PROYECTO DE DECLARACION Iniciativa: Senadora María Inés Fagetti (PJ – Frente para la Victoria) Tema: Adherir al “Día Nacional del Jubilado” que se celebra el 20 de septiembre de cada año, en conmemoración a la promulgación de la Ley N° 4349 que creaba la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones Civiles. FUNDAMENTOS: Nuestra Historia previsional comienza en 1877, con la creación de un sistema de jubilaciones para los jueces federales de acuerdo a la Ley N° 870. Sin embargo, no se encuentra disponible ningún archivo que indique el uso de este beneficio. Más tarde, en 1884, con la Ley 1420 De Educación Común, se establece una jubilación para maestros preceptores. Los recursos para ambos regímenes eran provistos por el Estado. Es en 1904, cuando se promulga la Ley 4349 que creaba la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones Civiles, que se implementa el primer sistema contributivo argentino, donde se reconocía el beneficio a los funcionarios, empleados y agentes civiles del Estado; a los del Consejo Nacional de Educación y de los Bancos Nación e Hipotecario; a los magistrados judiciales, ministros del Poder Ejecutivo, a quienes ocupaban cargos electivos; y al personal de los Ferrocarriles de la Nación. El sistema consistía en que cada uno de los trabajadores en actividad contribuía con una parte de su sueldo a solventar el sistema de jubilación y significó un importante avance en nuestra legislación social. El día 20 de septiembre se celebra el Día Nacional del Jubilado, al conmemorarse la fecha de creación de la Caja de Jubilaciones. Uno de los grandes impulsores del sistema de jubilación para los trabajadores fue quien llegó a ser el primer diputado socialista de América, don Alfredo Palacios, que presentó como diputado varios proyectos de ley que tenían que ver con las jubilaciones y pensiones para obreros y empleados de empresas particulares, las de los empleados bancarios y las de obreras que trabajaban a domicilio para el Estado. También los sindicatos fueron importantes protagonistas en la lucha por los derechos previsionales, quienes se organizaron para generar las Cajas de Jubilaciones; así por ejemplo, en 1911 se creó la de los ferroviarios, en 1921 la del personal de los servicios públicos, que a su vez incorporó a los bancarios en 1922. Sin embargo la mayoría de los gremios adquirieron estos derechos a partir de la labor del Coronel Juan Domingo Perón, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, iniciando una nueva etapa en la relación entre el Estado y el movimiento obrero, forjando un importantísimo avance en materia de derechos para los trabajadores y entre las principales medidas que llevó adelante la Secretaría se encuentra el establecimiento del seguro social y la jubilación. En 1943, las Cajas pasan a estar dirigidas por directorios integrados por representantes del Estado, de los empleadores y de las organizaciones gremiales. En esta época el sistema funcionaba como un verdadero sistema de capitalización colectivo y público, no de cuentas individuales. De esta manera, los capitales acumulados se utilizaban en crédito social a través de préstamos hipotecarios, prendarios y personales. Con esta medida los beneficiarios aumentaron en un número considerable, pasando de ser 430.000 en 1944, a 2.328.000 en 1949. En 1954, durante el segundo gobierno de Juan Domingo Perón, con la Ley 14.370 se adopta la forma del sistema de reparto, utilizando los fondos acumulados y los que ingresaban para pagar las jubilaciones que se iban produciendo. Este sistema solidario de jubilaciones y pensiones funcionó hasta la llegada de la década del 90, cuando se puso en cuestionamiento el rol del Estado en las políticas sociales y se propició una política de mercado, creándose para ello las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). La crisis del 2001, puso de manifiesto el fracaso de estas políticas de mercado, ya que se recortaron jubilaciones y pensiones, y por causa del alto desempleo, muchísimas personas en condiciones de jubilarse no contaban con los aportes necesarios, quedando totalmente fuera del sistema. Durante la Presidencia del Dr. Néstor Kirchner, el Estado fue recobrando su rol de articulador de las relaciones sociales, a partir de la puesta en marcha del Plan de Inclusión Previsional, que permitió incorporar al sistema jubilatorio a más de 2.750.000 adultos mayores a los que les faltaban aportes, por despidos o por trabajo precario o porque sus empleadores no le había realizado los aportes que les correspondían. Posteriormente durante la presidencia de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, comprobado el fracaso de las AFJP, ya que el Estado pagaba la jubilación mínima a los que estaban afiliados al sistema privado, y que el Fondo de Garantías se había convertido en un mercado de capitales para unas pocas empresas muy poderosas, que no solo tomaban préstamos de ese Fondo, sino que además realizaron algunas maniobras sospechadas de ilegalidad, por iniciativa del Poder Ejecutivo nacional, el Congreso de la Nación resolvió la estatización de los recursos de los trabajadores. EL 9 de diciembre de 2008, entró en vigencia la Ley 26.425, Decreto 2103/08, que recuperaba el Sistema Jubilatorio, creaba el Fondo de Garantía de Sustentabilidad y el SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino). Los jubilados quedan incluidos en el nuevo sistema creado el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y elimina el régimen de capitalización, absorbido y sustituido por el régimen de reparto. El nuevo sistema circunscribe el otorgamiento de las prestaciones al Estado y se financia con recursos provenientes del pago de aportes y contribuciones previsionales, además de impuestos recaudados a tal fin. Poco tiempo después, también a instancias del Poder Ejecutivo Nacional, el Congreso de la Nación sanciona la Ley N°26.417 de movilidad jubilatoria, que obliga al Estado a otorgar dos aumentos anuales a los jubilados y pensionados. Más recientemente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estableció la universalización jubilatoria, enviando al Congreso un Proyecto de Ley, luego convertida en Ley 26.970, dirigida a los trabajadores monotributistas o autónomos que, por su situación patrimonial o socioeconómica, no puedan acceder a otros regímenes de regularización vigentes, y que se propone incluir a los derechos previsionales al 100% de las personas que estén en condiciones de jubilarse. La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), informaba, que anteriormente a la Ley N° 26.970, la cobertura previsional alcanzaba a un 93,8% de la población, constituyéndose en la más alta de América Latina, con 5.907.860 jubilados. La nueva norma aumenta la cobertura previsional del SIPA 6,2 puntos porcentuales, lo que permite llegar a la universalización de la cobertura del sistema previsional argentino, esto significa que a través del sistema se beneficiarán 500.000 personas que estaban excluidas del sistema por no tener la totalidad de aportes. Esta cobertura universal, permitirá mejorar la sustentabilidad del sistema gracias al incremento en la recaudación y, además, generará crecimiento, porque las nuevas jubilaciones se volcarán al consumo y generarán un ciclo virtuoso en la economía, mejorando también la distribución del ingreso. El derecho a percibir una retribución al retirarse una persona de la vida activa, luego de trabajar toda su vida, aún hoy no es reconocido de igual manera en todos los países. Al concebirlo como un derecho no puede estar sometido a los volatilidad de los mercados, sino que debe ser el Estado, mediante un sistema solidario quien se haga cargo de su goce efectivo por parte de los ciudadanos. Por ello: LA HONORABLE CAMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES DECLARA: Su adhesión al “Día Nacional del Jubilado” que se celebra el 20 de septiembre de cada año en conmemoración al día en que fue sancionada la Ley N° 4.349 de creación de la Caja de Jubilaciones y Pensiones Civiles, punto inicial del sistema previsional en la Argentina.