La Conquista y la Organización de los Gobiernos Coloniales Antecedentes Históricos En 1519, cuando los españoles invadieron Mesoamérica, los mexicas habían creado un gran imperio y oprimido a decenas de pueblos, a los que cobraban tributo. Hernán Cortés aprovechó el descontento de los pueblos sometidos por los mexicas; integró una coalición militar con varios de ellos formó un numeroso ejército. Al frente de la coalición, Cortés se enfrentó a los mexicas y los venció para consumar la conquista. PRIMEROS VIAJES Y ESTLABECIMIENTOS EN 1492, Cristóbal Colón y sus hombres llegaron a tierras del actual continente americano. La española (Santo Domingo), Cuba y otras islas antillanas fueron los primeros territorios de América conquistados y colonizados por loa españoles. El oro de dichas islas resultó insuficiente para sus ambiciones, por lo que pronto se lanzaron a conquistar otros lugares del continente. A principios del siglo XVI, Diego Velázquez era gobernador de Cuba; desde allí organizó expediciones al territorio mexicano. Francisco Hernández de Córdoba realizó la primera en 1517; recorrió las costas de la península de Yucatán y descubrió varias poblaciones; entabló batallas contra grupos indígenas organizados, pero fue derrotado. La Segunda expedición tuvo lugar en 1518 y fue dirigida por Juan de Grijalva, quien exploró la costa del Golfo de México, desde Yucatán hasta el norte se Veracruz. Grijalva entró en contacto con algunos grupos indígenas; por medio de ellos se enteró de la existencia de un pueblo guerrero muy poderoso que dominaba una extensa y rica región: los aztecas o mexicas. Interesado en las grandes riquezas descritas por los expedicionarios de Grijalva, Diego Velázquez encargó a Hernán Cortés dirigir la tercera expedición, cuyo propósito era explorar tierras desconocidas y efectuar intercambios con sus habitantes. La expedición de Cortés salió de Cuba en febrero de 1519 y se dirigió a la isla de Cozumel, donde se unió Jerónimo de Aguilar, quien había naufragado en una expedición anterior. Prosiguió el viaje bordeando la península de Yucatán hasta llegar al actual estado de Tabasco, donde las fuerzas españolas se enfrentaron con los indígenas. Cortés derrotó a los nativos y recibió de ellos muchos presentes como muestra de sumisión. Los indígenas, para evitar males mayores, regalaron a los españoles 20 mujeres, entre las cuales se encontraba Malintzin, después bautizada como la doña marina, quien se convirtió en intérprete, informante y consejera de Hernán Cortés. Cortés prosiguió su avance y fundó la Villa Rica de la Vera Cruz. Consiguió que el Ayuntamiento, constituido por sus hombres, lo nombraran capitán general y justicia mayor; de esta manera se independizó de Diego de Velázquez. Éste esperaba que Cortés regresara a Cuba y le informara los resultados de la expedición. La dominación militar de los pueblos indígenas de México Después de la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, los españoles continuaron la marcha y llegaron a Cempoala, capital de los Totonacas. Allí, el cacique de la región informó a cortés que los cempoaltecas, igual que otros pueblos, eran tributarios de Moctezuma, señor de los mexicas. Le confió que tanto ellos como los pueblos sometidos al poderío mexica estaban dispuestos a luchar por su libertad. Cortés se dio cuenta de la situación que prevalecía entre los pueblos nativos y de inmediato acordó una alianza con varias tribus totonacas. De este modo consiguió sus primeros aliados indígenas. Cortés y sus hombres marcharon hacia el valle de México en agosto de 1519. Arribaron al territorio de los tlaxcaltecas, donde tuvieron oportunidad de demostrar su superioridad militar en diversas batallas. Los jefes tlaxcaltecas decidieron someterse a los españoles y colaborar con ellos. En Cholula, con el pretexto de una supuesta emboscada organizada por Moctezuma, el ejército de Cortés y sus aliados tlaxcaltecas atacaron a la población y mataron a miles de personas; además, destruyeron los templos y otras construcciones. Con el apoyo de Ixtlilxóchitl, que pretendía ocupar el trono de Texcoco, los españoles se dirigieron a Tenochtitlan. Moctezuma los recibió a fines de 1519 con grandes honores y los hospedó en el palacio de Axayáctl. A pesar del cordial recibimiento, cortés apresó a Moctezuma y lo retuvo en calidad de prisionero, lo que causó el malestar de la población. Mientras esto ocurría, Diego Velázquez, gobernador de Cuba, seguía interesado en la conquista de las tierras exploradas por cortés, quien intentaba apoderarse del señorío mexica por cuenta propia. Velázquez envió una expedición, dirigida por Pánfilo de Narváez, con