La deontología notarialfrente a los clientes, a los colegas y al Estado /Francisco Delgado Rev. AEU., vol 86, N° 1-6, p. 9-68 (ene./jun. 2000) 1. La De Miguel — . deontología notarial frente a los clientes, a los colegas y al Estado (*) por el Not. Juan Francisco de Delgado Miguel SUMARIO Presentación. Parte primera: La ética jurídica. 1. Introducción. 2. El objeto de la ética. 3. Etica y conciencia. 4. Las relaciones entre Derecho y moral. 5. Valoración y fundamento de la ética jurídica según las distintas teorías. 6. La ética del compromiso. 7. El acto moral y su relación con las reglas morales universales como criterios deontológicos. 8. Etica jurídica y deontología jurídica. 9. Deontología jurídica y deontología notarial. El valor de la deontología para la supervivencia de la profesión notarial. 10. La creciente valoración de la deontología profesional para la sociedad actual. La distinción entre conducta y pres tación y la engañosa distinción entre moral pública y privada. 11. Nuestro criterio. Parte segunda: La deontología del notario con los demás compañeros. 1. Introducción. 2. El deber de lealtad respecto de los demás compañeros y su amparo jurídico. 3. La compe tencia ilícita como incumplimiento del deber de lealtad a los compañeros. Sus manifesta ciones. 4. Algunos criterios que pueden favorecer las buenas relaciones entre compañe ros. Parte tercera: La deontología notarial en relación con los clientes. 1. Introducción. 2. La importancia del cumplimiento del deber de informar al cliente de la naturaleza, contenido y efectos de los actos en que éste interviene. 3. El deber de imparcialidad. 4. La obligación de secreto profesional. 5. Diligencia del Notario en el cumplimiento del trabajo requerido. 6. Cobro de honorarios justos. 7. Las obligaciones del Notario respecto al cliente extranjero. Parte cuarta: Deontología del Notario frente al Estado. 1. Introducción. 2. Aspectos deontológicos de la actuación del Notario en relación con el documento público. 3. Aspectos deontológicos del deber de colaboración del Notario con las autoridades públicas especialmente las tributarias. Parte quinta: El problema de la eficacia relativa de los principios deontológicos notariales. Soluciones propuestas. La conveniencia o no de los Códigos Deontológicos. 1. La naturaleza y eficacia de los Principios Deontológicos Notariales. 2. Observancia de los Principios Deontológicos. 3. Régimen disciplinario aplicable al incumplimiento de las normas deontológicas. 4. Algunas medidas que podrían favorecer la implantación y cumplimiento de los prin cipios deontológicos. 5. La conveniencia o no de los Códigos Deontológicos. Epílogo. incluir PRESENTACIÓN un El hecho de que este tercer tema se haya en tres apartados, siguiendo las indica dría nos ciones marcadas por los Órganos competentes de la Unión, no tiene otra finalidad que la de delimitar los tres grandes campos a los que se parte de de deontología notarial, partiendo que siempre es el criterio de alteridad, el que conforma las obligaciones deontológicas. apartado, que incidía en un deontología notarial po quedar en una mera enunciación de bue otra posibilidad futura que divido extiende la cuarto sin el cual la aspecto criterios, sin la de que las buenas intenciones de la mayor sus miembros fueran generalizándo se poco a poco a través del tiempo y de la his toria. Me refiero al los problema de la eficacia de principios deontológicos notariales, y a la conveniencia o no de introducir en los distin países miembros, tras los oportunos con trastes de experiencias. Códigos Deontológi tos su Sin embargo, día a los en el esquema que remití ponentes nacionales, me en permití cos. calidad de Coordinador Internacional del Tema III "La deontología notarial frente a los del XXII Congreso Internacional del Notariado Latino celebrado en Bs. As. del 27 de setiembre al 2 de octubre de 1998, y posteriormente editado por la Junta de Decanos de los Colegios Notariales de Consejo General del Notariado Informe presentado clientes, a España — los en su colegas y al Estado" — . 10 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 A estos cuatro apartados, me he permiti quinto, que por razones de sis temática lógicamente va en primer lugar, a modo de introducción, dedicado a recoger los fundamentos y principios generales de la éti do añadir un y de la deontología, puesto que muchas de las afirmaciones que se vierten en el conteni ca do de la sus ponencia pueden no presupuestos básicos. entenderse sin No he seguido en este apartado una sistemática previa, que ha ido surgiendo con naturalidad según me iba ocupando de los diferentes aspectos que para el jurista, reviste el acto moral. No me he de tenido, lógicamente, en un análisis crítico de las distintas filosóficos o posturas ni de ideológicos, sus fundamentos totalmente ajenos al y finalidad de una ponencia notarial, limitándome a recoger los criterios más co espíritu múnmente admitidos y mayor sencillez posible. a exponerlos con la menta la me queda agradecer a la Unión sino consecuencia del he cho de que el hombre se da cuenta, a través del dictamen de la conciencia de que dentro de él, y ante determinadas decisiones que exi un gen y otro yo ciencia El hombre dan encontrarse. PARTE PRIMERA LA ETICA JURÍDICA 1. Introducción Se ha dicho ya por notables pensadores que cada hombre en sí mismo considerado, y por lo que hace a su conducta moral, no es ni lo que piensa ni lo que sueña, es lo que hace. El hombre se manifiesta a través de sus actos, no de sus deseos ni de sus aspiraciones o la mentos. El interés del notariado por abordar cada profundidad la cuestión deon vez con tológica mayor nace como actos del Notario, consecuencia de que los cuanto Notario, son los en profesión. Las conductas notariales, puede hablar así con propie dad, son el espejo de la profesión, y es el jui actos de la misma si se actos, lo que determina la importancia de la norma deon tológica. Dice Messner que el hombre experi cio, control y sanción sobre esos son sus sin poder de aviso y lugar a dudas, de hechos, decíamos. La narración de la historia, dice el filósofo Isido ro Reguera, no gía ejemplar: cada época se tiene otro fin que su pedago mostrar cómo los hombres de han enfrentado a su vida. Lo de menos, para nosotros, es lo que han dicho Lo pues eso ha muerto con sus circunstancias. de más es su modo de decirlo en consonancia fica a circunstancias vitales. Lo que identi ser humano es su conducta. Es el cada mos excepcional que han realizado y permite nombrarles, con todo mere cimiento, coautores de esta ponencia, al me nos en los aspectos positivos que en ella pue como freno, se pone siempre, parte del mejor yo" Coordinador Internacional y a todos los po nentes de los diversos notariados el trabajo me o moral, dice, principio que no es abstenerse surge el conflicto su mejor yo, aspectos de sí mismo: contrario. En esa oposición "la con actuar enh:e dos Internacional del Notariado Latino, la confian za en mí depositada con el nombramiento de realmente conciencia moral "como fuerza de freno" lo cual con sus Solamente (1-6), 2000 de individuación, dice Julián Ma nos hace ser el que realmente so rías, el que y procede de nuestra vida "y no de nin guno de sus elementos integrantes". Esos he chos que nos personalizan son consecuencia optado. El hombre, dice, elige cons posibilidades y ello supone el ejercicio de la libertad. Pero elige también, y antes, sobre qué va a decidir, entre qué ca minos va a elegir. La justificación o su ausen de que ha tantemente entre cia, a todos los niveles, determinan el carác o inmoral de cada acto, las posibili ter moral dades descubiertas y aceptadas de cada vida, los proyectos y su concatenación o engranaje, la configuración total de la existencia. La moral no es algo ajeno o separable a nuestro más íntimo, y por eso lo trasciende del todo. Precisamente esa trascendencia exige "yo" que sea compartida su consideración y su va loración. Vamos a hacer realidad por tanto entre to dos la definición que daba de la ética Erns TuGENDHAT como meditación filosófica sobre la moral pero una meditación en voz alta para que juntos reflexionemos todos sobre cuestiones tan espinosas como son las rela ciones entre moral y Derecho, la posibilidad de elaborar criterios morales universales la relación entre ética y deontología sabilidad ética del compromiso como gía. o la respon profesional criterio fundamentador de la deontolo 11 DEONTOLOGÍA 2. El objeto bre de la ética La (en griego Ethos) hábito, palabra, significa costumbre y se identifica con el latín ética mas, del que ral nos malas, deriva el término moral. Esa dice o qué costumbres son buenas o bien, qué conductas, teniendo más cuenta que todas ellas deben bien de la comunidad. en El mo dirigirse al objeto de la ética es la determinación del orden moral respecto del obrar en la vida de los distintos grupos sociales. En cuanto afec ta al obrar nos indica qué debemos hacer para obrar moraln\ente, y en ese aspecto, la ética ciencia normativa que se manifiesta esencialmente más en el cumplimiento de es una deberes que la realización de derechos y además esos deberes de acuerdo en cumpliendo con su importancia y aquello que es lo propio esencial de la propia naturaleza del hombre. De ahí que Platón diga que lo moral es lo "natural" y Suárez "lo digno del hombre" El actuar moral es "deber" precisamente porque al manifestársele al juicio de la razón como "bueno" se siente el hombre inclinado ello. Y decimos que inclinado y no obligado por el carácter libre del acto moral, salvo que a hablemos de obligaciones como de obligación de conciencia. En ese aspecto reconoce el mis Messner que entre la certeza de los hechos exteriores y la certeza del campo moral no hay mo ninguna diferencia absoluta, puede cerrar los ojos para no exterior, puede y al ver igual que la realidad la razón para conven incapaz de ver ninguna de las cerrar de que es verdades morales. cerse Goethe lo decía con otras el núcleo de la naturaleza palabras, ¿no está en el corazón del hombre? Pero, ¿qué es lo bueno? Aristóteles en su dice que el bien es aque llo que todos apetecen, y por ello todo obrar tiende a un bien. En último término el actuar nos ético del hombre consistirá en su respuesta afirmativa o negativa sobre lo bueno y lo malo teniendo en cuenta que "lo bueno" del hom a sus su conducta con arreglo fines y mal cuando se aparta de ellos. O dicho de otra forma, cuando existe una con cordancia entre lo que se piensa que es bueno a esos y la conducta que lo aplica, mediante la auto determinación del sujeto. Por ello se ha podi do decir que "quien ve que en su mejor yo es verdaderamente él mismo, mirará las exigen cias morales de modo muy distinto de como las mirará ta quien vea que la ley moral violen (Messner), y en ese sentido feliz en cuanto uno responde a la naturaleza" su más se es de exigencia de los fines esenciales leza más su vez, la bondad según su dicho de mayor fidelidad, gráfico "con más vitalidad" o con o natura un modo maldad del objeto de la voluntad, el bien o mal realmen te querido, la conducta será buena o mala moralmente. Esa bondad maldad del acto o querido pueden serlo en sí mismos, por ejem plo el asesinato, o puede serlo en el fin perse guido con el acto, de modo que una acción que no es ni buena ni mala en sí misma, pue de convertirla en mala si el fin perseguido con por ejemplo salir de la Notaría a café para evitar un requerimiento molesto pero perentorio. Pero nunca una ac ella lo es: tornar un ción mala convertirá se pretendido, como en buena por el fin sería el autorizar el otorga incapaz por piedad o conmisera ción, o no practicar un requerimiento de des ahucio ante la falta de recursos del requerido para alquilar otra vivienda. miento a un No sucede lo mismo con las circunstancias éstas aumentarán puesto que malicia de la bondad o cambiarán su un o disminuirán acto pero nunca esencia moral. Ahora bien, asentados los principios que o maldad de un acto, por informan la bondad el simple hecho no nos Etica a Nicómaco tendencias que sean fines. Así, actuará sus bien, cuando ordena A no son otros que los que im la naturaleza humana, y en ese sentido, pone lo ético, lo moral, debe ser en cierta forma perfección exigida por su naturaleza las más conformes jerarquía. Esos deberes la es el desarrollo de en de ser bueno o malo ese dice nada sobre la moralidad de acto quien lo hace, aunque normalmente debería hacer lo. Precisamente para los que entienden que no qué ir vinculada la moralidad pú privada, el hombre puede des-rela- tiene por blica a la cionarse de de nuestro su actos, sus ser perdieran autor. Lo que periencia, como como si una vez fuera la vinculación con dice la historia, y la ex ya apuntó Aristóteles y en nos 12 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 cierto modo más modernamente Tugendhat, si bien con más radicalidad y erróneamente, es que normalmente un hombre bueno hará un hombre malo actos malos. vez elegida una sus Caben las prever al tomar efectos, Conocer los cada profesión a principios éticos que definen con deteni supone analizar continuación que obligatoriamente su había de decisión. conciencia tarea fácil ni de corto no es una aprendizaje. En realidad dura toda la vida y parte de ella en no pocas ocasiones experiencia negativas y no pocos sinsabores. Exige decisión, espíritu de examen, reflexión miento los caracteres esenciales de la misma y cuenta si ha Todo lo que acabamos de decir pone de manifiesto claro está, que la formación de la formará 3. Etica y conciencia tener en tal elec existido libertad en la elección y si ción ha sido plenamente conocida respecto a actos buenos y excepciones y entonces confirman lo que es la regla general. El que es ladrón en su vida privada, así lo abordamos en el apar tado correspondiente, lo normal es que lo sea cuando llegue a un cargo público o ejerza una función pública. opción (1-6), deducir, de acuerdo con los éticos universales cuáles son los que más convienen para lograr que esos ca racteres esenciales se cumplan siempre. y audacia a la vez, y, al sopesar los pro y con tras de algunas decisiones, es indudable que de ellas algunas forma la vida de puede marcar de quien las toma. una u otra principios No es obstáculo la existencia de órganos que ejerzan un poder coercitivo sobre los in dividuos de la respectiva corporación de que Esto ha sucedido siempre y en este senti cabe progreso alguno en el ámbito de las decisiones morales. La misma decisión que do no llevó que a Caín mueve matar siga siendo válido el de la libertad, al cual vincula la relevancia del acto moral. tido la El mensión tan jurista va a ser en cada momento aque quiera ser, al igual que el hombre que ser bueno, acabará siéndolo por enci de presiones o de dificultades, pues a la postre los órganos corporativos solamente intervendrán respecto a una serie mínima de actos ilegales. La mayoría de ellos quedarán lógicamente fuera de su control. Siempre los ma criterios de bondad y maldad tendrán su levancia y eficacia en el ámbito interno, ya re que externamente el juicio la ajeno poco añadiría, en práctica, al juicio personal. postura nos remite a la teoría de los entienden que se encuentra en la propia que conciencia el criterio máximo de moralidad. Esta Teoría que únicamente en el es posible mantener supuesto de que hablemos de ciencia que ha podido formarse en una con los crite rios morales correctos. la mayor claridad posible los límites entre lo bueno y lo malo, lo posible y lo necesario, lo lícito y lo ilícito, lo moral y lo inmoral, y una hermano Abel siglo es la XX a no propia grandeza del ser moral del hombre, que al comprometerse en un acto moral se compromete en toda su dimensión, una di intemporal como la de la propia conciencia humana. En este aspecto el acto de cada uno no puede medirse referencia al por guna pasada ni tener en cuenta su valoración futura. Tiene valor eterno ello da la medida y de la propia grandeza de ese acto. Se puede deducir de todo lo anterior que la conciencia la que informa a cada hom bre sobre la bondad o maldad de un acto y además le inclina a hacerlo. En la medida en que actúe contra la conciencia o más bien, contra el juicio que le dictamine la concien cia, el hombre está el orden es moral. Al ¿Y transgrediendo menos como mínimo el suyo. si del juicio de la conciencia únicamen duda? El dictamen moral es siempre el mismo: en casos de duda abstenerse. te sale la camente ello no rígido Lo cierto, sin embargo, es que una concien cia para estar bien formada ha de conocer con a su hermano. El progreso, en este sen cabe en la moral. Ello forma parte de forman parte, para que llo que decide matar a su principio fundamental se a al último asesino del Lógi puede plantearse de un modo y exclusivista. Las dudas de concien cia surgen por doquier y en cualesquiera tuaciones, pero ello no debe llevarnos ni inflexibles en la abstención ni a si a ser despejar las dudas sin reflexión. Antes bien, será entonces precisa una mayor información, una previsión 13 DEONTOLOGÍA pausada de los efectos de nuestros actos y sus motivos y la petición de consejo de quien pue de adonde ir, el del inmoral podríamos decir que es más grave: ¿con quién ir? da hacerlo. 4. Las relaciones entre Derecho y Moral La ley superior de conciencia nos dice: "haz el bien y evita el mal" Es una verdad evidente por sí misma, en consecuencia es Una tener observación que conviene que, como han observado primera cuenta en es inmutable y no depende en su formulación ni de la historia ni de la evolución del hom bre. Tampoco depende de la experiencia ni de no sólo afectan a la validez de la efectividad, es decir de jurídica plano la eficacia como tal del hecho jurídico, y el pla las circunstancias sociales y no en ese sentido lo puede variar puede ser la aplicación más o menos defectuosa de dichos principios se gún culturas y razas, sin que el hecho de que en casos excepcionales se sigan en determi que nadas culturas hechos que en otras son abe rrantes, como el canibalismo, no haga sino confirmar su carácter extemporáneo y abomi nable para la bién una mayoría. Y es nivel universal los princi generales, a que luego nos referi remos, cuya vigencia se demuestra en la soli daridad y en la culpabilidad, también de toda la humanidad, ante determinadas desgracias pios o a éticos determinados errores colectivos. Tella, el de la validez formal, es decir el amparo del ordenamiento jurídico sino también el pla ético de la no legitimidad. tremezclan entre sí en Planos que mutua se en interdependen no cabe pensar en una de las dimensiones de esa validez sin tener en cuenta cia de modo que las otras dos. que existe tam conciencia moral de la humanidad que hace suyos Falcón y Vamos a referirnos, a modo de introduc ción y de modo sucinto y simplemente expo sitivo al primero de esos planos que condi cionan la validez obrar jurídico: el jurídica de la norma y del plano ético de la legitimi dad. un plano en el que opera la di axiológica del Derecho que hace con dicionar la concepción de validez a la corres pondencia con la justicia. Se trata de mensión Pero la que no es experiencia nos demuestra también siempre de acuerdo con fácil actuar nuestra conciencia. Dificultad que a veces, por supuesto, nace de las circunstancias, pero que Estos valores han de corresponderse con exigencias de la propia conciencia y con exigencias de los demás en cuanto indivi mayoría de los casos nace de nuestra propia y personal deficiencia. En cierto senti las do, asumir las consecuencias de duos y de los demás en cuanto sociedad tegrantes de un grupo social. la en conciencia actuar siem riesgo grande, pero es un riesgo valioso que solamente apreciaremos pre en en toda su es un las intensidad dentro de nosotros. Es riesgo además de valioso, que exige "va lor" para afrontarlo. "Hace falta no poco va un lor", dice Julián Marías, para mirarse en el es pejo insobornable de la soledad y tropezar con los límites. Pero ese encuentro con la mismi- dad descubre también las posibilidades, aque llo de que se sería capaz si uno se atreviera y que en cierto modo "es debido", el precio que En el ámbito de las estos valores se vienen o in profesiones jurídicas configurando como principios generales de actuación, que infor man el ejercicio de los mismos adaptados a la uno de ellos, y en los que se fin el gún que persiguen, prevalecerán más unos valores que otros. Si en el Juez prevale esencia de cada ce la su justicia, cliente, en el Abogado será la lealtad a el Fiscal la lealtad al Estado, todos ellos derivarán esos criterios en hay que pagar para ser el que se tiene que ser, y esto reclama quizás una dosis superior de aunque en de obrar de la valentía. Al contrario, la falta de respuesta a los requerimientos morales, hace que el pro blema más grave del inmoral no es el que cau principios morales que son únicos e iguales para todos ellos. Moral, como decía Gonzá los demás. Al igual que en el caso del que tropieza con la soledad y sus límites, del lez Palomino obligación de cumplir con unos no hay más que una. sa a cuencia, ni que decir tiene que se dejarse se queda solo, cuyo pro que voluntariamente blema no es otro, dice también Marías, que el de tener en cuenta los que deben informar el no En conse deberá de demás valores quehacer del jurista, imparcialidad, competencia, integridad, sino 14 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 aplicación que en su pio de cada valores concreta al campo pro de las profesiones estarán esos sometidos a una siempre jerarquía. una una norma Sin entrar en discusión relativa a la funda- al a cumpHmiento norma como mentación de las relaciones entre Derecho y Moral, lo que interesa sobremanera, ya no sólo propia mo impedir su intentar derogarla pero la valdrá jurídicamente si ha inmoral ral le llevará (1-6), e incluso, su a ella, oponerse e tal seguido en su aprobación los trámites previs tos legalmente, validez jurídica, no legitimi dad moral. sino al ciudadano, es el conocer, si jurista, como consecuencia de esa relación, la norma jurídica que viole una norma carácter jurídico y con ello su moral pierde su eficacia en cuan podemos olvidar, siguiendo a ley regula determina dos supuestos, también hay que valorar lo que es que no ria. La cuestión además de enormemente denomina "el hecho del caso". Este, dice, ha de ser objeto de valoración y calificación, aten práctica, no deja de ser enormemente com pleja, si partimos del hecho de que en la so mejanza con ciedad actual coexisten diversas morales normas, o to norma, puesto que dejaría de Y Vallet que cuando la ser obligato no diendo ya coincidentes y que por tanto si con carácter general se pregunta si la norma inmoral debe cumplirse o no, habría que contestar: en prin cipio sí, porque al carecer de una norma uni versal, lo que se impone es separar Moral y Derecho. Respuesta, ya adelantamos, equivo cada. identidad sea a su el "hecho bien En realidad a su en tipo" carácter bien o de a su se una o varias atípico. ambos casos, moral y dere cho, estamos ante una norma, pero el juicio de validez sobre la misma es distinto. La nor ma jurídica solamente juzga las como en su conductas tal exterior. La norma mo y aparecen ral entra en el interior de la conciencia y valo Equivocada porque Moral y Derecho es tán íntimamente unidas, lo cual, dicho sea de paso, no incluye de momento tomar partida sólo la ignorancia sino la intención. El Derecho al contrario valora la ignorancia no excusándola del incumplimiento de la ley. Y no valora la intención puesto que lo que cuen sobre la ta ra no tomó prioridad en su positivismo de momento extremo uno sobre otro. Sí lo Radbruch, variando su anterior al III Reich, al señalar que si bien en principio, de haber flicto entre Derecho y Moral (seguridad jurí justicia) habría que dar, con carácter general, prioridad al derecho, si la valoración de la justicia por la ley fuera extremadamen te grave, en tal caso la Moral estaría por enci del Derecho. Hoy en día, en que a través de la noción "Derechos Fundamentales" se incorporan ca tegorías morales amplias a la mayoría de las (derecho a la vida, a la igual dad, etc.), la cuestión habría que plantearla, según algunos autores, sólo respec to a los Estados arbitrarios y no respecto a los Constituciones a la libertad, Estados democráticos, que ofrecerían fórmu las adecuadas, como la omisión lícita, o la impunidad al incumplimiento en los supues tos de que determinadas actuaciones (colabo ración médica a un aborto, a la eutanasia, a la pena de muerte) fuera contra las conviccio nes morales y religiosas. Indudablemente la norma que prevea cual de estos supuestos, será para muchos quiera como los hechos, el obrar. Sólo si a través del demuestra la malicia de la intención, en el dolo, ésta llega a ser valorada. se con dica y ma son obrar Es más, Raz afirma con rotundidad que el Derecho por ser tal no es moral si el fin que busca la norma no es moralmente adecuado, bien por su naturaleza bien por el procedi miento utilizado, bien por los medios utiliza dos los cuales moralmente deben seguir la misma calificación del fin. ¿Cuándo entonces Derecho y cuándo del problema no a hay que obedecer al la Moral? Los términos pueden plantearse pecto de dos posibilidades de sólo siempre siguen abiertas así res actuar que sino que no la mayor parte de las ocasiones confluyen entre sí. No se puede elegir entre las diversas en leyes, cumplir y obligación jurídi también como obligadón dice FiNNis, para ver cuál nos gusta cuál no. Indudablemente la ca, puede aparecer moral para el ciudadano si ofrece a éstos una razón dice Suárez Villegas, para actuar de acuerdo con los intereses de todos a los que afecta la norma. Pero el Derecho es un siste ma de justicia social que crea un espacio ho mogéneo de intereses y en no principio pue- 15 DEONTOLOGÍA dejarse al arbitrio de cada ciudadano su cumplimiento o no. Mejor dicho sí que puede dejarse siempre que esté dispuesto a acatar las consecuencias de su incumplimiento. Lo primero que hay que determinar es cuándo la ley es injusta. Finnis así lo considera en cua ciedad no zozobre. Para los tro comunidad de supuestos: 1°) Cuando mún se en vez de favorecer el bien buscan intereses co 2°) Por abuso de la autoridad y de sus fun o agentes. 3°) Cuando se violan las reglas del Orde Jurídico y no se trata a los sujetos namiento igual consideración. de justicia distributiva, es decir, por apropiación de bienes comunes, prevaricación o cualquier actividad que alte re la distribución justa entre los ciudadanos. Por 4°) razones espontáneamente, de la misma se como adecuadamente castigue con su pero inevitables, son las violaciones es necesario que quien incumpla aquellos dispositivos que la considera indispensables para la a actuación paz social. Si ello es así de claro para el con de la sociedad, llevado al campo de los junto cuerpos sociales resulta de especial interés puesto que cada Corporación puede decidir privados. cionarios con partidarios de esta teoría, la Moral ciertamente suele cumplirse según las características de la respectiva pro el ámbito coercitivo más ade cuado para sus respectivas normas deontoló gicas que se constituirían así en el mínimo éti fesión cuál es Su violación supondría el rechazo de la Corporación en su conjunto contra alguien que no quiere respetar las reglas del juego que toda profesión exige para su ejercicio, y esa co. moral, ideal, del cuerpo social nota rial, quizá llegue a ser más grave que la mis sanción jurídica. Lógicamente, ese míni ético, impuesto coercitivamente para aquéllos que prescinden en su actuación de cualquier criterio moral, no será nunca una norma de conducta a seguir, puesto que el criterio concreto de moralidad impulsará a actuar siempre con el máximo de moralidad posible. sanción ma mo Llegados a esa disyuntiva, promulgada que sea la ley injusta, no existe inconveniente dice Suárez Villegas en reconocer que tal ley sí es ley pero no es obligatoria moralmente, salvo que el bien común sea aún más perjudi cado por una desobediencia generalizada. En tales casos el acto moral se independiza de la norma y deja de identificarse con su manda to. En la base por tanto de todo actuar moral, siguiendo los principios morales universales, sólo no que el acto moral, dice Reale, indica la adhesión del espíritu al contenido de la nor Y es Significa ma. actúa con ese vando a cabo con ello que para el su conducta criterio sujeto se que está lle bajo una consideración ética. Su con la de la ley. Pero si la conciencia coincide ley regula supuesto que hace referen cia ese acto moral, sólo la conciencia indivi no dual puede el a coaccionar al sujeto a respetarlo. en parte recogida por Hart, pero expuesta con relieve por el propio Reale siguien de Bentham y de Jellinek, para los cuales sería necesario dotar a la nor ma jurídica de un mínimo de moral para que especial do el pensamiento hace pueda sobrevivir. Pero como no pueden ni quieren cumplir de una ma espontánea las obligaciones morales se indispensable dotar de fuerza imperati va a ciertos tiene en cuenta la respuesta al cri respecto al bien social. A su vez, la norma jurídica al tener ta esos principios debe buscar en cuen siempre la uti lidad social, pero no como criterio único de valor, tal y como hace Bentham, o las teorías colectivistas, ten Nos parece por ello muy importante reco ger en este punto la teoría del mínimo ético, se terio de la conciencia individual sino que siempre se estará contemplando sus efectos sino garantizar la greso, la libertad, criterios que permi seguridad jurídica, el pro como en definitiva el marco in dispensable para el desarrollo de la persona y de la sociedad, puesto que ésta, en sí misma considerada, y en los grupos sociales que la conforman, es indispensable para que el hom bre consiga los fines que le son propios y en concreto el bien común. la sociedad todos nera preceptos éticos para que la so Al mundo de la ética por tanto, hay que y con precaución. De cía Carnelutti, que si bien la humanidad avan acercarse con za en sosiego todas las direcciones, en la dirección de 16 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 la ética lo hace bres, añadía, gran lentitud. Los hom hacen mejores en esta direc con se imperceptibles. La moral, efectivamente, dice también Hart, no ción pero sus pasos son al mismo ritmo que el De mi juicio, lo es merced a una puede modificarse recho y ello, a doble causa. La primera se vincula a personal por parte del dirige. La segunda hace refe vivencia se a un hecho un poco más sutil. En mu chas ocasiones la conducta ética precede y conforma al hecho social. Pero en muchas rencia otras es posterior a éste. Tras la aparición de determinadas conductas cuyos efectos noci vos sólo el transcurso del tiempo permite de nunciar, na a la ética es posteriori nándolos Pero profesional quien reaccio frente a esos hechos, conde sancionándolos. o esos pasos a los que avanza la ética apenas imperceptibles, no puede engañarnos acerca de su tremenda importancia, de su sigrüficativa eficacia. Eficacia acentúa importancia que comprueba por experiencia de años, que en el momento en que una profesión deja gún se se se de tener tuida en referencia ética pasa a ser susti poco tiempo, por demanda de la pro una pia sociedad por otras distintas en su seno bueno, el acto es en sí moralmente acep table. Si las condiciones o efectos del acto no son queridos ni buscados, no cabe valoración es el acto moral de estos efectos era puesto que que los motivó el único ración moral. susceptible de valo Para otros autores, no es la intención, as sino el aspecto objetivo, es pecto subjetivo, decir el valor que cada acto tiene de por sí, con independencia de la intención de quien lo ejecuta, En que sin reunir las mismas coordenadas de actua menos los requerimientos mo rales de que ya carecía la profesión a la que lo que define la valoración moral. hay actos buenos y actos consecuencia, malos que deben ser considerados así por to dos los hombres. George Nakhiniam propone algunos ejemplos: "la felicidad es el bien máxi mo; decir la verdad nal; siempre que es un deber incondicio exista conflicto entre una obligación primafacie de cumplir una prome sa y una obligación prima facie de aliviar un sufrimiento ajeno, esta última debe prevale cer" El que e 2000 la natu raleza misma de la ética. No progresa ésta por la positivización de su contenido sino por su aplicación y sujeto a que (1-6), problema, en su en esta teoría, se aproxima al Kant, que no es momento estudió otro que el de la universalización de esos ac tos para que puedan se aceptados por todos. Además, se ha dicho, las normas kantianas tienen sentido aplicadas a los sujetos que son coetáneos y que espacial y temporalmente están próximos pero no dan respuesta a fenó menos nuevos, impensables como problemas morales en época de Kant. ción cubren al sustituyen. 