Equipo de animación litúrgica Iglesia Arciprestal “Santa María del Salvador” DIOS SALVA AL HOMBRE EN LA HISTORIA 1.El hombre y su historia -Cada ser humano tiene su historia tejida con los hilos de los acontecimientos de su vida. La va construyendo día a día. -El hombre tiene capacidad para recordar los acontecimientos lejanos o cercanos que ha vivido en el pasado (=hace memoria) y los revive haciéndolos presentes. Vive el presente intensamente y en el presente piensa y habla de los proyectos y planes del futuro como si fueran ya realidad hoy. 2.Dios y el hombre en la historia y en la salvación -La Biblia es la historia del encuentro de Dios con su pueblo. Es la historia de la promesa y de la realización de la salvación del hombre. La historia del hombre ha recorrido el mismo camino que la historia de su salvación. Dios prometió la salvación, la realizó en su propio Hijo y la realiza en el presente de la Iglesia. -El camino que Dios-Yavhé ha seguido para revelar la salvación ha sido la deducción especulativa de su pueblo, sino los hechos históricos en los que ha tenido lugar la revelación divina. La Historia de la Salvación puede dividirse en tres etapas: a) La salvación como acontecimiento histórico y cultural. - El primer momento en que Dios interviene es la creación. Todo cuanto existe tiene su origen en Dios. Así, Dios aparece en la raíz de todo lo existente, es la fuente y la causa última de todo lo que existe. El hombre existe, no por capricho de un hado personal, sino por designio soberano y libre de un Dios personal, que hace partícipe de su vida y de su bondad al hombre. Dios aparece en el paraíso como el creador, y a la vez, el salvador cuando promete la salvación al hombre caído. - Israel, unido a la figura de Abrahán y relacionado con los acontecimientos del Éxodo, tiene conciencia experimental de su relación con su Dios. Es pueblo elegido en el que se cumplirán todas las promesas divinas y en el que la alianza dará sentido a toda su vida. No habrá en adelante un solo aspecto de su vida que no esté relacionado con Yavhé. 1 Equipo de animación litúrgica Iglesia Arciprestal “Santa María del Salvador” - La liberación de Egipto se convirtió en un acontecimiento recordatorio para siempre. Israel, en sus celebraciones y en sus oraciones, hace “memoria” del pasado, y en el presente da gracias a Dios por las maravillas que ha realizado. - Israel no sólo recuerda las fechas claves de su historia, sino que mira con esperanza el futuro en el que se realizarán en plenitud la promesa y la alianza. - Pasado, presente y futuro son el triple aspecto que da sentido a la vida religiosa del pueblo de Dios. Los acontecimientos del pasado son ritualizados en sus celebraciones. La memoria del pasado hace revivir en el presente el acontecimiento histórico, no en su materialidad, sino en su sentido profundo. - La liturgia hebrea es el instrumento que presencializa permanentemente la promesa de salvación y proyecta ansiosamente sus aspiraciones hacia el futuro en el que se realizará la promesa salvífica. b) Cristo, acontecimiento de salvación - El plan salvífico de Dios tiene su segundo momento culminante en la persona de Cristo. Toda la historia de Israel queda relegada a un segundo plano, porque era sombra y figura de la realidad, era la preparación. - Los acontecimientos de la vida de Jesús jalonan su existencia y son historia portadora de salvación. - Si comparamos la economía salvífica del AT y del NT observamos que se da una continuidad y una novedad. - En el AT los acontecimientos son figura, en el NT son realidad. En ambas etapas aparece un plan salvífico, a favor del hombre, que se realiza en la historia. Desconocido en el pasado y revelado por Cristo. - Cristo, en su persona y obra, revela el sentido de los acontecimientos salvíficos y da plenitud a la historia. - Los ritos del AT tenían su razón de ser porque miraban a los acontecimientos salvíficos del futuro. El culto adquiere su realidad verde en Cristo. Él sustituye los antiguos sacrificios por su único sacrificio que salva y justifica, y su sacrificio se convierte en un verdadero culto al Padre. c) La Iglesia presencializada en el hoy la historia de la salvación. - El proyecto divino de salvación se ha realizado plenamente en Cristo. Él es el centro de convocación de toda la humanidad. 2 Equipo de animación litúrgica Iglesia Arciprestal “Santa María del Salvador” - Cristo ha querido que sea su Iglesia quien presencialice la salvación entre los hombres hasta su retorno glorioso. - La Iglesia, visible e invisible, humana y divina a un tiempo, participa y hace presente el misterio de Cristo. - La Iglesia como misterio puede entenderse en dos aspectos complementarios: 1. La Iglesia, participando plenamente de la vida de Cristo, se convierte en el signo e instrumento de la salvación de Dios entre los hombres y los constituye miembros del Cuerpo de Cristo. 2. Todos los miembros de la Iglesia están llamados a una progresiva cristificación por la fe en Cristo. Están llamados a reproducir una imagen cuando participan en el dinamismo de su muerte y resurrección – iniciado en el bautismo – para llevar una vida en el Espíritu. - La presencia de Cristo resucitado en la Iglesia constituye el fundamento de su ser y de su misión. Participando en su vida, la Iglesia es asistida y enviada para ser sacramento salvífico de Cristo en el mundo. La presencia permanente de Cristo alcanza su máxima realización en la Liturgia (cf. SC 7). De este modo la acción litúrgica actualiza la salvación en el presente de la Iglesia. No sólo la significa, sino que, participando del mismo acontecimiento salvífico de Cristo, la actualiza de manera plena, total y cumplida. 