el fin de quitarle el mando a Cortés, capturarlo y llevarlo a Cuba en calidad de prisionero. Cuando Cortés se enteró de que Narváez había avanzado hasta Cempoala, eligió algunas tropas y al frente de ellas salió de Tenochtitlan para combatirlo; la otra parte de su ejército, al mando de Pedro de Alvarado, permaneció en la capital de los mexicas. Cortés obtuvo una rápida victoria sobre Narváez, a quien tomó prisionero. La mayoría de los vencidos se unió a las fuerzas del conquistador español. Mientras tanto, los mexicas celebraban la fiesta en honor de Huitzilopochtliy Tezcatlipoca; poco más de 700 nobles y altos funcionarios, ricamente ataviados se reunieron en el templo para participar en la ceremonia. Pedro de Alvarado ordenó a sus soldados asaltar el templo mayor y masacrar a los allí reunidos; los asesinaron y despojaron de sus ornamentos de oro y plata. Cuando los mexicas se enteraron de la matanza, se organizaron y confiaron al mando de Cuitláhuac; sitiaron el palacio donde los españoles estaban alojados. Cortés regresó a Tenochtitlan e intentó apaciguar a los mexicas mediante la intervención de Moctezuma, pero éste había perdido su autoridad; los mexicas, en lugar de obedecer sus órdenes, lanzaron piedras contra él y le dieron muerte. Algunos historiadores sugieren que los mismos españoles lo asesinaron, pues había caído en desgracia y ya no les reportaba ningún beneficio. Cuitláhuac, quien fue sustituido por Cuauhtémoc. Ante esta situación, Cortés decidió salir sigilosamente de Tenochtitlan y establecerse en territorio tlaxcalteca. Pero cuando lo intentó, la noche del 30 de junio de 1520, los españoles fueron sorprendidos y derrotados por los guerreros mexicas; en esta batalla murieron más de 400 españoles y unos 4 mil indios aliados. A pesar de esta derrota, Cortés y parte de sus tropas salieron de la ciudad; se dirigieron a Tlaxcala, donde pasaron algunas semanas para reponerse del desastre, reorganizarse y prepararse para la conquista de Tenochtitlan. Cortés emprendió la marcha hacia el Valle de México en diciembre de 1520. en el trayecto, los españoles y sus aliados indígenas conquistaron las poblaciones aledañas a Tenochtitlan y los pueblos ribereños, con lo cual consiguieron aislar a la gran ciudad. A fines de mayo de 1521 empezó el sitio de Tenochtitlan. Cortés envió contra la capital mexica un ejército compuesto por decenas de miles de hombres; las fuerzas principales estaban integradas por los Tlaxcaltecas y lostexcocanos de Ixtlilxóchitl. Al frente de los mexicas, Cuauhtémoc consiguió resistir al ataque durante varias semanas. El sitio se prolongó 75 días; en ese período, cientos de cadáveres se amontonaron en las calles de ciudad, por lo que la epidemia de viruela se agudizó; la falta de agua y alimentos debilitaron aún más el ejército mexica. El 13 de agosto de 1521, los españoles capturaron a Cuauhtémoc y se apoderaron de la ciudad de México – Tenochtitlan y de los dominios mexicas. Consumada la Conquista de Tenochtitlan, Cortés reorganizó los territorios capturados, nombró autoridades y distribuyó tierras entre sus capitanes y soldados. Las tierras incluían a los indígenas que las habitaban. Los pueblos indígenas aliados de los españoles veían en Cortés a su libertador, pero no se beneficiaron del derrumbe de los mexicas, pues se libraron del dominio de éstos, pero quedaron sujetos al despotismo de los españoles. El proceso de conquista prosiguió tras la caída de Tenochtitlan. Los españoles se lanzaron sobre los señoríos. Estas campañas de conquista no requirieron grandes esfuerzos por parte de los españoles, pues algunos grupos indígenas, como el purépecha (que habitaban el actual estado de Michoacán) y los de la zona de Tehuantepec, prefirieron pactar su rendición. En otros casos, la resistencia a la dominación española duró más de dos décadas, como en el caso de los mayas. Hacia 1524, los españoles controlaban Oaxaca, Chiapas, el Soconusco y Guatemala. Los grupos chichimecas seminómadas, que habitaban en el norte de lo que hoy es México, resistieron los ataques de los españoles durante largo tiempo, sólo fueron sometidos hasta muy avanzado el siglo XVIII. Las ventajas de la técnica y la organización de los conquistadores Los indígenas se encontraban en desventaja frente a los conquistadores españoles, pues éstos contaban con una técnica militar más avanzada que la de los pueblos mesoamericanos. Desde un principio tanto las armaduras, caballos y armas de fuego como los barcos de los invasores intimidaron a los indígenas, que desconocían estos elementos de guerra. Las técnicas militares empleadas por los españoles en América habían surgido como resultado