5. Valoración y fundamento de la ética según El fallo del imperativo kantiano como fuente de moralidad radica en haber desliga do el acto moral de dos fuentes de posible confusión, la inclinación y la finaUdad. Al igual que en todo juicio de conciencia, el acto moral kantiano parte de la intuición sobre los jurídica las distintas teorías principios universales de conciencia, pero esa la moral kantiana, que vincula la moralidad de un acto a la propia voluntad, la Frente a cual asume como si le se bueno un determinado acto impone por la ley, o se le impone como deber, las modernas corrientes deontológicas Kant, han plan intuición desemboca cuencia del acto no como conse de tal modo que la máxima de tu voluntad valer siempre como ley universal" no sin separarse totalmente de pueda obligatoriedad de los actos morales desde perspectivas diferentes, intentando unl aporta nada teado la en de conciencia sino por el carácter incondicional del deber. Pero ese de ber es siempre de carácter universal: "actúa juicio confrontar "la moraUdad" de dichos actos. Estos principios radican para unos en la in justicia del caso concreto, ni según diferentes circuns tancias singulares. En realidad el imperativo kantiano podría servir como modelo secun dario de moralidad, a aplicar en el momento en que el juicio de conciencia no permita in tención, de modo que aunque los efectos del querido sean negativos, si el fin buscado clinarnos con claridad sobre un modo deter minado de actuar. A esta objeción hay que versalizar las en categorías de los actos morales principios que sirvan para torno a unos acto a la al deber de actuar 17 DEONTOLOGÍA añadir otra no menos seria. Se trata de un con lo basado asume la elección en cepto aplicable jetivas y sobre cuestiones paralelas en el es pacio y en el tiempo. ¿Pero qué dice la moral kantiana acerca del tema de la pobreza en el Tercer Mundo, la manipulación de embriones, el derecho de asilo? Indudablemente cuando Kant precisa que lo bueno es aquello que obli bueno a situaciones intersub la voluntad a través de las representacio que le ofrece la razón, es decir no por motivos subjetivos sino objetivos, y por tanto por fundamentos válidos para todo ser dota a ga nes do de razón, está proponiendo un principio general aplicable en cualquier momento y época histórica, pero a la vez pensando ex clusivamente en la única que conoce, la suya. Unos lo solucionan relacionando los actos con los derechos subjetivos. Un acto será inmoral si viola el derecho de otro, pues los derechos del hombre tienen carác to no tiene relevancia moral si el hecho de que se trate, mejor dicho, las consecuencias de ese hecho son producto de una acción o de una omisión, ni si el medio través del cual a se actúa, es malo. Si para Kant nadie puede uti lizar a otro como medio para fines de otros individuos, para los utilitaristas el medio está o fuera de valoración moral si el cualquier re bueno para la mayoría. La expre sión de Benthan "la mayor felicidad para el sultado es mayor número" es una proposición que enun ciada como regla general y sin ningún tipo de restricción puede de actuar pio ser en un admitida como princi sistema democrático pero despeja incertidumbres para actos con cretos que afectan a personas singulares y que tiene que decidir un ser singular. que morales En personal. consecuencia, para los utilitaristas de ética no en a los utilitaristas sostienen otros que es preciso para entrar en la valo ración moral de un acto el tener en cuenta no de haber sido yo el destinatario de sus efectos, lo habría percibido como bueno o solamente el bien para los demás sino la asun ción personal, como obligación de ese acto, malo para mí. para ter que absoluto. Otros reciprocidad. el aplicando el principio de malo si El acto será bueno o caso Cercanos autores quien lo hace. Un acto sería bueno si lo para los intereses de todos o de una mayo ría, y malo si no lo es, pero ello supone añadir es a la visión de la naturaleza del que busca apreciar en relación conu la conducta qué actos son buenos o malos Pero frente acto moral desde el punto de vista ético, no faltan auto la validez de este sin embargo niegan planteamiento y se inclinan por valorar no el acto en sí, sino sus efectos para la mayoría. res que Por un lado el utilitarismo, que no puede entenderse fuera del contexto histórico en el que surgió y las desigualdades económicas de otro aspecto de importancia respecto al suje to que actúa y es el carácter obligatorio de ese acto. Ello significa que no solamente es preci so promoverlo, pues ello bien para todos. Es lo que denomina la ética de la responsabilidad. observar el bien sino entraña se La a su vez un de un esquema to debo valorar, se dice, la acto para los demás, sino el deontología parte talmente distinto: utilidad de un no sí. Por ello valoro asi Siglo XIX, pone el acento ex Inglaterra clusivamente en el aspecto cualitativo del bien, el cual deberá tener por objeto a toda la valor ético del acto sociedad y ser valorado fundamentalmente en términos económicos pues será la más justa consecuencialismo, como que si el acto a la que llene de feli al mayor número de es decir bienestar, cidad, de personas. Quedan fuera de su ámbito la entrar la del distribución de la riqueza valoración ética de los actos entre individuos que no tengan valoración económica. La leal tad, la verdad, la solidaridad, no pueden te ner, para los utilitaristas, valor específico pues mayor bienestar ge siempre neral, no tienen evaluación económica, no son no causarán un mensurables. Se evita, en la teoría utilitarista, lo que sin duda constituye el centro configurador del acto moral: el compromiso de quien en mismo los medios que utilizo para la realiza ción de esos actos, medios que no valora el a es útil veremos, los demás valorar los medios cuales he llegado La cuestión se a a no puesto hay que través de los ellos. complica sin embargo, como observa André Berten cuando la elección recae sobre lo bueno o no malo sino entre varios bienes. Para los "consecuencialistas" o "proporcionalistas" la elección entre varios bienes ha de inclinarse por aquel que proporcione un mayor bien incluso aunque para ello se vaya contra otro bien fundamental. Olvidan con ello que solamente es posible adoptar una 18 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 elección si la mensurabilidad y cualidad de los bienes es idéntica, pero no cuando se trata de bienes de naturaleza distinta. Pero incluso si fueran mensurables y de idéntica naturale za, no siempre la elección por el bien de ma si yor entidad será la adecuada moralmente ello se ve uno obligado a realizar actos para moralmente censurables sería matar como inocentes. Tanto para él kie, la rencia a la existencia de un contrato implícito que to dos pactarían entre sí, si todos a su vez estu vieran en una nos nos en ignorancia, o to igualdad. situación de en definitiva en el interés. El interés que todos los miembros de la sociedad tienen por mantener un cierto acuerdo con los de Se basa conseguir la aplicación dentro de la prioridad al bien deontológica ral que ya recogía Kant y que recogemos más adelante: "trata siempre a la naturaleza hu deontología, Por tanto la ética justo. atención al siderado de bien que hayamos con el adecuado y conveniente. Si tipo como sostiene Rawls, es tener en cuen ta a los demás individuos, puesto que son sujetos de derechos fundamentales, y consti tuyen un fin en sí mismos, lo deontológica como mente correcto bién en una un mínimo de normas que la ha gan viable. Para deducir dichas reglas acuden a un sistema que parte de un principio gene morales, en dirá lo que se debe hacer, la ética del bien dirá lo que debemos procurar de hacer lo justo, situación de dos estuviesen el deber, se inclinan por dar prefe lo justo sobre el bien. Sin embargo las la como éticas de la virtud darán sobre lo más tarde para Macse basa en fundamentación de la moral más para Las teorías basadas como (1-6), 2OO0 una los demás tam es reconocer en serie de pretensiones y no un valor sociedad de mana, en ti y en los demás, siempre como fin y nunca exclusivamente como medio". De este principio se deducen normas negativas, po sitivas y de cooperación. Las primeras dirigi das a imponer determinadas prohibiciones. segundas dirigidas a imponer determina obligaciones, como ayudar al prójimo; las terceras dirigidas a favorecer el clima de paz social indispensable en toda vida de relación: decir la verdad, cumplir los contratos, etc. Las das de utilidad. El Las teorías universalistas mos de aludir han recibido (utilitaristas severas y críticas a las que acaba deontológicas), (Wilians) sentido de que no hay que buscar la ción del correcto actuar en criterios individuo sino en las en ajenos al propias concepciones o refuerzan o padecen Desde otros con la propia planteamientos se se actitud. los institucio- nalistas sostienen que todos los seres huma nos poseen una conciencia moral que les per mite en cada momento decidir lo que es mo o malo, incluso los deontolo- ralmente bueno gistas como modernos hablan del sentido común criterio de moralidad. En cierto sentido vienen Rawls para el cual los a coincidir principios de del contractualismo es el de el Indudablemente el mentir justifica aquellas formas de actuación que admiran, sin valorar si lo justo o el bien éticas problema que carece de una fundamentación moral. De ahí que se le haya tachado de "quasi moral" con justicia corresponden esencialmente a los valores más generalmente reconocidos en las sociedades modernas. Pero Rawls no se queda ahí sino que aboga por elaborar un método general de determinación de las condiciones bajo las cua les será posible constituir una sociedad bien ordenada que sea aceptada incluso por aque llos que tienen una idea muy distinta del bien. es malo, pero plantea Peter Singer si estuviésemos viviendo en un régimen político en el que re conocer una opción política o la pertenencia a determinada raza o religión significara la como se cárcel o la muerte, y nos preguntaran si en el ático vive determinada persona de tal religión, ¿también hay que decirle la verdad a quien nos lo pregunta? Quizás en este punto tendríamos una ex del distinto fundamento de la ética. plicación Los utilitaristas y consecuencialistas dirían, que en este caso mentir es bueno, puesto que las consecuencias de una acción varían según las circunstancias. Para los que entienden que el fundamento de la decisión moral se basa en el juicio de conciencia, en realidad no esta rían mintiendo sino salvando una vida huma procurando además no utilizar la mentira respondiendo: ¿cómo voy yo a saberlo? na De todo lo dicho hasta ahora cabe ir ade lantando alguna conclusión. Por un lado unos filósofos entienden que cabe justificar bajo los 19 DEONTOLOGÍA diversos argumentos los juicios morales. Otros entienden que la reflexión no debe di rigirse hacia las justificaciones de los princi pios morales sino sobre las intuiciones les, las cuales rán una vez sistematizadas mora morales. Son ambas principios cepciones muy parecidas unos da nos con de la ética que par se diferencian ten de la idea del bien aunque en su noción. 6. La ética del compromiso se convierte, dentro de corporación profesional, en el vínculo que permite la propia subsistencia de esa co munidad. De hecho la mayoría de las dispo siciones disciplinarias corporativas hunden sus raíces en la necesidad de mantener vigente ese compromiso aunque fijando el mínimum por debajo del cual no puede permitirse en el profesional acto alguno. El cada El máximum compromiso compromiso en el compromiso contraposición a una ética de la situación por cuanto según los partidarios de esta última interesante observar serán las situaciones las que conforman nues tros comportamientos, mientras que para la en Se habla de una ética del en las situaciones las que quedan configuradas y determinadas por el sentido primera son que nosotros les damos Los partidarios (Grisez y Rusell). de la ética de situación, vinculada al relativismo moral y al instrumentalismo como el de Jhon Devey, entienden que puesto que en en cada situación, en cada son diferentes, cabe hablar de valores no mo Pero la eficacia del en en cicio activo de la so. do, La actos con Ahí radica nos lleva de nuevo al de general y la ética profesional. Es la exigencia ética la que reclama de una persona el deber de cumplir su compromiso. Es la ética pro compromiso no radica sino en un la fidelidad al compromi esencia. Fidelidad que no automatismo severo e infecun su esfuerzo por saberlo renovar tiempos y circunstancias demandan. en un imparcialidad estará reñida con fría y la de actuar con ciega seguramente justicia del caso y el ejer prudencia estará reñido con la indecisión que impi la diligencia debida. La fideli la cautela enfermiza que tiene en consecuencia un puesto privilegiado en la vinculación entre la ética en la decisión de asumirlo, primer paso, sino la forma de llevarlo a cabo. Identificar los decida el camino compromiso un nal. según los ser colectivo actúa personalmente respectivo quien compromiso: no solamente defrauda la expec tativa del grupo profesional al que pertenece sino la de cada uno. La propia estima perso consiste El es exigen el depender el ejercicio de determinados valo res, imparcialidad, verdad, justicia, de los parámetros que marquen las diferentes situa ciones. No existen pues convicciones previas, sino que será la capacidad de cada uno la que ber ese no asuma propios tomar. razón de ese Pero la creencia de que los demás son tan fieles el cumplimiento de ese compromiso como rales absolutos sino relativos, lo cual, desde el punto de vista notarial, supondría hacer a uno. él mismo. Ello implica indudablemente cierto grado de responsabilidad añadida país, cada momento histórico las circunstancias como cia, que cada miembro de en de cumplimiento lo determina cada o compromiso con el bien y el correcto actuar del jurista se manifiesta en la coheren cia entre lo que se estima que es la profesión y la forma en que se integra en el día a día de su ejercicio. Grisez y Rusell lo expresan con dad al estabilidad fesional la que identifica al buen jurista con aquél que cumple con los deberes del juris más claridad: "la fidelidad ta. lo mismo que la mera constancia y mucho me nos que la rigidez. La fidelidad tiene un ca Indudablemente la ética de los deberes, antes hemos señalado, es la que mejor como si bien adecúa a la ética profesional po damos reducirla exclusivamente a ese crite rio que la ética implica al individuo se no un compromiso rácter hacia ciertos o propósitos dinámico, lo que implica un esfuerzo continuo para explorar nuevas formas de vir mejor a los propósitos hacia los cuales hemos en no es ser nos comprometido" puesto en una serie de acciones muchas de las cuales exigirse por razón de deberes sino no pueden de conveniencia, cia. o en ocasiones de congruen No olvidemos que, como dice el filósofo español Julián Marías, el más representativo discípulo de Ortega y Gasset, la persona es una realidad proyectiva, futurista que escapa 20 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000 presente y lo trasciende. Normalmente la persona, dice, no elige su proyecto o vocación al sino que se siente "llamado" a él. Después eli ge seguirlo o no, serle fiel o infiel, es decir rea lizarse con autenticidad o desertar de ese pro yecto con el cual se a esa do a llamada profesional. Incluso accedien ella de interés casual manera o contra el propio aparente, el desarrollo de la persona lidad queda marcado desde entonces, y uni do al desarrollo profesional. A ella dedicará la mayor parte de las horas de su vida, de ella normalmente va reviste el sión a propio cumplir es más bien con su importante, en instituciones que articulan el compromiso en la comunidad. Y es que todo comportamiento individual, también en el árnbito moral, tiene siempre una referencia social. Con acierto cir que aun en el aquejado de problemas tearían asimismo otros nes con un función de en seres se ha podido de Robinson Crusoe morales, éstos se plan de caso vivientes relacio humanos. sus no Cuanto más entonces, la conducta nal de profesio aquellos que por su trabajo, como es el de los juristas, los Notarios, inciden de modo especialmente grave en el desenvolvimiento de valores sustanciales del orden social, En la realización de personal, co, con su compromiso, úni profesión, no cabe duda ese que el hombre proyecta también ansiedades, su personalidad de permanecer con sus deseos y afán también el tiempo y en la memoria hizo bien. El contenido del por aquello que compromiso no es cerrado ni se conoce a pri mera miso vista en en toda ta les deberes son una responsabilidad moral en la medida en que proceden de nuestro papel de la persona, la profe con todas sus vivencias y vida. propia de lo que vivir, y desde la unidad que ser conformará, matices la voluntariamente profesión sino, fundamental de la sociedad siente identificado. La motivación en la profesión es la respues ta da extensión. El compro sujeta a quien lo asume des como la libertad individual, la seguridad jurídi ca, o la protección de los derechos fundamen es tales. 7. El acto moral y con las como reglas su relación morales universales criterios deontológicos su adquiere, principio, pero se descubre en toda su plenitud a lo largo de la vida, enriqueciéndo Tras las diferentes teorías que se han ela borado históricamente para encontrar crite rios de moralidad a los diferentes actuares del lo, iluminándolo, haciéndolo cada hombre, se de el propio, vinculándolo a nuestro vez propio más ser. no han faltado autores que han re clamado la necesidad de elaborar unos prin cipios El que asume por tanto un compromiso, ¿peca de ingenuidad o de madurez? En rea lidad demuestra sus actos chos su coherencia. Responde con palabra. Trasciende con sus he propios deseos. a su a sus Pero el deber moral promiso. La sociedad secución de su fin no sólo nace del com articula para la con primordial, el bien común, se por medio de comunidades, instituciones, modos de gobierno, cada uno de los cuales está dotado de un fin propio tendente a con universales, o normas a partir cuales cada individuo desarrolle de las propio Código moral, partiendo de lo que ellos con figuran como el principio fundamental de la moral, esté en su decir que la voluntad de cada uno sintonía con la realización humana es integral. En consecuencia, se dice, el ideal de una perfecta comunidad se realizaría con la existencia de todas las personas realizadas plenamente en todos los bienes humanos. Se trata pues de vivir no uno o varios de esos preceptos todos para la propia sociedad distintas cla de bienes particulares. criterios de moralidad sino como conjuntamente. seguir ses Messner llama más Dentro de estos grupos destacan las pro fesiones y cada una de ellas justificará su exis tencia en la sociedad conforme satisfaga los fines para los que la sociedad impulsó su crea Bajo este aspecto los deberes de cada uno profesiona les, ya no nacen sólo de la obligación asumi ción. de los miembros de los colectivos generales porque se e a esos preceptos "verdades inmediatamente intuibles" imponen a la conciencia psicológi hecho de experiencia "interna" En ello radica la eficacia práctica, para el in dividuo de este tipo de principios. No en que ca como un constituyan un sistema cerrado de criterios morales, que dan solución para cada caso que se presente. Estos principios o verdades mo- 21 DEONTOLOGÍA rales duo ofrecen para la conciencia del indivi "intuición" de las verdades más se como universales: modo diferente. no es versales no objeción es decer las autoridades a sostener la decido legítimas", "se debe palabra dada", "muéstrate agra tus bienhechores ..." a el la ciencia moral dista mucho, como sucede en otras ciencias, de dar respuesta matemática a todos los problemas solución del caso esta conciencia de las verdades en mo rales elementales, lo que los medievales lla maban sindéresis, donde el hombre encuentra la razón moral de su actuar ante las más dis pares circunstancias que la experiencia pro fesional o no, le ofrezca. El hecho de que es , tos principios tengan carácter no puedan subordinarse que separando el jui principios universa (por ejemplo obrar son ofrecidos como todo hombre. El intuición de de conciencia, juicio capacidad de aplicar esos princi pios generales a un caso particular, a través del correspondiente silogismo puede variar de un hombre a otro. En ello puede influir es a decir la educación y formación hasta las cir universal hace desde al "sentimien cunstancias, los hábitos y la virtud. Pero la to" que determinadas circunstancias puedan producir en el ánimo. En algunos casos esos sentimientos les. Estos le ofrezcan. La se que la tenemos cio de conciencia de los Es juicio de conciencia principios uni tanto los pueden calificarse de tales. La importante y pone de relieve que evitar el mal y hacer el bien", "sé moderado", "no hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti"', "hay que obe "Hay que Luego universal y por de misericordia hacia el niño maltratado, de reprobación ante la calumnia injusta) constituirán una confir mación de nuestra intuición moral pero en otros no sólo no le afectarán en nada sino que opondrán abiertamente (como cuando nos negamos a autorizar un testamento de quien tiene perturbadas sus facultades mentales aun sabiendo que con ello se deja en la indigencia su dificultad planteada el puede impedirnos no punto de vista de conseguir el funcionamiento, en el ámbito de lo que desde el mejor en la sociedad, se persiga una y otra procurar la elaboración de unos "míni mos morales" que permitan alcanzar con una moral vez mayor facilidad la realización del bien común. se la persona que lo ha cuidado durante años). En un caso como ese la responsabilidad mo a ral por compensar económicamente a dicha persona, será precisamente de quien resulte favorecido por no haberse otorgado dicho tes tamento, pero nunca del Notario, que no pue de hacer otra cosa que cumplir con lo que la ley y la justo. moral profesional le imponen como recto, y una vez conocida esa justicia y recti tud se le impone como debido y obligatorio. Se trata de un deber interno al cual sólo el el de la rar ser mismo. su en la ética no sólo la es quiere contenido sino cómo debe actuar en cada momento, en qué medida el estudio de la éti ca le ayuda a ser mejor persona. Eso se consi a través de lo gue que el denomina la razón práctica que es la que nos presenta a nuestra inteligencia, reflexionando sobre el modo mejor de actuar, cuáles son los principios que deben inspirar nuestra acción. Es pues la pro pia naturaleza la que nos dice cuáles son esos bienes "y son los que son porque tenemos la naturaleza que tenemos". Además a la hora Vemos por tanto que el acto moral parte primero de la intuición sobre lo que es justo y hombre conocer saber cuál Así, para Finnis, quien quiera verdad enfrentarse sin otro bagaje que puede responsabilidad personal por procu lo más congruente posible consigo El propio Messner lo señala con pala bras más certeras: "el hombre sabe que no puede desobedecer a las exigencias de su con ciencia sin renunciar humana", crificar la hombre". a su verdadera esencia o, como hoy suele decirse sin sa "dignidad del hombre en cuanto Sin embargo, se afirma, lo cierto es mismo acto, dos personas que dicen obrar según su conciencia, actúan de que ante un de actuar nuestra razón hacer algo no sólo nos determinado entre varias dades sino además razón pues, busca a inclina a posibili hacerlo bien. Nuestra siempre una dirección, que él expresa bajo lo que denomina el Primer Principio de la Moralidad: uno debe elegir y querer aquellas y solamente aquellas posibi lidades cuyo deseo sea compatible con el de sarrollo humano Los principios pone Finnis tal y llegas, cuya 1°) integral. de razón como exposición seguimos, Un coherente lo mismo, caciones práctica que pro los recoge Suárez Vi un con plan conjunto los que de de son 9: lo que es propósitos y dedi vida, uno se o involucra para REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 22 hacer algo con su vida y no actuar de manera 1°) preferencia No hacer 2°) preferencias personas, de forma que dice Suárez Villegas, el no arbitrarias entre cabe moralmente, o descalifi principio kantiano de "no hagas a otros lo que no quisieras que te hicieran a ti" sea o manos. 2°) No actúes con hostilidad en detrimen ningún bien humano fundamental. desprecio cación de otras personas por motivos egoístas o de otra naturaleza. En realidad no es sino la dejes de actuar hacia nadie preferencia a menos que la requerida por los bienes hu No actúes por motivos de inconexa. to de No 3°) traslación del vor de un individualista al actuar seas bien, como tos de entusiasmo preferencia valores en relación con el plan de vida de cada 4°) cia te uno. 4°) Capacidad para dejar proyectos fa los 5°) Capacidad de compromiso yectos que uno lleva adelante. 6°) Dar a con 5°) es propios decir eficien en cada acto. el bien común. Al igual un a agota en bienestar comunitario el hecho de que nadie sino que nos no se obliga a de proyectos perjudi favorecer nuestro bienestar y el de los demás soportar aquello. a través No busques satisfacer deseos emocio No optes ni actúes 8°) 9°) Seguir la propia conciencia de cada uno. principios Fin Tras la enumeración de estos favor de la ilu permitas que la atracción ejercida de los bienes humanos fundamenta No uno por les te lleve, por querer conseguirlo, en contra de esos bienes. De todos modos, y sea cual fuere el crite principios ético-jurí dicos y los principios jurídico-prácticos indu cidos de la naturaleza de las cosas, puesto que ambos son inseparables. Además, añade, es preciso concretizar principios, para actuar en co munidad, y le obliga a ser justo con los de más en aquellos asuntos que solamente pue den ser conseguidos en comunidad. hasta la determinación de los induce a estos Criterios muy semejantes siguen Grisez y RussELL los cuales en base a lograr esa sinto gar desde esos principios. Para lle principios ético-jurídicos, a los esos principios jurídico-prácticos, y desde éstos justo concreto hay que operar dialécticamente, es decir "comparando supuestos, valorando concre ciones y sopesando las razones de las discre pancias en aquellas apreciaciones" 8. Etica nivel de comunidad resumen en ocho criterios las reglas universales que deben ob nía actuar teorías, lo que inte resa al legislador, al jurista, al Notario, como ha expuesto Vallet de Goytisolo es la interac sostiene la mutua interrelacíón entre De recho y Moral por cuanto el Derecho comple menta la reflexión práctica del sujeto, que le nis a rio de valoración de estas ción existente entre los comunes. en participar en un bien prefiriendo esto la realidad de hacerlo. por encima de los sujetos, sino el bienestar de los sujetos en comunidad. Así, la moralidad que No actúes movido por sentimientos de algún otro mal di sión de que Raz, supera las morales individualistas basa das en la ética de los derechos, para inclinar por reclamar de iner ble. a no se No dejes que los sentimientos impidan actuar para el bien. nales por ellos mismos, sino como medio para la persecución o logro de algún bien inteligi 7°) 7°) Respeto por cada valor básico se no fa los pro 6°) las consecuencias de los relevancia limitada, cia dentro de la razón. una 8°) Fortalecer en sentimien impaciencia. aversión salvo para evitar ferente de la dificultad de llidos. actos o respuesta a arbitraria entre No hacer 3°) (1-6), 2000: jurídica y deontología jurídica a servarse arreglo a para que una conducta se criterios de moralidad: realice con La es deontología profesional, en general, no sino la ética término aplicada a una profesión. procede del griego deas, deber, El y lo- 23 3EONTOLOGIA <^os, ciencia y su objeto no es otro que el deter minar dentro del ámbito de cada profesión :uáles son los actos que están prohibidos a miembros sus o aquéllos que les obligan, con de que existan normas que no el incumplimiento de tales independencia sancionen deberes o positivos o que tiene la Corporación profesional de formar e informar a sus miembros en cues gación tiones deontológicas. guir a la vez un guro enfoque le planteen. negativos. Esa formación dice Pai será el instrumento que le ayude a lo que sus ideas morales le indiquen y ren recto criterio para de las posibles seguir conse él más se cuestiones que se Es éste primer un car puesto que nas conductas tas por vienen deontológicas impues Código Deontológico, o por dispo legales de diferente rango, la mayor un siciones parte de las actuaciones que dentro de lo que entorno ético" se no paso que interesa desta los países en que algu aun en encuadran se podríamos denominar "un mueven en el ámbito inter del individuo o en ámbitos externos ex cluidos de los controles corporativos. Es en tonces donde la libertad del individuo, del ju rista, se convierte determina ción u la a en el auténtico motor que postre la realización de la omisión moral o ac inmoral. Aplicada a las profesiones jurídicas, la deontología trata de los deberes del jurista en el ejercicio de su profesión. Muchos de esos deberes sin embargo, no llegan a ser totalmen te cubiertos por la deontología y será enton ces la ética quien nos indicará el sentido del deber en el ejercicio de la profesión. La deon tología jurídica nos señala pues unos míni mos, no de carácter jurídico sino naoral, sin los cuales el propio ejercicio de la profesión se desvirtúa, carece de sentido y no cumple el fin para el cual fue creado por la sociedad. Pero esos mínimos, como ya indicábamos en punto cuatro, nunca excluirán que la con ducta moral deba tender y a cumplir con el máximo moral posible. el Pero habida cuenta que el ejercicio de la libertad presupone la existencia de una res ponsabilidad para asumir las consecuencias ejercicio, he aquí que la deontología nos sitúa entre dos grandes polos que aunque aparentemente aparezcan como opuestos en realidad se complementan. Por un lado es preciso que el jurista conozca lo más perfec tamente posible cuáles son los presupuestos éticos que delimitan y conforman el ejercicio de su profesión. De otro lado es preciso que existan entre las diversas corporaciones pro fesionales unas normas que fijen la exigencia de responsabilidades para los que transgre dan esos presupuestos éticos. Sin esa exigen cia la deontología jurídica no existiría sino de su dentio de la conciencia de cada individuo y la relevancia social de las profesiones jurídi aquellas que conser ven en su ejercicio normas que vigilen el cum plimiento estricto y puntual de las normas deontológicas subsistirían en el tiempo. cas, haría que solamente 9. Deontología jurídica y deontología deontología notarial. El valor de la para la supervivencia de la profesión notarial La deontología notarial nos remite, por la propia reducción de su objeto a un campo mucho más preciso que el de la deontología jurídica pero a su vez a una exigencia mucho mayor para el sujeto sobre el que se aplica que el de la mayoría de las profesiones jurídicas. Sin duda que carece la deontología notarial de los presupuestos técnico-jurídicos de los estudios doctrinales sustantivos y de la juris prudencia orientadora con que se ven acom pañadas, complementadas y fundamentadas instituciones tan básicas para el Notariado como son la noción de instrumento público, el concepto de unidad de acto, el principio de seguridad jurídica Por ello la que referir a deontología, cuyos orígenes hay Jeremías Benthan y a Rosmini pre su conteni cisamente donde desarrolla todo do es en todo con relación las con las profesiones y sobre