3.La Liturgia, celebración de la Historia de la Salvación. -De todo lo dicho hasta aquí se deduce que el plan salvífico de Dios es a la vez historia y misterio. -Es misterio porque se realiza en el acontecimiento Cristo y se presencializa en el sacramento de Cristo, que es la Iglesia, y, de modo singular, en los signos sacramentales de la Liturgia. -Esto quiere decir que la historia y el misterio son inseparables. La salvación es un acontecimiento histórico que se perpetúa en el espacio y el tiempo mediante la Liturgia. -Por otra parte, el acto litúrgico no sólo es un hecho mistérico, sino también un acontecimiento salvífico porque pertenece al tiempo de la Iglesia y está también en contacto con el tiempo de Cristo. Y es, a la vez, un acontecimiento sacramental porque la salvación se actualiza en el presente de un modo distinto al del hecho histórico. En la acción 3 Equipo de animación litúrgica Iglesia Arciprestal “Santa María del Salvador” sacramental de la Liturgia, la historia de la salvación alcanza su momento último de actuación. -La Liturgia actualiza la historia de la salvación por medio de los gestos simbólicos y por la acción memorial: 1. La Liturgia es una acción constituida por gestos simbólicos: • La acción litúrgica no consiste en la reproducción histórica del acontecimiento salvífico, porque el hecho histórico es irrepetible al estar enmarcado en las coordenadas de espacio y tiempo, y porque la acción litúrgica es algo más que un factor de experiencias psicológicas o emotivas. • La Liturgia, por el contrario, actúa por vía simbólica. El símbolo unifica indisolublemente el contenido objetivo significado con el gesto expresivo significante. • El símbolo es, en efecto, el que reúne conjuntamente las dos formas operativas de la única acción salvífica de Dios: la historia y el misterio. Así, la obra de Cristo, que culmina en su muerte y resurrección, se hace presente y eficaz en las acciones simbólicas que realiza la Iglesia. El acontecimiento salvífico se hace de nuevo presente, no en su realidad física, sino en su realidad intrínseca y objetiva de misterio o acto salvífico divino. • De ahí se sigue que tal acontecimiento o salvífico, permaneciendo único e irrepetible, adquiere un nuevo modo de existir y de obrar en el rito litúrgico. La Liturgia constituye, como ya hemos dicho, el momento último de la historia de salvación, es decir, la fase en que el misterio de Cristo se hace presente entre los hombres. 2. La Liturgia es una acción “anamnética” • Hacer “memoria” es hacer referencia a un acontecimiento histórico pasado, que revive en el presente y puede orientar hacia el futuro. La Liturgia tiene una eficiencia operativa, porque reúne en una misma acción el hecho salvífico pasado, presente y futuro. • A la acción litúrgica le faltaría su contenido si no hiciera memoria del acontecimiento de salvación, históricamente acontecido. No puede hacer memoria de alguien distinto de Cristo o de su obra. Por consiguiente, el memorial de la acción litúrgica realiza y hace presenta la salvación en medio de los hombres de todos los tiempos. 4 Equipo de animación litúrgica Iglesia Arciprestal “Santa María del Salvador” • La Liturgia cristiana es, por tanto, una celebración de la historia de la salvación. • La Liturgia de la Iglesia tiene como centro la anamnesisactuación del misterio de Cristo y sólo así puede presentarse, con todo derecho, como la actuación sacramental de toda la historia de la salvación. Si la Iglesia se ha reunido desde Pentecostés para celebrar el misterio pascual de Cristo ha sido en virtud de la presencia especial de Cristo en el rito litúrgico, garantizada por la acción anamnética ordenada por el Señor. • Cuando se afirma que la liturgia está fundada sobre el memoria, significa aceptar, al mismo tiempo: la presencia real de Cristo y su misterio pascual. la continuación de la obra salvífica de Dios e la historia por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo, y la posibilidad de ser transformado el cristiano por la presencia del Espíritu para lograr la cristificación. Conclusión -La relación entre historia de la salvación y Liturgia puede considerarse a distintos niveles, que tienen diversas características, pero que convergen en una unidad orgánica: • A nivel histórico: El culto litúrgico nació plenamente consciente de constituir la actualización mistérica, sacramental, del plan eterno de salvación en el hoy de la Iglesia. Aunque esta conciencia ha sido variable en su intensidad a lo largo de la historia, la acción litúrgica ha llegado a nosotros como actuación sacramental del misterio de Cristo y de la historia de la salvación. • A nivel teológico: La historia de la salvación, una vez que alcanza su verdad en el misterio de Cristo, continúa realizándose en la dimensión sacramental de la liturgia, que precisamente contiene y comunica ese misterio. • A nivel antropológico-cultural: Las ciencias antropológicas nos permiten tener unas perspectivas más amplias para comprender más profunda y adecuadamente el substrato antropológico propio de la liturgia y entenderla precisamente en su dimensión de experiencia que actualiza el encuentro entre el obrar divino y el presente histórico humano. 5 Equipo de animación litúrgica Iglesia Arciprestal “Santa María del Salvador” -La historia de la salvación se hace liturgia para que la Liturgia transforme perennemente la historia. Ficha Bibliográfica: I.H. DALMAIS, La Liturgia, celebración del misterio de la salvación, en la “Iglesia en oración”, Herder, Barcelona, 1987 (nueva edición). pp. 275-295. Julián LÓPEZ, En el Espíritu y la Verdad, Secretariado Trinitario, Salamanca, 1987, pp. 91-125. A.PISTOIA, La historia de la salvación, en “Nuevo Diccionario de Liturgia”, Paulinas, Madrid, 1987, pp. 998-1.015. 6