de la experiencia de éstos en la guerra de reconquista española, cuando lucharon contra los musulmanes, quienes ocuparon casi todo el territorio de España durante ocho siglos. A finales del siglo XV, los españoles combatieron contra los musulmanes, los vencieron y los expulsaron de la península española. Esto ocurrió unos veintiocho años antes del comienzo de la conquista de México Tenochtitlan. Factores sociales y políticos que facilitaron la conquista Los aspectos de la organización indígena que posibilitaron la conquista fueron diversos; destacan la rivalidad entre los pueblos mesoamericanos, la lucha por el poder entre los mexicas y la indecisión de Moctezuma. La rivalidad entre los pueblos mesoamericanos. Uno de los principales sostenes de la economía mexica fue la guerra, pues la empleaban como medio para apoderarse del tributo de los pueblos conquistados. Cuando los españoles llegaron, casi 370 pueblos eran tributarios de los mexicas. Cortés se dio cuenta del profundo descontento de estos pueblos contra el dominio mexica, aprovechó la situación para establecer acuerdos y alianzas con varios de ellos y les ofreció protección. Entre los pueblos que se aliaron con Cortés destacaron los cempoaltecas, tlaxcaltecas y los grupos de Texcoco leales a Ixtlixóchitl. Los mexicas fueron derrotados por una coalición de pueblos indígenas, organizada y encabezada por los conquistadores españoles y dirigidos por Cortés y sus oficiales. La lucha por el poder entre los mexicas. Los grupos dirigentes que controlaban el poder político, religioso y militar se enfrentaban entre ellos para imponer sus opiniones y adquirir una mayor autoridad; esos grupos poderosos se disputaban el poder. Cuando los españoles invadieron los dominios mexicas el poder estaba en manos del grupo de Moctezuma, aliado con la aristocracia hereditaria y con los altos funcionarios, encargados de la administración del imperio. Los sacerdotes, militares y grandes comerciantes también formaban grupos que pretendían conquistar el poder. Esta división de los círculos dirigentes mexicas, así como el fervor religioso, es decir, las creencias acerca de la naturaleza divina de los europeos, debilitaron a los mexicas y favorecieron en gran medida a los conquistadores. La indecisión de Moctezuma y la división de la clase dirigente. Según las crónicas de la época, Moctezuma creía que cortés era el Dios Quetzalcóatl que había regresado para recuperar su trono, y por ello rechazó las opiniones de los jefes militares y de la aristocracia, quienes le aconsejaban que enfrentara con decisión de los ataques de los extranjeros y adoptara medidas urgentes para organizar la defensa militar del imperio. Moctezuma se aferró a sus creencias religiosas y no atendió los consejos de otros grupos; su indecisión provocó el avance de los españoles y el estrepitoso derrumbe del imperio. La organización política durante la Colonia El primer gobierno de Nueva España fue el de Hernán Cortés (de 1521 a 1524). El jefe de las fuerzas españolas ejerció el poder de manera absoluta durante la Conquista; repartió las primeras Encomiendas entre sus capitanes y soldados, y organizó el control de los colonizadores sobre la población indígena. La Corona española designó, en 1528, la Primera Audiencia, la cual se encargaría de gobernar Nueva España; la actuación de este gobierno fue desastrosa; realizó sangrientas persecuciones, cometió varios crímenes y entregó encomiendas a favoritos y amigos. Los intereses de la Corona española y la de los encomenderos entraron en conflicto. La primera pretendía imponer su dominio en los territorios conquistados, en tanto que los segundos aspiraban a ejercer un poder absoluto en sus posiciones a través de las encomiendas. Con el fin de controlar la ambición de los conquistadores y de asegurar su dominio político, la Corona española se reservó el derecho de propiedad sobre las tierras y dividió la sociedad colonial en dos sectores: la república de indios y la República de españoles. En 1531 se estableció la Segunda Audiencia, la cual fue presidida por Sebastián Ramírez de Fuenleal; ésta adopto diversas disposiciones para debilitar al grupo de conquistadores: ordenó la incorporación a la Corona española de muchas encomiendas que la Primera Audiencia había entregado a sus favoritos, y preparó la instauración del Virreinato. De esta manera los conquistadores fueron apartados del poder y sustituidos por funcionarios designados por la Corona española. En 1535 Antonio de Mendoza, designado primer virrey de Nueva España por Carlos I, monarca español, llegó a la Ciudad de México para instaurar el virreinato, que perduró tres siglos.