liberales porque en miembros en el ejer profesiones ellas las conductas de sus cicio de las mismas afecta no sólo al propio individuo, para bien o para mal, sino a toda De ahí nace precisamente la obli la profesión. relación con o el valor de la forma el documento público. Pero en no ser cierto también que si la deontolo una de esas insti informa todas cada gía y tuciones antes citadas, el instrumento públi deja de no perdiendo su eficacia, la unidad múltiples manifestaciones se desequilibraría siempre en favor del interés económico más poderoso, se devaluarían los principios de certeza y seguridad jurídica, que co acabaría de acto, en sus 24 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 consustanciales la propia actuación no expresión de la solemnidad del acto prefiguran y recogen las declaraciones de las partes garantizando a su vez su pervivencia para el futuro, pasarían a ser un pesado lastre que sólo entorpecerían la agilidad del tráfico jurídico al convertirse en peso muerto que no garantiza la verdad son a tarial, y las formas, que de su como contenido y sólo aumenta el coste de la contratación. Así pues, el valor de la deontología para la supervivencia de nuestra profesión resulta evidente. "Si le faltara la Ciencia al Notaria do, ha dicho Vallet de Goytisolo, éste podría funcionar más imperfectamente. Pero sin moral, sin su buena fe, no sería posible la o menos función", puesto que sin las cualidades mo rales de que la actuación notarial debe estar investida, es muy difícil, llevar a cabo la rea lización de la justicia que constituye el fin úl timo del Derecho, y lógicamente de la labor del Notario, pues ese fin, dice de nuevo Va llet no es mayor a un justicia la aplicar norma como supuesto de hecho; es premisa realizar en la relación jurídica, hallando (objeti va, no subjetivamente) la norma justa en fun ción de ésta y del resultado. entre la conducta y la importante se refiere, lacionada es el prestación aspecto a que é decir la conducta, en cuanto re la categoría de la función, y Ij con prestación su en 20,0 relación que hace relación a la profesión } con el cliente. Se trata de una dis tinción que interesa destacar pero solamente efectos categóricos y frente a terceros, no con relación al correcto ejercicio de la función, y el colega italiano así lo hace con nitidez, pues a to que reconoce que en definitiva la presta ción no es sino una parte de la conducta. Y ésta nos impone, con independencia del con prestación, aunque como vere tenido de la disociables, actuar, como bien se ñala el ponente de Canadá, "con dignidad, evitando todos los métodos y actitudes sus ceptibles de dañar la buena reputación de la profesión y su aptitud para servir al interés mos no son público". Cuando, como sucede en la legislación ja ponesa, se declaran nulos los documentos rea lizados por el Notario si está relacionado con cualquier persona interesada en el mismo, no está juzgando la validez o no de la presta se ción, de cuya valoración incluso se prescin de, sino poniendo en tela de juicio una con ducta, que aunque sólo sea por la apariencia compromete la honradez de la función. Por ello no se puede ocultar, que en el aspecto pu 10. La creciente valoración de la distinguir Distinción (1-6), deontología profesional para la sociedad actual. La distinción entre conducta y prestación y la engañosa distinción entre moral lo que tiene relieve especial es sobre todo la conducta, es decir la manera de proceder de las personas en relación a la mo pública ral, ya sea insertada en el ejercicio de la fun ción, o en su responsabilidad profesional fren y privada Pero existe otro argumento más para valo lo que significa la deontología para pervivencia de nuestra profesión. rar ramente moral la su los clientes. Es muy difícil, que, cual monscon dos cabezas el Notario determine en cada momento cuándo determinados actos te a tiuo deben Progresivamente sociedad moderna, sus exigencias cediendo poco se a en la cambio en el orden de los profesionales. Se va un cara a te económico de está observando poco en lo que supone el cos determinados servicios y se hace mayor to del hincapié en el buen cumplimien mismo. En el trabajo bien hecho. En la satisfacción de lo que realmente espera el par ticular del profesional al que acude. En defi nitiva la coincidencia entie lo que cada profe sión ofrece y aquello que realmente hace, con independencia del coste económico que ello le suponga, y que también, lógicamente se valora. Como bien señala el ponente italiano desde la perspectiva deontológica hay que imputarse a su conducta y cuáles a su sí que será nítida esa prestación. En ocasiones distinción, sobre todo cuando actúa en el ám bito de su vida privada y familiar, pero mu chas veces no, sobre todo bajo su considera ción de ciudadano y la confusión puede da ñar notablemente a la imagen frente a la so ciedad y los clientes que no sabrán distinguir muchas veces si el Notario cuya mala conduc ta y fama está contrastada, sabrá prestar su función exquisitamente como si la personali dad del hombre admitiera la disfunción que le niega la naturaleza de las cosas. En este tido nos parece muy significativo el sen requisito exigido para obtener el título de Notario por la legislación de Austria, de una "honorabili- 25 DEONTOLOGÍA dad intacta, condiciones de vida ordenadas, buenas costumbres, y ser dignos de confian hombre za". puesto que la vertiente pública que la función notarial representa podría verse es en la esfera sobremanera privada o en la pública. Y importante incidir en esta cuestión El argumento, utilizado, por sofos del Derecho de que rarse con nitidez la moral algunos filó puede y debe sepa pública de la priva da, ha sido desmentida por la más evidente razones que la historia siempre ha ofre cido: los hechos. No pocas veces en que se ha de las afectada muy negativamente si prescindimos de la afirmación del Notario español Gonzá Palomino, ya citada antes, de que "moral lez hay más que una" Y si se intenta compa ginar morales distintas según las diversas si tuaciones, privadas, o públicas en que uno se no proclamado con insistencia la necesidad de tal separación, los escándalos y corruptelas de la vida personal de personajes públicos han acabado trascendiendo al desempeño de sus encuentre, tarde o temprano, la dicotomía mo ral concluye, por su corrupción, en el desme propias funciones dando paso a la corrupción cuando no a la prevaricación. Esta especie de esquizofrenia entre la vida pública y la priva 11. Nuestro criterio da, sobre todo funciones que afectan de modo relevante al bien público, se resuelve en normalmente cuando es descubierta con el recimiento público. Hemos expuesto a lo largo de estas líneas introductoras, que a propósito hemos queri do hacer sucintas y breves, una relación de las diferentes posturas existentes acerca de la escándalo y la frustración personal. Y en el Notario con la falta de prestigio y el abando justificación, progresivo de la clientela que puede sos pechar de su independencia e imparcialidad. la vertiente no Por ello posición parece de enorme interés la dis contenida en el C. de Deontología nos Notarial italiano conformar la (a.l.l.a.) "El Notario debe conducta profesional a independencia e impar cialidad, evitando cualquier influencia de ca rácter personal en sus actuaciones y cualquier interferencia entre profesión y asuntos parti culares. Igualmente debe evitar en su vida privada situaciones que puedan perjudicar el respeto a dichos principios", o el art. 37.1 de la ley reguladora del Estatuto Notarial en los principios propia de la Malí: "En todas las circunstancias, incluso fuera de su estudio, los Notarios deben mos trar la su dignidad profesión" y delicadeza que le La sociedad es te a impone en su jurídica y notarial. Y es fácilmen te constatable que no sólo no existe unanimi dad acerca de esta importante cuestión sino que además la diversidad de criterios es no table. Pero el hecho de que no exista una res puesta aceptada por todos a la pregunta de cuándo debe gar un acto es moral engañar respecto a un a inmoral o la no nos posibilidad de lle cierto nivel de certeza, siempre que compartan determinados presupuestos previos. Y estos presupuestos son a nuestro se juicio los siguientes. 1°) En la valoración moral de que tener en cuenta el Todo acto moral qué es un y el un acto hay porqué. acto del individuo, significa que por muchas teorías que justifiquen determinados actos lo que nadie especialmente sensible fren estas dicotomías y configurando en un momento como un nuevo sistema de acti tudes, el Notario debe ser especialmente cons ciente de lo que pone en juego con su con ducta. puede evitar es que la imputabilidad y la per cepción de lo bueno o malo de una acción la sufra solamente el individuo que la causó. Ello significa que la moralidad de un acto no pue de basarse exclusivamente cho sino en porqué en lo que he he lo he hecho. caso de los mendigos que son recogi la calle y llevados a un laboratorio donde se practican con ellos todo tipo de ex Es el dos Es fácil deducir de todo lo anterior, y lo que estando el acto moral tan vinculado al ser mismo del hombre no puede hacerse determinar su sen reiteramos por fin y fundamento del acto mo deontológica y referida a vertiente lo cual el presente en el que valores como la autenti cidad, la congruencia, la responsabilidad es tán ral su importancia, tido y naturaleza del hecho de que actúe el en a descubrir la en fermedad que mata a muchas personas. Es indudable que la intención y el fin es bueno y laudable, no así el acto de hacer sufrir e in- perimentos que ayudarán 26 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 cluso matar a un ser reclamará por su ¿Qué sucede inocente que es utilizado sabiendas de que nadie ausencia. contra su voluntad a si el acto sí es en bueno, el efecto que de él se sigue de manera inmedia ta y como fin principal también lo es, pero existen efectos secundarios seados, malos en sí? La clara, bien por la rapidez de las circunstan cias en que tiene lugar, bien por la compleji dad de los aspectos que coinciden en la ac ción. Pero un principio que parece convenien te en todo tipo de acciones es que las mismas no se un respuesta está en el puesto que es la vo tancia de él porcionada efectos indirectos, cuenta si existe en y si el no deseados, una causa de la acción objeto totalmente a conseguir 4°) Nada hay inevitable. Siempre puede real esos o daño. o un pro es co de comenzarse luntad la que moraliza las acciones también respecto a los efectos que del acto se sigue. En consecuencia habría que valorar la impor teniendo dirijan parcial mal previstos y no de "no deseados" subrayado (1-6), nuevo. El mundo, decía Thomas Merton, es más en la medida en que la gente que vive en es capaz de sentirse más manamente viva. Es cer un uso plena y más hu decir, más capaz de ha lúcido y consciente de su libertad. rrecto. Básicamente 2°) Quien realiza un acto ha de prever sus esa tir antes que nada libertad tiene que consis la capacidad de elegir la en En otro apartado hemos hablado de la im portancia que tiene en el campo de la ética el principio de autodeterminación. Solamente propia vida, de encontrarse a sí mismo al ni vel más profundo posible. Una libertad su perficial para vagar sin meta de aquí para allá, para gustar de esto o de aquéllo, para hacer una elección y descubrir lo que se ha elegido, tiene relieve moral el acto no es efectos. libre, y esa libertad la que imputa la responsabilidad de lo he cho a su autor. Para lo bueno y para lo malo. es Pero cuanto al acto en sí, que es una fase de la decisión humana sino en no en primera cuanto a sus efectos que le no es fácil Indudablemente ver ello son inseparables. ocasiones pre los efectos de determinadas acciones pues exige ción que en un esfuerzo de análisis no siempre se e introspec encuentra entre las libre porque no desea enfrentarse al ries go de descubrirse a sí mismo. Julián Marías describe con especial lucidez esta idea al comentar la situación de la perso na al despertar del sueño de cada día: esta mos, dice, por tos derivados de los plimiento que propios actos por mucho es biografía ingrediente de una que se reanu todo lo perso nal y el contento o descontento mío es cuali tativamente distinto de todos los posibles. Es de la reflexión humana, pero no cabe duda que el alcance de la propia respon sabilidad no puede desvincularse de los efec prioridades ante da. El futuro muy necesario para que la persona se acepte sí mismo que responda en el futuro de cada día del modo mejor posible al cum eso a de ese compromiso. cueste el mente no preverlos. Previsión que lógica puede extenderse más allá de los límites de lo razonable. PARTE SEGUNDA LA DEONTOLOGÍA DEL NOTARIO CON LOS DEMÁS 3°) Una cosa es aceptar los efectos gruentes a todo acto humano, atinque en oca siones no sean buenos y otra es 1. Introducción buscarlos. "Una Si el acto bueno y el fin es bueno sin buscar directamente sus efectos, el acto es en es sí moralmente bueno. El médico que decide estirpar un cáncer de laringe para salvar la vida de COMPAÑEROS con profesión no puede esperar más res peto que el que se manifiestan entre sí sus miembros", dice el ponente alemán, y es que el formar parte de una profesión supone el nacimiento de un vínculo entre todos sus inte paciente, aceptando que sus efec tos pueden dejarlo mudo, aunque sin buscar rrelación lo directamente, actúa dentro de la más estiicta moralidad. Hay ocasiones en que lógi camente la relación acto-efectos no está tan Estas obligaciones se orientan a fortalecer la unión entre todos sus miembros, único un grantes del que con nacen unos los mismos, derechos y unas en co obligaciones. 27 deontología medio de obtener los mismos fines, y a favo recer las buenas relaciones con los demás co y a veces de difícil delimitación puesto que según cambian a su vez las circunstan sos varían legas, que eviten situaciones de deslealtad y hagan crecer un clima de mutua colaboración. cias del mercado y del tráfico Se trata de estudiar por tanto si en cada una de las legislaciones existen normas que gio de Escribanos Argentina: sancionen determinadas conductas o amparo demás compañeros jurídico "Declárase que afecta de esta planteamiento cues tión dentro de lo que se suele entender como deber general de compañerismo, solidaridad notarial En o deber de lealtad entre algunas legislaciones compañeros. como la francesa la que los Notarios asumen una responsa bilidad colectiva aparece recogido expresa en mente del en sus normas reguladoras (art. Reglamento Notarial) Notarios se deben consejo 10-3 al señalar que los mutuo, servicio y apoyo, y además se obliga a comunicar a su Presidente cualquier acto que ponga en peli gro los intereses de su profesión, así como de cualquier legislaciones (Argentina, Provin Jujuy) se llega a concretar este deber de lealtad de manera ejemplar, y así el art. 3° de En otras C. de Etica dice "Son deberes de todos los con sus colegas: no difamar escribanos para denigrar a colegas, ni contribuir, con mani o actos propios, en forma directa o indirecta, a su difamación o denigración con ni festaciones motivo de su actuación en a la ética profesio los almanaques ma, la o de referencias de escribanías; propaganda en toda for instalación de letreros luminosos o de tipo que atraiga la atención pública todo otro por el tamaño, ubicación, etc. y la propagan da oral o mural. Se exceptúan de la prohibi ción la publicación de avisos en los medios de prensa escrita o en publicaciones de carác ter científico o benéfico o el envío de tarjetas debiéndose en todos los casos mencionar so lamente el nombre del escribano, su título profesional y académico, domicilio y teléfo no, en la medida que se realicen con mesura y respeto por el decoro profesional. b) Toda oferta de mejoras de honorarios o ventaja en los gastos de escrituración, directa otro hecho delictuoso. cia de su Federal La bre de escribanos Se encuadra el Capital publicidad en forma de propaganda comercial, cualquiera sea su medio de exte riorización, el reparto público de tarjetas, vo lantes u otros elementos de publicidad; el re galo de objetos que lleven estampados el nom 2. El deber de lealtad su de la nal: a) condición de Notario. respecto de los su favorez parte por encima precisar del "ser" que se observa con carácter general en cada país, el "deber ser" que reclama la y jurídico. No especial inte reproducimos por rés el art. 4° del C. de Etica Notarial del Cole por otra otras y can obstante o indirectamente formulada, el medio de c) cualquiera sea expresión. El ofrecimiento espontáneo de servicios terceros, posibles contratan tes, sobre la base de las circunstancias especi ficadas en el inciso anterior. profesionales d) profesional" a La intervención personal y directa de escribano para obtener la designación en el otorgamiento de escrituras que, de acuer do con la práctica, jurisprudencia y resolucio un La colaboración entre colegas incluye el ofrecimiento para sustituir al compañero en los casos de ausencia, enfermedad o imposi bilidad, que se recoge también en la mayoría de las 3. La como a los legislaciones. competencia ilícita incumplimiento del deber de lealtad compañeros. Sus manifestaciones nes del Colegio no le corresponda e) Toda intervención de un escribano en desmedro del buen nombre o concepto pro fesional de un colega. f) La intervención personal y directa de un en el ajuste de los honorarios que correspondan a un colega, salvo que actuare escribano de competencia ilícita en el notarial son numero actuación ámbito de la Los supuestos autorizar. como mediador amistoso. 28 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 g) La partición de honorarios ajenas al notariado. con perso nas impedir dichas prácticas, o lo que cons tituyen, como gráficamente dice el ponente para alemán público de gestiones e extrañas a la profesión nota El ofrecimiento h) intervenciones La inclusión del nombre del escribano de la escribanía tarial con o del número del el de otros escribanos o registio no o escribanías de extraña jurisdicción o con personas de exis tencia física o ideal dedicadas actividades a inmobiliarias, financieras, comerciales o industiiales, y el compartir el ámbito de la No taría j) el caso " tendencias migratorias" de firma fuera de su se Distrito, basa en en la fal legitimación del Notario para ejercer la pública, salvo supuesto legal especialmen te previsto. En el caso de firma dentro de su ta de fe rial. i) (1-6), La violación del secreto es esas firmas obedecen incluso a razo totalmente correctas, como es la asisten cia asidua a su despacho incluso en horas in siones nes habituales, para conseguir una mejor atención del público, la competencia profesional, el buen trato, o el parentesco. En los demás ca sos sería conveniente una denuncia porme norizada e informada que facilite una inspec los mismos. con con clientes de fuera de él, el de más difícil solución. En oca Distrito, pero problema profesional" protocolo y que faculte a inspectores para demandar razones plau sibles que expliquen la fuga de documenta ción procedente de los Distritos colindantes. ción cuidadosa del Como se ve, los supuestos además de nu imaginarios y además seguro día han aumentado con la apari merosos no son que hoy ción de en nuevas formas de publicidad, a tra vés de Internet, o de la participación accionarial en algunas de las entidades que intervie la cadena de otorgamientos. Ello no obstante vamos a ocupamos por su importan cia de algunos de los supuestos más impor tantes, por lo perniciosos. nen en A) La invasión de otros El en zonas en creemos de interés la norma el Real Decreto 515/1989 espa ñol que prohibe imponer Notario que carez ca de conexión razonable con alguno de los elementos personales B) La publicidad La publicidad o no reales del negocio. permitida. de la actividad notarial tie varias dimensiones y los límites en que éstas se enmarcan definen también sus mani compañeros. primer supuesto que vamos a estudiar con la competencia ilícita es el de festaciones deontológicas. Es bueno y desea ble que la sociedad conozca los aspectos en que se desarrolla la actividad notarial, el conteni do del servicio que presta, los diversos aspec la invasión de zonas territoriales de otros petencia territorial, lo cual com unánime no es en de la Unión aunque sí conveniente forma de contiolar el ejercicio de la fun seno ción y mantener protocolos en contenida ne relación como En este sentido territoriales de pañeros. Es un supuesto que lógicamente sólo se da en aquellos países en los que existe com el los con eficacia notariales. La integridad los competencia desleal e esta materia admite formas de clara infrac ción, que rara vez se da en la práctica por la sanción, y formas encubiertas las que se dan con más frecuencia. facilidad de que son Consisten privadas ofrece el ejercicio de su pro Bajo este aspecto son los órganos cor porativos no sólo los que tienen derecho sino los que están obligados a difundir de la ma nera más eficaz posible y a dar la publicidad conveniente a la profesión notarial. cas como fesión. su en tar contactos recabar informaciones, fomen y amistades dantes, dar facilidades promover tos de la función, y las posibilidades que para la satisfacción de las necesidades tanto públi publicidad Notaría y en en las el zonas encubierta sinfín de colin otorgamiento, o no, de la propia pequeñas argu cias, incluyendo rebajas arancelarias, que ló gicamente por la proximidad afectan sobre todo a las zonas limítiofes. La base jurídica un En el informe que la Conferencia de Presi dentes de los Notariados de la Unión Euro pea emitió al "Service Consommateurs" a pro pósito del estudio de Wilde Sapte se rechaza la publicidad individual y se ofrece la publi cidad "global y colectiva", organizada por las instancias institucionales como medio de que el consumidor conozca de una forma efectiva y oficial los servicios que le ofrece el Notarla- 29 DEONTOLOGÍA do. Este es aspecto corporativo que debe el desde los promocionarse nales Organismos Nacio Internacionales. e Los órganos corporativos deberían, en este sentido disponer de normas bien precisas, aco modadas a las circunstancias del lugar y del y facultar a las Juntas Directivas y Ór ganos inferiores para controlar en los ámbitos locales este tipo de actividades. Por ejemplo, el sistema italiano, respecto de la publicidad indirecta nos parece sumamente correcto al tiempo publicidad realizada por parte del propio Notario de cualquiera de los Sin la embargo, aspectos de su actividad presenta unos carac diferentes. Lo que define la activi dad notarial no es tanto el sujeto que la ejerce sino la función en sí. En el caso que estimára mos que el Notario es únicamente un profe teres muy sional, la dimensión publicitaria de la misma podría tener unos caracteres bien diferentes, pero el hecho de que ejerza delegación del Estado función por una imprime una impron muy característica al modo en que puede dar a conocer al público su ejercicio profesio ta provocado que en la mayoría de las legislaciones se fijen unas condiciones muy estrictas para la publicidad exterior fundadas nal. Ello ha la creencia, República de afirma la Ponencia de la como en de que si el servicios con ayuda de Checoslovaquia, Notario ofrece sus anuncios "lo hace en contradicción con la imponer al Notario la obligación de informar al Consejo de la participación o colaboración, en medios de opinión pública, prensa, radio o televisión, aunque incluye gañosa, incompleta la dicha colaboración informaciones relativas en publicidad "falsa, susceptible de inducir legislaciones descienden o error" pero otras incluso al modo en que debe anunciarse al público. Principalmente se trata de limitacio a cori que en el exterior del edifi que radica el despacho se hace publici dad del mismo, la forma y contenido de las al modo nes cio nicos, en Pero que de radio o en prensa televisión. o siempre sucede, como manera listines telefó la publicidad más directa afecta a la deon la manifiesta, o directa, fácilmen tología te perseguible, sino la encubierta, o indirecta. no es Entrevistas donde de en periódicos, manera hace referencia las relaciones o televisión, o menos difuminada la actividad profesional, dirigidas a más a radio públicas claramente captación de determinados clientes, o el envío a gestorías. Bancos, inmobiliarias o la agencias de diversas formas de enviadas con rios ocasión de un propaganda cambio de hora de información de determinadas o nove legislativas, producen un enorme daño desprestigio a la función al asimilarse con dades y otros de a su carácter ocasional, la diversidad C) La captación de La diversidad de hace que en no empleados. legislaciones esta materia donde laborales a su vez se interpone la reglamentación notarial sea difí cil el establecer unas normas generales sobre empleados, aplicándose los principios deontológicos generales estableci dos en otras profesiones. contratación de en placas, publicidad se cuenta de la materia respecto a la profesión y la utilización del título de Notario. dig en forma de entrevista las cualidades del Notario, ni perjudiquen el prestigio o decoro de la profesión y teniendo nidad de la profesión notarial". Como supues tos de publicidad no permitida, la legislación de Canadá sea en cualquier otro hecho del que derive la posibilidad de poner de relieve cierta notorie dad profesional. El Consejo sólo concede la pertinente autorización si no se contiene en y de profesionales una de menor cualificación, y función de muy diferente naturaleza. Lógicamente no siempre la contratación del empleado de otro Notario de la misma plaza obedece a una competencia desleal. Aveces es el propio empleado el que no quiere seguir con el Notario del que depende, por razones per sonales o económicas. En otras es la aspiración a una mejor situación profesional, y en otras finalmente es la amistad con otro Notario o sus relaciones familiares lo que determina el cam bio de Notario. Por tanto cuando hablamos de captación de empleados no nos referimos a los cambios normales que el mercado ha intioducido en una profesión donde rige el principio competencia, sino a la actividad de dirigida a conseguir por medios ilícitos (no decimos ilegales pues ello no iría solamente contra la deontología sino contra la ley) los servicios de otro empleado. de libre un Notario Las normas dican que en de buen comportamiento in previo en- esta materia el aviso 30 (1-6), REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 que quiere contratar al emplea do de otro y éste se impone como obligatorio. Así se sigue por el notariado de Alemania en sentido tie el Notario nar, el que existe un artículo, el 18 de las Directri ces Notariales que señala que "es contrario a la ética profesional contratar a un empleado normas un Notario sin haber cambiado previamen impresiones con éste" En Turquía existe como criterio deontológico que se aplica en la práctica, el de que cuando un Notario pre tende contratar a un empleado que en su día trabajó con otro Notario, lo correcto es infor marle de ello y recabar su opinión acerca de de te Problema unido a estos supuestos convendrá que a través de indicativas, señalen los respectivos Órganos Corporativos los criterios mínimos de aplicación para los distintos tipos de do cumentos, de modo que sean esos mismos Ór ganos los que sin perjuicio de que se consiga o no una sanción correctora, determine a par tir de qué cantidades estima la Corporación que se incurre en competencia ilícita. Algunos criterios que pueden favorecer las buenas relaciones entre compañeros la conducta del mismo. dos salvo que se aparten del mínimo común, probar que existe competencia ilícita por disminución de honorarios. Creo que en 4. ese, en aquellos notaria los que media un plazo de tiempo en tre la provisión de vacantes de la Notaría, es el de aprovechar dicho período, en que no La buena conducta en existe titular de la compañeros trecho no espacio deontológica entre sólo viene marcada por el es que se deriva de los distintos Notaría, para contratar los mejores empleados de la misma, de forma que supuestos de incumplimiento, sino que en su aspecto positivo proyecta enormes posibilida confiado el des de actuación si, positivamente contempla mos los numerosos casos que se dan en la nuevo Notario los mismos contrar en que iba empleados que a en dejó el anterior Notario, se encuentra con que al to mar posesión de la Notaría, los mejores se han ido a otra, y defraudada con su ello se ha visto notablemente expectativa profesional y eco nómica. dos suele estar prohibida por puede evitar en no corporativas, se en aquellos notariados las la normas práctica, que poseen ese siste de vacantes, como es el caso de España a través de Reglamentos de Régimen Interior, notarial de varios nominadas "normas de cortesía conducta, abiertamente insolidaria, y Esta que países, de las de profesional", o de comportamientos, que sin estar impues tos por norma alguna sí que aparecen recogi práctica en la tradición notarial. A) Advertencia al cliente que previamen te ha iniciado su trabajo con otro Notario su trabajo con quien lo para que continúe comenzó. ma aplicables normas en todo el ámbito del de ámbito local de Colegio, aprobadas por una nimidad de los Notarios de una o localidad. No etc.) D) Cobro de honorarios por debajo de los Aunque esta cuestión se estudia de modo específico en el apartado correspondiente a las relaciones con los clientes, constituye a su vez un ejemplo evidente de competencia ilí cita, pues no puede pretenderse otio fin dis minuyendo los honorarios que el de atraer nueva clientela. Lo queremos abordar sin embargo parcialmente aquí, para aquellos notariados que no disponen de im sistema de aranceles fijos dictados por el Estado y sus ceptible de control por la Autoridades Cor porativas porque si estamos ante un sistema de aranceles libres será muy difícil determi estamos refiriendo, lógicamente, a entre el cliente y el Notario cargó oficiales. nos los casos, en que ante las diferencias surgidas (de carácter personal, económico, profesional, su trabajo, opta el cliente a en quien en ejercicio el de su libertad por retirar su confianza a di cho Notario y trabajar con otro distinto. Es más. En estos casos, entendemos que la bue na conducta deontológica implicaría, como señala el ponente de Canadá, el remitir al otro colega la documentación que obrara en su poder Nos referimos a los casos en que insti gado el cliente por otro Notario o sus emplea dos (incluso mediando razones de amistad o familiares), consiguen que éste retire los tra bajos ya iniciados y los lleve a otro Notario. Entendemos que en estos supuestos la con ducta correcta del Notario es manifestar a di cho cliente, que sin perjuicio de que en el fu turo pueda realizarle los trabajos que le soli- 31 DEONTOLOGÍA cite, debe concluir con el anterior Notario los trabajos ya iniciados con de él salvo la existencia superiores como las que indicába razones mos. tario que tiene conocimiento de un error o fal cometido por un colega en el ejercicio de su profesión, a abstenerse de hacerle objeto de sus críticas e informarle de ello inmediata ta Igualmente en Italia se recoge en su C. Deontológico como violación de los prin cipios de colaboración y solidaridad el iniciar o proseguir los trabajos ya iniciados por otro colega. Malí observa la práctica de procurar mente. Estamos ante un deber deontológico que práctica habitual en todas las profesiones, aunque hay países (Argentina) que no la ob servan como norma general. Así por ejemplo en el Colegio de la Capital Federal. Sin em bargo en otros Colegios (Provincia de Jujuy) es entienden que el Notario no debe aceptar el ofrecimiento del cliente que ha iniciado ya su trabajo otro Notario con en tanto no deberá comunicar el hecho al escribano reem plazado y advertir al cliente acerca de su obli gación de abonar al los honorarios de colega los que éste sea acreedor. En ese mismo senti do entendemos que éste debería ser el com portamiento correcto. El cumplimiento ejem plar en esta materia de las normas de cortesía profesional, excede de la mera norma de uríjanidad para convertirse en conducta ética pues su incumplimiento puede ser causa no sólo de posibles y razonables enemistades, sino de un deterioro comprensible de la ima gen de la profesión en el entorno social. Pero a veces al Notario sino porque en la contacto de a este defecto mayoría cliente un través de los de los con con otro Y la Notaría empleados. habitual que el cliente de tratos imputable es lógico casos, el primer no es empleados. a sus Y una no se deja tiene de ser Notaría entre cliente, que trabaja en a su vez en atraerlo la suya. El cri que el documento habrá otra Notaría las donó otro Notario y advertir a razones de si existen honorarios De todos modos te haya nido conocimiento por comunicación feha ciente de la desvinculación del colega con el cliente. En este supuesto, dicen, el escribano por las que el cliente aban conocer rían estudiar las vos a éste acerca pendientes. una solución que debe de los respecti legislaciones países, por la eficacia demostrada en aqué es la de que el cliente que ya iniciado en una Notaría al pri para trasladar el trabajo a otro, abone mero los honorarios comenzados (Japón) o la mitad de su importe (España), si después de llos en que existe, retire el trabajo elaborada la escritura ésta cualquiera se, renuncian los que sea no llega a firmar el motivo por el que otorgantes. B) Advertencia por parte del Notario que observa defectos en la escritura de otro No en el futuro tario para que pueda evitarlos ante su cliente. Se trata de un deber que deriva también de la lealtad que el Notario está obligado a observar con sus compañeros y que si de mo mento afecta a la buena fama y prestigio de solo Notario, al final, por las posibles re percusiones respecto de terceros y del públi co afecta a toda la profesión. En ocasiones se un aparición de nue lógica inexperiencia en los primeros momentos de aplicación de la ley hace nacer. Por ello es práctica habitual en los rán defectos nacidos de la y que la y quiera deontológico es de hacerse en aquella Notaría donde primera mente se hubiera iniciado el trabajo, bien por vas normas que se ha sometido al estudio del Notario bien porque se le ha pedido la comprobación de rios el unificar criterios ante la determinados datos. Por tanto y sin perjuicio de cuál de ellos deba pagar los gastos nota las Autoridades, como propios clientes/ de unificar criterios y fórmu las generales sin perjuicio de la libertad pos a terio riales estimamos que lo correcto, cuando un Notario ha tenido conocimiento de que el cliente que solicita su intervención ha entra do ya clinar sea en contacto con otro Notario, es nuevas se sanciona expresamente (art. Notarial) obligando al No Reglamento donde actúan varios Nota disposiciones con a aparición de objeto, tanto frente los Registros y los terior de cada Notario para llevar ca la que personalmente estime. En otras ocasiones sin su En Francia o zonas a la prácti el de intervención por muy apetitoso que el documento y remitirlo a dicho Notario. 