding Holistic hermeneutics, as it is the one created by Fridrich Scheleimacher. Our emphasis will be put towards the structure or dialogic form. Specifically in: (i) the analysis of the type of dialog required by Socrates to Gorgias at the beginning of the text. (ii) To contrast between our thesis and the analysis done by Alejandro Vigo, which represents the platonic dialogues including Gorgias', with one initial condition, unspoken, or explicit so that this will be constituted as such; however, to be cooperative, we will sustain that there is solid motives to exclude that text like the cooperative dialogue. Keywords: Dialogue structure, rhetorical speech, aristotelian topics, genuinely cooperative dialogue. Introducción. Una discusión que ha cobrado cierta importancia en las últimas décadas sobre los diálogos platónicos ha sido su estructura dialógica. En ella, los estudiosos de dichos diálogos han detectado un despliegue del filosofar mismo de Platón, llegando incluso, a considerar vacías las tesis expuestas en ellos de no haber una clara vinculación con el contexto originario en el cual se han llevado a cabo. Al parecer, la vieja hermenéutica línea a línea ha saturado el análisis tanto filológico como filosófico, lo cual ha producido en los estudiosos de Platón un vuelco hacia otros ámbitos menos explotados investigativamente. Éste ha sido no sólo hacia la estructura dialógica, sino también hacia una comprensión más holística de los diálogos escritos por Platón, dicho vuelco ha sido motivado e inaugurado por una reinterpretación de la hermenéutica tradicional hecha por Friedrich Schleiermacher. Dicha hermenéutica innovó a través de la introducción de nuevos elementos en su modus operandi, volviéndola más completa u holística, no tan rígida y limitada. Entre sus aportes se destacan: (i) entender el discurso tan bien como el autor; (ii) presentar la teoría de la comunicación entre un emisor y un receptor basado en un contexto social y lingüístico común, el cual posibilita la 3 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia comunicación entre el receptor y el discurso del emisor; (iii) resaltar el hecho que ambos poseyeran una gramática y lingüística común; (iv) mostrar, además, un contexto social que favorece la empatía; (v) añadir, finalmente, a la teoría tradicional de la interpretación una dimensión psicológica1. Estos nuevos elementos en el proceder de la hermenéutica otorgan al intérprete una posibilidad mucho más amplia de reinterpretar el texto en comparación a la rigurosidad de los métodos de otrora. Incluso, esto dio origen a lo que se ha denominado como la doctrina no escrita de Platón (ágrapha dógmata). Siguiendo esta línea interpretativa, se nos abre una “flexibilidad” en cuanto al enfrentamiento que tendremos con el texto, por lo mismo, sostendremos una reinterpretación del diálogo Gorgias basándonos en la forma o estructura dialógica y específicamente en: (i) el análisis del tipo de diálogo pedido como requisito por Sócrates a Gorgias al comienzo del texto; (ii) después, lo contrastaremos con un análisis hecho por Alejandro Vigo, en el cual, presenta a los diálogos platónicos, incluyendo al Gorgias, con una condición inicial, tácita o explícita, para que éstos se constituyan como tal: ser cooperativos. Por el contrario, sostendremos en este trabajo que hay motivos sólidos para excluir al Gorgias como un dialogo cooperativo; (iii) y para finalizar, depurar y clarificar (i) y (ii) presentaremos tópicos enunciados por Aristóteles acerca del tema y los requisitos pedidos por Sócrates. El presente trabajo tiene pretensiones de carácter conclusivo, sin invalidar la tesis expuesta por Alejandro Vigo, proponemos una reinterpretación viable del diálogo platónico, basándonos, principalmente en los elementos descritos anteriormente. Tomamos como referente a Vigo A. ya que él nos presenta una reinterpretación basada, justamente, en el análisis dialógico del texto, y a la vez opuesta a la aquí presente. Esta contraposición servirá tanto para (i) reafirmar la multiplicidad de lecturas que se pueden llevar a cabo con el método hermenéutico inaugurado por Schleiermacher y (ii) 1 Para una profundización recomiendo ver el libro de Friedrich Schleiermacher Sobre los diferentes métodos de traducir. Trad. Valentín García Yebra. Editorial: Gredos. Año: 2000. Y para una presentación complementaria, ver el libro de Dámasco López García, Teorías de la traducción: ontologías de textos. Editorial: Escuela de traductores de Toledo. Año 1996, España. Aquí, solo expondremos los puntos más generales y relevantes. 