Notas para la igualdad N°1 Los hombres trabajan menos horas que las mujeres El trabajo no remunerado (quehaceres domésticos y cuidado de la familia) que realizan las personas es esencial para el funcionamiento del sistema económico y social. Las mujeres dedican más horas de su tiempo al trabajo no remunerado y carecen de ingresos propios en mayor proporción que los hombres. Es necesario desarrollar políticas públicas para liberar el tiempo de las mujeres ya que eso fortalece su empoderamiento económico y contribuye a la superación de la pobreza y al desarrollo económico. La mayor parte del trabajo de las mujeres no es remunerado Tiempo total de trabajo Población de 15 años y más con trabajo no remunerado (Promedio de horas semanales) Las mujeres trabajan más que los hombres Tiempo total de trabajo Población de 15 años y más con trabajo remunerado y no remunerado (Promedio de horas semanales) Si se contabilizara el trabajo no remunerado de las mexicanas el PIB del país aumentaría en un 23%. Fuente: Sistema de Cuentas Nacionales de México, Cuenta satélite del trabajo no remunerado de los hogares de México 2003-2009, www.inegi.org.mx Diálogo político para el empoderamiento económico de las mujeres www.cepal.org/oig Notas para la igualdad N°1 ¿Por qué medir el trabajo no remunerado? Porque con ello, se visibiliza la inequitativa distribución del trabajo no remunerado entre hombres y mujeres. Esto es clave para explicar por qué las mujeres no pueden participar en igualdad de condiciones en el mercado laboral y acceder a recursos económicos. Porque la precaria participación laboral de las mujeres afecta la productividad de los países, y es un uso poco eficiente de la fuerza de trabajo, lo que retrasa el crecimiento económico. Porque liberar el tiempo de las mujeres facilita su acceso a los recursos económicos participando en el empleo asalariado y en el desarrollo de emprendimientos productivos. Cuando las mujeres generan ingresos mejoran sus condiciones de vida y contribuyen a la superación de la pobreza en los hogares. Porque una distribución más equitativa del trabajo, remunerado y no remunerado, es un pilar esencial para construir sociedades más igualitarias. ¿Cómo reconocer y valorar el trabajo? Generando información y construyendo indicadores relevantes. Desarrollando políticas de redistribución de responsabilidades laborales y familiares, que atiendan las necesidades de los distintos tipos de hogar, por ejemplo, expandiendo las licencias parentales y los servicios públicos de cuidado. Generando condiciones para la expansión de trabajo decente para mujeres y hombres. Las políticas públicas de cuidado y responsabilidades compartidas benefician a las empresas, las familias y la sociedad. Su costo fiscal es menor que los recursos económicos que generan. Nota metodológica: Las encuestas de uso del tiempo realizadas a la fecha no son comparables en su diseño, levantamiento y tratamiento de la información, no obstante, los indicadores calculados a partir de un plan de tabulación común, muestran una alta coincidencia en los patrones de comportamiento de mujeres y hombres frente a determinadas situaciones. *Este documento no ha sido sometido a revisión editorial Diálogo político para el empoderamiento económico de las mujeres www.cepal.org/oig