12 del Distritos embargo los defec tienen nada que ver con las novedades legislativas sino con la propia impericia, u tos no omisión involuntaria del Notario. En tales casos, el deber de lealtad impone al Notario 32 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 que tenga conocimiento de dicho defecto, an cliente, el poner en tes que criticarle frente al su conocimiento el defecto observado con rente del nuestro de entender la norma, pero tan como otio cualquiera. legal En el C. Deontológico italiano figura como obligación expresa (art. 4.1.) de forma que constituye violación de los principios de con currencia, colaboración y solidaridad el no informar al los posibles de colega con errores u la debida reserva omisiones que observa o criticar adelante del re en sus documentos cliente el comportamiento de otro colega. C) Intercambio entre los compañeros de las soluciones y formularios surgidos para la resolución de nuevas cuestiones. Aunque en el punto anterior se habla pre cisamente de este tema como solución frente a los defectos observados en las escrituras de otros compañeros, hemos querido desarrollar la independientemente puesto que creemos interesante el favorecer reuniones, Symposiums. Congresos entre Notarios referidos ex clusivamente a aspectos técnicos como medio de unificar la práctica notarial frente a los nue vos problemas que surjan de la 2000 D) El deber de colaboración entre todos los Notarios de la UINL. dos el primero el de advertirle cara al futuro. El segundo el de escuchar sus justifi caciones a fin de comprobar si realmente es tamos ante un defecto del que pueden deri var responsabilidades o ante un criterio dife objetivos: (1-6), aplicación de formas. En absoluto tiene que ver ello apuesta por la uniformidad, ya que cada Notario como profesional que es, actua rá según su recto criterio y redactará las es crituras de acuerdo con su personal opinión, nuevas con una pero dentro de esta independencia de crite rio, sí que creemos de interés el unificar crite En el apartado anterior veíamos una de las manifestaciones del principio de solidaridad notarial que era la de comunicarse entre to dos los Notarios de un país las diversas solu ciones que podían suscitarse ante la aparición de los diversos problemas jurídicos que la rea lidad presentaba. La práctica se revela como especialmente la hora de coordinar entre los diversos notariados la puesta en común de interesante a información a nivel internacional. En este sen tido creemos muy positivo que la UINL co mience arbitrar fórmulas de a intercambio, a nivel Intranet, o bajo otro sistema diferente entre los notariados de los diversos países, con objeto de que cuando un Notario extranjero acuda solicitando información a cualquier Notario de un país miembro de la UINL, éste pueda aportarle la solución correcta, de acuer do con la legislación nacional del cliente, bien remitiéndole la legislación de su país respec to al caso tacto con diente concreto, bien facilitándole el con la Oficina de Información correspon a su En este notariado. sentido, y como manifestación del de principio cualquier solidaridad, entendemos que Notario de un país miembro de la UINL está obligado a colaborar y suministrar precisa a aquel Notario de otio la información país miembro de la UINL que la solicite, sin perjuicio de que el Notario que solicite la in formación se sujete, en relación a la autoriza ción del documento a la legislación de su res pectivo Estado, respetando el principio de so rios cuando las distintas soluciones ofrecidas beranía nacional. Intimamente relacionado con este aspecto está el de la cooperación en tre Notarios de diversos del efectos contradic torios, consecuencias fiscales negativas o apli caciones de arancel diferentes que puedan dar gan ciudadanos comunes a dichos Notarios. En este caso ya no estamos ante la en puedan producir a la a su vez opinión pública una idea distorsionada de la función. países respecto otorgamiento de documentos en que interven puesta común de información sino ante la puesta común de una labor de asesoramiento. Si en en el primer caso la labor del Notario debe ser gratuita en el segundo las legislaciones adop tan criterios diferentes. En unos países la la Es de interés de modo muy especial esta unificación entre los Notarios de una misma ciudad o Distrito y en este sentido las Autori bor de asesoramiento dades no. cuentios que la favorezcan. convenir entie ellos las Corporativas, de ámbito Provincial o Municipal deben promover todo tipo de en- es gratuita y en otros En consecuencia deberán ponerse en con tacto los Notarios que a de intervengan fin fórmulas adecuadas 33 DEONTOLOGÍA de remuneración de su trabajo, partiendo del de la autorización del documen principio que to corresponderá al Notario del país siempre en se que tanto la autorice el documento y que por será siempre a nivel de cooperación asesoramiento nunca de autorización en vir tud del principio de soberanía. La fe pública exportable, y por lo tanto en cuanto po de cada Estado solamente pueden ejer imparcialidad y la discreción, de digno de la confianza que en él los clientes. Para poder juzgar si un depositan notario es digno de esta confianza, dice el po la especial modo que sea nente de Austria, no solamente habrá que honestidad, también en cuestio financieras, sino además la capacidad de apreciar nes su no es apreciación de los hechos der consideración, el examen atento a los inte reses de ambas partes, la conciencia de la pro el pia falibilidad, reconocimiento a la opinión cerla los Notarios subditos de son en los que se realiza la ese Estado, que delegación. que se le someten a su de los otros, la integración en la estructura cor y el respeto a las reglas generales de que esta "cooperación" asuma rango institucional a través de una fór mula jurídica determinada, no añade nada a porativa, lo anteriormente dicho puesto que dicha "co operación" institucionalizada tendrá persona Son pues muchas las cuestiones que pue den suscitarse, pero de modo primordial in teresarían las siguientes. La lidad posibilidad jurídica propia y por tanto en el ámbito se regulará por las normas que se ha de la ética profesional. interno el ámbito externo por los que acabamos de enunciar De todos modos sería interesante que bien la yan estatuido y criterios en generales propia UINL, bien sectorialmente los notaria 2. La de la naturaleza, contenido y efectos de los actos en que éste interviene dos de cada Continente, o diversos notaria dos entre sí fijaran jurídicamente las diversas fórmulas de que cooperación y los criterios por los regirían las mismas. importancia del cumplimiento del deber de informar al cliente El asesoramiento del Notario, que a veces de por sí un hecho aislado y en constituye otras forma parte de la fase previa al tarial del Además, y esta en con el fin de evitar conflictos materia, estimamos conveniente la determinación de un arbitro, designado de afectados, y común acuerdo por los Notarios juicio podría ser un Notario de tercer país, o el organismo de la UINL que que un ésta a nuestro designe. PARTE TERCERA LA DEONTOLOGÍA NOTARIAL EN RELACIÓN CON LOS CLIENTES de la fe otorgamiento pública, de importancia no sólo como elemento de especial relieve para prefigurar adecuada mente el futuro instrumento público, sino para hacer efectiva una de las facetas que han prestigiado al Notario desde hace siglos: el consejo, la confianza, la prudencia, el cavere que siempre han sido identificados con nues tra profesión. Recojo por su interés una anti gua sentencia de la Corte Suprema de Cana dá: "La doctrina según la cual el Notario no está obligado a explicar la naturaleza y con merece deontología relacionada con los clien guarda relación primordialmente con la La tes adecuada atención al mismo, da corrección con la adecua los que interviene, cial de los dos contratantes" e de los deberes profesionales A) El principio de no discriminación. del Notario; la realización bien hecha hasta en el último detalle del servicio que se le solicitó, y justa, conforme a los aranceles oficiales por su trabajo, sin observar la más mínima discriminación cualquiera que sea quien solicite su servicio, y viviendo de modo la retribución en reprobación. Qué peligro no se causa ría para las gentes iletradas si al realizar ac tos ante el Notario creyera más en el consejo de una de las partes que en el arbitro impar incluso, como dice el ponente de Malí "con la delicadeza"; con el fiel cum plimiento no es enorme secuencias de los actos 1. Introducción acto Este principio que figura como derecho en la mayoría de los ordena fundamental mientos constitucionales, es además una obli gadón esencial en el Notario. tes "buenos" y "malos" contenido que quiera No existen clien cualquiera dar que sea el califica- uno a esos 34 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 tivos, de por sí ya peyorativos. Si el Notario "servidor público" no puede discrimi nar por ninguna razón (política, dineraria, religiosa, de posición, de origen, de naciona lidad, etc.) a ninguno que reclame su minis es un terio. Tanto en el cliente de toda la vida como el ocasional, el Notario está obligado a pres tar su ministerio y asesorar con la mayor com petencia posible (desistiendo si es consciente de su falta de capacidad para resolverlo) y atenerse a los principios morales y a las bue nas cos costumbres que normalmente son los úni límites, junto con la contravención de la que están incorporados a la mayoría de los ordenamientos civiles de tipo latino. Si cabe algún tipo de discriminación en este cam ley, po será el que deriva de una mayor dedica ción de tiempo y capacidad en favor del clien te más necesitado de ello, por su escasa pre paración, su falta de conocimiento del idio y de las normas del avanzada edad. ma su país, su enfermedad (1-6), mista como consecuencia de dichos seguros, vía informática autorización para el uso por de determinados datos personales suminis trados por los prestatarios, etc.). El Notario debe advertir al cliente de las consecuencias de estas cláusulas y de los efec tos de su incumplimiento, pese a que ello pue da ocasionar las reticencias de la otra parte. En algunos casos estos efectos perversos algunos actos en masa, sobre todo los prés tamos hipotecarios con cláusulas preestable cidas, viene paliado por la existencia de una previa "oferta vinculante" en posesión del pres de tatario con anterioridad a la firma. Pero ello lejos de excluir el asesoramiento del Notario puede acentuarlo para negarse al otorgamien to si el préstamo se aparta en el momento de la firma de lo establecido dicha oferta. en o B) El Notario y el llamado contratante débil. no En ocasiones esta labor de asesoramiento será precisa porque el cliente está acom ya de Abogado o asesor, pero aun en estas circunstancias el Notario debe advertir pañado carácter previo al otorgamiento del ins (y eso forma parte de su labor ase sora), del alcance, límites y repercusión del con trumento acto que va a firmar. En otros casos, esta labor de asesoramien to viene acto o ensombrecida por la naturaleza del contrato que se pretende instrumentar, por ejemplo en los denominados "actos en masa" unidos a "cláusulas tipo" de imposi ble modificación por ser de ante impuestas mos lar pretende alterar por el peHgro de ver de negado en último momento su soHcitud de préstamo. En uno y otro caso el asesoramien to sigue cumpliendo su cometido pues la fal ta de preparación técnica de algunos clientes les hace desconocer no sólo las denominadas en el argot jurídico como "cláusulas oscuras" sino las más elementales como son las conse cuencias del incumplimiento de una condi ción resolutoria o las prohibiciones unidas a ciertos préstamos hipotecarios sobre las que pasan con cierta rapidez los prestamistas (pro hibiciones de arrendar, obligatoriedad de de terminados seguros, subrogación del Banco en de asesoramiento del Nota más grave si cabe, como vimos ante riormente con el denominado "contratante obligación es débil", las indemnizaciones que reciba el presta decir aquél que por su posición en (no siempre será la persona en in ferior posición económica) puede necesitar de es el contrato un mayor asesoramiento por el Notario. Ha blamos de asesoramiento y no de imparciali dad (la cual es inamovible cualquiera que sea la cualidad de los otorgantes) lo que significa que no se verá afectada dicha imparcialidad, sino en su caso resaltada, por el hecho de que los otorgantes tengan plena relaciones al particular (como sucede en los présta hipotecarios) y que ni el propio particu mano La rio jurídicas a conciencia de las las que se someten. A veces la condición del cliente, emigran tes, personas de formación deficiente, puede exigir en el Notario especiales cautelas debi do a las consecuencias a veces irremediables para el futuro de dichas personas, de los ac tos en que van a intervenir. El Notario debe esmerarse, si cabe, en tales circunstancias pre cisamente porque la imagen del Notario tras ciende el tiempo y el espacio y debe repre sentar, cualquiera que sea la nacionalidad o condición de quien solicita su servicio la re presentación en él se del asesor busca. El asesoramiento bor previa que se fiel e imparcial que a veces no es la única la solicita del Notario. Aveces 35 DEONTOLOGÍA va más allá y pide el consejo lo cual, le se cuente sobre todo en materia testamentaria, prueba más de la enorme confianza que la sociedad tiene depositada en el Notario y una demostración más de la responsabilidad que asume cuando decide desempeñar esta profesión. es una i I Esta labor de consejo puede aparecer mi nimizada por la existencia previa de minuta o la labor del empleado que recibe directamente el encargo del cliente. Pero ello nunca i la excluirá por ser labor genuinamente nota rial que exige en el Notario no sólo la adecua1 da formación que a veces sólo la experiencia sino puede dar, a la la información vez La fre preci- ; sa, que únicamente el trato personal con el cliente puede suministrar, y la prudencia nei cesarla que dictará las circunstancias del caso. ! controlado y finalmente desmedido en con el cumplimiento correcto de la función mueve al nacimiento de corruptelas, de no relación falsedades, vicios y defectos que I ción con su rela- las llamadas macronotarías. Precisamente una de las críticas que usuala las llamadas ma mente se vienen haciendo cronotarías deber basa se cumpla se momento en la dificultad de que este adecuadamente desde el en que sólo la firma de las escritu mínimo control de éstas y del despa y cho absorbe la capacidad ya no de trabajo sino un ras de tiempo, del El remedio macronotaría a este como problema no tal ni de asesoramiento que la labor previa trasladando progresi son se va empleados primero de mayor categoría y preparación y después a los de inferior, acabando en muchos casos por eli mejores dos, con y peores. Más rápidos y menos rápi más o menos capacidad de gestión y también más y vagos. importante, cualquiera que Lo mero menos ese aspecto es ser que haga cien documentos que el que haga diez mil, lo que sucede es que objetivamen te, por la índole tan peculiar y tan personali zada de la función notarial, el ejemplar cum plimiento de ésta no se aviene bien con la ma sificación excesiva, y la proclivilidad de algu nos de convertir la oficina notarial en una fá brica de hacer documentos que al final en nada se distingue, Gestoría más salvo o menos en el costo, de sea tarías son es dos: 1°) Inspeccionar seriamente tipo de Notarías. y con regula ridad este el personalización Labor de concienciación limitando este en masa y despersonalizado de convenios entre compañeros. ponente español añade a esta grave con a aspectos esen corre 2°) trabajo secuencia otras que afectan ciales de la función notarial: o ponente pañol frente a este fenómeno de las macrono lo que ocasiona asumida por otros profesionales. Se una seria. trabajo Notarial, que inmediatamente - el nú sea buen Notario, y tan mal Notario puede ser el de documentos los minarla del El fácil. La deja de serlo. No cabe admitir un límite de carácter general para todos los Notarios. Los habrá Las soluciones que propone el a es mala ni es imagen Notario. Las consecuencias vamente sólo per no judican al que las comete, sino por la que crea a toda la profesión. bajo C) El deber de asesoramiento y práctica imposibilidad de detener un principio consentido más tar crecimiento al riesgo en por masificación el o de rebajar el nivel de ejercicio de la función, por delegación de fun ciones. 3. El deber de a través imparcialidad La imparcialidad del Notario, como pone de relieve el ponente italiano está íntimamente a su independencia. No puede existir imparcialidad sin independencia ni existe in dependencia si la imparcialidad aparece con unida dicionada. Pero no sólo estamos hablando de independencia con relación al Estado y a particulares, sino que, como afirma el po nente de Eslovaquia, "de nada serviría esa independencia sin una verdadera indepen Dificulta el control personal de la Nota ría y del documento lo que conlleva reducir su trabajo a la mera firma con desconocimien to a veces grave de los antecedentes y conte una nido del documento. dencia interior del Notario, sin los ese estado de 36 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 de un alma capaz de resistir a la ad versidad de los días, a toda intervención de un tercero que le lleve a dejarse influir en detri espíritu mento del cliente" (1-6), 2OO0 que tienen, si admitieran la más mínima duda sobre la imparcialidad del Notario, de acudir a otro colega y negar su intervención si cual quiera de los otorgantes se manifestara en tal sentido. La imparcialidad te relacionada con además está directamen el principio de libre elec ción de Notario. Si el Notario fuera impuesto por una de las partes es claro que surgiría in mediatamente la duda acerca de su posible parcialidad en favor de la parte que lo impo Se trata de ne. un principio sideración del Notario nacido de la como profesional con libre y que se corresponde a su vez desde el punto de vista del Notario con la obligación de no su negar asistencia a quien reclama su minis terio aunque curiosamente, y este es un buen ejemplo de la simbiosis de su condición, se trata de una unida obligación público. a su considera ción de funcionario Formulado así dicho principio no parece que plantee especiales problemas su puesta en práctica. Sin embargo la realidad puede ser muy distinta. En primer lugar por la existen cia de un solo Notario en la población o de la misma pero convenidos entre sí y trabajando en un solo despacho. En segundo varios lugar en porque, cliente práctica fícil de llevar cipio. A grandes demuestra sin embargo lo di plena efectividad este prin por razones prácticas. A las a su veces empresas inmobiliarias que necesi tan documentar un número elevado de escri turas en un breve espacio de tiempo les resul ta enormemente incómodo hacerlas cada vez Notario distinto por el simple hecho de que lo pida el cliente. A su vez el cliente se ve conducido desde su primer contacto con la en un empresa por tos y un tortuoso camino de formalidades, que pocas requisi veces conoce y ejemplo Como otio de los grandes es los préstamos pacios de los actos en masa, hipotecarios por entidades bancarias, el he cho se repite. Es posible que la misma enti dad firme varios préstamos el mismo día y con los mismos apoderados, a veces sólo dos en los la misma oficina. La firma de cada uno de préstamos en Notaría distinta supone para dificultad que no siempre com prende. ¿Cómo hacer compatible todas estas situaciones con el principio de libre elección la entidad y una a su vez con la eficacia práctica? Varias han sido las soluciones propuestas. Desde el punto de vista del Notario su postu ra ha de pre a las ser diáfana: ha de hacer saber siem intervinientes la posibilidad partes negado ¿Cuál es siempre en estas cuestiones no es carácter voluntario de la elección de Notario y la posibilidad de negarse caso de ser im puesto por la otra parte. Una información del propio Notario en la fase de la escritura si observara el los clientes. Y finalmente, preparación de recelo en menor una información de las Asociaciones de Consumidores que cada más conscientes de la importancia de salvaguardar vaguarda a intervención. fácil pero pasa por una información corpora tiva, cara al público en la que se insista en el contractuales. referimos su la solución? sa. nos porque ya le hubiera otras ocasiones en vez son Si el es porque el propio cliente desconoce a veces su derecho a elegir Notario y una vez elegido puede no resultar de interés para la otra par el que la intervención notarial es uno más de los pasos a seguir, limitándose a ir a fir mar en la fecha y lugar fijados por la empre en señalábamos antes señala el Notario donde firmar que pasa a ser así un eslabón de la cadena. En tercer lugar te, por La como poderoso, el Banco o Promotora la que de principio en las relaciones Mayor problema plantea la sal este principio tratándose de las este denominadas escrituras de turno, escrituras en las que intervienen entidades oficiales o entidades públicas que turnan entre los diver Notarios de una población las escrituras que tienen que otorgar. En tal caso la libre elec ción de Notario queda limitada notablemen sos te y el con ello la determinación de Notario por particular que dude de la imparcialidad del designado. Sin embargo también queda sal vaguardado ese principio en este caso por cuanto que si el Notario a quien se haya tur nado dicha escritura no es aceptado por el particular, puede solicitar un nuevo turno y compensarlo con el Notario elegido por éste. De todos modos estamos hablando de supues tos que en la realidad nunca deberían tearse por cuanto la plan imparcialidad no sólo es 37 DEONTOLOGÍA consustancial a la actividad notarial sino que forma parte de su propia función asesora y de la propia sustantividad de la fe pública, la cual no puede amparar otorgamientos en que intervienen voluntades parcialidad de quien con dudas sobre la im debe guardar de todo aquello que conozca por su oficio y que no es diferente, salvo por la naturaleza de algunos temas y del ca rácter de su función, del que incumbe al Abo razón de gado o al Médico. lo autoriza. Por otra han planteado dificultades acerca de la pervivencia de imparcialidad en el caso de otorgamientos formalizados fuera También se de la Notaría en el domicilio de la entidad, parte está el secreto del protoco lo, éste regulado normalmente por la ley y que al Notario la necesidad de observar impone sigilo más estricto sobre el contenido de el su y la necesidad de tomar cuantas protocolo (Agencia, Banco, Constructora), que promue ve la escritura. Indudablemente el lugar no tiene porqué afectar a la imparcialidad pero no cabe duda que el particular puede admitir medidas serias dudas sobre ella si observa que es la propia entidad, en su propio domicilio y con secreto las cláusulas confianza, y que "aquél que pierde su con fianza, no puede perder más", según cita de na a su vez impuestas por ella, quien desig el Notario que va a autorizar la práctica de este tipo de otorga precisas para sean este conservar secreto. Desde el unto de vista de la dar profesional, nunca el Notario guarda no del debe olvi que el cliente ha puesto en él su mientos efectivamente PuBLius Syrus que recoge el ponente de Eslo vaquia. Y esa confianza obliga a la discreción sombras de dudas del Notario, la cual escritura. La Notario. A su puede hacer planear sobre la imparcialidad del vez no cabe desconocer las faci lidades que en ocasiones presta esta práctica a las entidades al permitir unificar en un bre espacio de tiempo ve diversos otorgamientos. Precisamente por ello el Notario debe en es tos casos mostrarse especialmente intransi cualquier menoscabo por pequeño que fuera del principio de imparcialidad, e insistir en el momento del otorgamiento acer ca de si los otorgantes han comprendido bien gente con el alcance y efectos de la escritura y el dere cho que les asiste a negarse a firmar. Además y para amparar dicha imparciali en relación con el otor dad, conviene señalar gamiento en el domicilio de las entidades an citadas, que un aspecto de notable impor tancia, a veces descuidado, en la intervención notarial, cual es el de la solemnidad, puede tes aparecer notablemente deteriorado en estos supuestos. Si fuera inevitable dicho otorga exigir para la firma un lugar digno y puesto preferente que le per mita, siquiera desde un aspecto protocolario, miento el notario debe un diferenciarse de la entidad se en cuyo domicilio firma. 