4 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia presentar la postura de un estudioso de los textos platónicos insertado en la misma línea investigativa de este trabajo, vale decir, la forma dialógica. 1. Clarificación sobe los diálogos en el texto Gorgias. Desde un comienzo, el diálogo nos aporta mucho para nuestra línea investigativa, así, Calicles con la intensión de actualizar a los nuevos asistentes que comparecen con el deseo de escuchar a Gorgias, dice: “hace un momento Gorgias ha disertado sobre muchas y bellas cuestiones” (PLATÓN, 2000 447a). Por muy coloquial que parezca, este pequeño pasaje encierra el primer atisbo de un tipo de locución propia de los retóricos. De este modo, Calícles, refiriéndose de manera muy natural y cotidiana describe lo que se han perdido Sócrates y Querefonte por llegar tarde. Allí, él denomina al acto elocutivo hecho por Gorgias como, “disertación”, término que no debemos entenderlo como una mera forma coloquial y cotidiana de referirse a dicho acto. Por el contrario, éste encierra una especificidad en el ámbito del operar de los retóricos, de hecho, si acudimos al griego clásico, el término es epídeiksis, el cual puede significar: muestra, demostración, noticia, alarde, ostentación, discurso etc., y, en especial para la jerga retórica clásica, significaba: el hecho de hacer gala de algún arte o técnica2. Este es un dato relevante y que no debemos olvidar, ya que su significado constituye la descripción precisa de un comportamiento elocutivo de los llamados retóricos. Avanzado el texto, Sócrates interfiere y se origina un diálogo entre Querefonte y Polo, del cual solo reproduciremos un pequeño fragmento que nos servirá para clarificar las características dialógicas del futuro interlocutor de Gorgias (Sócrates): SÓC. –– Qué es. QUER. –– ¿Qué quieres decir? SÓC. –– Por ejemplo, si hiciera calzado respondería, sin duda, que es zapatero; ¿no comprendes lo que digo? (...) 2 Así lo sugiere la nota de la traducción que hace Calonge R. del texto Gorgias. Ver Protág. 310b y ss., Hip. May. 282c. 5 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia (…) . POLO. –– Por Zeus, Querefonte, si quieres haz la prueba conmigo. Me parece que Gorgias está fatigado porque, hace poco, ha tratado sobre muchas cosas (…) (…)SÓC. –– Sin duda; pero no se te preguntaba cómo es el arte de Gorgias, sino cuál es y qué se debe llamar a Gorgias. Del mismo modo que antes respondiste con exactitud y brevedad a los ejemplos que te propuso Querefonte, dime también ahora cuál es el arte de Gorgias y qué nombre debemos dar a éste. Pero, mejor aún, Gorgias, dinos tú mismo qué debemos llamarte, en razón de que eres hábil en qué arte. GOR. –– En la retórica, Sócrates. SÓC. –– Así pues, hay que llamarte orador. GOR. –– Y buen orador, Sócrates, si quieres llamarme lo que me ufano de ser, como decía Homero. SÓC. –– Sí quiero. GOR. –– Pues llámame así (PLATÓN, 2000, 447d-449d )3 Gorgias responde a la pregunta ¿qué eres?, hecha por Sócrates, diciendo “un buen orador”. Aquí, por primera vez podemos atisbar el modelo que tiene y tendrá Sócrates de perfilar la forma en que se desarrollará el diálogo, él dice: “Del mismo modo que antes respondiste con exactitud y brevedad a los ejemplos que te propuso Querefonte, dime también ahora cuál es el arte de Gorgias y qué nombre debemos dar a éste” (PLATÓN, 2000 448e-44a). De este modo, Sócrates propone dos requisitos: ser breve y responder con exactitud. De entrada, tenemos en el texto una confrontación