La Nueva Jerusalén 11 82 Sacro Monte de Varallo La plaza de la Basílica de la Asunción con el complejo del Monte Calvario, 1520-1528 L a arquitectura de las capillas distingue, uno del otro, los diferentes Sacromontes ya que las vicisitudes constructivas del largo período histórico que comprendió su evolución influyeron en los resultados finales que hoy podemos admirar. En las varias realidades ambientales que los acogen, los edificios siguen esquemas tipológicos aparentemente iguales pero que toman formas siempre caracterizadas diferentemente por el diseño y el estilo. A veces, la construcción de los Sacromontes requirió mucho tiempo e interrupciones a causa de la falta de medios financieros respecto a los objetivos y a las finalidades de los creadores, y ello favoreció unos resultados formales estratificados en todos sus aspectos, tanto a gran escala, por lo que se refiere al ambiente y a la urbanística, como a pequeña escala, es decir por las arquitecturas y sus contenidos artísticos. El Sacro Monte de Varallo, primer modelo originario de este fenómeno artístico y religioso, ya desde su nombre evocador de Nueva Jerusalén, más que cualquier otro ejemplifica, tanto en el impacto urbanístico como en la arquitectura de los edificios, las diferentes fases históricas y las diferentes motivaciones religiosas que llevaron, a lo largo de dos siglos entre finales del siglo XV y la primera mitad del siglo XVII, a la realización de los diferentes Sacromontes. 81 Sacro Monte de Varallo Escorzo del complejo arquitectónico de Belén finales del siglo XV, 1566-1614 84 Sacro Monte de Varallo El recorrido devocional hacia la Capilla de las Tentaciones de Cristo en el desierto finales del siglo XV y aprox. 1570-1600 83 Sacro Monte de Varallo El complejo arquitectónico de Nazaret finales del siglo XV, 1514 - 1610 87 Sacro Monte de Varallo Capilla de la Crucifixión detalle de los frescos Gaudenzio Ferrari, 1520-1528 En 1481 la idea de su fundador, el fraile Bernardino Caimi, de realizar lugares de devoción que reprodujeran en Occidente los Lugares Santos de Jerusalén, determinó una elección de proyecto orientada esencialmente a la representación de las escenas plásticas y pictóricas, con la renuncia a una expresión arquitectónica de los edificios demasiado evidente o estilísticamente marcada, a favor de una simplicidad formal de tipo franciscano. Los edificios del primer período de fundación de la Nueva Jerusalén, ideados probablemente por Caimi mismo, son muy simples y se realizaron mediante la agregación planimétrica de pequeños cuerpos de construcción, adaptados y articulados sobre el terreno, sin realizar grandes transformaciones o cambios del lugar. Con este espíritu de adaptación al lugar, los primeros edificios se construyeron con técnicas tradicionales, con paredes de mampostería encaladas y con techos con cubiertas de losas de piedra, según las técnicas de la tradicional arquitectura de montaña del Valle Sesia. Manteniendo siempre el objetivo original de reproposición topomimética de los lugares de la Vida y de la Pasión de Cristo, Caimi promovió la construcción del núcleo de la Natividad, que encierra en su interior cinco de las más hermosas escenas de la Vida de Jesús, y de la del Sueño de San José. En ambas, él confió en el genio artístico de los pintores, en particular de Gaudenzio Ferrari, y de los arquitectos, con la intención concreta de dar más importancia al extraordinario mensaje religioso y artístico que derivaría de la representación de las sugestivas escenas dentro de las capillas. 85 Sacro Monte de Varallo. El complejo arquitectónico de Belén 86 Sacro Monte de Crea Capilla de la Coronación de espinas, 1605-1609