PROBLEMAS DE IMPLANTACIÓN DE LA NUEVA LEY DE COOKIES A continuación exponemos desde Alaro Avant cuáles consideramos que son los principales problemas de la implantación de la nueva Ley de Cookies (Artículo 4.3 del Real Decreto-­‐Ley 13/2012, de 30 de Marzo). Todas las soluciones son fáciles de implementar cuando una empresa es responsable de su web y la administra íntegramente, pero no es tan sencillo en el caso de portales colaborativos o bien que incluya publicidad de terceros. A modo de ejemplo: www.elpais.es o www.elmundo.es podrían realizar una política de cookies y pedir el consentimiento para su instalación, pero en realidad sólo podrán informar sobre las cookies que sus administradores controlan, no las de terceros. Existe multitud de publicidad de terceros en estos medios donde por el mero hecho de pasar el ratón por sus creatividades, se crea una cookie cuya finalidad es la generación de estadísticas que se hará llegar al cliente para que este sepa el impacto que ha tenido una determinada campaña publicitaria. Existen soluciones para anonimizar las cookies denominadas comúnmente “Cajas Negras”, pero no hay que olvidar que desde que se instala la cookie, se capta el dato (por ejemplo la ip) y se anonimiza (o se disocia) en una caja negra, hay un tramo donde sí hay tratamiento porque sí existe una ip real. Por tanto, quedan dos opciones: -­‐ -­‐ O en cada cuadro publicitario se cita un enlace del estilo “Ver condiciones de instalación de cookies”, lo que sería un total engorro y visualmente poco atractivo para las empresas publicitarias y de marketing. O se hacen políticas de información de cookies cooperativas o colaborativas, es decir, políticas dinámicas que estén en manos desde luego del medio de comunicación, pero que incluya un apartado de “Cookies de terceros” donde cada tercero pueda subir la información de para qué se instala la cookie y el tratamiento que se va a hacer sobre los datos. En mi opinión lo más deseable es la segunda opción, sin duda, pero tremendamente complicado a no ser que cambie la mentalidad. Si nos fijamos en la política de privacidad de ambos diarios, se expresa claramente que se desentienden de cualquier contenido, cookie o tratamiento de datos que hagan empresas publicitarias. Esto deberá cambiar, porque o no hay publicidad, o hay publicidad informando sobre las cookies que se instalan (propias y de terceros), y para ello no queda otra solución nada más que proveedor y cliente compaginen esfuerzos y realicen políticas de privacidad, protección de datos y cookies que estén alineadas entre sí ya que si no, el tratamiento sería ilegal a día de hoy y la responsabilidad salvo que no se diga nada en el contrato entre proveedor y cliente sería solidaria.