implícita entre la forma de operar de los sujetos involucrados en el diálogo. Además, si recordamos el significado de epídeiksis, nos percataremos que éste entra en total oposición con dicho requisito presentado por Sócrates. Sin embargo, Gorgias nunca hace explícita esta forma de coartación que tiene su interlocutor, ni tampoco alega en contra de ella. 3 Si bien, este pasaje aislado pierde un poco la tónica candente en que participan los protagonistas del diálogo, podemos apreciar el disgusto –“razonable”- de Polo, producto de la falta de prudencia con que intervienen Querefonte y Sócrates al pedirle a Gorgias que responda algunas preguntas, precisamente, después de que él había hecho su discurso. 6 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia Esta confrontación implícita tiene su relevancia en la medida que avanzamos en la lectura del texto. En este momento nos remitiremos a revisar, movidos por los requisitos que propone Sócrates, la forma que tomará el diálogo; que en definitiva, no es más que la forma socrática de dialogar, y por lo mismo, ya podemos avizorar un modelo dialógico que dista de ser cooperativo, ya que solamente un interlocutor definirá el carril a través del cual se desarrollará el diálogo. Pues bien, estamos a tiempo de desentrañar cuál es la forma socrática de dialogar. La idea general, evidente y más intuitiva que nace sobre los diálogos socráticos, es considerarlos una conversación. En ella, dos o más personas hablan alternadamente dirigiendo varios lógos a un mismo asunto. Sin embargo, éstos difieren en absoluto de ser tales, pues la facultad más frecuente del lógos en ellos es dirigirse a la acción de preguntar (pythéstha), derivando a que el interlocutor otorgue información precisa sobre el asunto de dicha acción interrogativa. Dicho sea de paso, en todos los diálogos platónicos hay un requisito transversal, éste es la búsqueda de una persona adecuada que pueda dar respuestas a la acción interrogativa, de no ser así, derivaríamos en la charlatanería, la cual, en el caso del texto Gorgias, se personifica en Polo y Calícles (Cf., GÓMEZ L., 1982, pp. 8-9). Hasta ahora tenemos una sucinta presentación sobre la forma que tiene Sócrates de “dialogar” y los requisitos mínimos que busca para que se establezca un diálogo como tal y no derive en charlatanería. Ahora procedamos a profundizar el estilo y características de su interlocutor. 1.1. Gorgias Lo primero que llama la atención es la identificación que hace Platón entre la retórica y el personaje histórico Gorgias, de hecho, el nombre completo por el cual se conoce la obra es: “Gorgias o sobre la retórica”. También, hay que mencionar entre sus atributos la ostentación que lo distingue como el sofista más influyente en la retórica, hecho que al parecer no dejó pasar Platón, llegando incluso a poner en boca de él la definición de la retórica (Cf., JIMÉNEZ, 2009, pp. 83-86). 7 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia En cuanto a su estilo, éste se caracterizó por la introducción del novedoso uso de técnicas poéticas en los discursos, lo cual tuvo una confrontación directa con el modo en que se presentaba verbalmente la filosofía en dicha época. La teoría retórica de Gorgias se enfrenta de raíz con la perspectiva filosófica puesto que para Gorgias lo fundamental del discurso no es que éste contenga la verdad, el logos, sino que lo característico del arte retórico es la capacidad de persuasión, persuasión que podrá hacer pasar por verdadero hechos ficticios, provocando, así, una ilusión. (JI,MÉNEZ, 2009, p. 84) Respecto a esto podemos desentrañar otra manera de operar de la retórica, la cual consiste en la búsqueda de la persuasión más que en generar discursos que contengan o pretendan contener la “verdad”. De alguna manera, esto se refleja en el siguiente diálogo entre Querefonte y Gorgias: QUER. –– Te comprendo y voy a interrogarle. Dime, Gorgias, ¿es verdad lo que dice Calicles, que te ofreces voluntariamente a contestar a lo que se te pregunte? GORGIAS. –– Es verdad, Querefonte; así