4. La obligación de secreto secreto profesional a los dos aspectos del que nos hemos referido, en señala el ponente de Canadá, protege la dig nidad de las personas, la paz de las familias y contribuye de modo ineluctable al bienestar público, por lo que forma parte también de la misión social del Notario, de modo que, se gún señala acertadamente el ponente de Aus obligación de secreto se convierte en pilar que sostiene la actividad profesional tria, un esta del Notario. A) Materias Bajo secreto el se a las que se primer aspecto, extiende. el profesional, el extiende al contenido de las revela ciones y declaraciones que los clientes hagan al Notario, antes, durante y al final de redac tado el documento. Normalmente pecifican en las legislaciones no se es notariales los concretos que cubre dicha obliga genéricas "secreto del protocolo" (España) u obligación de guar dar reserva "de todo lo pasado ante ellos" (Méjico, Distrito Federal), sin embargo en el caso de Austria se especifica que la obligación de guardar secreto se extiende también a las entrevistas habidas en su presencia. supuestos ción. Se acude a fórmulas profesional Antes, de otorgarse el documento puesto En la mayor parte de los notariados el creto que debe observar el Notario se se deslin da claramente en dos aspectos. Por un lado el deber de secreto que como todo profesional que en el ejercicio de su labor de asesoramien to, son numerosas las ocasiones en que las conversaciones del cliente con el Notario no concluyen en el documento. Bien porque no 38 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 lo más aconsejable en ese momento para los intereses del cliente, bien porque no es posible, de acuerdo con la ley, bien porque lo es pretende atenta a la moral o a las bue deja de ser frecuente, que a consecuencia de disputas familiares, a ve ces casuales, haya personas que se apresuren se que nas costumbres. No se la insolvencia del comprador, o, (1-6), 2OO0 siguiendo referencia a los ejemplo que exponemos poderes otorgados en el extranjero, conociese el con que la finca que se intenta comprar como rús tica dos días antes acaba de ser incluida en un Plan de Urbanización y por tanto multi plicándose modificar el testamento para desheredar a un hijo o reducirle en lo posible los derechos su valor sin saberlo el vendedor? a hereditarios y se arrepientan al poco tiempo. Será la prudencia del Notario y su sentido común las que aconsejen al testador demorar su decisión paciencia o atemperarla haciéndole ver las consecuencias de su con elección. Son también muchas las ocasiones en las que la consulta del cliente ni siquiera tiene que ver con la futura redacción de un documento sino que le de pregunta parecer determinadas cuestiones, jurídicas, fiscales, que el Notario por su conocimiento de la si se acerca su Como de los en su poderes, por razón del cargo. De no permitirlo creo que lo prudente sería advertirle del fraude que es taba cometiendo y si no obstante insistiera, personalmente creo que habría que abstener de intervenir para no convertirse en cóm plice del fraude. En cierta forma es la postura se que parece admitir el ponente español, aun que no pone ejemplos como los anteriores, inmejorables cuando declara Notario "nunca ese cliente está en profesional sobre todos cuantos he haya conocido en relación con su labor de asesoramiento, salvo que el propio cliente le releve de dicha obligación. secreto posible que la solución dada por cada Notario sea distinta. Yo me inclina ría por solicitar previamente del comprador que me releve del deber de secreto que tengo condiciones para asesorar. Por esa razón, como bien señala la ponencia de la República de Checoslovaquia, el Notario debe guardar tuación de señalaré, hablando momento es con carácter puede general escudarse en el que el secre y permitir el fraude de una de las partes causando un daño injustificado a la otra" to profesional chos Durante la elaboración y redacción del do cumento, puesto que a lo largo del mismo sal drán a relucir numerosas cuestiones ciones, e informa algunas de las cuales se sitúan fuera del contenido estricto del documento, pero que el Notario conoce por su vinculación con el mis mo. La obligación de secreto durante esta eta pa del documento es de especial interés en aquellos casos en que por su importancia o la dificultad de las negociaciones (imaginemos compras de empresas o inmuebles de impor tancia) la menor indiscreción puede poner en peligro la existencia misma de la operación o un cambio sustancial de las condiciones. Pero además durante esta fase del docu obligación de secreto profesional mento la puede plantear pocos problemas cuando hechos relacionados por ra no el Notario conoce zón de su cargo con una de las partes y que como consecuencia del secreto profesional no debería revelar a la otia parte sin quebrantar éste. ¿Qué sucede si el contenido de dicho se pudiera perjudicar gravemente a la otia parte? Por ejemplo cuando el Notario conocie creto es Al final del documento puesto que no sólo suficiente observar el más estricto silencio sobre la existencia y contenido de aquello que se firmó ante el Notario sino que es preciso además que el notario no realice ningún acto, contrato o inversión relacionadas con el do que autorizó aprovechándose de su cargo para realizar negocios al margen de la Notaría. Es éste uno de los ejemplos más cla cumento ros de lo que con frecuencia han señalado los ponentes: que la deontología se efectiva a través de un no puede hacer sistema coercitivo por muy perfecto que éste sea, sino que es el propio Notario el que debe ser consciente de su importancia para el mismo, como persona y para la pervivencia de la profesión. Es muy difícil que al principio nadie conozca este tipo de manejos salvo por decírselo los propios interesados. Pero al cabo del tiempo resulta ya más complicado mantener la discreción, las pruebas suelen ser evidentes, y el Notario arrastrará el resto de su vida las consecuen cias de su ambición o de su indiscreción, que no son otras que la la propia pérdida del Por ello prestigio y de resulta muy y de especial interés la prohibi ción del notariado francés de "interesarse en reputación. nos significativa, negocios para los que se solicitó su ministe- 39 DEONTOLOGÍA rio" puesto que ello puede poner en duda la confianza y credibilidad frente al cliente y frente a la sociedad. Se trata en definitiva, como aclara el ponente alemán, de una obli gación "globalizadora" puesto que abarca "to dos los asuntos que el Notario ha tenido co nocimiento durante el ejercicio de la profesión, el total contenido de las negociaciones y todo lo que por ello ha conocido" 373) revelar secretos de que el funcionario ten sin ga conocimiento por razón de su cargo, que a su vez les afecte la obligación de decla rar (art. 417-2°) como testigos si para ello tu vieran que violar el secreto B) Aplicación de la obligación de secreto profesional a los empleados del Notario. Este tema y así lo hace el Además puede plantearse, si está obligado secreto profesional el Notario que ponente español, guardar a fuera cita declarar ante el Juez acerca de hechos que conozca por razón de su cargo, distin guiendo entre si se trata de secreto relaciona do a do con el protocolo, en caso cuyo mitirse al contenido del mismo, de referir hechos ocurridos o deberá si se re trata presencia en su inclinándose por el sentido afirmativo si ello evita colaborar en fraude o engaño. con Bajo el segundo aspecto, es decir el secreto de todo lo relacionado con el protocolo, las expresivas y lo legislaciones consagran, eso sí con muy diferente alcance y efectos. Suelen coincidir en cuanto a las per suelen sonas con derecho más ser a examinarlo, sus es herederos o propios otorgantes, en casos especiales y el Juez do mandato judicial. Sin embargo, bientes median las dife rencias aparecen a la hora de recoger el alcan ce de ese derecho. En España se extiende res pecto mente a los herederos una vez causahabientes sola o muerto el otorgante y el Nota rio exhibirá la matriz de que se trate sin per mitir hojear el resto del protocolo. El Notario obligado a exhibir dicho protocolo ante dos testigos levantando el acta correspondien te y no permitirá que se saquen notas o ex está tractos de la matriz. Tanto en uno como en otro caso el conteni do del deber de secreto abarca no sólo la re velación expresa de cuanto ha conocido el Notario por el como de ejercicio ponente señala el su su o de Canadá, supone acerca de revelaciones en que ha intervenido o la utilización de confidencias he los mismos, en beneficio propio, y cliente chas por no sólo económico. diferentes las sanciones. En castiga por el C. Penal (arts. 373 y También España se son mucho más dinados. El Notario cumple en esta materia con hacer saber a sus empleados la obUgación que a éstos incumbe sobre secreto profesio nal y las consecuencias que conlleva su incum plimiento. En gran medida, dice el ponente español "la experiencia acredita que los auxi liares del Notario son un reflejo del Notario de que dependen", pero no podemos olvidar demos al que cualquiera que sea el valor que nunca éste podrá desvirtuar ni de ejemplo, ferir la responsabilidad personal. Lo mismo en los países en que existen, adscriptos o asociados. cabe decir, llamados De todos modos sería de de los interés, que sin perjuicio de la responsabilidad exigible al empleado desleal por vía de acción civil, las normas estatutarias fijaran claramente esta obligación así como las consecuencias del in cumplimiento, puesto que no olvidemos, y así se sanciona expresamente en la legislación ja ponesa, que la responsabilidad sigue siendo del Notario. Por ello nos parece muy acepta Eslovaquia de hacer constar en los contratos de los empleados la obligación de guardar el secreto profesional hasta la expiración del contrato, obligación que incluye la prohibición de abrir el correo, y la obligación que existe en Austria de que ble la experiencia de los colaboradores del Notario firmen por es crito un compromiso de guardar secreto que adjunta se a su hoja de servicios. profesión sino, evitar toda conversación indiscreta temas plantea problemas sutiles pues la responsabilidad del Notario no está en relación directa con el ejercicio de su función sino con la deslealtad de sus subor decir los causaha profesional. 5. Diligencia del Notario el cumplimiento del trabajo requerido en El principal deber del Notario con su clien te, no es otro que cumplir el trabajo que se le ha solicitado y cumplirlo bien. Ello exige ce leridad, disponibilidad y presencia del Nota rio en su para Notaría durante el cumplir su trabajo. tiempo preciso 40 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 La celeridad es en la mayoría de las sinónimo de eficacia. Concretamente mania se concreta do en o "sin en unos algunos fiduciarias) Ale mora culpable", cuatro días casos que se hábiles, llegan (tramitación de cuentas civil del No la responsabilidad originados o dejados de percibir por su retraso culpable. La dispo a tario por los intereses nibilidad tiene relación directa con el hecho prestación de la función y el de ser asequible al público. El ponente español propone que las Juntas Directivas, los Órga nos Corporativos, dispongan de un horario de atención al público de todas y cada una de de facilitar la las Notarías tivamente es una su manifestación más del deber que supone presencia en la confección de la escritura exige "sin demora" veces en como modo de contiolar si efec suficiente para cubrir las necesi dades del servicio y si se cumple. sencias del Notario, las sino de disponer de un objeto de vigilar sistema eficaz de fin de que no coincidan varias ausencias en los Distritos. No sustituciones vez no con au a que olvidar efectivamente que a la hay somos un ser público y en ese sentido, aunque ello no signifique que el Notario esté disponible las 24 horas del día, sí que tiene que hacer llegar a conocimiento del público que sin perjuicio vicio de la facilidad que debe prestar para realizar su trabajo en cualquier momento, sobre todo en casos de urgencia, debe conocerse de ma nera habitual su horario de atención al públi el lugar. Nos referimos al interés de que el Notario colabore y ayude en las iniciativas sociales y culturales del lugar en que vive y a la cohonestación de la vida pública con la vida pri vada del Notario. La Notario su se prestigio y buena reputación jurídica y per es requerido para colaborar en las dife sonal rentes iniciativas culturales que de una u otra forma cooperan al desarrollo de los pueblos. No podemos olvidar que en muchas zonas ru rales el Notario constituye una de las pocas preparación cultural referencias de suficiente la que acudir y que una forma también de devolver al pueblo del que vive los benefi a es dedicando parte de su tiem po y conocimientos a estas actividades cul turales o asistenciales. Pero además no po prescindir de la alta valoración social muchos lugares se tiene de la profe demos que en sión notarial que se vincula directamente a la proyección que el Notario da a lo que algu nos han denominado función social del No tario. 6. Cobro de honorarios Vamos a ocuparnos justos en primer lugar del fijos y obli que existan aranceles supuesto en gatorios. El cobro de aranceles por el Nota rio, cuestión íntimamente unida co. social del integración hace realmente efectiva cuando por cios recibidos Además debería controlar también las (1-6), 2000 a su doble vertiente de La residencia efectiva del Notario en el lu desempeña su oficio y el arraigo en la población constituyen dos circunstan cias que en la mayoría de las ocasiones van gar en que unidas indisolublemente a la eficacia de su una mayor dis de la misma. En el ponibilidad para ejercicio la jurisprudencia notarial española ese deber función puesto que permite de residencia se interpreta como la atención al despacho de manera personal, diaria y efec tiva y ello significa que salvo casos de fuerza mayor cesible estar localizable y ac sólo físicamente sino sociológica tad tración pero como retribución de la actividad que costea el propio Notario, es un tema que incide notablemente en la forma con que se la función y que deontológicamente conlleva una vertiente de extraordinaria im ejercita portancia. Hay que considerar que al prescin dir el Estado ciel sostenimiento directo de una función que delega en terceros, por un lado renuncia a un control de su estricto cumpli miento, que confía a los Órganos limitándose él siempre pueda vos, no neral, decir que ha de estar plenamente integrado en la sociedad en que vive. Ello no fáciles supone una serie de consecuencias de cumplir y a veces no bien entendidas por algunos miembros del notariado que pueden interpretarlas como una coacción a su liber mente profesional del derecho y funcio nario, puesto que son fijados por la adminis es personal, cuando en realidad no es sino Corporati fijarlos carácter ge y por otro lado deben calcularse de a con modo que permitan una digna subsistencia al Notario impidiendo que por su baja remu neración queden fuera del ejercicio de la fun ción profesionales A su vez el competentes. Estado debe procurar que su alto costo impida el acceso al documento público a no per sonas con pocas posibiUdades económicas. 41 DEONTOLOGÍA El hecho de que el Estado delegue en la Corporación Notarial el control arancelario mayor diligencia cumplimiento de las normas arancelarias y a su vez añade culpa sobre culpa a quien las infringe pues por un supone por otra del Notario en parte una el fiel lado traiciona la confianza del Estado, por otro lesiona los intereses de la Corporación y fi nalmente supone una competencia desleal con compañeros. sus b) Progresividad. Respecto medios económicos Distinto el (Argentina, entre otros). En tales casos pudiera parecer que ese mismo criterio de li bertad impide hablar de competencia ilícita a la hora de fijarlos puesto que entra dentro de la oferta libre del mercado. Pero lo no cree No es fácil. Por un lado se pro el lo pone dentio de la ponencia argentina grar un consenso que establezca un convenio de honorarios mínimos pero ello exige el acuerdo de todos los Notarios del Colegio. Otra solución sería que, sin valor coercitivo, se establecieran por el Colegio pero sí moral, parámetros de carácter general según la naturaleza de los asuntos, el volumen y los precios, de modo que sepa quien los incum que su actitud es cuanto menos insoli daria y así sea conocida por todos. Pero la solución ideal no es otra que intentar recupe pliere los aranceles oficiales que se han mostra instrumento muy eficaz para mantener el nivel ético de la profesión. do su necesidad y fundón social dar una imagen importante y contribuyen exterior al notariado. d) Claridad. Los aranceles deben estar ex puestos al público y redactados de forma que contenido sea entendible por los ciudada que acceden a las Notarías, o al menos permitan una sencilla explicación al consumi su nos incorporarse al propio perjuicio de la forma sea exigida por cada legisla fiscalmente que ción, de modo que el cliente tenga siempre dor. Además debería coste rar in frecuencia, poderes, testamentos, cumplen lizado y a las cuantías habituales en la zona para los mismos asuntos, existirá competen cia ilícita. Pero, ¿qué solución existe frente a unos escasos c) Carácter fijo y reducido de los docu texto de así. Entendemos que problema? por personas de mentos sin cuantía que por aquellos honorarios que se establezcan en desmesurada despro porción a los criterios de la equidad, criterios que se atendrán a la naturaleza del trabajo rea ese que la falta de impida el acceso al do caso en libres mos no gresos. una que como consecuen desregularización los aranceles sean es público cumento a cia de la de los docu mentos de cuantía de forma como un la escritura sin constancia, sin posibilidad de rectificación del real de su escritura. e) Posibilidad de recurrir. Para ello debe ría preverse en las respectivas legislaciones que las facturas que expida el Notario expre sen el plazo y forma de recurrir ante los órga competentes. nos Caso de mediar grave in cumplimiento de las normas arancelarias, es timamos que sin perjuicio de la responsabili dad civil en que incurra el Notario y que le exigible por la vía correspondiente, es preciso que por los Órganos Corporativos se apliquen las sanciones necesarias que en caso de reincidencia deberían llevar importantes sanciones económicas multiplicadas según el número de incumplimientos, de forma que el infractor vea seriamente comprometido su patrimonio en caso de una nueva infracción. será B) Los supuestos de reducción de hono A) Características de los aranceles riales. nota En consecuencia con o condonación y su vertiente deonto lógica. Aspectos deontológicos. todo ello los les notariales deberían reunir las rarios arance siguientes características: Se vincula la reducción y condonación de a la esfera deontológica por un do ble motivo. En relación con los compañeros aranceles puesto que la reducción y condonación pue a) Suficiencia. Los aranceles deben garan tizar al Notario una digna subsistencia que le alejen de la necesidad de buscar otros medios complementarios y a su vez de una competencia desleal, rebajando los mis de retribución mos, con sus compañeros. competencia ilícita por apli bajos a los clientes. En relación con la propia profesión notarial pues to que la condonación o reducción puede es tar justificada en ocasiones por razones socia de ser una vía de cación de costes más les en cuyo caso la conducta inmoral resulta 42 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 precisamente la contraria, es decir no aplicar dicha reducción o condonación. Normalmente se trata das a de excepciones C) La intervención Casos en que es escrituras de las que se denominan de oficial, o que por afectar a una gran masa de ciudadanos, o ciudadanos de pocas posibi lidades económicas (viviendas sociales, explo Aunque existen notariados que no admiten gratuidad en su intervención (República de Checoslovaquia) se trata de una práctica co mún en algunos países y tiene, al igual que los la taciones agrarias, etc.) el Gobierno prevé a tra norma correspondiente la reducción arancelaria pertinente. Por ello los criterios de supuestos de reducción vés de la dables vinculaciones reducción bajo se establece otros se uniformes. En unos casos reducción por porcentaje, recogen tarifas fijas, por ejemplo, una cobro de cantidades tamente en en supuestos que la intervención notarial re sulta obligatoria para todos los ciudadanos por la necesidad de una adaptación legislati va, o bien, y lo hacemos constar por ser un justo, se determina según el sa lario mínimo (Méjico, Distrito Federal) con unos límites máximos. Unos pocos países si guen el criterio de reducción por porcentajes. sistema más de aranceles la reducción supuestos problema grave de competencia ilícita y a la vez de desmereci miento al público de la profesión: En ocasio nes se llega hasta la "licitación" a la baja, ini ciada por las propias entidades intervinien plantea un tes que así reducen costes, y en otras son im puestas de antemano por dichas entidades que "seleccionan" de este modo Notarios. Por ello debería a sus ser una propios materia de regulación específica dentro de las reglamentarias o en los C. Deontoló gicos. Así, en las normas éticas del Colegio de Escribanos de Entie Ríos, República Argenti na, se establece: "afectan a las reglas de la ética profesional toda oferta de honorarios o ven tajas en los gastos de escrituración, sean direc tos o indirectamente formulados, cualquiera sea el medio de expresión" y "el ofrecimiento espontáneo de servicios profesionales a terce ros posibles contiatantes sobre la base de las circunstancias especificadas en el inciso ante objeto normas ... rior" Por su parte el art. 33 del Arancel de Notarios del Distrito Federal de Méjico, san los Notarios que incurran en incum plimiento de las normas arancelarias con ciona a multa de uno a diez meses de salario mínimo perjuicio de las demás sanciones general que procedan caso de reincidencia. sin la no vinculadas direc específica intervención notarial y otras el Notario actúa gratuitamente pese legales como que no se dan los supuestos modo de atracción de clientela. a Una solución que podría buscarse es la re cogida en la legislación japonesa. Cuando una persona presente un certificado al Notario expedido por funcionario competente del municipio, en el que se establezca que la mis medios económicos para gastos correspondientes a los ser vicios notariales, el Notario puede renunciar cuenta ma no esos a condonación, indu y deontológicas porque en podría incumplirse indirectamente ocasiones en en Pero fuera de del Notario. conveniente. arancelarias vincula turno no son gratuita (1-6), 2OO0 con abonar los a dichos honorarios. En criterio España se sigue un parecido pero sólo para determinados documentos, de modo que se consideran su jetos a un turno especial de oficio de carácter gratuito los poderes para pleitos, copias y tes timonios otorgados por personas físicas que hayan obtenido el beneficio de pobreza y cual quier tipo de instrumento cuando el interesa do alegue bajo pena de falsedad carecer de medios económicos, así como las actas con sus copias autorizadas a requerimiento de Aso ciaciones de Beneficencia ten más o la Cruz Roja. Exis países en los que también se especifi can, como en que es Lituania, los casos concretos en posible la condonación: para los mine personas que solicitan certificaciones para la obtención de percepciones sociales, ros, pensio jubilados sin familia y los inválidos con cargo a la seguridad social, o documen tos otorgados para la recuperación de propie dades por parte de aquéllos que fueron des poseídos de eUas por razones políticas o per seguidos políticos. En Méjico, Distrito Fede ral se deja al buen criterio del Notario, tenien nes, los do en cuenta la situación socioeconómica del cliente el cobro de los testamentos urgentes, pudiendo llegar a la púbUcos gratuidad. 43 DEONTOLOGÍA No cliente extranjero por excluye ello, y es una tradición que siempre se ha vivido en el notariado, la con en donación voluntaria de honorarios nacionalidad. Quizá sin embargo en los casos en que interviene un cliente extranjero la im parcialidad deberá tener una mayor relevan nas de escasos ingresos económicos, dades de carácter no perso o enti lucrativo: Asociaciones Asociaciones de religiosas. a Discapacitados, que intervenga un cuanto para el Notario los clientes cia de forma que no tienen quede especialmente remar país, en este caso Entidades de Beneficencia etc. cado ante el cliente de otro obligaciones del Notario respecto al cliente extranjero el cliente débil, pues es el que teóricamente está más necesitado de protección, que el úni co interés del Notario es mantener por enci 7. Las ma En realidad todas las de todo la obligaciones que perfectamente apli cliente de otro país que bamos de ciones que sólo te hincapié en suscitan se fundón. su DEONTOLOGÍA DEL NOTARIO cables respecto del solicite la intervención del Notario. Pero sí queríamos de PARTE CUARTA enumerar son hacer integridad aca FRENTE AL ESTADO algunas obliga respecto del clien 1. Introducción extranjero. Se vincula A) En cuanto a la obligación de consejo e Esta información a la no legislación autorizante sino a puede limitarse a la nacional del Notario la nacional del propio clien Dando por supuesto que ello no siempre será factible, creemos que recobra fuerza la te. solicitud que hacíamos en el apartado corres pondiente en torno a la necesidad de crear un sistema de comunicación interno en el seno de la UINL para facilitar el intercambio de información entie todos los Notarios de los países miembros. comple obligación la obligación de consejo. El cliente extianjero que acude a la Notaría lo hace en en condiciones de confrontar legislaciones contenido del documento el estudio de los que a concurran en el otorgar, y que tras posibles conflictos redacta el documento de la la deontología dos a no aspectos, público, en otros países, del Notario que acompañada de una dependencia je rárquica respecto de las Autoridades públi cas correspondientes, normalmente el Minis suele ir terio de Justicia. cumplimiento deontológicos que debe vivir todo funcionario u oficial pú blico, si bien tamizados y singularizados en el caso del Notario por el carácter especial de relación administrativa. Pero más relevancia tiene si cabe el aspec objetivo de su relación con el Estado, el ejer cicio de la fe pública que el Estado delega en él y que añade una especial gravedad al cum plimiento de ese deber por la importancia de quien delega, la responsabilidad que conlle va lo que se delega y la trascendencia que para la sociedad, para la "res pública" tiene el ade cuado ejercicio de la función delegada. to el que más nos extiende fundamentalmen te a dos aspectos: la eficacia del documento público que autoriza, y el deber de colabora Es este segundo aspecto interesa y que 6) Respecto al deber de imparcialidad. imparcialidad especialmente importante Esta condición supone el de los deberes más conveniente manera para hacerlo eficaz. El deber de caso especial se la confianza que el Notario no solamente le informará sino que le asesorará. Para ello se revela de enorme interés la posición del No las distintas este nario con tario que está en modo y objetivo de la actividad notarial, que conviene subrayar para deslindar los dis tintos tipos de deberes. Por una parte tene mos la condición de oficial público, funcio su de información Esta menta un subjetivo información. relativa tarial de en se revela como los documentos ción con se las Autoridades Administrativas res se le solicitan. pecto de las informaciones que REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 44 2. Aspectos deontológicos ocasiones de la actuación del Notario en relación con El Notario de tipo latino no público tiene diversas inescindible que coinci de en su contenido con los dos aspectos que lo han configurado históricamente, el de pro funciones sino una e actividades que solamente sonalmente el Notario: — — los fines lícitos que se propone alcan y el de funcionario público, investido de la fe pública que en su actuación da autentici dad y fuerza probatoria a las declaraciones seguir — zar, público partes en redactado conforme a el instrumento las leyes. Ley que las componen teniendo en cuenta que de todas responde el Notario como autor del documento. actos previos a la autoriza regla general, el principio vigente mayoría de los notariados es que sola Como la mente el Notario, en cuanto titular exclusivo pública, es quien actúa misma y quien luego en de la fe en el ejercicio las escrituras recoge única y exclusivamente cuantos hechos han tenido lugar delante de él. Como gráfica de la mente señala el ante de las partes. de la voluntad. en Lituania Notariado) obUgándose (art. 65 de la el Notario a: — — La verificación de la identidad. Lectura del documento. Calificación de la capacidad de las par tes. — Aceptación del consentimiento. Sin embargo hay legislaciones (Turquía) posibilidad de delegar en ter su función ceras y sus poderes. Son personas adjuntos que le acompañan en sus funciones que admiten la ción. en personal hacer per Lectura y autorización del documento. del — y configurar distintas obligaciones deontológicas que es preciso observar en las diferentes fases de su actuación y dentro de ellas de los diferentes momentos Indagación puede Es por enorme A) Los Identificación Lo mismo sucede interés el deslindar, precisar lo más nítidamente posible las tanto de imposible delegar empleados su ejecución. No excluye ello, lógicamente tanto el control como la res ponsabiUdad por parte del Notario. El C. Deontológico italiano pormenoriza incluso las fesional del derecho, cuya misión es asesorar a quien reclama su ministerio y aconsejarle acerca de los medios más adecuados para con de voluntad de las otras le será 2000 los en el documento en (1-6), un ponente de Canadá cargo que se ejerce estamos inttiitti personae. y que informan a las autoridades de esta de legación conforme a los arts. 36 a 39 de la Ley del Notariado. En los notariados adjuntos, ejercer la profesión, de la de Checoslo República ponencia vaquia alude a que el Notario ejerce su profe sión siempre en persona pero existen algunas excepciones en que puede autorizar a un em pleado a efectuar varias diligencias, pero per maneciendo responsable siempre el Notario. Es importante distinguir pues entre los actos que el ejercicio de la fe pública conlleva y las actividades conexas con la "prestación" de la función como es la recepción de los encargos, examen previo de la documentación, trami tación de requisitos previstos de carácter ad se prepa certificar la veracidad de las firmas. como sus empleados, pero mediando mandato por escrito. No obstante estas excepciones, creo de especial interés re saltar el hecho de que la recepción e indaga ción de la voluntad ha de hacerla exclusiva mente el Notario yoría en relación con los testamen documento que en la ma de las legislaciones tiene un precio más tos. Se trata de un bien económico, pero en todas un profundo relieve personal y moral. Por ello solamente es quien se encuentra en condicio interpretar la voluntad del testador y el único que sabrá plasmarla de modo idó el Notario si bien el Notario neo en en numerosas personas que También pueden hacerlo nes hacer o para ser Notarios, como en Eslovaquia, les encomiendan determinadas funciones, ministrativo y redacción material del docu mento. Son estas, todas ellas, actividades que podrá los que existen Nota prácticas antes de ran se La en que realizan rios de el testamento. Muchos testadores qut 45 DEONTOLOGÍA al comienzo de rio piden un su conversación con el Nota testamento lo más sencillo ble, acaban incorporando cláusulas posi a veces muy técnicas y complicadas al advertirles el Notario de las diferentes opciones que sus cir cunstancias personales presentan y que no siempre los empleados están en condiciones de El testamento conocer. es el acto notarial por esencia y creo que el Notario, por tradi ción y responsabilidad no puede ceder en nin gún caso a los empleados su asesoramiento y esto. El Notario no solamente debe de asegurarse de la realidad de la declaración de su sino de su existencia, voluntad, es decir conformidad con lo realmente querido por las ello y además y en la medida en que remarcar partes , posible de la realidad y verdad del conte nido del documento. Por ello, a la hora de sea describir los objetos y el contenido del trato deberá estudiar los títulos previos fielmente adquisición y reflejarlos tura. Si el precio se confiesa con en de la escri recibido deberá redacción. asegurarse y advertir de ello al vendedor, si se afirma que no existen cargas, deberá com 6) La recepción de la declaración de vo luntad de los otorgantes y su corresponden cia con lo reflejado en el dociunento. probarlo, etc. Indudablemente ello a veces aspecto de la actividad notarial, deontología notarial en relación con la recepción de la declaración de voluntad de La los otorgantes, se manifiesta en el modo con que el Notario observa, cumple, vigila para que el documento sea fiel reflejo de las decla raciones de voluntad de las partes, se ajuste a legalidad más plena, cuyo control asume y de cuya existencia responde, y por el carácter de auténtico que su intervención imprime al la conlleva un siempre no valorado adecuadamente si se hace con recti tud, de trabajo sobre añadido que además puede suponer en ocasiones la pérdida del cliente poderoso, y en otras la obligación de modificar la escritura en el momento del otor gamiento tras la comprobación a veces labo riosa de cuál era la voluntad real de los otor gantes, o principio la falta de documentos que se en un dijo poseer. documento. Pero otras ocasiones esa labor interpre crea lugar dora, netamente jurídica que indudablemen te sitúa al Notario en el papel de un auténtico operador del Derecho. Como señala el ponen en auténtica labor cumple obligaciones deontológicas si no comprueba mediante la oportuna indagación de la volun tad de las partes si ésta responde realmente a lo que queda plasmado en el documento como tadora dará real manifestación de voluntad. Ello que da asegurado a veces si el Notario ha seguido esta función dentro del sistema "interno" del Por tanto el Notario no con sus su el iter del documento desde no sucede siempre su origen. Pero así. En ocasiones porque a minuta y le que el Notario actúa conforme da vedada cuencia su intervención conocer el momento de en ella y la voluntad del ser redactada en conse otorgante en aquélla. En otras porque, por el volumen del trabajo no puede recibir personalmente a los clientes y son los los que recogen las primeras de claraciones de éstos. Otras veces porque la empleados voluntad del otorgante queda mediatizada por la aceptación previa al documento de las condiciones y cláusulas impuestas por la parte dominante. En la dificultad compruebe uno y otro esa voluntad, ya conformada, la que se quiere plasmar en el prefigurada, documento. Es importante a nuestro juicio si o es realmente italiano, el Notario está llamado a operar Derecho Positivo que dará lugar a la apari ción de nuevas formas negocíales adecuadas a los intereses y necesidades de las partes y al en el que opera. En esta labor contexto social interpretativa, que se entremezcla con la la bor indagadora de la voluntad real de las par tes, el Notario, desde el punto de vista deon tológico debe procurar concretar la voluntad real de no quien interviene con la solución legal sólo más conveniente sino también más económica, salvaguardando sional si afecta se en a otros el secreto profe clientes, y asegurándo todo momento que la voluntad inter realmente la voluntad querida. pretada es caso no es excusa para que el Notario el momento del otorgamiento presentada en te a una Solamente si ha realizado profun exquisita terpretación e indagación es posible hacer una se didad y dedicación con la labor de in auténtica y eficaz labor adecuatoria. Es decir de plasmación de la voluntad manifestada. 