Más allá de la comida, vivienda y ropa: ser agradecido Por Me’Shae Brooks‐Rolling Periódico de CNY Latino Copyright © Noviembre 2008 Todos los derechos reservados. Desde que era pequeña, mi familia inclinaba la cabeza y dábamos gracias a Dios por la comida en nuestra mesa. Aunque no lo había visto con mis propios ojos, yo sabía que en lugares lejanos del mundo – e incluso en lugares aquí en América –había niños muriendo de hambre. Los veía en los cartones de la leche del comedor del colegio mientras me comía los sándwiches caseros que mi madre me había preparado. Los vi en los info‐ comerciales del domingo por la mañana. Los ojos hundidos. Los estómagos inflados y sobresaliendo. Los huesos mostrándose a través de la piel. Moscas revoloteando alrededor de ellos como un enjambre. Como niña creciendo en una casa de ingresos medios‐bajos, sabía que tenía mucho por lo que estar agradecida‐ comida, vivienda, ropa, una familia con ambos padres en el hogar, y la oportunidad de obtener una buena educación. Con cinco hijos, mi madre separaba y pagaba las cosas a plazos en K‐Mart, un paso delante de la ropa que conseguíamos en la tienda de segunda mano. Lo importante es que estábamos limpios y presentables, y nuestro pelo estaba bien peinado. Tengo que admitir: era difícil subirse al autobús escolar por las mañanas, durante esos años de adolescencia viendo a otros niños vistiendo ropa de moda, y aguantar las burlas y bromas que nos gritaban desde la parte de atrás del autobús: “! Oye escucha! Esos pantalones tan altos…. Coro: ¿Como de altos? Respuesta: tan altos que parece que Noah se esté preparando para el gran diluvio. 1 Saltemos veinte años después. Aunque ahora estoy en mejor posición de comprarme mejor ropa que cuando estaba creciendo, el concepto de gratificación demorada se quedó conmigo. Hay gente en otras partes del mundo donde el trabajo y las oportunidades profesionales son un sueño fantasma. Meramente comer o encontrar agua limpia que beber cada día, o prevenir la violación de seres queridos, o palizas o muerte se puede considerar como un buen día. Pero por la gracia de Dios, aquí estoy. Echemos un vistazo a nuestras bendiciones más allá de la alimentación y la vivienda. ¿Tuviste o tienes……? • • • • • La oportunidad de tener una buena educación, o por lo menos una educación digna. De disfrutar de las conveniencias modernas, ¿como un tostador?, ¿puedes apretar un botón y la ventana de tu coche sube y baja?, ¿tienes identificador de llamadas?, ¿videograbadora? Solo con estas cosas te pones por delante de más de la mitad de la población mundial. ¿ejercitas el derecho al voto? ¿aprecias el derecho de libre expresión y religión? ¿tienes buena salud?, simplemente pregúntale a un enfermo crónico lo que es estar realmente enfermo. Estar bendecido con lo mencionado anteriormente no es una forma de minimizar las miserias de otros, pero el fondo de la cuestión es, hay gente que en este país puede ser considerado “pobre” y aun así tener materialmente más cosas que una persona de un país en desarrollo; y solo se le puede considerar estar en pobreza relativa comparado con gente países como Haití, Armenia, Honduras o Zambia. En Occidente, todos tenemos algo que agradecer, tanto pobre, clase media o rico. Sé que es difícil, porque cada uno de los niveles de nuestra sociedad tiende a mirar hacia “arriba”. Al pobre le gustaría tener unas buenas vacaciones. La clase media envidia los salarios de los ricos. Los afortunados de haber nacido en la riqueza quieren al mismo tiempo poder. Todos nosotros estamos fascinados por la fama y fortuna de celebridades y estrellas del deporte. Es naturaleza humana. Sin embargo, mira cuidadosamente algunas de esas entrevistas de televisión. La búsqueda constante de más y más y más no llena el agujero en nuestra alma. Pregunto a todo el mundo, incluida la mujer en el espejo: ¿es posible aprender como estar contento y agradecido con lo que tenemos durante esta época navideña? Reimpreso con permiso de "Cómo ahorrar dinero y organizar sus finanzas: Cuentos de un Consumidor Urbano" (capítulo 12) por Me'Shae Brooks‐Rolling. 2 SOBRE EL AUTOR Y ROLLING ENTERPRISES INC. Me'Shae Brooks-Rolling es la autora del libro publicado "Como ahorrar dinero y organizar tus finanzas: historias de un consumidor urbano" Me'Shae enseña clases educación financiera en la Universidad de Syracuse así como en Iglesias y agencias sin ánimo de lucro; ella escribe asiduamente para varias publicaciones de la comunidad; también hace presentaciones como invitada en programas de radio y televisión educando a consumidores en conocimientos de financias básicas. Rolling Enterprises, Inc, provee productos y servicios de calidad para el enriquecimiento espiritual, financiero y artístico, de sus clientes. Rolling Enterprises tiene una línea de productos de cuatro libros para la venta escritos por el equipo esposo-esposa James y Me’Shae Rolling. La especialidad de James es Educacion en Arte y la de Me’Shae es en Educación Financiera. En su línea de servicios los Rollings son contratados para charlas, conferencias y como consultores conjuntamente con sus respectivos libros: How To Save Money & Organize Your Finances: Tales of an Urban Consumer (AuthorHouse, 2006) By Me’Shae Brooks-Rolling Libros por James Haywood Rolling, Jr., Ed.D.: Living Sacrifices: For Those Dying to Rise to a Life Worth Giving (WinePress Publishing 2003) 3 Come Look With Me: Discovering African American Art for Children (Charlesbridge Publishing 2005) Cinderella Story: A Scholarly Sketchbook about Race, Identity, Barack Obama, the Human Spirit, and Other Stuff that Matters (AltaMira Press 2010) Nuestros libros se pueden conseguir en estas tiendas: Amazon.com BarnesandNoble.com RollingEnterprises.com CONTACTENOS: Company: Rolling Enterprises, Inc. Website: www.RollingEnterprises.com E-Mail: info[at]rollingenterprises.com Phone number: (315) 908-BOOK (2665) Me’Shae’s Blog of Money Saved: http://blog.rollingenterprises.com YouTube Keywords: ‘save money organize finances’ 4