lo he proclamado hace un momento y sostengo que durante muchos años nadie me ha presentado una cuestión nueva para mí (PLATÓN, 2000, 447) Podemos apreciar la evidente imposibilidad de dar respuesta a todos los asuntos, y aun más, a los temas incipientes de aquella época. De hecho, Gorgias afirma que nadie “durante muchos años” le ha presentado algún tema nuevo del cual dude. Claramente, esto podría reflejar una pedantería intelectual en virtud de la “empeiría” que posee Gorgias, sin embargo, procederemos a presentar otra lectura. Hasta el momento, sabemos que Gorgias se ha autodenominado retórico, y en virtud de esto, él es capaz de 8 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia contestar cualquier tipo de preguntas y persuadir. Sin embargo, Sócrates le hará trastabillar su creencia y autoestima. 2. Tópicos aristotélicos y requisito Socrático versus la auto-denominación de Gorgias: una aclaración. Pues bien, si conectamos ambos estilos elocutivos, de entrada, podemos plantear una pregunta que, en virtud de ella, nos arrojará el tipo de repuesta que amerita, y a la vez, si su interlocutor puede contestarla correctamente: ¿Gorgias es un hombre de experiencia o un technítes en sentido aristotélico?4 Recurrimos al Estagirita porque con su análisis hecho en Metafísica nos entrega una conceptualización más específica aportando distinciones y descripciones carentes en aquella época respecto a los tipos de saberes, los cuales hubieran servido a ambos protagonistas para procesar correctamente la naturaleza de lo preguntado, o mejor dicho, el sentido y el tipo de respuesta que se espera de ellos (estas distinciones se detallarán en lo que sigue del trabajo). De esta manera, aclarar y distinguir los requisitos expuestos por Sócrates y la correcta clasificación dentro de la llamada “escala de los saberes” expuesta por Aristóteles, hubiera ayudado a encauzar los límites dentro de los cuales se enmarca la retórica; y esto a su vez, hubiera depurado, en virtud de esa escala de saberes, las preguntas hechas por Sócrates a Gorgias. De hecho, recordemos la forma inquisitiva que tiene Sócrates de preguntar (pythéstha), la cual busca siempre, y en virtud de lo señalado por Aristóteles, la sabiduría; es decir, los principios y causas primeras de la retórica desde un plano totalmente teórico. Hasta aquí, Gorgias manipula o utiliza a la retórica, lo que es equivalente a decir, en la diferenciación hecha más tarde por Aristóteles, que es hombre de experiencia, “Pues la experiencia hizo al arte, como dice Polo, y la inexperiencia al azar” (ARISTÓTELES,1990, 981a4-5). Como ya se enunció a través de los fragmentos de los diálogos expuestos, Gorgias se presenta como un tipo 4 con experticia, exitoso y En la época en que se realiza el diálogo no había clara diferenciación entre empeiría y téchne, por lo cual, apelamos a la diferenciación hecha por Aristóteles para una clara dilucidación 9 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia poseedor de un recurso llamado retórica, con el cual persuade a una audiencia. Presentado así, resuena inmediatamente la diferencia hecha por Aristóteles de los distintos tipos de saberes que distinguen al hombre de experiencia del que posee un arte, algunas de ellas son: i) “Pues bien, para la vida práctica, la experiencia no parece ser en nada inferior al arte, sino que incluso tiene más éxito los expertos que los que, sin experiencia poseen el conocimiento teórico.” (ARISTÓTELES, 1990, 981a13-15); ii) “Pues los expertos saben el qué, pero no el porqué. Aquellos, en cambio, conocen el porqué y la causa.” (ARISTÓTELES, 1990, 981a28-30). Éstas y otras diferencias que hace Aristóteles en los distintos estadios previos a la sabiduría están distinguidos, como dice Vigo, bajo dos criterios fundamentales: 1) El criterio de universalidad y 2) El criterio de causalidad (Cf., VIGO, 2006, p 139). Esto cobra importancia en la medida que ponderamos la primera pregunta hecha por Sócrates a Gorgias: “¿qué eres?” o “¿a qué te dedicas?” A lo que Gorgias responde, orador. Sin