46 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 y posible, con el instrumento jurídi más idóneo para hacerla real y eficaz. querida terceros sino de daños co la C) La relevancia deontológica de la actua ción notarial relación en con el control de la legalidad. a) Acción, abstención, tolerancia e induc Tras la labor de asesoramiento, recepción y adecuación de la declaración de voluntad y con carácter previo al otorgamiento el Nota rio ha de comprobar la legalidad o no del otor gamiento solicitado. se abs Está fuera de duda que el Notario tendrá de inmediato ante la menor sombra de duda de ilegalidad que afectar al con los ello a rá el Notario no acerca pocas interroga del dilema moral de ac veces se abstenerse respecto de determinados requerimientos, o frente a juicios de capaci o incluso frente al contenido de deter minadas estipulaciones que lesionan la equi o la justicia. Las dudas aumentan si o como consecuencia de dicha abstención se llegan a producir unas consecuencias totalmente injus tas lesivas o ralmente a casos a siempre se ha considerado que el un acto positivo un mal otro no es de peor condición que si el hubiera causado daño consecuencia de como una abstención. Por otro lado desde el punto de vista ético no sólo hay que valorar la acción o la abstención sino también la tolerancia y la inducción, cuya valoración moral estará en re lación directa con las repercusiones de dichas actitudes respecto del daño causado a otros o que sean consecuencia de dicha inducción o tolerancia. Una tolerancia excesiva en la apre ciación del juicio de capacidad puede favore sujeto otorgante permitiéndole obtener unos ingresos económicos, a lo mejor esencia cer al les para su futura subsistencia. Pero también, de lo ético, es decir y poniéndonos de lado no de lo justo, sino de lo que niente y "bueno" para el el en sarle dicho cliente juicio ser conve otorgante, esa rela capacidad puede cau perjuicios irreparables si su falta de ro de inmediato, lo que juicio podría de jación a le lleva a derrochar no su sucedería, dine si tras la negativa a autorizar el otorgamiento, el Notario aconsejare la inmediata organización del oportuno organismo tutorial. Respecto de la inducción, ofreciendo el Notario vías indi rectas de actuación no del todo conformes la ley, puede plantea, pues, no ante contravención legal, sino ante la de se Es decir que el problema no es de nulidad del acto sino de ineficacia, absoluta o relati va. En la práctica es corriente, sobre todo en la que en nistrativos, como confluyan elementos admi la urbanística o la mercan til respecto a determinadas autorizaciones, que dado el cúmulo de requisitos exigidos para determinados actos (licencias, certifica ciones, notificaciones administrativas, verifi caciones), el Notario cias, a ten las falte a alguno hacer las de ellos, limitándose respectivas adverten lo cual además, normalmente consien partes. los intereses de terceros. Mo hecho de provocar por se problema exigencia o no por el Notario, de todos los requisitos que la ley exige para que el acto sea plenamente eficaz. materia En base dad imagen de pueda ción. dad, la buena profesión. trato. El tuar a (1-6), 2O00 ser camino no con sólo de fraudes a No la práctica correcta, negocio jurídico a la condición suspensiva de obtener en plazo determinado dichos requisitos administrati vos. Como señala el ponente español "debe informarse a los particulares de su necesidad, cuando proceda facilitarle al cliente su obten ción, incluso prestando ese servido, si es po sible, y exigir en todo caso su aportación in corporándolos a la escritura, para que ésta sea un documento completo y autónomo" "... sin esos requisitos", dice, "el documento no es completo y la intervención notarial crea una apariencia de regularidad del negocio docu Ni esa creemos que sea ni la de someter el mentado". Ahí radica la vinculación deonto lógica de esta materia al quehacer notarial. El Notario, buen profesional, y buen ser del Estado, ha de responder público frente al cliente, y frente al Estado, de que lo como vidor que ampara bajo su fe es un hecho, eficaz, que responde documento bien tanto en cuantoa legalidad como en cuanto su valor jurídi co, a aquéllo que se confiaba obtener con la su intervención notarial. Pero además el control de la legaUdad no a prevenir la contiavención de una afecta sólo legal, es decir la nulidad absoluta, sino debe extender su que el Notario actuación a norma 47 DEONTOLOGÍA evitar la tipos de ineficacia vinculada al contenido del negocio que do aparición de otros cumenta, si tiene conocimiento de ella. Por ejemplo del negocio simulado o fraudulento como más adelante estudiaremos. Indudable en muchos casos ello será imposible por estar vedado al Notario entrar en el fon do del negocio y menos en la veracidad de lo afirmado por quienes lo instrumentan. Decla mente rar se que praventa, es una ha recibido el dinero de cuando lo que en una com el fondo subyace donación, escapa al control del Nota advertir las de rio que cumplirá partes los efectos de uno y otro tipo de contrato y en su caso del más idóneo conforme a los intere con y voluntad de ellos. Pero lo que ses aconsejar es a que hagan uno para puede luego ins no trumentar el otro. poder no figuran facultades de segregar. Pue de argüirse para sostener la opción negativa, el Regis que en los escasos países en los que trador de la Propiedad tiene facultades calificatorias se denegará la inscripción al no cons tar dicha facultad. Pero la finca puede no es tar inscrita en ese país o no haber en el mismo Registro de la Propiedad. ¿Es consciente el Notario que se niega a autorizar que posible mente no exista otro comprador, que el ven dedor es difícil que otorgue un nuevo poder casi por el nuevo coste que le supone y que irremediablemente va a perder esa finca por el resto de sus días de no encontrar nuevo comprador? ¿Equidad o legalidad? ¿Justicia del caso o imparcialidad? Es bastante proba ble que si tentes b) Aspectos deontológicos de la califica a se hace este una Congreso existan las más varia das justificaciones para hacer valer una u otra opción. Indudablemente la actuación más se gura es la de negarse la más moral? ción notarial de poderes. encuesta entre los asis a autorizar. ¿También es El control de la legalidad tiene importan deontológicas en materia de sobre la suficiencia de los pode Segundo supuesto. tes consecuencias calificación ca res. El Notario tiene en esa calificación una la bor insustituible pues es el único, al contrario por ejemplo que el Registrador, que presen cia en el mismo acto el documento que sirve acto para para acreditar la representación y el el que se quiere ejercitar las facultades que en obligaciones deontológicas aquí a las legales, pero aquéllas van más lejos puesto que en ocasiones la letra de la ley es insuficiente para cubrir unas lagu da nas que no sólo por la interpretación que el Notario sino que por los efectos positivos o negativos que se derivan del otorgamiento del acto o de su negación a hacerlo, conllevan él se en detallan. Las En un poder otorgado extranjero para vender determinada fin rústica, el Notario autorizante sabe por sus el conocimientos que dicha finca que va a ven derse como tal finca rústica en la actuaUdad ha convertido en solar, ignorándolo el pro pietario, y que el precio que se considera reci bido es notablemente inferior al precio del mercado. ¿Deberá negarse el Notario a inter venir? ¿Está obligado a poner en conocimiento del poderdante dicha circunstancia? se se unen también una responsabilidad moral, aparte de la civil. En ambos casos, que por supuesto se dan la práctica, unos Notarios autorizarán y otros no y además ambos es posible que ase en guren que actúan con Si pongo estos dos plena moralidad. casos es porque en ma jurídica, como advertía en la in troducción, no podemos apartarnos de las teria de ética que tradicionalmente han sustentado principios morales fundamentales. Etica normas Imaginemos que alguien que el extranjero y con necesidad de medios económicos otorga un poder para vender una finca en el país del Notario autorizante de la los compraventa. ciente que el cliente espera de se encuentra en y responsabiUdad han ido siempre insepara blemente unidas y a veces al Notario no le gustaría que lo fueran, sobre todo si es cons él, más que de cualquier otro profesional, una actitud moral. Imaginemos que el poder recoge todas las facultades necesarias para la venta de dicha finca. E imaginemos finalmente que el com al final sólo quiere una parte impor tante de esa finca pero no la totalidad y en el prador comprueba con estos dos ejemplos mi primero. Que si hay dos campos don de el control de la legalidad se confunde con el actuar deontológicamente correcto es el de Se aserto 48 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 la caUficación de poderes y el del juicio de ellos, prudencia, moral y ley capacidad. no tienen porqué ir siempre juntas. Hablo de prudencia, no de miedo, y la prudencia im plica un juicio correcto y ponderado de la in En tención de las partes, del contenido y mani festación de la voluntad no viciada, y del fin perseguido con el negocio, para, una vez com probada su legalidad, decidir o no su autori zación. Solamente así podrá dar a su actua ción un juicio fundamento de conciencia que último del que dependerá su es el decisión. D) La redacción y autorización del docu mento. Los aspectos deontológicos cuanto a la "redacción" a la se refieren obligación en (1-6), 2OO0 de la voluntad de las misión a partes en el contenido del contrato, la en veces olvidada práctica muy ex la labor de integración pero cuanto presiva de la actuación del Notario de los otor voluntades las No jurista. siempre en gantes son coincidentes, entre otras razones el alcance porque ni siquiera llegan a percibir real de aquello a lo que se comprometen. Es más, ocasiones ni en siquiera es posible inte el molde jurídico que pretenden. grarlas Es preciso en esa labor a la vez didáctica y jurídica, un trabajo de investigación de la vo en luntad real, de conocimiento de técnica jurí dica y de sentido práctico del Derecho, que supere las dificultades de interpretación, y sepa llegar al fin pretendido por las partes cuando solicitaron la intervención notarial. por parte del Notario de hacer corresponder en el E) La intervención del Notario respecto documento la voluntad manifestada con la voluntad redactada. En ocasiones en el espa del contenido de las declaraciones de las cio que media entre el momento en que de las partes manifestó su voluntad y el mento del otorgamiento han podido partes. una mo interfe Está claro que la eficacia de la que respon de el documento público es una eficacia limi dicha voluntad la otra parte, o terceros, y puede suceder que no siempre las modifi caciones producidas sean conocidas en su to talidad por los otorgantes. El Notario no pue tada puesto que exclusivamente vincula res pecto de su contenido a quienes lo otorgaron de admitir variación miento y de su fecha. Si realmente la eficacia esencial de la escritura púbUca, es decir el rir en alguna del encargo he consulta y aceptación de las personas afectadas. Pero además en muchos casos quien solicita la intervención sabe bien cho sin lo que previa pero carece de los conocimien tos para saber si esa voluntad ha tenido la solución jurídica correcta. Es responsabilidad quiere del Notario no sólo redactar del modo camente más idóneo el instrumento jurídi público sino además eliminar las cláusulas oscuras, y sus causahabientes y frente a terceros ex clusivamente del hecho mismo de su otorga hecho de que se otorgó en los mismos térmi el documento, aparece garan que refleja tizada con la intervención del Notario, ¿tiene nos sentido que el Notario entre en la verdad o de las declaraciones? ¿Está obligado a au no torizar si las estipulaciones aun estando den tro de la encubren ley un contenido inmoral que el Notario conoce? ambiguas, complicadas, excesivas, absurdas, reiterativas o medida de lo ineficaces, de modo que posible sea sible por personas sin en la fácilmente compren especial preparación El tema notarial. Para aquellos que no la tienen es de espe cial interés la fase de lectura y autorización. En ese momento el Notario puede aclarar, Notario explicar y si fuera preciso corregir y modifi aquello que no se recogió de modo correcto en la escritura. de enorme interés referir función, que a veces queda sosla la intervención notarial y que cree de enorme importancia. Nos referimos a nos a una yada mos a en relación en primer lugar que el juez, es decir no interroga a los comparecientes ni exige pruebas. Lo que sí exige es que manifiesten cuál es su voluntad y Hay que aclarar no es un la base jurídica de los derechos que constitu o yen, transmiten extinguen. Por tanto que di o no la verdad, que los títulos sido gan Nos lleva esta última afirmación en esta jurídica. car es ponencia y además incide de modo notable en la naturaleza misma de la función con hayan falsificados, que la identidad haya sido suplantada es algo que escapa al contiol del Notario y que simplemente permite abrir si o no se descubre, la vía judicial para su condena. 49 DEONTOLOGÍA No lógicamente a la omisión infrinjan la legalidad, de lo responderá el Notario autori referimos Tampoco un testigo ciego, puesto que no podemos olvidar que no obstante el carácter de cláusulas que limitado que a que antes eficacia de lo hecho y dicho en función pública que hemos referido de la es decir dar fe de presencia, ejerce quiera o no extiende legalidad sobre aquello que él visos de unos nos intervención, su su una se conoce a tra propia o de las manifesta ciones de terceros que aquello que autoriza contiene pactos contrarios a la ley o la moral, ciencia su objeto y la podemos a olvidar deberá negar causa, su fe confiando en en esta fase de a la exigencia o no por el notario de determina dos requisitos o formalidades, que sin vincu larse directamente entre otras a la voluntad de los otor la porque los desco la integridad del do razones que afectan cumento. La a fórmula, a veces expresión "según usual, de cu manifiestan" determinados hechos cuya existencia no le constan al Notario, encubre a veces, cierta un hecho imposible de comprobar F) El Notario y la causa. la forma, como una a la que los Notarios importancia grande, no es elemento esencial del contrato, sino cuando la ley lo determina de manera expresa, no sucede así mente con no se cogido en otro elemento al que normal presta la excesiva atención al ir re práctica, en ciones, bien contractual. causa mayoría de los propias estipula la contratos bien dentro de las implícito a tenor del contenido Implícito porque normalmente la de los contratos no es sino la razón que motiva la celebración del mismo, preexistencia es decir la de otro contrato. y el que se conforman las partes. Pero otras lo que encubre es, reconozcámoslo, desi con el contenido del documento inter problema que aparece redacción del documento hace referencia mente afirma acertadamen notarial" Así Otro con como ción de verdad y de certeza que lógicamente debe amparar a los que adquirieron de buena concedemos brir la de pasar por alto que más tarde pue requisitos vención. nocen, sí a la eficacia del documento. No faltan los elementos esenciales que dan exis como son el consentimien gantes sino den afectar tencia al contrato to, el Juez, determinados ponente de España Honorio Romero "que el documento notarial comporta una presun En consecuencia si el Notario o en su caso zante ante el te el autoriza. vés de nos El control del Notario sobre la veces ca un dia y falta de profesionalidad, cuando no de miedo a perder un cliente, que se mostrará reacio ante el rigor de la intervención nota de rial. ción su doble ámbito. Por existencia. Por otro causa abar lado, asegurarse lado, y presente ésta un el contrato, asegurarse de su licitud a tenor de las declaraciones de las partes. La distin en no es baladí puesto que en el primer caso causa lleva consigo la inexis la inexistencia de Pero las tos exigencias no son en de todos estos definitiva sino ción de que el Notario notarial, mento es una requisi manifesta el autor del docu y por tanto no tendría senti do dar el valor añadido que la intervención notarial incorpora a un documento y de la que se o hace responsable si encima le está vedada, se autolimita, la comprobación de el mismo los hechos que en él se recogen. modo de paliar este grave pro Órganos Cor porativos en aquellos casos en que la fuga de Quizás blema es un la intervención de los determinados documentos hacia determina dos Notarios pueda deberse a la facilidad y docilidad con que éstos puedan prestarse a tencia del contrato, mientras que en el supues to de causa ilícita estamos ante una ineficacia relativa que dará lugar a instar la resolución del contrato por persona legitimada puesto que de no instarse, el principio de conservación del negocio jurídico favorecerá su permanencia. La intervención del Notario en la apreciación de y otro supuesto no es una elucubración teórico-doctrinal. Puesto que la ley no puede amparar aquellos fines contrarios a ella o a la uno o que no exista en la práctica aquello que motiva su otorgamiento, es preciso que el Notario aprecie todas esas posibilidades, que moral, de acreditarse determinadas exigencias de clientes, podero sos o no. después mento acarreará su de la firma del docu inexistencia Está claro que el Notario en ocasiones en o podrá entrar configuración no el terreno de la ineficacia. 50 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 jurídica del negocio, entre otras razones por que posiblemente ni estará presente en el momento en que tuvo lugar, fuera de la No taría, dicha configuración, ni llegará a tener conocimiento de cómo llegaron a esa deter minación los otorgantes, pero sí que a tenor de las declaraciones de las partes y en el mo mento de la adecuación de dichas declaracio al contenido de la escritura nes tir la existencia de pactos o podrá adver promesas que no sólo no aparecen integradas en el contrato sino que además se separan completamente de su contenido sustancial moral o persiguiendo un fin in Es difícil en estos casos La pregunta entonces surge de inmediato, está obligado el Notario a interro a las gar partes acerca de la existencia en el ¿Entonces pretende instrumentar de vi maquinaciones fraudulentas? La respuesta no puede ser otra que la negati va. El Notario es ante todo y sobre todo, re doctmientador. Como ju petimos, jurista y rista aconseja cuáles son los medios lícitos que permitan a las partes conseguir los fines que se han propuesto al otorgar la escritura. Como negocio que se cios, fraudes o documentador la respon desde un pun probar sabilidad del Notario, al menos to de vista civil. Pero desde un punto de vista plasma esas manifestaciones la escritura. Por tanto solamente si en transcurso de contrario al ordenamiento. (1-6), 2000 en labor de asesoramiento el e in dagación de la voluntad real de las partes co cual hecho ilícito, fraudulenta o hecho malicioso maquinación negará su in noce de tal su o tervención. Pero si observando la debida di indudable que la responsabilidad existe desde el momento en que el Notario, ligencia no observa nada de ello cumplirá per fectamente con su obligación autorizando el cuya falta de ordinaria diligencia no percibe la inexistencia o ilicitud de causa, está crean documento. moral es do, y lo hemos recordado ya este mismo trabajo, dad", reforzada por la causar no en otro lugar de apariencia de legali fe pública, que puede "una sólo daños a pia función al hacer caer desconfianza sobre su la pro sobre ella un clima de terceros sino a auténtico valor. Está cla que el Notario, y también lo hemos repeti do ya, no es un juez, pero tampoco es una efi gie muda ante la que pasan sin sucesión de continuidad una serie de hechos, en ocasio ro nes en en de responsabilidad sin provocar reprobación o consentimiento. enorme el mismo Con mayor relieve se muestra el problema relación con los negocios fraudulentos, no solamente son un nego la moral y a los principios éti cos sino que pretenden burlar la ley y el con tiol de legalidad que el Notario está obligado puesto que éstos cio contrario a preservar. Contiol que no será fácil de con trastar, puesto que normalmente el negocio fraudulento se acoge a una apariencia de le galidad, la denominada "ley de cobertura" cuyo fin real no siempre es fácil de detectar. A a ello hay que de fraude no añadir que por simples indicios parece que el Notario deba abs tenerse de actuar Lo que vierta a las no excluye partes de la existencia de Otia cosa, en la que se podría entrar, pero se habla ya con relación al asesora de la que miento da es la de diligencia" tad de las qué a se entiende por la "debi indagar la volun la hora de partes, pero es muy difícil dar so bre esto reglas generales ya que dependerá de la experiencia del Notario, la índole del negocio y la confianza que le deparen las par tes. De todos modos siempre será de interés tener en cuenta lo que el Profesor de Castro denominaba "síntomas" de fraude, para te nerlos en cuenta: 1°) Que escriturar el acto o contrato que se pretenda el supuesto normal previsto de cobertura sino que se haya pro no sea por la ley ducido en circunstancias anómalas chosas. 2°) Que su validez lleve a un o sospe resultado de cierto matiz antijurídico, produzca daños a terceros, perjuicios al Estado, vulnere abier tamente la ley o contradiga algún principio general. que ad un posi ble fraude, de sus consecuencias, y de los dios posibles de evitarlo. me Mayor problema plantean los negocios in directos puesto que en muchas ocasiones so lamente se busca a través de ellos fines lícitos 51 DEONTOLOGÍA (negocios fiduciarios) pero por medios distin de los ordinarios, y otras veces (negocios fraudulentos) fines claramente ilícitos. tos Por ello bajo la discusión en torno a la va lidez y a la naturaleza del negocio indirecto, se ha apuntado ya por la doctrina, en reali dad se está poniendo en juego no un proble ma de ética jurídica sino toda una teoría en torno a la razón y fundamento del Derecho. de los medios que pretenden utilizar, para poder comprobar si a lo largo del desenvol se adecúa la volun vimiento de este proceso, tad declarada, al fin pretendido. Solamente así, estará en condiciones de justificar su abs tención, o por el contrario autorizar sin vaci laciones o dudas. ¿Hasta dónde llega entonces la responsa biUdad del Notario en esta difícil labor? No se encuentra el sistema defendido por el Nota límites. Está claro que se de las partes, manifestaciones propias el ámbito norma fijan primeramente posible es Mientras que para unos, entre los que rán las marcar las que tivo y el de cuando busca el amparo de la norma o la cobertura de un contrato, de modo que alcan parámetro negocial al que quieren sujetarse, pero a partir de ahí, será el Notario quien sin ir más allá de la labor cautelar y orientadora a que está obligado, el que dé for ma jurídica a esas voluntades. Si propósitos justas que prevé el Ordenamiento, para los defensores del Nego cio Jurídico Indirecto, en realidad el Derecho ocultos y no declarados frustran ese fin inicialmente previsto y manifestado, no será el se responsabilice de ello. De ahí Notario riado Latino, el Derecho debe ordenar y cali ficar la conducta de la persona y sus propósi tos negocíales, los fines que realmente preten ce con no es ellos las soluciones sino instrumento que deben un mero manejar los expertos en leyes con el fin exclu sivo cíe satisfacer necesidades, principalmen te económicas de sus de las causas varon su morales clientes, desligándose o otorgamiento. inmorales que moti Así, se dice, la com praventa, que exige que verdaderamente exis ta el precio, puede utilizarse para encubrir una donación; la sociedad, que obliga en común de bienes repartir las o servicios ganancias, puede a con la ánimo de instrumentarse fórmula para limitar la responsa quien la constituye con el único fin de frustrar el interés de los acreedores en ha cer efectivo el principio de responsabilidad universal del deudor; el matrimonio, deja de biUdad de tal, para convertirse en una simple fórmula de conveniencia para conseguir cionalidad, una nueva na etc. No iría el peligro de proliferación de este tipo de contratos más aUá de una simple ar gucia jurídica, si con eUo no se estuviera po niendo en peligro el principio de seguridad jurídica, y desde el punto de vista notarial la pérdida de confianza en la fundón notarial. creemos preciso advertir que cuando el Notario recibe la declaración de voluntad de las para integrarlas en el negocio Por ello partes ha de informarse de que pretenden, dadero fin negocial, del propósito intenciones reales. Y de las que más tarde el Notario, si surgiera contienda no podrá des vincularse si no las tuvo en cuenta al autori el acto. zar puesta como mera ser quien importancia y relevancia de lo manifesta el do ante Notario, incluso en las fases pre vias de elaboración del documento, que es cuando normalmente pueden adivinarse las la su ver buscado y Recojo por ello, por su significativo conte no obstante su carácter de jurispruden cia singular, los Considerandos de una reso lución de la Dirección General de los Regis tros y del notariado de Españn, en la que se enjuicia la conducta de un Notario que no nido, obstante haber tenido conocimiento de que los otorgantes de una escritura de compraventa realidad lo que pretendían era otorgar una transmisión fiduciaria con fines de garantía, en autorizó dicha venta, que con posterioridad impugnada. La resolución citada dice fue que: "al haber conocido el Notario la verda dera intención fiduciaria de los interesados, debió, o bien denegar la prestación de sus o bien asegurarse de que aquéllos firmaban el contra documento privado que, además de configurar la totalidad del nego funciones, cio jurídico de garantía realmente querido, hu pleito actualmente entablado biese evitado el entre ellos"... su presencia. puesto que así se manifestó en 52 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 G) La eficacia del documento como res ponsabilidad deontológica del Notario. Sus consecuencias: certeza y seguridad jurídica. Una última consecuencia de la autoría del documento la es obligación que tiene el No tario de procurar que el documento no sólo refleje la verdad sino que además sea com Ello pleto. implica, señalábamos antes, propio documen como la necesidad de incluir el en to, siempre que sea posible, de cuya existencia se hace Poderes, títulos, tura. cualesquiera otros reflejo en la escri escrituras de constitu Finalmente la presencia (1-6), 2000 del Notario, dan aquello que han declarado las no solamente es esen partes cial para que el documento sea realmente "au téntico" sino para que la función pueda sub do fe en el documento de todo quien da fe no es el No presente en ese momento crucial para la vida del documento, ¿qué sen sistir en el futuro. Si tario, si éste no está delegación que hace el Estado en persona? ¿Por qué no puede delegar a su vez aquél que se ha convertido en delegado del propio Notario? El acto de dación de fe tido tiene la su sólo fórmula sacramental sino manifes no es ción de Sociedades cuya representación se ale ga, datos regístrales, fiscales o catastrales, li tación de autoría. El documento tiene los efec autorizaciones, verificaciones administiativas, actas, declaraciones de herederos, da fe cencias o completan y en ocasiones existencia del propio instrumen testamentos, que justifican la to, deben unirse a éste en la medida de lo po sible, pues el Notario no sólo debe asumir el público porque el Notario presencia y firma de que es así, y tos del documento con su ese acto y esa declaración el Estado le da la naturaleza de documento público. Ni el ante volumen excesivo de documentación, ni el poco valor de determinados documentos, por para pleitos, ni la ausencia muy justificables del Notario excusar del cumplimiento de este re ejemplo poderes haber hecho el documento sino el cómo lo ha por hecho. pueden quisito. Si se puede delegar la fe pública para determinados documentos en un empleado, ¿qué razón, jurídicamente, existe para no de legarla en los demás? En esta materia no ca ben excepciones y sería recomendable que el Congreso se pronunciara en este sentido. Ahí radican las parte de principales críticas que por se hace a la algunos proli Notarios feración del mandato verbal. En ocasiones esta facilita la agilidad del tráfico y evita graves inconvenientes a los otorgantes. Pero en otras ocasiones abre la portilla a la falta de figura consentimiento, de consentimientos no uno de los cargó el documento, y al se le otorgantes, solicitados cuando cual presenta el documento de inevita ble ratificación. Nos encontramos entonces siquiera Notario en un con una sumir ca se una voluntad no conformada sino ni informada, quedando la posición del sólo no lugar comprometido por pre como existente la declaración que nun emitió. El mandato verbal ha de tener aplicación do el Notario cunstancial, restrictiva y solamente cuan plenamente consciente de sea que la ausencia alegada ha sido totalmente cir y le consta la voluntad del au por cualquier otio extremo (documen tos autorizados con anterioridad y vincula sente dos al que se pretende otorgar, conversacio previas, llamadas telefónicas o fax) cabría admitirlo con las restricciones de eficacia que nes normalmente las legislaciones le atribuyen, es decir el condicionar su eficacia a la posterior ratificación del ausente. a) Certeza. o a se en posteriormente como razones La relación del Notario con el documento de tal naturaleza que en los países en los que el valor de la escritura pública ha ido en es decadencia, la función notarial ha seguido el mismo camino terminando por desaparecer a la vez que el documento. Por ello creemos de interés hacer una mención, aunque sea bre aspectos deontológicos del documen to no desde el punto vista sustantivo ni de técnica notarial, sino de su eficacia lo cual hace ve, a los referencia a la necesidad de que el Notario obligación ineludible y perma dotarle con su intervención de las cua lidades necesarias para que su influencia en el tiáfico jurídico sea de tal entidad que cada vez sea más necesaria su presencia para el desarrollo y progreso del ordenamiento jurí dico. Alguna de esas cualidades ya las otorga la ley como es la autenticidad y la eficacia tanto ínter partes como frente a terceros, pero asuma como nente 53 DEONTOLOGÍA otras dependen tanto para bien como para mal trabajo diario del Notario. Nos referimos las notas de certeza y seguridad. del a La certeza que la escritura debe incorpo efecto indeclinable de la misma con rar como lleva distintas consecuencias. 1°) Respecto cación se jurídica a la del perfecta y precisa califi negocio jurídico de que es al documento. Cuestión distinta tener no en sólo ber de asesoramiento el relativo de la esta precipitación que debe hacer gala el Notario sino con el sen tido del orden y del equilibrio que deben es en la Notaría. A veces esa preci viene exigida por las prisas de los clientes que además amenazan con llevar su trabajo a otra Notaría que "trabaja más rápi pitación damente", pero en otras es manifestación del deseo desmesurado del Notario por hacer más del que racionalmente puede hacer cualesquiera la causa lo cierto es que bien. Sea la precipitación suele acarrear más males que bienes y suele ser la fuente de la mayor parte de los defectos que a veces se observan en las escrituras a cuestiones posibili extranjero. recojo punto de vista de la cer cuenta que que normalmente acompaña no pocas intervenciones y que es incompatible no sólo con la prudencia de la presentes Y una que si no fueran los deseados por las partes determinarían la correspondiente responsabi lidad del Notario. De ahí la necesidad de huir es la del asesoramiento ya que por ejemplo en Alemania el Notario puede excluir de su de dad porque desde el teza del documento esa califica redacción muy pre cisa de las estipulaciones sino el despliegue de unos concretos efectos jurídicos y fiscales Hay que trabajo acompaña al documento independiente del régimen legal La certeza que notarial de derecho ción conlleva tar o en aplicable trate. a veces desplegar su eficacia en países extran regiones dentro del propio país con jeros legislación propia. deban es esta mucho más correcta postura que no la de encubrir bajo el velo de la eficacia que puede dar el documento notarial consecuencias jurídicas cuyo conoci miento escapa del saber del Notario. 3°) Respecto a la exactitud y concreta de terminación de los derechos que se crean, modifican o extinguen a consecuencia del documento. Es lo que denomina el obligación ponente alemán "la de aclaración" vinculada al deber de información. Puesto que los motivos y cau sa que motivaron el otorgamiento se expresa ron con claridad al Notario a la hora de en cargarle el documento con una finalidad bien precisa, es necesaria la perfecta congruencia entre las pretensiones que con el mismo se querían conseguir y los resultados obtenidos para que el documento garantice realmente al particular el resultado proyectado. b) Seguridadjurídica. públicas. consciente de que no prestigioso por trabajar más sino por hacerlo mejor y ello debería valorar lo convenientemente. seguridad jurídica, abarca en todas sus una pluralidad de efectos, tal y como recoge Canaris, entre los que se incluyen la conocibilidad y previsibilidad del Derecho, la el tiem estabilidad y continuidad de las normas y la practicabilidad de la aplicación de la ley. Pero El Notario debe se es Notario más 2°) Respecto po y el espacio a la ser permanencia en de la eficacia del documen La formas la intervención notarial tensión Ello conlleva la necesidad de prever en el documento el amparo legal de las estipula ciones que se aparten de la normativa gene que se acojan a un régimen legal dife rente lo cual tiene especiales dificultades en ocasiones en relación con los documentos que ral amplía el campo de seguridad jurídica tanto en ex como en profundidad. En primer lu eficacia de la to. o gar por la eficacia erga omnes de los hechos de los que el Notario da fe en el documento. La fecha del mismo, la presencia de los otorgan tes y la realidad de que las declaraciones se han hecho amparado en su presencia está plenamente pública, de modo que sólo por la fe 54 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000 querella de falsedad podrá des presunción. Es más. Incluso de dicha prosperar querella, el principio de res ponsabilidad civil que vincula al Notario res pecto a los hechos realizados en su ejercicio profesional, procurará a los perjudicados la salvaguarda indemnizatoria correspondiente, sin perjuicio de la penal. Ello, lejos de desvir tuar la seguridad jurídica, la amplía. No sólo por el hecho de que tales querellas de false dad representan un porcentaje ínfimo por no decir inexistente, sino porque en cualquier caso los posibles perjuicios quedarán siempre compensados a través de los seguros pertinen mediando truirse dicha mediatos, sino que también repercute en sus efectos mediatos, es decir en su realización en la práctica libre de contiendas judiciales, su pervivencia si las hubiera y su permanencia en el tiempo. Para ello, como señala el ponen te de Malí, conviene Notario luntad. Creo que es muy acertada esta aclara ción que demuestra una vez más lo alejado que está el Notario del mero "certificador de su función no acaba con la re dacción del documento sino que llega más allá firmas", pues las al ciona. legales, consiguientes Pero la seguridad jurídica queda ampara diferente eficacia, pero no con menor amplitud respecto del contenido real de las con declaraciones de las partes vertidas al docu mento público. No porque el Notario vaya a garantizar, como advertimos antes, su vera cidad, sino porque despliegan de por sí una que el cuanto tes, lo cual demostraría que el sistema fun da, tener en cuenta guardián de la seguridad debe indicar a las partes los medios jurídica legales que garantizan la ejecución de su vo en asesorar a partes acerca de los medios al acto, que deben pro la curar escritura, desde el momen para que to del otorgamiento, despliegue toda su efi cacia 3. con posterioridad. Aspectos deontológicos del deber de colaboración del Notario con las autoridades especialmente públicas las tributarias presunción iiwis tantum de eficacia que es pre ciso destruir para que no surtan efecto. De ahí que señalemos que, desde el punto de vista de la amplitud de la seguridad jurídica, es la misma impugnación. y otro caso, mientras no exista En el primer caso, acreditada la falsedad la responsabilidad en uno será única y exclusivamente del Notario. En el segundo caso, solamente es trario y su precisa la prueba imputabilidad nunca se Notario, que por tanto no estará en con hará al obligado a indemnizar sino a los otorgantes o sus causahabientes. Sea cual fuere el resultado, el siste ma jurídico queda no resentido en su seguri dad y el tercero que con posterioridad asuma relaciones jurídicas de cualquier tipo en base al documento notarial anterior, drá garantizados sus derechos. Por tanto la siempre ten seguridad jurídica se deriva propio guridad jurídica aumente, disminuya o inclu desaparezca a tenor de su intervención pero so no será como efecto de la función sino de ejerce. Pero la seguridad jurídica de rivada del documento no sólo supone la con firmación para las partes de la eficacia sus quién la tancial se en Derecho de lo que propusieron conseguir, de con sus Las Estado obligaciones en profesional del Nota del Notario para esta materia asumen desde con el el pun to de vista deontológico unas características muy singulares. Puesto que el Notario no es un profesional liberal independiente ya que jerárquicamente depende del Estado en cuan to cesionario de la fe pública que aquél de tenta como uno de sus poderes fundamenta les, sus deberes deontológicos para con él tie nen un matiz bien diferente del que afecta la escritura efectos in a otros ciudadanos por el contenido de los asun tos que conoce y el de ese conoci por origen miento. Es cierto que bastantes de los datos documento notarial con indepen dencia de quien sea el Notario autorizante. Este, indudablemente, puede hacer que la se del A) El deber de colaboración con la Admi nistración y el secreto rio. e informaciones de que conoce el Notario no se incorporan a los documentos que autoriza sino que le son manifestados por los futuros intervinientes en los preliminares de la redac ción del documento y en el ejercicio de su la bor de asesoramiento. De esos datos que le son comunicados, muchas veces con la expre sa advertencia de que no sean conocidos pú blicamente, el Notario no sólo no está do obliga-i ponerlos en conocimiento del Estado, aunque tengan carácter fiscal e interesen a lal a Administración Tributaria sino que, antes! bien, está obligado a no develarlos. Pero ade- 55 deontología más rimiento, las escrituras autorizadas por enci ma de determinadas cantidades y por tanto el secreto profesional y que ese secreto pro fesional aparece protegido por disposiciones legales emanadas del propio Estado y donde la no podemos olvidar que muchos de los datos que el Notario conoce tienen su origen en no lo están derivan de la de su propia naturaleza función. Junto al secreto profesional el Notario está obligado a confirmar con sus ac tos la confianza que el ciudadano pone en su persona y sería traicionar esa confianza de velar los datos que le han confesado los clien tes base en Sin a a obUgación del convertirse embargo el deber de colaboración sí pues de delimitarlo y examinar do. ta primer su conteni factor a tener en cuenta es que información obligado a comunicar nada ni a de si el Notario es consciente en el momen mis que recibe esa información que la la ley, debe advertirle al cliente que en cuanto hecho delictivo la información que está comunicándole no puede admitirla, to en ma infringe y si lo lo en cumple informando exclusivamente aquello que se le solicite, e insistimos, siem de la autoridad am pre que medie solicitud en ley o procedimiento administrati parada vo, o mandamiento judicial. En cuanto al contenido de la información suministre, debe circunscribirse única y que exclusivamente a aqueüo que se le pida y por lo tanto como debe ser de contenido econó mico no se sigue haciendo, está obligado a o lamente a pactos de afecten al Si afectase aquellas cláusulas, con personal o que patrimonio del contribuyente. extiende carácter testamento, creemos que so mediando mandato realizarse podrá a las y además referido únicamente a un judicial disposiciones patrimoniales. la Administración Tributaria ni a ninguna otra autoridad, salvo que su contenido sea delicti vo, pero en ese caso ya habría debido comu nicarlo en el momento mismo que lo supo. Es más, materia pasa Notario diciones los datos sobre los que se pide al Notario consten en su protocolo. De aque llo que no conste en el protocolo el Notario está en esa vía administrativa y más tarde, en caso de el negativa, en vía judicial. Si no fuera así no no Notario obUgación exigible, primero la misma. que existe y es además un deber cuyo cum plimiento beneficia a toda la sociedad. Se tra Un en poner Lo na ideal, afirma la ponencia argenti sea la propia quien proporcione medios como (Provincia de Jujuy) es que Administración más ágiles y sencillos con normas claras y uni formes que permitan al Notario cumplir con tales cargas adhonorem de una forma más efi caz. B) La actitud del Notario ante el fraude fiscal. conocimiento de la autoridad. La cuestión Respecto de los hechos contenidos en el protocolo lo que puede interesar a la autori dad tributaria es poco. Se trata exclusivamen datos referidos al patrimonio de las per sonas, al precio de determinadas transaccio nes, al valor de bienes concretos o a la identi te de ficación de los dueños de Sociedades. La ma de esos datos ya figuran en los Regis yoría PúbUcos, Registro Mercantil y de la Pro piedad fundamentalmente, y por tanto el tros devela con eUo ningún secreto, lo conoce de que la Administración ya aparte a través de su labor liquidadora. De todos Notario no modos lo que no cabe exigirleal Notario_es uña jnfOTmaciónlñdiscrimlñáda^bre ci^lquier contribüyente~si no rnedia mandarnienfoyudiciálTEn muchos países la propia legis"láción fiscal ordena al Notario a notificar a la Administración Tributaria, sin ningún reque conoce complica cuando el Notario un posible fraude fis cual no se le ha pedido infor se la existencia de cal respecto del mación por la autoridad tributaria. En esta materia conviene no olvidar que el Notario ni un Inspector de Hacienda no es un policía dedicarse a investi y que por tanto ni debe en condiciones de juzgar cuándo ni está gar existe o no fraude a la Hacienda PúbUca. Otra cosa es que el fraude exista y así se le comu nique por las autoridades tributarias para que correspondiente. En que el Notario cumple suministre la información consecuencia con creemos autorizar los documentos que las partes que no vayan contra la ley y la moral. Si de dichos documentos y ac tividades conexas se deduce que hay fraude le soliciten siempre fiscal deberá suministrar la información que se le solicite pero no está obligado a hacerlo de oficio, entre otras cosas porque no es la 56 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 persona legitimada para apreciarlo puesto que no tiene porqué conocer dichas activida des conexas. bunal de Casación o como "norma indirecta" según los criterios del Consejo de Estado. La doctrina adoptada por el Tribunal Constitu español (ST. TC 219/89 de 21 de diciem cional Relacionado este tema está la informa muy similar al afirmar que "las bre) es blanqueo de dinero que en ocasiones solicita la autoridad tributaria, y mas de que en los países de la Unión Europea aparece además reflejada en la Directiva de 10 de junio consecuencias con ción relativa al de 1991. En Alemarüa el Notario obli queda virtud de los arts. 3° y 8° de la ley de gado 29 de octubre de 1993 sobre blanqueo de dine en comunicar a la institución bancaria ro a cuenta vaya ingresar a dinero de un en cuya cliente, qué factura está relacionada y la identifi cación de las personas si la cantidad excede de 20.000 marcos o superior al contado. con (1-6), 2000 deontología profesional no ... nor consti tuyen simples tratados de deberes morales sin en el orden disciplinario sino obligaciones de necesario cumplimiento por los colegiados, y responden a las potestades públicas que la Ley delega en favor de los Colegios para ordenar la actividad profesio nal de los colegiados velando por la ética y dignidad profesional y por el respeto debido a los derechos de los particulares" Y ... todo sistema jurídico no sólo principios, es decir reglas, cuyo carácter jurídico se revela sobre todo por su incumplimiento. Pero son normas, observa Alexy que ordenan que algo se realice en la mayor medida que pueda ser admitida según las diferentes posibilidades fácticas y jurídicas, y estas posibilidades están determinadas ade más de por las reglas por los principios opues tos, lo que explica que requieran moderación. De ahí que gráficamente defina muy bien la distinción entre reglas y principios señalando que éstos son "mandatos de optimización". es en que existen normas sino Lógicamente la cuestión es muy diferente si el Notario, caso de Argentina, actúa como agente de retención, puesto que en ese caso las obligaciones no al de Notario. se vinculan PARTE a ese carácter y QUINTA EL PROBLEMA DE LA EFICACIA RELATIVA DE LOS PRINCIPIOS DEONTOLÓGICOS NOTARIALES. SOLUCIONES PROPUESTAS. LA CONVENIENCIA O NO DE LOS A diferencia de los CÓDIGOS DEONTOLÓGICOS 1. La naturaleza y eficacia de los principios deontológicos los que sí exis de ellos hay que algunos decidir entre lo que es lo mejor, en el caso de los principios la colisión entre ellos se resuel ve en hacer lo debido, y es precisamente ese te notariales una valores, aspecto de deber lo que El problema principal que afecta a los prin cipios deontológicos notariales, no es otro que a éstos de un instrumento jurídico el de dotar capaz de hacerlos eficaces, es decir investir los de un poder coercitivo que suponga para el Notario infractor de los mismos la imposi ción de la sanción deontológica nace último fin dica, es ponente gica es correspondiente. La norma como norma el de convertirse ética, pero en norma su jurí exigible. Señala al respecto el italiano, que en la norma deontoló la ética constituye la naturaleza jurídica Nos parece un ar gumento muy interesante, ya lo considere mos, según los ejemplos que ofrece como iiira dignidad, interna caracteriza esencial principio deontológico. así, los principios deontológicos no ser notariales corren letra muerta el peligro de quedarse en difuminarse en el abstracto mundo de la elucubración doctrinal, o de los grandes o enunciados morales, que acaban deviniendo ciones pero no en un a conjunto la postee de inten de hechos. decir de la misma, de forma que su infracción tiene relevancia jurídica y es sancionada por los tri bunales por el valor social que garantiza con su existencia, es decir el decoro, el prestigio, la mente al De en colisión entre la reputación. corporis siguiendo el criterio del Tri Para evitarlo dades. La ofrecen dos posibili la de insertar en la leyes se nos primera es y reglamentos notariales de cada ferentes principios país deontológicos que pasen cacia a tener el mismo rango jurídica que la los di de forma legal y efi la cual se ampara. El sistema, aun siendo eficaz en la práctica, tiene el defecto de que al estar dilui dos dichos en un sinfín de normas se corre el norma principios peligro de que bajo no sean conocidos, 57 deontología bien por su falta de manifestación expresa, bien por su falta de sistematización. El segundo sistema consiste en la elabora un C. Deontológico en el que aparez can recogidos de manera sistemática y orde nada todos los principios deontológicos de modo que se haga cómodo y accesible su co principios deontológicos corresponde a los Órganos Corporativos cuya importancia, y a veces su trabajo no siempre ria de control de los se valora debidamente. ción de nocimiento por todos los Notarios. Este siste ma solamente tiene, a mi juicio, el inconve niente, como luego veremos, de saber prever el criterio jurídico a seguir para poder dotar lo de la adecuada eficacia normativa. Quiero aprovechar esta presentes del espíritu de servicio, del afecto por la pro fesión, de la entrega generosa de tiempo y esfuerzo que supone el aceptar formar parte de estos Órganos en los que la única recom responder de la exigencias pro posible mejor fesionales. Esa entrega y generosidad a veces desgraciadamente no son del todo valoradas es pensa, el haber sabido a esas manera No existen diferencias muy notables en el de la Unión respecto de los sistemas que seno siguen para aplicar los principios deonto lógicos. En la mayoría de los países son los propios Órganos Corporativos los que ejercen la labor de vigilancia y sanción en esta mate se ria. por los demás rar a su ellos, han optado por incorpo compañeros. Sin embargo su papel es insustituible y buena muestra de ello lo tenemos en la crea ción de la UINL por las personas que asumien do la tremenda Casi todos irrepetible ocasión de todo el mundo, aquí para que los Notarios o representados, tomen conciencia lo aceptaron responsabilidad que contiaían con todos sus riesgos. legislación principios deontológicos que aparecen así con el rango normativo de la disposición que lo ampara. Así en Alema nia (a través de las Directrices generales para de la profesión notarial), Argenti ejercicio (más de la mitad de los Estados), España (Reglamento Notarial), Turquía, etc. el na el sistema de C. Otros países adoptan Deontológico, Italia, Japón, algunas Provin cias de Argentina, Letonia, Uruguay, Perú, etc. Creo por ello que están llamados a ocu par esos cargos, que deben ser periódicos para que puedan participar en esas respon sabilidades el mayor número de Notarios, no sólo las personas más capaces sino las que mejor estén dispuestas a servir a la profesión. Personas que estén en sintonía con el senti do más genuino de la profesión notarial y a la identificadas vez puesto que ponente de con Hay países (en Argentina algún Estado) que no recogen expresamente normas deon tológicas en su regulación normativa pero sí el procedimiento para las denuncias por cues tiones éticas. Incluso en Alemania figuran como normas deontológicas, usos y costum bres no escritas, forjadas a lo largo del tiem Órganos Corporativos tie po y que vinculan a todos los Notarios y nen eficacia jurídica. te 2. Observancia de los el devenir social, acertadamente señala el la República de Eslovaquia, los como tienen la responsabi lidad de traducir los valores sociales sirve nuestra vocación la acción de nuestra a los que reglas que presidan profesión, nuestra deon en tología. Scheler, que al igual que exis responsabilidad jurídico-ética del in dividuo, puede hablarse de una "solidaridad ético-jurídica" de las comunidades y de los Ya advertía una grupos sociales, por cuanto que siempre exis tirán acciones contrarias a la ética cuyo único principios deontológicos responsable sea la propia comunidad. A) La importancia de los Órganos Corpo rativos para el control y aplicación principios deontológicos notariales. de los a) Las obligaciones deontológicas de los Notarios respecto de los Órganos Corpora tivos. Con independencia torno a adopte Deontológico, en C. de la posición la conveniencia lo cierto es que se de un o no que la labor dia La obligación fundamental es la de formar parte de ellos, ofreciéndose voluntariamente 58 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 integrarse en los mismos, o aceptar signación si otros los proponen. a su de Colegio Nota Corporación de Derecho Público es la ordenación del ejercicio de la profesión no uno rial Pero puesto que son muy pocos los que acceden a dichos puestos las obligaciones más las que afectan a los demás No respecto a los Órganos ya constituidos. (1-6), 2000 de los fines esenciales del como tarial, y la representación del mismo a las Juntas Directivas. corres ponde comunes son tarios la obligación de cooperar con en cuantas actividades orga En primer dichos nice o lugar Órganos trabajos le denomina en encomienden. Es lo que el C. Deontológico italiano, la ganos Corporativos, sino conformarse con las determinaciones de los mismos y "abstener se de iniciativas personales o intervenciones terferir en su públicas que puedan in actividad" como Órganos Corporativos. Dentro de las obligaciones deontológicas Órganos Corporativos existen unas que proceden de su condición de órgano de go bierno y ejecución de las funciones que les son atribuidas y otras que deben cumplir cual quier órgano directivo de una profesión u ofi de los cio, y que aparecen vinculadas a los deberes obligados a observar cualquiera que un cargo de dirección o gobierno. Va que están asuma empezar examinando las primeras para pasar a continuación al estudio de las virtu des que específicamente deben observar sus mos a miembros en su labor de plir las obligaciones de Se trata de obUgación vinculada a su responsabilidad "in vigilando", que supondrá una que aunque quepa denuncia sobre el respec to sean normalmente los Órganos Corporati vos actúen de oficio ante quienes cualesquie hechos que supongan intrusismos de ter ceros, bien individuos, bien colectivos profe ra sionales. También, en cuanto afectante a la defensa de la profesión notarial podríamos b) Obligaciones de los Notarios miembros de los obligación consiste en las medidas conducentes a evitar el adoptar intrusismo profesional. se "cláusula de colaboración", que supone no sólo secundar las líneas de trabajo de los Ór ante las autoridades 2°) La segunda cumplir y hacer sus cum colegiados. incluir dentro de este apartado la obligación ejercer oportunas contra quie nes publiquen expresiones o signos que atri buyen el amparo de la fe pública a cosas o hechos distintos de los realmente comproba dos en las actas notariales de presencia utili zadas con fines de publicidad comercial. Es obvio que no siempre la fe pública puede amparar determinados hechos o campañas de publicidad que aun siendo ciertos sean con de las acciones trarios a la moral o a las buenas costumbres por el deterioro de la imagen notarial que sig nifican, y atentar a la dignidad de la función. 3°) La tercera ciliar y en obligación consiste en con su caso dirimir las cuestiones que por motivos profesionales los se susciten entre colegiados. 1°) La primera de sus obligaciones será la de velar por la ética y de los colegiados. dignidadprofesional Se trata de su seno una obligación que incluye en dos facetas distintas: observar por los propios Órganos Corporativos una correcta actuadón en su modo de proceder, instruir, juzgar y exigir el cumplimiento de la legisla ción sobre la que es competente, y en segun do lugar la obligación de exigir de los pro pios colegiados una conducta conforme a la ética y dignidad de la función. No siempre es posible la conciliación aun la primera dirección a que que deben ten der los Órganos Corporativos en caso de dis crepancias entre Notarios. Tampoco tiene nun ca porqué afectar a las relaciones humanas es entre Notarios, el hecho de que sobre profesionales mantengan criterios distintos, seguramente también fundados esos cuestiones unos como otros y damental el vos. Pero receres papel en puestos en contrarios no solución conforme primera de esas obligaciones viene im puesta por la necesidad de ejercer las faculta des disciplinarias que corresponden a dichos Órganos, la segunda deriva del hecho de que La previsora de aviene mal caracteres ello resulta también fun de los a Órganos Corporati el trance de dirimir pa es suficiente dictar una Derecho sino además posteriores conflictos, lo cual se con las que se finen a veces con difusos, contemporizadores, ramente abstractos sin entrar con o me decisión, 59 DEONTOLOGÍA claridad y firmeza en el fondo del asunto, pues ello lejos de solucionar los conflictos a veces los agravan y alargan hacia instancias superiores que habrían podido evitarse con poco más de estudio y un un poco menos de rigidez. Previendo sin embargo que los conflictos compañeros lleguen más allá de lo ra zonable y alguno de ellos presente demanda judicial, el C. Deontológico de Canadá consi dera contrario a la dignidad de la profesión, entre el presentar tado dicha demanda sin haber inten previamente la mediación del Presiden te. El examen obligaciones de todas y cada una de estas claro que exceden con mucho Algunas virtudes a tener en cuenta en desempeño de las labores corporativas. c) el Y vistas las obUgaciones pasamos a conti nuación al estudio de algunas virtudes que con especial interés deberán cuidar de vivir los Notarios que vayan a formar parte de Ór Corporativos y que se vinculan prin cipalmente a los deberes respecto de la pro pia profesión, de cuyo prestigio, eficacia y buen nombre deben responder, como de los compañeros hacia los que se dirige su labor de gobierno. Son numerosas las referencias virtudes por los que se hacen a este tipo de he diferentes ponentes pero querido concre tarlas solamente en dos: diUgencia y media ganos ción. es 1°) Diligencia. del ámbito de este trabajo pero me gustaría hincapié en el hecho de que si el cum plimiento desidioso de la profesión por algu hacer no de sus miembros tiene indudables conse negativas para la función notarial, si son los Órganos Corporativos los que no observan la debida diligencia en el cumpli miento de sus obligaciones corporativas, no ponen el celo exigible en su trabajo, vigilan cuencias un funcionamiento correcto de las oficinas del superior y a veces irre sólo para la función sino para terceros, ya sean éstos particulares o los pro pios Notarios. Es por ello lógico que algunas Colegio, el parable ya daño será como la española, con indepen dencia de las sanciones que se les pueda im Directiva poner a los miembros de la Junta como Notarios, ladas a su en el regula tres específicas vincu o negligen cargo: por morosidad cumplimiento de sus deberes oficia ejercicio de su cargo de disposiciones legales o reglamentarias y por falta del respeto debido a sus superiores jerárquicos o desobediencia a sus órdenes. les, por infracción en el de negligencia en el cumplimiento incluye, lógicamente, la ausencia a las sesiones reglamentarias de dichos Órga nos, y es una infracción especialmente grave puesto que quien así actúa no sólo está justi ficando su falta de aptitud para dicho cargo sino además muy poco aprecio por la profe La sus funciones sión, y por los compañeros, y claro síntoma de que los cargos notariales no son para él inhabilitándole en el cargos sino peldaños, futuro para cualquier otro cargo corporati vo. palabra diligencia, procede del latín di significa amar y se define como "el que cuidado, esfuerzo, y eficacia que la ejecución de alguna tamente vinculada jo. Es a se pone en cosa" y aparece direc la laboriosidad, al traba esta virtud especialmente importante para el adecuado funcionamiento de los Ór ganos Corporativos y especialmente merito ria en quienes forman parte de ellos. no legislaciones, cia La ligo El C. Deontológico italiano prescribe para los Notarios que formen parte del Consejo el "cumplir su oficio con disponibilidad y obje cooperando por un continuo y efecti ejercicio de parte del Consejo Notarial de los poderes-deberes de vigilancia y control disciplinario y de las demás atribuciones que le señalan las leyes". Además insiste acerca tividad vo que los Notarios de del modo "efectivo" en ben Notarios-Consejeros participar como en la vida y problemas de su profesión y favo rezcan sin ambiciones personales la colabo ración y participación entre todos los Nota rios. No es fácil para muchos Notarios, salvo que realmente algún día pasen a formar par te de los Órganos Corporativos, valorar lo que supone el que tras atender las obligaciones familiares y profesionales, haya una serie de compañeros que a continuación dedican par te del que los demás emplean en sus velar por el cumplimiento de los tiempo aficiones en corporativos. Deberes, que si somos objetivos pocas satisfacciones suelen procu rar y sí muchas preocupaciones cuando no disgustos y hasta enemistades. deberes 60 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 Las cuestiones que vinculo diligencia, a este deber de flictos, ya sólo entre Notarios sino entre no Notarios y clientes son: La primera es la de la preparación cuida dosa y seria de cada Junta. No puede suceder que los asuntos se resuelvan en el momento 2OO0 (1-6), o empleados, y como paso previo a que se adopten otras medidas. Así Ar por ejemplo en la Provincia de Córdoba, del Directivo el Colegio de gentina, Consejo cencias, visitas ordinarias de inspección, etc., Escribanos actúa como "mediador amistoso" antes de elevar las responsabiUdades perti nentes al Juzgado Notarial. Esta labor de me diación y en cierta medida de arbitraje debe ría ser considerada siempre como una de las que no exigirán examen previo por todos los miembros de dicho Órgano. Otras sin embar go suelen exigir una atención, y reflexión más obligaciones primordiales de los Órganos Corporativos, que no sólo puede solucionar muchos conflictos entre colegiados, sino in cuidadosa que cluso frente mismo en que tenga lugar la correspondiente. gano asuntos de trámite Es como reunión del Ór lógico que existan la concesión de li obligará a llevar ya la decisión tomada por parte de cada miembro de dicho Órgano sin perjuicio de que tras el convenien te intercambio de esa opiniones se pueda cambiar decisión. a terceros antes de iniciarse la vía administrativa de o judicial pertinente. En el mismo sentido que lo anterior, el C. Deontología italiano considera como com portamiento que va La segunda cuestión que vinculo al deber de diligencia es la celeridad en la resolución de las cuestiones o expedientes que se some tan a los Órganos Corporativos. Celeridad que nada tiene que ver con la precipitación. Hay decisiones que han llevado nota que se han tomado se meses con lidaridad el Presidente del éste precipitación como pulso gicos. estudio del tema, profundizadón. La celeridad el desempeño de las labores corporativas o de la persona que de controversias entre instrumento de su va salvaguarda e im de determinados aspectos deontoló inspecciones. razones de ocasionar daños a terceros, cuando no gravemente la justicia. Pensemos le Estas inspecciones existen ya en la legisla países y se han revelado como ción de varios en un buen instrumento materia devolución de honorarios de cuantía las normas decisiones relativas al turno ter importante de so Consejo en caso a) Naturaleza de las de peso. Una es la de que en ocasiones la tardanza en dictar resolución pue sionar de principio la mediación del B) Las inspecciones de Notarías y lor en tiene dos a Notarios. tomarlas y y otras que se han resuelto en muy breve tiem po pero denotan claramente que ha habido designare contra el prestarse no o en en favor del control de deontológicas por su preventivo y sancionador doble carác reparto de documentos o de competencia segunda es que la pronta resolución de los asuntos impide que vayan acumulán dose poco a poco expediente tias expediente que repercutirá a la larga en una buena resolu ción de todos ellos. No excluye ello lógicamen ilícita. La te la existencia de asuntos naturaleza plejidad o po para ser que por su com mayor tiem resueltas. Pero será la excepción. exijan un Si en el intervenir apartado anterior aludíamos a la de los Órganos Corporativos de en labores de conciliación para evi tar conflictos entre Notarios por razones pro fesionales, aludimos ahora a los organismos estatutarios a ex cepción de aquellas infracciones calificadas como "graves" por la Ley, las cuales son de nunciadas al Presidente del Consejo Superior munican 2°) Mediación. obligación En Francia, por ejemplo los inspectores designados han de indicar en su informe las irregularidades observadas con ocasión de la inspección al Presidente del Consejo Superior del Notariado, al Presidente del Consejo Re gional o de la Cámara Departamental, según los casos, y al Presidente del Consejo de Ad ministración de la Caja de Notarios. Sin em bargo las infracciones constatadas no se co a su labor de me tipo de con diación para la resolución de todo del Notariado y la en su caso al Procurador de República, puesto que el Notario se encuen tra estatutariamente sometido Ministerio de Justicia. a la tutela del 61 DEONTOLOGÍA En España estas inspecciones sin perjuicio inspección que pueden hacer de las visitas de las Juntas miembros Directivas por medio de uno de sus o de alguno de los colegiados para de haber utilizado depósitos de clien tes para fines distintos de aquéllos para los si el que se confió. Solamente, en ocasiones, es un especialista podrá juzgar ade colega inspector corregir defectos subsanables en la manera de cuadamente escribir y conservar los instrumentos y pro tocolos y unificar la práctica, y siempre que o no lo considere conveniente, existe la obligadón de hacerlo al menos cada dos años. Los ins pectores habrán de ser miembros de la Junta antiguos que el inspeccionado, aunque existen otras