embargo, Sócrates va más allá y sigue inquiriéndolo casi obligándolo a exponer una explicación de manera pedagógica5 de lo qué es ser orador. Destaquemos también el hecho de que esta pregunta viene precedida por el requisito −pedido por el mismo Sócrates− de ser preciso, no en el sentido de especificar con una batería abundante en detalles a la retórica, sino en respuestas cortas; incluso, le recomienda seguir un determinado modelo: “Por ejemplo, si hiciera calzado respondería, sin duda, que es zapatero; ¿no comprendes lo que digo?” (PLATÓN, 2000, 447d) A pesar de cumplir dichos requisitos, no le parece suficiente a Sócrates y sigue preguntando y exigiendo respuestas a Gorgias. Ahora bien, si tomamos en cuenta la diferencia expuesta anteriormente por Aristóteles, y, en concordancia con el modelo a seguir propuesto por Sócrates, estaríamos en la obligación de dar término al diálogo por las siguientes razones: (i) la empeiría de la cual se vale Gorgias es la retórica, cuyo propósito esencial, es persuadir; (ii) Gorgias se vale de (i) y es exitoso; y (iii) si aceptamos los criterios expuestos por Aristóteles como 5 Recordemos la capacidad pedagógica descrita por Aristóteles que se da por añadidura al conocer las causas. 10 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia válidos, debiéramos asumir que Gorgias es un hombre de experiencia, por lo cual, no puede dar cuenta del porqué de su empeiría, ni tampoco teorizarla en demasía. Principalmente porque es empresa del technítes dar un porqué, y del sabio, teorizarla. Sin ir más lejos, y como ya se ha señalado, Sócrates sigue inquiriendo con preguntas a Gorgias, las cuales, en la medida de lo posible, son respondidas. Sin embargo, al considerar a Gorgias un hombre de empeiría en sentido aristotélico, sabemos ya que no podrá dar una respuesta que deje satisfecho a Sócrates, por lo mismo, nuevamente Sócrates dista de hacer este diálogo cooperativo, tal cual lo presenta Alejandro Vigo. 3. El diálogo cooperativo. Ésta es una tesis planteada por Alejandro Vigo en la cual sostiene como una característica común de los diálogos platónicos, sin excepción, la intensión abierta por parte de los interlocutores para encontrar una serie de acuerdos que conlleven a la dilucidación del tema a tratar. También es importante señalar que él, al igual que los estudiosos que dieron el vuelco a una visión más holística, ve en la dimensión lingüística de los diálogos platónicos un campo investigativo abundante e inexplorado. De hecho, considera que tanto la corriente que intenta ver a un Platón sistemático, y la derivacionista que ve a un Platón no-escrito, concuerdan, y a su vez, confirman al análisis dialógico como un elemento central. (Cf., VIGO A., 2001, pp. 5-7) De hecho, más que un vuelco de los estudios de Platón hacia esta mirada, se ha constituido en una tendencia operante de la filosofía centro-europea concentrarse en el lenguaje: En efecto, buena parte de las corrientes de pensamiento más influyentes en la filosofía centroeuropea y, en particular la alemana, se caracterizan, precisamente, por el rasgo compartido de buscar una nueva orientación, en el intento por replantear y reelaborar algunos de los problemas fundamentales de la filosofía, a partir de una recuperación de la dimensión dialógica en el pensar filosófico. (VIGO A., 2001, p. 9). 11 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia Hechas estas aclaraciones introductorias, Vigo pasa a estructurar las diferencias existentes entre un diálogo formalizado y otro espontáneo y coloquial. En el primer caso, el curso es reglado antes de dar comienzo al diálogo. En cambio, cuando éste se da de manera espontánea, obviamente no se han hecho acuerdos previos de proceder, y por lo mismo, se asume de entrada que éste correrá más o menos por dimensiones previsibles, tal cual como lo es una conversación normal. Pues bien, ahora el autor empezará a desplegar las razones que fundamentan un diálogo cooperativo, y sobre todo, precisa al diálogo Gorgias como el texto en donde mejor podemos apreciar esta característica. (Cf., VIGO A., 2001, p. 19) De hecho, Vigo, sin mayor detenimiento asume de entrada que el diálogo entre ambos (Sócrates y Gorgias) es una conversación, y además, espontánea. Asimismo, infiere sobre el diálogo de Platón que la actitud de Calícles al retirarse y dejar de responder a las preguntas hechas por Sócrates refugiándose en una actitud pasiva al modo de alguien que lo hace cuando se percata de que su interlocutor está en la razón, o bien, de quien está dando sólidos argumentos que resquebrajan lo sostenido sobre el tema a tratar, es una condición necesaria para la existencia de un diálogo genuinamente cooperativo (Cf., VIGO A., 2001, p. 22), y, “Que ambos interlocutores adopten una actitud que ve en el hallazgo de la verdad sobre el asunto en cuestión, y no en la victoria a cualquier precio sobre el interlocutor, el objetivo último del juego dialógico” (VIGO, 2001, p., 22). Complementado con “la actitud inicial de veracidad deberá ser resignada, tarde o temprano, en favor de la necesidad de persistir obstinadamente en las posiciones ya asumidas expresadas en la discusión sin poder apartarse de ellas” (VIGO, 2001, p., 22) Finalmente concluye diciendo “El verdadero diálogo presupone, pues, en su misma posibilidad la opción por la cooperación. Pero ésta solo puede ser genuina, allí donde se funda en una reconocida comunidad de intereses” (VIGO, 2001, p., 22) Y contrasta estas características de un diálogo genuinamente cooperativo con la actitud erística propia de los retóricos. 12 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia 4. Conclusiones. Dada las características propias de un diálogo genuinamente cooperativo, las características de una conversación y los requisitos y finalidad buscada por Sócrates hacen creer que el texto Gorgias dista mucho de ser cooperativo como señala Vigo, principalmente porque: (i) Gorgias no es un interlocutor válido para contestar las preguntas hechas por Sócrates, esto, dada las características que da Aristóteles de un hombre de empeiría, las cuales contrastan totalmente por las preguntas hechas por Sócrates ¿qué eres…? ¿Qué es...? Preguntas que son más pertinentes realizarlas a un technítes o un sabio. “Pues los expertos saben el qué pero no el porqué. Aquellos, en cambio, conocen el porqué y la causa” (ARISTÓTELES, 1990, 981a28-30). Tampoco es un charlatán, ya que él es exitoso persuadiendo, y esto no implica que tenga que fundamentar cabalmente su experticia, siempre y cuando sea exitoso en dicha empresa. (ii) Independiente de la invitación hecha por Sócrates a dialogar, tal cual la presenta Vigo, esta difiere de ser tal, principalmente, porque coarta y formaliza el diálogo estipulando dos requisitos que claramente disminuyen la capacidad de dar respuestas a Gorgias dada su naturaleza de ser retórico. Además, recordemos que un requisito en los diálogos platónicos es encontrar a la persona adecuada o experta en el tema que se quiere tratar, por lo mismo, dista de ser un diálogo, siendo más apropiado llamarlo pythéstha (Ver nota 7). (iii) Finalmente, la forma socrática – ser breve y preciso- coarta en gran medida a Gorgias dada la forma retórica de expresarse, lo cual, también dista de ser genuinamente cooperativo. Bibliografía Aristóteles, Metafísica, Madrid: Gredos, 1990. Trad. García Yebra V. Dámasco López García, Teorías de la traducción: ontologías de textos. Editorial: Escuela de traductores de Toledo. Año 1996, España. Friedrich Schleiermache Sobre los diferentes métodos de traducir. Trad. Valentín García Yebra. Editorial: Gredos. Año: 2000. 13 CUADRANTEPHI No. 23 Julio - diciembre de 2011, Bogotá, Colombia Jiménez Martínez M., Pasión por el lenguaje. Orígenes retóricos del ensayo moderno, Editorial: Complutense. España, 2009. Platón, Gorgias , traductor: Calonge R.. Editorial: Gredos. Año 2000, España. Gómez L., Gorgias. Editorial: Andrés Bello. Chile, 1982. Vigo A., Platón: En torno a las condiciones y funciones del diálogo cooperativo. Revista Tópicos, publicada en Argentina, N 8/9, año 2001.