posibilidades como pasamos a o más examinar a acerca del carácter sancionable de dicha conducta. Por otra parte es preciso que los Notarios rindan cuenta de su encargo ante inspectores el organismo que pulosamente las lo designó y respete escru disposiciones reglamenta rias. continuación. c) Contenido de la inspección. b) Elección de los inspectores. No El que forme parte del equipo de inspec ción un miembro de la Junta Directiva del propio Colegio, como sucede en España, da acabamos de a la ver inspección que cierto carácter oficial que sin embargo no creemos sea esencial. Más correcto nos parece el siste previsto ma en Francia donde la inspección ejercicio o un Notario Departamento ya jubilado escogido al que pertenezca el Notario inspeccionado, la hacen un Notario en fuera del seleccionados entre la lista que anualmente se elabora entre personas de cualificación comprobada y adjuntándole una persona es pecializada en contabilidad. Los tres criterios siempre con pia conciencia. También se ha dicho que aquél que quiere decididamente transgredir la nor De todos modos e deducir Distritos colindantes, los defectos reiterados las facturas y nóminas, el abuso de man datos verbales, la reincidencia en la omisión de fecha a en poderes o testamentos, la periódica y no justificada en deter poco valor, cia donde ausencia posibles de amistad o enemistad y deja amplio margen de maniobra el saber por parte del Inspector que no ha de convivir en el futuro en el mismo Departamento que el inspeccionado. más También creemos que dadas las enormes presenta el examen dificultades que de la contabilidad notarial, o los conocimien tos excesivamente técnicos que exige el len a veces guaje informático, hace aconsejable, siguien do el ejemplo francés el hacerse acompañar el Notario Inspector de un técnico en conta bilidad y en su caso en informática y de aque llos otros colaboradores que estime precisos. Pensemos por ejemplo el caso en que el Nota rio en haya sido denunciado (supuesto previsto el C. Deontológico de Canadá) por otro los documentos, una disminución inexplicable de documentos de todas luces sidir fuera del un una inteligencia sí que puede ayudar a algunos comportamientos que el Notario deberá justificar La existencia masi va, por ejemplo, de clientes procedentes de cuidado la nes para ocultarlo. inspección hecha con ma, busca también los medios en Departamento o de la Provin ejerce el otro Notario evita relacio inspección como cumplimiento de las notariales. Ya hemos anterioridad que en la mayoría de las ocasiones el único juez realmente impla cable de un comportamiento ético será la pro dicho parecen acertados. El hecho de que el ins pector sea persona de reconocido prestigio en profesión evitará posibles suspicacias o re de aptitud por el inspeccionado. El re eficaz la deontológicas normas nos servas es medio de controlar el como minadas fechas, errores continuos no salva dos, son todos ellos indicios que observados en su conjunto pueden inducir no pensar que rio es realmente Otra cosa al Inspector toda la actuación de ese a Nota ejemplar. serán las denuncias expresas de u otros Notarios que autoridades particulares, lógicamente tiene una orientación bien distin ta. Puede decirse que las inspecciones ordi narias tienen un efecto profiláctico y preven tivo y las inspecciones extraordinarias un efec to depurador o sancionador, pero unas y otras creemos que por un lado deberían incorpo rarse a las legislaciones notariales de los paí ses miembros de la UINL que la actualidad, y por otro plimiento periódico y no vigilar riguroso. las tenga por en su cum REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 62 Una experiencia que memente interesante ha revelado se enor las denominadas son "visitas de te so inspección" que no son propiamen inspecciones sino visitas de carácter oficio realizadas por miembros de las Juntas Di con el fin exclusivo de orientar, ani rectivas mar, solucionar compañeros o en su caso de relación problemas con entre las autorida lugar, y que por su carácter más de cortesía que reglamentario favorecen un cli ma de entendimiento y colaboración mucho des del más eficaz que el aspecto a veces frío de una inspección. o cia de los (1-6), 2000 las comi Órganos Corporativos, deontología, no se observaran esos principios, o no se corrigiera su incumpli miento por una mala interpretación del prin cipio de "solidaridad" como señala la ponen cia de Argentina (Colegio de Jujuy) sería con veniente o no de que fueran los propios No tarios o bien personas ajenas a la profesión los que vigilasen y corrigiesen esos incumpli siones de mientos. Régimen disciplinario aplicable al incumplimiento de las normas deontológicas 3. C) Creación de comisiones de deontolo El gía. El interés de las comisiones de deontolo gía radica no el hecho de que pueda órgano de consulta, cada vez sólo en convertirse en más para las Juntas y Órganos la hora de adoptar decisiones que especializado, Directivos afecten pueda a a estos temas, sino ser el mismo sustancie denuncias en o que instruya y reclamaciones sobre temas éticos por parte tanto de los res y de otros Notarios como de los particula Órganos Directivos. Indudablemente ción los con expedientes se trata de propios en rela una mera labor de instrucción ya que la potestad juris diccional seguirá recayendo en dichos Órga pero por la propia naturaleza de los pro blemas de que entiende es importante la exis tencia de estas Comisiones por la experiencia nos, que acumulan para la solución de cuestiones, a veces delicadas que exigen preparación y conocimientos muy específicos. Las comisiones de ner nivel nacional manente sulla diendo de cas es un deontología pueden te (Italia "Observatorio Per o local, depen deontología") cada Colegio. normas a los ca deontológi instrumento de la mayor importan ejercicio éticamente correcto cia para que el de la profesión notarial, se ciertas dosis de eficacia y el hecho de que órgano régimen sancionador aplicable de vulneración de las sos Solamente un orden lleve a cabo con pragmatismo. significará Derecho, decía Max Weber, cuando se puede garantizar externamente la probabilidad de una coacción cumplimiento imponiendo su observan el castigo a su incumplimiento. No olvi demos sin embargo que como señala el ponente de Canadá, recogiendo el parecer de Jacques Beaulne, el Derecho Disciplinario Profesional, a su cia o "Derecho bastardo", nacido de tenden diferentes, el Derecho Civil (medidas com es un cias pensadoras) y el Derecho Penal (medidas re presivas), dando lugar a un Derecho distinto, autónomo e independiente de ambos Dere chos, cuyo problema principal consistirá en resolver la posible contradicción entre los de rechos individuales y los bienes colectivos que los principios deontológicos representan, los denominados por Alexy bienes no distribuibles. Contradicción que habrá que resolver partiendo de que la calificación de bienes co lectivos Los notariados que siones de deontología no disponen de comi se basa en que representan intereses que pasan de ser meramente tácticos a ser jurí dicamente reconocidos y con ello susceptibles de su propio "status de protección" y merece dores de la realización más amplia posible te ejercen las facultades disciplinarias a través de los propios Órga nos Corporativos bien con carácter propio bien a través de Tribunales (Argentina) com puestos por Notarios elegidos por la asam blea, sin perjuicio de los recursos ante la ju niendo en cuenta su carácter de principios ge nerales. Por su lado los derechos individuales, considerados, como aquí lo estamos haciendo, risdicción ordinaria. en es Lo que creo que sería conveniente abordar la cuestión de que si no obstante la existen el marco del ejercicio profesional, deberán valorados teniendo en cuenta el interés co lectivo que el buen ejercicio profesional repre senta para la Corporación notarial. ser 63 DEONTOLOGÍA Este sistema sancionador ne tie cejar de la zarlo. algunos países (España) las sancio graduación (leves, graves, muy La diversas manifestaciones Unión. En nes profesional en el seno tienen una en el empeño y el deseo firme de alcan primera propuesta se refiere a la nece graves) y de acuerdo con ellas se establecen multas de diversa cuantía, apercibimiento y sidad de incluir la formación en cuestiones deontológicas, tanto en el acceso a la profe pena máxima traslación forzosa tarías de inferior categoría. En otros sión como a No casos (Argentina, Japón) existe la pena de suspen temporal y destitución (Colegio de la Capital Federal) o expulsión (Japón, Austria, Eslovaquia, entre otros). En otras ocasiones sión se intenta dotar rácter a las sanciones de cierto ca durante como hace alusión a su C. Deontológicos, apartado. rar mo A) La formación gicas a en antes de acceder La segunda de elabo o no lo que dedico el últi cuestiones deontoló a la profesión. ejemplificador (Provincia de Río Negro) donde la sanción moral que impone el Tribu se comunica a todos los Notarios. nal de Etica Si bien serán los problemas técnicos, ad ministrativos, económicos y jurídicos, los que más frecuentemente No olvidemos sin juicio ejercicio. la conveniencia que, sin per de hechos aislados, que deben ser muy embargo, ocuparán las preocupa ciones del Notario, la formación nes deontológicas, desde el en cuestio momento mismo frán que el futuro Notario se prepara para ejer la profesión hasta que cesa en ella, es un tema que se descuida habitualmente dentro cas de la graves para poder ser sancionados, (el mejor escribano hecha lui borrón, dice un viejo re español) lo que las normas deontológi sancionan es, como señala el ponente ita liano "un comportamiento reiterado", "un modo de actuar", que normalmente se inte gra en una serie de actitudes prácticas, uni das por misma una vención de las característica, normas su en cer Organización Notarial. Vamos a recoger algunas experiencias tanto en la fase previa, de acceso a la profesión como durante el ejer cicio profesional. contra Como bien señala la deontológica. na medidas que podrían Algunas implantación y cumplimiento de los principios deontológicos 4. favorecer Una pports vez estudiados y analizados los ra- países, gran parte de procurado recoger en el esquema que antecede, y tras analizar con detenimiento y el máximo interés lo que este Congreso podría aportar al futuro de la deon tología en notarial me dos propuestas, rios he inclinado por resumir en las que coinciden va ponentes, cuya observancia en el seno de países miembros de la UINL, aún siendo consciente de la gran dificultad exis tente para llevarlas a la práctica, sería muy todos los conveniente, a nuestro de público Argenti como ins jurídico para el requiere de la autenticidad de los principios esenciales, que quienes lo ejerciten sean merecedores y res ponsables de la confianza pública. Es impres como uno de los distintos cuyo contenido he titución esencial del sistema servicio la ponencia "la estructuración del notariado juicio aplicar para ha principios. Las di cindible que esas cualidades morales se acre diten al ingresar a la función". Ciertamente el acceso a versas tanto la profesión modalidades es notarial reviste muy di según los países, y por difícil establecer unos criterios deter minados para que la formación en cuestiones deontológicas, sea tenida en cuenta, junto a la jurídica, y la técnica notarial, como elemen tos de conocimiento imprescindible para ac ceder al cargo notarial. embargo la experiencia francesa a tra un filtraje oficioso, "La Comisión de acceso a la profesión" puede servir de ejem plo a imitar en aquellas legislaciones que no prevean el sistema de oposición o concurso para acceder a la profesión. En el sistema fran Sin operativos proceden principalmente de su ge neralización debido al distinto grado de im plantación de la función, en el tiempo y en la sociedad, en los distintos países. Soy conscien te sin embargo que si no en el ser, al menos vés de el deber ser, sí que sería deseable la uni dad, sin fijarnos plazos para el futuro pero sin sidente de la Cámara recoge las informacio nes acostumbradas para el caso, sobre todo cer más dichos ficultades en cés, basado en la transmisión del oficio el Pre 64 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000 la necesidad de que el Notario de valores sea de los Notarios en los que hizo el stage o prác ticas de preparación, acerca de la moralidad, insistencia valor profesional y posibilidades financieras del candidato además de asegurarse de que ni el Consejo del Notariado ni la Superior Comisión pongan obstáculos a la transmisión del oficio ni a la nominación del ético-morales y conocimientos técnicos sufi cientes para iniciar su andadura profesional con total garantía para los clientes, y en con aspirante. Asimismo dente juicio se prevé una entrevista del Presi el cedente y el cesionario sin per de que la investigación sobre las cuali con dades morales, competencia jurídica y recur financieros del candidato correspondan al Presidente. desde el en principio depositario secuencia para la sociedad en general, es el modo de que su comportamiento ético y sus conocimientos técnicos malidad de su contribuyan ejercicio profesional" a la nor Pero es preciso que el notariado de cada país tome las medidas adecuadas para hacerla posible. sos En España realizan unas desde hace bastantes años Jornadas los Notarios recién con de tomen de tres a se cuatro días ingresados, antes de fin de Por ello debemos insistir en que la prepa ración jurídica y profesional vaya acompaña da del conocimiento de las normas deontoló gicas profesionales, y en ese sentido sería de interés el incluir de los programas de exáme posesión cargos, que otros Notarios con bastantes años de ex periencia en la profesión les pongan al corrien te de los diversos B) La formación deontológica ejercicio profesional. que problemas de índole prácti deontológico que van a encontrarse al inicio de su trabajo. Una de las sesiones se co y dedica una Mesa Redonda en la que diversos Notarios las cuestio exponen por nes deontológicas más relevantes para la pro con supuestos prácticos y experiencias vividas a lo largo de los años de ejercicio pro fesional. Se procura hacer coincidir en la Mesa Redonda Notarios de diversas edades, algu no ya jubilado, y el resultado hasta ahora ha sido satisfactorio, pues el coloquio que suce de a la Mesa Redonda sirve para que los jóve nes tes ca planteen los diversos interrogan que les suscitan algunos problemas de éti Notarios notarial. Otra fórmula, que se desarrolla en es la Es posible que más tarde esos principios deontológicos, no le parezcan al Notario ejer ciente de especial interés, ni dificultad, por que aparecen incorporados a la práctica ha bitual, en el ejercicio de su profesión, o sim plemente porque les da la espalda. Lo que sucede es que en el inicio de la profesión qui zá tengan una importancia singular por cuan to que como señala el ponente de España "la durante el enumeraciones realizadas por las ordenanzas gremiales y los primeros reglamentos nota riales que aparecen a partir de finales del Si glo XVIII y XIX, acerca de la necesidad de que el Notario conozca y viva una serie de virtu des morales relacionadas con su profesión, a fin de que pueda conseguir entre otras cosas la mayor credibilidad ante la sociedad, credi bilidad que el ponente de Eslovaquia consi dera el denominador común de las virtudes y obligaciones éticas del Notario puesto que es consecuencia de haber vivido las demás. se olvidan, varios práctica del Notario recién ingre sado durante su primera época junto a Nota rios más veteranos en las que junto a diver sos aspectos prácticos de interés al comienzo del ejercicio profesional se le orienta, a través del trabajo diario, sobre cuestiones deontoló gicas que surgen en el mismo. países notarial. Numerosas han sido las clasificaciones y celebrar a se fesión, logía ingreso en cuestiones y temas de deonto nes a sus Cierto es, sin pocos embargo, que no pocas veces procura olvidar y, en simplemente se desconocen. otras casos, se no embargo, el conocimiento y la for deontológica es una virtud-obliga ción, al igual que la competencia profesional que le permite, como señala el ponente de Eslovaquia "el estar en disposición de escu char con atención, aconsejar con competen Y sin mación tratar de los asuntos con destreza y ser la resolución de los concebir de capaz proble mas que se le presenten con inventiva, y que le colocará en una posición dominante en sus relaciones con los clientes que le cia, permitirá guardarse siempre del recurso al paternalismo o de la manipulación". En esta materia es indudable que la responsabilidad personal de 65 DEONTOLOGÍA cada Notario es intensidad de la que su marca la extensión propia puesta al día profesión. No obstante sería interesante que los órganos Corporativos del Notariado ofrez can a sus miembros posibiUdades diferentes para que esta formación deontológica conti núe a lo largo de su vida profesional. Será esa formación la que le permitirá suplir no pocas veces lo que la formación profesional no lle ga a alcanzar. norma sugerencia, creo que el incluir los Ciclos de Conferencias sobre temas ju rídicos, algunas dedicadas exclusivamente a cuestiones deontológicas, como norma habi tual, podría servir para fomentar el interés de los compañeros sobre este tema. También la inclusión dentro de las Revistas Notariales de alguna Sección dedicada a plantear o resolver dudas sobre deontología, o la relación en la deon tológica, y así lo ha señalado el jurista espa ñol Hernández Gil, es que queda en esa zona ni todo son normas abso y exclusivo alcance ético, ni intermedia, donde lutas de pleno estrictas y en ese eficaces. Pero así como las exigibles y normas jurídicas mantienen cierta relación todo jurídicas son normas sentido contenido moral, pero son las normas deontológicas siempre adap tan a cada una de las profesiones según mo delos de exigibilidad diferentes y sólo en cuanto gocen del amparo de una norma jurí dica existirá una obligatoriedad para su cum plimiento. con un exigibles, A modo de en Quizá lo característico de la e en su se La codificación de las normas deontológi supondrá que todos los No tarios vayan a ser mejores, en realidad consti tuiría, como dijimos en la introducción mera notariales cas no Sección de Bibliografía de obras recientes so jurídica, o deontología profesional, podría ajmdar a que esta materia fuera poco a poco dotándose de nuevas aportaciones nota mente bre ética aquél riales lo cual favorecerá su asimilación cada vez cultad sancionadora que sólo lo harán en los términos previstos por la ley, sino por el gru po social en torno al cual ese "mínimo ético" más profunda por el colectivo notarial. Final podría también favorecer la formación mente de todos los Notarios sión por la OMPI bros, bien a a en esta materia la difu todos los notariados miem través de la RIN o bien de los bo letines de las distintas Comisiones, de las ex periencias en estas materias de los diferentes países miembros, o de C. Deontológicos, que podrían publicarse sistemáticamente, orde nándolos por materias. Por ejemplo recogien do los artículos de los diferentes Códigos re lativos al deber de imparcialidad o a la obli gación de secreto profesional, etc. un "mínimo ético", en el sentido de que que no respete dichas normas va a ser sancionado adecuadamente, ya no sólo por Órganos Corporativos investidos los se identifica ción que co en de los C. positivos Deontológicos. punto y negativos su pondrá poración en su conjunto contra alguien que no quiere respetar las reglas del juego que toda profesión exige para su ejercicio, y esa en moral, ideal, del cuerpo social sanción rial ma quizá llegue jurídica. a ser cor nota más grave que la mis sanción no olvidemos, que la existencia de un Deontológico no será nunca la solución a los problemas éticos de una pro fesión, ni nunca podrá recoger en su seno la riqueza difícilmente abarcable de la conduc ta deontológica. ¿Cómo limitar a los estrechos márgenes operativos de un Código todo el ¿No es cierto además que quien hace la ley hace la trampa y que no hay barrera capaz de contener ni limitar el humo de la malicia o el peligros caer en el convertirse ral, o telectual, ajenos consecuencia el rechazo de la éti rico contenido ético de la actuación notarial? no es otro que el de dotarlas de un contenido coercitivo con el fin de evitar los en dos que se debate la deontología el Deontológico consiste, apartado, el problema plantean las normas deon tológicas profesional: de la fun de vista jurídico, decíamos al comienzo de este fundamental que propia respetar ese mínimo definitiva Deontológicos Desde el no C. o no A) Los aspectos de los C. la esencia El que todo C. Pero 5. La conveniencia con ejerce. de la fa el simple consejo en mero uno y otro esencia de la ética notarial. mo diletantismo in radicalmente a la oscuro actuar del dolo? Por otro lado no siem pre las circunstancias sociales son iguales y se haría necesario una modificación periódi de contenido para su progresiva adap la realidad de cada momento. El po nente de Eslovaquia recoge las inquietudes de ca su tación a 66 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 (1-6), 2000 algunos Notarios en el sentido de que un C. Deontológico podría dar lugar a una especie de desautorización de la personalidad y ri justo. Pero además los Códigos contribuyen a algo importantísimo en el ámbito jurídico gor moral del Notario, o a poner en duda la confianza pública espontánea o privarle de la de conducta que acaban deviniendo en usos generadores por sí mismos de ciertas dosis de originalidad en la solución de los problemas cual de doble control, el del Estado y el de la un Corporación. Ciertamente los aspectos negativos existen y es preciso conocerlos. De ahí quizá también mi insistencia, en que, aun reconociendo su enorme interés y veniencia, quizá se está dan do a veces a la expresión C. Deontológico importancia que la que ver Notarial mayor daderamente tiene. En realidad, como afirma DiÉz Picazo, la codificación no es otra cosa que un intento de racionalización del mundo rídico, sistema de símbolos un permiten representar o una generalizar, "unlversalizar" modos Llevados estos criterios a los terrenos de C. Deontológico sería a nuestro juicio enor memente positivo que todo el conjunto de normas de carácter ético recogidas en nues tras leyes y Reglamentos de los países que aún no tienen ese Código pasasen a ser codifica un das, es decir racionalizadas, sistematizadas, de modo que su conocimiento se haga facti ble y su exigencia eficaz. A través del C. Deon tológico se ejercerá además por la propia Cor poración Notarial un cierto "autocontrol" de miembros que evitará superiores ajenas al notariado las conductas de que instancias sus intervengan. ju B) La cuestión de la señales que y transmitir el obligatoriedad. al venir ésta resuelta por normas estrictas y rígidas que limitan la elasticidad o la resolu ción creativa. Finalmente, dicen, la existencia de C. Deontológicos significaría la aparición es cierta dica de los C. obligatoriedad jurí Deontológicos. información. Y esa sistemática, guiada por lógica y sensatez, sencillez y cla ridad permitirá, en primer lugar un mayor conocimiento de la norma deontológica, y en segundo lugar si esa racionalización es correc ta, facilitará que el sujeto destinatario de la criterios de norma la asuma sin violencia y con flexibili dad, habituándose progresivamente ya no sólo a su existencia, sino como efecto del peso coercitivo de toda a su obliga Pero no cabe duda que la cuestión grave si gue siendo la de ésta, a mi juicio, su obligatoriedad jurídica y plantea dos importantes pro blemas: El cumplimiento. primero consiste en estudiar el carácter ha señalado Cotta, cuando la entonces es plenamente ella normativo que debe asumir ese Código. Es decir si será conveniente dotarlo de un rango decir capaz de establecer per se la amplia regularidad en los comportamien legal propio siguiendo para su aprobación los trámites parlamentarios o administiativos co rrespondientes, o si por el contiario van a obrar a modo de normas colegiales de carácter inter no en cuyo caso la obligatoriedad de sus nor mas queda vinculada a la propia del precepto legal o reglamentario del cual se extraen. Si guen el primer criterio ItaUa, que considera los principios recogidos en su Código como sim ples principios programáticos pero a los que se da rango normativo (Ley 220, Gazzeta Officiale, 16-luio-1994), en Argentina la Provincia de Jujuy entee otras más de este país, donde el C. de Etica está aprobado por la Asamblea General Ordinaria del Colegio por expreso Además, regla es misma, más ley, Hemos hablado hasta ahora de la toriedad moral que todo C. Deontológico con lleva para los miembros de una profesión. como justa, es tos sin que se imponga la necesidad de dir a algo externo. Al contrario que para los postulados acu de la ética formal kantiana para los que hay que obedecer la ley porque es ley, tendríamos que afirmar que hay que cumplir la ley porque es consustancial a ésta que sea justa lo cual no va a significar que toda norma sea justa sino que debería tender a serlo, y sólo cuando efec tivamente lo sea, será ría de sus respetada por la mayo destinatarios. La mayor fuerza obligatoria de un C. Deontológico deriva de que la mayor parte de aquéllos a quienes va dirigida lo estima mandato de la Asamblea General por lo que existe duda alguna de su eficacia normati no va, y Canadá (Code de Déontologie, 1971). 67 DEONTOLOGÍA La segunda fórmula, sostenida antes por otros, tropieza sin duda con un inconvenien labor te de tante de no importancia poca cual es el del valor de aquellos preceptos del C. Deontológico que sin embargo del amparo de una co bertura legal. Inconveniente similar al de los demás principios generales cuya misión es simplemente la de informar o inspirar los per carezcan files de deben una correcta actuadón notarial y figurar fuente como una que legal más, la tercera entre las que determina el ordenamien tras la ley y la costumbre. to jurídico, De todos modos el que esos preceptos de no normativo y esos principios ge carácter nerales inspiradores figuren dentro de un C. Deontológico ya supone un avance importan te en favor de una mejora del notariado: deli mitan los perfiles de nuestra actuación, sien tan criterios de buena conducta notarial y anuncian, cara al posible infractor, la frontera moral más allá de la cual derados éticamente actos sus consi son reprobables, no sólo por profesión sino por los demás miembros de la su propia conciencia. tes de que sacrificada pero ineludible el notariado parte impor ingrata a veces, incomprendida la mayor parte de las ocasiones, juega se su una futuro. Labor en pero sin la cual nuestro horizonte quedará nubes amena las cubierto por tiempo poco zadoras de la inmoralidad y el individualis mo exacerbado que tarde o temprano se pre de la función por la el desprestigio cipita corrupción de su ejercicio. Espero que en bién esta cuestión en se las sesiones del aborde con tam profundidad Congreso. No obstante, y sea cualquiera el sistema como por el que se opte no olvidemos que, señala la ponencia Argentina la aspiración debería ser que los C. Deontológicos sólo que den en el futuro como un mero recuerdo de unos principios, que deberían los principios deontológicos realidad cumplida es ser una pontáneamente, por hábito, por virtud, como algo normal de todos los días, de forma que "el deber plir convierta se sanción, una con en ser, no por temor a sino porque libremente valore conducta mos esa junto al de la obligatoriedad, existe problema no menos grave para dotar de eficacia a los C. Deontológicos, y es el de la exigibilidad de su cumplimiento por parte de los Órganos Corporativos. De nada serviría en esa nuestra como la finalidad mejor para en cum este mundo" Pero EPILOGO otro que existiera un acuerdo unánime o mayori- No fácil resumir en pocas pa satisfacción que ha depa este Coordinador la lectura de las po creo labras la rado a sea que profunda tario por parte del notariado en la consecu ción de ese Código, ninguna eficacia tendría nencias enviadas por los notariados de los la cuidadosa y exigente redacción de su articulado si posteriormente no se castigara tantos su intervención ni se velara por su cumpli miento. Advertía el maestro Ihering que el Dere no será letra muerta si las autoridades y funcionarios del Estado cumplen con sus de cho beres; y la referencia puede ampUarse Autoridades Notariales. Y individuos hacen valer se sus derechos. Pero si profesión alejados unos de otros a su vez en todos amor y respeto por la la necesidad de establecer los profundo en y mecanismos precisos para salvaguardar cara al futuro los valores que han conseguido lle varla hasta el tercer milenio. Un milenio que anuncia ya quizás con un en voz baja, clamor intenso, aunque cuáles son los retos que esperan asumir las nuevas generaciones con prontitud y eficacia: la autenticidad, la vera cidad, la justicia, la confianza, la libertad, la hecho mismo función notarial. Al cabo de los años, son mi llones de personas las que reciben directa o indirectamente el influjo de nuestra acción. Y quedan largo legal perderá por sea o ese lor". En consecuencia se su va hace necesario a esos órganos que accedan Notarios dispuestos aquellos pedir corporativos a exigir, con flexibilidad, pero con firmeza, equidad, la observancia del C. Deontológico, conscien con en su tan y tan coincidentes paz. Buena parte de la responsabilidad en conseguirlo, y lo decimos sin falsos triunfalismos, reside en la correcta actuación de la dad, por ignorancia to las ellos países casos por comodi por pereza, estos últi tiempo inactivos, el precep por cualquier circunstancia, mos a realizará, si los distintos la sociedad civil, que articula y vertebra toda la organización de los Estados, se asienta en una gran medida, y en todos los ordenamien- 68 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 86 tos basados en el espíritu romanista, en la ins titución notarial. sean una palabras responsabilidad, a la optimismo. llamada reflexión y al estas últimas a la actuación, el valor que encierra su propio con tenido, el futuro del notariado está asegura do, sean cuales fueren las dificultades por las que históricamente pueda pasar. A la responsabilidad, porque en la medi hagamos "nuestra" la profesión nosotros mismos nos perfeccionaremos, y per da en que feccionaremos nuestro entorno. A la tes reflexión, porque "sin reflexión la vida como decía Sócra no merece la pena sentido crítico nuestro propio actuar notarial, en esa medida podemos eliminar equivoca ciones y fallos, proponernos metas y juzgar con rectitud la conducta de los demás después relación con tas optimismo. la nuestra. Raimundo Llull nos daba razón de ello hace ya bastantes siglos: "El del recuerdo, crece con la inteligencia y muere por el olvido". Si procu ramos entre todos, dar a conocer a las gene amor, decía, nace raciones que año tras año se uno españoles del siglo XIX, José Gonzalo de dotes de incorporan al un buen Notario: de corazón hidal go y generoso, la causa ajena debe preocuparle siempre más que la suya propia, porque en él todo debe ser abnegación y generosidad, y desprendimiento, tolerancia y conmiseración: digno con el fuerte, cariñoso grandeza con el débil, misión sin imparcial dificultad, con si todos, llevará su cede jamás ni un ápice de su dignidad; si tiene la independen cia necesaria para no ser complaciente cuan do Al ya. Lo hago con palabras to de los más insignes notarialis- concluyo Casas: "La pureza de costumbres, la pro bidad, la veracidad, deben ser las principales vivida" Y es cierto. Sin reflexión no pue de haber progreso interior. En la medida en que contemplemos y analicemos con cierto en Y madas de LAS ser de observarla estos principios sustentadores de función, sus criterios deontológicos de notariado, nuestea Quiero por ello que (1-6), 2000 se intente llevarle fuera del terreno de deber, teniendo contentar a la que no ley, es a un en su cuenta que vale más des cliente que ofender a la moral, propia dignidad, a su conciencia gran testigo ante el cual jamás el a su el Notario debe exponerse a tener que compa recer para darle cuenta de sus actos"